Este libro es vendido bajo la condición de que por ningún motivo, sin mediar expresa
autorización del instituto, será objeto de utilización económica alguna, como ser
alquilado o revendido.
CAPÍTULO 4: Capitalismo 88
Liberalismo y capitalismo
“Manual del Buen Gobernante” escrito por la izquierda
Capitalismo: buen sistema, mal defendido
Empresa y mercado
Eficiencia, justicia, moralidad
Discriminaciones
Moralidad y cristianismo
“Poder económico”
EEUU, Europa y los mal llamados “fallos” del mercado
Monopolios
instituto de libre empresa
Interés público e intereses privados
Libre comercio
Miscelánea de leyendas negras
APÉNDICE
Pero los juicios y apreciaciones vertidos corren por cuenta exclusiva del
autor.
Y adiós, aeropuerto.
LA SALIDA en síntesis
La salida no es por el Aeropuerto
Menos Impuestos.
LA SALIDA Leyes generales, en lugar de regulaciones.
Poner al estado en su lugar.
¿... es “neoliberal”?
Reducción de Gastos,
Cuentas Fiscales Déficit Ingresos
No lineal y Funcional
Impuestos +
Moneda Inflación Curso libre
Dolarización Forzada
Leyes de Defensa
Comercial, Pro Precios y Empresas
Precios Controles
Competencia y Libres
Regulaciones
Crecimiento Hacia
Exportaciones Cepalismo Neutralidad
Afuera
Equilibrios
Intervencionismo Políticas Sectoriales Shock de oferta
Macroeconómicos
Ideología
Ideología Política
Política Leyes
Leyes Economía
Economía
LA SALIDA en 12 puntos
En resumen:
Los “neoliberales” dicen que la salida son las “reglas de juego claras y
estables, para atraer inversión extranjera”. Pero para ser claras y estables,
las reglas -leyes y decretos- deben ser justas. Y para ese fin, deben
deben comenzar por ser generales o comunes, estableciendo reglas de
“comportamiento justo” para todos. Esto es, apenas unas pocas
obligaciones, iguales y universales -sin excepciones ni privilegios-, dirigidas
a hacer respetar la vida, propiedad y libertad de los individuos. De esta
manera, vida, propiedad y libertad se convierten también en derechos -
pocos, iguales y universales-, como contrapartida o contracara de las
mencionadas obligaciones.
Del modo estatista en cambio, las normas son más reglamentos que
leyes, monopolizando el Estado la creación de reglas obligantes. Hoy se
quiere que todos los derechos, beneficios y obligaciones sean establecidos
por la ley, no por el contrato. Y que sean juzgados por las agencias
“reguladoras”, y no por los jueces ordinarios. Pero así se abre paso a la
concesión de injustos beneficios y privilegios. “Concertación” llaman al
perverso proceso por el cual ciertos intereses especiales establecidos
obtienen por ley:
generosos subsidios o ayudas, a cuenta de la Caja Fiscal;
o la imposición de obligaciones caprichosas e individualizadas, diseñadas
de modo que sólo ellos están en condiciones de cumplir -a manera de
un “retrato hablado”-;
u otras restricciones a la libre concurrencia de los competidores, como
por ej. impuestos discriminadores -sobretasas punitivas para unos,
generosas excenciones para otros-; o reglamentaciones igualmente
discriminantes, de las cuales algunos son exceptuados, otros no.
La pregunta lleva a esta otra: si los liberales tenemos razón -y los criterios
liberales clásicos son justos y razonables-, ¿por qué siempre perdemos,
y somos tan poquitos y casi sin influencia? Esta precisa pregunta desató
hace algunos años en ciertos círculos liberales (del Perú y América latina)
un proceso de reflexión crítica que llevó -entre otros proyectos- a este
libro que Ud. tiene en sus manos. Es una pregunta sobre la poca eficacia
de los liberales para la defensa de su doctrina. Una respuesta es: nos
hemos dejado llevar hasta las últimas líneas de defensa porque no
supimos mantenernos firmes en las primeras. Si queremos recuperar
terreno, y hacer retroceder al estatismo, es obvio que debemos volver a
las primeras líneas de defensa del liberalismo, restaurando
conceptualmente las bases del pensamiento liberal en toda su prístina
pureza y originalidad, y con toda la fuerza concluyente de sus argumentos,
políticos y morales antes que económicos (o economicistas). ¿Cómo?
Partiendo desde los conceptos básicos, cuestionando al estatismo desde
sus supuestos y hasta en su lenguaje. Y el concepto más básico de todos
es el de las funciones del Estado.
13
Las leyes justas, pocas y generales, son las más atractivas para toda
inversión, y no sólo extranjera. Harto repetido es el estribillo de las
“inversiones extranjeras”. ¡Bienvenidos los inversionistas privados del
mundo que traen sus capitales!; pero, ¿qué pasa con la inversión privada
nacional, peruana? ¿acaso no la necesitamos? ¿o es indeseable ...? Toda
inversión debe ser bien recibida, pero tratada igualmente, con el mismo
rasero, sin discriminar a ninguna clase en favor o en contra. ¿No hay
inversión interna o es insuficiente? ¡Pues que los Gobiernos rebajen los
impuestos y eliminen reglamentaciones, y se verá como surgen ahorros
e inversiones nativas!
INTRODUCCIÓN:
(2)
(2)
PRIVADO
FORMAL
FORMAL
Regulaciones (GE)
(GE)
(1)
(1)
ESTATAL Con K, sin LL
Con
ESTATAL
Acapara la
Acapara la
mayor parte de
mayor (3)
(3)
KyL PRIVADO
Impuestos INFORMAL
INFORMAL
ME)
(P y ME)
Con L,
Con L, sin
sin K
15
1) Sector informal
Normal Distorsionado
Casi no hay
Grandes
Empresas
GE
ME ME
PE Mype
2) El sector formal
3) Sector estatal
Más poder ~
= Menos libertad
Más impuestos ~
= Menos riqueza
¿Qué pasa en la economía? Que hace tiempo llegamos a los colmos del
estatismo. Hay que girar 180 grados. ¡Es urgente “remar para el otro
lado”!
Este libro casi podría terminar aquí mismo, excepto por la necesidad de
responder a las innumerables e infundadas objeciones argumentadas
contra la solución liberal -tanto por las izquierdas y estatistas tradicionales,
como por los llamados “neoliberales”-; y aclarar confusiones.
19
Sin duda: los liberales reivindicamos para los ciudadanos todas las
libertades que los Gobiernos se han tomado. Son nuestras las libertades
para decidir lo que producimos, consumimos, ganamos y ahorramos, lo
que importamos y exportamos. Para decidir lo que nuestros hijos aprenden
en las escuelas o ven en la TV. Para resolver sobre la edad de nuestro
retiro. Para conservar nuestros ingresos sin impuestos confiscatorios, y
dirigir nosotros mismos nuestras actividades, económicas y no económicas,
sin pedir permisos y licencias previas. Y para ahorrar, invertir, y
enriquecernos, por medios no criminales. Exigimos que todas esas
libertades -que son individuales-, nos sean devueltas a los individuos;
por eso, más que revolución, ¡el liberalismo reclama una “devolución”!
o En funciones: seguridad,
Gobierno
Limitado
justicia, infraestructura
o En poderes, atribuciones
y competencias
o En gastos y recursos
Democracia liberal
¿Qué es el Estado?
¿Por qué?
Gobiernos limitados
Mercados libres
En un orden liberal, los jueces -auxiliados por los peritos-, son los
encargados de resolver litigios y pleitos. Fallan o sentencian según y
conforme las leyes generales o Códigos, y tomando en cuenta las
decisiones judiciales precedentes; pero sólo cuando estos conflictos se
presentan a sus estrados -caso por caso-, y no con anterioridad. Por ej.
problemas de consumidores que alegan abusos de comercios, ahorristas
que dicen ser abusados por los bancos, o propietarios que alegan
contaminación ambiental de industrias. Problemas todos -reales o
supuestos- aducidos como justificación al estatismo. Sin embargo, las
actuales reglamentaciones que tratan de resolverlas “preventivamente”
o de antemano, es decir, en forma hipotética -y las agencias ejecutivas
que las aplican-, no son capaces de hacerlo. A los jueces cabe decidir,
examinando caso por caso las evidencias, y decidiendo sobre los mejores
derechos.
29
Es básico para toda sociedad buscar algún tipo de acuerdo para evitar los
favoritismos entre sectores, grupos de creencias afines, tribus o aldeas,
regiones, intereses, etc., si quiere coexistencia en paz.
— Pero un acuerdo social debe ser un acuerdo mínimo sobre unas pocos
premisas generales, no puede ser un larguísimo acuerdo sobre una
extensa y detallada lista de asuntos. Ese es precisamente el tipo de
“Acuerdo nacional” o “Pacto social”, voluminoso y kilométrico, que los
políticos estatistas siempre pretenden; y la prensa diaria nos informa de
lo irrealista de su pretensión.
— Y hay un único tipo de acuerdo posible para evitar que un Gobierno
pueda favorecer a unos sectores en desmedro de otros: que Gobierno e
instituciones estatales sean neutrales y prescindentes en asuntos vitales,
económicos y de otra índole, donde hay o pueda haber disparidad. Asuntos
como por ej. trabajo, comercio, empresas, previsión para el futuro, etc.;
pero asimismo matrimonio y familia, educación, religión e iglesias,
asociaciones voluntarias. Estas materias deben mantenerse privadas. Sólo
así los magistrados gubernativos NO podrán favorecer a los agricultores
en desmedro de los comerciantes, a los importadores en perjuicio de los
exportadores, o dar ventajas a los casados contra los solteros -o viceversa
32
Un contraejemplo: ¿por qué los países más pobres -y violentos- del mundo
son los africanos? Respuesta: por ser los menos liberales. Cada tanto la
prensa informa de feroces y sangrientas luchas tribales, por lo cual no
son de extrañar las hambrunas y pestilencias. ¿Cuál es la causa de tanto
encono? No es la etnicidad, no es el clima, no es el tribalismo; es el
estatismo. En África el Estado no está separado de la vida privada, y por
ello, sus medios naturalmente compulsivos pueden ser empleados por
determinadas tribus y clanes para dar o negar favores y privilegios, o
33
Filosofía realista
En su opúsculo “La Ley”, Bastiat -tal vez el Marx del liberalismo clásico-,
presentó un resumen de sus más importantes lecciones. Se centró en el
concepto de que la Ley puede ser un instrumento civilizatorio y palanca
del bienestar; o convertirse en un arma de saqueo, el “saqueo legalizado”.
Afirmó que el Estado se convierte en “la ficción mediante la cual todos
pretenden vivir a costa de los demás.” De este modo se pierde el respeto
a todas las leyes, incluso las buenas. Por la misma época, los ingleses
Cobden y Bright impulsaron en su país la Liga por la derogación de las
Leyes de Granos, a fin de permitir la importación de comida barata desde
el continente europeo.
¿Qué es estatismo?
Lo contrario a liberalismo:
En lo político: Gobiernos sin límites, desbordado en funciones, en
poderes y en recursos;
en lo económico: mercados reprimidos y monopólicos, cerrados y
cautivos, empobrecidos;
en lo social: instituciones privadas aunadas y sometidas al Estado,
dependientes del poder.
o Gobiernos ilimitados
Estatismo
o Mercados reprimidos
o Instituciones sociales penetradas
y sometidas dependientes del
Estado
Lo peor y más dañino de las privatizaciones en los ’90 fueron los pésimos
argumentos, que sin embargo han permanecido en el ambiente. Se
adujeron las pérdidas de las empresas estatales como razón suficiente.
Como todos creen que “un país es una gran empresa”, el público acusa a
los Gobiernos privatizadores como malos administradores, que venden
activos “de todos nosotros, el pueblo”, en lugar de simplemente renunciar
a sus puestos y dar paso a buenos administradores. ¡Los Gobiernos
privatizadores fracasaron miserablemente a la hora de defenderse,
además de privatizar mal!
Demasiada gente repite que “el problema es muy complejo”, y “no hay
soluciones simplistas”; pero, ¡Ud. no se deje intimidar por los universitarios!
Es cierto que los problemas son muchos, de diversa naturaleza, y algunos
de cierta complejidad, por la presencia de múltiples factores no
homogéneos. Pero la solución ES simple: ¡devolver al Estado a su lugar!
“¡Hechos, no doctrinas!”
Clima
Político-Ideológico
R,E = R N + Ti + K + L
DP = IF
IC
45
¿Y la “justicia social”?
¿Por qué el Estado no sirve para invertir, crear riqueza, educar, etc.?
El estatismo es inmoral
¿Y el estatismo es irracional?
su paso. Otros son más hábiles, y cubren las huellas. Los primeros
son presa; y los segundos, sus predadores. Bajo el estatismo, los
políticos sin ideas se enfrascan en una caza de brujas interminable,
de un escándalo a otro, con gran despliegue de “pruebas”, cámaras y
titulares de prensa. Y la escena pública se queda vaciada de tesis y
propuestas, como no sean las del recetario único estatista.
2) Para el público, las denuncias son un circo que distrae su atención.
3) Y cuando un Gobierno se muestra persiguiendo a los corruptos y
abusadores -por lo general, del Goberno anterior-, además de librarse
de enemigos, por un tiempo se hace popular, y se renueva la fe en el
sistema (estatista), razón adicional por la cual el liberalismo no es
adoptado.
Por fin, es importante destacar que los políticos -salvo muy contadas
excepciones- son seguidores de las encuestas, vale decir, de la masa del
pueblo. No son líderes verdaderos. Hasta que los liberales no podamos
crear al menos una corriente de opinión liberal, los Congresos y los
Gobiernos seguirán insistiendo con el estatismo.
59
No. Hay muchas fórmulas mixtas o terceristas, que son sólo semiestatistas
o casi estatistas, pero no liberales. Mises llamaba “intervencionismo” a
las fórmulas como las que se aplican en Perú: signadas por una
intervención estatal prácticamente ilimitada, que retrocede sólo ante el
extremo socialista.
“Subsidiariedad”
Los estatistas son incapaces de ver que el Estado sólo puede hacerlo
desviando recursos de otras aplicaciones, y alterando con ello las
prioridades dictadas por toda la sociedad. Tal vez el concepto de
“subsidiariedad” se preste a estas interpretaciones demasiado extensiva,
y haya otro mejor. Un destacado político liberal cristiano de principios del
siglo XX, Abraham Kuyper -Pastor calvinista que fue Primer Ministro de
61
Los países ricos -EEUU, Canadá, Europa-, son muy estatistas. Pero
aparentemente no les va tan mal ...
embargo, no por muchos años: cada tanto debe venir una Margareth
Thatcher o un Ronald Reagan para privatizar, desregular y regresar al
Estado a su sitio.
“Gobernabilidad” y “macroeconomía”
¿Qué es “Gobernabilidad”?
¿Y “macroeconomía”?
Pero los liberales seguimos sin casa política propia: no tenemos un partido
liberal reconocido en el Perú. Por eso continuamos viviendo “arrimados”
en otros partidos y movimientos políticos. Y naturalmente, heredamos
los pleitos ajenos que separan entre sí a nuestros estatistas anfitriones,
normalmente querellas personalistas por el poder y nada más. Por eso
los liberales estamos separados y muy desunidos.
Liberalismo y “libertinaje”
¿Liberalismo no es “libertinaje”?
Por otra parte no hay otra manera de que sea un partido de dimensiones
considerables. En particular, es de suma urgancia aclarar el malentendido
de los liberales y los creyentes. De otro modo, los liberales siempre
tendremos a la mayoría de los creyentes como ahora: en contra.
68
¿Derecha o izquierda?
Este equívoco nos deja a los liberales en una posición incómoda. El espectro
político convencional acostumbra a identificar a la derecha
aproximadamente con el orden, la tradición, la defensa de los derechos
individuales y la empresa privada, y una democracia limitada. La izquierda
en cambio defiende el concepto ilimitado y redistributivo de la democracia.
Así descrito el espectro, puede admitirse que puestos a elegir, los liberales
somos más afines con la derecha que con la izquierda. Por tanto
compartimos con los conservadores ese lado de este espectro político
convencional. Pero hay diferencias importantes:
los conservadores tienden por ej. en lo económico al proteccionismo,
siendo enemigos del libre comercio; y son amigos de las regulaciones
e intervenciones estatales, sobre todo a favor de intereses afines a
los suyos.
la tiranía mayoritaria no deja de ser tiranía, pero no todos los liberales
admitirían salidas no democráticas a una opresión democráticamente
impuesta, pese a defender el liberalismo un derecho de resistencia a
la opresión. A este respecto no está de más recordar que
tradicionalmente el ejercicio del derecho de resistencia a la opresión
se considera sujeto a ciertas condiciones, como el agotamiento de las
vías legales y pacíficas, y el no causar un daño aún mayor.
debe ser aclarada: sólo cabe si alude a la libertad de los individuos que la
componen; de otro modo aludiría más propiamente a la independencia
de la sociedad o la nación. Y de hecho así es como emplean las izquierdas
el concepto de “sociedad libre”, en el sentido de independiente en lo
político, y con frecuencia con la expresión también aluden a la autarquía
económica, otro de los falsos “ideales” acariciados por las izquierdas.
Mapa Ideológico
Anarquismo
Liberalismo Clasico
Fórmulas conservadoras
“Soluciones” mixtas o terceristas
Socialismo democratico
Comunismo
Pero los liberales del mundo desarrollado han sido muy descuidados en
la defensa de la doctrina, y la han dejado infiltrarse de colectivismo.
Hasta se han dejado robar el nombre: hoy “liberalism” no significa libertad
sino lo exactamente opuesto. Por eso muchos liberales prefieren llamarse
“libertarios”, aún cuando este nombre pertenece tradicionalmente a los
anarquistas, lo que añade confusión. Parece preferible a los liberales
reivindicar, rescatar y limpiar nuestro viejo apelativo.
72
En cada país, los estatistas hacen creer que las condiciones son tan únicas
e irrepetibles, que ameritan soluciones propias y originales, igualmente
específicas. Pero a fin de cuentas esos remedios autóctonos no aparecen
jamás, y a todas las naciones terminan imponiendo siempre la misma
camisa de fuerza del estatismo, igual en todas partes.
¿A Ud. qué le preocupa? ¿Que “la torta” (la riqueza) alcance para todos,
o que los pedazos sean iguales? Distingamos:
a) La condición de los pobres en términos absolutos se mide
objetivamente; y comparada con su situación actual, sin duda mejorará
notablemente con el liberalismo. La pobreza disminuirá en número e
intensidad.
b) La distribución del ingreso es otra cosa: implica la situación relativa
de pobres y ricos. Habrá menos pobres y lo serán menos; y habrá
74
más ricos. Pero no podemos saber si los ricos serán mucho más en
número, o si serán varias veces más ricos que los (relativamente)
más pobres. Esto dependerá de los juicios que las personas tengan
acerca de sus necesidades, y del empeño, recursos y capacidades
que pongan en satisfacerlas.
Tales conceptos reflejan una obsesiva preocupación por los ricos. Y aluden
a decisiones individuales en materia de preferencias personales y estilos
de vida, no colectivizables, porque los juicios de valor nos corresponden
a las personas, no a los Gobiernos. El mercado le entrega a la gente
exactamente lo que quiere y según lo que produce -sin distorsiones
provenientes de los Gobiernos-; en eso es perfecto y no tiene fallos.
Cada quien desea lo que le parece bueno, y persigue su logro con los
medios a su alcance.
caída del nivel general de precios. Pero esta deflación será causada por
la multiplicación de la oferta y no por la pobreza y consiguiente depresión
de la demanda -con “ajuste” monetario bancocentralista-, tal como ocurre
a veces bajo el estatismo. Y este efecto muy benéfico para todos sería a
corto plazo. Vale destacar que en el Perú ya hay un antecedente: la
exitosa gestión antiinflacionaria de Pedro G. Beltrán en el MEF -incluyendo
reserva bancaria al 100%-, allá por los años ‘50, en el segundo Gobierno
de Prado.
La Biblia elogia y alienta el trabajo en todas sus formas, aún las más
humildes. El estatismo en cambio es un régimen parasitario y antilaboral,
que procede del desprecio aristocrático por el trabajo, típico de las
religiones indoeuropeas, que le consideraban actividad no digna o poco
noble, y por eso la llenaban de restricciones y cargas (e impuestos).
Desde siempre, los trabajos manuales, las faenas agrícolas e industriales,
y sobre todo las actividades financieras, han sido sucesivamente
descalificadas por supuestos espíritus “nobles” -consagrados a la política,
o supuestamente a las artes, la ciencia o la religión-, y en consecuencia
hostilizadas y perseguidas. Los empresarios trabajan, siendo parte de su
trabajo el coordinar y organizar el trabajo de otros, a quienes contratan
para trabajar; y a la vez alquilan el uso de un capital, que es un fruto
ahorrado, procedente de un trabajo realizado con anterioridad. La
manifiesta hostilidad de los intelectuales hacia las empresas, los
empresarios y sus actividades, procede de este antiguo desprecio
aristocrático por las actividades laborales de toda especie. En “El
79
“Explotación”
Los liberales tenemos que mostrar a las personas que muchos males de
hoy en día no se deben a un libre mercado inexistente, sino a la pobreza,
consecuencia de esa no existencia. Y que otros males y calamidades
como el desempleo y los bajos salarios se asocian a la pobreza; y que la
pobreza y todas sus secuelas y efectos concomitantes se deben a la
ausencia de libertad. No tendremos salida si no demostramos y hacemos
evidentes al público las reales causas de los malos efectos que todos
padecemos y deploramos ; es decir: las cadenas causales que los
engendran. Si es posible, desde las causas remotas, hasta las más
próximas o cercanas a nuestra experiencia diaria, pasando por las
intermedias. Los liberales tenemos que hacernos especialistas en causas
y efectos. Es decir: en lógica.
Base y Fundamento
Servicio Base de los mercados
de las Instituciones
Base de las familia y otras
Amar
instituciones voluntarias
Filosofía liberal
El estatismo asume que las gentes no van a hacer -o van a hacer mal-
actividades que naturalmente hacen; entonces les impone miles de
obligaciones y cientos de tributaciones forzosas, acompañadas de
“estímulos” y “promociones”. Un régimen que confiere privilegios y exige
sacrificios individuales obligatorios es injusto, y mal puede promover el
bien común. No asombra que su discurso apele tantas veces al “sacrificio”,
¡porque impone sacrificios humanos de verdad!
¿Y en el mundo?
El sociólogo alemán Max Weber ilustró los nexos entre la ética protestante
y el capitalismo. Pero la escuela austríaca de Economía procede de la
fisiocracia francesa del siglo XVIII, que deviene de la muy católica e
hispánica Escuela de Salamanca (XVI y XVII); y esta de la escolástica
medieval, síntesis del realismo bíblico y el aristotélico. A propósito: el
liberalismo no es un invento anglosajón; tiene indiscutibles raíces
hispánicas.
86
Naciones divididas
Nos demuestran que raza, lengua, geografía y clima -en particular, los
recursos naturales-, no explican el desarrollo, sino únicamente el sistema.
¿Y acaso las historias paralelas de las dos Américas no es ejemplo
impresionante? Hay otro caso parecido de comparación: Chile y Perú. Si
bien la economía chilena dista mucho de ser totalmente libre, lo es más
que la peruana; y a la vista están los dispares resultados.
Cada vez que se menciona reducir los gastos estatales, salen a reducir
dos criterios:
Simbólico: gastos suntuarios como viáticos y comisiones para viajes
de los políticos, choferes y carros, asesores, etc.
Lineal: un porcentaje igual para todos los Ministerios y dependencias.
El único criterio válido debe ser el de los gastos destinados a funciones
impropias del Estado -no propiamente públicas-, que deben ser
eliminados y no meramente reducidos.
Y hay que hacerlo pronto. Porque cada sector sigue presionando por
volcar en su favor todo el poder y el dinero acumulados por el estatismo.
Por eso, huelgas y conflictos menudean por doquier. Porque hasta ahora,
los males y achaques del estatismo se han pretendido resolver con más
estatismo. Pero los problemas requieren no cualquiera respuesta, sino
sus soluciones o remedios propios. ¡Los problemas del estatismo requieren
liberalismo! De no aplicarse el remedio apropiado, no es raro que un
problema no sólo quede irresuelto, sino que se vea cada vez más
agravado. Es lo que ha pasado en el Perú.
88
Capitalismo cap 4
Liberalismo y capitalismo
Lo que se requiere es una reforma total del Estado, para quitar lo que
sobra -regulaciones e impuestos-, y poner lo que falta: una Magistratura
Judicial honesta, independiente e imparcial, capaz y bien preparada,
diligente, y accesible. Las agencias reguladoras dependientes del Ejecutivo,
son un mal sustituto para esta rama judicial que hoy no existe. Así como
los impuestos y bienes y servicios estatales -incluso educación y medicina-
; y los tantos y tantos empleos estatales poco productivos o improductivos,
son un mal sustituto para esos mercados libres y en expansión -
generadores de riqueza, empleo eficiente y bien remunerado, y bienestar
para todos-, que hoy tampoco existen.
¿Y el capitalismo?
Pero aún en otra y mucha más digna acepción tiene sentido la voz “capital”:
la cabeza o mente humana contiene el mayor activo y capital con el cual
todos contamos -la capacidad cognitiva y racional-, siendo la última fuente
de riqueza.
Factores de la Producción
Trabajo
Capital
Empresa, que organiza y coordina los dos anteriores
¿Gobierna el socialismo?
Todas esas reformas de los ’50, los ’60 y los ’70 -varias generaciones-
aún no han sido removidas en esencia, excepto los cambios introducidos
en los ’90, que fueron muy pocos, y no muy de fondo. Lo peor del caso es
que en la mentalidad que le inculcaron a la gente sus gobernantes -y
políticos, gremialistas, empresarios estatistas, educadores, ministros
religiosos y líderes de opinión-, tales reformas de clara inspiración socialista
aún constituyen el modelo a seguir. ¡Eso es “gobernar para el pueblo”! Es
lo que airadamente reclaman y exigen las mayorías a la hora de votar. Y
eso es lo que quieren escuchar.
Empresa y mercado
Gobierno. Las empresas son de este modo “menos privadas”, dado que
impuestos confiscatorios y regulaciones relativizan los derechos de
propiedad de sus accionistas o dueños. Estos derechos se vacían de
contenido cuando sus titulares -los propietarios- no son plena e
incondicionalmente libres para conservar sus ganancias, o para vender y
comprar, alquilar o tomar en alquiler, contratar servicios, etc. Lo mismo
pasa con los derechos de propiedad del resto de los agentes económicos
y factores productivos.
El Capitalismo Liberal
Es el sistema más eficiente
Más justo
Más moral
Discriminaciones
Moralidad y cristianismo
“Poder económico”
Las izquierdas nos han acostumbrado a pensar que los capitalistas son
siempre los sectores más fuertes de la sociedad. No es así: en su mayoría
son los más desprotegidos ante la voracidad estatal. A ellos alude la
Biblia cuando reclama por “las viudas y huérfanos”, a lo largo del Antiguo
Testamento. La protección de todos los capitalistas, y muy especialmente
los más débiles -viudas y huérfanos, estudiantes, trabajadores, retirados
y pensionados-, es un objetivo de las medidas antiinflacionarias de los
liberales. Son destinadas a preservar los ahorros de la gente, y el poder
adquisitivo del dinero. En este sentido, se está protegiendo a los más
débiles, de los desmanes estatistas procedentes de los más poderosos,
como la inflación. Los sectores políticamente más fuertes, y los capitalistas
ricos, tienen otros medios para protegerse: pueden invertir en activos
“duros”, movilizar sus fondos a otros países; incluso pueden hasta ganar
dinero con la inflación. No así los capitalistas pobres. En este sentido
puede afirmarse que el capitalismo es un ideal cristiano.
exactamente los más débiles? A tal fin es necesario ajustar con precisión
las categorías clasificatorias: productores, trabajadores, capitalistas,
empresarios. Las izquierdas nos hacen pensar que los trabajadores son
únicamente los asalariados, no los empleados de cuello blanco, ni los
independientes, mucho menos los empresarios. Eso no es así. Excepto
los capitalistas puros, todos somos trabajadores. Los empresarios trabajan,
y mucho. Y asimismo, todos somos productores, ya que vivimos de nuestro
trabajo y/o de nuestro capital; incluyendo los estatistas, cercanos al poder,
que también pretenden vivir (o parasitar) de nuestro trabajo y/o de
nuestro capital -sin producir-, pero aprovechando en su favor la fuerza
estatal, y faltando nuestro consentimiento informado.
Y bajo un capitalismo liberal, ¿qué pasa con países y/o regiones pobres
en recursos naturales?
b) Por otra parte, los recursos naturales no son tan escasos. Un Manual
de Geografía, o un Almanaque Mundial, nos informa que todo país y
región en el mundo tiene al menos un recurso natural en abundancia,
o varios.
Algunas zonas los tienen en su Geografía. A veces están en la tierra -
su fertilidad-; otras veces debajo de ella, como son los recursos
minerales. A veces en sus aguas (la pesquería) o en sus cielos (el
paisaje).
Algunas zonas lo tienen en su Historia, cuando ciertos sitios históricos
se hacen atractivos al turismo.
Pero todos los recursos naturales deben ser industrializados y/o
comercializados. La riqueza se produce; y los recursos naturales
constituyen apenas un factor. Cada recurso es la base de una actividad
económica. El paisaje, para la industria del turismo -y también los
monumentos del pasado-; y el mar, para la industria pesquera. Por
eso, recurso natural no es riqueza. No confundamos riqueza -
abundancia de bienes y servicios- con profusión de recursos naturales.
106
Entre otras razones, porque ¡el capital es escaso! Las tasas de interés
son el precio del capital; y los precios de las cosas tienden a elevarse con
su escasez. Muchas veces tenemos que contentarnos con respuestas
simples a preguntas aparentemente complicadas.
No hay fallos del mercado; hay fallos de las empresas. Y muchos. Las
empresas se equivocan en relación a sus productos, sus precios, sus
componentes, las contrataciones que deben o no hacer, su publicidad,
mercadeo, etc. Yerran en su tarea de interpretar las informaciones y
señales del mercado, en función de sus productos, clientes, proveedores.
Son errores de estimación y valoración acerca de los mercados, por
encima o por debajo de la realidad. Se dan errores de cálculo, tanto del
lado de la demanda (mercados de bienes y servicios), como del lado de
la oferta (mercados de factores). Pero cuando los mercados son libres,
estos errores se reflejan en los resultados contables, y así pueden ser
rápidamente detectados y corregidos, por las mismas empresas en ellos
incursas, o por otras, que las desplazan. En tales casos, las antiguas
empresas tienen que corregirse de todos modos, mediante una
reconversión productiva, y probablemente muchos de sus factores
también.
109
Y bajo el estatismo por supuesto hay fallos del Estado, mucho más
numerosos y graves, no fáciles de detectar, y muy difícil de corregir. El
capitalismo no necesita este tipo de “salvadores”.
Monopolios
Libre comercio
Problema con solución: ¿Qué pasa con los productores nacionales no son
competitivos en un desarme comercial unilateral? Solución: Es cierto que
muchos productores nacionales no son competitivos; pero la causa son
113
No hay por ej. Ley del Trabajo, ni de Bancos, ni Agraria, etc. No obstante,
casi todos los habitantes trabajan -y son muy productivos-; los bancos
son muy sólidos y confiables (y no hay Superintendencia); y la agricultura
es floreciente, como la ganadería. No hay Ley de Seguros, sin embargo
las compañías pagan todos los siniestros en horas o pocos días. No hay
Ley de Marina Mercante, pero sus armadores han construido y explotan
una gran flota comercial, muy eficiente. No hay «Ley de Protección al
Consumidor» (ni Superintendencia): si alguien no se siente a gusto con
un comercio, pues se cambia a otro, pues hay muchísima actividad
comercial, y económica en general ...
El secreto del liberalismo, más que las instituciones que hay, son las que
NO hay. Es el tipo de capitalismo puro, hoy mal llamado «salvaje».
sin desviarse tales normas, Israel servirá de buen ejemplo a las demás
naciones, y de otro modo, de mal ejemplo; ¡pero en todo caso servirá de
ejemplo!
¿Y qué pasó?
Por eso todos los Profetas -David incluido (Salmos), pero sobre todo
Jeremías- critican esas desviaciones, en Judea y en Samaria, antes y
después del Exilio. ¿Responsabilizan sólo a los reyes, sus ministros y
consejeros? No: también a los sacerdotes y a los letrados, a los falsos
profetas, y asimismo a la mayoría del pueblo (siempre con excepciones)
cuya voz NO es la voz de Dios.
¿Y el Nuevo Testamento?
Por otra parte, en el Nuevo Testamento se manda a los cristianos ser “la
luz del mundo”, y colocando el candil “no en un rincón”, sino para que
alumbre a toda la casa, “en el centro del recinto”. (Mt 5:14; Mr 4:21; Lc
8:16 y 11:33) Si los cristianos consideramos “Gran Comisión” a la tarea
de difundir el Evangelio de Salvación, esta de alumbrar al mundo podría
considerarse una Gran Responsabilidad. La misma que le fue
encomendada al pueblo de Israel en Deuteronomio 4.
Todos los cristianos sabemos que la Ley no salva; pero ello no implica
que no tiene ningún propósito. Los propósitos de la Ley son otros:
Las normas bíblicas sobre matrimonio y familia, padres e hijos, etc.,
no salvan, son para construir familias sólidas.
120
Después, y por siglos ¿cuál ha sido la nación más rica del mundo? Los
judíos de la diáspora, no casualmente los practicantes más devotos del
capitalismo, individualmente y en sus familias, empresas y comunidades.
Y lo lograron sin Estado, territorio ni Gobierno (al menos hasta 1948); lo
cual prueba muy a las claras que los Gobiernos no enriquecen a las
gentes sino al revés.
Bajo gasto fiscal. Esas mismas normas aconsejan mantener bajos los
gastos públicos y por tanto los impuestos. Y Proverbios 22:7 aconseja
vigilar préstamos y deudas. Pero sin embargo los Gobiernos hacen lo
contrario: en gastos, impuestos y deudas se han desorbitado. Las
cifras se vuelven inmanejables. Los impuestos excesivos obligan a la
gente a trabajar buena parte de su tiempo a la fuerza para los
Gobiernos, en términos de I Sam 8.
En los años ’70 hubo inflación con desempleo, dos hechos que no
podían coexistir, según la ciencia económica convencional por entonces
predominante. Por consiguiente algunos economistas concienzudos
comenzaron a revisar ciertos presupuestos básicos entonces corrientes
en su disciplina, aunque la mayoría se limitó a recomendar “gerencia
económica” a los Gobiernos.
127
Desde los ’90 hay democracia, pero con mucho descontento e irritación
-lo cual llaman “ingobernabilidad”-, otros fenómenos que tampoco
podían aparecer simultáneamente según los “cientistas sociales”.
¿Qué nos dice toda esta experiencia sobre el CONSEJO DE DIOS A LAS
NACIONES?
Política económica
Una que no existe. O en todo caso se describiría con las viejas expresiones
(en francés):
“Laissez faire, laissez passer (dejar hacer, dejar pasar), le monde va
de lui mème” (el mundo anda por sí solo).
“¡Arrichissez vous!” (Enriquecéos, mandato que el Rey de Francia
acostumbraba dar a sus súbditos).
Hoy los estatistas quieren incluso una política económica “de Estado”;
quieren decir, no cambiante de Gobierno a Gobierno. Exactamente lo
mismo querían los estatistas franceses del siglo XVII de la política religiosa.
Pero las actividades económicas de las personas no pueden llegar a ser
asunto privado, como hoy lo es su religión.
De paso hay una noticia para los maestros y profesores estatales, quejosos
de sus magros sueldos: ganan poco por el mito de la “educación gratuita”.
Trabajan en una industria cuyo producto no puede venderse, sino que
132
Por otro lado, las biografías de los creadores de las grandes fortunas
europeas y estadounidenses a fines del siglo XIX, nos muestran a unos
forjadores de emporios industriales cuya educación era tan pobre como
su patrimonio cuando comenzaron. ¡No tenían diplomas!! Henry Ford no
fue a la escuela siquiera elemental, y el primer Rockefeller apenas la
terminó. La (buena) educación es más consecuencia que precondición
para el desarrollo, como muestra también el caso del Renacimiento
europeo del siglo XV. Lo que se requiere para el desarrollo es libertad. No
caiga Ud. en la trampa de los estatistas, que siempre le imponen supuestas
“pre condiciones” a la libertad: educación, cultura, “autoestima”, actitudes,
etc., etc. Es una lista tan larga, ¡que nunca vamos a llegar a ser libres!
Para nada. Como principio ductor del controlismo estatal, las antiguas
“políticas sectoriales” fueron sustituidas por “el control de los equilibrios
macroeconómicos” -comenzando por el deficit fiscal y los impuestos-,
bajo el erróneo supuesto de que “lo micro depende de lo macro”; y no a
la inversa, como efectivamente sucede. No hubo explosión productiva, ni
“shock de oferta”. Así siguieron los crónicos desequilibrios “micro” -de
empresas, familias e individuos- entre ingresos y gastos, ventas y costos,
activos y pasivos. Y así tampoco hay duradero equilibrio del Estado,
calificado como “macro” por su gran tamaño, siendo técnicamente un
agente individual.
Por una parte, los enfoques económicos no fueron los mejores y más
adecuados. Se escogieron orientaciones derivadas de la Escuela clásica
inglesa de Economía Política: Malthus, Ricardo, los Mill, Marx, etc., y
sus seguidores los neoclásicos (Alfred Marshall). Pese a ser
erróneamente identificada como la plataforma ideológica del
capitalismo liberal, la vertiente anglosajona no constituye el soporte
intelectual más afín al liberalismo. Y aunque estas diferencias son sin
duda académicas, tienen una profunda trascendencia política y social,
porque la escogencia de una u otra vertiente pude significar para un
141
Así como las personas, familias y empresas no deberían abusar del crédito,
los Gobiernos no deberían abusar de la expansión de los créditos bancarios;
lo cual hacen estableciendo un “encaje legal”. Es la disposición que permite
a los bancos prestar dinero mucho más allá de los ahorros depositados,
manteniendo en Caja como reservas sólo una fracción de ellos. El sistema
se llama “de reserva fraccionaria”. Pero en principio no hay crédito sin
ahorro. Para que el banco le preste a Ud. 100 soles, otra persona debe
haber ahorrado 100 soles -mediante un excedente de producción sobre
el consumo, privándose de consumir-, y efectivizado un depósito o
colocación por esa cantidad. Es lo sano. El motor del crecimiento de la
economía no es el crédito sino el ahorro, porque sin ahorro no hay
inversión. Sin embargo, la reserva fraccionaria se salta a la torera estos
principios, límites y normas.
Una pregunta muy mal planteada. Casi todo lo que un Estado debe pagar,
son sueldos a sus funcionarios; ¡y eso es gasto corriente! Las preguntas
que deben hacerse son muy otras: ¿quiénes y cuántos funcionarios debe
tener un Estado, y para cuales funciones? ¿Jueces, policías y soldados?
¿O también maestros y profesores, médicos y enfermeras, y bioanalistas,
y promotores culturales, deportivos y un largo etcétera?
¿Es necesario esperar una revolución, guerra o algún otro desastre para
poder aplicar las medidas genuinamente liberales?
¿Qué pasa con el uso de la razón y los mercados bajo un Estado sin
límites y desbordado?
La Política y el Estado
los servicios deben ser ofrecidos por unidades operativas que deben ser
empresas en competencia, organizadas como tales, y siguiendo criterios
empresariales, obedeciendo a las señales de los mercados, tanto del
lado de la demanda (bienes y servicios producidos), como del lado de la
oferta (factores productivos). Lo contrario -la obstinación en el manejo
político y administrativo centralizado-, no genera más que despilfarro,
ineficiencia e incompetencia, corrupción, conflicto y malestar.
¿Y la descentralización? ¿Y la participación?
Por otra parte, la historia universal nos demuestra que muchas decisiones
antiliberales fueron tomadas muy democráticamente, y otras veces,
Gobiernos no democráticos restituyeron las libertades; no es lo ideal ni lo
deseable, pero a veces ocurre.
No. Estado de Derecho significa que los Gobiernos deben tomar sus
medidas conforme a la Constitución y legalmente. Pero las medidas
estatistas pueden ser legales, e injustas a la vez, y por tanto inmorales,
y asimismo antieconómicas e irracionales. Porque aún las más grandes
locuras pueden hacerse legalmente, y cometerse las mayores injusticias
y tropelías. Otra vez el ejemplo de la Alemania nazi: el Holocausto fue
estrictamente legal. Las leyes raciales fueron sancionadas legalmente,
por la mayoría de un Parlamento escogido democráticamente.
Cuando los partidos políticos sostienen cada uno su ideología clara, hay
una gran ventaja: los electores estamos informados. Sabemos que de
un partido socialista debemos esperar socialismo, así como de un partido
comunista debemos esperar comunismo; y análogamente con un partido
conservador o liberal. Cuando los partidos desaparecen o desdibujan
sus ideologías, faltan referentes, y la gente desinformada se confunde.
155
Sin duda, bajo el estatismo. Los partidos estatistas se financian con aportes
de empresas privadas y particulares, quienes de este modo compran
innumerables favores políticos, de un amplio “menú”: subvenciones,
regulaciones favorables, privilegios monopolísticos, exoneraciones
tributarias, etc. El liberalismo desaparecerá estos favores del “mercado”
político, y entonces los partidos no tendrán nada que vender, y los privados
nada que comprar, y simplemente aportarán a los partidos según sus
convicciones ideológicas.
¿Qué pasará con los jueces y el Poder Judicial en una sociedad liberal?
Hoy existe un enorme desequilibrio entre los tres llamados “poderes” del
Estado, que en realidad son ramas del Gobierno. El Ejecutivo se halla en
extremo hipertrofiado, al igual que el Legislativo, y el Judicial prácticamente
atrofiado, víctima de la proliferación de regulaciones y agencias
regulatorias. Al recuperar su jerarquía los Códigos ordinarios y
procedimentales, los jueces podrán recobrar su dignidad.
¿Y los parlamentarios?
A efectos de que la gente pueda comparar, la salida puede ser por partes,
o sea, por regiones o zonas del Perú. La derogación de las leyes malas
puede comenzar en regiones libres, liberadas por sus parlamentarios,
quienes promoverán su vacación legal por un tiempo limitado prorrogable,
al modo como actualmente se establecen exoneraciones tributarias para
ciertas regiones o áreas. A las exoneraciones tributarias se añadirían las
exoneraciones reglamentarias y administrativas.
158
Cobrarán mucho más relevancia que ahora. Porque las funciones propias
del Estado -represivas, judiciales y de obras públicas-, no necesariamente
requieren ser desempeñadas por el nivel central. Los casos históricos de
Holanda (Provincias Unidas) y Suiza (cantones, Federación) muestra cómo
el liberalismo siempre ha ido de la mano con el federalismo y el
municipalismo, incluso en materia fiscal. Y el opuesto caso histórico de
España, muestra cómo el estatismo ha tenido siempre un compañero
consecuente: el centralismo. De hecho el liberalismo de la España
medieval se llamó “foralismo”, aludiendo al “movimiento foral”, por los
Fueros de las distintas ciudades y villas.
Partido liberal
¿Cuáles son las dificultades para transmitir el mensaje liberal y que sea
aceptado?
ignorantes, que siguen medrando con el estatismo, y por ello ese sistema
persiste. Por esta razón, bajo el estatismo la política atrae a la peor
gente.
Se dice siempre que en el Perú hay muchas leyes muy buenas pero no
se cumplen, ¿es cierto eso?
Las de la primera clase son las que confieren a los Gobiernos funciones
y atribuciones que no les corresponden, por no ser sus propias
naturales. Entre estas, las leyes de “educación” y “salud”, y otras que
interfieren en el funcionamiento de la economía: leyes de Bancos; de
crédito (a la vivienda, agricultura, microempresas, etc.); ley bursátil
o de mercado de capitales; leyes cambiarias; de seguros; ambientales,
etc. Y las leyes antidroga, que magnifican el problema a la enésima
potencia. Y todas las leyes que establecen jurisdicciones especiales,
en lugar de los tribunales ordinarios.
Por último, están las que mezclan las instituciones privadas con el
Estado, confundiendo lo público con lo privado, siendo fuente de
distorsiones, empobrecimiento y corruptelas. Son las leyes violatorias
al principio de separación de las esferas pública y privadas. Entre
165
En la última parte de este libro: lista de las leyes malas, por actividades
económicas.
¿Qué pasará con las inversiones y empresas privadas si las leyes malas
NO se derogan?
¿Gradualismo o shock?
Art. 3. Libertades.
Bajo el principio establecido en la parte final del artículo anterior, en la
RDE se reconoce y admite la entera y efectiva vigencia de las libertades
humanas; entre ellas:
Art. 4. Principios.
En la RDE son supremos los siguientes principios:
Art. 9. Convenio.
Disposiciones complementarias a la presente Ley serán objeto de un
arreglo o acuerdo con las autoridades nacionales, y establecidas en un
Acta-Convenio para la RDE.
Sin embargo, lo que debe ser excepcional es hoy la regla: todo conflicto
se halla judicializado y/o partidizado. Toda diferencia de opinión o de
intereses pretende resolverse por los medios políticos, que por eso se
hallan sobrecargados de conflictos, no dan abasto. Y una vez agotados,
sólo queda el uso de la fuerza. Por eso el liberalismo propone el uso
preferente de la razón y los mercados, y el uso sólo excepcional de los
medios políticos. De allí que la propiedad privada y la empresarialidad
sean valores cardinales del liberalismo.
Este es el concepto liberal del Estado, que sus críticos llaman “gendarme”,
y que podría llamarse también Estado-policía y soldado, Estado-juez, y
contratante de obras públicas por cuenta de los contribuyentes. Se opone
al concepto estatista, que puede denominarse también Estado-niñera,
Estado-empresario, Estado-maestro, médico, sacerdote, papá, etc. En
suma: Estado-todo, totalitario.
Adjetivos calificativos
No; pero las cosas no son tan complejas como los estatistas sostienen.
Mucha gente corriente no busca siquiera información sobre economía y
política, asumiendo que es algo tan complejo que ni siquiera los profesores
de esas materias le pueden encontrar solución. Piensan además que si la
salida fuera fácil ya la hubiesen encontrado. No imaginan que muchos de
quienes dicen buscar la solución son en realidad el problema.
Sin duda los problemas de la sociedad son muy complejos; sin embargo
es posible descomponer por partes (analizar) sus elementos componentes,
para examinarlos, y encontrar las causas de los males, dificultades y
tribulaciones. Es lo propio de los seres racionales. Y la evidencia empírica,
seguida de análisis racional, muestran que causa y raíz de los males
sociales es el estatismo, expresado en las leyes malas; y por consiguiente
la solución está en derogarlas. La salida es más simple de lo que muchos
aducen -como pretexto para seguir con el estatismo-; y eso no es
“simplismo”.
Argumentos liberales
Por supuesto; por ello requiere una defensa integral. La única manera de
defender eficazmente el liberalismo es hacerlo de modo consistente,
coherente y cabal (completo) es decir en todos sus postulados y premisas,
como en todas sus conclusiones intermedias, y conclusiones finales o
aplicaciones
del proceso, el remanente de los ingresos por sobre los costos y gastos,
si es que lo hay. Por eso, para reducir considerablemente la pobreza
basta con remover el estatismo, la gran valla e impedimento a la creación
de riqueza. Pero el estatismo crea pobres, y luego les hace excusa para
perpetuarse. Los pobres constituyen simplemente otro pretexto para
mantener vivo al estatismo. En su mayoría, los pobres lo son por culpa
de los altos impuestos, las inflexibles regulaciones, la extensa y
subutilizada propiedad estatal, y otros costos asociados a la ridícula
pretensión de que el Estado haga aquello que por naturaleza no puede
hacer.
Caso 1. En el año 1905 -o sea 100 años atrás- los marxistas rusos
aprovecharon la crisis producida por la derrota de su país en la guerra
con Japón, e hicieron la primera revolución rusa. Fue violentamente
reprimida por el régimen zarista. Y prontamente olvidada por todos -hoy
nadie se acuerda- ... excepto por los revolucionarios. Lenin perdió en el
conato a su querido hermano mayor Alexei (Alejandro) Ulianov, pero
aprendió todas las lecciones, según él mismo cuenta. 12 años después
los comunistas lo hicieron de nuevo, en Febrero de 1917, esta vez aliados
a los socialdemócratas y liberales, de los cuales se deshicieron en Octubre
de ese año. Con éxito. Lo de 1905 había sido una prueba -para los
revolucionarios-, y un aviso -para sus adversarios-; pero los avisos no
siempre llegan a destino.
1) Demasiadas ocupaciones
Los políticos también están muy ocupados con ... ¡sus interminables pleitos!
Es importante factor explicativo de la caída del “antiguo régimen” en los
cuatro casos históricos mencionados. La ceguera es tal, que nunca falta
181
2) Incomprensión
sigue pasando; y a los venezolanos con los hermanos Chávez. Por cierto,
Ollanta y Antauro también son dos hermanos; es que los paralelismos
abundan en la repetida política de Latinoamérica, pasando siempre la
misma película.
Riqueza para todos a través de los mercados libres debería ser el proyecto
grandioso y atractivo, pero razonable y realizable, que debería serle
opuesto al de los Humala.
Pero por su lado, cada religión contiene una teología, con su visión y
explicación del cosmos y del mundo, y su antropología o visión del hombre
-su origen y destino- resumidas en una profesión de fe; y una ética -
privada y pública-; y una al menos una denominación, persuasión o Iglesia,
con su clero y su liturgia.
184
Y cada visión del hombre, contiene una visión de la sociedad. Las hay
con una antropología jerárquica o de castas, como es típicamente la del
hinduismo, aunque también las de primitivas religiones americanas
prehispánicas. Y otras con antropología horizontal, igualitaria -en el buen
sentido del concepto: igualdad de los humanos en dignidad y derechos,
no en resultados, ni siquiera en oportunidades-; y libertaria. Típicamente
es la teología bíblica. Las primeras promueven colectivismo, guerras,
estatismo, imperios, desigualdades y esclavismo, y desprecio por el
trabajo en todas sus formas, sobre todo por el comercio. La segunda en
cambio realza el valor de la persona humana individual -con su dimensión
social, mas sin sujetarse por ello al colectivo-, y sus libertades, la dignidad
del trabajo de todos, y el comercio libre y pacífico dentro y a través de
las fronteras.
De hecho la tesis del derecho divino de los monarcas sólo pudo justificar
su poder absoluto y otros abusos y crímenes atroces como la Inquisición,
mediante la burda falsificación -no es del Medioevo sino del Renacimiento
y posterior- de una teología cuya antropología respectiva no es jerárquica,
todo lo contrario. No hay castas: el actual género humano entero proviene
de una sola familia, la de Noé (Génesis 10); lo cual, de paso, cierra toda
posibilidad al racismo. Y la doctrina bíblica del pecado natural implica una
prevención muy clara contra cualquier abuso de poder; no es casual que
el despotismo floreciera por lo general en países donde la gente no podía
leer la Biblia, ni que surgiera a su lado, como estrecho y firme aliado, el
oscurantismo anticientífico. Que es antibíblico: al describir la creación, la
Biblia enseña que Dios puso al mundo regularidad y orden; por tanto sus
leyes naturales pueden y deben ser investigadas libremente, ya que siendo
dictadas por Dios, conocerlas es parte del trabajo humano. Y el mandato
al trabajo comprende además todo lo que contribuye a edificar y progresar
la civilización, pero bajo las leyes de Dios, no de los hombres.
Y sigue: “Fue casi como si los políticos tuviesen que pedir perdón por
tomar las decisiones para las que supuestamente sus votantes los habían
elegido. En realidad eran los votantes quienes se debían pedir perdón y
perdonar a sí mismos, porque en ellos mismos principalmente radicaba
esa particular forma de esquizofrenia. Sus políticos sólo reflejaban las
señales que recibían: estaban absolutamente convencidos de perder
terreno si impulsaban tales medidas con argumentos coherentemente
tomados de la filosofía liberal. Por lo tanto, el doble discurso se puso a la
orden del día; y fue aceptado con mucho entusiasmo y hasta
agradecimiento.”
190
Doble discurso
Pero sigamos con nuestra cita: “Era casi como si la gente necesitara
creer que su comportamiento seguía siendo antiliberal, aún cuando
prestase asentimiento a medidas liberales. Claro, este era un juego apto
sólo para políticos camaleónicos: ganaban aquellos más capacitados en
el arte de aplacar a estos electores con doble conciencia, calmando sus
sentimientos de culpa.” ¿No describen al Presidente Toledo estos párrafos?
Son del primer capítulo (“El Liberalismo y sus descontentos”) del libro
“The Common Law: The Law of Nations and Western Civilization” (1999),
por el Dr. Ruben Alvarado. Vean cómo termina la cita:
La esquizofrenia no dura
Irracionalidad
Maniqueísmo
Intolerancia
Conclusión
Digamos para terminar el artículo -y la serie-, que una de las causas más
poderosas de eclipse del liberalismo, y de la vigencia del estatismo, de
su tenaz persistencia y creciente agravamiento, es que la gente no practica
la religión como debe ser. La explicación es simple:
Suponga Ud. una persona que ama y adora verdaderamente al Dios real
con todo el corazón, toda el alma y toda la mente, como dice Nuestro
Señor Jesucristo en el Evangelio de San Mateo (22:37) que es el primer
mandamiento, para los cristianos. Idem para los judíos, según
Deuteronomio (otra vez, 6:5). O sea con todo su ser y facultades humanas.
Diga, ¿cree Ud. que esa persona podría amar y adorar al Estado? ¿O al
Partido de moda? ¿O al “líder” del Gobierno de turno? Noooooo, porque
sencillamente el lugar estaría ocupado. Si de repente a una persona le
entra una veneración idolátrica por el Estado o el Partido (o el líder), es
que el lugar estaba vacío. ¿Nos explicamos?
195
¿Se da cuenta Ud. de que si la gente practicara la religión como debe ser,
el liberalismo sería naturalmente el sistema de Gobierno, adoptado sin
discusión? Porque el Estado sería nada más ese “gendarme” y “vigilante
nocturno” caricaturizado por los antiliberales de todas las épocas, a quienes
tanto disgusta el concepto, contra el cual refunfuñan siempre agrios. ¿Pero
qué otra cosa pueda ser, dígame Ud.? ¿Empresario, médico, maestro,
ductor moral? ¿Papá y mamá? (¿Y se da cuenta Ud. de que un verdadero
creyente es políticamente un liberal, al menos en potencia ...?)
Esto es, queridos amigos peruanos, lo que quería decirles, con mucho
afecto; así que FELIZ AÑO PARA TODOS. Muchas gracias por su amable
atención, y espero les haya sido de algún servicio.
196
Este camino además suscita una pregunta muy seria: ¿cómo pedirle
medidas antiestatistas a un político elegido en base a ofertas y
planteamientos estatistas? Es pedirle que haga algo inmoral. Si tomara
medidas liberales, sería más que antidemocrático: sería un traidor.
Creo que tiene razón. Hoy también sigue teniendo razón: la responsabilidad
por el avance arrollador de los socialistas (nacionales o supuestamente
proletarios) le cabe a mucha gente. Incluyendo a los liberales; aunque
esto no lo dice Mises, lo decimos nosotros, después de leer atentamente
sus Memorias.
¿Cuál es el problema?
Vea Ud.: en los años ‘30 y ’40 -llegando Mises a EEUU- el New Deal
ganaba amplio apoyo en ese país tan extenso y variado. Era el socialismo
democrático de Franklin D. Roosvelt. Los “newdealers” arrasaban
elecciones, nacionales y locales, en casi todo lo largo y ancho del territorio.
Con una excepción: perdían en el “Bible Belt” (cinturón bíblico), una franja
de Estados rurales o semirurales del Sur histórico, el Medio Oeste y el
Oeste. Donde la mayoría, desde el más encopetado al más humilde, aún
leía su Biblia cada día al atardecer, e iba a su Iglesia -la que fuere- los
domingos por la mañana. En esas regiones no habían soplado los “vientos
de cambio” de la llamada Era Progresiva, décadas de 1880 y 1890. Y el
estatismo entró ya muy avanzados los ’50, con los Kennedy, al paso que
la gente -según las entonces noveles encuestas de opinión- fue dejando
de leer su Biblia, y de asistir a su Iglesia. (Un libro muy bueno sobre el
progreso del socialismo y el declinar de la cultura bíblica en EEUU debemos
al Profesor M. Stanton Evans. Se titula The Theme Is Freedom: Religion,
Politics and the American Tradition. Washington, Regnery, 1994.)
200
Para los ajenos al tema, unas pocas citas permiten captar la idea. Por
buen ejemplo para comenzar, un libro conocido como Eclesiástico -de la
edición católica de la Biblia- contiene un largo poema en cuyos versos se
lee:
Y a lo largo de todos los siglos y en todas las Biblias han tronado las
palabras de Dios en el Libro de Samuel (I Sam 8: 11-18, advirtiendo
acerca de ese Rey cuya entronización el pueblo exigía ...
“... Tomará vuestros hijos y los pondrá en sus carros y con su gente de
a caballo, para que corran por delante; y nombrará para sí jefes de miles
y de cincuentenas, y los pondrá a trabajar en sus campos y a segar sus
mieses, y a que hagan sus armas de guerra y pertrechos. Tomará también
a vuestras hijas, para que sean perfumeras, camareras y panaderas. Y
tomará lo mejor de vuestras viñas y olivares, y lo dará a sus sirvientes.
Diezmará también vuestro grano y cosechas, para sus oficiales y
empleados. Tomará a su vez vuestras empleadas y empleados, vuestros
mejores jóvenes y animales, y con ellos hará sus obras. Diezmará también
vuestros rebaños; y sereis sus sirvientes. Y de seguro clamareis aquel
día a causa del rey que vosotros mismos elegisteis. Mas Yahve no os
responderá ese día.”
¿Y el Nuevo Testamento?
“Los hijos de este siglo son más sagaces que los hijos de la luz.”
(Lc 16:8) ¿Por qué cree Ud. que los malos ganan tan seguido, y los buenos
pierden a menudo? ¿No será que son menos despiertos y hábiles?
Y el Apóstol Pablo:
“Allí donde está el Espíritu de Dios hay libertad.”
(2 Cor 3:17) Y esto lo está escribiendo a los cristianos de Corinto, de los
cuales Pablo muy bien sabía cuánto abusaban de esa misma libertad.
¿Y la religión cristiana?
Hoy como en los ’70 se puso de moda la protesta. Gentes de todas las
clases marcha con carteles por calles y avenidas. ¿De dónde cree Ud.
que salió esa manía de cuestionarlo todo: autoridades, leyes, instituciones,
costumbres, opiniones ...? Esa no era la tradición en China o India. El
profesor Herbert Schneidau nos cuenta que la crítica social y política
apareció en Occidente, porque la Biblia puso la base para hacerla: la idea
de pecado. Schneidau nos enseña las implicaciones de la idea de pecado,
y qué pasa cuando se pierde. Su libro se titula Sacred Discontent: The
Bible and Western Tradition. (Berkeley, U. California Press, 1977.)
A partir del siglo XVIII la visión liberal dejó la Biblia a un lado, y olvidó
que el estatismo es lisa y llanamente un pecado. Y así la crítica al Gobierno
ilimitado perdió un argumento contundente. Es más: autolimitó sus
204
fracaso del primer demagogo, se irán otra vez tras el segundo. Y después
tras del tercero, y del cuarto ... ¡incluso con el mismo cuento! Incorregibles
electores. No aprenden.
La visión liberal utópica quedó incapacitada para entender que algo tan
simple como el viejo pecado de la envidia es la base de algo tan complicado
como puede ser el colectivismo. Y que los pequeños egoístas intereses
especiales se suman y engendran los monopolios y privilegios, disimulados
tras las leyes enredadas, e inentendibles aún para los abogados; y cuyas
tremendas consecuencias son aún más dificiles de entender, sobre todo
por los damnificados, la gente común. Y que la mentira es el pan del
206
A partir del siglo XVIII los liberales ya no entienden el rol del pecado. Sin
embargo, los canonistas y moralistas escolásticos lo entendieron
perfectamente en la España de los siglos XVI y XVII. Y también muchos
jansenistas. Y los pastores reformados de aquellas épocas: bautistas,
luteranos, felipistas y calvinistas. Pero no los liberales de la Viena y la
“Gran Alemania” de los ‘30, que se desesperaban. De ahí el profundo y
amargo pesimismo de Menger y otros liberales -subrayado por Mises-,
que a veces podía llegar a ser muy agrio ... algunos se suicidaron. Pero
dejemos a los liberales. Vamos ahora a los cristianos. ¿Qué pasó con los
herederos espirituales e intelectuales de aquellos canonistas y moralistas
católicos, y de aquellos pastores protestantes?
¿Hay remedio?
Claro que lo hay. Como primer punto, hay que formar una corriente de
opinión liberal. Lo más numerosa posible. Llamo a esto “liberalismo de
base”. Con talleres, seminarios y conversatorios de formación. No sólo
de Economía. Y hablamos de opinión pública; vale decir, del público. De
gente de la calle, no sólo profesores y políticos. Y a la gente de la calle
hay que empezar por hablarle de lo que ve y oye todos los días; no sólo
en la prensa escrita y los “best sellers” populares, sino -y sobre todo- en
las letras de las canciones pegadizas, los libretos de las telenovelas, las
series y programas de TV y radio, las películas, y los textos e imágenes
de los anuncios publicitarios. ¿Qué dicen? ¿Qué muestran? ¿Por qué? ¿Y
qué repiten? ¿Qué enseñan? Porque por allí comienza el adoctrinamiento
estatista, y en todas las filosofías relacionadas, distribuidas masivamente
y en versiones populares, a fin de apuntalar el estatismo en las mentes y
corazones de la gente, desde la niñez, ¿o no? De ahí recién se puede
pasar a los discursos de los políticos.
Como segundo punto, hay que hacer de esa corriente de opinión liberal,
un partido político. Eso surge un poco automáticamente, y en paralelo,
junto a -un tercer punto- levantar fondos. ¿Cómo recoger dinero? Antes
que nada, pasando la raqueta después de cada sesión de trabajo. Que la
gente pague por la educación que recibió. Al principio no espere Ud.
fuertes donativos. Las grandes bolsas -aludo aquí a banqueros y
empresarios locales- no se abren hasta que sus dueños no ven
movimiento. Muéstreles movimiento, y las sumas elevadas llegarán; pero
entonces, cuide mucho que su empleo -no el dinero, que no es malo en sí
mismo, ¡todo lo contrario!- sea exclusivamente en medios conducentes y
condignos con los fines y objetivos. Y los medios no se justifican por los
fines, porque estos también requieren a su vez justificarse, y eso es con
una norma superior. Por eso la misma tabla de valores que justifica o no
a los fines, sirve para medir a los medios también. A este respecto conviene
no perder de vista el sentido del pecado, ya que nadie tiene inmunidad,
ni Ud. ni nosotros, sobre todo en este terreno tan fangoso de la política,
¿no le parece ....?
brillantes del pasado siglo XX- así lo advierte. Pero no siendo creyente,
Mises no puede oponerle al estatismo lo único que puede enfrentar a una
religión falsa: la religión verdadera.
Dice la Biblia que todo poder proviene de Dios (Romanos 13); lo cual
significa que todo poder tiene límites, ya que Dios no delega poderes
ilimitados:
La sentencia “Al César lo que es del César” -repetida por Jesús en los
tres Evangelios sinópticos- se ha interpretado siempre en forma
restrictiva. El episodio de Zaqueo, narrado en Lucas 19:2-10, se leía
bien, como está escrito: no es un rico que distribuye su riqueza entre
los pobres; es un colector de impuestos a quien Jesús conmina a
devolver los tributos excesivos a sus dueños legítimos, los
contribuyentes. En todo caso Jesús estaría promoviendo aquí nada
menos que la desestatización fiscal tal vez; pero ¡no la “revolución
social”!
Algo muy grave y desafortunado ocurrió a fines del siglo XVIII. Hubo una
escisión:
1.- Por una parte, la doctrina del Gobierno limitado comenzó a ser quitada
de su correspondiente marco filosófico y religioso. Así perdió su base de
sustentación filosófica natural. Y hasta cambió de nombre: el mundo le
llamó “liberalismo”. Sin duda el Gobierno limitado produce un considerable
grado de libertad personal; pero esa es sólo una de sus buenas
216
Pero como “sólo la verdad os hará libres” (Juan 8:32) resulta que la
resistencia al poder pasa por eso que Eric Voegelin genialmente llamó
“resistencia a la mentira”; y esa es la principal materia de estudio en el
Centro de Economía de la Oferta (CEO), un centro liberal que hace años
fundó Alberto Mansueti con Néstor Suárez y otros economistas y politólogos
en el Zulia, Venezuela. Su propósito es desnudar los engaños y falacias
de las propuestas y prácticas estatistas.
¿Por qué “fórmula práctica”? Bueno, porque hoy todo el mundo quiere
fórmulas efectivas que sean prácticas, y rápidas, y es lo único que quiere.
Para todo: cocinar, adelgazar, engordar, vender, comprar, gerenciar,
organizar, enseñar o aprender, cualquier cosa. El estatismo nos tiene a
todos esclavizados y trabajando tiempo extra, y las largas y extenuantes
jornadas no dan para más. Y hay otras causas, ¡pero no hay tiempo para
tratarlas! Al menos aquí.
1. Declaración de Principios
2. Plan de Acción
c) Por ese camino -nuestro rumbo propio-, hacer del Zulia un emporio
comercial y económico, un oasis político, y un semillero de ideas y
creaciones filosóficas, científicas, intelectuales y artísticas.
Artículo 14. Alivio estatal a la pobreza con cupones. Hasta tanto seamos
una sociedad de primera, y mientras haya pobres, es aceptable el
cumplimiento de una amplia pero selectiva ayuda asistencial a cargo de
los Gobiernos. Pero no con limosnas, ni mediante propiedad y gestión de
institutos estatales de enseñanza, atención médica y previsión.
227
b) Las leyes malas son las que atribuyen al Estado y Gobiernos otras
funciones diferentes adicionales; más poderes -coactivos y de conceder
privilegios-; y más recursos. Su derogación o inaplicación es primera y
principal condición para una economía y sociedad libres.
c) Prometemos trabajar desde ya para estos dos fines, con todo el ingenio,
determinación y perseverancia que nos distingue a los zulianos.
229
leyes que nos impiden ser una sociedad de hombres y mujeres libres e
independientes. En esencia, ese es nuestro Plan de Acción Razonado, en
10 artículos, que hemos titulado “Se acata pero no se cumple”.
ambas Américas hasta el siglo XIX. Del realismo filosófico de esa fuente
proceden corrientes como la Doctrina del Derecho Natural y la Escuela
austriana de Economía. De tales fundamentos vamos a informar, y de los
más recientes desarrollos que suplementan y enriquecen este invaluable
acervo intelectual.
Artículo 6. Las Leyes buenas. Inaplicadas estas leyes malas -incluso las
reformas malas a las leyes buenas- recuperarán sus hoy reducidos
espacios de vigencia las otras leyes, preestatistas, compatibles con el
sistema de Gobierno limitado. Son principalmente los antiguos Códigos
Civil, Comercial, Penal y de Procedimientos. Eran leyes generales,
respetuosas de la iniciativa individual, propiedad privada, y concurrencia
abierta en los mercados, sin monopolios, subsidios ni otros privilegios.
Consagraban asimismo una amplia libertad de contratación para las
personas naturales y corporativas, en el marco de la cual era posible
llegar a negociaciones y acuerdos voluntarios, tan favorables a las partes
como al conjunto de la sociedad. A estas leyes buenas queremos volver.
c) Pero sólo puede derogar una Ley quien tiene poder para dictarla, la
facultad legislativa. No es el Poder Ejecutivo Nacional -tampoco el regional-
quien ha de devolverle al ciudadano los poderes y facultades confiscadas
por sucesivas generaciones de legisladores, tanto regionales como
nacionales.
Sí estoy de acuerdo
No estoy de acuerdo
234
v. El Capitalismo es Femenino y el
Socialismo es Machista: La Constitución
Sexual y los 10 Mandamientos
Este ensayo se dedica exclusivamente a las queridas lectoras, con todo
respeto y afecto. Pero sólo a las mayores de 13 años, por sus explícitas
alusiones a determinados actos sexuales, p. ejs. menstruación y gestación,
y a la Constitución Sexual de la sociedad. Y se advierte a los varones que
su lectura puede resultarles altamente decepcionante. Así que a los fines
pertinentes -legales y cualesquiera otros-: ¡Avisado todo el mundo ...!
Mujeres y varones
Feminismo y socialismo
Gilder enseña que el machismo es un arma letal del estatismo para destruir
a la familia y tener así la lealtad absoluta, total e incondicional del individuo.
Pero el verdadero nombre del machismo es feminismo. Y viceversa. Son
lo mismo.
238
Gilder muestra que los programas estatales “de bienestar social” no son
resultado o consecuencia sino una causa de la llamada paternidad
irresponsable, en realidad los hijos ilegítimos de ambos padres y no sólo
del varón. De “Suicidio Sexual” y de otra obra suya (“Riqueza y pobreza”,
de 1981), podemos aprender lo siguiente:
239
¿Qué se quiere lograr? ¿Cuál es el fin? Nada menos que romper las
naturales conexiones entre sexualidad, embarazo, parto, lactancia, crianza
e identidad personal. Es un ataque al humano poder procreativo, último y
terminal asalto sobre la individualidad, y por ende sobre la humanidad.
Como Ud., puede ver, querida amiga lectora, el estatismo no viene solo
sino en un “paquete” que se nos impone gradualmente. El primer paso
son las manipulaciones monetarias, cambiarias, financieras, y en general
243
Ud. puede ver también que sólo el conocimiento de la verdad nos hará
libres como dice el Evangelio de Jesucristo (Juan 8:32) ... Pero ha de ser
de toda la verdad, entera, íntegra. Porque es indivisible: si develamos
una parte de la verdad y ocultamos el resto, estamos mintiendo; y no
seremos libres. La libertad es divisible: todos los días vemos que los
Gobiernos del mundo reconocen algunas libertades y avasallan las demás.
Pero la verdad en cambio no es divisible; y por eso en los defensores de
la libertad encontramos lamentables contradicciones:
Muchas personas, de uno y otro sexo -¿o debo decir “género”?-, creemos
que el resultado -la susodicha civilización- valió la pena el precio. Y vale
la pena conservarla.
Las conclusiones de uno y otro son muy conciliables, pues ambos factores
son vitales: matrimonio monógamo estable y propiedad privada. Se
concilian en los 10 Mandamientos de la Ley bíblica. Aluden a los dos
instituciones, y a la envidia de una vez. Porque para ambas, la proscripción
de la envidia es una primera línea de defensa:
1. Gobiernos limitados
2. Mercados libres
3. Instituciones privadas separadas del Estado
1. en Funciones
2. en Poderes y atribuciones
3. en Recursos y Gastos
En Venezuela hay un mito: que todas las leyes son buenas, y todos los
males devienen de su (presunto) incumplimiento. La realidad no es así.
La mayoría de las leyes son a la vez causa, resultado y expresión del
estatismo o capitalismo de Estado; y son malas porque impiden la libertad
y a la prosperidad de las personas, y al negar su madurez, la retrasan.
Hay que derogarlas.
¿Se cumplen o no las leyes malas? Tienen tres clases de efectos negativos
y destructivos sobre iniciativas y emprendimientos privados:
Cumplir los fines del Estado, monopolio legal de la fuerza pública, que
son tres:
1. Defensa nacional
2. Administración de Justicia
3. Obras Públicas, principalmente caminos, puentes y comunicaciones
Deflación -lo opuesto a inflación- es lo que les pasa a los precios, una vez
cesado el empleo de la inflación de dinero como instrumento de
financiación por los Gobiernos; y con flexibilidad laboral, y los empresarios
compitiendo por la mano de obra, ofertando mejores salarios reales y
condiciones de trabajo, pero conforme a su productividad y no a las leyes
y decretos arbitrarios.
8. Reforma Judicial
1) ¿Tenemos algo en común con las izquierdas? Sí, siempre y cuando las
juzguemos por su retórica relativa a algunas de sus intenciones
(declaradas): ayudar a los pobres.
2) ¿Tenemos algo en común con las derechas convencionales y los
“neoliberales”? Sí, siempre y cuando las juzguemos por su retórica relativa
a algunos de los medios que sugieren (declaradamente): el mercado y
las inversiones privadas. Pero esto significa
3) que no tenemos con la segunda posición más de lo que tenemos en
común con la primera; y por lo tanto somos una tercera. Y como no hay
otra, somos “LA” tercera posición.
Los Humala tienen éxito porque hacen lo que se debe hacer: pasar un
mensaje, adoctrinar, reclutar, organizar para eventuales movilizaciones.
Están ahora tomando de Lyndon La Rouche las vitaminas ideológicas que
necesitaban en Economía. Por otro lado, los Humala insisten el algo cierto:
el problema es el sistema, que está podrido, y hay que cambiarlo,
radicalmente. Dado el cansancio, frustración y disgusto de la gente, este
radicalismo es atractivo. Si bien el sistema que los Humala proponen es
remedio igual o peor que la enfermedad, tienen razón en el punto del
cambio radical, y hay que admitirlo.
... Pero si los liberales sabemos dar a nuestras notas su tono radical,
nuestra música suena atractiva, como lo prueban los casos de Bastiat,
Cobden-Bright y Albert Jay Nock.
“Ni rojos ni oligarcas: Patria liberal, tercera posición” puede ser una
fórmula para sintetizar la idea. ©
257
Pero no obstante, hay salida. Podemos vivir sin robar ni ser robados.
La gente cree que la corrupción en las altas esferas del Estado deja
menos para el reparto; eso explica tanta indigada protesta contra la
corrupción, que no es sino una simple consecuencia del estatismo. El
tema merece mayor detenimiento. ¿Quiere ver cómo nos roban a todos
y todos robamos a diario? Lea la primera parte de este ensayo:
“Estatismo”. ¿Quiere ver cómo Ud. y todos podríamos vivir muchísimo
mejor sin esa desagradable costumbre de robar? Lea la segunda:
“Capitalismo liberal”.
Parte I: Estatismo
¿Por qué las escuelas privadas funcionan mejor que las estatales, e igual
en los servicios médicos, previsionales, etc.? Por la simple razón de que
enseñanza, medicina y previsión no son negocios públicos. No son por
naturaleza asunto del Estado y los Gobiernos, sino de instituciones
privadas, funcionando con arreglo al principio de ganancias y pérdidas
en régimen de competencia abierta; es decir: bajo el control del cliente,
que puede cambiar de empresa si no le gusta el servicio. Esto no es así
con el Estado. Y atosigado con los servicios públicos impropios, el Estado
olvida los propios, y por eso descuida la frontera, la seguridad personal,
la justicia y las obras públicas.
Mentiras para encubrir mentiras. Una vez que se nos ha mentido acerca
de las funciones del Estado, se nos dice que no puede cumplirlas porque
gobierna este partido y no el otro. Y que debemos hacer campaña electoral
por el otro y “participar”. O pedir reformas electorales y “participar” de
todos modos. Mentiras. Como si los del otro partido no hubieran estado
antes en el Gobierno, o sus padres, y antes de ellos, sus abuelos; ¡y ellos
sin aprender nada! Para que un partido sirva en el Gobierno, antes debe
demostrar que sirve en la oposición. ¿Cómo? Señalando apropiadamente
cuál es el rumbo político acertado y la senda para rectificar. Pero si así no
lo hace, ¿cómo va a ser en el Gobierno?
Los pobres y la clase media. ¿Quiénes pierden en este mal negocio que
es la democracia “redistributiva”? Los pobres, que pasan a miserables. Y
la clase media, que desaparece. Y si el Gobierno de turno pretende
controlar los precios fracasa, como demuestra palmariamente la historia
universal. Si con reglamentos meticulosos intenta controlar las condiciones
de los productos (“pro consumidor”) o de la producción (laborales),
también fracasa, a menos que su propósito real sea limitar la actividad
económica a sus validos y “protegidos”. Por eso es estúpido que llevados
por innobles pasiones democráticas como el igualitarismo, la envidia y la
codicia, alentemos al Estado a cobrar elevados impuestos a los ricos, o a
reglamentarles la vida, en la vana esperanza de recoger alguna parte
del botín, o hacerles infelices. Nos inflingimos grave daño a nosotros
mismos. Todos deberíamos arrepentirnos de culpa tan infame.
Por eso no es raro que la sociedad tome la forma de una pirámide; pero
cada vez más estrangulada en su parte media.
Pero el socialismo es una gran estafa masiva. Toda estafa se basa en una
ilusión, una quimera, la promesa hueca de recibir algo por nada o casi
nada; por eso dice en un antiguo refrán anglosajón: “es imposible timar
a una persona decente”. Porque alguien decente sabe que recibir algo
por nada no es justo (las donaciones voluntarias son relaciones de caridad,
no de justicia) y no acepta el trato. Así no hay estafa.
Pero deberíamos discutir esas opciones, cosa que imposible hoy en día
porque los medios de comunicación han secuestrado el debate, y sólo
permiten discutir “¿quién manda?”, y “¿cómo elegimos a los mandamases?”
que es lo mismo que preguntar “¿quién puede robar?”, y “¿cómo elegimos
a los supremos ladrones?” En eso ha terminado la cacareada democracia:
en elegir si esta o la otra banda de delincuentes se hace cargo, en medio
de la alucinante guerra de pandillas en que terminamos. Por eso nosotros
no somos demócratas. Porque nos da igual que nos roben este o aquel.
Tampoco nos interesa robar, o participar en robos tomando cosas robadas.
Lo que nosotros quisiéramos es que no nos roben. Y que no nos mientan,
añadiendo el insulto al perjuicio.
266
Democracia y delito. Por eso habría que escribir una segunda cláusula:
ninguna mayoría puede conculcar el principio de vivir sin robar o ser
robado. Por lo tanto, contra él no hay democracia que valga. Por cuantiosas
o numerosas que sean, las facciones no podrán agavillarse para delinquir
legalmente -ni sus representantes-, ni participar como cómplices o
encubridores, ni hacer propaganda o apología al delito.
Como siempre, arriba los ricos, que siempre son minoría; y sí, pueden
ser más ricos. Sólo que hay más cantidad de ricos, y el acceso a la
cima es abierto: se llega por medios honestos y productivos.
La amplia mayoría no es el pobrerío sino la clase media. Infinidad de
profesionales y técnicos -no necesariamente todos universitarios-,
obreros y personal especializado milita en las filas de una gran cantidad
de empresas, muchas pequeñas, pero otras medianas y grandes
también, que eso no es delito. Otros encabezan sus propios negocios.
Y la riqueza “chorrea” para abajo a través de los ingresos factoriales:
sueldos y salarios, y comisiones, intereses pasivos, ganancias y
dividendos.
Y los pobres son minoría, viviendo mucho mejor: puede ser de trabajos
ocasionales como limpiar o cuidar carros; o puede ser de una caridad
que es más generosa y abundante en tanto haya más abundancia. O
puede ser también de los cupones estatales para enseñanza, cuidados
médicos y previsión, tal como propone el Premio Nobel 1974 Milton
Friedman -¿por qué no?- pero en escuelas, clínicas y aseguradoras
privadas, como verá Ud. enseguida. Es diez veces preferible ser pobre
en el capitalismo liberal que en el mercantilismo, y cien veces que en
el socialismo.
“Tercera vía”. La gente busca la “tercera vía” porque le han dicho que el
capitalismo liberal será bueno para producir pero no para distribuir, y
que para eso es bueno el socialismo o el Estado. Son falsas las dos
afirmaciones. En Venezuela tuvimos esta “economía mixta” desde 1958
al menos. Y fracasó. Ni produjo ni distribuyó. El capitalismo liberal es el
único sistema que produce con eficiencia y reparte con justicia a los
factores productivos (trabajo, capital y empresa) sin desincentivarles.
Sueldos y salarios para los trabajadores y empleados; intereses y rentas
para los capitalistas; utilidades y beneficios para los empresarios. A cada
quien según su contribución o aporte a la producción, valorizado a precios
de mercado.
“¿Y cómo quedo yo ahí ...?” Tú puede en este instante preguntarte: “¿Y
cómo quedo yo en el capitalismo liberal?” La respuesta es: ¡MUY BIEN! ¿Y
cómo así? Tus cheques dependerán de tu forma de vivir que tengas o
escojas. Hay tres -todas decentes y productivas-, y puedes combinarlas:
ser trabajador o empleado, capitalista, o empresario. Para terminar este
ensayo, veamos cada una de ellas, y cómo quedarías tú allí. Pero recuerda
que en este sistema en principio no hay ventajas especiales o privilegios
para ninguna categoría, la tuya o la de nadie.
Pero no nos digan que es una “utopía”. Si Ud. cree que la de vivir sin
robar es una aspiración “utópica”, ¿qué podemos decirle? Siga dejandose
robar entonces, y tratando de tomar algo robado cuando le sea posible.
No podemos desearle suerte en el saqueo.
274
Y eso era en Europa; así que ¿cómo nos deja eso a los países
subdesarrollados? Y era en 1927. Así que nada nuevo hay bajo el sol en
esta materia. Desde viejos tiempos cada generación de estatistas reedita
las mismas leyendas y mitologías del estatismo, con ligeras
modificaciones. Y el discurso liberal genuino está vedado. Así se propaga
el estatismo dentro de cada generación, y a las siguientes.
segunda mitad del siglo XX, y tampoco tiene nada de liberal: más gasto
público, más impuestos, más deuda, más reglamentos ... y el cambio de
monopolios estatales por monopolios privados. Es la continuación del
estatismo por otros medios. La educación p. ej. sigue estatizada.
¿No es un poco tarde? En todas las áreas las quejas sobre abusos estatistas
surgen cuando el mal está muy avanzado, la confusión es muy pero muy
grande, y no puede verse el remedio porque a sus proponentes -los
liberales- prácticamente nos han barrido del mapa.
activo sin restricciones en una República. Preveía que sin límite alguno,
este principio conduciría a la perversión del republicanismo: la tiránica
dictadura de las masas, a través de algún César encumbrado. Y el
pensamiento liberal iluminista encontró la respuesta en otras bases
racionales (no arbitrarias, no caprichosas ni prejuiciosas): en el
inconciliable conflicto de intereses entre votar y ser funcionario,
dependiente, contratista o beneficiario del Estado. Eso es sencillamente
inmoral. Es ser juez y parte a un tiempo, cobrar y darse el vuelto. Por
tanto, razones comprensibles justifican el excluir de la nómina electoral
a quien recibe del Gobierno un sueldo o pensión, contrato, licencia,
beneficio o dádiva.
En nuestros países, tan sabia prescripción jurídica -que puede ser legal o
constitucional- limpiaría el padrón electoral, reduciendo su masa
aproximadamente a la mitad de su cifra actual, y barrería con toda suerte
de políticos clientelistas, cualquiera sea su excusa: el socialismo u otra. Y
nos despejaría el camino a la solución del problema. Pero los actuales
«liberales» no mencionan una palabra de este tema, y defienden a capa
y espada la democracia en su pervertida noción corriente. Y cada vez
más pervertida, a medida que engordan las nóminas estatales de toda
suerte. Nos toca entonces a los liberales genuinos hacer la «modesta
proposición». Si no, ¿quién la haría?
287
4. ¿Por qué los anticastristas llevan casi 50 años fracasando? Y eso que
han sido apoyados por los Gobiernos de EEUU, y que han empleado
absolutamente todos los métodos -incluso los más violentos- excepto
uno sólo: el buen juicio. Y eso que el régimen castrista ha sufrido
repetidamente calamidades económicas y crisis políticas, hostigamiento
externo, peleas con la URSS, peleas internas, caídas de prestigio fuera y
dentro del país, y otros muchos eventos de los cuales han esperado
siempre los anticastristas el eternamente «inmediato» fin de la dictadura.
Sin embargo, ahí tenemos los hechos.
Muchas razones explican este fracaso. Pero una hay de fondo y principal,
de la cual las demás derivan: el miedo a la defensa frontal e integral del
capitalismo liberal, con todas sus implicaciones, tanto las clara y
evidentemente buenas, p. ej. crecimiento económico para todos, como
las aparentemente malas -o definitivamente malas para algunos-, p. ej.
la democracia limitada.
Los estatistas quieren prohibirnos todo lo que ellos ven malo o es malo,
p. ej. drogas, con interdicciones legales que no resuelven el problema
sino que lo agravan y multiplican. Y pretenden obligarnos a todo lo bueno
o que ellos ven bueno, p.ej. redistribución de la riqueza, con impuestos
progresivos y confiscatorios, y con inflación y “Estado de Bienestar Social”,
que arruinan la economía. E igual con la enseñanza elemental obligatoria,
el seguro social obligatorio, la vacunación obligatoria. Así la calidad de la
educación se degrada, el Seguro Social quiebra, y las vacunas tienen
efectos secundarios; pero todo es obligatorio, desde los condones
escolares hasta la integración racial y de género (cuotas femeninas). Sin
discusión.
Homosexualidad
Pero en fin, hay gente que piensa de otra forma. Y por supuesto que es
salvaje perseguir a quien piensa de otra forma, caso de cristianos
sirviendo de comida a los leones y espectáculo a los antiguos romanos, o
de homosexuales. Y de esa muy mala costumbre se nos acusa mucho a
los cristianos, y se nos recuerdan las Cruzadas y la Inquisición.
El cristianismo
Pero hoy tenemos una muy intolerante y agresiva inquisición PC. Y una
cruzada global anticristiana -y harto repaganizante- en los tres frentes:
ideológico -guerras culturales-, político y militar. Se denigra del
cristianismo, y bien viene para ello la “homofobia”. ¿Cuál es la realidad?
Matrimonio y escuela
Claro, como hoy no existe eso, la gente se casa con todas las condiciones
establecidas por el Estado: derechos y deberes, herencias, seguros y
beneficios de pensión, etc. Por eso los homosexuales -no sin cierta lógica
en este punto- alegan contra los Gobiernos que no reconocen sus uniones.
Pero eso es por la estatización del matrimonio. No tiene que ser así.
Reprivaticemos el matrimonio.
El matrimonio y la familia
Tercero, el cristiano como individuo bajo Dios también está por sobre el
Gobierno y la Iglesia. Porque es responsable individual y directamente
ante Dios por su vida hasta la muerte; y después de la muerte, en juicio,
no de autoridades civiles o eclesiásticas. Es decir: un cristiano es un
individualista acérrimo, adversario y resistente natural de toda
colectivización y poder sobre la Tierra que aspire a pasar de sus límites.
Cuarto, Gobierno e Iglesia son instituciones puestas por Dios para fines
muy diferentes. El Gobierno no es para ser mentor de las personas y
guardián de la moral; es una simple agencia de seguridad colectiva,
ministerio de Justicia pública –sustituto no siempre eficaz de la primitiva
venganza privada- y contratista de obras viales y otras de interés común
que es aconsejable pagar con impuestos. Nada más. Predicar y enseñar
moralidad, amonestar y reprender es tarea irrenunciable de la Iglesia,
pues no ha de ser con violencia. Es la Iglesia, no el Estado, quien debe
tratar con adulterio, pornografía, juego, borracheras o drogas y otros
negocios inmorales. Y familia. Y homosexualidad. Hoy las iglesias dejan
muchas de sus funciones en manos del Estado; y este se ha recargado
de tantas funciones impropias que es incapaz de cumplir siquiera las
propias, y por eso el crimen toma el mando, como en Sao Paulo, Brasil.
¿Será que a los políticos les interesan solamente SUS libertades -políticas-
, y no el sistema económico, y si permite o impide el bienestar de la
gente? ¿Y será que los empresarios no son hijos del sistema de libre
empresa sino del mercantilismo estatista, y como tales se comportan?
En ambos casos -Cuba y Venezuela-, ¿qué tal una lista de factores en los
cuales la oposición ha confiado y sigue confiando para salir de los
respectivos regímenes? ¿Qué tal evaluar su resultado uno a uno, en casi
medio siglo de castrismo continuo?
299
Antes, con cada derrota soviética (p. ej. Afghanistán, 1989); y siempre,
con cada elección presidencial en EEUU -o congresional-, renace la ingenua
esperanza de un cambio ... Pero lo que aumentan son las restricciones al
ingreso de los cubanos, sobre todo desde 1995. Y Fidel, cada vez con
más amigos en Europa, en la ONU y en el mundo.
Desde finales de los ’60 -pronto pasadas las ilusiones con “la
revolución”-, los gremialistas cubanos piden libertades sindicales, y
se quejan a la OIT.
Los artistas y pensadores piden libertades creativas, y se quejan al
Pen Club y a otras sociedades literarias, y a la prensa internacional.
Las iglesias todas piden libertades de culto, y reclaman ante las sedes
mundiales de sus respectivas denominaciones. ¿Cuántos “llamados”
no le hizo a Fidel el Papa? Y nos referimos a los que sobrevivió: Juan
XXIII, Pablo VI y Juan Pablo II. En 1961, el Arzobispo católico Boza
Masvidal protestó contra los avances del comunismo cuando ya era
muy tarde; fue expulsado junto con otros 135 sacerdotes. Desde aquel
entonces las relaciones con la Iglesia Católica han sido siempre tensas
y llenas de altibajos, incluyendo la visita del Papa Juan Pablo II en
1998 (cuando se autorizó por primera vez a celebrar la Navidad) Los
reclamos de la Iglesia católica son siempre muy reducidos: como los
políticos, los eclesiásticos se limitan a su específica libertad -con
frecuencia sólo para los católicos- como si fuese posible vivir una
vida plenamente cristiana en medio de la miseria y la opresión.
Doble conciencia
Y sigue:
(Tomado del capítulo “Tragedia y Esperanza”, del libro The Common Law,
The Law of Nations and Western Civilization, por Ruben Alvarado -
destacado autor en el liberalismo cristiano-, 1999).
305
“Aprendamos de Cuba”
El ejemplo más palpable es Radio Martí, que transmite desde EEUU para
la isla: en casi 20 años de programación que lleva desde 1985, lo único
que hace es denunciar una gran cantidad de fallos, abusos, crímenes,
injusticias, ridiculeces y tropelías; pero jamás se dedicó a explicar que
es en realidad el capitalismo y cómo funciona este sistema. Oportunidades
no le han faltado. Ese mismo año 1985 para no ir más lejos, Castro
declaró “infausta y nefasta” la fecha del 12 de Octubre, aniversario de
Colón y su descubrimiento. Y enseguida reunió su famosa Conferencia
contra la Deuda Externa de América Latina.
Y a propósito de Martí
¿Y por qué se llamó Martí a esa radio? ¿Fue José Martí un acreditado
defensor de las libertades? ¿Admirador de los poquitos liberales cubanos
de principios del siglo XIX? ¿De la Constitución y el sistema de Gobierno
democrático liberal de EEUU, como muchos próceres independentistas
latinoamericanos? No, para nada; le pusieron ese normbre a la emisora
porque Martí es un ícono muy idolatrado por los cubanos. Pero el prócer
307
Y muy vehemente fue siempre Martí en sus diatribas contra EEUU. Aunque
en Nueva York residió desde 1879, la mayor parte de su vida adulta,
porque allí gozaba de plenas libertades para su actividad política; lo cual
muestra esos ambigüos sentimientos de amor-odio de los
latinoamericanos por el país del Norte. Castro adultera el concepto de
capitalismo, pero no la imagen de Martí -es honesto y consistente en eso-
, de la cual es propietario, y que es públicamente venerada. Cosas que
pasan siempre que Dios es desplazado, y en su lugar se veneran imágenes
de hombres, como acostumbran todos los partidos políticos.
Que Ud. perdió, sin duda y sin remedio. Si Ud. admitió que el capitalismo
es malo, es “egoísta”, y moralmente descalificable o cuestionable. Y si
Ud. reconoció que el socialismo “es bueno en teoría”, o al menos lo son
sus “intenciones”. Y si Ud. dijo que “no niega la necesidad de justicia
social” y que es cuestión de dosis y medida. Ahí Ud. puso la cabeza para
que se la corten.
¿Por qué? Porque para millones de fanáticos, frente a “la comida, salud y
educación del pueblo”, no valen como argumentos: son detalles sin
importancia, temas adjetivos, secundarios, “lujos burgueses”, como
acostumbran a repetir los socialistas.
¿De qué protestan ahora las clases medias contra Chávez? Chávez es
consecuencia de la prédica socialista, de la cual nunca se quejaron, y
muchos absorbieron.
Ningún anticastrista habla mucho del tema, porque a casi todos pareciera
que la democracia es plenamente compatible con la pobreza, incluso
extrema, y con la dependencia del Estado.
Aprendamos de México
En Julio del 2000, Vicente Fox, del Partido Acción Nacional, fue elegido
Presidente, rompiendo así 71 años de hegemonía del PRI. ¿Cómo lo logró?
Defendió -contra el PRI y las izquierdas-, los principios de la libre empresa
y libre mercado, el camino al bienestar. ¡Y ganó las elecciones!
Autonomías Regionales
“La Salida” (1): Latinoamerica Busca la Salida
Por eso los candidatos del sistema pueden vencer -como en el Perú-,
mas no convencer. Y en sus promesas vagas, y en sus más vagas fórmulas
propuestas para efectivizarlas, terminan bastante parecidos a las figuras
antisistema.
Esa es la salida.
313
Y lo que es peor aún: ¿qué han sugerido en su lugar? ¿qué han propuesto,
aparte de criticar? Salvo contadas y notables excepciones -y descontando
los fiascos “neo” liberales-, no nos han formulado políticas inmediatamente
aplicables, ni medidas concretas a tomar ya mismo si se quiere, con
ofertas de resultados tangibles a corto plazo, todo expresado en lenguaje
llano y simple. No nos han mostrado claramente la salida. Pero hay salida.
La salida.
Esa no es la salida.
316
Por este recambio, 1989 no implicó el fin inmediato del socialismo. Rusia
y los países de Europa Oriental no emprendieron el camino del capitalismo
liberal clásico sino el del “neo” liberalismo recomendado por el FMI y el
Banco Mundial. Y los de Latinoamérica, igual.
Hoy en día la gente tiende a usar la razón nada más en el ejercicio diario
de su actividad profesional u oficio. Y poco para administrar su dinero, y
para conducir sus asuntos familiares; y menos aún para formarse sus
opiniones políticas y votar. Porque la r azón ha sido prácticamente
expulsada de la arena política, hace tiempo. Y estamos pagando las
consecuencias.
319
Como en los años ’70, América latina enfrenta una marea roja: el
comunismo a las puertas. Como entonces, la opinión pública debate sobre
sistemas político-económicos; y otra vez, de un modo muy desinformado.
“Neo” liberalismo. En los ’90, las reformas “neo” liberales fracasaron casi
de inmediato: era una falsa salida, producto de la desorientación, y que
mucho contribuyó a agravarla.
1. Un nivel de vida muy superior para ti, para tu familia y para todos.
2. Más empleos, mejores y más productivos y rentables.
3. Mucho menos pobreza, con la verdadera solución y no con paliativos.
4. Mucho menos corrupción.
5. Seguridad, Ley y Justicia.
6. Obras Públicas.
7. Dividendos cada año de las empresas privatizadas.
8. Excelente educación y atención médica de primera en institutos
privados, para todos.
9. Jubilaciones y pensiones dignas, para todos.
10. Mucho más tiempo libre.
11. Gremios en sus genuinas funciones.
12. Cupones para la educación, atención médica y previsional de los más
pobres, que serán mucho menos, y mucho menos pobres.
321
Pero los sondeos muestran los motivos: las personas quieren la salida.
Un cambio en la política, y grande; que debe ser para mejor, en serio,
pues ya aprendieron que hay cambios para mal. Sus resultados positivos
no han de ser para el largo plazo ni la cura necesariamente dolorosa,
como plantean los “neo” liberales. Y asimismo las personas intuyen que
un cambio así tiene que ser radical. En nada de eso se equivocan. Tienen
toda la razón.
322
al Chavismo
La inepta e incompetente oposición venezolana alega que Chávez gana
elecciones porque comete fraude electoral y compra conciencias con
dinero del petróleo. Es posible que las elecciones no sean perfectas (como
siempre con la democracia), y que las dádivas gubernamentales rindan
votos (como siempre con el populismo); pero no debe olvidarse lo más
importante: aunque el mensaje de Chávez es absolutamente equivocado
-el socialismo-, tiene un mensaje y lo transmite; y la oposición ninguno.
La inseguridad reina en todas partes a toda hora. ¿Por qué los Gobiernos
no pueden con algo tan básico: seguridad (y justicia)? Simple: porque
están enredados tratando de “arreglar” la economía (agricultura, industria,
comercio y finanzas); y de ofrecer educación a todos los niveles, y
medicina y atención odontológica, vivienda, y cajas de previsión, y obras
del arte y la cultura, la ciencia y la tecnología … y 1001 servicios y asuntos
que exceden en mucho el marco de competencia del Estado. Y quien
mucho abarca poco aprieta. Eso de pretender abarcarlo todo se llama
estatismo; causa desorden, pobreza, malestar y corrupción. Lo opuesto
es el Gobierno limitado, típico del capitalismo liberal.
La cuestión constitucional
1. Ideario o ideología
Nada tiene del liberalismo verdadero, clásico. Vea Ud. todos esos
“modelos” y “equilibrios macroeconómicos”. Vea todas esas cifras, esos
porcentajes con su decimal. Vea esa profusión de estadísticas, gráficos y
ecuaciones. Vea Ud. las “prescripciones de políticas públicas” en lenguaje
tan confuso e inentendible como el keynesiano. ¿Qué hay detrás? ¿Libre
mercado? No. Lo que hay es el mismo exorbitante gasto estatal de siempre,
sostenido con alta presión tributaria y endeudamiento masivo, justificado
con abundancia de programas “sociales” inútiles y regulaciones
economicidas, y de servicios y agencias burocráticas para unos y otras.
Muy poco de mercado, y casi nada de libre.
Por eso los más entusiastas cultores, difusores y propagandistas del “neo”
liberalismo son los mismos políticos dirigistas de siempre, acompañados
de los profesores y profesionales universitarios con vocación de ingenieros
sociales -cual nueva casta sacerdotal- y de los periodistas convertidos a
la nueva religión. Todos comparten los mismos supuestos básicos de la
ingeniería social: que la economía y los negocios son demasiado
330
Pero la gran pregunta es esta: ¿por qué no hay esos partidos liberales
consecuentes? La respuesta es que el liberalismo clásico ha tenido y
tiene muy pocos exponentes académicos. Y que éstos, al menos en América
latina, y salvo contadas excepciones, no lo presentan completo, y por
eso carecen de seguidores políticos capaces de ofrecer propuestas
atrayentes. Se da a conocer sólo una parte del liberalismo clásico: la
Economía austriana. {3} Y se deja de lado sus otras dos partes, más
importantes desde el punto de vista político: la Filosofía realista, firme
cosmovisión del hombre y la sociedad en el marco de la realidad creada,
de la certidumbre del verdadero y objetivo conocimiento, y de la
conservación del orden natural y del necesario y saludable equilibrio entre
las diversas esferas, sectores y poderes sociales; y la doctrina de los
Derechos Naturales, que concibe la Ley al servicio de la Justicia, y al
Estado como no única fuente del Derecho. Ambas vertientes fueron las
bases intelectuales del movimiento foral {4} de la España de las tres
culturas -judía, cristiana y musulmana-, de la cual proceden tanto la Escuela
de Salamanca como su sucesor el austroliberalismo. Porque el liberalismo
no comenzó en 1776 con Adam Smith, la Revolución Industrial en
Inglaterra o la Independencia de EEUU; sus raíces, muy anteriores, son
bíblicas, clásicas y medievales, hispánicas y federalistas.
3. Un acierto de Lenin
Y Lenin creía al marxismo una doctrina muy entera: capaz de trazar una
visión panorámica completa y exhaustiva del hombre y la sociedad, base
333
4. Liberalismo completo
5. Un error de Hayek
Pero, ¿imagina Ud. cómo hubiera sido el mundo en los últimos 100 años,
si Lenin en 1913 hayekianamente hubiese aconsejado a sus seguidores
no dedicarse a la política sino sólo a especulaciones filosóficas,
investigaciones científicas, históricas y bibliográficas? El tal caso
probablemente marxistas y socialistas de otras observancias hubiesen
quedado reducidos a pequeños círculos de disconformes, hurgando
bibliotecas y documentos, y escribiendo artículos, ensayos monográficos
y libros. Hasta ahora. Y hoy pegados a Internet, como los esperantistas,
filatelistas, liberales clásicos y observadores de los pájaros.
6. ¿Y ahora?
Entre 1901 y 1902 Lenin escribió una de sus obras más famosas,
sugestivamente intitulada “¿Qué hacer?” {11} Descarnadamente describía
la por entonces alicaída situación del marxismo y del socialismo como
movimientos políticos, al tiempo que polemizaba con corrientes y
organizaciones, criticando acerbamente su incapacidad de lograr
resultados. Y trazaba una a una las líneas maestras del proyecto
comunista; ese mismo que concluyó (¡eso esperamos!) en 1989. “¿Qué
hacer?” es muy voluminoso, pero fue escrito con la intención de desarrollar
las ideas contenidas en una obra anterior más breve, titulada -más
sugestivamente- “¿Por dónde empezar?”
Los liberales clásicos de hoy pagamos los costos de todos esos errores
acumulados. Y lo que es muchísimo más trágico, también los pueblos de
América latina, por no decir del mundo entero. El liberalismo clásico está
muy lejos de ganar elecciones en país alguno; y salvo alguna que otra
loable excepción, se halla por completo ausente de las competencias
comiciales.
Notas
Es casual, pero cierto que los cuatro fueron muy ruinosos respectivamente
en la Filosofía, la Economía, el Derecho y la Religión cristiana.
338
{7} Francis Fukuyama, conocido por su muy publicitado libro “El fin de la
Historia y el último hombre”, de 1992. Algunos despistados creen que un
hegeliano puede ser liberal, lo cual demuestra los extremos hasta los
cuales llegan las confusiones sobre el liberalismo.
3. ¿Libertad es libertinaje?
Eso dicen sus enemigos. Libertinaje es hacer cada quien su gana sin
consideración a los demás. La libertad implícala pequeña gran diferencia
de tomar en cuenta a los demás: respetando sus verdaderos derechos, y
asumiendo por tanto responsabilidad por los daños producidos a otros en
esos derechos. Libertad es seguir cada quien su albedrío, pero sin atentar
contra el igual derecho de los demás, y tomando responsabilidad por las
consecuencias de sus propias acciones.
Por eso es tan injusto que los gobernantes no sean quienes sufran por
las consecuencias negativas de sus acciones sino nosotros. Cuando ellos
dictan una «Ley de Alquileres» que penaliza al propietario como si fuese
un delincuente, y en consecuencia mata la posibilidad de entregar una
vivienda en arrendamiento.
¿Son ellos o sus hijos los que quedan sin casas o apartamentos?
5. ¿Que es libertad?
Pero es bueno entender que libertad supone solo un tipo muy especifico
y restringido de igualdad: los derechos y obligaciones ante la ley. Y no
otro tipo de igualdad, como de recursos económicos y vitales.
hacia abajo. ¿Vamos a acabar con los ricos para que todos seamos
pobres? ¿ Vamos a volver feos a los bonitos o enfermar a los sanos?
Mucho de eso tenemos hoy: se llama odio a lo mejor, y amor al (mínimo)
común denominador.
No, por que todos estarán de acuerdo; de igual modo que no todos
aprobamos el «proyecto nacional» de recortar la libertad y reducirla a su
mínima expresión. Los gobiernos pueden hacer solo una de dos cosas
con la libertad de los ciudadanos: negarla o permitirla. Y si la permiten,
los ciudadanos pueden hacer solo una cosa con ella: usarla.
Los gobiernos totalitarios son los que pretenden por todos los medios
(coacción física, legal, económica, sicológica, etc.) imponer proyectos
colectivos uniformizantes para toda su población. En una sociedad libre
en cambio, nadie fuerza a sus ciudadanos en pos de «objetivos
nacionales», sino que cada quien que desee puede fijarse sus propios
(distintos) «objetivos personales», y perseguirlos sin que el gobierno lo
impida u obstaculice. Pero para eso no tiene sentido ni siquiera el
«consenso», la supuesta necesidad de ponerse de acuerdo todos (o la
mayoría) sobre le «modelo» de país que queremos. Tales expresiones
son típicamente totalitarias.
343
Sí, como el corazón, que señala los rumbos, o el cerebro, que ilumina a
las sendas , siendo la libertad la que permite recorrerlas. Solo las personas
individuales tienen designios, metas, ideales, sueños, valores y proyectos
de vida. En libertad, muchas pueden elegir compartir algunos con otros
individuos, aunque siempre de modo parcial, ¿quién suscribe totalmente
en todos sus puntos un proyecto conjunto, del que participan otras
personas? Y por lo general comenzando con sus prójimos (familiares,
amigos, conocidos , personas con características o ideales similares, etc.),
y siempre de modo voluntario.
Porque están para proveer ese y los otros bienes y servicios estrictamente
públicos.
Que son aquellas que protegen la libertad y los demás derechos de todos
, cuyo financiamiento voluntario seria imposible o mas engorroso o costoso,
o permitiría su indebido usufructo por no pagadores. Por ejemplo:
seguridad personal, o vitalidad para circular. Por eso los policías, tribunales
y cárceles, se pagan obligadamente, con impuestos, al igual que las aceras
y calles en las ciudades, o los caminos y puentes en los campos.
Sola a través de un marco muy general, válido para todo el mundo -por
eso los anglosajones le llamaban antiguamente «ley común»-, que brinde
suficiente seguridad acerca de las responsabilidades de cada quien por
los daños causados y sus limites. Las responsabilidades civiles y penales
son en cada caso fijadas por las leyes comunes respectivas; y la manera
344
En esta materia -como en otras- es muy común el suponer que «el todo
es algo mas que el conjunto de sus partes». Es un error lógico: si en el
conjunto descubrimos «algo mas», entonces es parte; significa que en
un primer examen no lo describimos bien. La difusión de este y otros
errores conceptuales muy gruesos hace peligrar nuestra civilización,
porque permiten que hechos y cosas sean entendidas y por tan tanto
tratadas como si fuese algo distinto de lo que son en realidad, lo cual es
fuente de muchas acciones muy desacertadas, tanto de los Gobiernos
como de los particulares, en asuntos públicos y privados.
Los limites para cualquier tipo de Gobierno son todos los verdaderos
derechos humanos naturales: a la libertad, a la vida, a la integridad y
buen nombre, a la expresión, al trabajo, a la propiedad. Son anteriores y
superiores al Estado. Mal puede desconocerlos o vulnerarlos porque esta
allí para protegerlos , convertidos en derechos civiles; a cambio de lo
cual puede exigir una sola cosa : impuestos, pero estos tienen limites:
que sean razonables, de otro modo atenta contra la libertad.
Son razonables cuando sirven a sus fines propios: el costear los bienes y
servicios públicos. Y cuando son bajos; pocos -aunque universales, si
excepciones (salvo de muy pobres) ni deducciones-; directos, sobre las
personas y no sobre sus capitales; neutros -no discriminan entre categorías
346
Otro limite que todo Gobierno debe respetar también es el de los hechos
de la realidad: una mayoría no puede ponerse de acuerdo en decretar
que llueva de abajo hacia arriba, o la suspensión de la ley de gravedad,
o la decoración de los principios lógicos. Cuando pretende irrespetar la
realidad, alguien sale lesionado en su libertad u otros de sus derechos
humanos, y lo mismo pasa cuando el Gobierno no respeta la verdad, que
es la expresión objetiva de la realidad; o la razón, que es el instrumento
para descubrirla y conocerla.
Claro que en algunos países hay mas libertad que en otros. Y como
nuestra civilización es producto de la época anterior a los pasaportes, las
guerras mundiales y la moneda inflada, nos convendría volver a traer en
todos los países aquella libertad mas amplia y menos recortada que la
produjo. Es la civilización que hoy nos permite (hasta ahora al menos)
disfrutar de tantas cosas buenas, viviendo de las rentas de lo que
antecesores nuestros inventaron y produjeron mientras gozaron de
libertad.
No. Esa es una de las tantas supuestas panaceas políticas actuales. Cuando
se requieren técnicos expertos en ingeniería social es porque se pretende
dirigir a la gente, asumiendo que no esta capacitada para dirigir sus
asuntos. Se busca unos supuestos Superhombres -que nunca se
encuentran-, para poner a la cabeza de unas Superagencias puédelo
todo, y a cargo de un Mega millonario Presupuesto proveniente de
confiscaciones y exacciones forzadas como la inflación. Se pretende que
ellos, actuando con honestidad, brillo intelectual y a una sola voz, resuelvan
todos nuestros problemas. Esa pretensión irreal es signo de gran madurez.
Ellos no pueden resolver nuestros problemas...aunque si agravarlos.
Salud y educación por ejemplo son bienes que ningún Estado puede de
hecho garantizar, ni siquiera producir. Lo más que puede es obligar a
ciertas personas a pagar por los costo de atención médica y enseñanza
que otras personas reciben; lo cual no garantiza que éstas ultimas se
curen o aprendan. Haría mejor si, en lugar de pretender producir
directamente estos servicios a través de instituciones de salud y educativos
uqe posee en propiedad, se limitara a financiar la asistencia de los
beneficiarios a los diferentes centros privados competitivos que existen,
o que puedan llegar a existir (si es que el Estado no se acapara todo el
capital y los recursos.)
Para practicar estas actividades sociales al margen del poder, hacen falta
las llamadas «libertades» en plural: libertades económicas, de opinión y
expresión, religiosas, científicas, culturales, etc., y también políticas.
Nos fueron confiscada, junto con el capital. Nos confiscaron petróleo, gas
hierro, oro , bolívar (la moneda), leyes, tierras, barcos, bancos y demás
empresas y negocios - y las oportunidades de montarlas y hacerlos-, y
también bienes no económicos. Y las posibilidades de ahorrar nos las
quitaron con la inflación. Aunque con modalidades propias, el proceso no
fue muy diferente que en otros países.
El Fisco que es como se llama el voluminoso Tesoro del Estado; tan amante
de las libertades que se las cogió caso todas.
Eso sí: el proceso fue «legal». Para eso fue la ley primera cosa nuestra
en ser confiscad y estatizad. Y enseguida, los recursos naturales y la
moneda.
5) Desde los barcos (Flota Mercante) hasta los bancos, el Estado siempre
ha codiciado los bienes del prójimo, o sus negocios, o las oportunidades
exclusivas de hacerlos (léase monopolios.) Muchas empresas fueron
«nacionalizadas», o creadas por el Estado con cursos confiscados por
otras vías (como la inflación.) Y con honrosas excepciones, las pocas
352
Quien logra eximirse hace lo que le da la gana con los precios o las
calidades de lo que ofrece. Y el Estado no puede después reclamarle,
porque por su naturaleza él no es para andar metiendo sus narices en
los negocios, para los cuales se requiere cooperación pacíficamente, y lo
suyo es la coacción, es decir, la violencia.
Sí, Pero los venezolanos hemos abrigado una pretensión irrealista: tener
un Gran Estado que en todo campo y actividad intervienen para conceder
o negar privilegios y favores especiales; y a la vez escapar a la corrupción
y conservar la libertad.
37. ¿Qué hacer con el Estado? ¿Qué hacer cada uno de nosotros?
Los Gobiernos le dicen a Ud.: «No sea cómplice; no compre!» (De paso:
toda su publicidad -¿por qué debemos pagar tanta, si ellos no venden
nada?-, nos culpa por las consecuencias de sus errores que nosotros
sufrimos.)
Pero, ¿dónde comprar? Abrir y mantener un comercio abierto no es fácil,
y con los Gobiernos en contra, es un tormento. ¿Quién enfrenta al mismo
tiempo a sindicatos (leyes laborales, «provisionales» y de aumentos
compulsivos), proveedores, costos de ineficientes servicios públicos,
escasez de bienes de capital y altos intereses, impuestos, malandros,
matraqueadotes y comisarios gubernamentales... y al consumidor furioso
que, ignorando la realidad inflacionaria detrás de sus apariencias visibles
-y azuzado por los Gobiernos y los medios-, culpa al comerciante?
...pero especulan solo para ajustarse como pueden a una inflación que
no han creado. Desean evitar que la inflación los lesione, como todo el
mundo. Ellos lo consiguen -con más o menos retardado-, aunque sea
parcialmente, porque como a los comerciantes sin capital (los no
establecidos o informales) se les persigue tanto o más que a los formales,
entonces resulta que cada vez hay menos comerciantes desempeñados
las mismas funciones para un numero igual o mayor de consumidores.
Esta situación les permite ponerse de acuerdo, ya que son pocos. Sin
duda hay «roscas», pero no de intermediarios -que son indispensables-
, ni de «especuladores» -especular no es algo malo a si mismo-, sino de
monopolistas que aprovechan indebidamente uan situación creada por lo
Gobiernos...
Sin inflación, no los habría. Por otra parte, si las autoridades no pusieran
tanta traba para que otras personas y compañías entren al mercado a
ofreces sus propios productos, el consumidor controlaría precios y
calidades a través de la libre competencia. La solución es no es regular
comercios y cerrarlos sino destrabar su aperturas.
Una economía cualquiera anda bien cuando puede generar ingresos propios
suficientes como para pagar sus gastos y mal en caso contrario.
Y si cada quien dirige la suya de manera que ande bien ¿para que
necesitamos una «dirección de la economía nacional»...?
359
1) en pago de los precios que tú pidas por los bienes o servicios que les
ofrezcas -considerando los costos que decidas afrontar, y los beneficios
que esperas obtener-;
El Estado casi siempre impone las peores soluciones para unos problemas
que el mismo ha creado antes como parte de otras «soluciones previas».
Pero algo que podemos hacer nosotros es esto: en lugar de pedir a los
Gobiernos que cumplan sus promesas electorales, pidamos que no las
cumplan si son irracionales y de su cumplimiento se derivara perjuicios
para nosotros -y así en su mayoría-; y mejor aun: que ni siquiera las
hagan, para no tener que cumplirlas.
V. Dinero no es Riqueza
O sea: que los centros privatizados compitan con los que hoy ya son
privados, por la asistencia de clientes, tanto beneficiarios de ayuda estatal
como no beneficiarios. Y que todo los clientes puedan elegir entre todos
los centros.
Y una cosa más: seria buena que no dijese como enseñar o como curar,
y les dejase esa responsabilidad a nuestros maestros y médicos.
Es el único modo que los humanos tenemos de hacer las cosas bien. «El
que mucho barca poco aprieta». Cada quien debe concentrarse en solo
aquellas tareas y áreas de actividades para las cuales por su naturaleza
esta funcionalmente mejor dotado o especializado.
Por eso, con ser buena, la sola libertad política es insuficiente. No sirve
para aumentar la riqueza, y ni siquiera para cambiarla de manos como
premio o reconocimiento inmediato y claro el éxito mercantil. Tampoco
sirve para distribuirla, ya que los canales mercantiles de distribución -
que son las mismas vías para su creación-, son los más suficientes, y se
hallan obstruidos (y los canales políticos son ineficientes incluso para
ello.)
64. ¿Cómo sale uno de «su crisis»? ¿Cómo hacer riqueza para
todos?
Mercancía es eso mismo que Ud. vende, y cualquiera otra cosa que pueda
ser objeto de propiedad e intercambio: comprarse y venderse, sea tangible
o intangible. Por ejemplo: un terreno, o un conocimiento, habilidad o don
especial.
Moneda dura es billete desinflado, con menos ceros, con poder de compra
mayor, y estable incluso a lago plazo, como para que la gente pueda no
solo mantenerse sino ahorra, capitalizarse y progresar, y hasta hacer
mucho dinero quien lo desee. Una moneda puede ser realmente dura
cuando su emisión se respalda en algún bien real, y mejor si es convertible
en ese bien. En el mundo de hoy ninguna moneda lo es; aunque son
mucho más blandas que otras.
367
Los recursos naturales no son riqueza, sino una entre otras categorías de
recursos productivos, y no los de mayor valor. Productivos son todos los
recursos económicos que pueden servir a los empresario para hacer
más riqueza, independientemente de que puedan o no ser
alternativamente consumidos de modo directo por el usuario final. Hoy
los recursos naturales importan cada vez menos. Como las tecnologías
de transporte son mejores y menos costosas, y también las de extracción,
su localización ya no es critica, y su valor económico es menor. A menos
que un dictador quiera impedir su explotación por la violencia. Pero no
por arzones económicas: es como si alguien decide provocar un aumento
en el precio de las naranjas incendiando plantaciones.
Como bien indica ese sabio tratado de ciencia económica que es el libro
del Génesis, la riqueza no es algo que «esta allí» sino que hay que producir,
y eso es con el sudor de la frente, y el uso del cerebro, que queda detrás
de la frente. Es trabajando, con herramientas que también hay que
producir (e inventar, o al menos comprar las que las que otros inventaron),
y ahorrando para invertir en capital, lo único que permite la creación de
empleos genuinamente productivos. (¿Cómo se pretende crear empleos
sin que antes se creen empleadores?)
Lo que le Estado debe es no impedir que una persona pueda ganar aquello
que desea, si lo merece.
Porque los bancos deben cobrar altas tasas de interés por sus prestamos
para compensarse de la inflación suficiente tomadores en condiciones de
riesgo aceptables. Los Gobiernos entonces toman prestados esos fondos,
a cambio de títulos o papeles de su deuda (la que llaman deuda publica),
pagando unas tasas no tan altas, pero con bajo riesgo. Esos capitales en
manos de los Gobiernos en desmedro de la economía privada.
Sí, y como tal debe ser tratado. El salario es un precio, y permitir la libre
compra y venta de trabajo es éticamente es lo más compatible con la
dignidad de la persona humana; y económicamente con la eficiencia.
375
Sí, al igual que el capital, y todos los factores, recursos y bienes, Cuando
es de otro modo, las leyes económicas -tan naturales como las físicas,
solo que propias de la naturaleza humana-, operan contra nosotros. Las
leyes naturales son inexorables, como la de la gravedad: castigan a quien
las ignora, o desea «abrogarlas» o irrespetarlas, simplemente funcionando
en su contra y en su favor. Las leyes económicas ya están al servicio del
hombre: lo único que este debe hacer es conocerlas.
Hoy no ocurre así con el trabajo. Por eso tenemos ciertas actividades
sobresaturadas, con excesos de demandas de empleos sobre las ofertas,
que no pueden resolverse por fluctuaciones a la baja de los precios. Y en
consecuencia tenemos desempleo forzoso, que afecta fundamentalmente
a los trabajadores menos calificados, de productividad inferior al salario
legal, y que sólo puede encontrar empleo allí donde éste se incumple: en
la economía infracapitalizada, llamada «informal».
Sí. Todas las crisis ambientales que hoy padecemos (las reales, no las
inventadas para aterrorizar a las personas y hacerles aceptar más
mandatos oficiales) son productos de una insuficiente y / o deficiente
asignación de derechos de propiedad privada y disposición particular
sobre los recursos naturales (y el medio ambiente.) Si los recursos
naturales tuviesen precios, y estos fuesen libres, su racionamiento serian
tan espontáneo como su obediencia a decisiones sociales (y seria eficiente.)
Por supuesto, dado que ella es fruto de la libertad. Está en peligro debido
a que la gente padece terribles confusiones conceptuales, incluso en sus
propios asuntos personales (familia, trabajo, negocios), con mayor razón
en asuntos públicos. Y las confusiones producen resultados negativos,
anticivilizatorios.
Por cada uno de nosotros tenemos bien adentro nuestro, aunque nos
cueste reconocerlo, un pequeño, deforme y abominable ser, que es -al
menos vocacionalmente- controlador privilegiado, intolerante, interventor,
incompetente, ineficiente, parcito, botarate, incapaz o imprevisor, dañino,
mentiroso y / o violento o irresponsable.
1. Los valores
1
Stockman (1977), p. 98.
2
Una interpretación de la filosofía política de Hayek es hecha por el profesor Raimondo Cubeddu: “Por
valores Hayek entiende lo que puede guiar la acción de un individuo a lo largo de la mayor parte de su
vida como distinto de los fines concretos que determinan su acción en determinados momentos”.
Cubeddu concluye que “los valores, entendidos abstractamente, son lo que hacen posible una pacífica
existencia del orden de una sociedad abierta”, en Cubeddu (1997), p. 279.
3
Rand (1985), p. 19.
384
Valores colectivistas
Pueblo Ciudadano
En el cuadro 1 se muestra
Altruismo Benevolencia
un resumen de los
Solidaridad Amor propio
principales valores que
Propiedad comunitaria Propiedad privada
distinguen las sociedades
Cooperación Competencia
tribales de las sociedades
Moral pública Moral privada
extensas o abiertas.
Interés social Interés privado
4
Hayek (1990), p. 50.
385
Elaboración: ILE
5
Al respecto, Milton Friedman señaló en diciembre de 2003, en una conversación privada que tuvo con
el profesor Mark Skousen, que la “responsabilidad social empresarial” podría ser posible si los mismos
ejecutivos pudieran hacer con su dinero campañas que, desde el punto de vista estratégico, quisieran
aumentar la reputación de la firma frente a una determinada comunidad. Sin embargo, no le ve
ventajas para una empresa pequeña. Ver en http://www.mskousen.com/sknews-031201.html. Una
posición ética más allá de lo que sostiene Friedman lo tiene Tibor Machan: “Of course, Friedman does
hold that making profit should be constrained by basic rules of free trade and ordinary morality and law
–of honesty and contractual integrity, the right to property, and the like. But within this set of
elementary rules that apply to us all, corporate executives or managers have the sole responsibility of
striving to turn a profit for the owners”, en Machan, Tibor (2002), p. 13.
6
Ver una ampliación de este punto de vista en diario Expreso, “El síndrome de la responsabilidad social”,
artículo de José Luis Tapia Rocha, 13 de marzo de 2003, p. 18.
7
El profesor y politólogo argentino Alberto Mansueti escribió: “Lo que tenemos ahora es simplemente
otra vuelta de tuerca. ¿Cuál es la ‘fórmula’ hoy? Neocomunismo, o comunismo ‘políticamente correcto’,
más allá del impresentable comunismo tipo soviético. En otras palabras: un colectivismo actualizado
según las modas ideológicas actuales: ecologismo e indigenismo ‘multicultural’; feminismo y ‘derechos
de los niños’; ilusión de democracia directa (‘participativa’); filosofía ‘posmoderna’, abiertamente
contraria a la razón y al pensamiento objetivo; y religión Nueva Era, combinada con cristianismo
reinterpretado”, en Mansueti (2002).
386
Valores e ideología
Gráfico 1
En el gráfico 1 se
muestra la interrelación
Ideología Política
Política Leyes
Leyes Economía
entre las ideologías y el
desempeño de la Elaboración: ILE
economía. El proceso
empieza por las ideologías que influyen en el ámbito político mediante el
debate público de ideas, argumentos y opiniones. Pero el mundo de la
política es el mundo de las opiniones, de la subjetividad, de los valores.
Para el constitucionalista Jorge Astete Vírhuez, “es el mundo del
sentimiento personal, de las ideologías y, también, de los prejuicios de
los individuos. Es la llama de la pasión y también de la acción. Como tal,
si bien se alimenta de la razón, su esfera es más que todo el mundo de la
estética y de lo irracional”11 .
8
Hayek sostiene que “el hombre no viene al mundo dotado de sabiduría, racionalidad y bondad: es
preciso enseñárselas, debe aprenderlas”, pero más adelante señala que “eso que llamamos mente no
es algo con lo que el individuo nace –como nace con un cerebro– ni algo que el cerebro produce, sino
una dotación genética (por ejemplo, un cerebro con una estructura y un volumen determinados) que
nos permite aprender de nuestra familia, y más tarde en el entorno de los adultos, los resultados de una
tradición que no se transmiten por vía genética”, en Hayek (1990), pp. 55-57.
9
Una reflexión enriquecedora sobre el poder de los mitos es la que hace el académico español Luis A.
Balcarce en un mensaje electrónico recibido el 4 de mayo de 2004, con ocasión de los comentarios
solicitados por este autor al presente trabajo. Un extracto de su reflexión es la siguiente: “¿Dónde
comienzan ‘los valores’ y qué los distingue de los mitos? Guy Sorman ha llamado la atención sobre el
hecho de que el liberalismo ha sido muy descuidado con respecto a los mitos que, en Occidente, tienen
mucha más preponderancia que los tan mentados ‘valores’. Sería muy fructífero que explicaras cómo
fue que en una tierra plagada de mitos y religiones como Latinoamérica el socialismo haya podido
expandirse a sus anchas y no así el capitalismo. Si las dos eran ideologías de corte moderno y
occidental, ¿por qué en el Perú triunfó una sobre la otra? ¿Cómo fue que la gente adoptó valores y
creencias que le eran ajenas o extrañas? ¿O no lo eran?”. Balcarce es director de Poder Limitado, una
revista académica electrónica española que se puede revisar en Internet: www.poderlimitado.org
10
Douglass C. North, Instituciones, ideología y desempeño económico, 2003, ensayo publicado por el
Cato Institute en su página web: www.elcato.org. Fue originalmente publicado en inglés en el Cato
Journal, en invierno de 1992. Los conocimientos científicos solo equivalen al 20 por ciento del conocimiento
total en el mundo mientras el gran volumen restante son conocimientos subjetivos, dispersos y no
articulables que determinan el comportamiento de los empresarios. Muchos llaman ese conocimiento
subjetivo arte, talento, destreza y habilidad.
11
Astete (2001), p. 177.
387
El tercer paso lo constituyen las leyes que son emanadas de poder político.
Se pretende mejorar la realidad mediante la ley, pero logra efectos
contrarios a la sociedad civilizada. Nace de los conflictos de clase entre
empresarios y trabajadores, enfrenta a los empresarios formales con los
informales, legaliza el saqueo legal de la riqueza generada por individuos
productivos. En su conjunto, la sociedad sale perjudicada con más
violencia, pobreza e injusticia. Al respecto, Vírhuez afirma: “Lo cierto, sin
embargo, es que toda nueva ley es un nuevo obstáculo a la libertad
económica y civil de los ciudadanos. La ley no mejora la realidad, la
empeora. Significa un trámite más, un obstáculo más para desplegar mi
libertad, un nuevo atolladero, más y más piedras y espinas en el camino,
un atajo falaz. A los únicos a quienes convienen más y más leyes y
reglamentos es a la burocracia estatal, regional y local y a los profesionales
del enredo, abogados, notarios, arquitectos, ingenieros, contadores,
etcétera, quienes viven legal e ilegalmente gracias a estos obstáculos”12 .
12
Ibídem, pp. 147-148.
13
Bastiat, s/f, p. 10.
14
Estatismo es el Estado desbordado en sus atribuciones, poderes y gastos, con mercados reprimidos e
instituciones privadas aunadas al poder político. Ver Mansueti y Tapia (2003), p. 4.
15
Hernando de Soto es autor, con Enrique Ghersi y Mario Ghibellini, de El otro sendero, donde se muestra
que los empresarios sortean las marañas legales e inevitablemente son empujados a mantenerse en
una economía extralegal. Han transcurrido más de 15 años y el nivel de informalidad en la economía
alcanza cerca del 59,7 por ciento del Producto Bruto Interno según estimaciones hechas por Norman
Loayza, The Economics of the Informal Sector, Policy Research Working Paper 1727 del Banco Mundial.
Si bien estos peruanos fueron pioneros en evidenciar la economía extralegal, hay que destacar, que
William Mangin fue el pionero en indagar lo que sucedía con la informalidad. Él estuvo en el Perú en 1957
trabajando para los Cuerpos de Paz. Luego, en el verano de 1967, publicó su investigación en el Latin
American Research Review, “Latin American Squatter Settlements: A Problem and a Solution”, tal como
el periodista Álvaro Vargas Llosa informó en su artículo, “El hombre que se adelantó”, publicado en el
diario Correo en dos partes: el 18 de enero y el 1 de febrero de 2004, pp. 8 y 10.
388
16
Bastiat, s/f, p. 6.
17
Astete (2001), p. 12.
18
Huerta (1992), pp. 118-131.
19
Mensaje electrónico recibido el 7 de mayo de 2004 del economista español Jorge Valín a propósito de
unos comentarios solicitados por este autor al borrador de este informe, del cual cita una publicación
pertinente sobre este tema: “Do We Ever Really Get Out of Anarchy?”, de Alfred G. Cuzán. La página
web de Valín es www.jorgevalin.com.
389
20
Lemieux (199?), p. 56.
21
El artículo se refiere a “El cálculo económico en la comunidad socialista”, escrito en 1920, con el que
se inició el debate durante varios años con Oskar Lange.
22
Ibídem, p. 78.
23
Ibídem, p. 31.
24
Skousen (2000), p. 12 .
25
“El capitalismo es la dimensión económica del liberalismo. La economía capitalista se basa esencialmente
en la libertad individual y asegura la soberanía práctica del individuo”, en Lemieux (199?), p. 64.
390
2. Ideología y empresarialidad
Del modo estatista, en cambio, las normas son más reglamentos que
leyes, monopolizando el Estado la creación de reglas obligantes. Hoy se
26
Desde el gobierno de Juan Velasco, todos los regímenes han enarbolado las banderas de la justicia
social, la distribución de la riqueza y de la solidaridad, pero ningún partido político se ha declarado liberal
y menos que haya ganado una elección presidencial y congresal. El socialismo vive aún entre nosotros.
27
Huerta de Soto (1992), p. 87.
28
“El mandato puede ser definido como toda instrucción o disposición específica de contenido concreto
que, con independencia de cuál sea su apariencia jurídica formal, prohíbe, ordena y obliga a efectuar
acciones determinadas en circunstancias particulares”, en Huerta (1992), p. 94.
29
Lemieux (s/f), p. 73.
30
Mansueti y Tapia, p. 25.
31
Cubbedu, p. 230.
391
siguientes factores:
recursos naturales (Rn), Clima
Político-Ideológico
mano de obra inteligente
R,E = RN + T i + K + L
(Ti), capital (K) y libertad
(L). Sin embargo, hay que
señalar que este último
DP = IF
factor es tan indispensable IC
Elaboración: ILE
para el empresario que se
debería otorgar la debida
importancia. ¿Y de qué depende, entonces, la libertad? Depende del
respeto a los derechos de propiedad (DP), que a su vez depende
32
Mansueti y Tapia (2003), p. 44.
392
3. Liberalismo y empresarialidad
33
El economista Mark Skousen es uno de los pocos profesores que se declara partidario del libre
mercado y que enseña en una universidad de Estados Unidos y que combinan el supply-side economics
con la economía austriaca para explicar el importante papel que cumple el mercado factorial en el
funcionamiento de la economía.
34
Santos (1997), pp. 308-309.
35
Ibídem, p. 13.
36
Ibídem, p. 16.
394
Empresarialidad
37
Cubeddu (1997), p. 316.
38
Kirzner (1989), p. 46.
39
Mises (1995) pp. 77-85.
40
Kirzner (1998) pp. 46 y 264-265.
41
Huerta (2000), pp. 33-49.
395
Liberalismo
42
Mayor amplitud sobre la distinción del papel de la economía y empresarialidad en la asignación de
recursos ver artículo de Tapia (2002) pp. 4-7.
43
Huerta (1992), pp. 69-70 y 71.
396
4. Socialismo y empresarialidad
44
Postrel (1999).
397
45
Ibídem.
46
Fue elocuente Bastiat en precisar que el socialismo utiliza la ley para sus fines expoliatorios. “¿Quiere
oponer la ley al socialismo? Sin embargo, el socialismo precisamente invoca la ley. No apela a la
expoliación extralegal, sino a la expoliación legal. Al igual que todos los monopolistas, pretende hacer
un instrumento de la ley misma. Una vez que tenga la ley de su parte, ¿cómo se puede volver la ley
contra él? ¿Cómo pretender colocarlo bajo el poder de los tribunales, gendarmes y prisiones?”, en
Bastiat (s/f), p. 18.
47
Mises (1975), p. 30.
48
Bastiat (s/f), p. 11.
398
Kelley opina acerca del Estado de bienestar: “Aquellos que tienen éxito
en crear riqueza deben hacerlo solo con la condición de que otros puedan
disponer de ella. El fin no es tanto beneficiar al necesitado como amarrar
al hábil. La asunción implícita es que la habilidad e iniciativa de una persona
son ventajas sociales que deben ser ejercidas solo con la condición de
que estén al servicio de otros”51 .
49
Ver el artículo Kelley (1989), pp. 2-4.
50
Benegas-Lynch (s/f).
51
Kelley (1989), p. 3.
52
Rand (1985), p. 36.
53
Ibídem, p. 28.
399
54
El sacerdote católico estadounidense Robert Sirico ha planteado el necesario reconocimiento moral de
la empresarialidad por ser fuente de bien social y espiritual. Sirico califica el ser empresario como
“vocación digna, como un llamado sagrado” gracias a su disposición de servir a los demás proveyendo
de mercancías, empleos, ingresos e inversiones. Además sostiene que la jerarquía eclesiástica no tiene
claridad conceptual respecto sobre cómo funciona el mercado, además piensan que el empresario es un
recolector y no creador de riqueza del mercado. Yendo más allá, sostiene como Michael Novak que el
acto mismo de creación del empresario “es similar a la actividad creadora de Dios en el primer capítulo
del Génesis”, ver Sirico (2001), pp. 12, 16, 24 y 25.
55
Mises (1968), p. 145.
56
Mises (1975), p. 29.
57
Ver el artículo escrito por José Luis Tapia Rocha “La empresa privada convertida en piñata”, en diario
Expreso, 1 de noviembre de 2003, p. A12. Una visión compartida al respecto es la del director del diario
Expreso, Luis García Miró, quien escribió: “Un claro ejemplo se resume en el sesudo artículo que publicó
ayer Expreso de nuestro buen colaborador José Luis Tapia Rocha, presidente del Instituto de Libre
Empresa. En él se analizan en detalle algunos peligrosos ataques a la actividad privada como: 1) la
perversa acusación a la minera Maniatan, que iba explotar un proyecto aurífero de enorme potencialidad;
2) los cuestionamientos al proyecto Camisea; 3) el control de precios instaurado en forma clandestina
e inconstitucional por Indecopi; 4) el dictamen de la comisión de Energía y Minas del Congreso
prohibiendo la privatización de Petroperú, etcétera”, en diario Expreso, “A mitad del camino”, 2 de
noviembre de 2003, p. A2.
400
58
Algunos lectores se preguntarán sí el gobierno de Alberto Fujimori fue liberal. Enrique Ghersi, una de
las figuras públicas reconocidas del liberalismo peruano afirma que no puede haber liberalismo cuando
se viola derechos individuales básicos en alusión al caso del empresario de television Baruch Ivcher. Ver
“¿Fin de siglo liberal?”, en revista Business, febrero de 1998, Lima, p. 59. Más bien otros liberales
sostienen que lo que se hizo en la década de 1990 fue un estatismo más moderado con ingredientes
liberales y que solamente se sustituyó antiguas y obsoletas medidas estatales –como la planificación–
para reemplazarlas por regulaciones. Un examen más detallado se encuentra en Tapia y Mansueti
(2003), pp. 4-6.
401
59
Lastra (2002).
402
60
El índice de la libertad económica la elabora la Fundación Heritage en colaboración con el diario The
Wall Street Journal. Se puede bajar el libro en la página web: www.heritage.org
61
Cuadro elaborado por la organización Ciudadanos al Día (2004), p. 46. La fuente directa es The World
Bank Group, que puede ubicarse en su página: http://rru.worldbank.org/Doing Business/SnapshotReports/
Country.aspx?regionid=152
404
Cuadro 4
Procedimientos 15 15 10 10 14
Fuente: CAD-Ciudadanos al Día sobre la base de la informacíon del Doing Business Banco Mundial.
Una regulación que afecta directamente a los negocios son las licencias
de funcionamiento. En el ámbito de los municipios en Lima, se ha detectado
que las licencias son en su mayoría costosas, de trámite lento y
antieconómicas, que agrede el ejercicio libre de las empresas. Las licencias
son otro instrumento del Estado, que busca que cualquier individuo pida
permiso a un funcionario para que pueda ejercer su derecho a sustentarse
la vida como empresario. Para Ciudadanos al Día, las licencias buscan
“defender los derechos del vecino a contar en su jurisdicción a contar
con establecimientos legales y seguros” 6 2 . ¿Por qué no llevar este
argumento a su extremo y pedir que también los trabajadores de cada
distrito, incluyendo las empleadas del hogar, saquen su licencia para
trabajar a los funcionarios de la municipalidad? Pues nadie se opondría a
que el distrito tenga trabajadores legales y seguros contra cualquier acto
62
Ibídem, p. 44.
405
Gráfico 4
63
Ibídem, p. 12.
406
Cuadro 6
64
El economista mexicano Luis Pazos, actualmente diputado del Partido de Acción Nacional (PAN) de
México, señala como conclusión acerca de la progresividad de los impuestos: “Los altos y progresivos
impuestos, además de no contribuir a una mejor distribución del ingreso, se convierten en el principal
desincentivo a la producción eficiente y capitalización de los sectores más progresistas de la sociedad,
reflejándose estos hechos en una menor disponibilidad de bienes y servicios para las clases de menores
ingresos, y también en una menor recaudación fiscal, debido al freno que provoca en la actividad
económica y en la creación de nuevas fuentes gravables los altos y progresivos impuestos”, en Pazos
(1982), p. 116.
65
Ciudadanos Al Día (2003), pp. 26 y 28
66
Ver nota en diario Expreso “Gobierno pone trabas a la inversión”, 13 de enero de 2003, p. 9.
408
67
Informe legal ampliado elaborado por el abogado Fausto Salinas Lovón el 24 de mayo de 2002, p. 4.
68
Ibídem, p. 5.
409
Por otro lado, el Instituto Nacional de Cultura intentó que el Estado declare
como parte integrante del Patrimonio Cultural de la Nación al fundo Q’ente.
Sin embargo, carece de efectos legales el Decreto Supremo 001-81-AA
para que el Estado sea propietario del fundo, pues la Superintendencia
de Bienes Nacionales señaló que inscribir como bien cultural no significa
que el dueño del fundo pierda sus derechos de propiedad. Pero el hecho
irregular es que la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos-
SUNARP haya consentido la coexistencia de dos partidas registrales de
un mismo bien inmueble: la que registra los derechos de propiedad de la
familia Zavaleta y la que inscribe al Estado como dueño del bien cultural
que es, en realidad, el fundo Q’ente. Lo cierto es que se debió inscribir en
la misma partida registral como carga, pero no abriendo otra donde figura
al Estado como dueño.
69
Ibídem, p. 7.
410
70
Ver página web del diario El Comercio con el título: “¿Es un derecho el pasaje universitario? ”, en
http.//www.elcomercioperu.com.pe/Eccampus/Html/2003-04-11/EcCampPor0718.html. El profesor
Alberto Benegas-Lynch (hijo) asegura: “No puede existir un derecho para cuya realización sea necesarios
violar el derecho de otras personas”, en Benegas-Lynch (s/f). A la posición de los estudiantes se le ha
sumado el congresista Hildebrando Tapia, quien ha presentado un proyecto de Ley 4261, donde se crea
el “derecho de medio pasaje efectivo” a favor de estudiantes de universidades e institutos superiores.
Ver su artículo en Agenciaperu.com en http://www.agenciaperu.com/columnas/2003/ene/tapia.htm.
71
Cifra extraída de un trabajo de investigación periodística de los alumnos de la Pontificia Universidad
Católica del Perú publicado en http://www.pucp.edu.pe/fac/comunic/perdigital/trab2002-1/david/
anterior.htm. Por su parte, el presidente de la Asociación de Empresas de Transportes Urbano de
Pasajeros (Asetup) considera el perjuicio económico en 300 millones de soles anuales. Ver en boletín de
Translima S. A. Concertando, número 15, 1 noviembre de 2003, p. 17.
72
Cifra obtenida de las declaraciones del director de la Asociación de Agricultores Expropiados de la
Reforma Agraria (Adaepra), Pedro Olaechea. Ver diario Expreso, “MEF debe evaluar conversión de
deuda de la Reforma Agraria”, 6 de abril de 2002, p. A14.
411
73
Parodi (2002), p. 126.
74
Ibídem, p. 126.
75
Tomado del diario Correo, 5 de noviembre de 2002, sección Locales, p. 14
412
76
Tomado del diario Perú 21, 5 de noviembre de 2002, sección Ciudad, p. 12
413
77
Ibídem, p. 127.
415
Este informe podría quedar en la crítica, pero sería poco constructivo. Sin
duda, existen muchas salidas para promover la empresarialidad y mejorar
su desempeño, pero pensamos que la más pertinente es el “cambio
cultural” en la opinión pública, sobre todo para quienes creemos que “las
ideas tienen consecuencias”, como dijo Richard Weaver79 .
Es preciso que las ideologías cambien en nuestra sociedad. Para que ello
ocurra, hay que tener una mínima masa crítica de emprendedores
intelectuales organizados en institutos liberales de investigación think
tanks, grupos de estudios o escuelas superiores de empresariazgo, que
eduquen, debatan y comuniquen a la ciudadanía, especialmente a
pequeños y medianos empresarios, los valores y derechos olvidados de
la libre empresa, de la propiedad privada y de los gobiernos limitados,
porque los políticos –quienes son los llamados a realizar los cambios
institucionales necesarios para limitar al Gobierno en sus funciones
naturales, modificar los incentivos negativos y restablecer el derecho a
la libertad de las empresas– son el reflejo de la opinión pública. Si la
gente quiere socialismo enviará a sus políticos socialistas al poder. Si la
gente se identifica con el liberalismo enviará a liberales al Congreso y al
Poder Ejecutivo. En el gráfico 5 se indica la salida liberal, que empieza
con el cambio ideológico de una buena parte de la opinión pública. En
este primer paso, los think tanks y fundaciones educacionales tienen un
papel preponderante en el inicio de la diseminación de los valores y de la
ideología liberal a través de cursos, talleres, congresos, simposios,
seminarios y pasantías, dirigidos a los estratos organizados de la sociedad.
Gráfico 5
Opinión
Opinión Partido Mayoría Derogación de
Derogación de Explosión
Explosión Prosperidad
Prosperidad
Pública
Pública Liberal Congresi onal
Congresional Leyes Malas
las Leyes Productiva Empresarial
Empresarial
78
Ibídem, pp. 214-215.
79
Reed (1999), p. 1.
416
7. Conclusión
80
Entiéndase por desempleo, falta de inversión, contrabando, piratería, bajos ingresos y utilidades,
estructura productiva distorsionada, falta de crecimiento, créditos, liquidez, informalidad, entre los
principales.
417
81
En un sentido similar va con la apreciación del profesor Skousen: “Cada vez que promulgamos una
nueva ley o regulación, cada vez que elevamos los impuestos, cada vez que vamos a la guerra,
admitimos el fracaso de los individuos de gobernarse a sí mismos”, en Skousen (1997), p. 99.
418
Bibliografía
Alberto Mansueti y José Luis Tapia Rocha, La salida: el abecé para crear
riqueza, orden, y seguridad, paz y justicia, Lima: Instituto de Libre
Empresa, versión digital, 2003.
Alberto Mansueti, Ocho falsas curas para los males del estatismo, Lima:
Instituto de Libre Empresa, versión digital, 2002.
Aynd Rand, La virtud del egoísmo, Buenos Aires: Plastygraf S. A., 1985.
Lawrence W. Reed, “Investing in Ideas”, Michigan, Estados Unidos: folleto
del Mackinac Center For Public Policy, 1999.
Luis Pazos, Los límites de los impuestos, México D. F., Editorial Diana,
1982.
421
El texto más citado es Marcos 10, sobre el joven rico. Dice Jesús: “Más
difícil que un camello pase por el ojo de la aguja es que un rico entre en
el Reino de los Cielos.” Cierto; pero hay que leer bien: 1) El “Ojo de la
Aguja” era uno de los portales -un tanto pequeño- de entrada a Jerusalén,
ciudad amurallada. Los camellos con sus fardos amarrados pasaban con
dificultad. 2) Entre los judíos la riqueza se tenía como confirmación divina
de la observancia de la Ley, y por tanto de salvación personal, y el joven
era un fiel observante. Pero Jesús enseña que la observancia de la Ley y
las buenas obras no salvan: sólo Dios salva, y es por Gracia; antiquísimo
artículo de la fe cristiana, explicado entre otros por el Apóstol Pablo, el
Obispo Agustín de Hipona y Tomás de Aquino. 3) La sugerencia a
desapegarse de los bienes terrenales no es un precepto moral ordinario.
Es un consejo de perfección, para algunos, llamados a una pobreza
voluntaria, no impuesta a todos por la fuerza del poder socialista. 4) Y
bien entendido, el consejo es a renunciar a todos los “apegos”: a la riqueza,
pero también al poder.
Tener un mal Gobierno es muy malo para cualquier país; pero algo mucho
peor, es cuando al mal Gobierno se añade una mala Oposición. Porque
una buena Oposición puede desalojar del poder a un mal Gobierno,
conduciendo al pueblo hacia la salida, por el rumbo correcto. Y así puede
servir la Oposición de reemplazo, al convertirse a su vez en nuevo
Gobierno. Pero una mala Oposición no hace esto; o lo hace mal.
De esta segunda opinión fueron autores cristianos como San Agustín (s.
IV) y Tomás de Aquino (s. XIII), Jean Calvin y John Locke (s. XVI), Lord
Acton (s. XIX) y Abraham Kuyper (1837-1920). Estos escritores destacan
la forma mixta como superior, practicada exitosamente por Israel en
tiempos de los Jueces. Y fueron de igual opinión autores no cristianos
como Polibio, Ibn Jaldún, Maquiavelo y Montesquieu, quienes por su parte
destacaron que la forma mixta fue practicada con éxito por los romanos
en tiempos de la República, y de allí su nombre. La democracia en cambio
fue practicada en la antigua Grecia por Atenas, y no con éxito.
El ciclo político
La forma mixta evita los inconvenientes propios de cada una de las puras,
y por eso fue encomiada en la Antigüedad clásica por Cicerón y Tácito,
con el argumento de que si el poder supremo residiese exclusivamente
en una de las tres partes del cuerpo político, no habría protección frente
a las desventajas de una monarquía, una aristocracia o una democracia
absolutas o extremas. Y frente a los vaivenes.
Blackstone escribía que tampoco sería aconsejable que “el supremo poder
residiese en sólo dos de estas tres partes”. Si residiese en el Rey y la
Cámara de los Lores, “las leyes no siempre tendrían como norte el bien
del pueblo” -pensemos en los impuestos y en los monopolios-; si en
cambio residiese en el Rey y los Comunes, “se necesitaría esa
circunspección y cautela que sólo la sabiduría de los Pares otorgan”; y
por último, si el supremo poder residiese en las dos Cámaras del
Parlamento sin el Rey, “se estaría tentado de abolir la realeza o debilitar
e incluso destruir totalmente la fuerza del poder Ejecutivo.”
¿Puede evitarse el ciclo político? Cabe hacer una distinción entre Oriente
y Occidente. En Oriente -India, China- la religión es holista y panteísta,
no hace distingos entre Dios, la naturaleza y el hombre. Enseña que en la
vida los ciclos son inevitables y es imposible escapar de ellos; así es p.
ej. la agricultura con la sucesión de las estaciones y sus diferentes climas,
y por eso hay tiempos de hambre y tiempos de cosecha y abundancia. El
ciclo político no es la excepción a este principio fatalista.
División de poderes
¿Parlamentarismo o Presidencialismo?
Estado de Derecho
¿El Estado de Derecho tiene algo que ver? Sí; pero cabe otra distinción,
porque no es con el concepto europeo-continental o positivista sino con
el anglosajón. En el primero el Estado tiene el monopolio absoluto del
Derecho: es Derecho sólo lo que decretan los Gobiernos en nombre del
Estado; y todo lo que decretan, así sea contrario a la razón y a la ley
natural o a la costumbre.
La segunda mata lentamente y sin hacerse notar, siendo por ello mucho
más insidiosa y perversa.
Esa es la Salida.
433
¿Por qué son desarrollados algunos países? ¿Qué hizo ricas a las naciones
ricas? Hablamos de naciones enriquecidas en los siglos XVII y XVIII:
Holanda (comprendida Bélgica), Suiza y Escocia. En el siglo XIX: Inglaterra
y EEUU. Y en el XX: Japón y Corea.
Weber también se impidió ver las promesas del Dios vivo, en Su Palabra.
En Génesis, Jehová le promete a Abraham: “tu simiente será bendita, y
en ella serán benditas todas las naciones de la tierra” (Génesis 22:18). Y
a Isaías: “Jehova nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus
sendas; porque de Sión saldrá la Ley, de Jerusalén la Palabra del Señor”
(Isaías 2:3). La historia de las naciones registra el cumplimiento de estas
promesas.
434
En Deuteronomio 4:5-9 se dice que Dios dio a Israel unos muy sabios
principios de gobierno para que ese pueblo los aplicase y fuese exitoso,
sirviendo así de ejemplo y faro iluminador a las naciones del mundo, y
de testimonio a la sabiduría de Dios. Cuando el resto del mundo viera el
éxito de Israel y de cualquier nación seguidora de esos principios,
conocería en ello que hay Dios, que es real, que desea el bien de la
gente, y que cumple su Palabra: el éxito espera a todo país que aplique
la fórmula del buen gobierno.
435
Parte I: Confusiones
¿Ha notado Ud. cómo la gente se confunde? Y sin saberlo. Los conceptos
verdaderos de libertad, democracia, ley, orden, bien común, instituciones
privadas y Gobierno en sus sentidos propios, se han perdido
completamente. O pervertido. Vea no más estos casos:
6.- Gobierno limitado. Lo primero que se perdió fue el concepto; que por
allí se empieza. Y es que por la naturaleza esencialmente represiva de
todo Gobierno -monopolio legal de la fuerza-, su contribución al bien
común sólo puede ser administrar justicia, atender a la defensa común,
construir ciertas obras públicas como caminos, diques y puentes, y nada
más. Pero hoy los Gobiernos carecen de límites, comenzando por los
conceptuales; y fuera de sus límites, el Gobierno es más estorbo que
ayuda al bien común. ¿Por qué? Bueno, porque sus rasgos propios -
437
Los fines, causas, formas y modos de las cosas, son sus determinantes
“metafísicos” -más allá de sus características sensibles, palpables y
observables-; no son por ello menos reales. Y la naturaleza de algo, en
tanto objeto de conocimiento, es su inseparable “esencia”, otro concepto
metafísico fundamental, que adhiere el realismo a la razón, o facultad
para entender las cosas como son realmente, y guía del conocimiento
cierto, cuando rectamente usada.
4.- El despelote filosófico. Nos dirá Ud. ¿Qué importancia tiene lo que
piensen los filósofos? Muchísima, porque con el tiempo sus ideas y
mensajes se van filtrando a la gente, mediante la educación, los medios
comunicacionales, la religión y el entretenimiento.
Las bellas artes se hicieron cada vez menos realistas, y menos bellas: se
llamaban “realistas” para exponer unilateralmente sólo las partes más
feas y degradadas de la realidad! El término fue devaluado. Política
“realista” se hizo sinónimo de su parte más vil y sucia. Y Filosofía “realista”
se hizo equivaler a cualquier visión avinagrada y amargada,
corrientemente esgrimida para justificar alguna inmoralidad.
Consecuencia:
7.- Olvido de los principios fundamentales del saber. Entre otros, los
siguientes:
8.- Los conocimientos quedaron sin garantías. Comprenderá Ud. que sin
principios como estos, nadie puede estar seguro de los conocimientos, y
las discusiones no salen de las puras opiniones subjetivas -aunque
443
a la vez como ratas, monos y perros. Por eso nos tratan de modo tan
salvaje, animal. Y el ambientalismo completa el círculo: vistas las personas
como animales, quiere ver a los animales como personas.
Una de las razones por las cuales los pensadores iluministas (fines del s.
XVIII) echaron por la borda definitivamente al realismo, fue que querían
445
Y si nos pregunta ¿Es necesario ser creyente para ser realista?, le diré
que no, pero ayuda. Por cierto, una filósofa atea, Ayn Rand, emprendió
en el s. XX la titánica tarea de reconstruir el realismo sobre bases
aristotélicas, para que el capitalismo liberal recuperase su apoyatura
filosófica; pero con Dios fuera. Lo hizo, y ahí está su obra, que sólo es
conocida y reverenciada por un diminuto círculo de fieles -una secta-,
carente de difusión masiva siquiera en las Universidades. Y lo mismo
pasa al liberalismo, por ahora fatalmente encadenado a extravagantes
filosofías que le mantienen confinado y aislado, impotente e inofensivo.
Notas
En este tema no son para incluir, porque sería cosa de nunca acabar.
449
Múltiples son sus causas, pero entre las consecuencias del apagón de la
inteligencia está el que nos impide discurrir y elegir un mejor sistema
para vivir.
II. Más Evidencia. Nos empalagan cuando nos dicen que la opinión
pública ha madurado, que “la sociedad civil ha crecido”, etc. Disculpe
Ud., pero ¿eso no es “dorarnos la píldora”?
Literatura. Por fin, mucho ayuda a entender lo que ocurre el pasar por
una venta de libros. Si quedan libros -entre melosas tarjetas tipo Hallmark
y videos-, son todos acerca de cristales, astrología, cuarzos y piedras,
auras, pirámides, etc. Es puerilización, porque el pensamiento mágico es
característicamente infantil, ¿o no? Vea Ud. todos los libros de “energía”
y “pensamiento positivo” ... nada de pensamiento objetivo o realista;
¡eso no es del Nuevo Milenio! (7)
Notas
vida, eterna. Sin embargo, la obra de Max Weber es más compleja; y por
supuesto la de Calvino. De todos modos la tesis popular ha sido superada
por mucha investigación concienzuda. La creencia en la predestinación -
que se basa en las Cartas de San Pablo, y su exposición remonta a
Agustín de Hipona, autor “compartido” por todo el mundo cristiano-, no
tiene nada que ver con el capitalismo, y poco que ver con el protestantismo
(5):
Ética cristiana del trabajo. Lo que sí tiene que ver con el capitalismo, y
mucho, es la ética cristiana del trabajo a conciencia, esmerado y leal.
Pero no es exclusiva ni distintivamente calvinista o protestante. Es lección
moral que deriva de la doctrina juedeocristiana de la vocación temporal
462
al oficio propio, como llamado de Dios al hombre para dar fruto, y buen
fruto.
El trabajo, incluso manual o artesanal -no muy bien visto por la pagana
Antigüedad, a diferencia de los judíos-, es considerado por los cristianos
a la luz de la Biblia. El trabajo abre paso a la creación del hombre, a
imagen y semejanza de la de Dios, salvas las distancias. Como actividad
humana el trabajo no demerita ni carece de dignidad -todo lo contrario-
, e incluye desde luego la actividad comercial, industrial, y económica en
general. Es una de tantas viejas doctrinas compartidas por todas las
ramas del cristianismo, católicas y no católicas de toda época y escuela.
(Hoy en día destaca en el Opus Dei: el trabajo como llamado especial de
Dios a la “santificación por el trabajo ordinario”.) Por supuesto fue tesis
de la Escolástica medieval y post-medieval, y sus ramificaciones
americanas, enseñadas a muchos independentistas hispanoamericanos.
(7)
Notas
(1) Puede leerse con mucho provecho una obra del s. XIX, debida al
historiador francés Fustel de Coulanges, “La ciudad antigua”. Hay muchas
reediciones de la versión en español.
Pero no hay receta mágica para llegar a ese sistema natural, desde la
muy artificial situación actual. Transitando desde nuestros sistemas
productos de la “ingeniería social” intervencionista, dirigista, populista y
estatista -casi siempre mercantilismo mezclado con socialismo-, a la
sociedad de competencia libre y abierta. Hay que derogar las leyes
antiliberales y recuperar las liberales. Y las instituciones. Y eso es mediante
la acción política inteligente; no hay más remedio.
A este fin lo que tenemos los liberales por delante son ciertas tareas,
para ninguna de las cuales hay fórmula secreta (al menos que nosotros
conozcamos):
¿Qué hacer?
Pero hay más. Los beneficios del capitalismo liberal son generales y difusos,
y por tanto sus potenciales beneficiarios son las gentes corrientes:
trabajadores, amas de casa, estudiantes, informales, empresarios, etc.,
470
6. Uso del dinero. En las batallas de opinión masiva los recursos financieros
suelen ser armas de igual o mayor potencia que los argumentos. Las
izquierdas lo saben y por eso son muy cuidadosas de la efectividad de
cada dólar invertido. Entre nosotros en cambio el dinero parece secundario,
y no evaluamos resultados idóneamente. Las izquierdas emplean sus
millonarios recursos como si fuesen escasos; y las derechas usan sus
magras asignaciones como si fuesen inagotables. Las izquierdas son ricas
como si fuesen pobres, y nosotros, al revés.
¿Ya entendimos por qué las izquierdas nos ganan por paliza? ¿Ya
entendimos “qué hacer” los liberales? Simple: todo lo contrario de lo que
llevamos haciendo hasta ahora …
473
APENDICE
Proyecto “Real”
Región Autónoma y Libre
El Proyecto “Real” es un plan para transformar una región en un emporio
de prosperidad a través de un marco de principios que permitirá el reinado
del libre mercado y la máxima libertad personal. El proyecto pretender
convertir a cualquier región del Perú en una Región Autónoma y Libre
(REAL) con gobierno y estatutos propios y con todos los derechos y
atributos de un territorio administrativamente independiente. El pionero
en esta idea fue el costarricense Rigoberto Stewart.
Objetivos:
1.- No pretende separar a una región en particuilar del resto del Perú,
sino lograr que sea administrada de una forma autónoma y con libertad
económica.
Proyecto No.00...../20......-CR
................................, ............................, ....................................,
................................., y............................, congresistas de la República,
representantes de las Regiones XXX, de conformidad con el Artículo 107o
de la Constitución Política del Perú y el Artículo 75o del Congreso de la
República, presentan el siguiente:
PROYECTO DE LEY
CONSIDERANDO,
Que, no pretende separar a la Región XXX del resto del Perú, sino lograr
que sea administrada de una forma autónoma y con libertad económica.
Que, en virtud de este proyecto será como efecto demostrativo para que
otras regiones soliciten de igual manera la vacación legal por los
considerandos anteriormente señalados,
POR CUANTO:
EL CONGRESO DE LA REPUBLICA
HA DADO LA SIGUIENTE LEY:
477
PROYECTO DE LEY
“LEY QUE CREA LA ZONA DE DESARROLLO ESPECIAL
EN LA REGIÓN XXX”
Artículo 3. Libertades
Bajo el principio establecido en la parte final del artículo anterior, en la
ZDE se reconoce y admite la entera y efectiva vigencia de las libertades
humanas; entre ellas:
Artículo 4. Principios
En la ZDE son supremos los siguientes principios:
Artículo 9. Convenio
Disposiciones complementarias a la presente Ley serán objeto de un
arreglo o acuerdo con las autoridades nacionales, y establecidas en un
Acta-Convenio para la ZDE.
479
EXPOSICION DE MOTIVOS
&&&&&&&
PROYECTO “REAL”
Escuela de Liderazgo Político
Programa de formación de cuadros
OBJETIVO
Capacitar, desarrollar habilidades y elaborar estrategias que contribuyan
al fortalecimiento del capital humano de las organizaciones, movimientos
y partidos políticos de orientación liberal para el crecimiento y mejor
desenvolvimiento en la arena política del país.
EVALUACIÓN
METODOLOGÍA
Entidad ejecutora:
Entidades cooperantes:
BIBLIOGRAFÍA INDISPENSABLE
Tapia, José y otros. Empresa, economía y libertad. ILE, 2006. Lima, 236
pps.
&&&&&
486
Y a continuación,
Sección I
Párrafo Dos. El Gobierno se instituye nada más que para cumplir sus
funciones propias, las estatales, y respetando las privadas, a cargo de
las empresas y demás instituciones particulares.
Sección II
Párrafo Dos. Los activos y las empresas que ahora son estatales han de
privatizarse mediante tres series de acciones, A, B y C (internacional,
nacional y popular), respectivamente orientadas al capital privado
internacional, al capital privado nacional, y a la ciudadanía en general
en condiciones preferentes. Fin y objeto principal de la privatización en
la Serie A es el pago de la deuda pública externa; y en la B, y
especialmente la C, lo es la capitalización popular, a manera de
indemnización a la gente por tantos daños y perjuicios causados en
décadas de estatismo.
Sección III
El liberalismo clásico. ¿Pero qué pasa entonces con los liberales clásicos,
que por su formación doctrinaria son los encargados de dar las
explicaciones y brindar las ofertas? ¿Dan a conocer al grueso de la
población las medidas de Gobierno que proponen, y su justificación?
¿Explican y describen sus resultados esperados? ¿Proponen medidas para
la transición? ¿Están organizando y articulando sus expresiones políticas
y de partido en cada país con vistas a las elecciones?
aún contando con una doctrina idónea a ese fin, que muchos conocen
sólo superficialmente. Muchas veces se desgastan en inútiles luchas
puntuales contra decisiones gubernamentales que tienen fundamento en
leyes antiliberales, o en normas antiliberales de rango constitucional. Por
eso son vistos como puramente críticos y negativos. Y como ajenos al
pueblo y a sus esperanzas. Y para colmo se estancan en interminables
discusiones “internas” (¿?), no siempre sobre puntos sustanciales, con
portavoces de otras corrientes como el anarquismo y la socialdemocracia,
o con esa deformación patrocinada por el FMI y el BM, y fracasada en los
’90, mal llamada a veces “neo” liberalismo.
Declaración de Obejtivos
¿Es tan difícil explicar la propuesta liberal? ¿Cuál es? Es una sociedad en
la cual empresas, centros docentes, médicos, previsionales, iglesias y
toda clase de asociaciones particulares, funcionen en competencia y sin
depender del Estado. Es un Estado que se ocupe de lo suyo, nada más,
no de bancos, negocios, fincas, escuelas, hospitales, Cajas de Jubilaciones,
etc., porque el Estado no es para hacer negocios, buenos o malos, ni
prestar esos servicios. El Estado es para prestar los únicos servicios que
la sociedad no puede prestarse por la vía de la coordiación espontánea -
seguridad, justicia, obras públicas- y en este sentido restringido ha de
entenderse su rol subsidiario.
Todo ello desde luego, bajo unas normas jurídicas respetuosas de los
individuos y de las familias, de la propiedad, los contratos y esferas
privadas. Y un Poder Judicial independiente, que resuelva los casos
litigiosos por vía de decisiones individualizadas sobre los daños o perjuicios
demostrados, siguiendo el debido proceso con sus garantías. No por la
vía de reglamentos generales sancionados como leyes por el Parlamento,
alegando intenciones de prevención. O como Decretos por el Ejecutivo, o
Resoluciones de los Ministerios o sus todopoderosas agencias ejecutivas.
497
¡Excelentes noticias para los pobres y la clase media! Para llevar a los
barrios urbanos y los caseríos rurales, hoy igualmente agobiados por la
pobreza, la inseguridad y el desempleo. Y desesperados por tantas malas
noticias de los “expertos” en “soluciones” antiliberales, que nos auguran
siempre largas esperas para ver los resultados apetecidos, aunque los
liberales sabemos que nunca llegarán, ni pronto ni tarde.
Y subrayar las raíces bíblicas del liberalismo clásico -sin por ello desconocer
sus otras raíces-, ayudando así a los creyentes a salir de las filas de la
izquierda, hoy ciegos conducidos por otros ciegos (Lucas 6:39). Por
supuesto que en un marco de respeto mutuo y armoniosa convivencia
entre liberales creyentes y no creyentes. En todo el globo surge ahora
una nueva y creciente literatura bíblica y cristiana sobre temas económicos
y de Gobierno. Muy rica en contenido, procede de distintas denominaciones
y tradiciones teológicas. Pero es toda es pro Gobierno limitado, pro libre
mercado, y pro separación del Estado y las instituciones privadas. Llevar
estas ideas a los millones de profesantes cristianos en América latina es
uno de los objetivos de la CLH.
Y poner todos esos recursos al servicio del liberalismo clásico como causa
política idónea para sacar a Hispanoamérica y a sus pueblos de su
desesperante situación de pobreza, ignorancia y atraso en que por
desgracia se mantienen.
Pero hay solución. Hay salida. Si esta es por fin la Hora del Liberalismo,
el verdadero, el Liberalismo clásico, entonces la CLH quiere ser su mejor
instrumento.
ACTA DE GUAYAQUIL
POR LA LIBERTAD Y AUTONOMÍA REGIONAL
II. Injusticia. Pero esas mismas regiones del interior se hallan crónicamente
deprimidas, y sus niveles de vida e ingresos son casi siempre muy inferiores
a los promedios nacionales. ¿Qué pasa? ¿Por qué esta contradicción al
parecer insuperable? ¿Por qué tanto desequilibrio? ¿Por qué son las
regiones las más productivas, y a la vez las más azotadas por la pobreza,
el desempleo, el hambre y la desnutrición, la ausencia de servicios médicos
y educación, la criminalidad y la desintegración familiar?
Sólo con estas tres libertades podremos crear la riqueza de que ahora
carecemos.
Mientras que el mal llamado “neo” liberalismo nos habla del largo plazo,
con las tres libertades antedichas podemos lograr de inmediato:
IX. Los cuatro canales. Con las anteriores libertades y derechos tendremos
en nuestras regiones una Economía Política de cuatro canales: impuestos,
precios, cupones y donativos, a cargo respectivamente de cuatro sectores:
1. Éticas o no éticas no son las ganancias, sino los medios para lograrlas.
Hacer ganancias o utilidades es un fin muy acorde a la moral -y derivado
del derecho a hacer empresa-; y cuanto mayores sean los rendimientos
obtenidos, tanto mejor; pero no por cualesquiera medios, sino por
medios justos.
7. Los subsidios son inmorales. Los subsidios para las empresas a cargo
del Tesoro Fiscal son contrarios a la moral, porque proceden de
impuestos colectados a todos los contribuyentes, sin ser genuinamente
públicos sus destinos. Los subsidios constituyen una muy perversa
forma de privilegios.
CONCLUSIONES
Manuel Ayau -un liberal prominente- escribe que desde el punto de vista
liberal, un “Programa de Gobierno” es una lista de leyes a derogar. Y así
es. Por supuesto, sería el Programa de Gobierno no para un Presidente
sino para un Congreso.
Gran parte de las leyes malas NO son de factura local, “criolla”. Son
meras reproducciones de convenios internacionales decretados por las
Agencias del Sistema de las Naciones Unidas, a las cuales cada Estado
nacional está afiliado. El FMI y el BM no son las únicas agencias de este
protoGobierno mundial; hay una para cada aspecto de la vida: salud,
educación, ambiente, trabajo, comercio, anticrimen, antidrogas, etc. Se
parecen a los Ministerios porque reproducen a escala mundial el
intervencionismo de los Gobiernos nacionales, los cuales les delegan la
competencia para dictar normas y el poder para hacerlas cumplir. Y con
ellos, la soberanía. El Tribunal Penal Internacional y el Protocolo de Kyoto
sobre gases industriales son sólo episodios recientes en este muy
desafortunado proceso de desnacionalización del Estado. Pero, sean
nacionales o internacionales, esas leyes son injustas y destructivas, aún
aprobadas por todos los Congresos del mundo.
Pero todas deben ser juzgadas, no por sus fines declarados, sino por sus
consecuencias y efectos reales, no siempre muy visibles aunque en
muchos casos catastróficos. Y aunque algunas benefician a ciertos grupos
de intereses especiales (no siempre del modo en que lo declaran), todas
perjudican a otras categorías y sectores -a veces los mismos que declaran
defender-, y al público en general.
Actividades económicas
“Proteccionismo”, subsidios, profesiones y oficios
Trabajo y relaciones laborales
Moneda, banca y finanzas, seguros
Actividades denominadas “sociales”
Criminalidad y justicia
Impuestos
bajo esta Ley. Las acusadoras en cambio son siempre las otras -las
marginales-, muchas de las cuales gozan de verdaderos monopolios
conferidos por las autoridades.
6. LEY “ANTIDUMPING”
Ridícula: imagina que los empresarios extranjeros son tan tontos como
para vender a pérdida, con el fin de “conquistar” unos mercados cada
vez más pobres. Por otra parte, si fuese cierto que ciertas mercancías
importadas entran al país y se venden “por debajo del precio”, ¡sería
razón de más para comprarlas, y no para prohibir o castigar su compra!
— En realidad esta Ley ataja las importaciones con un “proteccionismo”
peor que el arancelario: a diferencia del arancel, los derechos
antidumping son inciertos, y pueden ser mucho más elevados. Sin
embargo, muchos tratados “de libre comercio” (¿?) los autorizan en
lugar de aranceles, que suponen anticuados. Lo que demuestra el
dudoso carácter liberalizador de dichos acuerdos, y habla en favor
del desmantelamiento unilateral de todos los instrumentos
“proteccionistas”, nuevos y viejos. Ahora, funcionarios del Gobierno
viajan al extranjero a fin de inspeccionar los libros contables de las
empresas denunciadas, para determinar el costo de producción del
artículo investigado. ¡Cuánto nos cuesta esta Ley!
9. SUBSIDIOS
Los garantizan a todo grupo de interés especial a favor de “la ciencia”,
o la cultura -arte, cine-, el deporte, etc.; supuestamente van a
“promover” el sector en cuestión ...
— perjudicando a los contribuyentes, que pagan los impuestos. En su
mayor parte son estas leyes las responsables del astronómico nivel
del gasto “público”, y por tanto de la inflación y el endeudamiento.
— También originan agrios e interminables conflictos políticos por el
reparto de los fondos.
— Los dineros pagados en sobreprecios e impuestos no se gastan en
bienes y servicios a plena y libre elección del público. Si así fuese
irían a parar a otro tipo de empresas o servicios, más competitivos,
que sin embargo no pueden crearse o desarrollarse, ni producir riqueza
y generar empleo. Las leyes de aranceles y subsidios perjudican a
potenciales empresarios, consumidores y trabajadores. ¡Como todas
las anteriores!
¿Qué hacen las reformas “macro”? Aumentan los impuestos con el fin de
“equilibrar” al Fisco por el lado de los ingresos; y reemplazan las
regulaciones “malas” por las “buenas”, asumiendo que estas últimas no
debilitan a los mercados sino que “corrigen sus fallos”. Sin explicar muy
bien cuáles son tales fallos, estos reformistas nos dicen que “lo macro
baja a lo micro” (¿?), pero “debemos esperar un tiempo”. Sin embargo
no hay un solo ejemplo histórico o presente de que esto haya ocurrido.
¿Por qué? Porque hay graves errores en este enfoque keynesiano: los
agregados son meras sumas estadísticas, y lo micro no es consecuencia
de lo macro como ellos piensan sino al revés. Además, indicadores como
el PIB contabilizan como si fuese riqueza los sueldos y prebendas de los
burócratas estatales, mas no la economía informal. Todas las estadísticas
finalmente toman partido por quienes las elaboran.
Excepto en los casos en que los Códigos han sufrido reformas inicuas,
que también habría que derogar o decretar inaplicables.
Impuestos (3)
¿No tienen acaso los países desarrollados de Europa y EEUU unas leyes
similares (e impuestos)?
Respuesta: cierto. Pero es que esas naciones han sido productivas tiempo
y generaciones atrás -sus padres y abuelos-, y ahora en ellas se permiten
vicios, que a corto o largo plazo son lesivos a su competitividad y a su
productividad. Las naciones pobres en cambio deben salir de la pobreza.
Para ello han de desarrollar su capacidad competitiva, y mantenerla
siempre bien afilada, aún cuando en las ricas se cometan desatinos.
532
Las leyes verdaderas son normas generales para proteger los derechos
individuales naturales: a la vida, libertad y propiedad. Se protegen de
la violencia y el fraude, que constituyen los verdaderos crímenes.
Áreas de Trabajo