UNIVERSIDAD POPULAR AUTONOMA DE VERACRUZ

DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN SUPERIOR

DESARROLLO DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL.

ENSAYO

NOMBRE: MILDRED JARQUIN SANCHEZ.

CUATRIMESTRE: NOVENO.

MAESTRO: IVAN VILLA GUZMAN.

ASIGNATURA: PRACTICAS PSICOPEDAGOGICAS DE 18 A 22

AÑOS.

XALAPA, VERACRUZ, A 02 de Agosto del 2014

 Dentro de este documento encontraremos como las emociones tienen un
papel fundamentan en nuestra vida y sobre todo, como es que ello puede beneficiar
o afectar el éxito de una persona. Ya que como sabemos que las personas exitosas
no necesariamente son aquellas que obtuvieron las mejores calificaciones en la
escuela, es decir, la capacidad intelectual no es el resultado de un buen desempeño
personal y social, es necesario demostrar también otras habilidades y aptitudes
personales propias de la inteligencia emocional.

La inteligencia emocional es considerada como las habilidades que tienen las

personas para atender y percibir los sentimientos, así como también para asimilarlos
y comprenderlos adecuadamente. Las personas con habilidades emocionales bien
desarrolladas tienen más probabilidades de sentirse satisfechas y ser eficaces en
su vida, y de dominar los hábitos mentales que favorezcan su propia productividad;
las personas que no pueden poner cierto orden en su vida emocional tiene una
cierta inestabilidad interior que sabotea su capacidad de concentrarse en el trabajo
y pensar con claridad, por lo que afecta sus actividades y si bienestar. Es por ello
que dentro de este documento nos adentraremos a el tema de lo que es la
conciencia emociona y el cómo está tiene repercusiones en la vida; de igual manera
se tocara el tema sobre el autoestima ya que si estamos bien con nosotros mismos
podremos estar bien con los demás. Y por último hablaremos sobre las inteligencias
emocionales y como está es un factor decisivo para el éxito.
 Desarrollo de las inteligencias emocionales.

Conciencia y emoción

Es bien sabido que las emociones son una parte conjunta en nuestro ser,
puesto que cada experiencia que vivimos hace que nuestro cuerpo las percibida de
manera consiente, por lo que algunos autores la han nombrado como conciencia
emocional definida como “la capacidad de reconocer el modo en que nuestras
emociones afectan a nuestras acciones y la capacidad de utilizar nuestros valores
como guía en el proceso de toma de decisiones.” (GARCIA J.D 2013), por
consiguiente esto no es más que el darnos cuenta de cada una de nuestras
emociones y el cuestionarnos el porqué de ellas y cuáles son sus efectos que tienen
en nuestra persona, puesto que está vinculada con nuestro pensamiento, nuestra
palabra y nuestras acciones; lo que puede afectar nuestro rendimiento y actividades
que tenemos durante un día.

La conciencia emocional también tiene contacto con el flujo de sentimientos

el cual se refiere a tanto a un estado de ánimo como a una emoción que necesita
estar en constante movimiento, la cual nos acompaña y nos hace ver cómo es que
nuestros sentimientos afectan a los demás. Es importante no caer en la rutina de
diaria, ya que en esta rutina es muy fácil no sentir el estado de ánimo, puesto que
todos nuestros pensamientos se vuelven prioridad, haciendo así a la persona una
analfabeta emocional, el cual es una personas incapaces de reconocer sus propios
sentimientos; en otro de los casos cuando se hace caso omiso a él sentimiento, es
común denominar a estas personas con sordera emocional; teniendo como
consecuencia a que estos males se manifiesten con migrañas o dolores de espalda,
porque recordemos que el cuerpo habla por sí solo. Es muy importante tener en
cuanta nuestros sentimientos y emociones ya que estas nos ayudaran a decidir
algunas situaciones de las cuales nos traigan mucha satisfacción puesto que el
hacer las cosas con sentimiento, hace que el trabajo o la dinámica sea más amena,
más sin embargo si no tomamos en cuenta, puede que no lo realicemos con esmero
así como también nos sintamos perdidos y desorientados.
 Nuestras emociones se pueden manifestar de una manera muy impulsiva en
donde en situaciones la persona no llega a intervenir a tiempo; es por ello que se
debe de saber cómo controlar nuestras emociones, ya que estas son muy intensas
e inestables por lo que a veces puede estar con una alegría o cambiar drásticamente
a la tristeza. El controlar las emociones puede resultar un poco difícil pero no
imposible, lo que si debemos evitar es el eliminarlas ya que esto solo
desencadenaría algún problema físico, somático o psicológico.

Una pieza elemental en el ser humano en la cual puede ayudar a dirigir las
emociones hacia algún objetivo, es lo que se conoce como “automotivación”, la cual
es ese sentir por realizar alguna actividad como el de bailar, el jugar o el cantar, lo
que dichas actividades crean en la persona el sentimiento de satisfacción. Otro
elemento que ayuda para que nuestras emociones estén en control es la
autoestima, la cual es la capacidad de valorar y amar lo que somos y queremos ser,
es fundamental para el reconocimiento y el desarrollo de nuestras capacidades y
potencialidades, es estar en constante armonía entre lo que tenemos podemos ser.
Debemos amar y valorar las cosas maravillosas de nuestra cotidianidad por que allí
radica la felicidad y el verdadero sentido de cada minuto que tenemos del hermoso
regalo de la vida.

La inteligencia emocional

Cada emoción nos hace actuar de una forma es decir, una respuesta que se
tiene ante una situación lo cual es parte esencial para ocuparse de los retos que se
presenten. En la antigüedad se trataba a la emoción como algo salvaje a la que se
tenía que someter y domesticar, así fue como se creó el código de Hammurabi, los
diez mandamientos, y los edictos.

Se ha manifestado la existencia de muchas emociones centrales, así como

lo argumenta el descubrimiento de Paul Ekman, donde dichas emociones se
manifiestan en expresiones faciales tales como lo es el temor, la ira, la tristeza y el
placer. Ekman considero las emociones como un conjunto de dimensiones en las
cuales las dividió de la siguiente manera: En la primera dimensión se encuentran
los estados de ánimo que son más apagados y duran mucho más que una emoción,
por ejemplo, el estar contento por un evento próximo y de momento llevar la
emoción de decepción al enterarnos que no sucederá. En otra de las dimensiones
se encuentran el temperamento y es la habilidad que tiene un ser humano para
adaptarse a su entorno. Es habitual que una persona deba enfrentar diversas
dificultades y adversidades en su vida cotidiana por lo que se necesita de un
determinado temperamento, según cada contexto, para superarlas. Y por último
encontramos a los trastornos de la emoción tales como la ansiedad o la depresión
clínica, lo que no es más que la reflejancia de un estado negativo ya que incluye
una gran gama de condiciones que afectan la capacidad de las personas para
manejar las demandas de la vida diaria. Esta condición puede causar dificultades
de pensamientos, sentimientos, conducta funcional y relaciones personales. Por
consiguiente, en lo anterior se puede observar como las emociones a tal grado de
descontrol pueden pasar de un simple temperamento para adatarse, así como
también trastornos que pueden obstaculizar el buen funcionamiento de la persona
en sus actividades o trabajos diarios.

Por otro lado tocando el tema de la mente, se dice que está dividida en
emocional y racional, la emocional es más rápida que la racional ya que se activa al
tener algún tipo de emoción la cual llega de golpe, actúa de manera intuitiva la cual
nos ayuda a percibir ciertos peligros y logra actuar de manera rápida aunque a
veces de manera errónea o falsa; el lado racional es más lento ya que observa,
calcula y elige todas y cada una de las posibilidades que puedan existir, esta se
toma el tiempo para ver las consecuencias que pudieran tener algunas situaciones
o incluso se manifiesta un poco después que el lado emocional. Por ejemplo, lo
anterior lo podemos observar en las personas que tienden a tomar mucho es que
cuando ya se está en un estado alcohólico llegan diferentes tipos de emociones las
cuales nos hacen actuar de una manera rápida pero no correcta, como lo es mandar
mensajes a personas que en estado sobrio no queremos hablarle, tener una
discusión con una persona por una tontería; al momento de que el estado alcohólico
va desapareciendo entra ese lado racional el cual nos hace reflexionar sobre las
acciones que hemos cometido y nos dice que no debimos haberlo hecho.
 Ante esta situación no debemos suprimir la emoción y colocar en su lugar a
la razón, sino lo más conveniente es encontrar un equilibrio entre ambas puesto que
el intelecto no puede operar de manera óptima sin la inteligencia emocional. La cual
no es más que las habilidades que tiene una persona para ser capaz de motivarse
y persistir frente a las decepciones, de igual manera controla los impulsos, regula el
humor y evita que los trastornos disminuyan la capacidad de pensar y mostrar
empatía, dicha inteligencia puede llegar a ser aprendida siempre y cuando se tenga
el tiempo de enseñarla.

Es muy importante el enseñar esta inteligencia ya que si la educación está

considerada como una vía hacia una mejor manera de vivir; enseñar y desarrollarla
sería algo así como el tener un éxtasis de buenas cosas. Es importante que dentro
de esta enseñanza se emplee a la inteligencia creatividad ya que esta nos ayuda
de alguna manera en la toma de decisiones, puesto que nos enfoca a no pensar en
una solución única y lógica sino que pretende ayudarnos a mirar los problemas
desde diferentes enfoques, para que después se pueda encontrar una solución de
manera original y diferente ya que estamos acostumbrados a segur una línea o
manejar ciertas posibilidades que ya estuvieron aplicadas anteriormente, aunque
dando los resultados esperados, pero siempre asiendo lo mismos. Por lo que es
importante el empleamiento de la inteligencia creativa ya que esta nos ayuda a tener
una habilidad para formas nuevas ideas y llenar así algunas necesidades.

La inteligencia emocional, como se mencionaba anteriormente, es la base

fundamental para la vida del ser humano, ya que puede llegar a conseguir el éxito
tanto en el plano personal como el social. Está esta relacionada con la manera en
que alguien puede controlar sus habilidades, tomar decisiones y resolver problemas
que tienen que ver con el manejo de emociones y de las relaciones. Es útil,
agrega,que a mayor inteligencia emocional hay una mayor capacidad para aplicar
las habilidades cognitivas y físicas a los problemas de la vida. Por ejemplo si en un
trabajo, una persona que tiene un buen manejo emocional ante ciertas situaciones,
puede ser mucho más eficiente en sus actividades, no es que deje de lado a estas
pero sabe en qué momento puede aplicarlas y en donde no; a su vez dicha persona
puede manejar la presión, ayudando también en la toma de decisiones y contando
con una creatividad y capacidad de análisis de problemas, ya que la ansiedad o las
emociones no se entrometen en su proceso cognitivo.

Es importante que exista un equilibro entre los conocimientos y un buen manejo de

la personalidad y las emociones, ya que eso habla mucho de la parte de empatía
que se puede logran con los compañeros, jefes y clientes; ya que si se deja de lado
la inteligencia emocional podría crear conflictos que no solo afecten a la persona en
sí, sino que contamina el ambiente de los demás, haciendo que el trabajo o la
actividad sea complicada o conflictiva, asiendo así que esto sea solo un fracaso.
Aunque existen personas que piensan que con su intelecto pueden lograr cosas, es
común denotar en ellas sentimientos de frustración, narcisismo, antisociales que a
la larga no pueden llegar a tener existo y mucho menos puedan llegar a sociabilizar
o interrelacionar con las personas, volviéndolos unos totalmente amargados que no
disfrutan de la vida ni de su trabajo.

Como conclusión y con base a lo anterior puedo mencionar que Las emociones
constituyen una de las facetas del ser humano más asombrosas. Conocer qué son
y cómo funcionan es el primer paso para alcanzar el autocontrol ya que si
primeramente controlamos nuestras emociones podremos llegar muy lejos. De igual
manera, es fundamenta la automotivación, ya que esta nos ayuda a que realicemos
distintas actividades que nos llenan de éxtasis y satisfacción. Y por último pero no
menos importante es prioridad el conocerse a uno mismo y de reconocer un
sentimiento en el mismo momento en que aparece: “la conciencia emocional”,
el conocimiento de los propios recursos interiores, habilidades y límites; ya que ellas
influyen en todas nuestras actividades y en la consecución del éxito y las metas en
nuestra vida.
Aunque nadie nos ha enseñado a aprender a usarlas de forma inteligente es
importante que estas sean fundamentadas desde la infancia para que en la vida
adulta esta no sea de total desconocimiento y los jóvenes ya casi adultos que anden
en la vida no caminen como niños chiquitos manejado su vida como ensayo y error.