PREGUNTAS SUGESTIVAS: ¿no es verdad que usted Salió en su vehículo el domingo 17 de marzo en
la mañana? (Supone la respuesta)
PREGUNTAS ASERTIVAS: ¿era usted quien manejaba el vehículo de placas xxx000 el domingo 17 en
la mañana? (Decir sí o no)
PREGUNTAS CAPCIOSAS: ¿Por qué se dio a la huida cuando atropelló a la señora María? (ya que
aún no se ha demostrado que el la atropelló, se pretende insinuar que sí lo hizo)
PREGUNTAS IMPRECISAS: ¿condujo usted el vehículo en el barrio Guadalupe? (es imprecisa porque
no tiene detalles más específicos, pudo haber manejado en ese barrio cualquier día y a cualquier
hora)
PREGUNTAS IMPERTINENTES: ¿había lavado usted el día anterior su vehículo? (Es irrelevante)
Preguntas repetitivas
Son aquellas preguntas que, realizadas más de una vez durante el
interrogatorio, versan sobre una materia que ya ha sido respondida por el
testigo. Las preguntas repetitivas pueden tener un origen voluntario, es decir, que el
interrogador es plenamente consciente de la repetición o involuntario, en cuyo caso, es
un error a la hora de interrogar.
Centrándonos en el primero de los supuestos, la pregunta repetitiva estaría prohibida
cuando el interrogador, a través de la repetición, pretende lograr alguna inconsistencia
en la declaración del testigo respecto a lo ya declarado. En este caso la pregunta sería
potencialmente capciosa, dado que lo que se pretende es inducir a error respecto a lo
ya declarado anteriormente.