TRABAJOS PRACTICOS
INGENIERIA CIVIL
3ER SEMESTRE
DOC: ARQ.ROXANA VERA PAZ
YANIRA MILENKA PAZ QUISPE
2017
SISTEMA CAPITALISTA
HISTORIA
Tanto los mercaderes como el comercio existen desde que existe la civilización, pero el capitalismo
como sistema económico, en teoría, no apareció hasta el siglo XVII en Inglaterra sustituyendo al
feudalismo. Según Adam Smith, los seres humanos siempre han tenido una fuerte tendencia a «realizar
trueques, cambios e intercambios de unas cosas por otras». De esta forma al capitalismo, al igual que
al dinero y la economía de mercado, se le atribuye un origen espontáneo o natural dentro de la edad
moderna.36
La sustitución del feudalismo tuvo como impulso a poderosas fuerzas del cambio que sirvieron para
introducir de forma gradual la estructura de una sociedad de mercado, dentro de las principales fuerzas
se encuentran37 :
El papel del mercader ambulante en la introducción del comercio, el dinero y el espíritu adquisitivo
El proceso de urbanización como una fuente de actividad económica y como punto central de un poder
nuevo y orientado al comercio
Las cruzadas como una interrupción de la vida feudal y la introducción de nuevas ideas
El surgimiento de estados nacionales que apoyaban y facilitaban el comercio
El estímulo de la edad de la exploración y del oro
El surgimiento de nuevas ideas religiosas que simpatizaban más con la actividad de los negocios que
con el catolicismo
El capitalismo es un orden o sistema social y económico que deriva del usufructo de la propiedad
privada sobre el capital como herramienta de producción, que se encuentra mayormente constituido
por relaciones empresariales vinculadas a las actividades de inversión y obtención de beneficios, así
como de relaciones laborales tanto autónomas como asalariadas subordinadas a fines mercantiles.
En el capitalismo, los individuos y las empresas usualmente representadas por los mismos, llevan a
cabo la producción de bienes y servicios en forma privada e independiente, dependiendo así de un
mercado de consumo para la obtención de recursos.
El intercambio de los mismos se realiza básicamente mediante comercio libre y, por tanto, la división
del trabajo se desarrolla en forma mercantil y los agentes económicos dependen de la búsqueda de
beneficio.
La distribución se organiza, y las unidades de producción se fusionan o separan, de acuerdo a
una dinámica basada en un sistema de precios para los bienes y servicios.
A su vez, los precios se forman mayoritariamente en un mercado que depende de la interacción
entre una oferta y una demanda dadas por las elecciones de productores y consumidores, y estos a su
vez son necesarios para la coordinación ex-post de una economía basada en el intercambio de
mercancías.
El origen etimológico de la palabra capitalismo proviene de la idea de capital y su uso para la
propiedad privada de los medios de producción, sin embargo, se relaciona mayormente al capitalismo
como concepto con el intercambio dentro de una economía de mercado que es su condición necesaria, y
a la propiedad privada absoluta o burguesa que es su corolario previo.
El origen de la palabra puede remontarse antes de 1848 pero no es hasta 1860 que llega a ser una
corriente como tal y reconocida como término, según las fuentes escritas de la época.
Se denomina sociedad capitalista a toda aquella sociedad política y jurídica originada basada en una
organización racional del trabajo, el dinero y la utilidad de los recursos de producc ión, caracteres
propios de aquel sistema económico. En el orden capitalista, la sociedad está formada por clases
socioeconómicas en vez de estamentos como son propios del feudalismo y otros órdenes pre-modernos.
Se distingue de este y otras formas sociales por la posibilidad de movilidad social de los individuos, por
una estratificación social de tipo económica, y por una distribución de la renta que depende casi
enteramente de la funcionalidad de las diferentes posiciones sociales adquiridas en la estructura de
producción.
El nombre de sociedad capitalista se adopta usualmente debido al hecho de que el capital como
relación de producción se convierte dentro de esta en un elemento económicamente predominante.
La discrepancia sobre las razones de este predominio divide a las ideologías políticas modernas: el
enfoque liberal smithiano se centra en la utilidad que el capital como relación social provee para la
producción en una sociedad comercial con una amplia división del trabajo, entendida como causa y
consecuencia de la mejora de la oferta de consumo y los mayores ingresos por vía del salario respecto
del trabajo autónomo, mientras que el enfoque socialista marxista considera que el capital como
relación social es precedido (y luego retroalimentado) por una institucionalizada imposibilidad social
de sobrevivir sin relacionarse con los propietarios de un mayor capital físico mediante el intercambio de
trabajo asalariado.
La clase social conformada por los creadores y/o propietarios que proveen de capital a la organización
económica a cambio de un interés se la describe como "capitalista", a diferencia de las funciones
empresariales cuyo éxito se traduce en forma de ganancia23 y de las gerenciales ejecutadas a cambio
de un salario. Vulgarmente se describe desde el siglo XVIII como "burguesía" tanto a este conjunto
social como al de los empleadores de trabajo de una moderna sociedad industrial, pero la burguesía se
origina en las ciudades de la sociedad rural medieval y está constituida por propietarios auto-
empleados cuya naturaleza da origen al capitalismo moderno.
CARACTERISTICAS
El capitalismo, o más concretamente los sistemas económicos capitalistas, se caracterizan por la
presencia de unos ciertos elementos de tipo socioeconómico, si un número importante de ellos está
ausente el sistema no puede ser considerado como propiamente capitalista. Entre los factores que
acaban haciendo que un sistema sea considerado capitalista están:
El tipo de propiedad de los medios de producción y el tipo de acceso a los factores de producción.
La presencia de dinero, capital y acumulación capitalista.
La presencia de mercados de capital y mercados financieros así como el papel asignado a los mismos.
La existencia de salarios monetarios y una estructura de clases ligada a las diferentes funciones dentro
de la actividad económica.
Factores macroeconómicos varios.
En términos más descriptivos, los sistemas capitalistas son sistemas socioeconómicos donde los activos
de capital están básicamente en manos privadas y son controlados por agentes o personas privadas. El
trabajo es proporcionado mediante el ofrecimiento de salarios monetarios y la aceptación libre por
parte de los empleados. La actividad económica frecuentemente está organizada para obtener un
beneficio neto que permita a las personas propietarias que controlan los medios de producción
incrementar su capital. Los bienes y servicios producidos son además distribuidos mediante
mecanismos de mercado. Si bien todos los sistemas capitalistas existentes presentan un mayor o menor
grado de intervención estatal y se alejan por diversas razones del modelo de mercado idealmente
competitivo, razón por la cual se definen conceptos como la competitividad o el índice de libertad
económica, para caracterizar hasta qué punto difieren unos sistemas capitalistas de otros.
SISTEMA SOCIALISTA
HISTORIA:
A lo largo del siglo XX han sido varios los países que se han proclamado como repúblicas
socialistas, destacándose entre ellos la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, que
existió hasta 1991, siendo fundada en 1922 como sucesora de la República Socialista
Federativa Soviética de Rusia, a la que aglutinó junto con otras cinco repúblicas, y que
surgía tras la Revolución de Octubre de 1917, siendo considerada a su vez como el primer
estado socialista del mundo y por algunos críticos como el único estado socialista
genuino, en sentido estricto, al menos hasta los años previos de su integración en la
URSS -período catalogado por muchos historiadores como el de la Rusia Bolchevique-. La
mayoría de estos estados han surgido en Europa del este y el África subsahariana,
acompañados por algunos en Asia oriental (China, Corea del Norte, Vietnam, Laos,
Kampuchea Democrática y Birmania7 ) y América Latina (destacando en el Caribe Cuba).
La mayoría de estos estados han resultado ir adoptando sistemas socio-económicos y
políticos análogos o afines al del llamado socialismo en un solo país, propuesto y
practicado por Stalin, así como por otros políticos y gobernantes afines tales como Mao
Zedong en la República Popular China o Kim Il Sung en Corea del Norte, siendo tal
sistema cuestionado por muchos de sus críticos o detractores como contrapuesto a los
principios del socialismo y a las ideas políticas y revolucionarias de pensadores como
Marx y Lenin, a los cuales, a través de las doctrinas oficiales del marxismo-leninismo y del
Partido Comunista proclama. Algunos críticos y pensadores, tales como Tony Cliff, han
catalogado con posterioridad a estos sistemas como capitalismos de Estado, atribuyendo
el surgimiento de los mismos al fracaso hacia principios de los años 20 del sistema
político legado por la Revolución Rusa en su intento por consolidarse o subsistir, como
consecuencia del inicial aislamiento político y de los estragos causados por la llamada
Guerra Civil, en un momento en que del éxito de otros procesos revolucionarios en
Europa, tales como el de la Revolución de Noviembre de 1918, en Alemania, podía
depender el futuro en Rusia de la revolución.
Entre 1989 y 1992 dejaron de existir la gran mayoría de los estados socialistas del mundo.
La República Popular Polaca volvió al multipartidismo y al capitalismo en 1990; la
República Democrática Alemana fue absorbida por la República Federal Alemana el mismo
año. La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas fue disuelta en 1991, prohibiéndose
acto seguido el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS). Los conflictos
nacionalistas acabaron con la República Federal Socialista de Yugoslavia un año
después; destino similar corrieron todos los restantes estados socialistas de Europa.
Por su parte, para la misma época los dos estados socialistas africanos más estables,
Mozambique y Angola, abandonaron el marxismo-leninismo. En América, la República de
Cuba mantuvo en líneas generales inalterable el sistema socialista, pero se vio forzada a
permitir la formación de empresas mixtas entre el Estado y multinacionales para hacer
frente a la precaria situación económica en que la dejó la desaparición del Consejo de
Ayuda Mutua Económica y con él sus principales mercados, sumado al preexistente
bloqueo de los Estados Unidos al país caribeño.
En algunos países que antiguamente eran repúblicas de la URSS como Moldavia, Ucrania,
Bielorrusia o la propia Rusia, los comunistas siguen siendo una importante fuerza política.
De hecho, el partido del Presidente moldavo es el Partido Comunista de la República de
Moldova y en Rusia el Partido Comunista de la Federación Rusa es el principal partido de
la oposición a Vladímir Putin. En Alemania el Partido de la Izquierda, heredero del Partido
Socialista Unificado de Alemania que gobernaba en la RDA, es el segundo partido con
más crecimiento en la antigua Alemania Oriental.
DEFINICION
La adopción del socialismo, como sistema económico y social, siguiendo los principios
ideológicos del marxismo (o sus variantes: el leninismo, el maoísmo, etc.), implica
económicamente la propiedad estatal o cooperativización de los medios de producción y
de la tierra y políticamente el ejercicio del poder por la clase obrera («dictadura del
proletariado»).
Los Estados socialistas fueron asimismo calificados con el nombre de socialismo real o
socialismo realmente existente con el fin de diferenciarlos de las construcciones teóricas
y —en cierta forma— justificar las diferencias con éstas y con partidos o grupos que
pudieran considerarse socialistas pero opuestos a este tipo de regímenes. Otras
denominaciones que también se han empleado para referirse a ellos a tal fin —en especial
en círculos trotskistas, comunistas y libertarios— son las de Estado obrero con
deformaciones burocráticas y, en términos más estrictamente económicos, capitalismo de
Estado.
Licurgo de Esparta.
Se designa con esta expresión a todas las doctrinas pre marxistas, que con muchísima
diversidad, se les puede englobar como utopías sociales que abogaban por la propiedad
colectiva (a diferencia de un régimen de propietarios iguales) y la igualdad total (incluyendo
todas las necesidades) de todos los productores.10 Tales doctrinas primitivas resolvían el
problema de las relaciones del individuo con la sociedad a través de la «sociedades de
iguales», que bien podía ser una comuna, el Estado, etc.
Tales doctrinas se desarrollaron en la Época Clásica y en la Edad Media. Un ejemplo de
comunismo igualitario es el implantado en Esparta por Licurgo también designado
como comunismo militar. Este gobierno sólo consideraba como «iguales» a los ciudadanos
de la polis, ya que mantenía un régimen esclavista.
Otro ejemplo de ciertas doctrinas comunistas en un marco antiguo son las propuestas
por Platón en La República existen el mejor Estado, la mejor constitución y las mejores leyes
allí donde se aplica esta máxima: todo es común entre amigos.
Platón
Pero el gobierno era pragmáticamente llevado por una aristocracia de filósofos.
Las tendencias igualitarias se desarrollaron en algunas de las primeras herejías cristianas,
como también en las comunas anabaptistas.
Socialismo utópico
Las palabras «comunista» y «comunismo» surgen en Francia hacia 1840, unos diez años
después de la aparición de los términos «socialista» y «socialismo». Así el adjetivo
«comunista» fue empleado para referirse a un banquete celebrado el 1 de julio de 1840 en las
afueras de París en el que participaron más de mil comensales, en su mayoría obreros, y en el
que se defendió la necesidad de aplicar reformas que no fueran meramente políticas para
alcanzar la «igualdad real».
En Francia existían entonces dos tendencias «comunistas», el cabetismo, más influyente, y
el neobabuvismo. La primera estaba formada por los seguidores de Étienne Cabet,
llamados icaria nos, quien en 1839-1840 había publicado Viaje a Icaria, una obra que retomaba
la tradición utopista iniciada por Tomás Moro y por Tommaso Campanella, aunque bajo la
apariencia de una novela histórica. La segunda, enlazaba directamente con la herencia
de François Babeuf y su Conspiración de los Iguales de 1797 y que había mantenido
viva Filippo Buonarroti. Estos «neobabuvistas» hicieron pública en 1840 la Profesión de fe de
los trabajadores igualitarios en la que decían:
Ciudadanos, el objetivo que nos proponemos es la verdadera igualdad realizada por medio de
la comunidad de bienes. Una dictadura popular fuerte y abnegada nos parece indispensable
para modelar nuestras costumbres, destruir los obstáculos y allanar los caminos que deben
conducirnos a la aplicación de ese principio.
Desde Francia, donde según el poeta alemán residente en París Heinrich Heine los
«comunistas» se había convertido en «el único partido que merece atención», los términos
«comunismo» y «comunista» se difundieron por los Estados alemanes y por Suiza gracias al
libro de Lorenz von Stein publicado en 1842 en Leipzig con el título El socialismo y el
comunismo en la Francia contemporánea (Del Sozialismus und Communismus des heutigen
Frankreichs) —Wilhelm Weitling, August Becker y otros lo utilizaron enseguida— y también
por Gran Bretaña a través de otros canales. Becker en 1844 publicó ¿Qué quieren los
comunistas? (Was wollen die Kommunisten?) en el que decía:
Es cierto que en el pasado hubo sectas comunistas, pero el comunismo aún no ha aparecido
nunca como partido oficial europeo. Nunca, a no ser la feroz guerra de los campesinos, tuvo
la pretensión de querer reorganizar toda la sociedad política. Platón escribió
su República y Tomás Moro su Utopía comunista; hasta ahora el comunismo nunca ha sido
considerado científicamente por el pueblo y para el pueblo. Hoy han penetrado en el pueblo
nuevos conceptos, nuevas ideas, nuevas necesidades que anteriormente le eran
absolutamente ajenos. Nuevas ideas y una gran necesidad: reformar la sociedad.
El término «comunismo» fue sustituyendo progresivamente al originario de «socialismo» o al
menos se confundió con él. Sin embargo «comunista» y «socialista» no eran términos
estrictamente equivalentes ya que los comunistas se distinguían de los socialistas por unas
ideas que en ellos estaban más claramente afirmadas, como la realidad de la lucha de
clases de la que se derivaba la necesidad de la revolución —la conquista del Estado— para
alcanzar la nueva sociedad. Estas diferencias fueron las que motivaron que Karl
Marx y Friedrich Engels adoptaran el término «comunista» y no el de «socialista» para llamar
a la Liga que fundaron en 1847 y al manifiesto de la misma hecho público al año siguiente.
Engels explicó en 1890 que en la década de 1840 «la parte de los obreros que, convencida de
la insuficiencia de las revoluciones meramente políticas, exigía una transformación radical de
la sociedad, se llamaba entonces comunista» mientras que la mayoría de los que se hacían
llamar «socialistas» «se hallaban fuera del movimiento obrero y buscaban apoyo más bien en
las clases "instruidas"», «y como nosotros ya en aquel tiempo sosteníamos muy
decididamente el criterio de que "la emancipación de la clase obrera debe ser obra de la clase
obrera misma», no pudimos vacilar un instante sobre cuál de las dos denominaciones
procedía elegir».
Después de 1848, los términos «socialismo» y «comunismo» se afirmaron y se superpusieron,
identificándose en unos períodos y diferenciándose en otros, y también se utilizaron para
caracterizar etapas de desarrollo histórico distintas.
EPOCA NOMADA
Los nómadas o nómades (del griego: νομάδε, "nómada", "el que deja los rebaños en los
pastos", adaptada al griego con ese sentido, pero con origen en el pueblo norteafricano del
mismo nombre, numida) son comunidades que se trasladan de un lugar a otro, en vez de
establecerse permanentemente en un solo lugar. Se estima que, en el planeta, alrededor de 30
a 40 millones de personas pertenecen a pueblos nómadas.
Muchas culturas han sido tradicionalmente nómadas, pero el comportamiento nómada
tradicional es cada vez menor en los países industrializados. Aún es importante en muchas de
las sociedades de fuerte presencia indígena como el Tibet o Mongolia. Algunas autoridades
prefieren los términos no sedentarios o migratorios, en lugar de nómada, para describir a
grupos móviles de cazadores-recolectores. Existen pueblos semi nómadas, que se mueven
estacionalmente pero que tienen un hogar permanente.
No implica sin restricciones y sin dirección errante, sino que se basa en centros temporales,
cuya estabilidad depende de la disponibilidad del suministro de alimentos y la tecnología para
su explotación. Las culturas nómadas se analizan en tres categorías, de acuerdo con la
especialización económica: los cazadores-recolectores, pastores nómadas y los nómadas
itinerantes.
Son ejemplos de nómadas: pueblos cazadores-recolectores como
los esquimales en Groenlandia,
poblaciones amazónicas en Suramérica, chichimecas en México, pueblos de pastores
nómadas como los tuaregs en el desierto del Sahara, pueblos beduinos árabes y algunas
poblaciones de Asia Central, numerosos grupos del pueblo zíngaro o gitano practican
también este modo de vida en Europa. También, nómadas itinerantes, que ofrecen sus
habilidades de un oficio, arte o comercio.
Agricultura
Dicho hábito, para una sociedad nómada, es un estilo de vida, una forma de subsistencia y
posee una organización social, política, religiosa, administrativa y económica adaptada. El
término nomadismo designa las más antiguas formas de subsistencia y desarrollo humano.
Es objeto de estudio de la historia, la antropología, la arqueología, la sociología y,
especialmente, la etnografía. Desde un punto de vista de eficiencia y como desarrollo
sostenible, es un estilo de vida congruente con el medio ambiente, pues consiste en mover la
población hacia los recursos y no a la inversa.
Los pueblos nómadas son tan diversos como sus orígenes, los ambientes donde viven y la
forma en que subsisten. Sin embargo, un pueblo nómada tiene por lo general una
organización política, administrativa y económica menos elaborada que un pueblo sedentario.
No es frecuente, por ejemplo, un líder absoluto (rey o gobernante) que ostente el poder
político por mucho tiempo, dado que el grupo se mueve constantemente y sigue una lógica de
autodeterminación, de acuerdo con las circunstancias.
Las tribus y clanes son la principal estructura organizativa. Las mismas se unen o se alían
para responder a situaciones de amenaza, matrimonio, subsistencia y otras circunstancias.
Los nómadas poseen por lo general una sociedad patriarcal, en la cual el padre y en general el
anciano tienen una autoridad vertical, absoluta e incontestable. Es en general el anciano quien
dice a dónde ir, dónde asentarse, cuándo partir, y seguir su consejo es símbolo de sabiduría.
EPOCA EGIPCIA
ORIGEN
El Antiguo Egipto fue una civilización que surgió al agruparse los asentamientos situados en
las riberas del cauce medio y bajo del río Nilo. Tuvo tres épocas de esplendor en los periodos
denominados por los historiadores Imperio Antiguo, Imperio Medio e Imperio Nuevo.
Alcanzaba desde el delta del Nilo, en el norte, hasta la isla Elefantina (la actual Asuán, junto a
la primera catarata del Nilo, en el sur), llegando a tener influencia desde
el Éufrates hasta Gebel Barkal, en la cuarta catarata del Nilo, en épocas de máxima expansión.
Su territorio también abarcó, en distintos periodos, el desierto oriental y la línea costera
del mar Rojo, la península del Sinaí y un gran territorio occidental que dominaba los
dispersos oasis. Históricamente, fue dividido en Alto y Bajo Egipto, al sur y al norte,
respectivamente.
ECONOMIA
La economía de Egipto se basaba en la agricultura. La vida dependía de los cultivos de las
tierras inundadas por el río Nilo. Tenían un sistema de diques, estanques y canales de
riego que se extendían por todas las tierras de cultivo. En las riberas del Nilo los campesinos
egipcios cultivaban muchas clases de cereales. El grano cosechado se guardaba
en graneros y luego se usaba para elaborar pan y cerveza. Las cosechas principales eran de
trigo, cebada y lino.
La agricultura estaba centrada en el ciclo del Nilo. Había tres estaciones: Akhet, Peret, y
Shemu. Akhet, la estación de la inundación, duraba de junio a septiembre. Después de la
inundación quedaba una capa de limo en los bancos, enriqueciendo la tierra para la cosecha
siguiente. En Peret, la estación de la siembra entre octubre y febrero, los granjeros esperaban
hasta que se drenaba el agua, y araban y sembraban el rico suelo. Acabada la labor, irrigaban
usando diques y canales. Seguía Shemu, la estación de la cosecha de marzo a mayo, cuando
se recolectaba con hoces de madera.
En los huertos se cultivaban guisantes (arveja), lentejas, cebolla, puerros, pepinos y lechugas,
además de uvas, dátiles, higos y granadas. Entre los animales que criaban por su carne, se
encuentran los cerdos, ovejas, cabras, gansos y patos.
Los egipcios cultivaban más alimentos de los que necesitaban, y hacían intercambio de sus
productos. Algunas de las materias que ellos importaban de territorios extranjeros eran
el incienso, la plata, y madera fina de cedro. Gran parte del los productos del comercio egipcio
se transportaba en barcos, por el Nilo y el Mediterráneo.
Durante la mayor parte de su existencia, unos tres milenios, el Antiguo Egipto fue el país más
rico del mundo.
Comercio, rutas y expediciones comerciales
Las transacciones comerciales de los antiguos egipcios no se limitaban al intercambio
de productos agrícolas o de materias primas, sino que también hay constancia de
expediciones para nutrir de bienes ornamentales y joyas el tesoro real de los faraones, y de
actividades de venta de esclavos, e incluso de los propios cargos administrativos o de
servicio en los templos.
En el Antiguo Egipto existía la figura de los shutiu, una especie de agentes comerciales que
efectuaban actividades de compraventa al servicio de las grandes instituciones faraónicas
(templos, palacio real, grandes explotaciones de la corona, etcétera). Pero también podían
vender esclavos a simples particulares, o podían realizar transacciones comerciales al
margen de las instituciones en provecho propio.
Las casi 200 tablillas de arcilla y las numerosas inscripciones descubiertas por los
arqueólogos en la antigua ciudad de Balat demuestran que esta localidad, situada en
pleno Sahara egipcio, fue utilizada como base de operaciones y punto de abastecimiento a las
expediciones comerciales enviadas por los faraones hacia el corazón de África a finales del
tercer milenio a. C. Desde este enclave en el oasis de Dajla partirían expediciones,
compuestas por unos 400 hombres, cuyo objeto era buscar un pigmento que una vez
obtenido se enviaba mediante caravanas al valle del Nilo.
La ruta estaría marcada desde épocas antiquísimas como prueba la presencia de depósitos de
jarras situados a intervalos de 30 kilómetros en el desierto, que llegan hasta Gilf el-Kebir en el
extremo sudoccidental de Egipto. Se desconoce hasta dónde llegaba la ruta, aunque los
especialistas aceptan como hipótesis más probable que llegase hasta la zona del lago Chad.
Hitos históricos
Predinásticos
La gran pirámide.
Los egipcios fueron los primeros en fabricar vidrio y cerámicas con acabados vítreos como
la fayenza.
Antigua Roma (en latín, Antiqua Rōma) designa la entidad política unitaria surgida de la
expansión de la ciudad de Roma, que en su época de apogeo llegó a abarcar desde Gran
Bretaña al desierto del Sahara y desde la península ibérica al Éufrates. En un principio, tras su
fundación (según la tradición en 753 a. C.), Roma fue una monarquía etrusca. Más tarde
(509 a. C.) fue una república latina, y en 27 a. C. se convirtió en un imperio. Al período de
mayor esplendor se le conoce como pax romana, debido al relativo estado de armonía que
prevaleció en las regiones que estaban bajo el dominio romano, un período de orden y
prosperidad que conoció el Imperio bajo la Dinastía de los Antoninos (96-192) y, en menor
medida, bajo la de los Severos (193-235). Constituye un elemento crucial del desarrollo de
Occidente, y más tarde también de Oriente.
La familia está formada por los más próximos (agnados) pero, a medida que la familia se
extiende, se forma la gens o raza de un tronco común, integrada por la familia completa
propiamente dicha (adnati) y por los gentiles, todos aquellos procedentes del mismo
antepasado.
¿Cómo se produce la unión de los diversos grupos, sea de gens o de tribus? Cada grupo
tiene un punto común de encuentro, generalmente para el culto religioso (aunque no
exclusivamente para tal fin), punto que constituye el embrión de las cívitas (ciudades).
La ciudad
A los primeros ciudadanos romanos se les llama patricios (o patres), porque o bien son
padres de familia (páter familias) o bien son hijos de padres de familia vinculados a la
obediencia paterna (los hijos varones no alcanzaban la condición de padre de familia hasta
que el padre moría y se independizaban, pero se daba por descontado que alcanzarían esta
condición).
Los hijos de los patricios, al cumplir 17 años (más tarde la edad fue rebajándose hasta los 14
años) adquirían la condición de ciudadanos plenos (con tal motivo celebraban una festividad
en que dejaban de vestir la toga pretexta propia de los muchachos y se colocaban la toga
virilis, propia de los hombres), pero continuaban sujetos a la potestad del padre hasta que
este moría.
A los patricios corresponde el derecho pleno de ciudadanía: forman el pueblo y son de entre
los habitantes los de clase social más elevada. Sus derechos eran: el sufragio, el desempeño
de cargos públicos políticos o religiosos, el derecho a asignación de tierras públicas, los
derechos civiles propios de las gens (tutela, sucesión, potestad, etc.), el derecho de contraer
matrimonio con otros miembros de las gens, el derecho de patronato, el derecho de
contratación (el único que se extendía también a los no patricios libres) y el derecho a hacer
testamento (el conjunto de estos derechos constituía el ius qüiritium o ius cívitatis). Como
obligaciones citaremos: el servicio militar, y el deber de contribuir con ciertos impuestos al
sostenimiento del Estado.