Gracia:
Lo que nos lleva a ser buenos administradores es ser dependientes del PADRE
Todos tenemos cuando menos una habilidad para edificar a los demás. Si no
los ejercemos en algún servicio a los demás, entonces la iglesia se debilita. Si
él me ha dado un valor especial y no lo ocupo, entonces soy mal administrador
de lo que me ha confiado.
La doctrina y las exhortaciones tienen que estar de acuerdo con la Biblia así
como la consolación, el ánimo, la dirección y la supervisión, las cuales han de
ser acordes con el espíritu y métodos que las Escrituras aprueban; ésta debe
ser la guía para toda nuestra comunicación.
Significa que debemos depender únicamente del poder divino. El Espíritu Santo mora
en nosotros y nos reparte distintas habilidades, sabiduría y dirección para que seamos
efectivos en el ministerio.
Tener un don espiritual no garantiza que lo usemos con eficacia. La iglesia en Corinto
contaba con todos los dones, pero Pablo decía que eran cristianos carnales porque
estaban destruyendo su iglesia con disensiones, inmoralidad y orgullo.
Finalmente, Pedro dice que lo que debe motivarnos a servir al Señor con nuestros
dones es buscar su gloria. Muchos cristianos han ejercido sus habilidades naturales y
dones espirituales para ensalzarse a sí mismos, pero éstos no son para nuestro
beneficio sino para el de otras personas y finalmente, para que el Creador sea
ensalzado. Examinemos lo que nos está motivando a servir a nuestro Padre.
2 corintios 6:18
Hechos 20:24