Cuencas hidrográficas
Cuencas hidrográficas[editar]
Por su superficie, en el país se identifican siete grandes cuencas hidrográficas de tipo
exorreico y una sola de tipo endorreico, la del Lago de Valencia, sin embargo, dentro de la
planificación nacional, se han identificado algunas cuencas menores que son
comúnmente agrupaciones de ríos no necesariamente afluentes entre sí pero que
guardan estrecha relación pudiendo ser identificados como subcuencas de las cuencas
mayores señaladas a continuación:
Cuenca del Orinoco[editar]
El Orinoco es uno de los ríos más importantes del mundo por su longitud y caudal (2140
km y algo más de 30.000 m³/s), la extensión de su cuenca (un millón de km²) y,
especialmente, por su importancia histórica y económica y el significado que ha tenido
para Venezuela, país en el que se extiende la mayor parte de su cuenca, con casi las dos
terceras partes de la misma. Es probablemente el río más caudaloso del mundo con
relación a su cuenca, similar en extensión a la del Danubio, pero con un caudal que
triplica
Cuenca del Litoral Caribe[editar]
Constituye la agrupación de gran cantidad de cuencas menores, es comúnmente dividida
en las porciones Noroccidental, norcentral y nororiental abarcando aproximadamente
80.000 km² del litoral caribeño. La mayor parte de sus ríos provienen del lado nórdico de
las Cordilleras de los Andes en el noroeste de Venezuela, la Cordillera de la Costa y el
Macizo Oriental de la misma Cordillera de la Costa.
Cuenca del Lago de Maracaibo[editar]
La cuenca del lago de Maracaibo es una cuenca exorreica en la que drenan al menos 150
ríos perennes, de extensión media pero gran caudal, provenientes de la Sierra de Perijá y
la Cordillera de Mérida. Abarca un área aproximada de unos 80.000 km² tanto en
Venezuela como en Colombia siendo sus principales afluentes los
ríos Catatumbo, Palmar, Santa Ana, Escalante, Limón, Motatán y Chama.
Cuenca del Parque Nacional Cueva de la Quebrada del Toro y Parque Nacional Juan
Crisostomo Falcon[editar]
Las aguas de sus recursos hídricos provienen de las vertientes de Lara y de las aguas
filtradas en cuevas de caliza, también de las nubes y vapores que se condensan en
la Sierra de Falcón que dan origen al lago subterráneo más importante de Venezuela.
Cuenca del Cuyuní[editar]
La cuenca del río Cuyuní constituye un importante margen de la cuenca alta del río
Esequibo, abarcando aproximadamente 40.000 km² dentro del extremo oriental de
Venezuela. En la frontera con la «Zona en Reclamación» de la Guayana Esequiba. Sus
principales afluentes son los ríos Yuruán, Yuruari y Venamo.
Cuenca del Río Negro[editar]
La cuenca del río Negro abarca unos 42.000 km² dentro de Venezuela y constituye un
vínculo entre las cuencas del río Orinoco y el río Amazonas a través del río Casiquiare.
Véase también: Cuenca del Amazonas
Cuenca del Lago de Valencia[editar]
La única de las grandes cuencas sin salida al mar abarca una pequeña área de 3100 km²
alrededor del Lago de Valencia, en el que drenan sus aguas principalmente ríos de
montaña provenientes de la ladera sur de la Serranía del Litoral y de la ladera norte de la
Serranía del interior. Sus principales afluentes son los ríos Tapa Tapa, Güigüe, Tocorón,
Aragua y Miranda.
Tipos de ríos
Los tipos de ríos son varios y según su período de actividad se pueden clasificar en: ríos
perennes, ríos estacionales, ríos transitarios y ríos alóctonos.
1. RÍOS PERENNES. Estos ríos están formados por cursos de agua localizados en regiones
de lluvias abundantes con escasas fluctuaciones a lo largo del año. Sin embargo, incluso en
las áreas donde llueve muy poco pueden existir ríos con caudal permanente si existe una
alimentación freática (es decir, de aguas subterráneas) suficiente. La mayoría de los ríos
pueden experimentar cambios estacionales y diarios en su caudal, debido a las
fluctuaciones de las características de la cobertura vegetal, de las precipitaciones y de otras
variaciones del tiempo atmosférico como la nubosidad, insolación, evaporación, etc.
2. RÍOS ESTACIONALES. Estos ríos y ramblas son de zonas con clima tipo
mediterráneo, en donde hay estaciones muy diferenciadas, con inviernos húmedos y
veranos secos o viceversa. Suelen darse más en zonas de montaña que en las zonas de
llanura.
3. RÍOS TRANSITORIOS. Son los ríos de zonas con clima desértico o seco, de caudal que
a veces, en los cuales se puede estar sin precipitaciones durante años. Esto es debido a la
poca frecuencia de las tormentas en zonas de clima de desierto. Pero cuando existen
descargas de tormenta, que muchas veces son torrenciales, los ríos surgen rápidamente y a
gran velocidad. Reciben el nombre de wadis o uadis, a los cauces casi siempre secos de las
zonas desérticas, que pueden llegar a tener crecidas violentas y muy breves
4. RÍOS ALÓCTONOS. Son ríos, generalmente de zonas áridas, cuyas aguas proceden de
otras regiones más lluviosas. El Nilo en Egipto siempre se ha tomado como ejemplo de este
tipo de ríos. También el Okavango, otro río africano que termina en un amplio delta interior
en una cuenca endorreica de clima relativamente seco.
Vegetacion
hermosa creación, me refiero a mi país, "Venezuela"
martes, 28 de julio de 2009
Vegetación de Venezuela
En un país tropical como Venezuela la vegetación constituye uno de los rasgos sobresalientes de la
naturaleza, tanto la flora como la vegetación presentan una gran diversidad por lo que el país es
considerado comúnmente entre los más ricos y variados en términos botánicos.
Cuando se habla de la cubierta vegetal de una determinada región, es necesario distinguir entre la
flora y la vegetación allí presentes. De hecho, la flora es la totalidad de las especies de plantas que
crecen en un lugar dado e incluyen todas las plantas, sin distinción de su forma de vida. Por otra
parte, la vegetación está constituida por el conjunto de plantas pertenecientes a una determinada
forma de vida y que ocupa una extensión espacial reconocible; así, un conjunto de árboles forman
un tipo de vegetación llamado bosque.
Pueden señalarse cuatro grandes formaciones de vegetación de acuerdo a la forma de vida
predominante:
Los Bosques, constituidos por árboles, presentan una diversidad muy marcada; existen los
bosques secos deciduos de Lara comparados con las tupidas selvas nubladas de los Andes o de la
cordillera de la Costa, o con los interminables bosques pluviales de la llanura del Casiquiare en el
estado Amazonas.
Los Arbustales, por arbustos. Los más conocidos son los de tipo graminoso llamados
comúnmente sabanas de las cuales existen muchos tipos regionales y locales; las sabanas abiertas
de los Llanos de Apure son distintas de las arbustivas de Guárico o Monagas con sus característicos
palmares y morichales. También existen extensas sabanas al sur del Orinoco en la Gran Sabana y
en los alrededores de la represa de Guri.
Los Herbazales, por hierbas. Estos presentan variedad de tipos fisionómicos especialmente en los
diferentes pisos altitudinales de la Guayana, en las porciones superiores de los Andes y de la
cordillera de la Costa. Los arbustales guayaneses crecen preferiblemente sobre substratos arenosos
y rocosos en las tierras bajas y de mediana altitud, mientras que en las cumbres tepuyanas están
asociados mayormente a suelos turbosos y saturados de agua.
La vegetación pionera, constituida por plantas herbáceas de tipo especial tales como algas,
líquenes, etc.
Desde el punto de vista geográfico se pueden distinguir las siguientes formaciones vegetales:
Litoral Se localiza en todas las costas, desde la Península de la Guajira hasta la Península de Paria
y en el litoral atlántico, incluyendo las islas.
Se caracteriza por la presencia de vegetación xerófila y halófila, la cual tiene pocos requerimientos
de humedad y gran resistencia a la insolación y altas temperaturas.
En algunos sectores de la costa, se presentan comunidades de mangle (manglares), especialmente
en las riberas de ríos y caños, que desembocan en el mar.
Sabanas y Herbazales
Es la vegetación predominante de los llanos, caracterizada por ser una cubierta herbácea (hierbas)
formada fundamentalmente por gramíneas, con arbustos y árboles aislados o en pequeños grupos.
Cardonales y Espinares
Se extiende por toda la planicie costera, penetrando hacia el interior del país, especialmente en la
zona que se encuentra entre Coro y Barquisimeto. Se ubica en la zona mas seca del país y se
caracteriza por árboles de 4 a 6 metros de altura, predominando el cují, el dividivi, el guayacán,
cardones, tunas y otras especies espinosas.
Bosques Deciduos
Es un bosque caducifolio (pierde sus hojas durante la estación seca), de poca altura y troncos
delgados que se localiza principalmente en las faldas de las montañas de la Cordillera de la Costa y
en la zona de las Mesas Orientales de los Estados Anzoátegui y Monagas.
Bosques Semi-Deciduos
Son los bosques más extensos y ricos en maderas. Se extienden al noreste de Guayana, en los
llanos occidentales, en la depresión del Lago de Maracaibo y en las vertientes de las cordilleras de
Los Andes y la Costa.
Bosques Siempreverdes
Se extienden desde el nivel del mar hasta aproximadamente los 800 metros de altitud. En zonas de
grandes precipitaciones durante todo el año, de altas temperaturas y alta humedad atmosférica. Se
caracteriza por árboles de gran altura que conservan sus hojas durante todo el año, pueden
sobrepasar los 40 metros, con sus ramas cubiertas de epífitas y lianas. Presenta la mayor
diversidad de especies donde se destaca el caucho, chiquichique y numerosas palmeras. Predomina
este tipo de bosque en Guayana y en el suroeste del Lago de Maracaibo.
Bosques Ribereños
Conocidos también como bosques de galería, se encuentran ubicados en las orillas de los ríos,
especialmente en los llanos, constituidos por árboles de mediana altura que permanecen verdes
durante todo el año debido a la humedad proporcionada por los cuerpos de agua. La especie más
común es la palma moriche por lo que en algunos lugares se les llama morichales, cuando ésta
domina en su composición.
Bosques Nublados
Su ubicación está determinada por la zona de condensación de la humedad del aire en las
montañas.
Aproximadamente se extiende desde los 800 a los 2 200 metros de altitud. Los árboles son altos,
de troncos rectos, con abundancia de epífitas, helechos, palmas. Se localiza en las laderas de la
Cordillera de la Costa y de los Andes.
Tepuyana
Esta unidad de vegetación es típica de las cimas y farallones tepuyanos del Escudo Guayanés.
Incluye todo un mosaico de diferentes formaciones entre las que se diferencian los bosques bajos o
enanos, arbustales, enanos, herbazales y la vegetación sobre la roca prácticamente desnuda. Se
localiza al sur del Estado Bolívar y en el Estado Amazonas.
Páramos
Se encuentra a partir de los 3.000 metros de altitud, donde el frío intenso y las escasas lluvias dan
lugar a una vegetación pobre y rala. Predominan los musgos, líquenes, helechos y algunos
arbustos. Es la vegetación propia de la Cordillera de los Andes, siendo el frailejón la especie más
característica.
El Sistema de Holdridge[editar]
Leslie Holdridge hizo uso primero de un «Sistema Simple para la Clasificación de las
Formaciones Vegetales del Mundo», que luego amplió para cambiar el concepto de
formaciones vegetales por el de zonas de vida, ya que sus unidades no solo afectaban a la
vegetación sino también a los animales y, en general, cada zona de vida representa un hábitat
distintivo desde el punto de vista ecológico y en consecuencia un estilo de vida diferente.
Holdridge, en 1971, definió el concepto zona de vida del siguiente modo: «Una zona de vida
es un grupo de asociaciones vegetales dentro de una división natural del clima, que se hacen
teniendo en cuenta las condiciones edáficas y las etapas de sucesión, y que tienen una
fisonomía similar en cualquier parte del mundo». Esas asociaciones definen un ámbito de
condiciones ambientales, que junto con los seres vivientes, dan un conjunto único de
fisonomía de las plantas y actividad de los animales; aunque es posible establecer muchas
combinaciones, las asociaciones se pueden agrupar en cuatro clases básicas: climáticas,
edáficas, atmosféricas e hídricas. Las asociaciones climáticas ocurren cuando tanto la
precipitación y su distribución mensual como la biotemperatura son normales para la zona de
vida, no hay aberraciones atmosféricas como vientos fuertes o neblinas frecuentes, y el suelo
es la categoría zonal; las edáficas se dan cuando las condiciones del suelo son más
favorables (o menos favorables) que el suelo normal (suelo zonal) para la zona de vida; las
atmosféricas aparecen en donde el clima se aparta de lo normal para el sitio; las hídricas
ocurren en terrenos encharcados, donde el suelo está cubierto de agua durante todo el año o
parte de este.
Es un sistema relativamente simple, basado en unos pocos datos empíricos que proporciona
criterios objetivos para la delimitación de zonas.2 Un supuesto básico del sistema es que tanto
los tipos de suelo como la vegetación clímax pueden delimitarse una vez que se conoce el
clima.3
Holdridge, que había realizado varios estudios en países del trópico americano entre 1939 y
1946, estaba al tanto de los fallidos intentos europeos de establecer un sistema de
clasificación ecológica mundial que hiciese uso de la bien conocida relación entre el clima y la
vegetación. Holdridge explicó que él tuvo la fortuna de trabajar en América donde el patrón
climático era normal —a diferencia de los investigadores europeos que trabajaban en Europa
(y que cuando analizaban las zonas climáticas y se acercaban al sur se encontraban con la
alteración que provocaba el Mediterráneo) o en Asia, donde encontraban los climas
monzónicos— y en zonas boscosas de montaña del trópico, donde los cambios bioclimáticos
son abruptos y suceden a muy cortas distancias.
Diseñado en principio para ser aplicado en áreas tropicales y subtropicales, el sistema se
aplica ahora globalmente y proporciona buenos resultados en zonas de
vegetación tropical, mediterránea y boreal, aunque es menos aplicable a zonas de climas
oceánicos fríos o áridos fríos, donde la humedad se convierte en un factor determinante. El
sistema ha encontrado un buen uso en valorar los posibles cambios en los patrones naturales
de la vegetación debidos al calentamiento global.4
El sistema de Holdridge hace uso de las biotemperaturas en lugar de los sesgos de las zonas
de vida en las latitudes templadas del sistema de Merriam y en principio no considera la
elevación. El sistema de Holdridge se considera más apropiado a las complejidades de la
vegetación tropical que el sistema de Merriam.
Vegetacion y consecuencias
La degradación de la vegetación es un problema ambiental que afecta diversas zonas
del planeta. Por ejemplo, la vegetación es la responsable de cumplir la función de
procesar dióxido de carbono, por lo que sin ella la calidad de vida terrenal es reducida.
A pesar de los esfuerzos para disminuir el daño hacia el medio ambiente con la siembra y
creación de nuevas técnicas de explotación mineral, los resultados no han sido
favorables. La degradación de la vegetación ocurre casi a diario en zonas como el
Amazonas.
1- Deforestaciones
Sin embargo, ha proseguido a través de la historia como una práctica para facilitar la
agricultura, minería y arado.
Además, la agricultura tiene una propiedad negativa ante el suelo: modifica su perfil. Por
dicha razón es que se observan suelos áridos en zonas tropicales, debido al uso intensivo
de estas prácticas. Estas generalmente se efectúan sin planificación comedida.
La supervivencia de los seres vivos no sería posible sin la vegetación, ya que esta aporta
diferentes beneficios como la fotosíntesis, fuente de sombra o hasta formación de
ecosistemas y regulación del H2O.
A su vez, dichas especies migratorias son una de las principales causas de extinción de
otras especies dentro de su habitad natural.
En relación con el clima, estudios realizados por la Comisión Económica para América
Latina y el Caribe (CEPAL), revelan que las áreas más afectadas por dichos cambios son
América Latina y el Caribe.
Sin embargo, ninguna zona vegetal esta exenta de sufrir degradación vegetal y menos si
el hombre interviene.
El suelo que ha sido impactado por la erosión, en la mayoría de los casos tiende a ser
inusable.
Para tratar de solventar dicha problemática se debe implementar planes que regulen las
actividades mencionadas con anterioridad. También es importante el uso de abonado
artificial.
Suelos zonales[editar]
Estos suelos, se originan de rocas sedimentarias, que se forman por la acumulación de
material en el extremo de los ríos, los cuales se consideran muy fértiles.
Suelos Azonales[editar]
Son aquellos que se producen bajo cualquier tipo de clima y latitud, tienen escaso grado de
madurez. Están presentes en las llanuras aluviales, en laderas de las montañas y suelos
arenosos de los desiertos.
Suelos intrazonales[editar]
Son suelos de origen residual, formados por restos de rocas que, debido al mal drenaje,
permanecen en el mismo lugar donde se inició la meteorización. Por su propensión a la
erosión, son poco aptos para la agricultura y necesitan sistemas de protección para su uso
agrícola. En Venezuela, los suelos intrazonales se ubican en las zonas montañosas de los
Andes y el estado Falcón.
Suelos de zonas áridas y semiáridas[editar]
Son suelos que constituyen un ambiente natural de baja productividad, donde el agua suele
ser el principal factor limitante para la producción ambiental