PLAN DE TUTORÍA – ABRIL Y MAYO 2019

I. DATOS INFORMATIVOS
UGEL : SANTA CRUZ
IE : SAN LORENZO BAJO N° 10639
Grado : 5to y 6to
Sección : ÚNICA
Docente : Shirley Jessenia Gonzales Mantilla
Director : Darlin Consuelo Marín Zelada

II. JUSTIFICACIÓN

Es necesario que la maestra guié a los alumnos en la practica y

vivencia de valores para contribuir con la formación integral de los
niños y lograr una convivencia armónica en el aula y la LE.

III. OBJETIVOS

a. Orientar a los alumnos en la práctica del respeto a los Derechos

Humanos.
b. Inculcar en los niños la practica de valores como puntualidad, el
respeto y perseverancia
c. Conocer, valorar, hacer respetar sus derechos y cumplir sus
deberes en la familia, escuela y comunidad.

IV. TEMAS

1. La puntualidad
2. El respeto
3. La perseverancia

Presentación Desarrollo Cierre

1. La Puntualidad - El profesor lee la historia «El camaleón - Enumera ejemplos de
Los niños realizan la demorón» puntualidad
dinámica del «Reloj». - Explica que es «La Puntualidad» y su - Gráfica escenas de
importancia puntualidad y las colo
- Se elaboran horarios para organizar sus rea
actividades y su tiempo en la escuela y - Elabora un resumen del
en el hogar. texto leído.

2. El Respeto - Se narra la historia de una niña que no - Enumera acciones de

Los niños realizan la respetaba a sus compañeros. respeto a Dios, a sus
padres y a sus compa-
 Presentación Desarrollo Cierre

dinámica de «El Reflexionan sobre lo escuchado y responden Elaboran un acróstico

micrófono abierto» preguntas acerca del respeto. con la palabra
RESPONSABILIDAD

3. La Perseverancia La maestra narra la anécdota «La repartición de Reconocen obstáculos

Realizan la dinámica de los panes» para la perseverancia
«El trencito» Los niños responden preguntas de comprensión. E Escribe actitudes que
Reconocen el significado de la perseverancia. practicará para ser
perseverante.

TEMA 1: LA PUNTUALIDAD
Momentos Procedimiento Recursos Tiempo
- Relojes en 45’
tarjetas.
- Hojas
textualizadas
- Cuadernos
- Lapiceros

TALLER
- El profesor(a) relata la historia «El camaleón demorón»
Luego se plantean las interrogantes:
¿Cuándo ocurrió esta historia? ¿Dónde ocurrió? ¿A quién envió el ser supremo? ¿Por qué no llegó a
tiempo?, ¿Qué le dijo el lagarto?
IDEAFUERZA
La puntualidad es una norma básica de educación, consiste en respetar los acuerdos de tiempo que
establecemos con otras personas. Las personas puntuales, por el solo hecho de estar a tiempo ya
consideran y respetan a los demás. Además dejan, en claro algo muy importante: que son
dignos de confianza.
PARA SER PUNTUALES NECESITAMOS
1. Organizar nuestros días, elaborar por escrito un horario y cumplirlo.
2. Establecer prioridades ¿Qué es más importante hacer el día de hoy?
3. Evitar los distractores
EXTENSIÓN
- Dialogan con su familia
¿Qué acciones de tu familia son ejemplos de puntualidad?

Enumeran alguna de ellas

EVALUACIÓN

¿Cómo te autoevalúas en este valor?

- Observación permanente de la actitud.

EL CAMALEÓN DEMORÓN

¿Conoces África? Es un continente tan grande que ni siquiera las jirafas,

estirando sus cuellazos al máximo, pueden ver dónde comienza o dónde
termina...
Nadie ha podido recorrer todo África. No alcanza una sola vida para
hacerlo (y eso que no hemos hablado de los peligros que pueden
encontrarse en el camino: leones hambrientos, serpientes más
hambrientas todavía, elefantes enormes con ganas de pisarte, etc.).
Además, ¡hace tanto calor! Fíjate, el Sol quema tan fuerte allí que hasta
el agua empieza a sudar...
Esto pasó en África, hace muchísimo tiempo. Aún no habían aparecido
los animales sobre la Tierra, ni tampoco los hombres. Lo único que
existía era un pantano en el que crecían muchas cañas: largas y cortas,
gruesas y delgadas, cada una de un color distinto.
Una mañana el Ser Supremo bajó desde los cielos.
Estaba un poco aburrido, así que se puso a jugar con aquellas cañas.
De pronto, paf, paf, paf, empezó a partirlas por la mitad. Los pedazos
caían al suelo y se transformaban en hombres y mujeres de diferentes
colores y tamaños.
Los seres humanos abrían los ojos y se tocaban el pecho asombrados.
¡Eso que golpeaba dentro de sus cuerpos era un corazón! ¡Qué máquina
maravillosa, latiendo para que ellos no murieran! ¡Estaban vivos!
Riéndose, el Ser Supremo dijo:
- Que aparezca el Sol y que aparezca la Luna en medio de los cielos.
Que el Sol se mueva de día y la luna de noche.
Y entonces los seres humanos alzaron la mirada. Allí, sobre sus
cabezas, vieron un enorme círculo que los estaba iluminando. Era el Sol.
Y sintieron calor por primera vez...
Al mediodía, cuando el sol calentaba el suelo como si tuviera ganas de
incendiarlo, los seres humanos empezaron a preocuparse. Entonces el
Ser Supremo creó los árboles.
Los hombres y las mujeres corrieron a refugiarse del calor en aquella
zona oscura llamada sombra...

El Ser Supremo estaba feliz. De un tirón creó prácticamente todo. Creó

los elefantes. Creó los búfalos. Creó los hipopótamos y los ñandús. Creó
las jirafas, los chacales, los pájaros, los tigres, las vacas, los perros, las
cabras, los insectos. Creó todo, hasta al camaleón.
Un día el Ser Supremo llamó al camaleón y le dijo:
-Ve adonde los seres humanos cuanto antes, y diles que nunca se van a
morir.
El camaleón abrió la boca, asombrado. ¡Qué tal noticia! Se puso en
camino, pero no bien había empezado a andar notó algo raro: cada vez
que se acercaba al tronco de un árbol, sus patas se volvían marrones, y
luego su cuerpo se volvía marrón, y luego su cabeza se volvía marrón...
También sucedía otra cosa: cuando se acercaba a una zona llena de
hojas su cuerpo tomaba un color verde muy intenso.
Al camaleón le pareció muy divertido jugar a cambiar de color. «Después
iré a dar la noticia», pensaba. «Total, los seres humanos van a vivir por
siempre...
¡No hay diferencia entre ir puntualmente o dentro de un tatito!»
Pero sucedió que, mientras tanto, el Ser Supremo había cambiado de
opinión. Quizás no convenía demasiado que los seres humanos vivieran
por siempre.
Entonces llamó al lagarto y le dijo:
- Ve a decirles a las gentes que todos ellos morirán tarde o
temprano. Nada permanecerá
en la tierra por siempre.
El lagarto se puso en camino, feliz de poder dar una noticia tan fea. Iba
rapidito. En el camino se encontró con el camaleón, que ahora estaba
poniéndose gris al costadito de una roca... Al rato encontró a los seres
humanos.
- ¡Todos ustedes morirán, tarde o temprano! -Les dijo. Y se fue de
allí, muy contento. Las
personas se miraban, sin saber que decir.
En la noche, cansado de jugar, el camaleón llegó al lugar donde vivían
los seres humanos.
- Ejem, ejem - carraspeo. Ya iba a empezar a hablar cuando las
personas les contaron lo
que el lagarto les había dicho. ¡Ya era demasiado tarde! La palabra del
Ser Supremo no
podía ser revocado...
Por eso las personas están condenadas a morir, y dejan en el mundo a
sus hijos para sucederlos (al menos eso cuentan en África). Todo por
culpa de un camaleón demorón.
TEMA 2: EL RESPETO
Momentos Procedimiento Recursos Tiempo
MOTIVACIÓN - Carteles 45’
- Papelotes
DINÁMICA - Colores
“El micrófono abierto”, (puede usarse un plumón - Plumones
y/o un cartucho de cartulina que servirá de - Cuadernos
micrófono) - Copias con
textos

- Ejercitar el respeto al turno de la palabra en un debate o conversación.

- Sentados en sus lugares, se van pasando el micrófono continuamente, y la persona que lo
tiene debe hablar; si no le apetece hablar, basta que diga cualquier cosa, luego pasa el
micrófono a otra persona.
- Se puede proponer el tema a debatir. Ejm. ¿En que trabaja tu mamá? O simplemente
contar un chiste, un piropo o una verdad.
TALLER
- Al finalizar la dinámica el profesora) presenta una historia: «El día en que Graciela cambió»
Había una niña que le ponía apodo a sus compañeros(as), y los demás se burlaban de los

que tenían sobrenombre. Un día sus compañeros, cansados por los apodos que les
había puesto Graciela, se pusieron de acuerdo para colocarle toda clase de apodos
también a ella.
Cuando la encontraron, la llamaron con muchísimos nombres menos con el suyo.
La niña inmediatamente se puso a llorar y se mostró muy disgustada porque le decían de
todo y se fue a dar quejas. Cuando la profesora los reunió, sus compañeros dijeron:
señorita, lo que pasa es que en catequesis oímos la explicación del evangelio «Amar a
los otros cómo a ti mismo» y pensábamos que Graciela necesitaba ver cómo se ama ella
a sí misma. Por eso nos reunimos y quisimos enseñarle que como no le gusta que le
pongan apodos, pues tampoco debe ponernos a nosotros. Ese día Graciela entendió
que a todos les gusta que les respeten y, llorando, prometió no volver a hacerlo.

- Reflexionan sobre lo escuchado

¿Por qué y para qué se reunieron los compañeros de Graciela? ¿Qué significa amar al
prójimo como así mismo? ¿Alguna vez se han sentido irrespetados? ¿Dónde? ¿Cuándo?
¿Por qué? Según la historia ¿Cómo se respeta a los demás?2

IDEA FUERZA

El respeto es la base fundamental para una convivencia sana y pacífica entre los miembros de
una sociedad. Para practicarlo es preciso tener una clara noción de los derechos fundamentales
de la persona. El respeto abarca todas las esferas de la vida empezando por el que nos debemos
a nosotros mismos y a nuestros semejantes, hasta el que le debemos a los animales, plantas y a
la naturaleza en general, sin olvidar el respeto a las leyes, a las normas sociales, a la memoria de
los antepasados y a la patria.

EXTENSIÓN: Analiza con tus padres

¿Qué es el respeto? Nosotros como padres, ¿nos sentimos respetados por nuestros hijos?
¿Cuándo? ¿por qué todos merecemos respeto?

Identifiquemos tres acciones concretas con las que mostramos respeto a Dios.

EVALUACIÓN:

Observación de la actitud en forma permanente

TEMA 3: LA PERSEVERANCIA

• DINÁMICA

EL TRENCITO

- Formarán grupos de 8 niños como mínimo, luego hacen filas

- Formados en fila el niño se apoyará con la mano izquierda al hombro
izquierdo del compañero, mientras su pie derecho es cogido por su
compañero y así sucesivamente hasta formar un tren.
- El objetivo será que cada tren llegue a la meta (sin perder el equilibrio).
- Ganará el grupo que llegue primero y pase a la meta
- Al concluir la dinámica el profesor pregunta: ¿Qué les ha parecido el
juego? ¿Qué dificultades tuvieron? ¿Por qué llegó el grupo a la meta?
¿Creen que debemos tener voluntad para lograrlo?

Después de un amplio debate, el profesor(a) narra la anécdota: «La

repartición de los panes».

- Luego de escuchar la narración reflexionan sobre el tema:

¿Qué te sugiere el título? ¿En qué época suceden los hechos? ¿Qué
sucedió en Budapest?

¿Qué hizo Agatha una noche de toque de queda? ¿Por qué no le

dispararon a Agatha? ¿Qué demostró Agatha con su actitud?

- Al término de las preguntas el profesor(a) precisará que la

perseverancia es el aliento o la fuerza interior que nos permite llevar a
buen término las acciones que emprendemos. Los que son
perseverantes tienen una alta motivación y un profundo sentido del
 compromiso, que les impide abandonar las tareas que comienzan y
los anima a trabajar hasta el final

Para ser perseverante debemos ser disciplinados y decididos. La

perseverancia es una cualidad común a las personas de carácter
sólido, muchas de ellas líderes en su campo de acción, quienes, lejos
de amilanarse frente a las dificultades o la adversidad, se
engrandecen y redoblan sus esfuerzos para alcanzar los objetivos
fijados. Si decidimos hacer algo y sorteamos los obstáculos que se
nos presentan en el camino, sin perder de vista nuestras metas y
luchamos contra toda adversidad, sentiremos una incomparable
satisfacción cuando tengamos ante nosotros el fruto de nuestro
esfuerzo.

Para ser perseverantes:

- Ejercitemos diariamente nuestra fuerza de voluntad luchando contra la

pereza, la negligencia y el descuido.

- Formemos en los niños y niñas una disciplina para que puedan

persistir en sus deseos, fortaleza de carácter para que no se
derrumben frente a los obstáculos, y capacidad de comprensión que
sólo tienen éxito quienes más se preparan y más persistencia tienen.

OBSTÁCULOS PARA LA PERSEVERANCIA

- Falsos modelos de éxito y de trabajo que ofrecen algunos triunfadores

precoces, que hacen creer a los jóvenes que hay formas fáciles,
placenteras y rápidas de ganar dinero, como parecen demostrarlo sus
ídolos a través de los medios de comunicación.

- Los adolescentes que, como consecuencia de lo anterior, buscan

explotar su belleza física para conseguir fama y dinero, olvidándose
de los valores que se inculcan a través del esfuerzo, la disciplina y el
trabajo.

- Finalmente el profesor(a) especifica algunas actitudes de

perseverancia que practicará como miembro de la sociedad:

 Mantenerse en disposición para superar adversidades

 Conservar entereza para afrontar todas las pruebas

 Ser firme frente a un decisión apoyada en la búsqueda de lo óptimo,

etc.

- Se evalúa constantemente
- Escriben las actitudes de perseverancia que demostrarán durante su
vida cotidiana como miembro de: su institución educativa, su familia y
su comunidad.
 LA REPARTICIÓN DE LOS PANES

Como sabes, millones de personas murieron en la segunda guerra

mundial. Hubieron soldados que pelearon por lo que creían correcto y
justo, y soldados que pelearon porque no tuvieron más remedio. Unos y
otros murieron. También murieron niños (que nunca se hicieron adultos)
y mamas (que jamás llegaron a ser abuelitas). Cuando la guerra terminó,
el mundo no era un lugar mejor.

En Budapest había toque de queda. O sea, desde la cinco de la tarde,

nadie podía salir de su casa. Si alguien se atrevía a salir, los enemigos,
¡Pam! ¡Pam! ¡Pam!, le disparaban.

Una tarde llegó a la plaza principal un camión con 1.600 panes... Como
eran las seis, los habitantes de Budapest sólo miraban el camión desde
sus ventanas, con mucha hambre. ¡Allí, dentro del camión había algo
que les impediría morir!

Los soldados enemigos vieron abrirse una puerta. ¿Quién estaba

desobedeciendo el toque de queda? Del interior de la casa salió una
señora de 80 años.
Agatha (así se llamaba la señora) fue hasta el camión. Los vecinos,
alterados, vieron cómo sacaba dos panes mientras los soldados le
apuntaban. Agatha regresó a su casa entregó los panes a su familia y
luego volvió al camión.

-¡Alto ahí! -Le gritó un soldado. Pero Agatha no hizo caso. Sacó dos
panes más y fue a entregarlos a otra casa.
«Vete o te matarán», le decían. Un soldado, clic, cargó su arma...
Mientras Agatha regresaba al camión, ¡pam!, El soldado disparó al aire.
Todos en Budapest cerraron los ojos. ¡Pam! Otro soldado disparó cerca
de donde estaba Agatha.
-¡Ordenaré que la maten si no obedece!, dijo un oficial.
- Lo siento, pero esta gente tiene hambre, respondió la anciana. Y
continuó con su trabajo, mientras se hacía de noche. Las balas volaban
cada vez más cerca de ella. El oficial estaba furioso, pero nadie, ni el
mismo, se atrevía a matar a la viejita.

A las nueve de la noche, cuando ya había descargado más de la mitad

del camión, Agatha se desmayó en medio de la plaza. Luego de unos
segundos horribles, un soldado corrió y la alzó en brazos. La llevó hasta
su casa y la entregó a sus familiares. Luego, volvió corriendo a su
tanque, listo para disparar a todo aquel que desobedeciera el toque de
queda.