ambiente Agradable
La presencia de un liderazgo fuerte puede marcar los límites a los trabajadores, y eliminar
los vínculos negativos dentro de la oficina. Además, un buen líder puede reorganizar
los equipos de trabajo, establecer canales de comunicación y retroalimentación o romper
con la rutina.
Estas acciones, a la vista simples, pueden mejorar considerablemente el clima dentro de la
oficina y volver a aumentar la productividad.
Políticas claras
Las empresas deben establecer puntos límites, acciones que toleran y otras que no pasarán
desapercibidas. Esto debe quedar claro desde el inicio a la compañía, para evitar conflictos
futuros.
Los elementos más importantes que dan muestra de cómo se encuentra el clima laboral de
la compañía son las tasas de absentismo y rotación, ambos son con casi toda seguridad
resultado de que algo se está haciendo mal. Por ello, ante la identificación de un problema
al respecto, siempre será positivo instaurar políticas concretas.
Poco ayudan a una buena convivencia las conductas arrogantes de los superiores y los
ataques constantes a los empleados, así como la falta de reconocimientos e incentivos por el
trabajo bien hecho. Para un trabajador es importante que, si ha realizado bien su labor, se le
felicite y si lo ha hecho mal, se le corrija y se le indique cómo mejorar.
Otro elemento que suele alterar el ambiente y provocar conflictos internos es la falta de
equidad entre los trabajadores que desempeñan una labor similar, en especial en lo que se
refiere a sueldos y beneficios.
Contemplando estos aspectos básicos, todo empleador puede asegurar un buen clima en su
espacio de trabajo. Extendiendo la consideración sobre los mismos en el largo plazo podrá,
además, mantener dicho clima.
Clima Organizacional