Érase una vez…

Jefes, jefazos y jefecillos

Notas del Autor

Edgar Alonso Mendoza

Administración de empresas, politécnico de la costa

Trabajo Dirigido a

Docente:

2019

“Llamarse jefe para no serlo es el colmo de la miseria”

(Simón Bolívar)
 ERASE UNA VEZ…
JEFES, JEFAZOS Y JEFECILLOS

RESUMEN
En este libro se tratan con sencillez y maestría los déficits de calidad de dirección
de los mandos intermedios en muchas empresas, caracterizados por un uso arcaico
de estilos de dirección coercitivos, orientados a controlar, presionar y exigir; rara vez
a comprometer.
Siguiendo la filosofía que ha predicado su autor a lo largo de su vida profesional
habla sobre la necesidad de formar a todas aquellas personas que tienen
responsabilidades sobre otras personas; es decir, a los llamados jefes.
En los tiempos que corren, esa necesidad se transforma en obligación para las
empresas: la educación, la capacitación, la formación no puede convertirse en un
privilegio.
Esta obra que se toma como un Ensayo centrado en los jefes y el importante papel
estratégico que desempeñan, su formación y su futuro en la empresa; una derivada
de algo más trascendente: el protagonismo esencial que las personas deben jugar
en las organizaciones; su obra radica en si tratando el tema de un JEFE y asi mismo
las actitudes de este y su puesta en común en la ejecución de funciones, se encima,
más que todo en el concepto que alude a que un JEFE viene del francés CHEF que
en esa lengua romance significa “ el que manda”, que es lo que más nos gusta a los
mortales.
 Que a los hombres y mujeres lo que más nos enamora es el poder y todo lo
que dé él se deriva;
 : su pompa y su circunstancia, sobre todo si se habla de cargos públicos
 Los políticos se aferran como lapas al cargo y , aunque dicen que es una
carga lo patrimonializan y los pobres mortales nos creemos su discurso y
hacemos dogma de fe de aquello que nos prometen los políticos
 Jefecillos; a tal categoría corresponden a los pobres hombres a los que les
gustaría ser jefes destacados o grandes jefes,pero que por su propia
incapacidad nunca llegan a serlo
 El jefecillo es normalmente, un incapaz molesto que no tiene aptitudes para
nada , o casi pero como es un odulador nato ocupa un puesto de trabajo y
una posición que por ahora no parece vaya a extinguirse, siempre están a
caballo entre la alta dirección y los empleados
 Los jefes; tienen que saber luchar contra el tedio y la falta de desafíos de su
gente; ambas son causas principales de insatisfacción laboral
“Llamarse jefe para no serlo es el colmo de la miseria”
(Simón Bolívar)
  Los jefes no pueden ,salvo delito de lesa humanidad ,relacionarse o dirigirse
a los empleados sin tres condiciones esenciales
1. Educación
2. Respeto
3. Sinceridad
 El ser humano, cualquier hombre o mujer, se mueve permanentemente entre
la apariencia y la realidad; entre la verdad y la cuasi verdad, entre el quiero y
no puedo, entre el ser y no ser
 Lo que hay aguantar como jefe:
1. Decidir y comunicar
2. Transmitir ordenes
3. Comunicar cosas
4. Organizar y saber manejar el tiempo
5. Mantener el autocontrol
6. Estar permanentemente a la altura en fondo y formas
7. Disponer el tiempo y la atención necesaria al equipo
8. Escuchar bien
 La ambición profesional, precisamente ,es el motor que impulsa el
cambio de trabajo entre los directivos
 El jefe es una palabra española de procedencia francesa es en
origen el superior, el que manda
 El líder expresión que nos llega del inglés es el guía, el que orienta,
desafortunadamente el superior nunca es guía; ni el guía es
siempre el que manda
 El líder nace y, gracias a la formación, también se hace. En las
empresas al jefe lo hacen directamente ,lo nombran, lo
promocionan o lo elevan
 La jerarquía representa cada uno de los niveles dentro de una
organización, y eso no va a desaparecer de la noche a la mañana
 Los mandos intermedios juegan en la empresa moderna un papel
estratégico de mediación
 Las empresas tienen que achatarse y pulir las artistas de sus
organigramas jerárquicos
 Las empresas y sobre todo su área de recursos humanos deben
procurar una relación franca y muy sincera con los consultores
 Tres juicios del decálogo del líder:
 Aunque se crea lo contrario ,no lo sabemos todo ,ni tenemos
solución para cualquier problema
 Hay que decir lo que se piensa ,y de lo que se está seguro
,sin engañarse, ni mentir, lealtad se llama eso
 Las recetas no pueden ser siempre las mismas, hay que
estudiar cada caso y desde el rigor proponer soluciones que
sean sencillas y se entiendan
“Llamarse jefe para no serlo es el colmo de la miseria”
(Simón Bolívar)
 Cuando se acerca a su propia función el jefe lo hace desde sus prejuicios propios
de cualquier ser humano cuando tiene que analizarse así mismo; habitualmente
,sin el conocimiento cabal de las cosas y juzgándolas antes del tiempo oportuno
 Los comportamientos negativos de los jefes:
 Falta de respeto
 Prepotencia
 No escuchar
 Incompetencia directiva
 Falta de apoyo al equipo
 Falta de trata humano
 No implicación
 No controlar bien
 Autoritario
 Incumplimiento de compromisos

 La universidad debe ser por encima de cualquier otra cosa, el altar

donde desde la enseñanza y la investigación se rinda culto a la verdad,
además de una escuela de trabajo y aprendizaje de los secretos de la vida
 Si no somos capaces de hacer que en los diferentes ámbitos de la empresa
cuaje un decidido proyecto formativo que alcance a todos sus niveles, mal
lo estamos haciendo

“Llamarse jefe para no serlo es el colmo de la miseria”

(Simón Bolívar)
“Llamarse jefe para no serlo es el colmo de la miseria”
(Simón Bolívar)
 REFLEXIÓN

“EL CAMINO MAS CORTO, MAS SEGURO Y MAS HERMOSO,SI QUIERES PARECER FUERTE EN ALGUNAS COSAS, ES
ESFORZARTE EN HACERLO REALMENTE;EL UNICO REGALOCONISTE EN OFRECER UNA PARTE DE TI MISMO”

Érase una vez… jefes, jefazos y jefecillos es una obra que pretende dar pautas
claves a quienes hacemos parte de este espacio en la realidad acerca de
sugerencias que se pueden adoptar y ponerlas en marcha desde cualquier espacio
de labores a continuación expreso las enseñanzas obtenida posterior ala lectura de
la obra en mención

 Analizar cómo dirigir a sus empleados, los mandos intermedios, ejecutivos

que resultan clave para la marcha de la empresa pero que según el autor no
reciben la atención que se merecen. Ni dentro de la empresa ni por los
autores especializados en investigar sobre gestión empresarial.

 Los jefes, que están siempre en medio pues no se les puede considerar
trabajadores de base pero tampoco directivos, prefieren en muchas
ocasiones asustar, controlar, presionar y exigir a sus subordinados en lugar
de hacerles comprometerse con su trabajo.

 La empresa responsable, responde de sus actos ante la sociedad y debe

luchar duramente para retener a sus mejores empleados.

 El jefe perfecto: "Deben cumplir con su obligación, saber crear un ambiente

agradable, respetar a sus empleados y hacerse respetar".

 Las virtudes del buen jefe, en algunos casos de forma un tanto desordenada.
Algunas caen por su propio peso, aunque hay muchos jefes que se olvidan
de ello. Un ejecutivo debe dirigirse siempre a sus empleados con educación,
“Llamarse jefe para no serlo es el colmo de la miseria”
(Simón Bolívar)
 respeto y sinceridad porque, según el autor, de las malas maneras al acoso
laboral sólo hay un paso.

 La experiencia no sólo sirve para analizar el problema,También intentar

resolverlo.

 Para cambiar la situación actual, para hacer desaparecer a los malos jefes,
se debe incrementar y mejorar la formación que reciben estos mandos
medios.

 Confiar en que acabará apareciendo un nuevo modelo de jefe, más humano,

más acorde con los nuevos tiempos y con las necesidades de la empresa y
los empleados.

 Los jefes deben querer serlo y saber por qué quieren serlo (es habitual que
muchos jefes lo sean porque se ven obligados a seguir progresando no
porque lo deseen en realidad);los jefes deben:

 respetar a los demás y a sí mismos;

 ser tolerantes
 tener ganas de aprender y de enseñar
 ser innovador
 tener capacidad para delegar algunas funciones en sus empleados;
 comunicar bien para que ningún subordinado se lleve a engaño;
 ser leal y estar comprometido con la empresa, con el proyecto que se le
haya encomendado y con sus empleados.
 Y dar ejemplo. Si el espejo en el que se miran los jefes del futuro es un
ejecutivo que impone el terror es probable que ellos repitan sus pasos.

“Llamarse jefe para no serlo es el colmo de la miseria”

(Simón Bolívar)