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COMO ESTIMULO EL LIDERAZGO DE MI HIJO

EL NIÑO LÍDER
Con mucha frecuencia los padres nos sentimos muy orgullosos cuando uno de
nuestros hijos se convierte en el líder de sus compañeros, ya sea en cosas de juegos
o en asuntos propios de su vida escolar y cuando observamos que los demás lo
acatan de manera fácil, no por imposición autoritaria sino por propia iniciativa del
grupo mismo, que demuestra una cierta admiración por nuestro hijo. Es el típico
niño líder que se convierte en el guía, en el orientador y en el portavoz de los deseos
de los demás niños. Esta característica es muy del agrado de los padres y de los
profesores pero implica a veces ciertos peligros de los cuales debemos estar
plenamente advertidos y vigilantes. El niño líder suele ser carismático, despierta la
simpatía entre sus compañeros por su porte, su gracia, su amabilidad, su
inteligencia, su pensamiento ágil y práctico y por su facilidad para comunicarse.
Como consecuencia de ello estos niños se convierten en el centro de las reuniones a
las cuales asisten, suelen ser nombrados delegados del grupo ante diferentes
instancias, son ensalzados y adquieren mayor confianza en sí mismos y en sus
capacidades, lo cual es bueno porque les permite alcanzar nuevos logros y mejores
condiciones personales, hechos éstos muy apreciados en nuestras sociedades
competitivas de hoy.
El peligro se presenta cuando estas cualidades no logran integrarse de una manera
armónica y sana a la personalidad del niño y empiezan a desviarse hacia objetivos y
metas perjudiciales y malsanas, como cuando se orientan hacia el pandillaje y la
delincuencia o cuando se vuelve egocéntricos, egoístas, autoritarios, arrolladores y
abusadores. Es aquí cuando los padres y los educadores debemos estar muy atentos
para orientarlos a fin de aterrizarlos un poco, para convertirlos en personas
pensantes, razonantes y de buen corazón y para evitar en su comportamiento
desviaciones nocivas en su conducta y actitudes despóticas y abusivas en sus
comportamientos hacia los demás.

¿Qué es el liderazgo?
El liderazgo es el proceso de influencia (por medio de la motivación) de las personas
para lograr las metas deseadas. Para ser un buen líder se requiere carisma,
Inteligencia, poder de convencimiento, sensibilidad, integridad, arrojo,
imparcialidad, ser innovador y sobre todo mucho corazón para poder dirigir a un
grupo de personas y que lo sigan por su propia voluntad, logrando que cada persona
se sienta satisfecha y tenga la sensación de ganancia y no de pérdida
¿UN LÍDER NACE O SE HACE?
En el liderazgo influyen factores genéticos, los rasgos de personalidad, el entorno
ambiental y familiar.

Los padres no tienen control sobre los dos primeros, son una huella imposible de
modificar, dijo el presidente de la Sociedad Mexicana de Psicología, Alejandro Zalce.
Tampoco pueden incidir en lo que pasa en la escuela de sus hijos o en el ambiente
sociocultural o político.

El familiar es el ámbito en el que pueden intervenir directamente dado que la


capacidad para crear relaciones efectivas sí puede enseñarse. “Es algo que te genera
patrones de conducta que después tú simplemente vas a reproducir de forma.

Cómo detectar a los pequeños líderes?

Actualmente vivimos en un mundo globalizado donde la competitividad ha


adoptado un rol protagónico en el ámbito del proceso educativo y la práctica
profesional. Por lo tanto, así como los médicos y psicólogos coinciden en que
mientras más rápido se detecte un mal, ya sea físico o mental, en nuestro organismo
más rápida será su intervención y por ende su cura o tratamiento. Es lo mismo que
pasa con el liderazgo, mientras más rápido se detecten los rasgos de líderes en las
personas más eficaces serán los apoyos orientados a desarrollar sus capacidades y
potencialidades.

Entonces ustedes se preguntaran ¿Todo niño puede llegar a ser un gran líder de
grande? Lo cierto es que todos tenemos la capacidad de ser líderes, sin embargo,
hay unos que la tienen más desarrollada y practicada que otros. Partiendo de esa
premisa podemos afirmar que todos los niños pueden ser líderes de grandes, pero
va a haber siempre algunos "líderes naturales" que van a hacer evidentes sus
habilidades sin necesidad de apoyos o enseñanzas. Digamos que estos líderes
naturales están un paso más adelante que los demás, pero no quiere decir que los
"lideres potenciales" no lo puedan lograr, si no que va a ser necesaria una
intervención y apoyo constante de especialistas en el tema.

Por lo tanto tenemos, por un lado, los líderes potenciales que son aquellos que no
muestran rasgos de liderazgo pero que pueden adquirir las capacidades con
entrenamiento. Y, por otro lado, tenemos a los líderes naturales quienes muestran
rasgos de liderazgo pero que también necesitan de apoyo en lo que respecta a
herramientas, técnicas y estrategias que pulan su don natural.
¿Cómo reconocer a un niño que es líder natural de
los demás líderes potenciales?

Antes de responder a esta pregunta es necesario aclarar que la mejor etapa para
detectar a los líderes naturales es cuando comienza su proceso de socialización y
educación, es decir, en los jardines o los nidos hasta la etapa primaria. Carácter.:

 Tienen una inteligencia promedio a superior.


 Poseen una madurez por encima de lo esperado para su edad.
 Es dueño de un vocabulario abundante y coherente.
 Sabe trabajar en grupo.
 Escucha las opiniones de sus demás compañeros.
o Se queja de manera educada y asertiva cuando siente que sus derechos no
han sido respetados.
 Resuelve problemas de manera creativa.
 Es sociable con los nuevos compañeros o amigos.
 Se esmera en hacer las cosas bien.
 Enseña a sus demás compañeros sin pedir nada a cambio.
 Colabora con sus padres en la medida de sus posibilidades.
o Colabora con el profesor en el orden de la clase Suelen ser delegados,
brigadieres, capitanes, etc.).
 Es uno de los primeros en ofrecerse como voluntario cuando lo solicitan.
 Tiene la capacidad de organizar y dirigir eventos que se le encarguen.
 Nunca le dice "no" a los cambios positivos y se muestra entusiasta
 Se adapta rápido a nuevas situaciones (Cambio de domicilio, barrio, colegio,
 Lucha por ser independiente y pide por favor a sus padres, maestros u otros .
 Es carismático, humilde y muy empeñoso en todo lo que hace.
 Comparte sus pertenencias con quienes realmente lo necesitan.
 Si no entiende algo pide a su profesor u otra persona que se lo explique.
 No suele ser agresivo ni impulsivo.

En sí, hay una lista interminable de capacidades cognitivas (pensamiento e


inteligencia), afectivas (sentimientos y emociones) y conductuales (conductas y
comportamientos) que nos permiten reconocer a un líder natural desde muy
pequeño. Lo importante está en el siguiente paso, saber orientarlo con la ayuda
activa de los padres, maestros, psicólogos y demás especialistas en el tema de
liderazgo.

El hecho de reconocer a un mini líder no es tan complejo como parece. Lo que hace
simple esta tarea es que una de las características de la niñez es el egocentrismo y el
egoísmo. Es decir, los niños quieren ser el centro de atención, no comparten sus
cosas con los demás, son celosos, algunas veces agresivos, no quieren ver a otro
niño llamar la atención más que ellos, etc. Obviamente los líderes naturales no son
tan extremistas como los potenciales. Aquellos que vayan en contra de la
característica común en esta etapa son los que están un escalón más arriba que los
demás. Por lo tanto, los niños que luchen por no caer en el egocentrismo y el
egoísmo serán los considerados "fuera de lo común", característica esencial del
liderazgo.

Lo recomendable es que una vez que sea reconocido un niño líder, se trabaje en el
desarrollo de esas habilidades y se le faciliten estrategias que le permitan mejorar su
aún moldeable personalidad.

“Un verdadero líder no busca crear nuevos seguidores, busca crear nuevos líderes".

¿Cómo se forma un niño líder?


Un niño que tiene seguridad en sí mismo y ha logrado desarrollar gran tolerancia
hacia la frustración, suele destacar entre los demás como líder. Asimismo, un niño
que vive carencias en su hogar puede desarrollar habilidades de líder en su
búsqueda por el reconocimiento y la aprobación que no encuentra en casa.

El niño líder se dirige a metas y motiva a los demás a crecer, aunque también se
conoce que muchas veces el liderazgo no es bien llevado y se crea el liderazgo
negativo, el cual se manifiesta en los niños durante la época escolar. Se caracterizan
por ser quienes fomentan el desorden dentro del aula de clase, influenciando a sus
otros compañeros a seguir sus malas actitudes, lo cual muchas veces llega a
convertirse en un serio problema de conducta por parte del líder y sus amigos de
aula.
También existe el líder positivo, el que se caracteriza por la habilidad que el niño
desarrolla al utilizar su personalidad, sus buenas aptitudes y comportamiento a favor
de ayudar a las demás personas que lo necesiten.

Características resaltantes en un niño con liderazgo:


 Desarrolla la capacidad de sociabilizar fácilmente con su entorno.
 Cuenta con un alto nivel de autoestima
 Trasmite seguridad en su accionar y en sus palabras a la hora de realizar
alguna actividad dentro o fuera del hogar.
 Tiene empatía.
 Siempre está dispuesto a ayudar a sus compañeros.
 Sus compañeros y amigos lo ven como modelo a seguir.
 Gran facilidad y manejo de palabra.
 Siempre destaca entre sus otros compañeros, tiene el don de mover masas
por sus buenas ideas y acciones.
 Poder de convencimiento.

CARACTERÍSTICAS DE UN MAL LIDER

UN MAL LÍDER ES
 Autocrático:
* Dominante
* Conflictivo
* Peleador y autoritario
 Paternalista:
* Quiere quedar bien con todo el mundo
* Quieres hacerlo todo
* Menosprecia al equipo
 Suele no tener normas
* Líder sin iniciativas
* No dirige ni coordina
* Es inseguro
* No muestra interés por el grupo

TAREAS PARA HACER DE TU HIJO UN LÍDER


Formar líderes requiere cultivar el manejo de las emociones y relaciones
interpersonales sanas

Cultivar el liderazgo en los niños no sólo repercute en su desempeño laboral como


adultos, sino que tiene un impacto integral en su calidad de vida. Allí radica la
importancia de contar con las herramientas adecuadas para formarlos.

“¿Para qué (ser líder)? Para que seas feliz haciendo lo que más te gusta. Siendo libre
de ser el dueño de tu destino y decisiones”, dice Jesús Piña, académico del
departamento de Psicología de la Universidad Iberoamericana.

Pero un líder no es siempre un jefe. “No es mandar, no es obligar, no es imponer”.


También existe una idea equivocada acerca del líder como un ser todopoderoso que
no siente miedo, que no se enoja o no se entristece ante las circunstancias adversas.
“Eso es un mito, eso no existe”. “Lo que existe es gente muy capaz de manejar toda
esa complejidad humana e incluso, ante eso, es capaz de perseverar y tener éxito”,
agregó.

¿Cómo fomentar el liderazgo en los niños?

¿Cómo hacer niños líderes?


La importancia del liderazgo radica en que éste es la manifestación del potencial
humano, es decir, un líder es aquel ser humano que se ha realizado a sí mismo y
que sale de su sano egoísmo y se pone al servicio de los demás, señala Carlos Ávila.

El líder es que sirve a la sociedad, piensa en el bien común y en la transformación de


la comunidad para el bienestar de todos.

Carlos Ávila comenta que “cuando hablamos de liderazgo es llevar a las personas a
un uso adecuado del poder, ser persona con todas sus capacidades y ver el bien
común de todos. Entonces cuando buscamos que los niños sean líderes, significa
buscar la realización del potencial de todos los niños, su capacidad física, mental,
social, sus valores, aptitudes.

“Con esto, los niños al realizarse y sentirse felices, capaces y amados, se convierten
en niños brillantes, es decir, transformadores de la sociedad, personas proactivas”.

Inteligencia emocional, clave en el liderazgo


Los padres de familia deben acompañar a sus hijos ofreciéndoles una relación,
comunicación y un ambiente que les permita el desarrollo de todo su potencial, es
decir, crear un entorno positivo para los niños y niñas.

La base del liderazgo es una sana inteligencia emocional y el desarrollo del


pensamiento crítico. La primera es la que proporciona auto-liderazgo, el cual
encierra auto-conocimiento, auto-regulación, auto-motivación.

El niño debe poseer un auto-concepto y una autoestima sólida que le permita


sentir confianza, seguridad para ser dueño de sí mismo y ofrecer algo a los demás,
menciona Carlos Ávila.

Al desarrollar una inteligencia emocional sana, el niño desarrolla habilidades


sociales, es decir, se pone en contacto con los demás a través de la empatía y del
trabajo en equipo, colaborar, apoyar, ser solidario, comprender y respetar a los
demás.

En tanto, el pensamiento crítico es la capacidad de analizar, observar, de procesar


la información, de valorar, criticar para tomar decisiones y transformar.

Por ello, es esencial que los niños crezcan en un ambiente seguro, donde puedan
relacionarse y analice para tomar decisiones a favor del bien común. De esta
manera, tanto en la escuela como en el hogar, deben tener las bases sólidas para
convertir a los niños en líderes.

LAS 8 LECCIONES PARA TUS HIJOS


1. Enseña valores y principios… con el ejemplo. Los niños harán aquello que creen
que es la mejor manera de agradar y conseguir el reconocimiento de sus papás. El
chico tiene que conocer y vivir contigo los valores y principios que deseas inculcarle,
de lo contrario, aprenderá sólo “palabritas”, dice Eduardo Lan.

2. Habla con él sobre sus emociones. Ante diversas situaciones, pregúntale qué
siente, tanto positivo o negativo, y ayúdale a reconocer sus fortalezas y debilidades.
Enséñale que las debilidades son algo natural y representan áreas en las que debe
practicar más. Si el niño aprende a identificar y verbalizar sus emociones, podrá
relacionarse de forma más sana como adulto.

3. Desarrolla su empatía. Para ayudar al niño a ser empático, evita juzgarlo. La


primera regla es separar lo que yo opino, de lo que el chico hizo o dijo; la segunda,
hablar con él en primera persona; y la tercera, hacerle una petición. Por ejemplo:
“Cuando me aventaste el plato, me hiciste sentir mal y me dolió mucho. Quisiera
que me respetaras porque es importante para mí”.

4. Permite que tome decisiones y riesgos. Que elija su ropa o el deporte que quiere
practicar. Dale también la oportunidad de que resuelva sus problemas y afronte
situaciones adversas. Deja que se atreva y que se equivoque, y si lo hace, confórtalo
y anímalo a intentar otra cosa.

5. Dale responsabilidad. Tiene que saber que si no tiene el desempeño requerido en


una actividad, eso tiene una consecuencia que debe asumir. Haz un calendario con
actividades o actitudes que tiene que cumplir que puedan ser observables como
limpiar su cuarto o ser respetuoso. Da un plazo y ofrece una recompensa. Marca sus
logros o fallos y cumple con la recompensa o no, según sea el caso. Esto te evitará
discutir con el niño sobre su comportamiento y él aprenderá a autorregularse.

6. Evita obsequios muy costosos. Un regalo debe ser acorde con su edad y
capacidad para apreciar su valor.

7. Dile que no, de vez en cuando. Decir 'no' sólo porque sí, es saludable en
ocasiones. Una de las lecciones más importantes para un ser humano y
particularmente para un líder es saber lidiar con la frustración.

8. Acércalo a diversas experiencias. Que conviva con personas diferentes y en


ambientes diferentes. Por ejemplo, con niños de otras nacionalidades o estratos
sociales. Cuanto más se evite segregar al infante a grupos específicos, será una
persona más abierta en la vida adulta.

Los Padres De Los Niños Líderes


La Actitud De Los Padres Hacia Su Hijo Líder Es Muy Importante. La Conciencia Del Niño Sobre El
Orgullo Que Sienten Sus Padres Por Su Popularidad Puede Ejercer Gran Presión En él Al Desear
Complacerlos Y No Defraudarlos.
Si Los Papás Constantemente Hacen Alarde De La Capacidad Del Niño Para Liderar A Sus
Compañeritos O Amigos Más Que Ayudarlo Puede Provocar Que Su Hijo Se Vuelva Arrogante O Sea
Percibido Como Tal.

“Al papá o mamá les diría: date permiso de regarla. Intencionalmente ve y


equivócate", señaló Jesús Piña, de la Universidad Iberoamericana. “Cuando te
equivoques, reconócelo (…). Paradójicamente, mientras más reconoces tus errores y
sigues avanzando, lo interesante es que tu figura crece frente a tus hijos”.

Las acciones que los expertos recomiendan para formar líderes desde la infancia
representan un reto para los padres, pues deben lidiar con sus propios miedos e
inseguridades acerca de la calidad de su paternidad

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