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LA “ESCUELA AYLLU DE WARISATA

Y LAS CONCEPCIONES EDUCATIVAS DE ELIZARDO PÉREZ

INTRODUCCION

Las ideas concebidas y aplicadas por Elizardo Pérez en la Escuela de Warisata, en la


década 1931-1940, se hallan contenidas en la obra Warisata: “La Escuela Ayllu”, según
esta obra se puede establecer la larga “peregrinación de Elizardo Pérez hasta ubicar el
lugar ideal para fundar la “Escuela Ayllu” en pleno altiplano, a faldas del majestuoso
Illampu y cerca al legendario Titicaca, lago sagrado del incario.

En sus páginas podemos apreciar que, el indígena vivía en un primitivismo inconcebible,


sujeto a una feroz explotación gamonalista. Aquí no había otra ley que la del látigo, ni
otra posibilidad de vida que la sumisión. Los habitantes de Warisata vivían golpeados
por el infortunio de ser objeto de explotación inclemente (pongueaje), las haciendas de
entonces eran de tipo feudal, sus dueños vivían en las ciudades, percibiendo sus rentas
por medio de mayordomos. La epopeya más brillante empieza de esta manera:

PRIMEROS ENSAYOS DE EDUCACIÓN CAMPESINA EN BOLIVIA

1. ambulantes Las escuelas

En 1905, Juan Misael Saracho, Ministro de Instrucción durante la presidencia de


Montes, fundó las primeras escuelas indígenales, con el nombre de escuelas
ambulantes, cuya misión era la enseñanza del alfabeto y un poco de doctrina cristiana.
Bolivia había sido el primer país latinoamericano que abrió escuelas para indios.

En 1910, se fundó en la ciudad de La Paz en el barrio de Sopocachi, por Daniel Sánchez


Bustamante, ministro de Instrucción, una escuela normal para indígenas a cargo del
pedagogo chileno Zoto, con muy poca duración, como una constancia de que la escuela
del indio no podía funcionar fuera de su ambiente natural.
2. Peregrinación de una escuela y su ubicación en el campo

Elizardo Pérez, se traslada a Guaqui, orillas del Lago Titicaca, donde se dio una
orientación agropecuaria, llamándose Escuela de Agricultura, con la misión de preparar
maestros para las escuelas de indios, pero no contaba con tierras.

La escuela siguió su odisea al ser nuevamente trasladada a una hacienda de nombre


Kullta, cerca a Patacamaya, con dotación de equipo completo de maquinaria agrícola,
semillas, sementales y tierras de la hacienda. También destinado a su fracaso, porque
no producía ni forraje para alimentar de las 12 mulas que tenían a su servicio, por la
burocracia y por falta de voluntad creadora. Las que fueron clausurados como las
escuelas normales rurales de Umala-1915, Puna-1917, Sacaba-1919 otras.

3. Encuentro con Avelino Siñani

En 1917, cuando Elizardo Pérez, era Inspector del Departamento de La Paz, en esta
función visitaba la región de Warisata, donde funcionaba una humilde escuela fiscal, en
esta ocasión es donde se encuentra con Avelino Siñani, profesor de una escuelita
particular en la misma zona, este hombre era la encarnación de la doctrina contenida
en el ama súa, ama llulla, ama kella, dedicado a la liberación del indio por medio de la
cultura, en cuya humildad contempló, en silencio, las más radiantes auroras para
Bolivia. Este encuentro es uno de los antecedentes que contribuyeron decisivamente a
encaminar a la fundación de Warisata.

4. Daniel Sánchez Bustamante y su política indigenista

En 1919, Daniel Sánchez Bustamante, siendo Ministro de Instrucción, por D.S. de 21 de


febrero, encaminó normas a la educación indígena, a desarrollarse en tres clases de
institutos, sostenidos por el Estado: Escuelas Elementales, Escuelas de Trabajo y
Escuelas Normales Rurales. Enfocado para entonces como criterio realista y moderno,
tratando de hacer de las escuelas indigenales instrumentos de mejoramiento
económico, después que dejará el Ministerio, nadie volvió a recordarse de su Decreto,
quedando sin efecto.

5. Jesús de Machaca: la masacre como sistema


La actitud de los regímenes políticos del pasado, era común menospreciar los valores
culturales, sociales y económicos de las masas campesinas; preferían una actitud de
fuerza como sistema de educación; no se apreciaba al indio, se le temía, se lo reprimía.

En 1921, ocurrió en Jesús de Machaca la más trágica y violenta masacre, en esta


población el indio era el paria sin derechos, el esclavo, la “bestia parlante”. El látigo y la
escopeta eran la ley ante la cual debía inclinarse y callar. Corregidores, jueces
parroquiales, alcaldes, curas y vecinos, todos se complacían en hacer del indio juguete
de escarnio y humillación, permitidas por los poderes del Estado.

¿Cuánto tiempo padecieron los indios en silencio? ¿Cuántas veces complotaron para
poner en ejecución los proyectos de venganza? ¿Cuántas veces postergaron para
mejorar oportunidad el estallido de la acción? El indio por naturaleza es paciente y sabe
esperar, pero cuando llega su hora, nada lo detiene, como ocurrió con el corregidor
malvado, como consecuencia de este hecho, sufre la represión más salvaje de que se
tenga memoria en Bolivia. Por órdenes del Presidente Bautista Saavedra, los soldados
se dedicaron durante varios días a una feroz carnicería, no se respetó a nadie, en la orgía
ofrendaron sus vidas mujeres, niños y ancianos. ¿Cuántos campesinos cayeron? Nadie
ha podido dar una cifra, ni siquiera aproximada. Las comunidades fueron asoladas,
despojadas de su ganado y de sus bienes, los sembríos desolados, las poblaciones
incendiadas, los animales exterminados a bala…

6. Una contradicción de Sánchez Bustamante

La caída del Presidente Siles en 1930, dio nueva oportunidad a Daniel Sánchez
Bustamante para poner en práctica sus ideas respecto a la educación popular, hizo con
verdadero espíritu revolucionario, Autonomía Universitaria, Consejo Nacional de
Educación (Primario, Secundario y Normal), no pudo implementar su Decreto de 1919,
porque no permitía la clase feudal-burguesía nacional de su entorno.

INICIO DE LA OBRA MAESTRA DE WARISATA - 1931

Para organizar una escuela que estuviera al servicio de la clase campesina, había que
comenzar por ubicarla en relación precisa y dinámica con las necesidades reales de la
población indígena, dadas las relaciones feudales de producción imperantes, situarla de
hecho en un campo distinto, opuesto al que hasta entonces se le había señalado, y no
solamente en sus finalidades e ideología.

Cuando se inicia con la tarea de organizar la Escuela Ayllu de Warisata, en 1931, ésta
tuvo que asumir una postura beligerante, planteando la defensa de los derechos
humanos del indio, la conservación de su gran herencia cultural y el mantenimiento de
sus instituciones sociales y económicas.

Esta definición de sus propósitos fue la razón principal de su éxito y de su celebridad


internacional, fue asimismo la causa de su liquidación en poco tiempo, ya que los
regímenes de gobierno no podían consentir que una escuela de este tipo prosperase y
se multiplicase, sin el riesgo de socavar los fundamentos de su estabilidad política y de
sus privilegios de clase, una de cuyas bases residía justamente en la servidumbre.

Además, si el educador quiere imprimir a su accionar un sello científico, debe empezar


por preguntarse si los grupos humanos a los cuales se desea educar, mantienen
relaciones con el pasado histórico, ya que, de no hacerlo, corre el riesgo de llevar a las
grandes masas campesinas, para que la escuela puede adentrarse en el espíritu indio y
encaminarlo a la realización de grandes tareas, como en los tiempos donde hubo
predominio aymara y quechua, con una práctica adecuada a su naturaleza cósmica.

Esta revalorización del pasado no significa de modo alguno que se trata de sustituir las
bases de la sociedad actual, donde predominaron en tiempos precolombinos, una
cultura agraria que llevaba en sí los gérmenes de su extinción, los españoles no hicieron
sino acelerar este proceso de la sociedad capitalista en la que estamos.

La primera lucha librada, consistió pues en ubicar la escuela en el seno mismo de la


comunidad, allá donde el indio mantiene directo contacto con la tierra, contrariamente
al criterio feudal que pretendía educarlo en pueblos y ciudades.

AMBIENTE INDÍGENA Y LA EDUCACIÓN

La escuela indígena, no debe ser considerada como una entidad prefabricada para el
indio, como algo exterior que el Estado le ofrece paternalmente, sino como un producto
neto de la sociedad indígena, como el fruto de sus vivencias y como la razón de su
subsistencia.

Aymaras y quechuas vivieron en un ambiente hostil, y a pesar de ello, desarrollaron una


de las más grandes culturas que jamás hayan existido sobre el planeta.

Para forjar su destino, no había obstáculos ni dificultades y se atrevían a todo y, sus


grandes obras tienen un sentido mucho más humano que la de otros pueblos primitivos,
ya que son realizadas por voluntad colectiva y no por el sistema del esclavismo.

LAS INSTITUCIONES SOCIALES DEL INDIO Y LA ESCUELA

El ayllu es la célula social mediante la cual la primitiva sociedad indígena establecía su


unidad con la tierra; no es una institución que se estratifica, sino que se organiza en la
dinámica propia de la sociedad, la sigue en su evolución.

El ayllu ha acompañado al indio en todas sus vicisitudes históricas, donde se transmitía


la tradición del trabajo, la técnica de los cultivos, la herencia cultural, en otras palabras
el ayllu era la primitiva escuela americana.

La forma esencial del colectivismo aymara-quechua, donde nace el ayni, ignorarlo sería
suicida, sobre todo antieconómico, donde se complementa con la mincka.

LA MARCA INDÍGENA Y EL CONCEPTO DE “NÚCLEO ESCOLAR”

El ayllu deviene en marca, circunscripción geográfica donde el cooperativismo ya no se


practica por individuos, sino por territorios. En la marca se reproduce las más antigua
institución incaica, la división entre “los de arriba” y “los de abajo”, los aransaya y los
urinsaya, división que no es demarcatoria ni excluyente, sino que encierra una sustancia
de hermandad, pues los primeros eran el linaje del varón, los segundos el de la mujer,
aquellos eran los originarios, éstos son los agregados; y en la marca los unos se guiaban
por la comunidad Auki, del varón. Del esposo, del padre; los otros por la comunidad
taika, de la mujer, de la esposa, de la madre; taika el nombre con que el indio designa
a su escuela, llamada Warisata.
Por lo mismo, será la escuela indigenal, no el establecimiento unitario encerrado en
cuatro paredes, sino la unidad económica y social de la zona, su “Núcleo”, que no es un
mero término administrativo, sino que expresa una función matriz, y así como la marca
devino en imperio, así el Núcleo Escolar devendrá en nación, en carácter, en patria,
aspiración suprema de toda escuela.

De ésta concepción nació la idea del Núcleo, con su escuela central, alrededor de la cual
se dispersan multitud de escuelas filiales, una forma genial de organización que da a
todo el organismo educativo una gran coherencia y un gran sentido de trabajo.

EL PARLAMENTO AMAUTA

La ulaka, el consejo, el cabildo, la representación popular; cada ayllu poseía su propio


ulaka, su gobierno propio, la que hacía marchar el imperio. La autoridad del inca, en
cierto modo, no era sino la centralización de las ulakas. Pues la ulaka, a la que en
Warisata llamábamos “Parlamento Amauta”, integrado por campesinos, maestros y
alumnos, como órgano de solución de los problemas.

EL TRABAJO Y LA ESCUELA

La escuela indigenal, en un régimen donde se ha liquidado la servidumbre, hubiera


tenido que ser dotada de la parte que usufructuaba el patrón, el encomendero o el inca,
así hubiera dispuesto de recursos propios, para luego retornar a la colectividad en
alimentos, materiales, inclusive en rentas y haberes. La mal llamada reforma agraria de
52 no tuvo en cuenta estos aspectos para terminar a la servidumbre, privando a la
escuela de esta palanca que hubiera sido primordial para su desarrollo propio y el de la
comunidad.

Dentro el sistema de producción usado en el pasado, la enseñanza y la educación se


trasmitían por el vínculo natural del trabajo. El niño indio, apenas puesto de dos pies,
ya era apto para la faena: el pastoreo, la recolección, los trabajos domésticos. No se
suministraba la educación como un complejo teórico, en un recinto aislado, ajeno al
ambiente; el niño indio era educado en forma directa, por la diaria experiencia de la
lucha por la vida. La escuela indigenal puede y debe proceder del mismo modo, según
la sabiduría inca las vocaciones se establecen desde la más tierna edad, para que la
escuela moderna descubra y desarrolle desde que los niños ingresan a jardines
infantiles. De no hacerlo, la escuela no cumpliría su misión de formar un tipo de
ciudadano de servicio a la comunidad y a la patria. Justificando de esta manera la
posición revolucionaria que había adoptado la Escuela Ayllu de Warisata.

La educación campesina en la actualidad, no practica este ideario, ni tiene noción de sus


conceptos, por lo que se abate en una crisis profunda.

“ESCUELA AYLLU”, ESCUELA INTEGRAL

Para Warisata, el nombre apropiado fue el de “Escuela Ayllu”, denominación exacta y


correspondiente a su naturaleza y finalidades. En términos pedagógicos, esta era la
educación integral, porque abarca todas las formas inherentes a un organismo
educativo extendido en la comunidad, desarrollando en múltiples formas su triple
dimensión: aula, tierra y taller, para la formación de un hombre culto, apegado a la tierra
y capaz de utilizar los recursos del ambiente.

CARACTERÍSTICAS DE CONCEPCIONES EDUCATIVAS DE WARISATA

 Supresión del horario.

 Supresión de exámenes.

 La co-educación.

 La reducción del tiempo de escolaridad (Jardín Infantil; Sección Prevocacional o


Elemental-3 años; Sección Vocacional-3 años; Sección Profesional o Normal).

 El bilingüismo.

 La formación o educación del espíritu a través del trabajo.

 El desarrollo de cualidades y aptitudes psicomotoras mediante la plástica, la


música y la educación física.

 La reducción de la carga curricular.

 La alimentación y la higiene.
 Supresión de vacaciones anuales.

Con tales sistemas, la “Escuela Ayllu” se autoabastesía, casi sin necesidad de la ayuda del
estado, Warisata llegó a contar con más de 200 niños internos de ambos sexos, mantenidos
con los propios de la escuela, despensas llenos hasta el techo, resultado de una alta
productividad agrícola. Las aulas eran limpias, amplias, con grandes ventanales, con piso de
machihembrado, dotados de mesas, bancos y sillas fabricados todos en sus talleres. Los
jardines tenían flores aún en lo más crudo invierno; cada curso contaba con terrenos de
experimentación de cultivos, para el refuerzo en su alimentación, bordeados de eucaliptos,
Hollis y kiswaras; instalados todo un sistema del riego.

Los habitantes del ayllu acudían a las labores agrícolas o constructivas, aún tenían la
colaboración de indios venidos de lejanas tierras, que venían a conocer a la taika y a
honrarla.

EXPANCIÓN A NIVEL NACIONAL, LA EXPERIENCIA DE WARISATA

Esta experiencia de la Escuela Taika, se expandió a nivel nacional, por cierto con muchas
dificultades, al saber:

 Llica

 San Antonio del Parapití.

 Caiza “D”.

 Casarabe.

 Chapare y muchos otros Núcleos del Altiplano.

PROYECCIÓN INTERNACIONAL DE LA EXPERIENCIA DE WARISATA

La experiencia de Warisata, es una contribución boliviana del más alto valor al enfoque
conceptual, al ensayo y realización de una pedagogía socio-económica para varios países
del continente, como modelo regional por excelencia, como ser:
 Programa Indigenista Andino, llevada por la cooperación técnica y financiera de las
Naciones Unidas, la OIT, la FAO, la UNESCO, la OMS, el UNICEF y los gobiernos de
Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, Chile y Venezuela.

 Núcleos Escolares Rurales y el Proyecto “Concentraciones de Desarrollo Rural”, en


Colombia.

 Núcleos Educativos de Desarrollo Rural, en Los lagos, Valdivia, Chile.

 El proyecto “Nuclearización Educativa para el Desarrollo Rural”, Ecuador.

 El Programa de Nuclearización de Escuelas Rurales, en Guatemala.

 Los Núcleos Escolares Campesinos (mas tarde, Núcleos Educativos Comunales) y el


“Proyecto Especial Integrado sobre la Función de la Educación en el Desarrollo
Rural”, PEIFEDER, Provincias Canas y Canchi, Cuzco-Perú.

 El Núcleo Escolar Experimental de la Mina Cerro Largo, Uruguay.

No debemos olvidar que, aún los avanzados sistemas escolares de México, contienen
principios creados de la Escuela Ayllu de Warisata.

WARISATA Y LAS REFORMAS EDUCATIVAS

En Bolivia hubo varias llamadas “Reformas Educativas”, la última la de 1995, a muchas de


ellas hemos escuchado que tienen sus bases más sólidas en la experiencia de la Escuela
Ayllu de Warisata, nada más alejado de la verdad desde nuestra comprensión, Warisata
desde una concepción sociopedagógica, económica, política y cultural, en los años de su
auge (1931-1940), esta experiencia abarcaba todos los aspectos y vivencias del llamado
“problema del indio”, hasta convertirse en una proposición para modificar la naturaleza del
Estado y la sociedad; mientras que las reformas se reducían a un enfoque exclusivamente
pedagógico.

Por ejemplo, en el año 1947, cuando los enemigos de Warisata se hicieron cargo de la
Escuela, lo primero que hicieron fue suprimir el Parlamento Amauta, en su lugar se acuñó
la idea de “participación popular”, que nada tiene que ver con la concepción y creación de
Warisata.

FUNDAMENTOS DE LA ESCUELA AYLLU DE WARISATA

1. FUNDAMENTO POLÍTICO.- Warisata era una escuela libertaria, porque ponía en tela de
juicio al régimen feudal y lo combatía. Se había convertido el “problema” en ideología
militante.

En la práctica, Warisata se había convertido en un bastión de defensa del indio y en la lucha


contra el gamonalismo. No se trataba de educar pongos, sino de sacarlos del pongueaje,
por lo que no se puede educar a un estrato de servidumbre, sin plantear la liberación del
indio.

2. FUNDAMENTO SOCIOLÓGICO.- Con la experiencia de Warisata, se redescubre la antigua


institución colectivista de “ayllu” y la vigencia organizativa de trabajo, producción y reparto
justo, por lo que encuentra la “ulaka”, para luego convertirla en el Parlamento Amauta.

3. FUNDAMENTO ECONÓMICO.- Warisata hace un aporte significativo a la pedagogía


“escuela del trabajo productivo”, incorporando al torrente social, proclamando que no
puede haber escuela rural sin tierras ni talleres, para que la escuela se abastezca, levante
sus edificios e implantar internados.

Desde este fundamento se considera a la escuela como motor del desarrollo económico,
integrándose a la comunidad como “escuela ayllu”.

4. FUNDAMENTO PEDAGÓGICO.- Basado en los conceptos de “escuela única”,


coeducación, escuela laica y escuela bilingüe.

Para Warisata, lo pedagógico incluye la higiene, la salud, la alimentación, la asistencia social,


el mejoramiento del hogar, la fiesta, el deporte, la educación física, el club escolar, el
mercado, el cooperativismo, etc. Entendiendo que, toda vivencia india es motivo de
educación, por lo que, el ayllu es el verdadero recinto educativo, por lo que la escuela no
puede estar separado del ayllu.
En la experiencia de Warisata, el propio alumno hace su libro de lectura, bajo la premisa de
“escuela única”. Los núcleos forman sus propios maestros, por lo que la Normal no es una
escuela separada, sino una sección de la escuela. El profesor normalista no deberá ser un
mero pedagogo, sino un revolucionario, como prueba tenemos las experiencias de luchas
callejeras, donde llegó a ponerse a la cabeza del movimiento de los trabajadores.

5. FUNDAMENTO CULTURAL.- Warisata, daba énfasis en la educación por el arte, mediante


la cual se trata de desarrollar la inteligencia y las potencialidades psicomotrices del niño,
rescatando las tradiciones culturales, actividades plásticas, musicales, literarias.
Información permanente mediante publicaciones de boletines y periódico mural.
Participación de la escuela en la cultura nacional.

6. FUNDAMENTO FILOSÓFICO.- Warisata hacía educación del carácter, practicando del


“ama sua, ama llulla y ama kella”. En una escuela habierta sin candados, cultivando la
doctrina del esfuerzo, la solidaridad, la “Casa de Todos”. Warisata educaba, formaba al
hombre, no únicamente instruía.

CONCLUSIÓN

Warisata era una escuela socialista, en medio donde actuaba era completamente feudal.
Esto quiere decir que su suerte estaba echada desde que se puso la primera piedra
fundamental (fundación). Para que Warisata subsistiera, había necesidad de un
desenvolvimiento social paralelo en Bolivia, esto es de una revolución. No la hubo, Warisata
luchó diez años afrontando el ataque incesante de la feudal burguesía. Fue una isla solitaria,
cuya firmeza tenía la vitalidad única en medio de la guerra no declarada a Warisata para
destruirla. Se alzó por sí sola, añadiendo una tras otro los granos de arena de un infatigable
esfuerzo material para construir una obra maestra.

Al margen de los homenajes, mucho es lo que podemos aprender de la experiencia de la


escuela ayllu de Warisata, pero lo más importante tal vez sea esto: La educación rural es
posible en la medida en que tenga perfiles propios y no sea mero calco de la educación
urbana. Para ello se necesita creatividad, compromiso y osadía, calidades que tuvieron los
conductores de Warisata durante los nueve años que la escuela pudo sobrevivir.

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