EJERCICIO PRÁCTICO
A) Historia:
Había una vez, una escuela de alta gama social, donde se les
enseñaba a los niños de las familias más conocidas del país, en
esta escuela, estudiaba Gregory, un joven alto y algo delgado.
Gregory destacaba fácilmente entre sus compañeros, porque
era más aplicado, escuchaba y participaba en clase cuando la
maestra lo pedía, solía esperar a que todos sus compañeros
expresaran sus ideas antes de opinar sobre ellas o de
argumentar algo sobre las mismas.
Un día, una chica nueva llego a la escuela, Sarah, que tenía un
problema grave del que se había notificado a los maestros,
ella era sordo muda, y no podía escuchar o hablar para
expresar lo que quería decir a sus compañeros. La maestra no
sabía lenguaje de señas y tampoco podía comunicarse con
Sarah así que ella se atrasó mucho en sus clases, sin embargo,
Gregory se esforzó en aprender el lenguaje de señas, que
Sarah si conocía, para comunicarse con ella, con el tiempo,
Sarah recupero impulso en clase y pudo subir sus notas,
Gregory se la pasaba explicándole las clases que se habían
dado ese día y se esforzaba por ayudarla siempre, de vez en
cuando, el olvidaba alguna palabra y debía escribir lo que
quería decir para preguntarle a su maestro de lenguaje de
señas como se expresaba esa palabra.