arquitectura.
Víctor Manuel Rivera Sánchez
En el Arte y la Arquitectura es muy común que se haga mención sobre los estilos artísticos y
los estilos arquitectónicos, incluso se ha generado la costumbre de utilizar este término para
definir una clasificación histórica de las obras o una clasificación tipológica de las mismas,
además de creer, que el estilo es conjunto de rasgos peculiares que caracterizan a una persona
o un grupo determinado, es por ello que mediante este argumento se pretende llegar a un
significado más profundo del término estilo y su modo de actuar en el ámbito de la
Arquitectura.
Nicolai Hartmann, en su escrito Estética nos habla del estilo arquitectónico el cual
lo relaciona con la moda, nos dice que “lo análogo a la moda es el estilo arquitectónico”,
también nos dice, que “no todos necesitamos escribir o pintar, pero todos necesitamos un
techo, por lo que necesitamos construir y tenemos que hacerlo sin ser artistas, de igual forma
el arquitecto medio tampoco es artista, es por ello que sólo puede construir como se
construye” (Hartmann, 1977), es decir, caer dentro del estilo de la época, y así es como el
arquitecto se encuentra atado al estilo de su época. De igual forma podemos decir que el
arquitecto medio necesita diseñar y lo hace sin ser artista, diseña como se diseña, diseña a
partir de las capacidades obtenidas a lo largo de su preparación académica, las cuales
generalmente son capacidades metodológicas enfocadas a la utilidad, a la búsqueda de lo
objetivo y lo cuantitativo.
Por otra parte, es muy común, que se tienda a confundir el estilo con la identidad, esto
se debe al hecho, de que algunos diccionarios describen estilo, como un conjunto de rasgos
que caracterizan una cosa o una persona, sin embargo, se debe tener muy en cuenta que el
estilo hace referencia específicamente a producciones materiales, en cambio, la identidad es
una producción del ser, por lo que al decir que el estilo son un conjunto de rasgos que
caracterizan a una persona, en realidad se está haciendo mención de un conjunto capacidades
con las cuales se representa el individuo ante un grupo social y esta representación, a final de
cuenta, es materializada en la forma de vestir, hablar y comportarse, lo cual dista de ser
identitario, ya que esta forma de representarse sólo es una máscara que requiere para ser
aceptado en una sociedad, por lo tanto es una materialización y es por ello, que esta forma de
vestir, hablar y comportarse es definida como estilo.
Por lo anterior podemos afirmar que el estilo, dentro del campo de la Arquitectura,
sólo se puede visualizar en las producciones materiales, como puede ser un texto, un dibujo,
un objeto a escala, una edificación, en las cuales se identifica la parte técnica-metodológica
de su producción, modos lingüísticos, sistemas constructivos, procesos de diseño,
herramientas de producción y expresión, lo que refleja las capacidades que ha ido
adquiriendo el arquitecto a lo largo de su formación técnica, académica y metodológica, es
por ello que cuando se habla de estilo, se hace hincapié en la tipología, los sistemas
constructivos, los materiales, pero no se hace mención de la espacialidad, el discurso
arquitectónico, la estética o las percepciones.
Con todo lo anterior, podemos afirmar que toda producción arquitectónica tiene estilo
o requiere del estilo, ya que sin él no existiría en un plano material, pero no olvidemos que
el estilo es un medio para lograr un fin, un medio para expresar el fenómeno de emociones
que es la Arquitectura, un medio para alcanzar el goce estético de una obra arquitectónica,
por el contrario si usamos este medio, el estilo, como un fin caeremos en el decorativismo,
lo que equivale al desarrollo de obras arquitectónicas estériles, que no provocan, ni
emocionan y sólo expresan lo utilitario, lo objetivo, lo cuantitativo, lo que nos lleva a lo
indiferente.
Referencias bibliográficas
Hartmann, N. (1977). Estética. México, D.F.: Ed. UNAM.
Worringer, W. (2008). Abstracción y naturaleza. Méx. D.F.: Ed. FCE
Le Corbusier (1978). Hacia una arquitectura. Barcelona.: Ed. Apóstrofe
Sinopsis
Una de las problemáticas que presenta la arquitectura, es que nuestra disciplina, a pesar de
ser considerada un arte, trata de enseñar mediante aspectos netamente técnicos y
metodológicos, tal es el caso de nuestra educación mediante el llamado estilo arquitectónico,
incluso a lo largo de la preparación académica de nuestros alumnos es muy común que en
clases teóricos, únicamente se vean imágenes de distintas obras y explicadas mediante un
referente estilístico, lo que provoca que nuestros alumnos nunca tengan un acercamiento a
los aspectos emotivos de la arquitectura y con ello los alejamos de lo que debería ser la
Arquitectura.
Víctor Manuel Rivera Sánchez
Profesor de la carrera de Arquitectura en el Instituto Tecnológico de Durango. Colaborador
en el www.nodolab.com, espacio inter-multi cultural, donde estudiantes, profesores,
investigadores y entidades materiales de diferentes lugares del planeta, se encuentran, se
cruzan, sé intersectan, se conectan, generando en esta manera ideas, contenidos y recursos.
Coordinador del proyecto máquinas libres (maquinaslibres.org), proyecto que pretende
generar tecnología digital libre y gratuita aplicable al diseño.
Correo electrónico: vrivera@itdurango.edu.mx