ABSOLUTISMO

INTRODUCCION

Absolutismo significa Poder Soberano o de origen divino desligado de cualquier otra

instancia de Poder Temporal, sea el Papa o el Emperador.
En este sistema de gobierno, el Estado y el Monarca se consideraban como una
única entidad situada por encima de la ley.
El concepto de derecho divino de los Reyes era la justificación que legitimaba la
pretensión de soberanía indivisible.
El Absolutismo que viene del latín Absulutus, (“acabado”, “perfecto”) llegó a ser el
principal modelo de gobierno en Europa durante la época moderna que se
caracterizó por la teórica concentración de todo el poder de Estado en manos del
monarca gobernante.
Al implantarse el Absolutismo representó un cambio importante en la dependencia
de las autoridades entre el súbdito y el Estado. Esta situación permitió una
burocracia eficaz, un ejército permanente y una Hacienda centralizada.
Políticamente se inició en los siglos XIV y XV, alcanzó su plenitud entre los siglos
XVI y XVII y declinó a lo largo del siglo XVIII.

Que es Absolutismo

El Absolutismo fue un sistema de gobierno propio de las Monarquías Tradicionales,

en el que todo el poder era ejercido por El Rey. En el período histórico conocido
como Antiguo Régimen que se extendió desde el siglo XVI, con la formación de los
Estados Modernos, hasta el siglo XVIII, cuando alcanzó su mayor apogeo en el
reinado Luis XIV de Francia y duraría hasta el inicio de las Revoluciones Liberales.
La principal característica era que el poder político del gobernante era absoluto, no
estaba sometido a ningún tipo de limitación institucional, fuera de la propia Ley
divina y todos sus actos eran justificables porque buscaban siempre el bien común.
En el absolutismo no había división de poderes. De este modo el Rey gobernaba
el Estado a su antojo, legislaba, administraba e impartía justicia y tenía siempre la
última palabra en todos los asuntos que concernían a la nación.
 De hecho en el Absolutismo, el Rey era identificado como la personificación del
propio Estado. El principal deber de sus súbditos era obedecer, y su deber
monárquico era mandar.

Conclusión.

El Absolutismo marca un período imperado y dirigido por una persona para el resto,
en donde las desigualdades sociales son terribles y por eso pronto vendrán cambios
como la Revolución Francesa que más adelante se verá su alcance y hasta donde
logran cambiar y si para bien o para mal este régimen.
Hoy en día no existen Monarquías Absolutas en el continente Europeo, sino
Monarquías modernas donde el poder real se encuentra convenientemente limitado
por las instituciones democráticas del Estado.

MERCANTILISMO

Introducción.

El Mercantilismo es un conjunto de ideas económicas que considera que la

prosperidad de una Nación- Estado dependa del capital que pueda tener y que el
volumen global de Comercio Mundial es inalterable. El capital está representado por
los metales preciosos que el Estado tiene en su poder, el cual se incrementa
mediante una balanza comercial positiva con otras naciones ( o lo que es lo mismo
que las exportaciones sean superiores a las importaciones).
Los pensadores mercantilistas preconizan el desarrollo económico por medio del
enriquecimiento de las naciones, gracias al comercio exterior, lo que permite
encontrar salida a los excedentes de la producción. El Estado adquiere un papel
importante en el desarrollo de la riqueza nacional. Adopta políticas proteccionistas
y barreras arancelarias y medidas de apoyo a la exportación.
El Mercantilismo marca el final de la ideología económica del Cristianismo;
inspirada en Aristóteles y Platón que rechazaba la acumulación de riquezas y los
préstamos con interés (usura).
Esta nueva corriente económica surge en una época en que los Reyes desean
poseer el máximo de oro posible.
El Mercantilismo

El Mercantilismo nace en pleno Renacimiento, sobre mediados del siglo XVI y se

define como una filosofía de comercio donde se estructura la oferta y la demanda
sujeta a una política Estatal, donde regula el Comercio entre (proteccionismo), y una
fluidez del dinero e inversión en las empresas de forma nacional, saltándose la {ética
de la etapa Medievalista. En palabras más técnicas, la Doctrina Mercantilista viene
a señalar que era posible una mayor ventaja de un superávit comercial del Estado,
mediante la aplicación de un sistema económico intervenido y una política comercial
proteccionista para estimular la producción y darle salida.

El Mercantilismo se define de manera positiva como una de las etapas del

desarrollo económico en su devenir histórico, ya que el Renacimiento le da fuente
de desarrollo y más en la Italia Mediterránea con el comercio y las inversiones
comerciales por el mar Mediterráneo.
Otras reflexiones sobre el movimiento Mercantilismo, fue la primera síntesis
moderna del pensamiento y de la practica Mercantilista y constituye la definitiva
articulación del mercantilismo como escuela de pensamiento, pues es evidente que
comprende otros elementos. En ella, distingue tres aspectos del Mercantilismo
como sistema político o de poder, sistema comercial o de protección y sistema
monetario
En todo caso el Mercantilismo como sistema económico en los siglos XV y XVI, da
como impulso al desarrollo de la Etapa Renacentista donde los historiadores
actuales debaten cual fue la causa y el fin único del desarrollo de esta Etapa
económica.

Conclusión:

El Mercantilismo trata de un conjunto de ideas y prácticas en el plano de la Teoría

y de la política económica definidas por características comunes. Tuvo siempre un
carácter monetario. Ese fue el objetivo que persiguió siempre como política y como
sistema económico en las diferentes etapas que recorrió y formas en que se
desenvolvió.
Es el primer sistema de producción capitalista y en su etapa de mayor desarrollo
consideraba como fuente de riqueza el comercio exterior.
Según Marx fue la prehistoria de la economía política.
Tuvo gran éxito al estimular el crecimiento de la industria, pero también provocó
fuertes reacciones en contra de sus postulados. El primer requerimiento para un
acuerdo de libre comercio es eliminar todas las tarifas, cuotas y convenciones
comerciales bilaterales o multilaterales que inhiban la libre operación e los mercados
internacionales.
Cada nación debe tener la libertad de vender sus bienes en la otra y debe estar
abierta a los productos de la otra.