CANTUTA”
DIPLOMADO DE TUTORÍA Y PSICOLOGÍA EDUCATIVA
MÓDULO I: IDENTIDAD, AUTO-CONCEPTO, AUTO-ESTIMA, AUTO-EFICACIA, LOCUS DE
CONTROL E IGUALDAD DE GÉNERO
EDITORIAL: ASOCIACIÓN EDUCATIVA “EL GRAN SABER”
DIRECTOR: DR. JENRY SALAZAR GARCES
IDENTIDAD, AUTO-CONCEPTO, AUTO-ESTIMA, AUTO-EFICACIA, LOCUS DE
CONTROL E IGUALDAD DE GÉNERO
Sílabo
Temario:
UNIDAD I: IDENTIDAD
1. Identidad
2. La Identidad de género
3. El reconocimiento por parte del grupo de pertenencia
4. Los ciclos vitales
UNIDAD II: AUTOCONCEPTO
1. ¿Es lo mismo autoconcepto que autoestima?
2. El autoconcepto
3. La autoestima
4. La autoestima y el autoconcepto
5. ¿Quiénes somos?
6. ¿Qué es el autoconcepto?
7. Conocerse a uno mismo: el autoconocimiento
8. ¿Cómo podemos llegar al conocimiento de cómo somos realmente?
9. Comparándonos con los demás
10. ¿Cómo se forma y modifica el autoconcepto?
11. 5 supuestos en los que se fundamenta la teoría de la autodiscrepancia
12. ¿Qué sucede cuando lo que pensamos de nosotros mismos no coincide
con nuestros deseos o metas?
13. Motivos que afectan al conocimiento sobre uno mismo. La autoevaluación
14. 3 tipos de estrategias para mantener una autoevaluación positiva
15. La autoverificación
16. El autoensalzamiento
17. La autoestima como termómetro de la aceptación del grupo
18. Principales fuentes de amenaza del autoconcepto que pueden afectar a
la autoconfianza y estrategias de afrontamiento de dichas amenazas
19. Características de las personas con alta y baja autoestima. Personas con
alta autoestima
20. Del autoconcepto a la identidad social
21. Imagen de uno mismo y cultura: Autoconcepto independiente e
interdependiente.
22. Factores resultantes de la aplicación transcultural de la escala de Singelis
23. ¿Qué es la identidad social?
24. La teoría de la identidad social (TIS)
25. La relación entre identidad personal e identidad social
UNIDAD III: AUTOESTIMA
1. Autoestima
2. La relación de la autoestima y la calidad de vida
3. Las fuentes interiores de la autoestima
4. Claves para reconocer una baja autoestima
5. El sentido del humor: estrategia de la resiliencia y de la risoterapia
UNIDAD IV: AUTOEFICACIA
1. La autoeficacia en el contexto académico
2. Autoeficacia para el aprendizaje
3. Autoeficacia docente
4. Evaluación de la autoeficacia
2
5. Autoeficacia docente y su relación con otras variables
UNIDAD V: LOCUS DE CONTROL
1. El Locus de Control (LC)
2. Tipos de locus de control
3. Medición de locus de control
UNIDAD VI: IGUALDAD DE GÉNERO
1. Qué es la Igualdad de género:
2. ¿Qué es género?
3. ¿Sexo y género son conceptos iguales?
4. Perspectiva de género
5. ¿Qué significa equidad de género?
6. ¿Para qué nos sirve la equidad de género?
7. ¿Qué debemos entender por estereotipos de género?
8. Principales instrumentos internacionales
EVALUACIÓN
Remitir a la institución educative, por medio de word, en archive adjunto,
usando correo electrónico la solución a la evaluación planteada al final de la
última unidad.
3
UNIDAD I: IDENTIDAD
1. Identidad
4
pertenencia. Asimismo, asocia esta noción con la de movimiento social, en la que
un grupo social o minoría étnica promueve el derecho a la diferencia cul¬tural
con respecto a los demás grupos y al reconocimiento de tal derecho por las
autoridades estatales y los exogrupos.
5
humana. Pertenecer al equipo humano debería ser tenido como punto de
partida (o de llegada) de toda construcción identitaria o autoconcepto de
identidad. A partir de allí, cada uno puede identificarse con el resto de los grupos
sociales y culturas que colorean este mundo.
6
impuestas por el entorno y, por ello, se las denomina crisis externas o puede
provocarlas el propio sujeto, con su crecimiento, a veces ligado a las edades
críticas o ciclos vitales. Estas últimas crisis reciben la denominación de internas.
González de Rivera, además, hace referencia a“... situaciones intermedias que, sin
ser propiamente externas, tampoco son exactamente causadas por nosotros
mismos ni forman parte inevitable del desarrollo vital...”, como meras ac-tividades
que tienen un principio y un fin, ya sea terminar los estudios, cambiar de trabajo,
para citar algún ejemplo. También, refiere que las crisis humanas vienen en todos
los tamaños, desde el más estrictamente individual hasta el más universal
(2006,44).
Además se han descrito las crisis sociales como aquellas situaciones en las que
las creencias y normas habituales en las que se apoya el entra mado social de
una comunidad han dejado de ser operativas, no propician la cohesión social y se
va generando la desintegración de los individuos de sus colectivos de
pertenencia, según Durkheim.
7
En efecto, el ser humano no es un mero producto o resultado de los
condicionantes sociológicos, psicológicos y biológicos de su entorno y las crisis
pueden ser oportunidades de propia realización y de encontrar el sentido de la
propia vida.
Nietzche decía que todo lo que no acaba conmigo me hace más fuerte. Por
vía del sufrimiento siempre se tiene la oportunidad de aprender y conquistar algún
valor. En igual sentido, en China, la palabra crisis es designada con un vocablo
con dos significados: el de peligro y oportunidad, como si se tratara de las dos
caras de una misma moneda.
La buena noticia es que las crisis personales se superan y el dejarlas atrás, sin
duda, transforma al sujeto. Ya no es igual a como solía ser antes de la crisis, quizás,
ha elaborado otra concepción del mundo. No hay que olvidar que la identidad
es un “devenir constante”: una parte admite cambios y otra, permanece
inalterable. Lagarde recuerda que asumir una identidad es un proceso de
construcción subjetivo y, a la vez, creativo. González, en consonancia, expresa
que:
“para superar con éxito una crisis, tenemos que ser, ante todo, honestos y
exactos en la percepción de lo que nos ocurre. Es cierto que no basta con eso,
sino que, además, hay que ser creativos en la búsqueda de las soluciones,
certeros en la toma de decisiones y efectivos en su aplicación práctica”. Y, más
adelante, agrega que “La conciencia personal se va construyendo gracias al
descubrimiento de que en medio de cambios, rupturas y separaciones, algo
8
permanece constante. La unificación de una consciencia y la constitución de una
identidad autodefinitoria, cuyo nú¬cleo conseguimos mantener constante a lo
largo de toda la vida, a pesar de que el resto esté en continúo proceso de
cambio.” (2006:50)
Desde el punto de vista del proceso evolutivo, las crisis pueden ser clasificadas
en cuatro etapas, cuya comprensión puede ser de ayuda en el momento de
enfrentarlas y superarlas. Las etapas son explicadas brevemente en el siguiente
cuadro, que sigue el esquema que plantea González de Rivera.
9
10
Fuente: GONZALEZ DE RIVERA, José Luis, 2006, Crisis emocionales, Madrid: Editorial
Espasa Calpe, p. 62-64.
2. La Identidad de género
Los roles de género son construcciones culturales de los roles sociales que una
determinada sociedad le atribuye a los hombres y mujeres de forma diferenciada,
en un cierto momento histórico. En palabras de Marta Lamas: “Si bien las
diferencias sexuales son la base sobre la cual se asienta una determinada
distribución de papeles sociales, esta asignación no se desprende “naturalmente”
de la biología, sino que es un hecho social.”
Según Lagarde: “la pertenencia a una etnia minorizada dificulta aún más el
desarrollo personal de las mujeres. Lo personal es un universo conectado con la
sociedad, y es preciso lograr transformaciones macrosociales, que abarquen a
todas las mujeres, para hacer ese universo menos ominoso y crear el marco de
oportunidades para todas las mujeres, y evitar que para ello deban emprenderse
los mismos caminos cada vez”.
Las mujeres gitanas han seguido, por generaciones, reproduciendo las mismas
11
tareas que realizaban las mujeres signifi-cativas de su entorno y de lo que aquí se
trata es que no lo ha¬gan por inercia, sino que cada una busque lo que quiere
hacer y lo que quiere ser en su vida, por sí misma. Siempre intentando de que su
cambio, el asumir la responsabilidad de su propia vida, no cause el efecto no
deseado de ser discriminada por su familia ni por la comunidad gitana de la que
forma parte.
Los mecanismos de reconocimiento para las mujeres gitanas son los que se
describen a continuación:
12
• Protagonismo: las funciones principales se desarrollan en el ámbito privado
o intracomunitario, el espacio público no preocupa ni debe preocupar a la mujer
gitana.
13
dejan de ser gitanas aunque asuman algunos comportamientos “más modernos”.
Esto ocurre, sobre todo, en los casos en que aún se considera que la formación de
las mujeres está reñida con el ser una “buena gitana”. Impera una doble moral
que, por un lado, alienta a seguir con los procesos individuales de superación, y
por otro, cuestiona el que se abandonen rasgos tradicionales de la identidad
cultural gitana.
Pese a todas las dificultades, las mujeres gitanas se atreven a construir sus
identidades, intentando compaginar las tendencias modernas junto a las
tradicionales.
14
reúnen las siguientes características:
15
En cambio, en el ciclo de la juventud (15-24 años) se comienza la fase de la
producción, bien sea económica o familiar. Producción hacia el sistema,
perpetuarlo y mejorarlo en la medida de lo posible. La responsabilidad es alta y
con repercusiones comunitarias.
16
UNIDAD II: AUTOCONCEPTO
Pero lo normal es que nuestro ánimo no fluctúe entre estos dos extremos:
nuestro ánimo suele ser consistente, aunque existen variables que pueden
modificarlo. Por ello, hoy explicaré qué es el autoconcepto y la autoestima. Dicho
esto, vamos a ver cuál es la diferencia entre esos dos conceptos que se
confunden con mucha facilidad.
2. El autoconcepto
17
3. La autoestima
4. La autoestima y el autoconcepto
5. ¿Quiénes somos?
¿De qué forma llegamos a saber quiénes somos? ¿Cuáles son los procesos que
forman y mantienen la imagen que tenemos de nosotros mismos?
Conocernos nos ayuda a decidir qué y cómo debemos pensar y qué tenemos
que hacer en cada situación. Este conocimiento de uno mismo puede darse a
18
nivel individual o grupal. La conciencia de nuestra identidad y la de otros nos
hace la vida más sencilla y facilita nuestras relaciones interpersonales e
intergrupales.
6. ¿Qué es el autoconcepto?
El autoconcepto global de una persona está formado por los distintos roles que
desempeña y que pueden variar con el tiempo o crearse otros nuevos.
2. Como personalidad
19
5. Como agente ejecutor
20
Brillar con gloria ajena. Aliarse con personas o grupos deseables por algún
motivo para mejorar la impresión que los demás tienen de uno mismo.
21
emocionales/motivacionales concretos.
Sin embargo... si creemos que no hemos cumplido los deseos y esperanzas que
otros tenían sobre nosotros, experimentamos vergüenza y consternación.
Shrauger y Schoeneman: Las personas no tendemos a vernos tal como nos ven
los demás, sino como pensamos que nos ven.
Kenny y De Paulo: Los sujetos determinan cómo les ven los demás no por la
información que reciben de ellos, sino por sus autopercepciones. En primer lugar
tienen una imagen de sí mismos y, en segundo lugar, creen que los demás les ven
22
tal como se ven a sí mismos.
Sin embargo hay estudios, como el de Murray, Holmes y Griffin que demuestran
que lo que sucede no es el yo espejo, sino lo contrario:
Este efecto estaba mediatizado por la autoestima: Las personas con alta
autoestima son más precisas a la hora de conocer cómo les ve su pareja, sin
embargo las personas con baja autoestima tienen más dudas y temor al rechazo
de su pareja
Fenómeno Miguel Angel: Uno de los miembros de la pareja (el Miguel Ángel) es
el responsable consciente de que el otro modifique su autoconcepto. Cuando la
persona percibe que su pareja le ve como le gustaría ser visto, se comporta según
ese yo ideal para que su comportamiento sea consistente con la imagen que su
pareja tiene de él. De esta forma, se produce un cambio del autoconcepto para
llegar a ser ese yo ideal. Así, ambos miembros de la pareja se esculpirían el uno al
otro hasta conseguir que cada uno se convierta en su yo ideal gracias al otro.
Es el motivo que nos lleva a buscar información sobre nosotros y revisar todos
los componentes que forman parte de nuestro autoconcepto: habilidades,
limitaciones, creencias, etc.
23
deprimidos podemos creer que no aprobaremos un examen.
15. La autoverificación
Teoría de la autoverificación: A las personas nos gusta que los demás nos vean
tal como nos vemos nosotros mismos. Nos gusta que los demás nos digan que
somos tal y como creemos que somos. Se trata de una búsqueda de la
coherencia.
24
2. Por el recuerdo selectivo
16. El autoensalzamiento
25
La búsqueda de una autoestima positiva está relacionada con el motivo social
básico de potenciación personal (necesidad de todo ser humano de sentirse
especial y contento consigo mismo).
26
posible que incluso perteneciendo a un grupo que habitualmente es discriminado,
las personas mantengan una autoestima positiva si se sienten identificados con
dicho grupo.
Además existen estrategias que las personas pueden utilizar para afrontar
posibles amenazas al autoconcepto y a la autoestima que pueden llegar a
afectar a su salud y dañar su autoconfiaza.
Fuentes de amenaza
Estrategias de afrontamiento
27
determinados comportamientos antisociales como el crimen. Sin embargo otros
apoyan que la baja autoestima no es la causa sino la consecuencia.
19. Características de las personas con alta y baja autoestima. Personas con
alta autoestima
- Motivados al autoensalzamiento
28
teorías: “teoría de la identidad social (TIS)” y la teoría de la autocategorización.
¿Qué es la identidad?
1. De manera personal
29
Autoconcepto interdependiente:
Es una clase específica de identidad. Hay dos tipos de identidades que definen
a su vez distintos tipos de autoconcepto:
30
Identidad personal: Define el autoconcepto en términos de rasgos y relaciones
personales.
La teoría fue desarrollada por Henri Tajfel y asu vez la conducta asociada con
los procesos abordados por la TIS fue enmarcada en la teoría de la
autocategorización o categorización del yo desarrollada por John Turner.
Los grupos competirán por una identidad social positiva a través de una
diferenciación con otros grupos en la cual salgan beneficiados.
31
La identidad social
La identidad social solo será positiva si las características que tienen el propio
grupo son positivas, pero en comparación con otro u otros grupos.
La teoría de la autocategorización
Esta categoría se centra en cómo las personas son capaces de llegar a actuar
como un grupo. Su hipótesis afirma que esto se consigue gracias a un cambio en
el nivel de abstracción del autoconcepto: de la identidad personal se pasaría a la
identidad social, y la conducta interpersonal se transformaría en conducta
intergrupal, es decir el individuo dejaría de percibirse como persona individual
(esto se conoce como despersonalización).
32
- Intermedio: correspondería a la identidad social
La abstracción hace que se defina a las personas del propio grupo o de otros
grupos en términos del prototipo, es decir, de las características típicas asociadas
con la pertenencia al grupo.
33
UNIDAD III: AUTOESTIMA
1. Autoestima
34
Cuadro 1 . Claves para alcanzar una buena autoestima
35
36
Fuente: ROJAS, Enrique, 2001, ¿Quién eres?, Madrid: Ediciones Temas de Hoy
S.A., p. 320-324.
37
Por supuesto que el camino hacia una autoestima sana es sinuoso, entraña
dificultades que hay que sortear, si bien merece el esfuerzo y, sobre todo, hay que
entender que es un proceso personal, una trayectoria que parte de una decisión
íntima cuando es iniciado en la adultez. Lagarde aclara lo siguiente:
3. El respeto hacia sí mismo y hacia el propio valor como persona. Para ejercer
la igualdad primero hay que tener bien en claro que la propia valía, de que no se
es menos que nadie y ese “nadie” también incluye a los hombres. Se puede seguir
38
cargando exclusivamente con las responsabilidades domésticas porque no hay
posibilidad de que la pareja elegida comparta esa carga, en el caso de mujeres,
pero no es lo mismo hacerlo y valorarlo y saber que ese tiempo que se dedica a la
familia tiene un sentido, que hacerlo como una autómata sin darle valor alguno. El
valor al tiempo dedicado a los demás es un derecho propio, como el valor a la
recuperación de espacios personales para la propia salud psíquica. El respeto
hacia sí misma también debe partir del reconocimiento propio, del amor propio y
del derecho a ser felices, como cualquier otro ser humano.
4. El límite de los propios actos y el de los actos de los demás: relacionado con
el respeto está la cuestión del principio que debe regir los actos y es el de no
dañar al otro y el de no permitir que el otro nos dañe. El principio de no iniciar una
acción con la intención de dañar al otro, no significa que sin quererlo o buscarlo
se pueda efectivamente dañarlo. Si bien no haber tenido la intención ni la
voluntad de dañarlo conlleva la posibilidad de reparar ese daño más fácilmente
que si se hubiera causado a propósito. El principio de no dañar a otro lleva
implícita la cuestión de que también se tiene el derecho de evitar que otro nos
cause algún daño, de reivindicar el respeto como condición básica de toda
relación.
39
Lagarde hace referencia a alcanzar en la adultez un punto de inflexión como
consecuencia de una elección de vida coherente:
“Cuando las mujeres logran resolver el conflicto interior por haber cambiado,
entonces sus decisiones y sus opciones, su capacidad de adaptarse a
condiciones adversas o de avanzar y desarrollarse se integran como nutriente de
la autoestima en sentido estricto. Es decir, en estas condiciones aumenta la
autovaloración por lo logrado y por haber vencido la impo-tencia o la imposición
de condiciones inadmisibles. Emerge así una condición de autoestima, la
potencia personal.”
40
pasado que no es del propio agrado y en el futuro que no deparará nada mejor.
El presente deja de tener importancia y con él la oportunidad de ser felices.
Aún cuando una persona con baja autoestima pueda tener logros en su vida,
esa sensación de no ser merecedor de lo bueno que le sucede hará que las metas
que vaya alcanzando en su vida no lo satisfagan, nada parece ser suficiente. En
cam¬bio, con autoestima sana, la búsqueda de la felicidad es la que motiva la
propia acción o la búsqueda de sentido. Se busca la expresión del ser.
41
la autoestima. De hecho, la confianza en sí misma y en la propia valía sobreviene
fundamental para lograr cualquier proyecto personal.
Un consejo que se les puede dar a las técnicas (o técnicos) que intenten elevar
la autoestima de las mujeres gitanas es que comprendan cómo opera la
dinámica de la autoestima en sí mismas, qué factores inciden en incrementar la
propia au-toestima o comprender como lograron un nivel de autoestima sano en
ellas.
42
Cuadro 2 . Las seis prácticas de la autoestima según Branden
43
Fuente: BRANDEN, Nathaniel, 1995, Los seis pilares de la autoestima,
44
Barcelo¬na: Paidós.
Hay rasgos visibles de forma natural y directa que distinguen a una persona
que tiene una autoestima saludable sobre quien tiene una autoestima afectada y
es, sobre todo, el placer que la misma persona proyecta del hecho de estar vivo.
Se ve en su mirada, se siente en la tranquilidad con la que se expresa y habla de
sus virtudes y defectos de forma honesta y directa. Es natural y espontánea.
Demuestra interés por la vida y está abierta a nuevas oportunidades.
45
4. Autoacusaciones: consiste en la tendencia de la persona a culpabilizarse
por cuestiones en las que no es clara su responsabilidad o directamente no tiene
responsabilidad alguna.
“Reir es de sabios.”
46
momento de la vida y no detener-se ante el primer pensamiento decepcionante
cuando sucede algo no deseado.
Es una técnica que está conectada con la parte inteligente del ser humano:
enseña a desarrollar el sentido del humor y a utilizar la creatividad para buscar
alternativas satisfactorias ante las circunstancias de la vida.
Propuesta de Trabajo 1:
Enredar la lana
Objetivos:
Desarrollo:
47
cogiendo el ovillo de lana lo lanza a cualquiera de nuestras compañeras mientras
se sostiene la hebra y así sucesivamente hasta formar un embrollo. Cada vez que
alguien recibe el ovillo y justo antes de tirarlo nuevamente debe expresar de
manera contundente algo que haga realmente bien, se tiene que notar que se lo
cree.
Una vez que todas hayamos dicho al menos una cosa que hacemos muy bien,
esta dinámica nos ayudará a escuchar as-pectos positivos de nuestra
personalidad, si somos pocos en el grupo sería interesante ver cuantos elementos
positivos so-mos capaces de decir de nosotros mismos, todo un desafío.
Recursos:
• Un ovillo de lana
Duración:
Propuesta de Trabajo 2:
¡Anúnciate!
48
Objetivos:
Desarrollo:
La coordinadora propone a las integrantes del grupo que hagan una lista de
aquellos aspectos que consideran positivos de si mismos:
- Capacidades:
49
Recursos:
Duración:
Propuesta de Trabajo 3:
¡Salvataje!
Objetivos:
Desarrollo:
Grupo A:
Cada integrante del grupo “a” tendrá 2 minutos para dar las razones por las
cuales tal o cual es quien debe sobrevivir, cual es la utilidad de su vida para sí y
para los demás, aunque todas deben intentar sobrevivir.
Grupo B:
50
Por su parte el grupo “b”, escucha atentamente las razones y harán de
observadoras de la defensa que han hecho cada una que quiere sobrevivir y
porque. Deberán resaltar que aspectos se han tenido más en cuenta: de la
personalidad, materiales, formación, oportunidades, etc.
Propuesta de Trabajo 4:
Objetivos:
Desarrollo:
El dinamizador invita por turnos a los participantes del grupo a completar las
siguientes frases en el papelógrafo:
- Nunca podré
- Mi problema es que
51
- Mis compañeros y compañeras dicen que yo
- No voy a llegar a
- No es para mí porque
Estas frases nos ayudan a identificar cuáles son los obstáculos que nos
ponemos nosotros mismos y nos ponen otros para no poder desarrollarnos
plenamente en nuestra vida.
Posteriormente y tras dejar unos minutos para que cada una piense sobre estas
afirmaciones, el dinamizador va a proponer que pensemos en qué hechos reales
fundamentan esas afirmaciones.
52
ejercicio es reestructurarlo y convertirlo en una afirmación más real y consciente,
reemplazando el juicio negativo (no soy buena para) en un pensamiento que no
debería existir o en uno que puede ser constructivo (cuando estudie... seré buena
en...).
Recursos:
Duración:
Objetivos:
Desarrollo:
- Yo no puedo
53
- No es para mí porque
Finalmente se les pide que piensen unos instantes en sus nalgas verbalizando el
juicio negativo y se les pregunta de una manera contundente: ¿Quién en su sano
juicio haría caso de su trasero diciéndole eso? ¿Tú le haría caso?
Entre todas se puede comentar que personajes eligieron, cómo se han sentido
a lo largo de la dinámica. No es necesario indagar sobre el pensamiento negativo
en particular pero sí se puede comentar acerca del proceso y reírse un rato todas
juntas.
Recursos:
Duración:
54
UNIDAD IV: AUTOEFICACIA
55
La investigación educativa ha centrado múltiples estudios en las creencias de
autoeficacia, especialmente en el área de la autorregulación y la motivación
académica. En este sentido, los investigadores han abordado tres aspectos
relacionados con el constructo de la autoeficacia:
3. Autoeficacia docente
56
una serie de destrezas docentes para garantizar una enseñanza eficaz. La acción
docente eficaz también requiere un juicio personal acerca de la propia
capacidad para emplear tales conocimientos y destrezas para enseñar bajo
circunstancias impredecibles y, a la vez, muy variadas. Concibe la autoeficacia,
en último término, como la cognición mediadora entre el conocimiento y la
acción docente.
57
diferentes situaciones, pueden variar en el logro que obtienen tras ejecutar una
acción. Este hecho tiene importantes implicaciones para la investigación sobre la
autoeficacia docente. Los profesores se enfrentan a grupos de alumnos distintos
cada día, los cuales difieren en cuanto a la materia que se imparte, el nivel de
conocimiento del profesor y el tamaño de la clase. Debido a esto, la autoeficacia
del profesor puede estar sometida a múltiples variaciones.
4. Evaluación de la autoeficacia
58
el control y la dirección del aula, el estrés, el autoconcepto, etc. Las referencias
enumeradas a continuación responden a diversas investigaciones realizadas para
verificar o no la posible relación existente entre la autoeficacia docente y otras
características del profesor.
59
UNIDAD V: LOCUS DE CONTROL
Locus tiene su raíz en el latín, que significa “lugar”, por lo tanto el locus de
control se refiere a dónde percibimos que está el control en nuestras vidas (dentro
o fuera de nosotros).
Las dos posibilidades del locus de control son interno y externo. Según las
siguientes definiciones:
Locus de control interno: percepción del sujeto en cuanto a que los eventos
ocurren principalmente como efecto de sus propias acciones, es decir, la
percepción de que él mismo controla su vida. Tal persona valora positivamente el
esfuerzo, la habilidad y responsabilidad personal. La otra cara del LC interno es
60
que existe una tendencia a culparse por hechos o situaciones en las que hay otras
personas y variables implicadas, a parte de él.
Locus de control externo: percepción del sujeto relacionada con que los
eventos ocurren como resultado del azar, el destino, la suerte o el poder y
decisiones de otros. Así, el LC externo es la percepción de que los eventos no
tienen relación con el propio desempeño, es decir que los resultados no pueden
ser controlados por esfuerzo y dedicación propios. Tal persona se caracteriza por
atribuir méritos y responsabilidades principalmente a otras personas, así como por
no reconocer su propia implicación en conflictos interpersonales.
1= fuertemente en desacuerdo
2= en desacuerdo
3= ligeramente en desacuerdo
4= ni en acuerdo ni en desacuerdo
5= ligeramente de acuerdo
6= de acuerdo
7= fuertemente de acuerdo
____2. Cuando hago planes estoy casi seguro (a) que conseguiré que lleguen a
buen término.
____3. Prefiero los juegos que entrañan algo de suerte que los que sólo
requieren habilidad.
61
____4. Si me lo propongo, puedo aprender casi cualquier cosa.
____5. Mis mayores logros se deben más que nada a mi trabajo arduo y a mi
capacidad.
Resultado:
Para conocer su calificación, invierta los valores que haya escogido para las
preguntas 3, 6, 7, 8, y 10. (1=7, 2=6, 3=5, 4=4,
Las personas con un alto locus de control interno (MOVIDAS POR LO INTERNO)
consideran que su comportamiento y acciones son, sobre todo, pero no
62
necesariamente del todo, lo que determina muchos de los acontecimientos que
se presentan en su existencia. Son personas que controlan mejor su
comportamiento, son más activas en el terreno político y social y buscan
información acerca de sus situaciones de forma más activa, son influyentes,
persuasivos, están más orientadas a los logros Las personas con alto locus de
control externo (puntuaciones bajas) (MOVIDAS POR LO EXTERNO), consideran
que lo que les ocurre se debe al azar, la suerte o a otras personas, además creen
que el mundo es ordenado, pero que otras personas, a quienes considera más
poderosas, tienen el control.
63
UNIDAD VI: IGUALDAD DE GÉNERO
2. ¿Qué es género?
Género es una traducción del vocablo inglés gender. Parte de las supuestas
diferencias biológicas entre los sexos, así como las desigualdades entre los roles
que se asignan a hombres y mujeres en función del contexto socioeconómico,
histórico, político, cultural y religioso de las diferentes sociedades en las que viven
esos hombres y mujeres.
Ejemplo:
64
4. Perspectiva de género
La equidad de género permite brindar a las mujeres y a los hombres las mismas
oportunidades, condiciones, y formas de trato, sin dejar a un lado las
particularidades de cada uno(a) de ellos (as) que permitan y garanticen el
65
acceso a los derechos que tienen como ciudadanos(as).
Ejemplo:
La violencia familiar.
Los feminicidios.
66
¿Dónde aprendemos estereotipos? En las familias; en las escuelas; en las
religiones; en los medios de comunicación.
EVALUACIÓN
El “género”, constituye una categoría de las ciencias sociales que nos permite
67
analizar las relaciones entre hombres y mujeres en un contexto determinado. Es un
conjunto de conductas aprendidas que la propia cultura asocia con el hecho de
ser hombre o mujer. Es una construcción social y cultural de rasgos de
personalidad, actitudes, valores, conductas, actividades, prácticas y símbolos que
se elaboran a partir de la diferencia sexual.
“El género”, tiene un carácter cambiante que varía en cada cultura, en cada
sociedad y en el tiempo. Así como hay diferentes formas de comportamiento,
también hay una asignación diferenciada de roles, En las sociedades que tienen
una organización genérica especifica, existe una estructura de poderes, jerarquía
y valores. De hecho la desigualdad de poderes, se basa en la incidencia de los
sujetos en el mundo y en la valoración que se hace de ella. A partir de la
organización genérica, las sociedades crean instituciones, mecanismos de
vigilancia y formas de coerción social para dar cumplimiento a los mandatos
irrenunciables.
Ser mujer o ser hombre, ser femenino o masculino, es una característica que se
le atribuye al cuerpo. Si se nace con cierto cuerpo son mujeres y por tanto se
adopta características de comportamiento, formas de sentir, de pensar, un tipo
de trabajo, el lugar que se debe ocupar en el mundo (Salinas, 1999).
68
• Los hombres son más inteligentes que las mujeres.
Existen más líderes masculinos que femeninos. Este hecho se debe a que
habitualmente, los hombres presentan un mayor comportamiento verbal que las
mujeres en los grupos pequeños (Tindall et al. 1978). Las mujeres son tan capaces
como los hombres para ejercer el liderazgo, de modo que, en condiciones
laborales no existen diferencias entre liderazgo masculino y femenino, sin
embargo, existe la creencia generalizada de que los hombres alcanzan un mayor
éxito al actuar como líderes. Aunque las mujeres líderes reciben buenas
puntuaciones por su ejecución individual, los miembros del grupo no generalizan
esas evaluaciones a futuras actuaciones de la misma líder. De esta forma, es
probable que los miembros del grupo crean que una determinada mujer, en
concreto, es una buena líder, aunque continúen estando convencidos de que el
resto de los líderes femeninos, no son tan eficaces como los líderes masculinos
(Offermann, 1986).
69
socioemocional, mientras que los hombres tienden a ejercer un liderazgo más
orientado a la tarea. Las mujeres mantienen una estrecha relación con las
conductas expresivas, tales como la preocupación y la consideración, mientras
que los hombres mantienen una relación en las actividades instrumentales, tales
como iniciar o crear una nueva estructura o dirigir (Pearson et al. 1993).
70
menstruación, el embarazo, el parto y la lactancia”.
Aparte de los movimientos feministas, los enfoque sobre género, se los podría
resumir en dos: Las corrientes biológicas y las de las ciencias sociales
(Antropología, Sociología y Psicología), que tratan de explicar las diferencias
bio-psico-sociales entre hombres y mujeres.
71
de las mujeres. Las especialidades varían de acuerdo con los procesos históricos
locales, pero los principios de dominación son los mismos (Salinas, 1999).
72
genético exclusivamente, en psicología se formuló el concepto de “género”. El
“género es un concepto psicológico y cultural que hace referencia a los
sentimientos subjetivos que identifican al sujeto con un hombre o una mujer
(identidad de género), también hace referencia a la valoración social de la
conducta del individuo (rol de género). El grado con el cual se identifica a una
persona, en cuanto a su “masculinidad y feminidad”, es lo que denomina
identidad de género o “tipo de género”.
El paradigma que afirma, que los hombres y las mujeres eran diferentes y que
consecuentemente, estas diferencias destacarían cualquiera que fuese la
investigación, sin embargo, desde que Bem, el año 1947, reintrodujo el concepto
de ANDROGINIA, es decir, el hecho de hacer propias las características tanto
masculinas como femeninas. Este mismo término “androginia”, se hubiera ya
utilizado por los antiguos griegos, quienes habrían dado el mismo significado. Sin
embargo, la androginia había ejercido una escasa influencia en la historia
contemporánea, hasta que Bem redescubrió el término (Pearson et. al., 1993)
73
independientes una de la otra, en lugar de concebirlas como los polos opuestos
de un continum:
Bem afirma, que una misma persona puede puntuar alto o bajo en ambas
dimensiones, es decir, en la masculinidad y en la feminidad, contrariamente a la
concepción antigua, que establecía que si un individuo puntuaba alto en
masculinidad, puntuaría bajo en feminidad, y viceversa (Pearson et. Al, 1993)
74
categorías (masculino o femenino), como en tiempos anteriores (Pearson et al,
1993).
El cuestionario del Rol Sexual de Bem (BSRI, 1974), fue el test más utilizado para
medir la masculinidad, la feminidad y la androginía. Sin embargo, surgieron
muchas críticas.
75
En la religión judeocristiana, los hombres originariamente se identificaban como los
propietarios de sus familias. En el Talmud judío, las categorías de la propiedad
incluían ganado, mujeres y esclavos. En el nuevo testamento, los Efesios (5:22-24)
instruían a las mujeres cristianas de la siguiente manera: "Esposas, someteos a
vuestros maridos como lo estáis al Señor. Porque es la cabeza de la mujer como
Cristo es la cabeza de la Iglesia".
A pesar de que hayan transcurrido muchos siglos, las diferencias del género
todavía tienen un sostén cultural muy fuerte. Por ejemplo, en libros, historias
infantiles, películas, los estereotipos de niños y niñas, hombres y mujeres, han sido
aceptados hasta hace bien poco (Baron-Byrne, 1998).
El liderazgo y los estilos de dirección, son temas que han estado vigentes en el
transcurso de la historia de la humanidad. Hay tantas definiciones de liderazgo y
estilos de dirección, que "no existe un modelo o una teoría consistente y sólida que
lo explique, ni tampoco, una evidencia clara en los métodos generados por la
investigación disponible hasta ahora" (Sánchez, 1996, p. 403). La problemática de
dirección y género es mucho más complicado, porque en ella pesan las
distorsiones históricas, culturales y los factores psico-sociológicos.
Durante muchos años, las mujeres han sido la fuerza dominante en el mercado
laboral, sin embargo, solo recientemente se han logrado grandes avances para
colocarlas en puestos de dirección. Tanto hombres como mujeres deben formarse
para ser directores, sin embargo, las mujeres, muchas veces, tiene que superar
obstáculos relativos a la discriminación de género. Los problemas son
76
actitudinales, tienen que ver los estereotipos, sentimientos de baja estima y
evaluaciones negativas sobre la competencia de las mujeres.
• Los hombres, en trabajos iguales, creen que ejecutan mejor su labor que las
mujeres; que poseen más habilidades y capacidades para desarrollar sus tareas y
que son más inteligentes que ellas.
• Los hombres están convencidos, que sus trabajos son más difíciles que los
de las mujeres, una creencia ampliamente ratificada por sus
subordinados(Pearson et al. 1993).
• Los subordinados consideran que las directoras dan una imagen más
positiva ya que no ejercen un control continuo sobre sus subordinados. Un exceso
de atención o de control sobre las actividades de los subordinados, se traducen
en una imagen de una directora, carente de confianza en sí misma y en sus
empleados.
77
Es difícil dar una respuesta, si existe o no diferencias en el estilo de dirección
entre hombres y mujeres, numerosos estudios afirman que no existen diferencias
significativas entre directores y directoras:
• Se cree que los jefes y las jefas ejercen un liderazgo similar, manteniendo la
eficacia y la calidad, acorde a su nivel.
78
extremas que las de sus propios colegas masculinos (Helmich, 1974).
• Tanto los hombres como las mujeres son capaces de asumir roles
directivos. Las directoras tienen la posibilidad de aportar a la organización algunas
cualidades y experiencias personales únicas que los hombres no poseen o no son
capaces de desarrollar. Es más, las mujeres suelen ser más capaces que los
hombres de dar instrucciones claras y precisas a sus empleados (Wheeless et al.
1987).
Cada mujer, como cada hombre, tiene su propio estilo personal. Los estilos de
liderazgo de las mujeres pueden ser autocráticos, democráticos, carismáticos o
transformativos. En la mayoría de los casos una buena líder ejerce su mando de
forma similar a como lo haría un hombre (Gibson, 1999). Entre hombres y mujeres
existen pocas diferencias, si las hay, que afectan al desempeño en el trabajo. Hay,
por ejemplo, diferencias no consistentes masculinas-femeninas en las habilidades
para la solución de problemas, habilidades analíticas, dirección competitiva,
motivación, sociabilidad o habilidad de aprendizaje. Los estudios psicológicos han
encontrado que las mujeres están más dispuestas a estar de acuerdo con la
autoridad y que los hombres son más audaces y probablemente tengan más
expectativas de éxito que las mujeres, pero esas diferencias son minúsculas. No
existen diferencias significativas en la productividad del trabajo entre los hombres
y las mujeres. De igual manera, no existe evidencia que indique, que el género de
un empleado afecta la satisfacción en el trabajo (Robbins, 1999).
Sin embargo, por la gran influencia que ejercen los estereotipos, en el ejercicio
de la dirección, es de mucha importancia los hallazgos de Eagly et al. (1990), que
79
las mujeres y los hombres tiendan a diferir en los estilos de liderazgo. Las mujeres
tienden a adoptar los estilos más democráticos o participativos, mientras que los
hombres tiendan a adoptar un estilo más directivo o autocrático.
80