or varias razones es importanteel comohhao iarevolnron fkcesa frente seextendieronirrcluso alas zonascampesi- Como dioe made W m m:-Me

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nas aledaiías, esenciales para el abasteci- produce ‘ p e por el gdpe

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libro del investigad losd~osderestaoraron I -

.“Loscordones industrialesy el so- miento de Santiago.

cialism desde abajo” que acaba Oms cordones existieron en Vicuña
de aparecer. Abordam tema de alta sip@- Mackenna, San Joaquín, Recoleta, Macul
fickión en la última etapa del gobierna de Santiago Centro, etc. Después del paro de
la Unidad Popuiar. Lo hace desde un punto octubrede 1972y en las semanassiguientes
de vista original, en forma documentada y al “tanquezazo”dejunio de 1973, la agita-
seria y, finalmente, plantea, una vez más, ción se hizo vertiginosa: cientosde empre-
una polémica casi siempre presente en Ias sas fueron tomadas por los trabajadores
experiencias contemporáneas de lucha Fuertes diferencias entre socialistas, mi-
social. xistas y comunistas debilitabanla fuexza del
Miguel Silvaes conocido por su pariici- movimiento.
pación en movimientos de izquierday tam- El PC y ms aliados se empeñaban en
bién por un libro sobre el pensamiento de ajustarse a las orientaciones del g&ienm
Recabmen que publicó hace algunos años. y del presidente de la República. También
Ahora,en casi 600páginas reconstruyeuna se producían discrepanciasentre la auto&
historia olvidadao intencionadamenteelu- dad de los cordones industriales y los co-
dida. Los cordones industriales llegaron a mandos comunales. Problemas que-en mb
ser en los meses finalesdel gobiernode Sal- caso, no fueron decisivos para la derrota.
vador Allende instancias de movilización causada básicamente por la suma conspi-
y participación popular clavesen las princi- rativa de las fuerzas de la burguesía, las
pales zonas de concentración proletaria de trasnacionalesy el gobiernode EE.UU. que
Santiagoy otras ciudades. La pugna entre empujaron a las FF.A.4. al golpe.
los cordones y las estructuras sindicales No pocas de las opiniones del autor y
agrupadas en la CUT determinaron en de la mayoría de los entrevistadosson dis-
definitiva a m o seíialó Pedro Vuskovic- cutibles. Sobretodo 3 la h.iuz de las peculia-
“una actitud más bien restrictiva de la di- res característicasdel procesorevoluciona-
rección política, con el sacrificio consi- rlo chileno. Es nahuai, por lo demás, que
guiente de las potencialidadesque encerra- lo sean No se logrará unanimidad sobre
ban esas iniciativas”. temas que pertenecen a una historiaque ter-
Hasta ahora la historia de la Unidad Fb- minó en una denota pavorosa Las respon-
pular y la experienciarevolucionariachile- sabilidadesnunca terminan de establecerse.
M se ha centradoen aspectos macropoiíti- Lo que sí es claro es que hubo dogmatisno,
cos, económicos o institucionales. Libros verbalism0y actitudes sectarias. El choque
como los de Joan Garcés, Sergio Bitar y entre las dos tesis enfrentadasen la UNdad
Gonzalo Martner, los trabajos de Pedm Popmk acumulaciónde fuerzaspara cum-
Vuskovic, Julio Silva Solar, Orlando Mi- plir el programa y avanzar por una vía i10
llas, Luis Corvalán, Clodomin, Almeyda capitalista versus una opción socialistaque
y otros constituyen apones indispensables rechazaba todo entendimientocon la bur-
+,
que dejan, sin embargo, muchos aspectos guesía, fue un elementonegativo, explica-
sin tocar- No es extrailo. ble en uno y otro caso ante la magnitud de
El procesochileno tuvo especial riqueza lospeligros,embatesy desafíosque enfren-
y complejidad. Puso impronta a toda ullil tó el movimiento popular. No es posible
etapa histórica a pesar de su corta duración, despejar incógnitas que seguirán abiertas.