ATROFIA PANCREÁTICA JUVENIL EN EL PERRO

Historia: Se presenta un canino pastor alemán delgado, de 3 años de edad, desde hace 6 meses se
comporta raro, ha perdido peso y se come sus heces, recientemente la pérdida de peso se ha
hecho más severa, su apetito ha estado normal, la producción de materia fecal a aumentado y su
consistencia es similar a la de la arcilla.

Examen clínico: se evidencia un canino delgado, con poco brillo en su pelo, se procede a
hospitalizarlo para realizar algunas pruebas sanguíneas, se le ofrece alimento comercial. Durante
un periodo de 24 horas se recoge la materia fecal evidenciando un peso de 25 gramos diarios,
cuando lo normal es menor a 5 gramos con una dieta normal.

Comentario: el grado de mal absorción es característico de una insuficiencia pancreática exocrina,

porque no hay suficiente lipasa pancreática, las grasas no se pueden hidrolizar a los ácidos grasos
para su absorción y, por lo tanto, se absorben a través del intestino. Otras pruebas son 1.
Exanimación de la sangre para ver la presencia de agentes que administrados vía oral requieran de
las enzimas pancreáticas para su absorción y digestión 2. Exanimación de las heces para evaluar la
presencia de enzimas pancreáticas o nutrientes no digeridos. El examen de laboratorio mas
especifico para evaluar la insuficiencia pancreática exocrina es la prueba serica de inmunoreactivo
para tripsina. Una proporción muy pequeña del tripsinógeno sintetizado por las células acinares
pancreáticas escapa a la corriente sanguínea periférica, y una pequeña porción similar de tripsina
se absorbe del intestino. Aunque estas concentraciones son demasiado pequeñas para tener un
efecto sobre el cuerpo, se pueden medir en sangre. El ensayo se basa en una reacción de
anticuerpos y el resultado cuantitativo. Un valor bajo para la inmunorreactividad tipo tripsina es
indicativo de insuficiencia exocrina pancreática

Tratamiento: la alimentación de dietas altamente digestibles mezcladas con enzimas pancreáticas

preparadas comercialmente suele ser exitosa para promover la absorción adecuada de nutrientes
en animales con atrofia pancreática juvenil. La digestión puede no ser completamente normal,
pero es suficiente para que el perro alcance un peso corporal normal. El tratamiento debe
continuarse de por vida. Puede cuestionar cómo el entorno proteolítico del estómago por vía oral.
Sin prisa, las porciones se destruyen, pero hay suficientes enzimas para atravesar el estómago
como para ser afectivas (absorción lenta).