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Ley de Darcy

Introducción

En 1856 Darcy descubrió que la velocidad media con la que el agua fluye dentro
de una región de flujo es directamente proporcional al gradiente hidráulico.

Desarrollo

Experimentalmente, Darcy en el año de 1850, verificó como los diversos factores


geométricos, indicados en la figura 1, influenciaban el flujo de agua, expresando la
ecuación de Darcy:

ℎ 𝑐𝑚3
𝑄=𝑘 𝐴 [ ]
𝐿 𝑠𝑒𝑔

dónde:

Q = flujo

A = área del permeámetro

k = el coeficiente de permeabilidad

h = carga disipada en la filtración

L = distancia en la cual la carga se disipa


La relación es llamada como gradiente hidráulico, expresado por la letra i.
𝐿

Entonces:

𝑐𝑚3
𝑄=𝑘𝑖𝐴 [ ]
𝑠𝑒𝑔
Figura 1: Agua filtrándose en un permeámetro

El flujo dividido por el área indica la velocidad con que el agua sale de la arena.
Esta velocidad v, se llama como velocidad de filtración. La Ley de Darcy es válida
solamente para los casos de flujo laminar.

Entonces:

v=ki

La ecuación anterior, extendida a tres dimensiones, toma la forma vectorial:


 
v   kh

En general, en un líquido newtoniano la ecuación queda:

 k 
v = -  th

dónde :

 = coeficiente de viscosidad del fluido

t = peso específico

k´= constante de proporcionalidad que se llama permeabilidad física, la unidad de


carga de k´ en el sistema c.g.s. es el cm2.

Las condiciones hidrodinámicas necesarias para que se cumpla la ecuación:

1. Medio poroso continúo.


2. Aplicación análisis diferencial.
3. Las fuerzas de inercia son despreciables respecto a las fuerzas de
viscosidad, como consecuencia el flujo es laminar.
4. Los poros están saturados.
5. Existe proporcionalidad entre el esfuerzo de corte aplicado al fluido y
la velocidad de deformación al corte.
6. El sólido poroso es rígido e isótropo.

Permeabilidad

Permeabilidad es la propiedad que los suelos tienen de permitir el flujo de agua a


través de sus vacíos. Su evaluación se realiza a través del coeficiente de
permeabilidad.

Validez de la Ley de Darcy

La ley de Darcy es válida en un medio saturado, continuo, homogéneo e isótropo y


cuando las fuerzas inerciales son despreciables.

La Ley de Darcy es una de las piezas fundamentales de la mecánica de los


suelos. A partir de los trabajos iniciales de Darcy, un trabajo monumental para la
época, muchos otros investigadores han analizado y puesto a prueba esta ley. A
través de estos trabajos posteriores se ha podido determinar que mantiene su
validez para la mayoría de los tipos de flujo de fluidos en los suelos. Para
filtraciones de líquidos a velocidades muy elevadas y la de gases a velocidades
muy bajas, la ley de Darcy deja de ser válida.

En el caso de agua circulando en suelos, existen evidencias abrumadoras en el


sentido de verificar la vigencia de la Ley de Darcy para suelos que van desde los
limos hasta las arenas medias. Asimismo es perfectamente aplicable en las
arcillas, para flujos en régimen permanente.

Para suelos de mayor permeabilidad que la arena media, deberá determinarse


experimentalmente la relación real entre el gradiente y la velocidad para cada
suelo y porosidad estudiados.

Diversos investigadores han encontrado que el valor del número de Reynolds, R ,


a partir del cual deja de cumplirse la ley de Darcy, oscila entre 1 y 12. En este
caso, el número de Reynolds viene dado por la siguiente expresión:

0,6  v  D   
R= s
 (1  n )

donde:

v = velocidad de flujo

DS = diámetro de la partícula cuya superficie específica es igual a la del conjunto

 = densidad del fluido

 = coeficiente de viscosidad del fluido

Para números de Reynolds superiores a 12 la importancia de las fuerzas de


inercia en el flujo hace que obtengamos la siguiente expresión:

i = a + bv2
Para números de Reynolds comprendidos entre 60 y 12 el flujo se hace turbulento.

Coeficiente de permeabilidad del suelo

En virtud de que el gradiente hidráulico es un concepto adimensional, el


coeficiente de permeabilidad tiene dimensiones de velocidad, siendo
numéricamente igual a la velocidad media del agua cuando el gradiente hidráulico
es igual a uno; físicamente representa la “ facilidad” (inverso de la resistencia)
con que el agua fluye a través del suelo.

Pruebas de permeabilidad

En la medida de lo posible el coeficiente de permeabilidad es más conveniente


determinarlo de una prueba directa que de otras técnicas menos precisas, para
ello se crearon básicamente 3 pruebas aplicables según el suelo de que se trate,
las cuales son:

- El permeámetro de carga constante

- El permeámetro de carga variable

- La prueba in situ

Sin embargo, en cierto tipo de suelos no es posible o resulta impráctico efectuar


mediciones directas, por lo que se utilizan métodos indirectos de pruebas que
originalmente fueron creadas para otros fines, estos son:

- A partir de la granulometría del suelo .

- De los resultados de la prueba de consolidación

- De la prueba horizontal de capilaridad.

Ejemplo

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