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SUCESIONES

 Derecho Sucesoral o Hereditario. Nociones Generales.

1. Definición: se entiende por Derecho Hereditario o de Sucesiones, el conjunto de


normas y de principios jurídicos que gobiernan la transmisión del patrimonio que
deja una persona que fallece, a la o las personas que le suceden.

2. Conceptos en materia sucesoral: Sucesión, Patrimonio, Herencia y Legado.

a) Sucesión: se denomina sucesión al cambio en la titularidad de una relación jurídica


de carácter patrimonial. De ahí resulta que el nuevo titular de dicha relación, no la
adquiere o asume a título originario sino a título derivativo. Existen dos tipos
fundamentales de sucesión:
- Sucesión a título particular: es el cambio en la titularidad de una o más
relaciones jurídicas de carácter patrimonial, determinadas
individualmente, es decir individualizadas. Puede resultar de un acto
entre vivos (donación, venta, etc.) o de un acto por causa de muerte
(legado).
- Sucesión a título universal: es el cambio en la totalidad de las relaciones
jurídicas de carácter patrimonial de una persona (consideradas como una
entidad compleja, es decir como patrimonio total), o de una parte
alícuota de esa totalidad (la mitad; una tercera parte o una décima parte,
etc.)
b) Patrimonio: es el conjunto de las relaciones jurídicas susceptibles de valoración
económica, de las cuales es titular una persona. El patrimonio de una persona
comprende dos tipos de relaciones jurídicas apreciables en dinero: su activo (o
haber) y su pasivo (o débitos).
c) Herencia: no es más que la porción o parte del patrimonio natural de una persona,
que puede ser objeto de sucesión por causa de muerte. La herencia es la masa
patrimonial que deja la persona que fallece a sus herederos.
d) Legado: son las sucesiones a título particular y por causa de muerte. También se ha
calificado al legado, como la institución testamentaria cuyo objeto está constituido
por una, por varias o por muchas relaciones jurídicas individualmente determinadas.
El beneficiario de una institución testamentaria a título particular, generalmente es
un tercero extraño a la herencia; pero también puede serlo alguno de los herederos.

3. Momentos de la Sucesión.
a) La apertura: es el momento en que ocurre el deceso del causante, quedando el
conjunto de relaciones jurídicas que conforma su patrimonio sin titular. La apertura
se produce en el instante mismo del deceso, y el último domicilio del causante.
b) La delación: es el llamado que hace la ley o el testamento del de cujus para que
determinadas personas se conviertan en sucesores a título universal, es decir,
herederos. Igualmente el llamado para que uno, o varios individuos, en virtud de
una disposición testamentaria, a título particular, se conviertan en legatarios.
c) La adquisición: ocurre cuando el llamado a suceder se transforma en titular a título
universal del patrimonio del de cujus; o a título particular del bien legado.

4. Modos de aceptación: al abrirse la sucesión del causante, nace para su sucesor el


jus delationis, este es de carácter alternativo: permite a su titular optar por aceptar la
herencia que le ha sido conferida o bien por repudiarla o renunciar a ella.
Adicionalmente, si la persona llamada por testamento o por la ley a suceder al de
cujus se inclina por la aceptación la ley le otorga una segunda opción: puede hacerlo
de manera pura y simple, o a beneficio de inventario.

Si el sucesor acepta pura y simplemente, no sólo se hace titular o propietario de la


herencia (o de la cuota de ella que le corresponda), sino que la misma (o la cuota
respectiva) se confunde, en sus elementos activos y pasivos, con el patrimonio del
heredero; por tal razón, éste responde de las obligaciones de la herencia tanto con el activo
hereditario como también el de su propio patrimonio.

En cambio cuando el sucesor acepta a beneficio de inventario, si bien se hace


igualmente titular o propietario de la herencia (o de la cuota de ella que le corresponda), la
misma (o la cuota respectiva) no se confunde con el patrimonio del heredero, sino que una
y otro se mantienen separados, en el sentido de que el aceptante sólo está obligado a
satisfacer las obligaciones de la herencia con los elementos activos de la misma, pero no
con los de su propio patrimonio.

 Análisis Comparativo entre la Sucesión Legal o Ab-Intestato y la Sucesión


Testamentaria.

Sucesión Legítima o Intestada.

La ley establece y regula la sucesión por causa de muerte (arts. 822-832 CC) y da
lugar a la sucesión intestada (ab instestato) o sucesión legal o sucesión legítima. En
principio la sucesión legal es de carácter supletorio, es decir, solo tiene lugar a falta total o
parcial de testamento, o sea, que el testamento como título de sucesión por causa de muerte,
en principio priva o tiene prelación sobre la ley.
a) Categorías de personas llamadas a la sucesión legítima.

Nuestro Código Civil vigente llama a la sucesión a cuatro categorías de personas a saber:

- Parientes Consanguíneos: tienen vocación a la sucesión intestada del


causante sus parientes consanguíneos, tanto descendientes como
ascendientes y colaterales, sin distinguir entre legítimos (matrimoniales)
o ilegítimos (extramatrimoniales). No todos los parientes consanguíneos
del de cujus se hacen titulares al mismo tiempo, sino que la situación se
rige y gobierna por dos principios básicos y fundamentales, que son el de
la calidad de la línea y el de la proximidad del grado.

En efecto, por una parte, a los tres tipos de líneas de parentesco consanguíneo,
corresponden distintas categorías en cuanto a la vocación ab intestato: en primer lugar está
la línea recta descendente; en segundo, la línea recta ascendente; y por último la línea
colateral. Ello a su vez, significa que la ley llama a suceder primeramente, a los parientes
consanguíneos del causante en línea recta descendente; solo cuando no hay pariente alguno
en esa clase o cuando todos los pertenecientes a ella rechazan o repudian la herencia, la ley
llama a los parientes consanguíneos del causante en línea recta ascendente; y únicamente si
tampoco existe pariente alguno de dicha segunda clase o si todos los pertenecientes a ella
rechazan o repudian la herencia, la ley llama a los parientes consanguíneos en línea
colateral.

Además dentro de la categoría de los parientes consanguíneos del causante


pertenecientes a una misma línea, tampoco son llamados todos a la vez a la sucesión
intestada de aquel, sino que al afecto el jus delationis corresponde siempre al pariente o a
los parientes cuyo grado de parentesco sea más próximo al de cujus.

- Cónyuge: de conformidad con las normas del Código Civil Venezolano,


el cónyuge sobreviviente del causante tiene siempre vocación a la
herencia intestada de este. Es condición esencial de la vocación ab
intestato del cónyuge sobreviviente, que para la fecha de la apertura de la
sucesión exista matrimonio de él con su causante.

- Hijos adoptivos y padres por adopción: El adoptado en adopción plena


(así como los descendientes de aquél) y los adoptantes del causante en
adopción plena, no forman parte –a los efectos sucesorales o de otro tipo-
de la categoría de hijos adoptivos y padres por adopción, sino que
pertenecen a la de parientes consanguíneos del respectivo causante y a tal
efecto se rigen por las normas dirigidas a los parientes consanguíneos
antes mencionadas.
- El Estado: en defecto de herederos testamentarios y también de parientes
consanguíneos, de cónyuge, de hijos adoptivos y de padres por adopción
del causante –ya sea porque ninguna de esas personas exista o porque
todas las existentes hayan rechazado el llamado sucesoral que se les
hace- el activo patrimonial dejado por el de cujus pasa a la propiedad de
la Nación previo pago del pasivo del patrimonio.

b) Capacidad para suceder de manera intestada.

La capacidad requerida para suceder ab intestato es de naturaleza sui generis, en el


sentido que nada tiene que ver con la que se necesita para ser titular de derechos o sujeto de
actos jurídicos en general. Se consagra en esta materia un principio de derecho común,
según el cual la capacidad es la regla y la incapacidad la excepción.

La incapacidad para suceder ab intestato puede ser absoluta o relativa. Hay


incapacidad absoluta cuando la persona afectada por ella no puede suceder mortis causa a
nadie; su causa es la falta de existencia. En cambio la incapacidad relativa sólo impide a
quien la sufre, suceder a otra persona específicamente determinada y no le afecta para
suceder a otras; su causa es la indignidad.

- Incapacidad absoluta: Falta de existencia.

 No concebido: el no concebido no es persona y por consiguiente no puede ser titular


de derechos o de obligaciones, de ahí que se declare incapaz para suceder, a quién
no esté concebido para la fecha de muerte del causante.
 Nacido muerto: el Código Civil Venezolano indica que para que el feto sea reputado
como persona basta que haya nacido vivo, en consecuencia, quien no nace vivo no
puede suceder por causa de muerte, razón por la que debe reputarse como que jamás
ha existido y que nunca tuvo personalidad.
 Persona que ha premuerto al de cujus.
 Declarado ausente.

- Incapacidad relativa: Indignidad.

Se produce cuando un individuo no puede suceder a alguien determinado. La causa


es haber sido declarado indigno para suceder a ese causante. Por eso se dice que es
incapacidad relativa, pues está relacionada a un causante en particular. Son incapaces para
suceder como indignos: quien haya perpetrado un delito así como sus cómplices que
merezcan pena de prisión que exceda de seis meses en la persona de cuya sucesión se trate,
en la de su cónyuge, descendiente, ascendiente o hermano; el declarado en juicio adultero
con el cónyuge de la persona cuya sucesión se trate y por último los parientes a quienes
incumba la obligación de prestar alimentos a la persona de cuya sucesión se trate y se
hubieren negado a satisfacerla, no obstante haber tenido medios para ello.

La indignidad para ser invocada debe haber sido declarada y debe existir por tanto
sentencia firme que así lo sostenga.

c) Formas de suceder de manera intestada.

Existen dos formas de suceder ab intestato: por derecho propio y por derecho de
representación. Sucede por derecho propio la persona que es llamada directa e
inmediatamente por la ley, a heredar al causante, así por ejemplo, el hijo que sucede a su
padre o madre. Por el contrario, el heredero por derecho de representación, sólo recibe al
respecto un llamado mediato, pues se trata de que ocupe en la sucesión el sitio que
correspondía a un antecesor suyo; por ejemplo: el nieto que sucede al abuelo, tomando el
lugar que correspondía al padre o a la madre de aquél.

d) Orden de suceder de manera intestada.

Las categorías de familiares del de cujus antes mencionadas, no son llamadas todas
simultáneamente a la herencia ab intestato de éste, sino que al efecto la ley consagra un
sistema bastante complejo de exclusiones y de concurrencias. Cuando la ley llama a la
parentela consanguínea del causante, sigue dos principios básicos y fundamentales que son
el de la calidad de la línea (prevalece la línea recta descendente sobre la ascendente y ésta
sobre la línea colateral) y el de la proximidad del grado (dentro de cada línea, el pariente de
grado más próximo al de cujus excluye al del grado más remoto, salvo que deba funcionar
la sucesión por derecho de representación. De esta manera podemos decir que se denomina
orden de suceder al sistema de concurrencias y de exclusiones consagrado por la ley, para
el funcionamiento del jus delationis en cada sucesión ab intestato específica.

- Categoría de parientes consanguíneos del causante: esta categoría a los


efectos del orden de la sucesión intestada, comprende cuatro clases a
saber: la de los hijos y demás descendientes del causante (matrimoniales,
extramatrimoniales y adoptados en adopción plena); la de los padres y
demás ascendientes del causante (matrimoniales, extramatrimoniales y
adoptados en adopción plena); la de los hermanos e hijos de los
hermanos del causante (matrimoniales, extramatrimoniales y adoptados
en adopción plena), pero que sólo comprende a los hijos de los hermanos
cuando ellos concurren por derecho de representación; y la de otros
parientes colaterales del causante, hasta el sexto grado.

De esta manera se establece el orden en primer lugar con la clase de los hijos y demás
descendientes, estos además excluyen a las demás categorías exceptuando al cónyuge de
esté. Si el causante fallece sin dejar hijos o descendientes, se defiere así: habiendo
ascendientes y cónyuge, corresponde la mitad de la herencia a aquellos y a éste la otra
mitad; no habiendo cónyuge la herencia corresponde íntegramente a los ascendientes.
Dispone la norma que en defecto de las anteriores categorías mencionadas corresponderá la
mitad de la herencia al cónyuge y la otra mitad a los hermanos y a los hijos de estos que
sucedan por derecho de representación y que si también falta el cónyuge, la herencia se
defiere íntegramente a dichos hermanos y sobrinos. Asimismo a falta de todos los
anteriores la ley defiere la herencia a los otros colaterales sanguíneos del causante, esta
clase de parientes colaterales la comprenden los sobrinos del de cujus cuando concurren por
derecho propio y los descendientes de los mismos, sus tíos y sus primos.

- Categoría del Cónyuge: el Código Civil Venezolano señala que el


matrimonio crea derechos sucesorios para el cónyuge de la persona cuya
sucesión se trate. Tales derechos presuponen la existencia de un
matrimonio válido. El cónyuge nunca es excluido por las otras
categorías y clases de herederos ab intestato (hijos, padres, hermanos,
etc.) y por su parte, el cónyuge excluye de la sucesión a los parientes
colaterales del causante.

- Categoría del Estado: establece el Código civil Venezolano que a falta de


todos los herederos ab intestato designados en la norma los bienes del de
cujus pasan al patrimonio de la nación previo el pago de las obligaciones
insolutas.

Sucesión Testamentaria.

El testamento es un acto jurídico sui géneris, unilateral, personalísimo, solemne, de


última voluntad y esencialmente revocable, mediante el cual una persona dispone de la
totalidad o de parte de su patrimonio y hace cualquier otro tipo de ordenación.

El fundamento de la sucesión testamentaria lo encontramos en el principio de


autonomía de la voluntad para la transmisión del patrimonio por causa de muerte, que
incluso priva sobre la correspondiente normativa legal.

Es importante destacar que a diferencia de la sucesión intestada que únicamente


puede ser a título universal, la sucesión testamentaria puede dar lugar tanto a instituciones
de herederos como también a instituciones de legatario.

a) Limites a la facultad de testar.

Si bien la ley establece el derecho a testar y reconoce que al efecto priva la autonomía
de la voluntad de la persona, tal facultad tiene sus limitaciones consagradas por el
legislador. Estos límites pueden ser tanto de forma como de fondo. Las de forma vienen a
ser las solemnidades previstas en la ley para el otorgamiento de testamentos validos y las
de fondo son: las prohibiciones legales de hacer testamentos conjuntos o mancomunados, la
institución de la legítima y finalmente la capacidad tanto para disponer como para recibir
por testamento.

- Capacidad para disponer por testamento: a esta se le denomina


testificación activa, aquí se reitera el principio donde la capacidad es la
regla y la incapacidad es la excepción. La legislación venezolana
reconoce únicamente tres casos de incapacidad general para testar:
defecto de edad, defecto mental y mudez o sordomudez de quien no sabe
o no puede escribir; y un caso adicional de incapacidad para disponer por
testamento cerrado: no saber o no poder leer.

- Capacidad para recibir por testamento: a esta se le denomina testificación


pasiva y se reitera el principio antes mencionado sobre la capacidad. Las
causas de incapacidad para recibir de manera testada son: 1. Las mismas
que determinan la incapacidad para suceder ab intestato; 2. La que afecta
a las iglesias de cualquier credo y a los institutos de manos muertas; 3.
La que afecta a los ordenados in sacris y a los ministros de cualquier
culto; 4. La que afecta al tutor; 5. La que afecta al cónyuge sobreviviente
en segundas o ulteriores nupcias y 6. Las que afectan a los funcionarios
y otras personas que intervienen en el otorgamiento de la redacción del
testamento.

b) La voluntad testamentaria.

Para tener eficacia jurídica, la voluntad testamentaria debe ser espontánea, libre y clara.
No es clara cuando resulta imposible determinar el sentido y alcance de la institución, ya
sea en lo relativo al sujeto de la misma o a su contenido objetivo; por otro lado no es libre o
espontánea cuando está afectada por algún vicio, estos vicios son: el error, el dolo y la
violencia.

c) Formas o solemnidades del testamento.


- Diversas especies de testamento: si nos remitimos al derecho patrio,
respecto de los testamentos y su forma se admiten dos grandes categorías
de testamentos: los ordinarios y los especiales.

Se denominan ordinarios o normales, los testamentos que son otorgados siempre, en


todo momento y en cualquier lugar del país, independientemente de cuáles sean las
circunstancias particulares que afectan al testador o al sitio donde él se encuentra. Y se
llaman testamentos especiales o extraordinarios, aquellos que únicamente pueden ser
otorgados cuando el testador o el lugar donde el mismo se halla, está afectado por
determinadas circunstancias.

A su vez los testamentos ordinarios pueden ser abiertos o cerrados. Hay testamento
abierto, público o nuncupativo, cuando su autor lo otorga en forma tal que todo el mundo
puede enterarse de su contenido, aun antes de la apertura de la sucesión. Hay testamento
cerrado, privado o secreto, cuando se otorga de manera tal que solo el testador y la persona
a quien se ha encargado la redacción del mismo, si fuere el caso, conocen su contenido, ya
que sólo se hace público después de la apertura de la correspondiente sucesión.

La violación de las normas legales relativas a las solemnidades del testamento o la


inobservancia de las mismas, acarrea nulidad absoluta, no obstante el legislador ha
estimado que algunas de esas formalidades son de carácter secundario y por tanto no
esenciales.

- Testamento Ordinario Abierto: nuestra legislación reconoce tres tipos de


testamentos ordinarios o abiertos a saber:
 Testamento otorgado por Escritura Pública: este es el que más se
suele utilizar entre los tres tipos de testamento abierto. Expresa
la norma que debe otorgarse en escritura pública con los
requisitos y formalidades exigidos en la Ley. Este debe reunir dos
condiciones: 1. Tiene que constar en escritura pública y 2. Tiene
que llenar las exigencias previstas en la Ley de Registro Público.
En la fecha y lugar del otorgamiento del testamento, presentes el
registrador, el testador y dos testigos se procede a confrontar el
original con las copias del mismo además de dar lectura al
testamento. Concluida la confrontación el testador debe firmar el
testamento y sus copias. Seguidamente se estampa en las
mencionadas copias una nota con la fecha en letras en la cual el
registrador y los testigos dan fe de haberse cumplido en su
presencia las formalidades. Finalmente al pie del testamento
original el registrador igualmente estampa una nota a
continuación de la firma del testador con el nombre de la Oficina
y la fecha en letras en la cual se da fe de que el testamento ha
sido registrado y que en el acto se cumplieron las formalidades
previstas.
 Testamento otorgado sin protocolización ante Registrador: la
segunda forma de otorgamiento del estamento ordinario abierto
es también ante un Registrador subalterno cualquiera y dos
testigos presenciales pero sin protocolización inmediata.
 Testamento Otorgado ante cinco testigos: el testamento ordinario
abierto también puede otorgarse ante cinco testigos, sin la
concurrencia de un registrador u otro funcionario público alguno.
Se trata del único testamento ordinario abierto que al menos
originalmente consta en instrumento privado. Las formalidades
consagradas para este son: tiene que constar por escrito, ha de ser
firmado por el testador, tiene que ser firmado también por los
testigos y finalmente estos tienen que haber sido enterados de la
última voluntad del testador.

- Testamento Ordinario Cerrado: se diferencia del abierto en tanto que su


contenido no se hace público sino hasta después de de la apertura de la
sucesión de su autor, se utiliza este testamento cuando el interesado
desea o prefiere que su última voluntad no sea conocida mientras viva.
Cumple ciertas formalidades tales como: 1. El testador debe escribir o
hacer escribir por un tercero su última voluntad y luego cierra y sella ese
escrito o lo introduce en una cubierta o sobre que cierra y sella; también
puede presentar el testamento ya escrito al registrador y pedir a éste que
proceda a cerrarlo. El testador ha de presentar el testamento a un
Registrador Subalterno cualquiera en presencia de tres testigos. El
registrador dará fe de la presentación y entrega del mismo. Una vez
formalizado queda en poder del testador.

- Testamentos Especiales: además de las formas normales de testar existen


otras especiales que solo pueden ser utilizadas en las siguientes
circunstancias: en lugares donde reina epidemia contagiosa grave (de
darse tales condiciones se otorga el testamento ante el registrador o
cualquier autoridad judicial de la jurisdicción en presencia de dos
testigos); a bordo de buques, mercantes o de guerra, durante un viaje y
por militares de campaña (el testamento marítimo se otorga ante el
capitán o ante el patrón o quien haga las veces de tal y además en
presencia de dos testigos), con respecto al testamento otorgable por
militares en campaña este se puede realizar ante un jefe de batallón o
ante cualquier otro oficial de igual o superior grado, un auditor de guerra
o un comisario de guerra.

 La partición. Opcional.

 Revocación y nulidad testamentaria. Opcional.


Sucesión Intestada Sucesión Testamentaria

Únicamente puede ser a título universal. Puede dar lugar tanto a instituciones de
herederos (título universal) como también
a instituciones de legatario (título
particular).
La sucesión es pura y simple. Puede ser pura y simple pero también
puede ser modalizada por voluntad del
testador.
Solo suceden las personas físicas con Puede suceder cualquier persona física o
excepción del Estado. jurídica, en calidad de heredero y de
legatario.
La causa del derecho a suceder queda La causa del derecho a suceder es
fijada por la ley por criterios tales como exclusivamente la voluntad del testador
el parentesco, matrimonio, etc. expresada en el testamento.
La sucesión tiene carácter único para Aunque la sucesión es única en cuanto al
cada causante. Solo hay una apertura de causante se puede ir reiterando en el
la sucesión. tiempo para una pluralidad de sucesores
que le suceden uno tras otro.
Es de carácter supletorio. Se funda en el principio de autonomía de
la voluntad para la transmisión del
patrimonio por causa de muerte, de
manera tal que incluso priva sobre la
correspondiente normativa legal.
Encontramos categorías de personas que El de cujus puede hacer estipulaciones
vendrán a suceder. conforme a su voluntad de las personas
que sucederán.

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