5. Entonces, ¿para poder leer poesía necesitamos conocer dichas herramientas o recursos
retóricos?
Por supuesto que no. Pero este curso de introducción a la literatura desea cubrir dos dimensiones
distintas, aun cuando relacionadas: A) apreciación de la literatura y B) introducción a su análisis
académico. Según lo primero, leer poesía es sentir el poema. Según la segunda dimensión,
necesitamos intentar explicar cómo se produce ese “sentir” y cuál es su significado cultural, para
lo cual es necesario estar en posesión de los recursos retóricos que emplea el poeta en la
construcción del poema.
10. Todos los textos se construyen con palabras, ¿en qué se diferencia el poema?
Es cierto que todos los textos se construyen con palabras. También es cierto que la división de los
textos literarios en géneros es algo arbitrario y, sin embargo, es algo muy útil desde un punto de
vista didáctico. El agrupar los textos literarios en cuatro géneros, nos permite también concentrar
nuestro análisis de los recursos retóricos, en aquellos textos que de modo más obvio representan
una característica.
11. ¿Es esa la razón por la que estudiamos ahora los recursos retóricos asociados con el
léxico?
Así es, en efecto. Todos los recursos que se mencionan en el esquema anterior sobre el léxico, los
podemos encontrar en un ensayo, en un cuento o en una obra de teatro. Los estudiamos en
conexión con la poesía por su importancia en la gestación de un poema. Recordemos, además,
que hay diferencias básicas entre los géneros. Por ejemplo, si en el ensayo se busca la
comprensión lógica de un concepto, en la poesía es más común que el poeta trate que se sienta el
concepto; por ello, como señalamos antes, es más importante cómo se articula un concepto que
el concepto mismo. En este sentido, en poesía se hace uso con más profusión de las figuras del
lenguaje (modificación el uso denotativo corriente de las palabras), así el uso de la metáfora y de
la alegoría, de la metonimia, de la sinécdoque, de la prosopopeya, de la parábola, de la paradoja,
del símil. Es decir, en poesía adquiere especial relevancia el valor connotativo de las palabras.
Como señalamos anteriormente, es la acumulación de estos recursos en la poesía lo que justifica
que se estudien también en el contexto del poema.