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CAUSALIDAD

El nexo de causalidad, entendido como la “necesaria conexión fáctica que debe existir entre
la acción humana y el resultado dañoso producido” es uno de los presupuestos
fundamentales para la prosperidad de cualquier pretensión indemnizatoria en el marco de la
responsabilidad civil. No en vano, se trata de uno de aquellos elementos que resultan
imprescindibles en cualquier tradición jurídica, Generalmente la doctrina sólo admite la
existencia del nexo causal en los delitos de resultado material (como el homicidio y las
lesiones), aceptándola con reticencia en los de comisión por omisión (impropios delitos de
omisión) y por conclusión decimos que se entiende como el enlace entre un hecho culposo
con el daño causado. En los casos de responsabilidad objetiva, el vínculo existe entre el la
conducta y el daño, El vínculo causal es indispensable ya que la conducta del demandado
debe ser la causa directa, necesaria y determinante del daño.

No obstante, esta exigencia de relación entre causa y efecto, se complica, puesto que
pueden ser muy numerosos los factores que pueden influir de forma causal en la producción
de un determinado resultado, esta influencia puede ser tanto directa como indirecta,
existiendo igualmente factores intermedios que den lugar a una pluralidad de resultados.
Para la doctrina del Derecho Penal, la relación causal se ha considerado siempre como un
componente de la acción y el primer elemento del delito, si bien, la más moderna doctrina
que sostiene un concepto estricto de acción que considera la causalidad no como un
elemento del delito sino como un elemento exigido por el tipo en aquellos delitos
denominados de resultado.

TEORIAS DE LA CAUSALIDAD

TEORIA DE LA EQUIVALENCIA DE LAS CONDICIONES

La teoría de la equivalencia de condiciones se empieza a conocer en Alemania a partir


de 1843, con Stuart Mill. Años más tarde la teoría es desarrollada por Von Buri en 1873.
Von Buri entendió que no solamente la suma de una diversidad de elementos es causa de un
fenómeno, sino que además cada una de esas fuerzas individualmente consideradas a su vez
causa un resultado.
La doctrina de la época llegó a explicar que toda condición para la producción de un
resultado es a la vez causa de éste, por lo que toda condición es equivalente a una causa y
de ahí proviene, precisamente el nombre de la teoría. (Vargas González et al, 1998, p.34

La Tesis de la equivalencia de condiciones, según la cual es suficiente establecer que la


culpa fue una de las condiciones del daño, de suerte que de no existir la primera, el segundo
no hubiese ocurrido. Se considera que no siempre es aceptable, pues podría llegarse a una
responsabilidad excesivamente amplia en unos casos y vaga e indeterminada en otros; Esta
teoría supone que la ocurrencia de un fenómeno o consecuencia está precedida de varias
causas, las cuales tienen el mismo valor en la producción del daño. Por tanto, cuando se
tiene un daño, para saber cuál fue la causa verdadera que la produjo, se eliminan
mentalmente cada una de las causas posible, y cuando se suprime mentalmente un hecho
que hace que el daño no se produzca, se llega a la causa verdadera. Esta teoría permite que
se configure una concurrencia de causas, ello es, que un mismo daño pueda haberse
configurado por múltiples razones, caso en el cual cada uno de los autores del hecho
responderá solidariamente.

El procedimiento para averiguar cuando se está en presencia de una causa es la conditio


sine qua non, “condición esencial” la cual establece que si se suprime mentalmente
determinada condición y el resultado desaparece, dicha condición es causa del mismo y en
pocas palabras establece la relación entre causalidad establecida entre una acción y el
resultado final “un acontecimiento es causa de un resultado”

TEORIA DE LA CAUSALIDAD ADECUADA O DE LA ADECUACION

La Tesis de la causalidad adecuada, promovida por Kries en Alemania, la siguen hoy


muchos civilistas. Según ella, para que un culpable se considere como causa del daño, es
necesario que normalmente esa culpa sea apta para causar el daño en cuestión. En tanto una
determinada causa haga más probable un resultado, mayor aptitud tendrá que ser calificada
de causa adecuada. La experiencia corriente dirá, qué daños deben mirarse como resultado
de una determinada culpa y cuáles no son consecuencia normal de esa culpa; Según esta, es
necesario primero identificar todas las causas sine qua non de la producción del daño y una
vez ello se realice, debe hacerse un juicio de probabilidad en abstracto, teniendo en cuenta
reglas de la experiencia, para establecer si es normal que la conducta realizada pueda
producir el daño ocasionado

Von Kries ponía de manifiesto la importante función que los juicios de probabilidad tienen
en la vida práctica, pues las consecuencias probables de una acción pueden servir de
fundamento para valorar la acción como útil o como peligrosa. Es lógico que cuando el
Derecho tiene por objeto la prevención de acciones dañosas prohíba acciones que no solo
han sido condiciones sqn (sine qua non) de daños, sino que también aparecen como idóneas
para producirlos en el sentido que aumentan en una medida importante la probabilidad de
que se verifiquen.

En el mismo orden de ideas, la Corte Suprema de Justicia de Colombia ha dicho sobre esta
teoría que plantea, como postulado causal esencial, que “…de todos los antecedentes y
condiciones que confluyen a la producción de un resultado, tiene la categoría de causa
aquel que de acuerdo con la experiencia (las reglas de la vida, el sentido común, la lógica
de lo razonable) sea el más ‘adecuado’, el más idóneo para producir el resultado, atendidas
por lo demás, las específicas circunstancias que rodearon la producción del daño y sin que
se puedan menospreciar de un tajo aquellas circunstancias azarosas que pudieron decidir la
producción del resultado, a pesar de que normalmente no hubieran sido adecuadas para
generarlo.

TEORIA DE LA RELEVANCIA O DE LA CAUSALIDAD JURIDICAMENTE


RELEVANTE

La causa es aquella condición que al suprimirla mentalmente conduce a la desaparición


del resultado, sólo en cuanto este último sea entendido como categoría jurídica. Para
Mezguer, al derecho penal sólo le interesan las causas que sean adecuadas para producir el
resultado, empero para él, la determinación de la adecuación de la causa opera en un plano
estrictamente jurídico, basándose en los tipos penales

Quedó entonces establecido por Mezger que en materia jurídica debe existir una clara
separación entre los fenómenos de la causalidad y responsabilidad, siendo aquella
determinada con base en la equivalencia de las condiciones y ésta mediante el aislamiento
de la causa que fuese relevante para el derecho penal, relevancia esta que fluirá de la simple
interpretación de tipo correspondiente; con el nacimiento de esta teoría de la causalidad
relevante se afirmó que la punibilidad de una conducta dependería entonces de tres
elementos: 1) La relación causal, 2) La relevancia jurídica de dicha relación, y 3) la
culpabilidad del actor

. Por ejemplo: La causalidad de la acción de los padres que engendraron el autor de un


asesinato, no es cuestionable a partir de la fórmula de la Teoría de la Condición, pero ese
comportamiento no tiene relevancia típica, pues según una correcta interpretación del tipo
no puede considerarse que la acción de los padres sea una acción de matar. El punto de
partida de esta Teoría es correcto, pero deja abierto el problema de los criterios en base a
los cuales puede estimarse correcta a estos fines la interpretación del tipo
EJEMPLO DE LAS TRES TEORIA

"A" en vía a "B" a un bosque en plena tormenta con la esperanza de que le caiga un rayo y
lo mate. El resultado se produce, sin embargo, al no ser este resultado previsible
objetivamente, la Teoría de la Adecuación negaría la relevancia jurídica causal de la acción
de "A". La Teoría de la Equivalencia no tendría más remedio que afirmar esta causalidad,
porque indudablemente desde el punto de vista natural la acción de "A" fue causa de la
muerte de "B", la Teoría de la Relevancia Jurídica, negaría simplemente la Relevancia
Jurídica de la acción de “A
Esta advierte que la causalidad no es un problema jurídico sino de hecho. Esta teoría parte
de la condición sine qua non, por lo que en una fase inicial se debe hacer una operación
similar a la de la teoría de la equivalencia de condiciones. Una vez realizado lo anterior, se
debe mirar una serie de criterios que llevan a que no se impute la conducta a la persona
como lo son los siguientes: a) Criterio de adecuación: Se hace un juicio de valor ex ante en
donde solo se imputará el daño a aquella persona cuya conducta resulta muy probable como
causa del daño; b) El riesgo general de vida: En toda sociedad hay unos riesgos permitidos
inherentes a la existencia de la sociedad y al momento histórico; c) Prohibición de regreso:
según este criterio a una persona no le es imputable el daño, cuando con su conducta
concurren causas anormales o extravagantes que llevan a la generación de éste; entre otras.

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