Profesor Titular
Dr. Gabriel Esteban Acevedo
Cátedra de Medicina
Preventiva y Social
Facultad de Ciencias Médicas
Universidad Nacional de
Córdoba
Manual de Medicina Preventiva y Social II
Índice
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Unidad 1.
ATENCIÓN DE LA SALUD Y SITUACIÓN SANITARIA ARGENTINA
Autor:
Prof. Titular Dr. Gabriel Acevedo
Objetivo de la Unidad:
◊ Reconocer las principales tendencias de la situación de salud poblacional y de la atención de
la salud.
Contenidos de la Unidad:
Tendencias globales de la situación de salud poblacional. Los principales cambios demográficos,
sociales y epidemiológicos. Los fenómenos de transición demográfica y epidemiológica.
Principales indicadores. Los cambios en la atención de la salud: La modalidad de atención, la
descentralización de los servicios y el impacto de la aceleración de la innovación tecnológica.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
La situación de salud de la población se ha visto en las últimas décadas fuertemente influida por los
cambios demográficos, epidemiológicos y sociales, modificando las necesidades de atención y
generando nuevos desafíos y exigencias para los servicios sanitarios.
La situación de salud de una población se ve influida por múltiples factores, como ya se viera al analizar
los determinantes de la salud (Unidad 1 Manual de Medicina Preventiva y Social 1). Entre ellos
adquieren gran relevancia los relativos a los propios atributos de la población. Se ha postulado que en
los cambios de los patrones de salud influye primero la transición demográfica, llamando de esta
manera al proceso evolutivo que está teniendo la población, causado por un descenso importante de las
tasas de mortalidad y fecundidad y un aumento de la expectativa de vida, en segundo lugar, la
transición epidemiológica, donde se observa una disminución de la mortalidad por causas infecciosas y
un aumento a expensas de patologías crónicas, degenerativas y sociales. Además, los cambios en el
contexto social, también repercuten decididamente sobre la situación de salud de la población. Entre
ellos se destacan: Aumento de las Desigualdades sociales; Cambios en la relación de dependencia y en
los roles familiares y la Violencia de género.
Por otra parte, también se han producido en las últimas décadas cambios en la conformación de la
estructura y organización de los servicios de salud, donde adquiere especial interés la creciente
innovación de toda la tecnología sanitaria, sea para la prevención, diagnóstico o tratamiento de las
enfermedades.
1. CAMBIOS POBLACIONALES
En la tabla 1 se observa la evolución de indicadores que reflejan cómo se han ido modificando en
Argentina algunos indicadores demográficos y sanitarios que influyen en la estructura demográfica de la
población.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Fuente: INDEC.
E (V): Esperanza de Vida al nacer.
TMI: Tasa de Mortalidad Infantil.
Asimismo en Argentina, sus habitantes han experimentando en las últimas décadas tres cambios
demográficos importantes: desaceleración del crecimiento demográfico, envejecimiento de la población
y urbanización. Aunque, es necesario destacar antes de presentar los datos que los indicadores de
promedio nacional esconden diferencias que vale la pena destacar, por sus efectos en las características
de la población y porque deben tenerse en cuenta en la formulación de políticas sociales en general y de
salud en particular, ya que no todas las provincias poseen los mismos indicadores. Dicho en otras
palabras, el proceso de cambios en la estructura demográfica del país no se presenta de forma
homogénea, por el contrario, existen diferencias marcadas entre las subregiones y provincias del país.
b. Envejecimiento poblacional
Siguiendo la tendencia mundial y de la población de la región de las Américas, en Argentina se observa,
entre 1980 y 2005, un paulatino proceso de envejecimiento de la población: el índice de envejecimiento
(población mayor de 65 años dividida por la población menor de 15 años, multiplicada por 100) pasó de
26,6 a 37,9.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
A esto se suma la evolución favorable de la esperanza de vida al nacer para ambos sexos, que aumentó
en los últimos 25 años. En el quinquenio 1980–1985 fue de 70,2 años (66,8 para los hombres y 73,7 para
las mujeres) mientras que en el quinquenio 2000–2005 alcanzó una media de 74,3 (70,6 para los
hombres y 78,1 para las mujeres).
A las esperanzas de vida más prolongadas se suma la estabilización o reducción de las tasas de
fecundidad en la mayoría de los países dando como resultado un proceso de envejecimiento
poblacional.
80
78
76
74
Total
72
Varones
70 Mujeres
68
66
64
1975-1980 1980-1985 1985-1990 1990-1995 1995-2000 2000-2005
c. Urbanización
En la mayoría de las provincias del país se viene observando un aumento de la migración de personas
residentes en zonas rurales hacia los principales centros urbanos (urbanización). Las desventajas sociales
y económicas en las zonas rurales y pequeñas poblaciones han llevado a sus habitantes a emigrar hacia
las zonas urbanas en busca de mejores condiciones de vida, de trabajo y de educación. No obstante, en
la mayoría de los casos se observa que los emigrantes terminan radicándose en zonas marginales de los
grandes centros urbanos en condiciones de pobreza, desempleo, inseguridad y escaso acceso a los
servicios básicos.
Así, la población que en la actualidad reside en centros urbanos en Argentina supera el 90%.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Concomitantemente con los cambios demográficos, sociales y económicos que se han producido en el
país, en los últimos años han cambiado los patrones de salud y enfermedad, y dan lugar a la situación
que se ha denominado transición epidemiológica.
Además del proceso de envejecimiento poblacional, señalado en el punto anterior, otro de los
principales factores responsables del aumento de enfermedades no transmisibles son los cambios en los
estilos modos de vida. Los hábitos alimentarios de la población están modificándose: disminuye la
ingesta de frutas, verduras, leguminosas, granos enteros y cereales, y aumenta la ingesta de hidratos de
carbono, grasas y conservantes en alimentos elaborados.
Al mismo tiempo se produjeron cambios de los hábitos laborales, con aumento de la jornada laboral,
trabajo sedentario y esto provoca que una proporción importante de habitantes no alcancen los niveles
mínimos recomendados de actividad física.
Por otro lado la urbanización y los cambios de hábitos traen aparejado el aumento de la
morbimortalidad por causas externas (Accidentes, lesiones autoinfligidas, violencia, etc.).
A partir de los datos expuestos en el informe sobre Salud en la Américas de 2007 puede decirse que las
afecciones y trastornos no transmisibles, muchos de ellos relacionados entre sí, de mayor relevancia y
repercusión sobre la situación de salud son:
Las Enfermedades del aparato circulatorio en conjunto representan más del 30% del total de
defunciones en Argentina, el porcentaje más alto entre las causas principales de mortalidad en el país.
En ese grupo, la insuficiencia cardíaca y la cardiopatía isquémica son las más importantes.
Las neoplasias malignas son responsables del 20% de las defunciones. Los cánceres de pulmón y de
colon son los que mayor mortalidad provocan dentro de este grupo.
Las Enfermedades crónicas de vías respiratorias, generan menores tasas de mortalidad, pero
constituyen un problema en cuanto a la carga de enfermedad o morbilidad.
Los accidentes de tránsito terrestre constituyen un grave problema de salud pública en nuestro país,
miles de personas mueren o resultan discapacitadas por esta causa. Los jóvenes de 15 a 29 años son los
más afectados, seguidos de los adultos de 30 a 44 años de edad. A su vez las defunciones por esta causa
afectan desproporcionadamente a los varones, presentando una razón hombre/mujer de 2,8:1.
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Enfermedades nutricionales y del metabolismo. Según la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud 2009,
del Ministerio de Salud, casi la mitad de las mujeres del país presentan sobrepeso u obesidad. Según un
estudio que comprendió a cuatro ciudades del área central del país, entre 22,4% y 30,8% de las personas
mayores de 20 años eran obesas, y entre 6,5 % y 7,7% de ellas tenían diabetes mellitus.
Los problemas de salud mental afectan tanto a los jóvenes como a los ancianos aunque en forma
diferente. La depresión, la violencia y el alcoholismo son problemáticas que demandan crecientemente
la atención del sistema sanitario y que requieren de políticas estrategias y recursos, que en muchos
casos no están disponibles. La ebriedad y la dependencia al alcohol acarrean consecuencias sociales y
para la salud, a corto y a largo plazo. Nuestro país carece de información estadística actualizada sobre
esta problemática aunque como referencia, puede citarse que la carga de morbilidad por el consumo de
alcohol en la Región de la Américas es tan considerable que sobrepasa los porcentajes mundiales: 4,8%
de las defunciones y 9,7% de los AVAD (años de vida asociados a discapacidad) en el año 2000 (en
comparación con 3,2% y 4,0% en todo el mundo, respectivamente) son atribuibles al consumo de
alcohol, y la mayor parte corresponde a América Central y América del Sur.
La violencia es otro de los problemas de salud pública que registra una frecuencia creciente y afecta
especialmente a las mujeres y niños.
Como se muestra en la tabla 2, las tasas ajustadas de mortalidad por enfermedades transmisibles y no
transmisibles en Argentina, indican diferentes niveles de riesgo de mortalidad, reflejando un claro
predominio de la mortalidad por enfermedades no transmisibles.
No obstante la tendencia general que marca el incremento del peso relativo de las enfermedades y los
trastornos no transmisibles, al igual que como se mencionara cuando nos referimos a los cambios
demográficos, en el perfil epidemiológico también hay diferencias significativas entre las diferentes
subregiones y provincias del país, persistiendo en la mayoría y especialmente en las del norte,
problemas de salud atribuibles a la pobreza, enfermedades infectocontagiosas (diarreas, parasitosis)
anemias carenciales, desnutrición, entre otras.
Tanto en Argentina, como en América Latina, se observa una situación de salud de gran heterogeneidad
(coexistencia de diferentes etapas de la transición epidemiológica) caracterizada por la alta incidencia
simultánea de enfermedades transmisibles y no trasmisibles más el resurgimiento de algunas
enfermedades infecciosas que parecían controladas; configurando lo que se ha denominado una
“polarización epidemiológica”, fenómeno que no solo se observa entre los países, sino dentro de ellos
en distintas zonas geográficas y entre las diversas clases sociales, generando desigualdades muy
marcadas en la sociedad.
En aumento
- Crónicas no transmisibles Nuevas Enfermedades
(Enfermedades Cardiovasculares, - N1H1
Diabetes, Depresión) - Gripe Aviar
- Violencia
- Adicciones
- Accidentes viales
Se analizan a continuación, en forma sucinta, tres componentes de los servicios de salud que
consideramos de especial interés, y sobre los que profundizaremos en unidades siguientes, estos son:
los Cambios en la Modalidad Asistencial, Descentralización de los servicios e innovación tecnológica.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Cabe aclarar que, como veremos en unidades siguientes, este cambio del modelo, si bien presenta ya
algunas experiencias que dan cuenta de lo que se pretende, todavía es incipiente y continua
prevaleciendo una modalidad asistencial que privilegia, al momento de asignar los recursos, las
intervenciones orientadas a tratar la enfermedad por sobre las acciones destinadas a promover la salud
y la prevención.
No obstante, se observa un creciente interés en estrategias de salud familiar más que en la asistencia
individual. Este abordaje tiende a favorecer la modalidad de atención integrada en lugar de la utilización
de un conjunto de servicios especializados, y ha estimulado la estrategia de atención basada en equipos
multidisciplinarios.
Otra de las tendencias muy difundidas ha sido el cambio de la atención del paciente internado, sobre los
que se aplican nuevos dispositivos asistenciales que buscan reducir el período de hospitalización, tales
como la cirugía ambulatoria, los hospitales de día y la internación domiciliaria.
El concepto “descentralización” se utiliza para referirse a formas organizativas muy variadas, en general
se usa para hacer referencia a la transferencia de cierto grado de autonomía a una unidad de provisión
de servicios de salud. Se postula que estas transferencias logran fortalecer a los niveles locales de
gobierno, aproximan el nivel de toma de decisiones a lugar de producción de los servicios, favorecen el
desarrollo de la estrategia de atención primaria de la salud, a partir de que aumenta la cobertura de los
servicios, hace más eficaz la provisión de los mismos, mejora la equidad en la distribución de los
recursos a las regiones más desfavorecidas, favorece la participación de la comunidad y disminuye los
gastos del nivel central.
Se han observado diversas formas de descentralizar los servicios de salud, y a su vez el número de
funciones que se pueden descentralizar es muy amplio, por ejemplo programación (programas de
prevención y promoción), gestión de recursos humanos (incluye la transferencia de decisiones sobre la
asignación y gestión del personal), compra de insumos y mantenimiento de equipamiento,
administración económico-financiera, entre otras.
Las evaluaciones sobre los resultados de la descentralización señalan que en muchos casos no se asocia
a mejoras en la eficiencia, la calidad, la equidad, ni la satisfacción por parte de la población.
Teniendo en cuenta estos resultados debe revisarse críticamente en qué casos la descentralización es
una política apropiada para mejorar los sistemas de salud, que modalidades de descentralización son las
más apropiadas al contexto económico y político de cada país, y que mecanismos de implementación
son los más adecuados.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
La Innovación Tecnológica
La atención de la salud constituye uno de los campos en que más ostensiblemente se ha experimentado
el formidable desarrollo científico y tecnológico de las últimas décadas.
En relación a la población puede decirse que en general los avances tecnológicos han contribuido a
incrementar la esperanza de vida y la calidad de vida, aunque es preciso advertir que en no pocos casos
también a profundizar las desigualdades.
En unos casos conducen a prestaciones más costosas (no siempre más efectivas) van
desplazando en muchos casos el financiamiento de la prevención y promoción de la salud.
En otros pueden tener como consecuencia reducciones en los costos de atención a partir de una
mayor capacidad resolutiva de las intervenciones preventivas o de diagnóstico y tratamiento de
la enfermedad.
Por ello, las autoridades de salud pública enfrentan el desafío de llevar los beneficios de la ciencia y la
tecnología a la mayor cantidad posible de personas con el fin de mejorar equitativamente la calidad de
sus vidas.
Así, se observa que en ocasiones promueve la creación de nuevas actividades y puestos de trabajo, en
otras supone una redefinición de las actividades profesionales. Las calificaciones y especializaciones,
hasta hace poco válidas, se hacen obsoletas y surge la necesidad de adquirir nuevas competencias
mediante una capacitación y readaptación profesional e incluso, a veces, de una nueva especialización.
evaluación de tecnologías para asegurar una utilización racional de la misma y contribuir a favorecer un
acceso más equitativo.
Dichas evaluaciones se fundamentan en las siguientes tres razones: Falta de correlación entre gasto
sanitario e indicadores globales de salud, variabilidad inexplicada de la práctica médica no asociada
consistentemente a resultados y comprobación empírica del beneficio nulo o marginal de muchas
intervenciones en salud.
Ante ello, deberían impulsarse más decididamente la Evaluación de las Tecnologías Sanitarias, lo que
posibilita objetivar los resultados de las mismas, y de ese modo se constituye en un instrumento de gran
validez para formular una oferta asistencial efectiva; que brinde garantías a los usuarios y posibilite una
asignación más eficiente de los recursos disponibles, contribuyendo a la sustentabilidad de un sistema
sanitario equitativo.
Bibliografía Consultada:
Barbara Starfiel, Atención Primaria – Equilibrio entre necesidades de salud, servicios y tecnología –Ed.
Masson, 2000.
Bosetti C, Malvezzi M, Chatenoud L, Negri E, Levi F, La Vecchia C. Trends in cancer mortality in the
Americas, 1970–2000. Ann Oncol. 2005;16:489–511.
J.A. Muir Gray, Atención Sanitaria – Basada en la Evidencia – Ed. Churchill Livingstone, 1997.
Organización Mundial de la Salud. Prevención de las enfermedades crónicas: una inversión vital.
Ginebra: OMS; 2005.
Organización Panamericana de la Salud. Condiciones de salud y sus tendencias. En: La salud en las
Américas Volumen I Regional. Washington, DC: OPS; 2007. Publicación Científica y Técnica No. 622.
Organización Panamericana de la Salud. Las políticas públicas y los sistemas y servicios de salud. En: La
salud en las Américas Volumen I Regional. Washington, DC: OPS; 2007. Publicación Científica y Técnica
No. 622.
a. En primer término, Identificar tres provincias con menor tasa de fecundidad, mayor esperanza de
vida al nacer y mayor proporción de población urbana, y otras tres provincias que se sitúen en
los extremos opuestos en cuanto a dichos indicadores,
c. Finalmente elabore un breve reporte (dos a tres páginas) describiendo la situación encontrada.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Unidad 2.
SISTEMA DE SALUD.
Autor
Profesor Titular Dr. Gabriel Acevedo
Objetivos de la unidad:
Contenidos de la Unidad:
Los sistemas de salud conceptualización. Fines y Objetivos de los sistemas de salud. Principales
componentes de los sistemas sanitarios. Los sistemas clásicos: los servicios públicos, la seguridad social y
los seguros privados. Caracterización del sistema de salud argentino y los subsectores que los
conforman. El subsector estatal nacional, provincial y municipal, sus objetivos, cobertura, fuentes de
financiamiento y modelo de provisión y retribución de servicios. Las obras sociales nacionales,
provinciales y de régimen especial, sus objetivos, cobertura, fuentes de financiamiento y modelo de
provisión y retribución de servicios.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Los sistemas de salud son definidos de muy diversas maneras. Si bien es sustancial definir sus límites, es
necesario recordar que los sistemas de salud actúan como mediadores y articuladores, dentro de un
marco político, económico y técnico, y en un momento histórico determinado. En consecuencia, la
definición, los límites y los objetivos de un sistema de salud son específicos de cada país de acuerdo con
sus propios valores y principios.
Dicho en otras palabras, un sistema sanitario puede definirse como el modelo organizativo y financiero
que una sociedad, o un colectivo de personas (por ejemplo: asociados a una obra social) adopta para
proteger la salud de sus ciudadanos, o de sus miembros, y prestar servicios sanitarios a los que los
necesitan.
Para la mayoría de los países, entre los que se encuentra Argentina la salud es un bien público que debe
ser garantizado por el estado, en tanto que para algunos como por ejemplo los Estados Unidos, la salud
constituye un bien privado, cuyo cuidado y financiamiento depende predominantemente de los
particulares.
Los objetivos que se plantean los sistemas de atención de la salud son muy diversos, pero en general en
los países que consideran a la salud como un bien público, pueden resumirse en cinco puntos:
La universalidad: en la cobertura de los servicios de atención a la salud.
La calidad: en los procedimientos y en los resultados finales (Ej. El aumento en la calidad de
vida)
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
El aumento de la vida saludable: antes que la cantidad de vida lograr mejorar la calidad de vida y
aun más extender el lapso de la vida saludable.
La disminución de las inequidades: esto contribuiría a lograr la eficacia y la satisfacción social.
El aumento del grado de satisfacción de los ciudadanos.
Para alcanzar estos objetivos, que son denominados “objetivos finales” deben también alcanzarse otros,
denominados complementarios y que son:
a. La participación social: la salud no es un bien que se da, sino que ha de ser generada desde dentro. La
acción sanitaria no puede ni debe ser un esfuerzo impuesto desde afuera y ajeno a la población, ha de
ser más bien una respuesta de la comunidad a los problemas que sus miembros perciben, orientada en
la práctica de un modo que sea aceptable para estos, y debidamente apoyado por una infraestructura
adecuada.
Desde esta perspectiva, podríamos decir que la participación comunitaria se conceptualizaría como una
serie de acciones sencillas, que en ningún caso han de ser siempre de naturaleza medica, destinadas a
satisfacer las necesidades sanitarias esenciales de los individuos, de las familias, de la comunidad y a
mejorar la calidad de vida.
Se basa en el supuesto fundamental de que la salud se hace o se deshace en los lugares que los
individuos viven y trabajan.
b. La eficiencia: en el uso de recursos en relación con los objetivos y principios establecidos, sobre todo
teniendo en cuenta su escasez. Esto no necesariamente se alcanza reduciendo los costos, sino
optimizando el nivel de impacto que se logre sobre la población al solucionar en forma concreta.
c. La integridad de la atención: según las necesidades impuestas por la gravedad de los daños y los
problemas que requieren de una atención progresiva. También constituye un requisito para la eficacia,
la satisfacción y la equidad.
Para lograrla partimos del supuesto funcionamiento integral de la red de servicios conformada por todas
las unidades (Ej.: hospitales, centros de salud, programas de salud, etc.) acordes a las relaciones y
desarrollo técnico- económico y social del país; donde todos y cada uno de sus niveles están
jerarquizados e interrelacionados, permitiendo la referencia y contra referencia eficiente de todos los
pacientes de la red.
A su vez, cada nivel se constituye en un espacio para la integración de las acciones de atención de la
salud preventiva, de promoción, de recuperación, y de rehabilitación y de reinserción social; que se
integran funcionalmente con las restantes estructuras y niveles del sistema sanitario.
Si hablamos de integridad partimos de considerar al ser humano desde una perspectiva biopsico-social.
Las esferas biológica, psicológica y social no se tratan de manera independiente o tangencial, sino que se
abordan integralmente.
También puede ser entendida como la asociación dirigida a unir esfuerzos para la protección de la salud,
como por ejemplo la que se da en las asociaciones mutuales.
En consecuencia la solidaridad es una condición de la equidad y de la participación y contribuye a la
eficiencia y productividad, con lo que constituye un factor fundamental de la eficacia y satisfacción
sociales de los sistemas de salud.
No obstante, cabe aclararse que esta es una mirada centrada sobre los principales actores relacionados
con el sistema sanitario, siendo que pueden individualizarse otros, tales como los formadores de
profesionales y trabajadores del sector (entre ellos las universidades) proveedores de insumos y
equipamiento, representantes gremiales, asociaciones de profesionales, etc.
Autoridad Sanitaria
(Ministerio de Salud)
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
a. La conducción del sector salud supone que la autoridad sanitaria (Ministerios) posea capacidad para
orientar efectivamente a las organizaciones del sector y movilizar instituciones y grupos sociales en
apoyo de la política de salud mediante:
1) el análisis de la situación de salud, incluida la definición de las prioridades y objetivos sanitarios;
2) la formulación, diseminación, monitoreo y evaluación de las políticas, planes y estrategias de salud;
3) la movilización de actores y recursos;
4) la promoción de la salud y la participación y control social en salud;
5) la armonización de la cooperación técnica internacional;
6) la evaluación del desempeño del sistema de salud, incluida la medición del logro de las metas y de los
recursos utilizados.
b. Regulación y fiscalización:
La regulación, es decir la intervención que realiza el estado sobre el sistema de salud es muy importante
en la mayoría de los países.
Esa intervención se justifica especialmente cuando la salud es considerada como un bien público y la
provisión de servicios de atención de la misma no puede regirse absolutamente por las leyes del
mercado.
Esto es así, además, por las características especiales que tiene la atención sanitaria, que presenta un
conjunto de especificidades y aspectos diferenciales en relación con otros productos y servicios. Entre
las especificidades más relevantes pueden citarse:
Tendencia al acceso universal: toda la población tiene derecho a acceder a los servicios de salud;
Complejidad e Incertidumbre: existe, en general, alta incertidumbre respecto de los resultados que
se van a obtener mediante la aplicación de métodos diagnósticos y terapéuticos.
Dificultad para obtener información: los usuarios en general conocen poco de la performance o
resultados terapéuticos que logran quienes brindan la asistencia (profesionales e instituciones);
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Externalidades: los resultados de una intervención, por ejemplo la vacunación, no solo beneficia a
quien la recibe, sino que además lo hacen las personas que están en contacto con ella.
Proceso tecnológico muy dinámico: el cambio de las tecnologías de prevención, diagnostico y
tratamiento, es muy acelerado, costoso y no siempre reporta más beneficios a la población.
En definitiva, la conjunción de todas estas especificidades condiciona al sector sanitario para que sea
altamente intervenido o regulado por los gobiernos y que en la mayoría de los países la asignación de
recursos no se realice total o parcialmente de acuerdo a las leyes de mercado.
b. Cotizaciones sociales asociadas a la actividad laboral: los recursos provienen de los aportes que
realizan los trabajadores formales, a quienes se les descuenta obligatoriamente una parte de su salario
para destinarlo al sistema de salud.
Así, el derecho a la atención sanitaria se genera para los trabajadores y sus familiares, no brindan por
tanto cobertura universal.
c. Contribuciones privadas: los recursos provienen de las contribuciones que en forma voluntaria
realizan los individuos que contratan el servicio privado de salud. No genera derecho a la atención
sanitaria, excepto el derivado del compromiso por el pago efectuado. El monto de la contribución
económica la establece el proveedor o una entidad aseguradora y se relaciona con los servicios
prestados.
2.2. La asignación de recursos depende en gran medida de los mecanismos de pago a profesionales e
instituciones prestadoras de servicios.
Básicamente existen tres sistemas de pago a los profesionales y de salud:
El acto médico
La capitación
El Salario
El acto médico o pago por prestaciones implica que se retribuye cada una de las actuaciones
profesionales: consultas, prácticas diagnosticas o terapéuticas, entre otras.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Tanto los servicios como los aranceles que los profesionales facturan por brindarlos, pueden o no estar
regulados, según los sistemas que lo utilicen.
La capitación supone retribuir al profesional mediante el pago de un monto por cada persona a su
cargo. El valor que asume la cápita suele estar ajustada según el riesgo de enfermedad que posea la
población a cubrir.
El Salario. Es el mecanismo de pago habitual en los sistemas públicos de salud, e implica un pago por un
conjunto de horas trabajadas.
Ello exige el fortalecimiento de la capacidad institucional de los ministerios o secretarías de salud para
definir el contenido de los planes de prestaciones básicas que tienen carácter obligatorio para las
personas amparadas bajo el o los sistemas de protección social en salud de responsabilidad pública.
Además, debe definir las poblaciones y territorios que serán cubiertos por el conjunto de las
prestaciones, así como proteger los derechos de los usuarios y difundirlos.
Por último, debe regular y controlar el cumplimiento público y privado de las prestaciones, y garantizar
que ningún beneficiario de los planes obligatorios de protección social en salud sea excluido por riesgos
relacionados con la edad o por patologías preexistentes.
La función de brindar servicios de salud es también fácilmente identificable porque está corporizada en
las organizaciones de atención de salud, el trabajo de los profesionales, y las intervenciones y la
tecnología para la salud que cada sociedad ha puesto a disposición para satisfacer esta necesidad
humana básica.
Los servicios de atención de salud incluyen tanto los servicios personales como los públicos, es decir,
responden tanto a las necesidades de los individuos como de la población. Deben orientarse a cubrir
todos los niveles de atención y abarcan desde las actividades de promoción de la salud y prevención de
la enfermedad hasta los tratamientos curativos y paliativos, la rehabilitación y la atención a largo plazo.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Las modalidades de prestación de los servicios de salud han sido reformadas en las últimas décadas en
procura de lograr la complementariedad de los diversos proveedores y grupos de usuarios, con el
propósito de ampliar la cobertura de atención de salud en forma equitativa y eficiente.
Origen:
Este sistema lleva el nombre de Sir William Beveridge, quien a finales de la 2º guerra mundial realizó un
informe sobre la situación social en Inglaterra, y desembocara en 1948 en la creación del Sistema
Nacional de Salud (NHS).
Principales Características:
La participación de Estado es total y mantiene una gran capacidad de regulación sobre todo el sistema.
Hay una cobertura universal, es decir alcanza a todos los ciudadanos del país. Su financiación es estatal,
con dinero proveniente de los contribuyentes, por lo cual, a partir de allí, el acceso es gratuito.
Los proveedores de los servicios (profesionales, instituciones médicas tienen dependencia
mayoritariamente pública.
Como debilidad del sistema, pueden destacarse las largas listas de espera, con cierto grado de
insatisfacción de los usuarios en ese tema.
Principales Características:
Tienen una característica organizacional típicamente fragmentada, descentralizada y con escasa
regulación pública. Se paga al proveedor por su servicio directamente o a través de un seguro voluntario
que en su mayoría es privado.
La amplitud de la cobertura depende del precio del seguro que se contrata, pudiendo ser parciales o
totales. La selección adversa es por riesgo en consecuencia la cobertura es restringida y el gasto es alto.
La participación del Estado se remite a elementos de educación para la salud y a la provisión directa de
servicios que deben pagar los seguros o en forma particular, así como en la provisión de factores
condicionantes de salud (llamados indirectos) como ser cloacas, agua potable, instrucción, viviendas,
etc.
La cobertura es restringida a quienes pueden pagar los seguros, con todos los riesgos de la selección
adversa. Es un sistema inequitativo por naturaleza.
Países donde tiene predominancia:
Este es el modelo adoptado en Estados Unidos.
4. Sistemas Mixtos.
Llamase así a los sistemas que toman elementos de los anteriores y es el modelo de sistema de
Argentina.
Principales Características:
Los mixtos buscan, básicamente, ampliar la cobertura a la mayor parte de la población, así como asignar
recursos en gastos necesarios tomando las experiencias en la materia de los sistemas tradicionales.
El gasto es alto para lo que se obtiene como servicios y resultados. Al no existir población objetivo, el
sistema es ineficaz, y el gasto está muy mal asignado y su financiación es cruzada. La cobertura es
amplia, pero debido a su falta de identificación de la población objetivo suelen tener exclusiones. Es un
sistema fragmentado e inequitativo.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
CARACTERISTICAS
COBERTURA Asalariados- Tendencia Limitada a
Universal Universal aportantes
FINANCIACIÓN Impuestos Contribuciones y aportes de Privada (pagos de
asalariados y empleadores los particulares)
ASEGURAMIENTO Público (Estado) Entidades de la Seguridad Empresas Privadas
Social (Obras sociales,
Mutualidades, Cajas)
GESTIÓN Estados Nacionales, Entidades de la Seguridad Empresas Privadas
Provinciales, Locales Social (Obras sociales,
Mutualidades, Cajas)
PROVISIÓN DE Profesionales en Profesionales en Profesionales en
SERVICIOS Instituciones de Instituciones de Instituciones de
(Asistencia) dependencia Pública dependencia privada y dependencia
pública Privada
PRESTACIONES (tipos de Comunes (paquetes Variable en función
servicios brindados) básicos obligatorios) Comunes (paquetes básicos del monto
obligatorios, ej PMO) aportado.
ELECCION DEL USUARIO Orientada según nivel Ordenada según nivel de Libre elección
de atención atención. En algunos casos (condicionada por
libre elección. capacidad de pago)
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Nuestro sistema de salud tiene las características propias del de un país federal en el que las
jurisdicciones provinciales poseen las principales responsabilidades y atribuciones para la definición de
políticas, organización y fiscalización (rectoría) y de atención de salud en su territorio.
Esta conformación particular ha generado falta de integración entre los distintos subsistemas y
fragmentación. En el caso del subsector público, tradicionalmente se ha observado la existencia de una
falta de articulación entre las diferentes jurisdicciones (nacional, provincial, municipal) y, en el caso de
los subsectores de la seguridad social (Obras Sociales) y privado, están compuestos por un gran número
de organizaciones heterogéneas en cuanto al tipo de población que agrupan, cobertura que brindan,
recursos financieros por afiliado y modalidad de operación.
1. El subsistema público
Los recursos provienen del sistema impositivo. Los servicios se brindan de forma gratuita a través de
una red de hospitales públicos y centros de salud, supuestamente, a toda la población. En los hechos,
abarca aproximadamente entre el 30 y el 60% de la misma, según la provincia de que se trate. En el
2008 se estimó que el subsector público constituía la única opción de atención para 21,5 millones de
habitantes (población sin cobertura de obra social ni pre paga), esto es el 53% del total de la población
argentina. En su mayoría los usuarios son los grupos sociales de bajos ingresos.
La distribución geográfica de sus servicios es muy amplia y tiene presencia en las zonas consideradas no
rentables por el sector privado. No obstante, la población que se comporta como demanda natural de
este subsector, es la que carece de cobertura de alguno de los otros dos subsectores.
El subsistema privado
Bajo la denominación global de empresas de Medicina Prepaga se agrupa un amplio y diverso conjunto
de entidades cuya oferta presenta una alta dispersión de precios y servicios cubiertos.
La afiliación a las empresas de medicina prepaga se concentra fundamentalmente en la Ciudad de
Buenos Aires y, en menor medida, en el Gran Buenos Aires, y las principales ciudades de provincias
como Santa Fe, Córdoba, Mendoza, Entre Ríos y Tucumán.
Este subsector se financia a partir del aporte voluntario de sus afiliados que, por lo general, tienen
medianos y altos ingresos y que muchas veces también cuentan con cobertura de seguridad social
("doble afiliación"). La cobertura de las Prepagas o mutuales alcanza un 7% de la población del país, es
decir aproximadamente y además la medicina prepaga cubría 2,8 millones de personas, de las cuales 1.5
millón tenían doble cobertura (prepagas más obra social).
Estas empresas prestan sus servicios a partir de la contratación de instituciones privadas y el tipo de
servicios que brindan depende del monto abonado por los afiliados.
El sistema de salud de Argentina, ha experimentado en los últimos años diversos procesos de reformas
en cada uno de sus subsistemas, que en algunos casos transformaron los mecanismos de cobertura,
financiamiento y provisión de servicios. En cualquiera de los casos, hay problemas que aún persisten y a
los que se agregan los nuevos desafíos que surgen producto de los cambios en la situación de salud y el
impacto de las nuevas tecnologías, expuestas en el capitulo uno de este manual.
para la población y responden a sus necesidades. La accesibilidad se ve afectada por las características
del sistema de prestación a los individuos y a las comunidades. El acceso a una fuente regular de
atención —un proveedor de atención primaria o una institución específica— aumenta la probabilidad de
que los individuos reciban los servicios asistenciales adecuados y, a su vez, obtengan mejores resultados
de salud.
Además, se está ampliando la brecha entre quienes pueden y quienes no pueden acceder a la atención
de salud. Las razones de esa creciente desigualdad y las resultantes y profundas consecuencias adversas
para la salud de la población son numerosas: los aspectos negativos de la globalización, la pobreza, la
pérdida de empleos, la reducción de los ingresos y las grandes disparidades en su distribución, que
pueden llevar a condiciones de vida más pobres, la fragmentación social y una elevada vulnerabilidad.
La oferta de servicios de salud no siempre refleja las expectativas, valores sociales y preferencias
culturales de sus poblaciones. En muchos casos, la entrega de servicios es inefectiva y de baja calidad
técnica. Así, En la mayoría de las provincias de nuestro país el acceso a la atención de la salud es todavía
inadecuado e inequitativo, se cumple así la “ley de cuidados inversos” (ley de Hart), esto es aquella
proposición que sostiene que “el acceso a atención médica de calidad disminuye en proporción inversa
a su necesidad en la población, y ello se cumple más intensamente donde las fuerzas del mercado son
más fuertes” .
c. Excesivo énfasis en la reparación de las enfermedades, que al no cubrir las prácticas preventivas, ni
adecuadamente las prestaciones ambulatorias, favorece la instalación y progresión de las
enfermedades, y facilita su cronicidad. Además y en particular en las obras sociales y prepagas el
sistema de retribución económica privilegia las prestaciones de diagnóstico y tratamiento basadas en
el uso de la aparatología y desvaloriza las prácticas preventivas y el trabajo médico mano de obra
intensiva, que es el fundamental.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Cuadro 2. Gasto nacional en salud: porcentaje del PIB per cápita y proporción pública/privada, en
Argentina y otros países de Latinoamérica, 2005.
Gasto en Salud Argentina Brasil Costa Ecuador México
Rica
Gasto total en salud como % del PIB 9.6 8.8 6.6 5.5 6.5
Gasto del gobierno general en salud
como % del gasto total en salud 45.3 54.1 77.0 40.7 46.4
Gasto privado en salud como % del
gasto total en salud 54.7 45.9 23.0 59.3 53.6
Fuente: Elaboración propia con base en datos de Estadísticas Sanitarias Mundiales 2007 OMS
A pesar de la heterogeneidad existente entre las distintas regiones y provincias de nuestro país
comparten similares desafíos en lo que hace a la ejecución de las distintas funciones del sistema de
salud y en particular a la de atención de salud. Si bien existen múltiples aspectos que deben ser
mejorados se exponen a continuación aquellos que mayor repercusión tiene sobre el funcionamiento
general del sistema:
26
Manual de Medicina Preventiva y Social II
Como podrá advertirse, la integración de los servicios no solo otorga beneficios para la organización del
sistema a partir de que incrementa su capacidad de resolución y logra un mejor aprovechamiento de los
recursos disponibles, sino que además para los usuarios supone una atención de mejor calidad y mayor
efectividad, toda ves que: mejora el acceso a distintos niveles de atención que posean la capacidad de
resolver un conjunto específico de problemas de salud; no debe repetir su historial médico cada vez que
realiza una consulta; evita la reiteración innecesaria de procedimientos de diagnóstico y laboratorio, y se
facilita el seguimiento periódico para evitar problemas con cualquier afección crónica, entre otras
ventajas.
Si bien desde hace algunos años se vienen impulsando acciones para promover la estrategia de atención
primaria, está aún tiene un desarrollo limitado en nuestro país. Las estrategias implantadas incluyen
incrementar la cantidad de centros de primer nivel de atención primaria y orientar la prestación de un
conjunto de servicios básicos a poblaciones con limitaciones de acceso y a grupos vulnerables.
A pesar de los esfuerzos realizados, consideramos que debe ampliarse y profundizarse el acento en una
estrategia basada en la promoción de la salud y prevención de la enfermedad, en lugar de solamente en
la atención curativa y de rehabilitación, a partir de la asignación de mayores recursos, especialmente
humanos y económicos, es decir mayores presupuestos, para el desarrollo de esta estrategia de
atención.
la reingeniería, sin que llegase a configurarse verdaderos programas de gestión de la calidad que
apliquen dichos instrumentos y estrategias en forma conjunta y sin perder de vista que la calidad de los
servicios de salud están fuertemente determinados por la calidad de los recursos humanos que los
proveen.
Por ello, deberían redoblarse los compromisos con la calidad de servicios de salud, desde la
conceptualización que los define como seguros, eficaces, centrados en el paciente y oportunos.
En definitiva para satisfacer las necesidades de atención de la salud, mantener los avances logrados y
hacer frente a los retos descritos en las páginas anteriores, se requerirá un enérgico ejercicio de la
autoridad en el sector público, la provisión equitativa y con calidad de los servicios, un financiamiento
suficiente del sistema de salud, la coordinación entre los diversos sectores sociales y unos trabajadores
de salud adecuadamente capacitados y que desempeñen sus actividades en condiciones saludables.
Bibliografía Consultada
1. Organización Panamericana de la Salud. Las políticas públicas y los sistemas y servicios de salud. En:
La salud en las Américas Volumen I Regional. Washington, DC: OPS; 2007. Publicación Científica y
Técnica No. 622.
2. OPS, 2007. Salud en las Américas 2007. Volumen I– Regional. Publicación Científica y Técnica No.
622.
3. Instituto Nacional de Estadísticas y Censos. Anuario estadístico de la República Argentina. INDEC.
4. J del Llano Señaris y col. Gestión Sanitaria – Innovaciones y desafíos -. Ed. Masson, 1998.
5. Giovanella L, Feo O, Faria M, Tobar S. Sistemas de salud en Suramérica: desafíos para la
universalidad la integralidad y la equidad. Instituto Suramericano de Gobierno en Salud. Rio de
Janeiro: ISAGS, 2012; 852 p.
28
Manual de Medicina Preventiva y Social II
Teniendo en cuenta lo visto en tipologías básicas de los sistemas sanitarios complete el siguiente cuadro
comparativo, identificando el modo en que se comportan en cada tipo de sistema las siguientes
características: cobertura, equidad, eficiencia y gasto.
GASTO
COBERTURA EQUIDAD EFICIENCIA
SISTEMA
Sistema
Público
(Beberidge)
Seguridad
social
(Bismarck)
Seguros
Privados
Mixtos
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Unidad 3.
LA ATENCIÓN PRIMARIA DE SALUD COMO EJE DEL SISTEMA
SANITARIO
Autor:
Profesor Titular Dr. Gabriel E. Acevedo.
Objetivos de la unidad:
▫ Valorar la importancia de la atención primaria como eje del sistema de salud y reconocer sus
componentes esenciales.
▫ Conocer los principios básicos de los programas de prevención que se desarrollan desde la atención
primaria de la salud.
Contenidos de la Unidad:
Objetivos, antecedentes, definiciones y conceptos. La atención primaria como eje del sistema de salud.
Valores y principios de los sistemas de salud basados en la atención primaria de la salud. Componentes
esenciales de la atención primaria: Acceso y cobertura universal; Primer contacto; Atención integral e
integrada; Énfasis en promoción y prevención de la salud; Atención apropiada y continua; Orientación
familiar y comunitaria; Mecanismos de participación activa; Intersectorialidad.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Los Modelos de atención en salud y sus implicancias en la organización del sistema sanitario
1. Un modelo basado en una concepción biologista y curativa, por ende, centrado en la enfermedad,
con eje dominante médico, de enfoque fragmentado y especializado con alto uso de tecnologías y
de medicamentos, con fuerte impacto económico en el financiamiento de la atención.
2. Por otro, un modelo sustentado en la integralidad entre lo social y lo biológico, de corte bio-psico-
social e histórico, con eje en el equipo interdisciplinario de la salud, y la intersectorialidad, con
énfasis en la prevención de enfermedades, la promoción de la salud, y los determinantes sociales,
sustentado en los principios de la atención primaria de salud (APS).
Estas dos grandes concepciones, con sus grados de variación y concreción práctica, se traducen a su vez
en la configuración de distintos sistemas de servicios de salud, diferenciándose en aspectos y
componentes centrales de los mismos tales como:
El rol del Estado en salud,
La participación ciudadana,
La relación entre el sector público y privado,
El acceso a los servicios de salud.
En este sentido, el modelo biologísta, promueve el rol predominante de los hospitales y unidades de
especialidades médicas (visión hospitalocéntrica), cuya localización muchas veces responde a cuestiones
de mercado y no a necesidades de salud. En este contexto, los centros primarios de salud son creados
para actividades simples y con un enfoque de atención medica para los ciudadanos que no pueden
pagar los servicios ofrecidos por las clínicas u hospitales privados o que no disponen de cobertura social.
La fragmentación (gran debilidad de este modelo), se debe a la atención reducida a los aspectos
médicos individuales dentro de cada servicio y también a la desarticulación entre los distintos servicios,
y sectores lo que hace imposible la construcción de un modelo de atención integral solidariamente
conformado. Esta fragmentación es inherente al modelo exclusivo de la visión de la medicina científica
que excluye la noción sistémica y de salud pública.
Lo que caracteriza a este modelo de atención de la salud es su incapacidad para trabajar en red, en
donde la acción intersectorial como la articulación de los servicios de la red de cuidados, no son tenidas
en cuenta.
Como contrapartida, el modelo de atención basado en los principios de la atención primaria de la salud
promueve la conformación de redes asistenciales, que no solo garanticen la realización de acciones
individuales, sino que además y muy especialmente promuevan y acciones colectivas, tanto de
promoción de la salud como de prevención de la enfermedad, a partir de fortalecer las acciones
comunitarias y las del primer nivel de atención.
No obstante lo señalado, conviene aclarar que, no se trata de limitar la asignación de recursos a los
establecimientos hospitalarios, sino de conformar una verdadera red de atención integral e integrada.
31
Manual de Medicina Preventiva y Social II
Para complementar estos conceptos, cabe revisar la evolución en los modelos de atención médica, o
en un sentido más amplio en la atención de la salud, se ven reflejadas en el siguiente cuadro
elaborado a partir de las conceptualizaciones de Vuori, donde se muestra como se ha ido modificando
la orientación de la atención, pasando de una con fuerte énfasis en la curación a una que pone el
acento en la prevención.
Cuadro 1. Principales variaciones en relación a los rasgos dominantes en los modelos de atención
médica.
Un sistema basado en la APS se guía por principios tales como dar respuesta a las necesidades de salud
de la población, orientación hacia la calidad, responsabilidad y rendición de cuentas de los gobiernos,
justicia social, sostenibilidad, participación e intersectorialidad, y asimismo, está conformado por un
conjunto de componentes esenciales que garantizan la cobertura y el acceso universal a los servicios, los
cuales son aceptables para la población y promueven la equidad. Presta atención integral, integrada y
apropiada a lo largo del tiempo, pone énfasis en la prevención y la promoción y garantiza el primer
contacto del usuario con el sistema, tomando a las familias y comunidades como base para la
planificación y la acción.
32
Manual de Medicina Preventiva y Social II
En definitiva, un sistema de salud que busque basarse en la APS debe desarrollar y alcanzar los
siguientes valores, principios y componentes:
Los valores proveen una base moral para las políticas y los programas que se formulan en nombre del
interés público. Algunos pueden tener prioridad sobre otros, o incluso se definen de manera
ligeramente diferente de acuerdo con la cultura, la historia y las preferencias de la población. Esto
implica que el proceso hacia la creación de un sistema de salud basado en la APS debe comenzar por el
análisis de los valores sociales y por involucrar y hacer partícipes a los ciudadanos y a los encargados de
tomar decisiones en la definición, articulación y priorización de los valores.
a. El derecho al mayor nivel de salud posible sin distinción de raza, género, religión, orientación política
o situación económica o social, implica derechos legalmente definidos de los ciudadanos y
responsabilidades del Estado y de otros implicados, y crea los mecanismos para que los ciudadanos
puedan reclamar en caso de que esos compromisos no se cumplan.
Para ello, es fundamental garantizar que los servicios de salud respondan a las necesidades de la
población.
El derecho a la salud y otros derechos están unidos indefectiblemente a la equidad, y a su vez reflejan y
ayudan a reforzar la solidaridad social.
La equidad es una piedra angular de los valores sociales: la forma en que una sociedad trata a sus
miembros menos favorecidos refleja el valor que confiere a la vida humana, ya sea de modo explícita o
implícita. Al hacer de la equidad uno de los valores centrales de un sistema de salud basado en la APS, se
busca que las políticas y los programas de salud sean pro–equitativos. La razón de ser de esta postura no
es solamente el logro de una mayor eficiencia, costo–efectividad o calidad, sino más bien que, en una
sociedad justa, la equidad debiera considerarse un imperativo moral y una obligación legal y social.
c. La solidaridad es el grado en el que los miembros de una sociedad trabajan conjuntamente para
definir y conseguir el bien común. Los sistemas de salud basados en la APS requieren la solidaridad
social para que las inversiones en salud sean sostenibles, para proporcionar protección financiera y para
posibilitar que el sector de la salud trabaje conjuntamente con otros sectores y actores, cuya
cooperación es necesaria para mejorar la salud y las condiciones que influyen en ella.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Los sistemas de salud basados en la APS se fundamentan en principios que proporcionan la base para las
políticas de salud, la legislación, los criterios de evaluación, la generación y asignación de recursos, y la
operación del sistema de salud. Estos principios son:
a. Dar respuesta a las necesidades de salud de la población significa que los sistemas de salud se
centren en las personas de tal modo que intenten satisfacer sus necesidades en materia de salud de la
forma más amplia posible. Esto supone que la APS debe atender las necesidades de la población de
forma integral y basarse en la evidencia, al tiempo que debe respetar y reflejar las preferencias y
necesidades de las personas independientemente de su situación socioeconómica, cultura, género, raza
u origen étnico.
b. Los servicios orientados hacia la calidad son aquellos que además de responder a las necesidades de
la población tienen la capacidad de anticiparse a ellas y de tratar a todas las personas con dignidad y
respeto, al tiempo que aseguran la mejor intervención para sus problemas de salud, evitando cualquier
daño. Cumplir con este requisito requiere dotar a los profesionales de la salud de conocimientos clínicos
fundamentados en la evidencia y de los instrumentos necesarios para su actualización continua.
c. La responsabilidad y rendición de cuentas de los gobiernos asegura que los derechos sociales se
garanticen y apliquen, y que los ciudadanos estén protegidos ante cualquier perjuicio. La rendición de
cuentas requiere de políticas reguladoras y de procedimientos legales y específicos que permitan a los
ciudadanos hacer exigibles sus derechos en caso de que no se respeten.
d. La sostenibilidad del sistema de salud exige de planificación estratégica y compromiso a largo plazo.
Un sistema de salud basado en la APS debiera considerarse como el vehículo principal para invertir en la
salud de la población. Esta inversión debe ser suficiente para satisfacer las necesidades actuales y
futuras de la población.
f. La intersectorialidad en materia de salud significa que el sector de la salud debe trabajar con
diferentes sectores y actores para velar por que las políticas públicas se alineen con el fin de maximizar
su potencial contribución a la salud y al desarrollo humano. El principio de intersectorialidad se hace
posible con la creación y el mantenimiento de vínculos con otros sectores, tales como: empleo y trabajo,
educación, vivienda, agricultura, medio ambiente, agua y saneamiento, protección social y planificación
urbana, entre otros.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
b. Longitudinalidad y Continuidad
Expresa la relación personal que se establece a largo plazo entre los pacientes y un médico, y a través de
la cual llegan a conocerse. Aunque frecuentemente se utiliza el término continuidad en lugar de
longitudinalidad, es último tiene más sentido ya que interrupciones en la continuidad asistencial, por
distintos motivos, no necesariamente afectan la relación médico paciente establecida.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
La consecución de la atención primaria implica que las personas de una población identifican claramente
un centro asistencial, un equipo profesional o un médico como “su” lugar de atención; que el proveedor
(centro, equipo o médico) aceptan al menos implícitamente la existencia de un contrato formal o
informal para prestar regularmente atención centrada en la persona (no en la enfermedad), y que esta
relación persiste durante un período de tiempo.
c. Integralidad
La integralidad requiere que la atención primaria identifique de manera adecuada la gama completa de
necesidades de salud y a partir de ello disponga de los recursos para responder a dichas demandas.
Como parte más importante de los sistemas sanitarios, la atención primaria debe proporcionar
directamente todos los servicios precisos para las necesidades más frecuentes y brindarlos con sentido
de oportunidad.
Dado que los servicios a brindar deben centrarse en solucionar las necesidades de salud de la población,
su correcta identificación resulta clave, para ello se debe contar con equipos profesionales altamente
calificados.
Asimismo cabe destacar, que la gama de necesidades en al atención primaria es mucho mayor que en
otros niveles asistenciales, e incluso varía de una población a otra, por lo tanto la variedad de
intervenciones a realizar servicios a ofrecer debe ser también más amplia, constituyendo un reto para
los profesionales brindarlas con efectividad y oportunidad.
d. Coordinación
Es un componente esencial para alcanzar los otros tres componentes. Sin coordinación es muy difícil de
lograr la longitudinalidad y la integralidad y el primer contacto tendría un papel meramente
administrativo.
La coordinación se vuelve imprescindible cuando se organizan los servicios en tres niveles de atención,
en especial cuando el paciente requiere asistencia más allá del primer nivel de atención y de ser referido
o derivado a otros especialistas de atención secundaria o terciaria, en particular entre la atención
primaria y el hospital.
Finalmente cabe señalarse que, desde hace algunos años se insiste con declaraciones conceptuales,
teóricas, acerca de la necesidad de potenciar la coordinación e integración entre niveles sin que en la
práctica se produzcan avances significativos en este terreno, por lo que resulta sumamente necesario
poner en marcha más iniciativas con traducción inmediata en la actividad cotidiana de los centros de
atención primaria y los profesionales hospitalarios.
Para ello, es preciso encontrar puntos de colaboración y coordinación que sean valorados positivamente
por los dos niveles y no como «invasiones» o imposiciones técnicas o de poder de uno sobre el otro,
comprendiendo que la esencia de la coordinación es la disponibilidad de información acerca de
problemas previos y de servicios utilizados por los pacientes.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Bibliografía Consultada
1. Bárbara Starfiel, Atención Primaria – Equilibrio entre necesidades de salud, servicios y tecnología –,
Editorial Masson, Barcelona, 2000.
2. Ministerio de Salud de la Nación: Bases del Plan Federal de Salud 2004/2007. www.msal.gov.ar
3. Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS). Renovación de la atención primaria de salud en
las Américas: documento de posición de la Organización Panamericana de la Salud. Washington
D.C., 2007.
4. Zurros M. Atención Primaria de la Salud. Ed. Mosby, 4° edición.
A partir de la experiencia recogida en las actividades desarrolladas en los centros de salud durante el
cursado de la asignatura Salud Comunitaria II y teniendo en cuenta lo expuesto en esta unidad en
relación a los componentes esenciales que caracterizan la atención primaria, elabore un breve reporte
(dos a tres páginas) analizando si dichos componentes se cumplen o no en el centro donde desarrolló
sus prácticas.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Unidad 4.
INSTITUCIONES PRESTADORAS DE SERVICIOS DE SALUD
Autores
Profesor Titular Dr. Gabriel Acevedo
Prof. Asist. Med. Norma Beltrán
Prof. Asist. Med. Horacio Abud
Prof. Asist. Med. Carlos Altamirano Guerrero
Prof. Asist. Med. María Elena Mitchell
Objetivos de la unidad:
Contenidos de la Unidad:
Conceptualización de políticas y gestión de instituciones prestadoras de servicios de salud. Niveles de
Atención. Coordinación e integración de los niveles de atención. Sistemas de referencia y
contrarreferencia. Principales funciones de los centro de atención ambulatoria de primer nivel. La
organización en Córdoba: historia, funciones, objetivos, características, estructura, personal, programas,
organización, interacción con la comunidad, promotores de salud, evaluación.
El hospital. Evolución histórica. Funciones del hospital moderno. Clasificación de los hospitales.
Regionalización hospitalaria. Atención progresiva. Estadísticas hospitalarias. Gestión hospitalaria:
consultorios externos, internado, servicios de diagnóstico y tratamiento. Servicio de apoyo.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Inicialmente conviene señalar que Gestionar, supone coordinar y motivar a las personas de una
organización (cultural, deportiva, económica, etc.) para conseguir las finalidades de ésta.
En el sector salud pueden distinguirse tres niveles de gestión:
a) la gestión sanitaria macro, o de la política sanitaria;
b) la gestión sanitaria meso, o de la gestión de establecimientos que brindan asistencia (Centros de
Salud, hospitales, etc.) y;
c) la gestión sanitaria micro, o de la gestión clínica.
La gestión sanitaria macro, consiste en la intervención del estado para aumentar la equidad y corregir
disfunciones del mercado. La política sanitaria se expresa a través de las formas que adopta la
financiación y regulación de los servicios, y la regulación de otros aspectos relacionados con la salud
(alimentación, medio ambiente, trabajo, estilos de vida, etc.). Existen distintas opiniones sobre el
alcance de la política sanitaria en función de cuál se crea que ha de ser la función del Estado.
La política sanitaria tiene como objetivo el de mejorar el estado de salud de la población y garantizar la
satisfacción de las personas con los servicios sanitarios empleando adecuadamente los recursos
disponibles. Las actividades de salud pública, articuladas por el método epidemiológico, constituyen el
soporte disciplinar de la macrogestión sanitaria.
La microgestión sanitaria o gestión clínica parte de la constatación de que los profesionales de los
equipos de salud destinan gran parte de los recursos sanitarios en sus decisiones diagnósticas y
terapéuticas, en condiciones de gran incertidumbre, en una tarea que supone coordinar recursos y
motivar personas.
La gestión clínica se fundamenta en la medicina basada en la evidencia, y la estrategia pasa por la
búsqueda de la efectividad, la adecuación de los servicios, y la evaluación del impacto sanitario de las
actividades desarrolladas.
A continuación nos centraremos en lo relacionado con la gestión meso, es decir con la referida a la
gestión de los establecimientos que brindan asistencia (Centros de Salud, hospitales, etc.)
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
usuarios de los servicios de salud. Todos los establecimientos asistenciales deben efectuar acciones de
promoción, protección, recuperación y rehabilitación, de acuerdo a su nivel; en este sentido, la
integración de las acciones eleva la capacidad resolutiva y la calidad de atención, al hacerse ésta más
integral y menos fragmentaria.
Mejorar el nivel de satisfacción de los usuarios y la calidad en la prestación de los servicios que
reciben.
1º Nivel de atención: conformado por centros de atención ambulatoria, también llamados centros de
atención primaria de la salud.
2º Nivel de atención: conformado por centros asistenciales con capacidad de internación, hospitales, y
centros ambulatorios que ofrecen servicios especializados de diagnóstico o tratamiento.
3º Nivel de atención: conformado por centros asistenciales que ofrecen servicios de la más alta
complejidad médica disponible (trasplantes, neurocirugías, cardiocirugías, etc.).
El principal efector de este nivel de atención son los Centros de salud que brindan atención ambulatoria.
El Centro de Salud es el punto de interacción entre los servicios de salud y una población definida a la
que se proveen servicios de salud integrales destinados a resolver, aliviar ó prevenir sus problemas de
salud, evitando su medicalización injustificada.
El Centro de Salud no se define por su capacidad técnica, sino por su capacidad para establecer
relaciones participativas con la población de la cual es responsable (capacidad relacional).
La atención comprehensiva, continua e integral en al Centro de Salud, promueve una interacción y
diálogo continuo con la población y en consecuencia promueven la participación y compromiso de la
población.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Especificidad:
El Centro de Salud (CS) no es reemplazable por otro tipo de instituciones, como hospitales, cuya
especificidad es proveer atención más compleja y especializada, y que solo pueden funcionar
adecuadamente si reciben una población ya seleccionada.
El hospital se ve sumergido por problemas de salud que solo pude resolver incluyendo los pacientes en
sus procesos de atención complejos, esto dispersa los recursos de los casos que realmente requieren
atención compleja (el caso de las guardias hospitalarias recargadas de pacientes con síntomas banales
es harto conocido) por lo tanto la creación de Centros de Salud es pertinente aún en zonas urbanas
donde la población dispone de servicios hospitalarios cercanos.
La comunidad:
El Centro de Salud es responsable de una población definida. La dimensión de ésta población es un
problema estructural, pero el tipo de población es un problema conceptual.
Idealmente la población debería estar constituida por personas con problemas comunes en todos los
ámbitos o al menos en el de salud, es decir acercarse lo más posible a una comunidad.
En las zonas rurales de los países en desarrollo es fácil definir una comunidad, como un grupo de
personas que viven en una zona geográfica determinada.
Por el contrario en las zonas urbanas, donde existen posibilidades de acceso a varias alternativas de
atención, la población se reduce a un conjunto de personas registradas, situación que reduce el rol del
Centro de Salud en ámbitos tales como Saneamiento Ambiental, y complica la Educación Sanitaria y la
relación ya que puede suponerse que ésta población esté integrada por personas de diversas
comunidades, con diferentes culturas, con intereses a veces contrapuestos, o que rehusarán atención
conjunta.
Asignar población a un centro de salud en áreas urbanas en Argentina sobre criterio geográfico, salvo
en áreas socioeconómicamente y culturalmente muy homogéneas, dará poblaciones ficticias, que
impedirán evaluar cobertura de actividades del centro de salud.
Localización:
Para posibilitar un máximo de accesibilidad geográfica el Centro de Salud (CS) debe ubicarse lo más
cerca posible de la población.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Para asegurar ésta condición se ha propuesto utilizar como criterio una distancia máxima a recorrer
por la gente para llegar al CS (criterio del radio de cobertura).
No obstante, en las poblaciones dispersas, éste criterio llevaría a establecer un Centro de Salud para
tan poca gente que ningún servicio real sería posible.
Por ésta razón el criterio de tamaño de la población nos parece el más adecuado.
Si la utilización de éste criterio no permite asegurar una accesibilidad geográfica suficiente a toda la
población, debe recurrirse a actividades periféricas por medio de extensiones.
Continuidad de la atención:
El CS debe funcionar con un equipo disponible en amplios horarios de atención, de manera de ser
accesible en el tiempo, y estar disponible “cuando” la gente lo necesita. Esto es obviamente
importante en relación a la atención curativa, en especial las urgencias; pero es también válido para las
actividades comunitarias que son organizadas en forma independiente por la gente.
Accesibilidad
Estas condiciones estructurales ayudan a responder a dos preguntas frecuentes planteadas por la
implantación de un CS.
La primera ya fue evocada; aún cuando exista un fácil acceso al hospital, este tipo de institución no
reúne las condiciones necesarias para el primer nivel de atención en el enfoque de la APS, y la
población debería tener acceso a un CS.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
La segunda se refiere a las zonas urbanas, densamente pobladas: aún si desde el punto de vista de la
accesibilidad geográfica un gran CS podría cubrir una gran población; varios CS pequeños cumplirían
mejor las condiciones de relación.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Programas preventivos:
1 - Control de crecimiento y desarrollo:
Atiende a niños de 0 a 5 años, comprende:
- Crecimiento pondo estatural
- Desarrollo sicomotor y social con Estimulación Temprana
- Atención especial para desnutridos.
A partir de los 5 años los niños son controlados por el Programa de Salud Escolar, en las Escuelas
Municipales.
2 - Programa de inmunizaciones
En este Programa se incluyen las inmunizaciones según esquema de inmunizaciones Nacional. Las
vacunas son provistas por el Departamento de Inmunizaciones de la Provincia que las recibe de la
Nación.
En general la población de niños está inmunizada según esquema con más de 85% de cobertura.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
- Asegurar a la población el ejercicio del derecho de decidir libre y responsablemente el número de hijos
y el espaciamiento entre los mismos.
Estos niveles de atención están dados principalmente por establecimientos hospitalarios o sanatoriales
y por centros de alta especialización.
En las últimas décadas los hospitales han ido ampliando progresivamente sus funciones, pasando de ser
lugares de albergue para grupos sociales desposeídos, lugares de aislamiento, de segregación de
personas enfermas, de atención a personas enfermas sin capacidad de pago, a prestar en el momento
actual servicios de atención médica. Ésta, para cumplir con la función de un hospital moderno, debería
estar basada en un enfoque integral que abarcara la promoción, protección, recuperación y
rehabilitación, orientadas a toda la comunidad a la que sirven.
La atención médica debe asegurar el desarrollo de actividades preventivas dirigidas a personas sanas,
procurando la detección precoz de enfermedades. Asimismo, dentro de la atención médica debe ser
contemplado el cumplimiento acciones de rehabilitación que dentro de los hospitales tengan como
objetivos primordiales prevenir e identificar factores de riesgo de discapacidad y establecer
diagnósticos, pronósticos y tratamiento para mejorar la función alterada (en los casos de discapacidad)
y ayudar a los pacientes a alcanzar la reinserción social.
Es también función del hospital moderno realizar actividades de docencia. Estas actividades podrán
desarrollarse tanto en la misma institución como en la comunidad a la que sirve, involucrando en el
aprendizaje a los alumnos de grado, de postgrado y a todo el equipo de salud.
En cuanto a la investigación como función del hospital moderno, el profesional investigador no sólo
deberá interesarse en los aspectos biomédicos de la enfermedad, sino también en los fenómenos de
salud que ocurren en la comunidad, y en la forma y calidad con que éstos son prestados (investigación
en Salud Pública, investigación operacional).
A manera de síntesis se presentan las cuatro actividades fundamentales del hospital moderno.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Prevención de la enfermedad:
Si bien estas funciones se desarrollan fundamentalmente en los centros de primer nivel de atención,
aún se realizan la siguientes en algunos hospitales:
Vigilancia del embarazo y parto (examen periódico).
Vigilancia del crecimiento y desarrollo normales del niño (examen periódico de sanos).
Participación en el control de las enfermedades transmisibles, aislamiento, desinfección, inmunización).
Diagnóstico y tratamiento precoces para la prevención de la invalidez física y mental, y de la muerte
(exámenes periódicos).
Investigación:
El hospital es el principal ámbito para el desarrollo de las investigaciones clínicas, y es allí desde donde
se ejecutan los protocolos de investigación relacionados con nuevas alternativas de diagnóstico y
tratamiento de la enfermedad.
Debe considerarse al hospital como una unidad, como un todo que tiene funciones muy específicas que
cumplir. Pero a fin de facilitar el trabajo, para su mejor organización, es preciso tener en cuenta a los
sectores fundamentales.
Se trata de grupos de servicios que desempeñan funciones que son indispensables para una mejor
atención de los usuarios del establecimiento; de acuerdo con sus funciones, podemos distinguir:
1- Servicios de Atención Médica: comprende los sectores mediante los cuales el hospital realiza la
atención de pacientes: consultorios externos, internación, cirugía, urgencias, etc. La tarea
médica y de enfermería se realiza a través de un contacto directo con el paciente, y se prolonga
durante todo el tiempo en que éste permanece en el hospital.
2- Servicios de Diagnóstico y Tratamiento: se agrupan aquí sectores de apoyo a la atención médica
directa. Entre ellos se pueden citar los siguientes: farmacia, laboratorio químico, radiología,
radioterapia, hemoterapia, histología y anatomía patológica, física médica y electromedicina,
reeducación y terapia ocupacional, desinfección y esterilización, etc.
47
Manual de Medicina Preventiva y Social II
3- Servicios Generales: Son las actividades que dan soporte a la actividad asistencia. Se incluyen
aquí la administración, contabilidad, servicio de limpieza, lavandería y ropería, mantenimiento y
reparaciones, cocina, vigilancia, portería, traslados de pacientes y cosas, estadísticas, etc.
Es un tema complejo por cuanto existen múltiples criterios para clasificar un hospital y ellos están
estrictamente vinculados a la función o tarea que se asigne, esta última varía influenciada por algunos
valores constantes y otros en permanente renovación.
Los criterios admisibles en nuestro medio y en la actualidad podrían ser:
Tienen por finalidad medir y evaluar el trabajo realizado en el hospital, ya sea el trabajo médico como el
no médico.
El movimiento de internados es el más fácil de registrar. Considerando como tiempo el lapso de un año,
se debe registrar:
1) El total de ingresados al iniciarse el año.
2) El total de ingresados en el curso del año.
3) El total de egresados en el curso del año.
4) El total de los que quedaron al finalizar el año.
La suma de los rubros 1 y 2 debe ser igual a la suma del 3 y 4 (es decir 1+ 2 + = 3 + 4). La suma del 1 y
del 2 representa el total de atendidos.
Veamos un ejemplo. En una región de 50.000 habitantes presta servicios un hospital de 200 camas. Esto
significa 4 camas por 1000 habitantes. Al iniciarse el año, dicho hospital tenía 180 ingresados. Durante
el año ingresaron 2.400 pacientes. En ese período egresaron 2.510 y al concluir el año restaban
internados 70. Es decir:
1) 180 remanentes del año anterior.
2) 2.400 ingresados durante el año.
La suma de 1+2 = 2.580 representa el total de atendidos.
3) 2.510 egresados durante el año.
4) 70 restan internados al finalizar el año.
La suma de 3 + 4 = 2.580 que representa un valor igual a 1 + 2.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Agrupados en los tres rubros, resultan los siguientes índices: cuantitativos y cualitativos, del internado y
del consultorio externo. Los cuantitativos a su vez, pueden ser extrínsecos o intrínsecos.
1.1. Indicadores cuantitativos extrínsecos: Sirven para evaluar el trabajo hospitalario en relación a la
población a la que sirve. Miden el rendimiento final e indican la manera de utilizar los recursos
hospitalarios por parte de la población que dispone de ellos.
Describiremos sucintamente algunos indicadores:
Número de camas por mil habitantes:
Número de camas
Fórmula: x 1000
Total de la población
Para camas de hospitales generales, el óptimo es de 3 a 5 por mil.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Porcentaje de nacimientos:
Número de nacidos vivos en el hospital
Fórmula: x100
Total de nacidos vivos en la población
Los resultados son exactos y se elevan con la tendencia a la internación para la asistencia del parto.
Porcentaje de fallecimientos:
Número de fallecidos en el hospital
Fórmula: x100
Total de fallecidos en la población
El resultado es muy variable, sobre todo en las regiones en que se tiende a eludir las autopsias
mediante el envío a sus domicilios de los enfermos graves o agónicos.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
51
Manual de Medicina Preventiva y Social II
Cuidado intensivo: Para pacientes críticos y seriamente enfermos que no pueden expresar sus
necesidades o que requieren observación permanente y cuidado intensivo de enfermería.
Cuidado intermedio: Para pacientes que requieren un monto moderado de atención.
Cuidado mínimo: Para pacientes autosuficientes o parcialmente incapacitados, que requieren cuidado
mínimo.
Cuidado domiciliario: Para pacientes que pueden ser adecuadamente atendidos en su domicilio a través
de la atención de los servicios hospitalarios (médico, enfermera, trabajadora social).
Autocuidado: Para pacientes que requieren tratamiento o servicios diagnósticos, convalecientes o no,
pero que son físicamente autosuficientes y pueden deambular.
Cuidado prolongado: Para pacientes que requieren atención especializada del médico y de enfermería
por tiempo prolongado (rehabilitación, readaptación, terapia ocupacional y física son ejemplos de ésta
atención).
Cuadro 1. Esquema elaborado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) que combina el
grado de cuidado con la clasificación de los pacientes y la ubicación de los servicios respectivos.
Grado de Clasificación de pacientes Ubicación de los servicios
cuidado
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Tendencias futuras
Investigaciones operativas realizadas en otros países han demostrado que más del 80% de los pacientes
internados lo están por problemas diagnósticos, enfermedades crónicas o convalecer de operaciones
en los períodos de recuperación normal. Por ende, no requieren cuidados intensivos de enfermería o
tratamientos de urgencia. El porcentaje restante, necesita vigilancia constante o tiene su vida en
peligro.
Es lógico entonces concentrar la mayoría de los recursos disponibles en el pequeño número de
pacientes que realmente lo necesitan. El porcentaje mayor dispondría de los recursos de una atención
común o mínima.
Incluso se tiende a construir hospitales totalmente diferentes, eliminándose la internación por
especialidad, considerando exclusivamente la gravedad de los pacientes.
Bibliografía Consultada
- Corella José Maria. La Gestión de los Servicios de Salud. Diaz de Santos. Madrid 1996.
- Cuervo J, Varela J, Belenes R. Gestión de Hospitales – Nuevos instrumentos y tendencias. España:
Editorial Vicens Vives, 1994.
- Organización Panamericana de la Salud. La transformación de la gestión de hospitales en América
Latina y el Caribe. Washington DC: OPS, 2001.
- Repullo J, Iñesta A. Sistemas y Servicios Sanitarios. Barcelona: Editorial Díaz de Santos, 2006.
- Temes JL. Gestión hospitalaria. McGraw-Hill; 2007.
- Terraza Núñez R, Vargas Lorenzo I, Vázquez Navarrete ML. La coordinación entre niveles
asistenciales: una sistematización de sus instrumentos y medidas. Gaceta Sanitaria. 2006; 20:485-
95.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Actividad Práctica.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Unidad 5.
PLANIFICACIÓN Y PROGRAMACION SANITARIA
Autor
Profesor Titular Dr. Gabriel Acevedo
Objetivos de la Unidad
Identificar las principales herramientas de gestión en salud.
Reconocer las especificidades de la administración de los servicios de salud.
Analizar y reflexionar sobre el grado de aplicación actual de las herramientas administrativas en las
organizaciones de salud.
Contenidos de la Unidad
Definiciones y consideraciones generales de las funciones esenciales de la gestión sanitaria. Planificación
en salud. Planificación estratégica, conceptualización. El análisis de situación de salud. Análisis de las
condiciones ambientales, epidemiológicas, socioculturales, económicas y de acceso a los servicios de
salud. Técnicas de formulación de Programas Preventivos en Salud.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
En los servicios de salud, sean estos centros de salud, hospitales o programas sanitarios, las actividades
de administración y gestión de los mismos, si bien presentan aspectos comunes a la administración de
otras organizaciones de servicios o industriales, tienen particularidades y especificidades propias que
constituyen un desafío para quienes tiene que gestionar este tipo de servicios.
Gestionar los servicios de salud implica establecer prioridades; tomar decisiones; conducir, coordinar y
motivar personas; y asignar recursos para contribuir a mejorar el estado de salud de la población.
1. PLANIFICACIÓN
Como se mencionó anteriormente la Planificación es un proceso que nos ayuda a decidir para la acción
futura sobre:
Qué hacer
Cómo hacerlo y
Evaluar lo que hacemos antes de hacerlo.
Todo proceso de planificación puede presentar dificultades, pero genera grandes beneficios para las
instituciones que planifican, tales como:
Conformación de equipos de trabajo con una visión común.
Motivación de los equipos de trabajo
Identificación de temas claves y solución de problemas
Como resultado del proceso de planificación la institución logra como resultado la formulación de un
“Plan”, que constituye un marco de referencia de las actuaciones de la organización y define las
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
estrategias a seguir por la misma. Un plan ha de ser flexible y capaz de adaptarse a las necesidades
cambiantes de la población, la aparición de nuevos problemas, la disponibilidad de los recursos y la
presencia de nuevas tecnologías que permitan cambiar las estrategias de acción.
Existen diversas metodologías para desarrollar una planificación, y cada institución debe valorar
adecuadamente cual resulta más conveniente según sus propias características y las del contexto donde
actúa. A continuación y a modo de orientación se desarrolla el método más difundido en el sector salud,
en particular en el sub-sector público:
Operativamente, las etapas de este proceso de planificación pueden resumirse en las siguientes:
1. Identificación de problemas y necesidades de salud.
2. Priorización de problemas y necesidades.
3. Elaboración de programas de salud.
4. Ejecución y organización de las actividades previstas en el programa.
5. Evaluación.
Identificación
de Necesidades
y
Evaluación Determinación
Problemas de Prioridades
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Es decir, deben analizarse los factores condicionantes del nivel de salud relacionados a la población.
Para reconocer los problemas de salud de la población, se pueden utilizar diversas técnicas y
procedimientos, que son las mismas que se aplican en un ASIS, esto es:
-Indicadores: son variables que nos proporcionan información "cuantitativa" y "objetiva" (suele
proceder de registros o fuentes estables). Deben ser válidos (medir lo que pretendemos), específicos
(detectar sólo los cambios en lo estudiado) y sensibles (detectar los cambios por mínimos que sean).
Pueden expresarse como frecuencias absolutas (número de casos aparecidos en un año, media de
pacientes atendidos diariamente, etc.), relativas (razón, proporción o tasa) o como medidas de riesgo
(riesgo relativo, atribuible, odds-ratio, etc.). Los indicadores se dividen en demográficos,
socioeconómicos, de morbimortalidad, medioambientales y de estilo de vida.
2. PRIORIZACIÓN DE PROBLEMAS
Los diferentes métodos de priorización utilizan un conjunto criterios para valorar en forma comparativa
la importancia de cada problema identificado. En general se utilizan los siguientes criterios para
comparar problemas:
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Frecuencia y extensión: se refiere la magnitud del problema, es decir cuantos y en que áreas están
afectados por el problema. Para objetivarla se aplican tasas de morbilidad y de mortalidad.
Gravedad: cuan severo es el problema que afecta a la población. Para objetivarla se aplican tasas de
mortalidad y letalidad.
Repercusión o interés social: está relacionado con la percepción que posee la población sobre el
problema: Se establece mediante métodos que registren esa percepción, como por ejemplo encuestas.
Eficacia de la intervención: está dada por la capacidad demostrada de producir el efecto deseado (por
ejemplo la capacidad de inmunización de una vacuna). y la factibilidad de la misma), teniendo en cuenta
la población a la que va dirigida y el nivel de prevención al que afecta.
Factibilidad: se vincula a las posibilidades reales de resolver el problema. Es decir si posible aplicar la
intervención considerando los aspectos legales, éticos, y socioculturales y además si se cuentan con los
recursos para aplicarla.
El proceso de determinación de prioridades comprende tres etapas fundamentales:
a. Preselección: Si el listado de problemas de salud identificados es muy amplio, se debe realizar una
preselección de los mismos, dejándolos reducidos a no más de 10 o 15. Dicha preselección se hará en
base a la importancia que se atribuye a cada uno de los problemas.
b. La definición de los criterios a utilizar para la comparación de los problemas preseleccionados (se
tiene en cuenta los criterios antes mencionados u otros).
c. La aplicación de los criterios a cada problema, para establecer, finalmente, un orden de intervención.
1. Introducción (Justificación)
La introducción de un programa sanitario suele desarrollar los aspectos siguientes:
Definición y descripción del problema de salud abordado, contexto general del mismo y características
principales de la población de riesgo.
Justificación de la puesta en marcha del programa. Deben argumentarse los motivos analizados en la
fase de priorización, como son: su extensión y gravedad, las consecuencias para la salud, las
consecuencias sociosanitarias, la repercusión local o la evolución del problema si no se realiza ninguna
intervención sanitaria. Algunos autores denominan directamente a este apartado "Justificación" en
lugar de "Introducción".
Se debe hacer referencia a la capacidad y posibilidades de intervención, desde la perspectiva técnica y
del nivel sanitario en el que se va a desarrollar el programa. Debemos incluir la identificación y el análisis
de los posibles obstáculos y oposiciones para la intervención y destacar el nivel preventivo (primario -
secundario-terciario) de la misma.
En la elaboración de un programa de salud, debemos tener siempre presente que se trata de un
instrumento para la acción, y por tanto, cuanto más claro, conciso y concreto sea, más útil resultará para
los profesionales y más fácil su puesta en marcha y desarrollo.
Los objetivos generales se refieren a los resultados globales deseados con la implantación del
programa; no exigen cuantificación en su redacción y están en relación con las grandes áreas del mismo.
No es preciso que se marquen muchos objetivos, basta con que recojan los aspectos fundamentales.
Por ejemplo un hipotético Programa de diagnóstico precoz de cáncer de mama femenino podría tener
el siguiente objetivo general:
- Disminuir la mortalidad por cáncer de mama femenino en la provincia de Córdoba.
A su vez, cada objetivo general se puede traducir en uno o varios objetivos específicos, que son mucho
más concretos y expresan cuantitativamente el resultado perseguido en la población y el plazo de
tiempo que se establece para conseguirlo.
En el mismo ejemplo anterior los objetivos específicos serían:
- Disminuir en un 5% la incidencia de cáncer de mama diagnosticado en estadios III y IV, en 5 años.
- Disminuir un 3% la mortalidad por cáncer de mama en mujeres entre 45 y 65 años, en 10 años.
En la elaboración y redacción de los objetivos debemos intentar que estos cumplan las siguientes
características:
a) Deben ser cuantificables o mensurables, para poder ser evaluados.
b) Han de estar claramente definidos, para ser comprendidos sin dificultad por cualquier profesional
implicado en su desarrollo.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
c) Han de ser lo más concretos y concisos que sea posible, y referidos a un solo aspecto (si se habla de
reducir la morbimortalidad por enfermedad cerebrovascular (ECV) y sólo se consigue disminuir la
mortalidad, pero no la incidencia, ¿se ha conseguido el objetivo?).
d) Deben ser realistas en cuanto a su factibilidad, tomando en cuenta los recursos disponibles y su
aceptabilidad por parte de la comunidad y los profesionales. En general, se aconseja que al inicio del
programa los objetivos sean poco ambiciosos, para posteriormente y de acuerdo con la experiencia en
la implantación del programa, reformularlos en términos más ambiciosos.
e) El número de objetivos no debe ser muy amplio y siempre tiene que estar condicionado por las
posibilidades reales de conseguirlos.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
para la consecución de varios objetivos. La selección de aquellas actividades consideradas como las más
adecuadas, se realizará teniendo en cuenta aspectos como los siguientes criterios:
1. efectividad y eficiencia de las diferentes opciones;
2. balance entre los recursos necesarios y los disponibles;
3. aceptabilidad por parte de los profesionales que las desarrollarán y por la población a la que
están dirigidas;
4. accesibilidad;
5. consideraciones de índole sociocultural.
Cada una de las actividades debe estar diseñada y organizada antes de su puesta en marcha; para ello es
necesario determinar la población objetivo de la actividad, las metas operativas, el protocolo, el análisis
de los recursos y los rendimientos:
Metas Operativas
Las metas operativas (denominadas por algunos autores como objetivos de proceso) son la
cuantificación en el tiempo de los objetivos de las actividades. Marcan el proceso deseado, no los
cambios en el estado de salud, y pueden ser clasificadas en dos tipos:
1. Cuantitativas: Señalan la cantidad de actividad por realizar. Dar 12 charlas de educación sanitaria en
el próximo año, es una meta de este tipo. Lo habitual es que se expresen en términos de cobertura (%
de la población a la que se quiere aplicar una actividad), por ejemplo: realizar una determinación de
colesterol al 75% de la PDA en un año o controlar al menos una vez al año al 95% de los pacientes
incluidos en un programa.
2. Cualitativas: más orientadas a evaluar la calidad de las actividades que se desarrollan. Valga como
ejemplo que el 85% de los pacientes derivados cumplan alguno de los criterios establecidos para ello en
el programa.
El protocolo
Los protocolos de las actividades constituyen un aspecto central de un programa de salud, expresa
como, donde, quienes, con qué recursos y en que tiempos se ejecutaran las actividades previstas. Por
ello, debe definir las siguientes cuestiones:
¿Quién realizará la actividad, o cada parte de la misma?
¿Dónde se llevará a cabo?
¿Cuál es el procedimiento a seguir en su realización?
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Recursos a emplear
Un factor importante dentro de la planificación de las actividades es la valoración de los recursos
necesarios y disponibles. Por lo general los recursos se dividen en tres tipos: humanos, materiales y
financieros.
En la valoración de recursos se debe tener en cuenta su disponibilidad (capacidad real de utilización),
adecuación (características apropiadas para lo que se necesita), eficacia (capacidad de producir
resultados), productividad (relación entre el resultado producido y la cantidad de recursos) y
accesibilidad (aceptabilidad y comodidad, accesibilidad económica, accesibilidad física, etc.).
Cronograma
Una vez definido lo hasta aquí expuesto para cada actividad, podemos tener una estimación del tiempo
necesario para desarrollar el programa en su totalidad. Si a cada profesional se le imputa su tiempo, es
posible una mejor organización del trabajo de cada uno (si el trabajo anterior tuviera que ser repartido
entre 5 profesionales, cada uno debería dedicar 60 horas anuales, lo que equivale, aproximadamente, a
una media de 6 revisiones a la semana).
4. EVALUACIÓN
La evaluación de un programa de salud es la culminación de un proceso que se inició identificando un
problema, analizándolo, marcando unos objetivos para solucionarlo y desarrollando las actividades
necesarias para ello. La evaluación nos permitirá conocer en qué medida hemos alcanzado los objetivos
que nos habíamos propuesto y, si fuera necesario, modificar las estrategias de intervención.
Las tareas de la evaluación han de ser compartidas por todos los implicados en el desarrollo del
programa, lo que no quita que haya un responsable principal de la misma que también suele serlo del
programa.
Respecto a su relación temporal con la ejecución del programa, la evaluación puede ser: prospectiva
(antes de su puesta en marcha, y con el fin de valorar su pertinencia y factibilidad); concurrente
(durante la ejecución, persigue una valoración precoz del resultado); retrospectiva (una vez finalizado el
programa, valora fundamentalmente la consecución de objetivos).
Para la evaluación del plan deben construirse indicadores tanto de los procesos (actividades) como de
los resultados a conseguir en el mismo.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Los indicadores son variables que se utilizan para intentar medir u objetivar sucesos colectivos, el logro
de un objetivo o el cumplimiento de una actividad, para así, poder respaldar la toma de decisiones en
Salud Pública y en la gestión de los servicios de salud.
Los indicadores en salud deben tener las siguientes características:
Ser Específicos: relacionado en forma directa o indirecta (proxy) con el objetivo valorar.
Ser Medibles: debe poder medirse según variables cuantitativas o cualitativas.
Estar asociados a un plazo y a un ámbito: definir la unidad de tiempo sobre la que se valorará el
objetivo (año, meses) y donde (lugar, área, etc.)
Existen diferentes tipo de indicadores, que se pueden clasificar según
a. El atributo que miden:
Cuantitativos: son una representación numérica de la realidad; su característica más importante es
que, al encontrarse valores diferentes, estos pueden ordenarse de forma ascendente o descendente,
como por ejemplo los rangos de edad de una población.
Cualitativos: permiten tener en cuenta la heterogeneidad de una situación de salud, del entorno
organizacional y/o territorial. Se expresan en una escala de cualidades, como por ejemplo en el caso del
nivel socioeconómico: alto, medio, bajo.
Elaboración de indicadores
- Cuál es su significado, es decir ¿qué mide? Por ejemplo la frecuencia (prevalencia – incidencia) de
una enfermedad (hipertensión arterial) en una población determinada (ciudad de Córdoba)
- Mediante que fórmula se calcula, en el ejemplo anterior la fórmula de incidencia o de prevalencia
para hipertensión arterial.
- De dónde se obtiene la información (fuente o medios de verificación), en el caso anterior por
ejemplo de la encuesta nacional de factores de riesgo.
- Quién lo reporta y cada cuánto, por ejemplo la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud.
- Contra Qué se compara el resultado obtenido (estándares de comparación), que puede ser un el
valor existente previo a la implementación del programa (línea de base), el valor que se desea
alcanzar (metas) o el valor hallado en otras poblaciones.
- Cómo se Interpreta el resultado, es decir cómo se explican las diferencias obtenidas en relación a
los estándares de comparación, para lo cual es necesario reconocer los factores que condicionan el
resultado del indicador que estamos midiendo, que en el ejemplo que estamos comentando serían
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Ahora bien, la evaluación no finaliza con la obtención de indicadores. Es preciso unificar y resumir los
datos sobre los logros obtenidos y los problemas detectados en el desarrollo de las actividades del
programa, analizarlos y extraer unas conclusiones que den paso a propuestas concretas de acción.
Bibliografía Consultada
ACTIVAD PRÁCTICA
A partir del problema priorizado durante la realización del ASIS, y teniendo en cuenta la metodología
desarrollada en esta unidad, elabore en forma grupal (grupos de hasta seis integrantes) una propuesta
de intervención (proyecto o programa), que contemple los siguientes aspectos:
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
UNIDAD 6.
INMUNIZACIONES
Autora:
Prof. Med. Ana P. Willington
Objetivos de la Unidad:
Valorar el aporte de las inmunizaciones a la Salud Pública
Conocer el calendario de vacunación actual para la Argentina.
Relacionar el actual calendario de vacunación con la realidad epidemiológica del país.
Conocer el momento de incorporación de las diferentes vacunas al calendario.
Aplicar los conocimientos adquiridos en el análisis del carnet de vacunas y ser capaces
de evaluar que vacunas faltan
Conocer las vacunas obligatorias para cada etapa de la vida y para las diferentes
circunstancias especiales, indicaciones y contraindicaciones de las mismas.
Conocer la modalidad de vigilancia de las principales enfermedades inmunoprevenibles.
Conocer las diferentes estrategias y tácticas de vacunación y ser capaces de
relacionarlas con las diferentes realidades sanitarias.
Ser capaz de indicar correctamente las diferentes vacunas en las diferentes etapas de
la vida
Contenidos:
Aportes de las inmunizaciones a la Salud Pública
Oportunidades perdidas en vacunación
Aspectos generales sobre inmunización
Cadena de frio
Calendario de vacunación 2013 en Argentina
Vacunas del Programa regular
Estrategias y tácticas de vacunación
Vacunación segura. ESAVI
Glosario sobre Inmunizaciones
Actividades Prácticas
Bibliografía de consulta
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
INTRODUCCIÓN
La inmunización es una de las intervenciones de salud pública más eficaz en relación con el costo. El
objetivo final de la inmunización sistemática es la erradicación de enfermedades y el objetivo inmediato
es la prevención individual y grupal de enfermedades inmunoprevenibles. Con excepción del acceso al
agua potable, no ha habido otra medida preventiva o terapéutica, ni siquiera los antibióticos, que haya
tenido mayor efecto en la reducción de la mortalidad de la población de todo el mundo. Durante los
últimos 200 años, desde el descubrimiento de la vacuna de la viruela por E. Jenner, la vacunación ha
controlado, al menos en algunas partes del mundo, enfermedades que causaban gran morbi-
mortalidad; ha conseguido, por primera vez en la historia, la erradicación mundial de una enfermedad:
la viruela en 1980.
Desde el establecimiento del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) en 1974 propuesto por la
Asamblea Mundial de la Salud, se han evitado millones de defunciones y discapacidades causadas por
enfermedades prevenibles por vacunación. A partir de su lanzamiento en las Américas ha logrado
interrumpir la transmisión del poliovirus salvaje desde 1991, la circulación autóctona del virus de
sarampión desde noviembre de 2002, y se está avanzando en la eliminación de la rubéola y el síndrome
de rubéola congénita.
En 1970, los esquemas de vacunación en las Américas incluían cuatro vacunas que protegían contra seis
enfermedades (formas graves de tuberculosis, difteria, tos ferina, tétanos, poliomielitis y sarampión).
Las tasas de cobertura en esa época no superaban el 10%. Posteriormente, con la vacunación
sistemática y las campañas de erradicación de la poliomielitis, las coberturas aumentaron hasta
alcanzar, en la década de 1980, un nivel promedio de 70% a 80%.
En la década de 1990, la mayoría de los países incorporaron nuevas vacunas: vacunas combinadas, como
la triple viral o SRP (contra el sarampión, la rubéola y la parotiditis), la vacuna conjugada contra
Haemophilus influenzae tipo b (Hib), y la vacuna contra la hepatitis B (HB). Estas dos últimas fueron
rápidamente sustituidas por una presentación combinada con la vacuna contra la difteria, el tétanos y la
tos ferina (DTP). El mayor número de vacunas no afectó los niveles de cobertura alcanzados, los cuales
mantuvieron su tendencia al aumento, con un promedio de 90% en 2004-2005.
La Región ha sido considerada un modelo para el resto del mundo debido a que fue la primera en
erradicar la viruela y la poliomielitis. Eliminó también la transmisión del sarampión autóctono y ha
logrado un considerable avance en la eliminación de la rubéola y el síndrome de rubéola congénita
(SRC). La difteria ha sido controlada, y el tétanos neonatal ya no constituye un problema de salud
pública.
Como estrategia sanitaria, la vacunación es, sin duda, la mejor inversión en salud pública. Implica no
sólo un beneficio para la salud del propio individuo sino que favorece también a toda la comunidad ya
que sirve para proteger la salud del individuo que recibe la vacuna y a las personas del entorno (efecto
rebaño).
Las recomendaciones que surgen del Programa Nacional de Control de Enfermedades
Inmunoprevenibles (ProNaCEI) del Ministerio de Salud de la Nación, se realizan con la asesoría de la
Comisión Nacional de Inmunizaciones (Co.Na.In) y definen la población objetivo sobre la cual se
adquieren las vacunas para ser provistas a las jurisdicciones.
Dichas recomendaciones se basan en datos de morbi-mortalidad de la enfermedad a prevenir, la
evidencia científica disponible y la situación epidemiológica nacional, con el objetivo de lograr mayor
impacto a través de la implementación de una estrategia nacional única. Por este motivo y dando
cumplimiento al Artículo 11 de la Ley 22.909 que expresa que "las vacunaciones a que se refiere esta ley
son obligatorias para todos los habitantes del país, los que deben someterse a las mismas de acuerdo a
lo que determine la autoridad sanitaria nacional con respecto a cada una de ellas", las vacunas
distribuidas por el Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles deben ser
utilizadas exclusivamente dentro de los grupos poblacionales definidos y con los esquemas que
especifican los lineamientos técnicos de dichas vacunas o las recomendaciones nacionales de
vacunación.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Se considera una oportunidad perdida cada visita que realice a un centro sanitario un individuo que
precise ser vacunado y que, a pesar de no existir contraindicaciones, no recibe todas las vacunas
necesarias.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
C. Otras recomendaciones
Investigar la situación inmunitaria de cada paciente y administrar las vacunas que precise en
cualquier visita que haga a un centro sanitario. Un paso crucial en Atención Primaria sería cambiar
ciertas rutinas de vacunar sólo en visitas programadas.
Educar a los profesionales sanitarios (médicos, enfermeras, parteras) para que conozcan y
actualicen los calendarios vacunales, se encuentren motivados para aplicarlos y conozcan clara y
objetivamente los beneficios de las vacunas. Se ha demostrado que las creencias del personal de
salud y su política de actuación influyen en la probabilidad de recomendar las vacunas. La actitud
positiva de los profesionales hacia las vacunas disminuye las oportunidades perdidas de
vacunación.
Utilizar sistemas de registro seguros y registrar correctamente todas las vacunas administradas.
El uso de vacunas combinadas facilita la aceptación y el cumplimiento del calendario vacunal al
administrar varias vacunas simultáneamente.
Dotar de vacunas a todos los centros sanitarios y que la accesibilidad a ellos en distancia, horarios y
burocracia no suponga una barrera para el paciente.
Educar a la población, proporcionando información verídica acerca de los beneficios de las vacunas
frente a los riesgos de la enfermedad para incrementar la aceptación de las vacunas y contrarrestar
el posible temor a ellas.
Aplicar sólo las verdaderas contraindicaciones a la hora de decidir administrar una vacuna y
desterrar las falsas contraindicaciones.
Difundir periódicamente información a los centros sanitarios para que los profesionales conozcan la
cobertura vacunal de su población y las oportunidades perdidas.
Para que el esfuerzo realizado en los programas de vacunación redunde en el beneficio de la salud de la
población, es fundamental que el equipo de salud, y en particular los médicos, tengan buen
conocimiento y una actitud activa ante la vacunación, adoptando estrategias para aprovechar cualquier
oportunidad para vacunar.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
A- Respuesta primaria: es la respuesta inmunitaria que sigue a la primera exposición frente a un agente
inmunógeno. Puede dividirse en cuatro periodos:
a. Periodo de latencia: tiempo transcurrido entre la exposición al antígeno y la aparición de
anticuerpos en suero: 5 a 10 días (7 de promedio).
b. Fase exponencial: aumenta la concentración de anticuerpos en el suero.
c. Fase de meseta: el título de anticuerpos permanece estable.
d. Fase de declinación: la concentración de anticuerpos en suero decrece progresivamente.
B- Respuesta secundaria: la re exposición al mismo inmunógeno induce una respuesta mas intensa y
duradera. El periodo de latencia es mas corto (1 a 3 días).
Estas respuestas dependen de varios factores:
a. Presencia o ausencia de anticuerpos maternos.
b. La edad de vacunación debe considerarse con relación a la desaparición de los anticuerpos
maternos, sobre todo en lo referente a las vacunas virales atenuadas: antisarampionosa,
antirubeólica, antiparotiditis y antivaricela.
c. Naturaleza y dosis del antígeno administrado
d. La estructura del antígeno interviene en la respuesta inmune y la dosis administrada puede
influir en la respuesta de anticuerpos.
C- Modo de administración de la vacuna
a. Las vacunas adsorbidas en sales de aluminio (adyuvante) se aplican de rutina por vía
intramuscular.
b. Las vacunas fluidas (sin adyuvante) de cualquier naturaleza (suspensiones bacterianas, virus
vivos atenuados, virus muertos y polisacáridos purificados) se pueden inyectar por vía
intramuscular o subcutánea, excepto la vacuna BCG, que se inocula por vía intradérmica en
forma estricta.
c. Otras vacunas a virus vivos atenuados, como la poliomielítica oral (OPV) y a bacterias vivas
atenuadas, como la vacuna anti fiebre tifoidea y la vacuna anticolérica, se administran por vía
oral.
D- Utilización o no de un adyuvante.
Los adyuvantes son inmunoestimulantes sin ser inmunogénicos y permiten la obtención de títulos mas
elevados de anticuerpos, con una cantidad menor de antígeno y un número mas reducido de dosis. Los
adyuvantes mas comunes son hidróxido y fosfato de aluminio.
G-Estado nutricional
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
2. Tipos de vacunas
La vacunación (o inmunización activa) implica la administración de un microorganismo completo o
parte, o de un producto modificado de ese microorganismo con el fin de obtener una respuesta
inmunológica similar a la de la infección natural. Se utilizan varios tipos de antígenos:
A. Vacunas de agentes vivos atenuados:
Contienen microorganismos que son atenuados en cuanto a su virulencia por sucesivos pasajes por
cultivos celulares. Se trata, en la mayoría de los casos, de vacunas virales. Como consecuencia de su
aplicación se produce una infección activa, habitualmente sin ningún riesgo para el receptor.
Ejemplos de estas vacunas: doble/triple viral, contra la varicela, contra la fiebre amarilla, contra el
rotavirus, contra la fiebre tifoidea oral y antipoliomielítica oral (OPV), contra la fiebre hemorrágica
argentina, BCG.
C. Toxoides:
Son exotoxinas bacterianas que, mediante procedimientos químicos o físicos, pierden su toxicidad, pero
conservan su antigenicidad. Generalmente requieren de adyuvantes.
Ejemplos: Vacuna antidiftérica y antitetánica.
71
Manual de Medicina Preventiva y Social II
F. Proteínas activas conjugadas en forma química o inmunológica, como la variante no tóxica de toxina
diftérica mutante (CRM197), complejo proteico de la membrana externa del meningococo (OMP),
toxoide tetánico (TT) y diftérico (TD), proteína D de Haemophilus influenzae no tipificable.
Ejemplos: Vacunas conjugadas antineumocócicas 7 valente, 10 valente y 13 valente; antimeningocócicas
C y A+C+Y+W135; anti-Haemophilus influenzae b.
a. Vacunas quiméricas
La quimerización es el mecanismo mediante el cual los genes estructurales de un virus (por ejemplo, un
flavivirus) son reemplazados por genes homólogos de otros virus de la misma familia para producir la
atenuación –es decir que se trata de un virus vivo-, con gran inmunogenicidad y adecuado perfil de
seguridad. El desarrollo que se encuentra en etapa más avanzada es el que está basado en la
quimerización del virus vacunal atenuado contra la fiebre amarilla (cepa 17D) al cual se le insertan genes
que codifican proteínas del virus salvaje del dengue, para generar una vacuna contra esta enfermedad.
b. Vacunología reversa
Consiste en el análisis de las secuencias del genoma, mediante el uso de herramientas de bioinformática
que permiten identificar los genes que con mayor probabilidad puedan ser candidatos para la
formulación de vacunas. Estos se seleccionan en función de la predicción de que codifiquen proteínas de
superficie o secretadas. Sucesivamente son clonados, expresados y analizados a fin de confirmar su
localización celular in vitro y, empleando modelos animales, evaluar su inmunogenicidad y capacidad
protectora. Esta metodología se utilizó con éxito por primera vez en el desarrollo de una vacuna contra
el serogrupo B de Neisseria meningitidis.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Vacunación anual.
La vacuna contra fiebre hemorrágica argentina es una excepción (no se ha estudiado su aplicación
simultánea con otras).
Las vacunas inactivadas se pueden aplicar simultáneamente o con cualquier intervalo entre dosis
(respecto de las mutuas interferencias entre la vacuna contra la fiebre amarilla y la doble/triple viral,
véanse capítulos respectivos).
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
5. Esquemas interrumpidos
En caso de interrupción de los esquemas de cualquier vacuna en huéspedes normales, se continuará con
las dosis faltantes sin importar el tiempo transcurrido.
Como ya se mencionó, aunque en los niños prematuros la respuesta inmune a las vacunas es variable, se
deben aplicar todas las correspondientes a la edad cronológica —no la gestacional—al tiempo de la
vacunación, sin realizar ajustes de edad por el antecedente de su prematurez.
Se deben respetar los intervalos entre vacunas y edades mínimas recomendadas. No se deben
administrar vacunas con intervalos menores a los establecidos o antes de la edad mínima requerida. Se
aceptarán como válidas solo las dosis aplicadas hasta cuatro días antes del intervalo o la edad mínima.
Recordar que aumentar el intervalo entre las distintas dosis de una vacuna no disminuye su eficacia. Por
el contrario, la disminución del intervalo entre dosis puede interferir con la respuesta inmune.
Sabin:
- Para menores de 1 año: tres dosis con un intervalo mínimo entre dosis de 4 semanas.
- Para mayores de 1 año y hasta los 18 años: se indican tres dosis. Las dos primeras, con intervalo de un
mes entre sí; la tercera, de seis a doce meses después de la primera.
75
Manual de Medicina Preventiva y Social II
- Refuerzo a los 4 a 6 años. No se necesita este refuerzo si recibió la tercera dosis después de los 4
años.
Si se comienza el esquema después de los dos meses de vida, el intervalo entre las tres primeras dosis
será de un mes, y el refuerzo se aplicará a los seis meses de la tercera dosis.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
recomendado
Primera visita Triple viral**, OPV, dTpa*, Contra
la hepatitis B, contra la hepatitis A,
contra el VPH****
1 mes después de la Triple viral, OPV, dT, contra la OPV se puede dar un mes después de la
primera visita hepatitis B, contra el VPH**** primera visita, para lograr inmunización
acelerada***
6 a 12 meses después dT, OPV, contra la hepatitis B, Contra la hepatitis B, entre los 11 y 12
de la primera visita contra el VPH**** años en calendario obligatorio
* una dosis debe ser con dTpa en el esquema de vacunación de tres dosis contra difteria y tétanos.
**Se aplica a los 11 años de edad si no cuenta con dosis anterior.
***Los niños entre 1 y 18 años sin constancia de haber recibido antes tres dosis de vacuna
antipoliomielítica solo deben completar el esquema de tres dosis.
****Las niñas de 11 años, según indicación del Calendario Nacional de Vacunación.
A. Contraindicación:
Es una condición de la persona que tiene riesgo aumentado de reacción adversa grave a la vacuna;
indica que la vacuna no se le debe administrar. La única contraindicación aplicable a todas las vacunas
es el antecedente de haber tenido una reacción alérgica grave (p. ej., anafilaxia) después de una dosis de
la vacuna o de un componente de la vacuna (huevo, timerosal, antibióticos, gelatina, proteína de
levadura y agente infectante).
No deben recibir vacunas con antígenos vivos las personas seriamente inmunocomprometidas ni
las embarazadas.
Los niños que sufrieran encefalopatía dentro de los siete días después de la administración de
una dosis de toxoides diftérico y tetánico de vacuna de células enteras contra la tos convulsa
(DTP - DTpa - dTpa), no atribuible a otra causa identificable, no deben recibir dosis adicionales
de una vacuna que contiene componente pertussis.
No vacunar en sitios anatómicos donde se observen signos locales de inflamación; elegir otro
sitio de aplicación.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
B. Precaución:
Es una condición de la persona que puede comportar un riesgo de reacción adversa grave, o bien puede
estar comprometida la capacidad de la vacuna de inducir respuesta inmunitaria (p. ej., administrar
vacuna antisarampionosa a una persona que recibiera pasivamente anticuerpos antisarampionosos a
través de una transfusión de sangre). Son circunstancias en las que no está contraindicada la vacuna,
pero en las que deberá considerarse cuidadosamente su utilización. Si el beneficio de vacunar superara
el de los posibles efectos postvacunales (las posibles consecuencias), se procederá a la vacunación. Esta
podrá ser diferida hasta que la medida de precaución no esté presente.
C. Falsas contraindicaciones:
Reacciones leves a dosis previas de DPT.
Enfermedad aguda benigna (rinitis-catarro-diarrea).
Tratamiento antibiótico y/o fase de convalecencia de una enfermedad leve.
Niño en contacto con embarazadas.
Nino que ha tenido contacto reciente con una persona con patología infecciosa.
Lactancia.
Historia familiar o individual de alergias inespecíficas.
Historia de alergia a los antibióticos contenidos en las vacunas (salvo reacción anafiláctica).
Historia familiar de convulsiones con DPT o SRP.
Historia familiar de muerte súbita en el contexto de la vacunación DPT.
Antecedentes individuales de convulsiones febriles.
Enfermedad neurológica conocida, resuelta y estable o secuelas de enfermedades neurológicas.
Desnutrición.
Niño en tratamiento con bajas dosis de corticoides, por vía oral o inhalatoria.
D. Inmunocomprometidos:
Los pacientes con déficit inmunológico congénito o adquirido (oncológicos, tratamiento
inmunosupresor, VIH/sida, etc.) requieren indicaciones especiales.
En general, no deben recibir vacunas bacterianas o virales vivas, y cada paciente debe ser evaluado en
forma individual por el médico tratante.
Las vacunas inactivadas no pueden replicar, por eso son seguras para usar en estos pacientes. Sin
embargo es necesario tener en cuenta que la respuesta a la vacuna puede ser pobre.
7. Certificación de la vacunación
A. En el carnet de vacunación, libreta sanitaria o certificado se deben registrar los siguientes datos:
Fecha de la dosis aplicada.
Vacuna y número de lote correspondiente.
Firma y sello del vacunador responsable.
Establecimiento en el que se vacunó.
B. Ante un carnet en mal estado, se debe proceder de la siguiente manera:
Confeccionar uno nuevo.
Transcribir las dosis aplicadas anteriormente, con fecha en que fueran aplicadas.
Escribir “Es copia fiel del original”.
Firmarlo y sellarlo para que tenga validez.
C. Un correcto registro implica lo siguiente:
Facilitar la recuperación de la información ante pérdidas.
Evitar revacunaciones innecesarias y eventualmente desaconsejables.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Vía oral: Es la vía utilizada para administrar algunas vacunas (OPV, cólera, fiebre tifoidea, rotavirus). Se
administran directamente en la boca si se utilizan viales monodosis. En caso de la vacuna OPV, si el niño
regurgita o vomita dentro de los 5 a 10 minutos siguientes a la vacunación, se debe repetir la dosis. Si la
segunda dosis no fuese retenida, se aplazara la administración hasta una próxima visita, sin
contabilizarla como vacuna administrada.
Vía intradérmica y subcutánea: Estas vías de administración se utilizan siempre y cuando la vacuna no
contenga como adyuvante hidróxido o fosfato de aluminio, porque pueden provocar reacción local,
inflamación, formación de granuloma y necrosis.
Vía intradérmica: Insertar aguja con bisel hacia arriba. Una vez vencida la resistencia de la epidermis y
dermis, introducir hasta tapar el orificio del bisel, que debe verse a través de la piel, e inyectar el
inmunobiológico que se verá como una lenteja o gota de agua; esa es una aplicación correcta. La única
vacuna que se coloca por vía intradérmica es la BCG.
Vía subcutánea: Insertar la aguja en un ángulo de 45° atravesando la epidermis. Las vacunas antivirales
vivas atenuadas se administran por vía subcutánea.
Vía intramuscular: La aguja se debe insertar en forma perpendicular. En lactantes menores de 12 meses,
el lugar de aplicación es la cara antero lateral del muslo. En mayores de 12meses, en el deltoides.
La región glútea no debe utilizarse para la administración de vacunas por el riesgo potencial de lesión
del nervio ciático. Además, la seroconversión es menor cuando se aplica la vacuna hepatitis B o rabia
en glúteo.
B. Técnica de administración.
CADENA DE FRIO
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Se define como cadena de frio a la serie de elementos y actividades necesarios para garantizar la
potencia inmunizante de las vacunas desde la fabricación hasta su administración.
Es el proceso logístico que asegura la correcta conservación, almacenamiento y transporte de las
vacunas desde su producción hasta el beneficiario final de la vacunación.
1. Elementos fundamentales de la cadena de frio
Al realizar la planificación logística es necesario adecuar los recursos y las actividades de cada una de
estas fases.
A. Recursos humanos: debido a que la complejidad de los programas de vacunación es cada vez
mayor. La persona responsable de vacunas debe estar adecuadamente capacitada en los aspectos
de logística de las vacunas y cadena de frio.
B. Recursos materiales: existen en el mercado una gran variedad de productos para el transporte,
almacenamiento y distribución de las vacunas.
C. Recursos Financieros: de vital importancia para garantizar el funcionamiento del sistema.
En el caso particular de los programas de inmunizaciones la descentralización por niveles de aplicación y
la planificación logística han logrado una mayor calidad en la gestión y el incremento de las coberturas
como consecuencia de la aproximación de las vacunas a la población. Así pues, en términos de
estructura descentralizada, cabe contemplar cuatro niveles de aplicación de la planificación logística en
los programas de inmunizaciones:
2. Niveles de la cadena de frio
A. Nivel central: su ámbito abarca todo el territorio. A este nivel le corresponden la definición de las
políticas, la concepción, planificación, evaluación de programas y su seguimiento. Asimismo, este
nivel debe ser el encargado de la compra de vacunas ya que al manejar volúmenes mayores,
aumenta la eficiencia.
B. Nivel regional: comprende parte del territorio (por ejemplo las provincias). A este le corresponde la
gestión de coordinación, supervisión y control de los programas de inmunizaciones en su ámbito. La
distribución de vacunas estará a cargo de los centros regionales.
C. Nivel local: es el lugar donde se llevan a cabo las actividades relacionadas con los programas de
inmunizaciones. En los municipios con densidad poblacional elevada se pueden establecer varios
centros de vacunación, atribuyendo a cada uno de ellos la coordinación y ejecución de programas
de inmunizaciones locales.
Todos los centros de vacunación están adscriptos a un centro de distribución sectorial y/o regional del
cual dependen funcionalmente.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
BCG
INTRODUCCIÓN
La BCG es una vacuna de acción individual. Actúa evitando la diseminación hematógena, bacteriemia,
que se produce en la primo infección natural por el bacilo de Koch, cuya expresión clínica son las
formas miliar y extra pulmonares, meníngea, ósea y sepsis. Por ello es imprescindible su aplicación
antes del egreso del recién nacido de la maternidad.
El diagnóstico oportuno y el tratamiento supervisado, conjuntamente con la vacuna BCG, es la triada
indispensable para el control de la tuberculosis.
INDICACIÓN Y EDAD
Debe aplicarse en el recién nacido, antes del egreso de la maternidad. En el niño nacido de termino,
cualquiera sea su peso y en el niño pretérmino con 2 kg de peso o más, para prevenir la bacteriemia
producida por la primo infección natural con el bacilo de Koch. Los niños no vacunados en la
maternidad con esquemas atrasados recibirán una dosis hasta la edad de 6 años, 11 meses, 29 días.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Hepatitis B
INTRODUCCIÓN
Vacuna elaborada por ingeniería genética que contiene el antígeno de superficie (HBsAg).
1992 En la Argentina, por Ley Nacional Nro. 24.151/92, se comenzó a vacunar solo al personal de
salud y a los grupos de riesgo. Esta estrategia no permitía detener la diseminación de la
enfermedad.
2000 Desde el 1° de noviembre de 2000, la Resolución Nro. 940/00 del Ministerio de Salud
incorporó la vacuna para el niño recién nacido con el esquema 0-2-6 meses.
2003 Se incorporó la vacuna en los preadolescentes (11 años) no inmunizados antes, por
Resolución nro. 175/03, con el fin de intervenir en el momento previo al inicio de conductas
consideradas de riesgo para adquisición del VHB.
2009 Se incorporó, por Resolución 773/2008, la vacuna combinada quíntuple DTP- Hib- HB
(denominada “pentavalente” –quíntuple-) celular) a los 2, 4 y 6 meses de vida.
2012 Se recomienda la vacunación universal contra la hepatitis B.
INDICACIÓN Y EDAD
La primera dosis de la vacuna monovalente contra la hepatitis B se debe aplicar dentro de las 12
horas de vida esto es una estrategia esencial en la prevención de la infección vertical por el VHB.
La segunda dosis se aplicara a los 2 meses de vida y la tercera dosis a los 6 meses de vida.
Los recién nacidos que pesen menos de 2 kg deben recibir la vacuna dentro de las 12 horas de
vida. Sin embargo, para este grupo de edad serán necesarias tres dosis posteriores que se
aplicaran a los 2, 4 y 6 meses de edad. Se aplica la misma vacuna que en el mayor de 2.000
gramos.
En otras edades se aplican 3 dosis. Las dos primeras deben tener un intervalo de 1 mes entre una
y otra, y la tercera se aplica a los 6 meses de la primera.
Los niños que nacen de madres HBsAg-positivas (antigeno de superficie) deben recibir una dosis
de gamaglobulina específica IgHB (0,5 ml por vía intramuscular).
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Antipoliomielítica Oral
Trivalente (Sabin)
INTRODUCCIÓN
La vacuna antipoliomielítica oral (OPV) es una suspensión acuosa de cepas de virus poliomielíticos
vivos y atenuados de los tipos I, II y III obtenidas en cultivos de tejidos de riñón de mono o de
células diploides humanas.
Según las normas del Programa de Erradicación de la Poliomielitis, cada caso de parálisis aguda
fláccida (PAF) deberá ser notificado para investigarse dentro de las 48 horas siguientes a la
notificación. Para interrumpir la transmisión de poliovirus salvaje se propone alcanzar una alta
cobertura de vacunación de rutina con OPV y el establecimiento de un sistema de vigilancia de
parálisis aguda fláccida apoyado por una red regional de laboratorios.
INDICACIÓN Y EDAD
Todos los niños se vacunaran a partir de los 2 meses de vida. No hay un límite máximo de edad
para su aplicación, pero de acuerdo a la situación epidemiológica que existe actualmente en el
país, se fijan como límite los 18 años de edad.
PARA RECORDAR:
NO vacunar con OPV a inmunocomprometidos y sus contactos directos.
Patología bajo programa de erradicación de notificación obligatoria internacional,
cada caso de parálisis aguda fláccida (PAF) deberá ser notificado para investigarse de
inmediato.
Si el niño vomita o regurgita durante los 5 a 10 minutos siguientes a la vacunación,
repetir la dosis.
INDICACIÓN Y EDAD
La vacunación primaria consta de tres dosis que se administran en los seis primeros meses
de vida.
El esquema recomendado es de tres dosis administradas a los 2, 4 y 6 meses de edad. El
intervalo mínimo recomendado entre las dosis es de 4 semanas.
La vacuna no debe administrarse a niños mayores de 5 años, ni adultos, pues podrían
producirse reacciones adversas al componente pertussis.
Dosis de refuerzo Debe aplicarse una dosis de refuerzo con las vacunas DTP + Hib (cuádruple
bacteriana) a los 18 meses de edad.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
VÍA DE ADMINISTRACIÓN
Intramuscular profunda.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
VÍA DE ADMINISTRACIÓN
Intramuscular profunda.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
PARA RECORDAR:
2-4-6 meses: Quíntuple (“pentavalente”) (DTP + Hib + HB)
18 meses: Cuádruple bacteriana (DTP+Hib)
Ingreso escolar (5 a 6 años): Triple Bacteriana (DPT)
11 años: Triple bacteriana acelular (dTpa)
Después de la dosis de dTpa: los refuerzos deben realizarse con vacuna dT cada diez años,
durante toda la vida.
Triple Viral
(Sarampión-rubeola-parotiditis)
INTRODUCCIÓN
Es una suspensión liofilizada de una combinación de cepas de virus vivos atenuados de
sarampión, parotiditis y rubeola. Puede contener trazas de antibióticos.
INDICACIÓN Y EDAD
Esquema: se aplicaran dos dosis; la primera a los 12 meses de edad y la 2°dosis o refuerzo a los 5-
6 años (ingreso escolar).
Los preadolescentes (11 años) recibirán 1 dosis de triple viral cuando no tengan las 2 dosis previas
de esta vacuna o de doble viral administradas a partir del año de vida.
Cuando se interrumpe el esquema de vacunación debe completarse con la dosis faltante sin
interesar el tiempo transcurrido desde la última dosis. Se recomienda la conveniencia de no
demorar su cumplimiento. El intervalo mínimo entre las dosis es de 1 mes.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Hepatitis A
INTRODUCCIÓN
Vacuna a virus inactivado. En Argentina todos los niños nacidos a partir del 1° de enero de 2004
deben recibir una dosis de vacuna HA al año de edad.
INDICACIÓN Y EDAD
Niños al cumplir un año de vida y en adultos. Una sola dosis genera una respuesta inmune
protectiva en el 95- 99 % de los vacunados. En nuestro país, los niños menores de un año están
protegidos por los anticuerpos maternos y a partir del primer año de edad, la infección produce
un gran número de formas asintomáticas, estos niños constituyen el reservorio del virus,
favoreciéndose así la transmisión en otros grupos de edad.
Como a los 12 meses el niño, en cumplimiento de calendario nacional de vacunación, concurre
para la aplicación de la vacuna triple viral (sarampión, rubeola, parotiditis), y no existiendo
contraindicaciones para el uso de ambas vacunas en forma simultánea, se propuso su
administración en esta oportunidad.
VÍA DE ADMINISTRACIÓN: intramuscular.
PARA RECORDAR:
Se recomienda aplicar simultáneamente sanitarias tendientes al efectivo de control de la
infección:
Mantener de forma continua la difusión de las medidas de higiene personal, como así
también las de saneamiento ambiental: potabilidad del agua y tratamiento adecuado de
excretas.
Desarrollar cooperación intersectorial para el mejoramiento del saneamiento básico.
Fortalecer la vigilancia epidemiológica de Hepatitis A.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Vacuna Antigripal
INTRODUCCIÓN
La gripe estacional causa cada año en todo el mundo importante morbilidad y mortalidad. La
Organización Mundial de la Salud (OMS) estima una incidencia mundial anual de 1 billón de
infecciones humanas, 3 a 5 millones de casos de enfermedad grave, y 300.000 a 500.000 muertes.
La gripe pandémica se repite con intervalos de varias décadas y se propaga rápidamente por todo
el mundo, haciendo colapsar los sistemas de salud. Afecta en forma típica a poblaciones que
habitualmente no tienen riesgo de complicaciones, que se enferman gravemente y fallecen.
En 2011 se incorporó la vacunación antigripal anual al Calendario Nacional de Vacunación. La
vacuna antigripal es una vacuna polivalente que contiene tres cepas de virus gripal fraccionado
(subvirión), inactivado y purificado, obtenida en cultivos celulares de embrión de pollo. La vacuna
antigripal cambia anualmente en su contenido antigénico, por lo cual las personas con factores de
riesgo, deben vacunarse anualmente.
INDICACIÓN Y EDAD
Trabajadores de la salud
Embarazadas en cualquier trimestre y puérperas con niños menores de 6 meses.
Niños de 6 meses hasta cumplir 2 años.
Adultos de 65 años o más.
Niños mayores de 2 años y adultos hasta los 64 años, inclusive, del sector público que
pertenezcan a alguno de los siguientes grupos:
Grupo 1: Enfermedades respiratorias:
Grupo 2: Enfermedades cardiacas:
Grupo 3: Inmunodeficiencias congénitas o adquiridas.
Grupo 4: Pacientes oncohematológicos y trasplantados
Grupo 5: Otros
Obesos mórbidos, Diabéticos, Insuficiencia renal crónica, Retraso madurativo grave en
menores de 18 años de edad, Síndromes genéticos, Convivientes o contactos estrechos de
enfermos oncohematológicos
Contactos estrechos con niños menores de 6 meses (convivientes, cuidadores en jardines
maternales).
Los únicos pacientes que necesitarán orden médica para recibir la vacuna antigripal son los niños
mayores de 2 años y adultos menores de 64 años que tengan factores de riesgo.
Es necesario administrar 2 dosis con 4 semanas de intervalo a los menores de 9 años que se
vacunan por primera vez.
VÍA DE ADMINISTRACIÓN: Intramuscular
PARA RECORDAR:
Debe colocarse según las indicaciones específicas, todos los años si es posible antes de la
temporada invernal, sin embargo se debe seguir vacunando durante todo el año.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Vacunas antineumocócicas
Enfermedad neumocócica
Se estima que, en Latinoamérica, la enfermedad neumocócica causa cada año 1,3 millones de casos de
otitis media aguda, 327.000 casos de neumonía, 1229 casos de sepsis y 4000 casos de meningitis en
niños menores de 5 años.
En la Argentina, el neumococo es el agente etiológico causante de bacteriemia y meningitis bacteriana
más frecuente en pediatría y es la primera causa de sepsis de la comunidad fuera del período neonatal,
cuando se excluye el Haemophilus influenzae tipo b, gracias a las satisfactorias coberturas de vacunación
contra esa bacteria.
La mortalidad por meningitis bacteriana por neumococo, fuera del período neonatal, es del 10% y las
secuelas neurológicas y auditivas son frecuentes y graves.
La enfermedad invasiva por neumococo (EIN) es una importante causa de muerte y discapacidad en
países en vías de desarrollo, y afecta, sobre todo, a niños menores de 2 años.
El abordaje preventivo de la enfermedad neumocócica se ha constituido, con estas pruebas, en una
prioridad para la salud pública en la Argentina.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
integran los grupos de alto riesgo de padecer enfermedad invasiva por Streptococcus
pneumoniae.
Indicaciones de la vacuna 23 valente
Anemia drepanocítica.
Cardiopatía congénita.
Enfermedades pulmonares crónicas.
Diabetes mellitus.
Hepatopatía crónica.
Fistula de LCR.
Asplenia funcional o anatómica.
Implante coclear.
65 años, o mayor.
Infección por VIH.
Leucemias.
Linfomas Hodgkin y no-Hodgkin.
Mieloma múltiple.
Otras neoplasias.
Falla renal crónica.
Síndrome nefrótico.
Tabaquismo.
Esquema: VCN-13: 1 + 1 y una dosis de vacuna polisacárida 23 valente ocho semanas después.
VÍA DE ADMINISTRACIÓN: Intramuscular
PARA RECORDAR:
Las mujeres embarazadas que pertenecen a un grupo en riesgo y no recibieron antes esta
vacuna, pueden recibirla
Se puede revacunar solo una vez, a pacientes con alto riesgo de padecer enfermedad invasiva
grave.
A quienes hayan sido vacunados por una comorbilidad no inmunosupresora antes de los 65
años (p. ej., enfermedad cardíaca o respiratoria crónica), se les indicará una segunda dosis al
cumplir esa edad.
INTRODUCCIÓN
La infección por VPH es una de las causas más frecuentes de infecciones de transmisión sexual en
el mundo. Al menos la mitad de las mujeres y hombres sexualmente activos contraerán la
infección genital por VPH en algún momento de sus vidas y por lo menos el 80% de mujeres habrá
tenido una infección genital por VPH antes de alcanzar los 50 años de edad.
Según datos epidemiológicos y virológicos, se estima que el VPH causa el 100% de los casos de
CCU (cáncer cérvico uterino), el 90% de los casos de cáncer anal, el 40% de los de órganos
genitales externos (vulva, vagina y pene) y, al menos, el 12% de los orofaríngeos.
El CCU constituye la segunda causa de muerte por cáncer en las mujeres en todo el mundo. Su
incidencia mundial es de 530.000 casos por año, de los cuales más del 85% ocurre en países en
desarrollo, con una mortalidad cercana al 50%. Suele presentarse en mujeres mayores de 40
años.
De acuerdo con las estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación, en la Argentina se
diagnostican cada año unos 4000 casos nuevos de CCU y mueren cerca de 1800 mujeres a causa
de la enfermedad. Su tasa de incidencia era, en 2008, de 17,5 por 100.000 mujeres, y la tasa de
mortalidad, ajustada por edad, de 7,4 muertes por 100.000 mujeres (según estimaciones de la
IARC: Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer). Sin embargo, en nuestro país,
la carga de enfermedad no es homogénea: es alta en poblaciones con menor nivel de desarrollo
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
socioeconómico.
En 2011 se introdujo la vacuna contra el VPH al Calendario Nacional de Vacunación para
inmnunizar a todas las niñas de 11 años de edad nacidas a partir de enero del 2000.
El propósito de la introducción de la vacuna contra VPH es contribuir a la reducción de la
incidencia y la mortalidad por CCU en las mujeres residentes en la Argentina.
Se han desarrollado dos vacunas para la prevención primaria de la infección por VPH: la vacuna
cuadrivalente (contra los tipos 6, 11, 16, 18: Gardasil ®) y la bivalente (contra los tipos 16 y 18:
Cervarix®).
Ambas vacunas son purificadas, inactivadas, recombinantes.
INDICACIÓN Y EDAD
La vacuna bivalente contra el VPH está incluida en el Calendario Nacional de Vacunación de
Argentina para todas las niñas de 11 años que nacieron desde del 1° de enero de 2000.
Esquema de 0, 1 y 6 meses. El intervalo mínimo entre la primera dosis y la segunda es de 4
semanas, y entre la tercera y la primera, de 24 semanas.
VÍA DE ADMINISTRACIÓN: Intramuscular
PARA RECORDAR:
La presencia de anomalías en el PAP o de otras lesiones por VPH no contraindica la aplicación
de estas vacunas, aunque debemos recordar que no tendrán acción terapéutica sobre ellas.
1. Objetivos:
Alcanzar y mantener como mínimo el 95% de cobertura de vacunación por municipio para cada
biológico de importancia en salud pública.
Asegurar que todas las vacunas utilizadas sean de calidad, y que la vacunación sea segura.
Asegurar la disponibilidad de vacunas de los esquemas nacionales de vacunación mediante
adecuada programación.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Para alcanzar los objetivos, es necesario efectuar la movilización de los recursos humanos y materiales,
la participación de la comunidad, y la coordinación intra y extra sectorial. Ha habido grandes avances en
la selección de estrategias y tácticas para lograr coberturas útiles de vacunación. La aplicación de cada
una de ellas depende de la realidad de cada área, su organización y los niveles de desarrollo alcanzado
por el PI.
1. Estrategias
El programa contempla la utilización de 3 estrategias fundamentales para la vacunación a la población:
A. Acciones de vacunación en forma permanente
B. Acciones de vacunación intensiva
C. Vacunación emergente (bloqueo/ operación barrido)
Nivel local: Pueden realizarse actividades intensificadas de inmunización durante breves períodos para
complementar los programas de vacunación diaria de rutina. Ello resulta especialmente útil en las zonas
en que los servicios de salud son deficientes o es baja la cobertura. La vacunación en masa también es
útil en los casos que requieren medidas rápidas, como, por ejemplo, la interrupción de una epidemia.
Nivel nacional: Las jornadas nacionales de vacunación constituyen una modalidad de esta estrategia de
intensificación. En el contexto de este enfoque se movilizan a escala nacional muchos recursos (de
sectores académicos, militares, religiosos, de empresas privadas y de la comunidad), durante 1, 2 o 3
días, o durante otro periodo de tiempo, una o más veces por año, a fin de incrementar el acceso a los
servicios y la cobertura de las actividades de inmunización en una nación.
A las campañas intensivas iniciales puede haber que agregar campañas periódicas orientadas hacia
grupos especiales tomados como objetivo. Esas series o jornadas de vacunación se efectúan para
acelerar las actividades de vacunación y pueden utilizarse a nivel local o nacional, en que pueden
conjugarse muchos recursos y puede centrarse la atención de los medios de difusión en tales
acontecimientos.
Los objetivos son:
Aumentar las coberturas de vacunación en períodos cortos,
Complementar las deficiencias de la infraestructura del Sistema de Salud y
Adelantarse a la épocas de mayor incidencia de las enfermedades.
Ventajas
95
Manual de Medicina Preventiva y Social II
Ayuda a lograr los objetivos de erradicación y eliminación de las enfermedades prevenibles por
vacuna.
Concientización a la población en general sobre la necesidad e importancia de la vacunación; esto
se logra fundamentalmente a través de los medios masivos de comunicación.
Permite complementar las deficiencias de otras estrategias al aumentar cobertura en forma
acelerada.
Alto costo/beneficio que justifica esta estrategia
Desventajas
Es difícil mantener interesada en forma continua al personal de salud y a la comunidad.
Las coberturas pueden declinar en las sucesivas campañas o jornadas.
Se pueden discontinuar las otras actividades de salud, y por lo tanto provocar dificultades en otros
programas.
Difícil sostenibilidad
Desventajas
Exige gran recurso humano, logístico y financiero
Las estrategias no son excluyentes entre sí, se pueden combinar dependiendo de los objetivos, estas dos
últimas estrategias pueden desarrollarse a nivel local, regional y nacional
.
2. Tácticas
Son las diferentes formas en que los servicios de salud realizan la oferta de la vacunación.
A. Inmunización en el Servicio de Salud
B. Vacunación casa por casa
C. Puestos de vacunación (micro concentración)
D. Brigadas o equipo móviles
E. Canalización
F. Condiciones especiales
96
Manual de Medicina Preventiva y Social II
Desventajas
Los resultados dependen de la motivación del personal de salud para prestar una atención integral y
de las familias para llevar sus niños al centro de salud. En consecuencia, los niños de más riesgo (los
que están desnutridos, y/o los que provienen de familias de bajos recursos) posiblemente no sean
vacunados, si sus padres carecen de tiempo para acudir al servicio de salud.
Requiere una concentración de población para que sea eficiente.
Para alcanzar altas coberturas, depende de la capacidad de captación de los servicios de salud.
Desventajas
La vacunación en el hogar acaso sea menos costo-efectiva debido al tiempo requerido para efectuar
las visitas a domicilio.
Se incurre en gastos de viajes y viáticos.
Es más difícil supervisar las actividades.
Existe la posibilidad de que aumente el desperdicio de vacunas debido al pequeño número de niños
por vacunar.
Promueve una actitud pasiva de la comunidad hacia la vacunación.
Dificultad para hacer otras actividades cuando hay pocos recursos humanos.
Dificultad para el manejo de reacciones adversas.
97
Manual de Medicina Preventiva y Social II
Desventajas
Requiere anunciar a la comunidad previamente a través de medios de comunicación locales, la
realización de la actividad con el fin de lograr su mayor participación.
No se logra cubrir a toda la población que reside en el área.
E. Canalización
Buscar y detectar la totalidad de los susceptibles en un área determinada a través de un censo,
identificando a los niños y su nivel de inmunización para ser vacunados cerca a su lugar de residencia. La
detección se realiza casa por casa a través del personal de salud y de líderes o miembros de la
comunidad previamente seleccionados y entrenados.
Ventajas
Captación oportuna y total de los susceptibles.
Aumento de cobertura.
Relación de los funcionarios con la comunidad.
Participación de miembros de la comunidad en el programa.
Permite calcular coberturas por áreas o sectores.
Racionaliza el recurso.
Desventajas
Necesidad de recursos humanos con habilidades especiales en organización y trabajo comunitario.
En algunas oportunidades los recursos seleccionados no representan a la comunidad, sino que son
simplemente voluntarios.
F. Condiciones especiales
Vacunación para zonas de difícil acceso
Los grupos de población pueden encontrarse en zonas de difícil acceso a las actividades de vacunación
debido a condiciones geográficas o socioculturales.
98
Manual de Medicina Preventiva y Social II
La población de difícil acceso por condiciones geográficas (esto es, la que reside a mucha distancia de los
servicios de salud establecidos) puede ser vacunada con frecuencia mediante una combinación de
vacunación a domicilio, desplazamiento sistemático, horarios más convenientes y servicios de equipos
móviles. En algún momento, el costo para vacunar a las poblaciones de difícil acceso geográfico puede
llegar a ser muy elevado. Las ventajas o desventajas surgen de las tácticas a aplicar.
Los casos de difícil acceso por factores socioculturales se deben analizar a fin de identificar los medios a
través de los cuales se puede lograr que las inmunizaciones sean más aceptables a la comunidad.
Fuera de horario normal de trabajo: Las sesiones de vacunación en horas vespertinas o durante el fin de
semana o días de mercado pueden permitir que las madres que trabajan lleven a sus niños al servicio de
salud para su inmunización.
Mensual o trimestralmente: Puede ser conveniente prestar servicios intensivos de inmunización durante
unos pocos días por mes o trimestre. En este caso las inmunizaciones pueden ser objeto de una
publicidad adicional y de nuevas actividades de organización comunitaria, aplicando algunas de las
tácticas antes mencionadas. Este tipo de programación permite reducir el número de días durante los
cuales se deben conservar las vacunas en el servicio de salud, disminuyendo así la posibilidad de que
éstas sean manipuladas de manera incorrecta o indebidamente almacenadas.
Ventajas
Esta puede ser la única manera de inmunizar a los niños y las mujeres embarazadas en las zonas
rurales o en las comunidades urbanas que carecen de servicios de salud.
Desventajas
Los costos de transporte y viáticos suelen ser altos.
La supervisión y el mantenimiento de la cadena de frío son difíciles y es preciso cumplir los
cronogramas de vacunación.
Selección de la Táctica
La selección de la táctica de inmunización tiene relación directa con el nivel de desarrollo de la
infraestructura de salud. Para la mayoría de los servicios locales/municipios, una combinación de
tácticas puede ser lo mejor en función de cubrir la totalidad de la población objetivo. Para decidir
apropiadamente sobre la implementación de una táctica, son necesarios los datos de morbi-mortalidad
de las enfermedades inmunoprevenibles.
99
Manual de Medicina Preventiva y Social II
Todo lo anterior, debe ser analizado antes de tomar una decisión. Es posible que la puesta en marcha de
una táctica se acompañe de un cambio en la infraestructura, pero siempre debe tenerse en cuenta que
dichas tácticas son complemento y no reemplazo de los servicios ofrecidos en la Atención Primaria de
Salud. Para ello es necesario reforzar la infraestructura, de tal modo que pueda garantizar el éxito de
cualquier táctica.
Las estrategias y tácticas a utilizar para la vacunación son múltiples, dependen del nivel de cobertura, de
la realidad del país, región o área, de la situación social y económica, de su experiencia previa y de los
objetivos del programa. Ninguna estrategia es excluyente.
Debe ser enfatizado que independientemente de las estrategias, tácticas y combinación de tácticas para
las actividades de inmunización, el compromiso político y la asignación de recursos suficientes son
factores primordiales en el éxito del programa.
VACUNACIÓN SEGURA
EVENTOS SUPUESTAMENTE ATRIBUIBLES A LA VACUNACIÓN O INMUNIZACIÓN
La vacunación es la intervención que mayor impacto ha tenido en la salud de la población mundial,
luego de la implementación de la potabilización del agua. Como todo producto biológico el uso de
vacunas no está exento de efectos adversos. Sin embargo, dado el gran beneficio obtenido por la
vacunación, estos efectos adversos no deben ser motivo para contraindicar las vacunas. Es fundamental
conocer los efectos adversos de cada inmunobiológico y realizar la vigilancia de estos, a fin de poder
garantizar siempre la seguridad de las vacunas utilizadas.
Los Eventos Supuestamente Atribuibles a la Vacunación o Inmunización (ESAVI) se definen como todo
cuadro clínico que aparece luego de la administración de una vacuna y que potencialmente puede
atribuirse a esta.
Los eventos adversos pueden deberse a cualquiera de los componentes de la vacuna (antígeno,
conservante, etc.), o a problemas con su administración (error programático).
La seguridad de las vacunas y la vacunación comprende las características de los productos y su forma
de aplicación.
La respuesta de cada individuo puede variar frente a la administración de una vacuna. Por ejemplo, se
ha informado acerca de reacciones que algunos componentes (como trazas de antibióticos, por
ejemplo) pueden provocar y que remiten sin consecuencias. También se han descripto reacciones
alérgicas a las proteínas de huevo en las vacunas contra la fiebre amarilla, contra la gripe o la triple viral.
El número de eventos observados está directamente relacionado con el número de dosis administradas,
por lo que durante las campañas u otras actividades de vacunación intensiva es probable que se registre
mayor número de reportes, pero su frecuencia o incidencia debe permanecer invariable. En estas
situaciones, no obstante, debe intensificarse la vigilancia de los ESAVI.
La vacunación segura incluye tres puntos fundamentales:
Utilización de vacunas de calidad.
Prácticas de inyecciones seguras.
Monitorización de los ESAVI.
La calidad de las vacunas está supervisada por las autoridades sanitarias, que controlan las prácticas de
fabricación, los antecedentes clínicos y la calidad de cada lote.
100
Manual de Medicina Preventiva y Social II
La mayor parte de las vacunas se administra durante los primeros años de vida, cuando los niños son
más vulnerables a ciertas enfermedades y pueden manifestarse algunos problemas de salud. Por lo
tanto, hay una alta probabilidad de que ocurran eventos de diversa naturaleza que coincidan y se
asocien con la vacunación en forma sincrónica, pero que no necesariamente sean provocados o
desencadenados por esta.
Definición de ESAVI
Se define como Eventos Supuestamente Atribuibles a la Vacunación o Inmunización (ESAVI) a los
cuadros clínicos que aparecen en forma consecutiva a la administración de una vacuna y que,
supuestamente, pueden atribuirse a esta.
Un ESAVI grave es todo aquel evento que derive en hospitalización, secuela o fallecimiento. Este tipo
es el que suele notificarse de manera obligatoria al sistema de vigilancia.
Es importante mencionar que un ESAVI, si bien denota una asociación temporal, no implica
necesariamente una relación de causa y efecto. La causalidad entre el evento y la vacunación se
determinará mediante la investigación del caso.
¿Por qué es importante notificar e investigar los ESAVI?
La finalidad de la investigación es confirmar o descartar el evento notificado, determinar si existen
otras causas posibles, verificar si se trata de un hecho aislado e informar a las partes involucradas.
Se debe responder con celeridad a las preocupaciones de la comunidad, aclarar rumores e informar los
resultados de la investigación. De esta manera, se puede proteger a la población en caso de detectar
fallas en algún lote de vacuna o error programático, así como defender la vacunación y sus estrategias
en caso de que los eventos notificados se deban a otra etiología, o solo sean rumores.
101
Manual de Medicina Preventiva y Social II
102
Manual de Medicina Preventiva y Social II
Primovacunación: Dosis o serie de dosis de una misma vacuna que se administra a una persona
susceptible para que se consiga una inmunidad adecuada frente a la infección que se quiere prevenir.
Respuesta de anticuerpos primaria: Respuesta de anticuerpos que sigue a la primera exposición a un
antígeno. En general, tarda más en aparecer, es menos intensa y menos duradera que la respuesta
secundaria. Los anticuerpos predominantes son de tipo inmunoglobulina M.
Respuesta de anticuerpos secundaria: Respuesta inmunitaria que sigue a la ulterior exposición a un
antígeno. En general, la respuesta secundaria aparece más rápido, alcanza niveles más elevados y
tiene mayor duración que la respuesta primaria. Los anticuerpos predominantes son de tipo
inmunoglobulina G, aunque también puede verificarse la presencia de inmunoglobulina M frente a
algunas infecciones (p. ej., sarampión).
Revacunación: Dosis de vacuna administrada después de la vacunación primaria con el objeto de
incrementar el nivel de protección inmunitaria
Seroconversión: Fase de una infección en la que los anticuerpos frente al agente infeccioso que la
causa son detectados por primera vez.
Sistema inmunológico: Término utilizado para referirse a células, moléculas, tejidos y órganos
involucrados en la respuesta adaptativa.
Susceptible: Ausencia de inmunidad frente a un agente infeccioso determinado, de forma tal que si
llegase a entrar en contacto con él, estaría expuesta a contraer la enfermedad.
Tolerancia: Estado de falta de respuesta inmunitaria frente a un inmunógeno.
Vacuna: Suspensión de microorganismos vivos atenuados o inactivados, o sus fracciones, que son
administrados al individuo sano susceptible con el objeto de inducir inmunidad protectora contra la
enfermedad infecciosa correspondiente.
Vacunación: Proceso de inducción y producción de inmunidad activa en un huésped susceptible. Se
refiere también al acto físico de administración de la vacuna.
Vacuna monovalente: Vacuna que contiene antígenos frente a un serotipo de una especie.
Vacuna combinada: Contiene antígenos de varios agentes infecciosos, o diferentes
serotipos/serogrupos de un mismo agente, que se aplican en una sola administración.
Vacuna de subunidades: Vacuna inactivada que contiene antígenos secretados (toxoide tetánico y
diftérico), o fracciones víricas (vacuna antigripal) o bacterianas (pertussis acelular).
Vacuna polivalente: Vacuna que contiene antígenos frente a varios serotipos de una misma especie
(antineumocócica 23-valente).
Vacunas conjugadas: Vacuna de antígenos T-independientes que se conjugan de forma covalente a
proteínas transportadoras o carrier para convertirlos en T-dependientes con el objeto de que sean
inmunógenos para los niños menores de 2 años y generen memoria inmunológica.
Vacunas inactivadas: Vacunas compuestas por gérmenes muertos que han perdido su capacidad
patogénica, pero conservan la capacidad inmunogénica. Se obtienen tratando los antígenos vivos
mediante procedimientos físicos (calor) o químicos (formaldehído) que destruyen su infectividad sin
afectar la inmunogenicidad.
Vacunas vivas atenuadas: Vacunas compuestas por microorganismos infecciosos vivos (bacterias o
virus) que muestran bajos niveles de virulencia. Conservan la capacidad inmunogénica y estimulan la
inmunidad protectora, pero han perdido el poder patógeno y muy rara vez son capaces de causar
formas graves de enfermedad (por ejemplo, la vacuna contra la fiebre amarilla y la
antipoliomielítica). Se obtienen seleccionando mutantes avirulentas o de virulencia atenuada
mediante pases sucesivos en diferentes huéspedes animales y/o medios de cultivos.
Vacunas recombinantes: Vacunas compuestas por partículas proteicas producidas en células
huésped (levaduras en la vacuna contra la hepatitis B recombinante) mediante la inserción por
métodos de ADN recombinante, del material genético responsable de la codificación del polipéptido
deseado.
Vacuna adsorbida: Los antígenos están fijados a la superficie de un adyuvante (fosfato o hidróxido de
aluminio), lo cual refuerza el poder inmunogénico de la vacuna, ya que así se retarda la liberación del
antígeno en el sitio de inyección, se estimula la producción de algunas citoquinas y se da lugar a una
respuesta más intensa de las células T.
103
Manual de Medicina Preventiva y Social II
BIBLIOGRAFÍA:
ACTIVIDAD PRÁCTICA:
Usted trabaja en un Centro de salud barrial y como parte de sus tareas visita la casa de una Familia, la
misma está compuesta por:
Juan, 43 años, enfermero (papá), Rosa, 35 años, ama de casa (mamá), Julián, 70 años jubilado (papá de
Rosa), Marcelo 15 años (hijo), Julieta 12 años (hija), Marina 7 años (hija) y Belén 3 meses (hija).
Debe revisar los carnés de vacunación de toda la familia
a) Si estuvieran todos los carnés completos y las vacunas colocadas según indican las normas, ¿Que
vacunas debería tener cada uno colocadas, y cuando debieron haber sido colocadas? Para los
adultos considere las vacunas que pudieran haber recibido los últimos 20 años, sin considerar su
infancia.
Juan:
Rosa:
Julián:
Marcelo:
Julieta:
Marina:
Belén:
b) Si encontrara el carné de Julieta incompleto, ¿qué vacunas le indicaría?
c) Si esta visita la estuviera realizando durante el mes de mayo y considerando que hay un niño
menor de un año en la casa ¿A cuales vacunas y a que integrantes de la familia prestaría especial
atención?
d) ¿Qué haría si falta el carné de vacunas de Marina?
e) Usted detecta que a Belén le faltan las vacunas correspondientes a los 2 meses, Rosa dice que
no fue a vacunarla porque está con mocos.
1. ¿Qué haría?
2. Si decidiera vacunarla ¿Que vacunas le pondría? ¿Cómo se las pondría? (cronograma).
¿En qué lugar (sitio anatómico) se las colocaría?
104
Manual de Medicina Preventiva y Social II
UNIDAD 7.
Autora:
Prof. Asist Med. Nora Glastein
Objetivos de la Unidad
▫ Analizar la distribución y frecuencia de las patologías regionales endémicas en Argentina y conocer
cómo se elaboran y aplican programas para la prevención y el control de las enfermedades
endémicas, emergentes y reemergentes.
Contenidos de la Unidad
Concepto y definiciones. Distribución y frecuencia de las patologías regionales endémicas en Argentina.
Patologías emergentes. Concepto e Importancia. Factores favorecedores de la emergencia y
reemergencia de enfermedades. Enfermedades emergentes en la actualidad. Reemergencia de
enfermedades controladas o en franco descenso. Programas para la prevención y el control de las
enfermedades Endémicas y Emergentes. Vigilancia epidemiológica
105
Manual de Medicina Preventiva y Social II
Endemia
Endemia procede del griego y significa "que afecta a un país". Epidemiológicamente podemos definir la
palabra endemia como una enfermedad que se produce en una población concreta
con carácter permanente, sin necesidad de que se introduzcan nuevos agentes etiológicos (causantes)
de la enfermedad en esa población. Puede producirse constantemente o sólo en épocas concretas
(como el invierno). Es decir, una endemia se refiere a la presencia de casos habituales de una
enfermedad en una población concreta.
Para que una enfermedad sea considerada endémica (así como epidémica y pandémica) intervienen,
además de parámetros y ecuaciones matemáticas, otros conceptos médicos y epidemiológicos como
puede ser la prevalencia (proporción de individuos de una población que presentan la enfermedad en
un momento determinado), la incidencia (el número de casos nuevos de una enfermedad en un período
de tiempo), la virulencia y el modo de reproducción de la infección (en caso de que la enfermedad sea
infecciosa), si existen sujetos inmunes y su proporción, etc. Es un poco más complicado, no mucho, pero
explicarlo sale fuera de la intención de este artículo: evitar la confusión entre los términos endemia,
epidemia y pandemia. En caso de querer ampliar la información, se puede revisar la bibliografía
recomendada al final del artículo.
Epidemia
Se habla de epidemia cuando una enfermedad (cualquier enfermedad, no sólo infecciosa) afecta a un
grupo humano determinado con mayor frecuencia de la esperable en un período de tiempo. Hace
referencia a un incremento de los casos de la enfermedad frente a su nivel de endemia. El origen de una
epidemia suele ser una fuente común o propagada.
Pandemia
Una pandemia es, simplemente, una epidemia global, o que afecta a un número enorme de personas o
a un área muy extensa (todo un continente o incluso a todo el planeta). También se puede denominar
pandemia cuando ataca a todos los individuos de una región determinada, aunque esta sea pequeña.
En los últimos años en el mundo se ha producido la emergencia o reemergencia de muchos eventos de
interés epidemiológicos de salud pública, dentro de los que se encuentra el descubrimiento de nuevas
enfermedades, sus agentes etiológicos y su fisiopatogenia, así como otras enfermedades que tuvieron
determinados niveles de control y ahora se muestran con incidencias cada vez más altas convirtiéndose
106
Manual de Medicina Preventiva y Social II
en problemas sanitarios de primera magnitud, tanto en los países en vías de desarrollo como en los
desarrollados.
Aún en este siglo, las enfermedades infecciosas persisten como una de las principales causas de
morbimortalidad en muchas áreas del planeta. A pesar de los progresos tecnológicos logrados por el
hombre, esas patologías están aumentando tanto en los países industrializados como en los en
desarrollo, pero con más intensidad en los últimos. 1 Además en muchos países coexisten con
enfermedades no infecciosas como diabetes, accidentes, trastornos mentales, etc.
Las enfermedades emergentes y reemergentes constituyen un problema de salud pública a nivel
mundial.
Una enfermedad emergente es aquella que aparece en una población por primera vez o que, habiendo
existido previamente presenta un rápido incremento de su incidencia o de su distribución geográfica
(OMS).
Son enfermedades con incidencia en aumento en las últimas dos décadas. Su etiología es diversa:
priónica, viral, bacteriana, micótica o parasitaria y no transmisibles como accidente; en diferentes
poblaciones de riesgo, con diferentes vías de transmisión, historia natural y eco-epidemiología Entre los
ejemplos más recientes podemos citar los siguientes: síndrome de inmunodeficiencia adquirida
(VIH/SIDA), Rotavirus, enfermedad de Lyme, síndrome pulmonar por Hantavirus (SPHV), Ehrlichiosis
humana, síndrome hemolítico urémico D+ producido por la Escherichia coli enterohemorrágica (ECEH)
0157 H7 (infección producida por alimentos contaminados y mal cocidos), el Vibrio cholerae 0139, el
síndrome de Creutzfeld-Jacob modificado, fiebre del Valle de Rift y otras.
Las enfermedades reemergentes son aquellas que eran conocidas y que representaron un problema de
salud pública en el pasado, las cuales han crecido o incluso reaparecido en los últimos años. Ejemplo de
estas enfermedades son: tuberculosis pulmonar, cólera, difteria, fiebre amarilla, sarampión,
leishmaniasis visceral: (Yersinia pestis peste), leptospirosis o enfermedad de Weil, dengue: la encefalitis
por el virus Nilo Occidental y otras.
Salud Pública ha dedicado especial atención a la amenaza para los procesos de salud-enfermedad que
representan tanto las enfermedades emergentes como las reemergentes.
Enfermedades Endémicas
Enfermedad de Chagas:
El Chagas es una de las principales enfermedades endémicas de nuestro país. Es causada por un parásito
llamado Trypanosoma cruzi, que puede vivir en la sangre y tejidos de personas y animales y en el tubo
digestivo de insectos como la vinchuca o chinche. Como este insecto se alimenta de la sangre de
personas y animales, al picar transmite la enfermedad.
1
Dres. Mercedes Weissenbacher , Roberto Salvatella, María Hortal: El desafío de las enfermedades
emergentes y reemergentes
107
Manual de Medicina Preventiva y Social II
La vinchuca puede encontrarse en las casas, gallineros, corrales y depósitos. Durante el día se esconden
en los agujeros de las paredes, techo, debajo de los colchones o entre las cosas amontonadas o colgadas
en la pared. De noche salen a alimentarse.
Este insecto transmite el Chagas porque mientras pica -para alimentarse- defeca y cuando la persona se
rasca arrastra los parásitos de la materia fecal hacia el lugar de la picadura introduciendo los parásitos
en su cuerpo.
El Chagas se encuentra en aquellas zonas del país donde hay vinchucas aunque los movimientos
migratorios han generado un aumento de infectados en lugares donde no se encuentra el insecto.
En Argentina se calcula que un millón y medio de personas tienen Chagas, o sea un 4% de la población
del país.
Es una de las endemias más expandidas de América Latina. Las estimaciones de la Organización
Mundial de la Salud señalan que en todo el mundo, pero principalmente en América Latina, unos 10
millones de personas se encuentran enfermas.
Formas de transmisión
Si bien la forma más frecuente de contagio es por la picadura de la vinchuca, también puede contraerse
por vía congénita, esto es madre a hijo durante el embarazo, por vía transfusional, a través de la
transfusión de sangre donada por una persona con Chagas, o a través de un trasplante de órgano.
Estas dos últimas vías de transmisión son muy poco frecuentes en nuestro país.
Formas de presentación
Esta enfermedad, si bien puede o no presentar síntomas, con el paso de los años afecta al corazón y en
menor medida a los sistemas digestivo y nervioso provocando distintos grados de invalidez e inclusive la
muerte si no es tratada a tiempo con la medicación adecuada.
Al principio pueden aparecer síntomas o presentarse muy atenuados. Los primeros en aparecer son la
fiebre prolongada, diarrea, dolor de cabeza, cansancio, irritabilidad, vómitos, falta de apetito y malestar
en general. Si la picadura fue cerca del ojo y la persona se lo refriega puede aparecer el síntoma del “ojo
en compota”.
Al cabo de 20 o 30 años 2 ó 3 de cada 10 personas ven afectado su corazón y sus sistemas digestivo y
nervioso, llevando esto a la muerte
Los niños, adolescentes, jóvenes y personas de cualquier edad infectadas recientemente tienen muchas
posibilidades de curarse si reciben el tratamiento adecuado a tiempo.
La forma de detectar el Chagas es a través de un análisis de sangre.
Para las embarazadas es fundamental realizárselo porque aquellos bebés que hayan contraído Chagas
durante el embarazo o parto, pueden curarse si son diagnosticados y tratados a tiempo
108
Manual de Medicina Preventiva y Social II
Construir los corrales con alambre o palo a pique, o cambiar la enramada al menos una vez al año
Poner los gallineros o corrales lo más lejos de la vivienda.
Realizar la fumigación de las viviendas.
En caso de presentar síntomas concurrir rápidamente al centro de salud más cercano.
Llevar al médico al niño que presente fiebre por más de una semana, hinchazón en un ojo, fiebre o
resfrío.
Enfermedades emergentes
La aparición o incremento de enfermedades emergentes y reemergentes están influenciadas por
circunstancias como:
- los movimientos humanos, sociales, objetos y animales. Las modificaciones demográficas han
producido profundos cambios en los estilos de vida (sexuales, alimenticios, de trabajo, de
vivienda, etcétera),
- Las mascotas, los animales de compañía, por el contacto que se produce entre el dueño y el
animal, son otro factor de riesgo, que favorece a las enfermedades zoonóticas. Últimamente a
aumentado el número de mascotas exóticas, favoreciendo la transmisión de organismos no
autóctonos.
- actividades recreativas que exponen a enfermedades emergentes o reemergentes,
- también se registra cambios en la estructura económica de los países, el uso de la tierra,
produciéndose grandes desforestaciones e invadiendo reductos de otras especies, produciendo
cambios climáticos.
- El aumento de la industrialización también ha contribuido a la rotura de muchos nichos
ecológicos.
- Políticas de salud pública que marcen un debilitamiento de las actividades de salud pública,
especialmente la vigilancia que dificulta el diagnóstico rápido de situaciones de salud-
enfermedad.
- Deterioro de las condiciones de los laboratorios encargados de identificar rápidamente los
problemas de salud-enfermedad
- El uso y abuso de los antibióticos han producido la aparición de cepas resistentes como el bacilo
de la tuberculosis, y de nuevas enfermedades hospitalarias
En 1992 el Instituto de Medicina de los Estados Unidos definió como enfermedades emergentes las
siguientes enfermedades:
Por virus:
Infección por VIH/SIDA.
Fiebre hemorrágica de ébola.
Hepatitis C, Delta, E, GB.
Influenza A (H5N1) virus.
Neumonía por morbillivirus.
Síndrome pulmonar por hantavirus.
Enfermedad diarreica aguda por Rotavi-rus.
Fiebres hemorrágicas por arenavirus (fiebre hemorrágica argentina, venezolana, boliviana).
Eritema infeccioso.
Por bacterias:
Ehrlichiosis.
109
Manual de Medicina Preventiva y Social II
Enfermedad diarreica aguda por Campilobacter yeyuni y Escherichia coli 0157 H7.
Legionelosis.
Gastritis por Helicobacter pylori.
Síndrome de shock tóxico por estafilococo áureo.
Por protozoos:
Cryptosporidiasis.
Por espiroquetas:
Enfermedad de Lyne.
Enfermedades reemergentes
Se definió las siguientes:
Por virus:
Dengue.
Enfermedad rábica.
Fiebre amarilla.
Por bacterias:
Cólera.
Difteria.
Fascitis necrotizante.
Leptospirosis.
Peste.
Tuberculosis.
Por parásitos:
Paludismo.
110
Manual de Medicina Preventiva y Social II
La incidencia mundial del dengue ha aumentado de forma espectacular en los últimos decenios.
Aproximadamente un 40% de la población mundial corre el riesgo de contraer la enfermedad.
El dengue aparece en las regiones de clima tropical y subtropical de todo el mundo, principalmente en
zonas urbanas y semiurbanas.
El dengue hemorrágico es una causa importante de enfermedad grave y muerte en los niños de algunos
países asiáticos.
La única manera de prevenir la transmisión del virus del dengue es la lucha contra los mosquitos que
transmiten la enfermedad.
El dengue es una infección transmitida por mosquitos que en los últimos decenios se ha convertido en
un importante problema de salud pública internacional. El dengue aparece en las regiones tropicales y
subtropicales de todo el mundo, principalmente en zonas urbanas y semiurbanas.
El dengue hemorrágico (DH) es una complicación potencialmente mortal que se identificó por vez
primera en los años cincuenta durante epidemias de dengue registradas en Filipinas y Tailandia. Hoy el
DH afecta a la mayoría de los países asiáticos y se ha convertido en una importante causa de
hospitalización y muerte en los niños de la región.
El dengue es causado por cuatro virus diferentes, pero estrechamente relacionados. Después de
recuperarse de la infección por uno de ellos, el paciente adquiere inmunidad vitalicia contra ese virus,
pero sólo una protección parcial y transitoria contra posteriores infecciones por los otros tres virus. Hay
pruebas convincentes de que la infección secuencial aumenta el riesgo de contraer DH.
La incidencia del dengue ha aumentado extraordinariamente en todo el mundo en los últimos
decenios. Unos 2,5 mil millones de personas (dos quintos de la población mundial) corren el riesgo de
111
Manual de Medicina Preventiva y Social II
contraer la enfermedad. La OMS calcula que cada año puede haber 50 millones de casos de dengue en
todo el mundo. La enfermedad es endémica en más de 100 países de África, las Américas, el
Mediterráneo Oriental, Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental. Las dos últimas son las regiones más
afectadas. Antes de 1970 sólo nueve países habían sufrido epidemias de DH, cifra que en 1995 se había
multiplicado por más de cuatro.
A medida que la enfermedad se propaga a nuevas zonas, no sólo aumenta el número de casos, sino que
se están produciendo brotes explosivos.
Durante las epidemias de dengue, las tasas de infección de las personas que no han estado expuestas
anteriormente al virus suelen ser del 40% a 50%, pero pueden llegar al 80% a 90%.
Se calcula que cada año se producen unas 500 000 hospitalizaciones por DH, y una gran proporción de
esos pacientes son niños. Aproximadamente un 2,5% de los afectados mueren.
Sin tratamiento adecuado, las tasas de letalidad del DH pueden superar el 20%. La ampliación del acceso
a atención médica prestada por profesionales con conocimientos sobre el DH (médicos y enfermeros
que conocen sus síntomas y saben cómo tratar sus efectos) puede reducir la tasa de mortalidad a menos
del 1%.
Fiebre Amarilla
La fiebre amarilla es una enfermedad vírica aguda, hemorrágica, transmitida por mosquitos infectados.
El término "amarilla" alude a la ictericia que presentan algunos pacientes.
La mortalidad de los casos graves no tratados puede llegar al 50%.
Se calcula que cada año se producen en el mundo 200 000 casos de fiebre amarilla que causan unas 30
000 muertes.
El virus es endémico en las zonas tropicales de África y América Latina, con una población de más de 900
millones de habitantes.
El número de casos de fiebre amarilla ha aumentado en los dos últimos decenios debido a la
disminución de la inmunidad de la población, la deforestación, la urbanización, los movimientos de
población y el cambio climático.
No hay tratamiento curativo para la fiebre amarilla. El tratamiento es sintomático y consiste en paliar los
síntomas y mantener el bienestar del paciente.
La vacunación es la medida preventiva más importante. La vacuna ofrece una inmunidad efectiva en el
plazo de un semana en el 95% de las personas vacunadas.
La FHA es una enfermedad aguda grave causada por el Arenavirus Junín, el reservorio natural es el
roedor silvestre Calomys musculinus, conocido como ratón maicero.
Se pueden registrar casos de FHA durante todos los meses del año, pero los brotes estacionales ocurren
durante el otoño e invierno, con un pico en el mes de mayo. En este período es cuando se registran las
máximas densidades anuales de roedores, coincidiendo con un período de intensa actividad laboral en
el campo.
El tratamiento permite una curación total, si al paciente enfermo se le transfunde el plasma de
pacientes que padecieron la enfermedad y se curaron.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Hantavirus
Los reservorios naturales de los hantavirus son diversos roedores de los géneros Oligoryzomys, Akodon,
Calomys y Holochilus, que mantienen el ciclo natural y se transmiten al hombre por medio de aerosoles
o pequeñas heridas de la piel y mucosas. La vigilancia es fundamental para identificar las zonas de
riesgo y los reservorios, así como para orientar las medidas de control. En Argentina se han identificado
tres regiones endémicas: Norte (Salta, Jujuy), Centro (Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos), y Sur
(Neuquén, Río Negro y Chubut).
Se observa una estacionalidad con aumento de casos entre los meses de abril y junio para las regiones
del Sur y Centro, y entre octubre y diciembre en el Norte. Las diferencias en la dinámica de la
enfermedad entre las regiones, se deben a los diversos comportamientos de las poblaciones de
roedores involucrados en cada endemia.
En este caso también a prevención de esta enfermedad se basa en medidas de control a nivel individual
y comunitario:
A nivel individual
- Notificar a la autoridad de salud.
- Investigación de contacto y fuente de infección. En lo posible detectar la presencia de roedores en la
vivienda, peridomicilio y/o lugares de trabajo, procediendo al control.
- Tratamiento del caso.
A nivel comunitario
- Observación de los contactos (convivientes) del caso.
- Educar al público para evitar exposición a roedores y su presencia en hogares.
- Vigilar la presencia de roedores en áreas de posible exposición.
- El control de roedores no es posible en el medio silvestre, sin embargo debe aplicarse en pueblos y
ciudades.
Vigilancia epidemiológica
En Argentina, se dispone de un subsistema nacional organizado de vigilancia de las enfermedades que
permite seguir las enfermedades transmisibles y reconocer la aparición de nuevas enfermedades. Este
113
Manual de Medicina Preventiva y Social II
Como parte de la vigilancia de estas enfermedades se deben tener en cuenta las siguientes
recomendaciones:
Vigilancia epidemiológica de viajeros que pudieran haber estado en contacto con agentes.
Vigilancia epidemiológica universal de todas las personas, con cuadro clínico sospechoso de
padecer una enfermedad no habitual o desconocida.
Vigilancia clínico epidemiológica de síndromes. Tener siempre presente ante síndromes febriles
asociados a manifestaciones hemorrágicas, daño renal, pulmonar, neurológico, hepático y
lesiones dermatológicas, entre otros, la vigilancia del dengue, fiebre amarilla o infecciones por
Arenavirus.
Estricta vigilancia de cuadros diarreicos, que causen deshidratación o la muerte, o brote de
enfermedades diarreicas agudas como parte de la vigilancia del cólera y otras enterobacterias.
Cumplimiento de toma de gota gruesa palúdica para la vigilancia de malaria y de sueros para
dengue y otras arbovirosis y otros procesos de etiología viral que se sospeche.
Exigir el monitoreo y control de residuales líquidos, sólidos, vectores, alimentos y agua para el
consumo humano.
Acciones de Prevención
• Informar a la autoridad correspondiente de toda aquella patología que está dentro de la ley de
notificación obligatoria.
• Cumplir con los esquemas de vacunación recomendados para niños y adultos.
• Lavado de manos antes de manipular alimentos, antes de comer y después de ir al baño.
• Conservación adecuada de alimentos. Lavado exhaustivo de frutas y verduras con agua segura.
• Lavado de utensilios en contacto con carne o pollo crudos.
• Uso racional de antibióticos. Promover la adherencia al tratamiento.
• Promover las relaciones sexuales protegidas.
• Usar mangas y pantalones largos, y repelente de insectos en áreas donde se encuentren mosquitos
y/o garrapatas.
• Evitar el contacto con animales salvajes y/o domésticos desconocidos.
• Al emprender un viaje, consultar con especialistas en medicina del viajero. Asegurar la Aplicación de
vacunas recomendadas, ingerir alimentos bien cocinados y agua segura.
• Cumplimentar Reglamento Sanitario Internacional.
BIBLIOGRAFIA CONSULTADA
- Ángeles López Céspedes, Rocío Cañas Ruiz, Francisco Olmo Arévalo Enfermedades emergentes y
reemergentes. Prevención epidemiológica. OPS, 2012.
- Carmen Luisa Suárez Larreinaga y Denis Berdasquera Corcho. Enfermedades emergentes y
reemergentes: factores causales y vigilancia. Rev Cubana Med Gen Integr 2000; 16(6):593-7.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
Unidad 8.
Calidad en los Servicios de Salud
Autora
Objetivos de la unidad:
Contenidos de la Unidad:
Calidad de Atención Médica. Concepto. Herramientas. Programa Nacional de Garantía de Calidad.
Auditoria Médica. Su importancia en el Control de Gestión. Gestión orientada a la eficiencia,
productividad, y efectividad asistencial. Importancia de los indicadores. Indicadores de calidad.
Evaluaciones externas y acreditación. Atención centrada en el paciente.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
En 1945 coincidiendo con la reconstrucción de Japón, los Estados Unidos introducen los métodos y
conceptos de calidad para la industria japonesa, quienes adoptan esta filosofía, y la aplican no sólo al
control final que imponían los EEUU, sino a todo el proceso de formación, aplicación y desarrollo de los
productos. Es Kaoro Ishikawa el que involucra a toda la empresa en la calidad.
A partir de 1957 se comprobó que a pesar de haber superado los controles, determinados productos
fallaban al poco tiempo de entrar en servicio. Esta verificación permitió comprender que el concepto
de calidad utilizado por los teóricos, no siempre coincidía con el de los consumidores permitiendo
deducir que el diseño del producto tenía gran incidencia sobre la calidad. Alrededor de los 70 en el
mundo se comenzó a brindar mayor atención a todo el proceso de fabricación y no solamente al
producto final.
En los 80 se planteó la posibilidad de controlar la calidad en sus orígenes, es decir en el diseño, antes de
que llegara a manos del consumidor.
En los 90 comienza la preocupación por la calidad en las relaciones humanas con el modelo Fundibeq
(Fundación Ibero Americana) para la gestión de la calidad, cuyos valores claves son: el liderazgo y estilo
de gestión, desarrollo de cliente interno (operarios, empleados) y externo (comprador).
El diccionario de la Real Academia española define a la calidad como la propiedad o conjunto de
propiedades inherentes a una cosa que permite apreciarle como igual, mejor o peor de las restantes de
su misma especie.
Las normas ISO 9000 (Organización Internacional de Normatización) la define como el conjunto de
propiedades y características de un producto o servicio que le confieren la aptitud de satisfacer las
necesidades que se conocen o presuponen.
Ishikawa dice que trabajar en calidad consiste en diseñar, producir y servir un bien o servicio que sea
útil, lo más económico posible y siempre satisfactorio para el usuario. Esto nos habla de una calidad
técnica y una calidad percibida.
Juran dice que calidad es la idoneidad, aptitud o adecuación al uso.
Hasta mediados de los 80 siempre el concepto de calidad estuvo aplicado a la industria y recién en esa
década el Prof. Avedis Donabedian introduce el concepto de Calidad en la Atención Médica, sin embargo
pasaron más de 15 años antes de que estos criterios se afianzaran en el cuerpo médico y en la población
en general.
Actualidad de la Calidad
Hoy los estudiantes de medicina tienen la oportunidad de formarse durante la carrera incorporando los
conceptos de Calidad en la Atención Médica, y decimos “los conceptos” ya que, como en todos los
aspectos de la vida, no hay una sola mirada para definir esa Calidad.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que los profesionales del equipo de salud brindan servicios y
por eso es necesario conocer cual es su definición.
SERVICIO:
Acto o hecho aislado, o secuencia de actos que se brindan en un tiempo y lugar definido, por personas
que utilizan materiales o no, que cumplen procesos, procedimientos o comportamientos estandarizados
y que tiene un valor económico. El servicio requiere imprescindiblemente de dos actores: el que lo
brinda y el que lo recibe.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
1. PROPIEDAD: Los usuario o clientes sólo hacen uso o disponen de los servicios. No hay transferencia
de la titularidad. Esto significa que en realidad el dueño del servicio es quien lo brinda, es decir cualquier
integrante del equipo de salud. La población recibe ese servicio, aún cuando esté pagando por él, pero
no se lo puede llevar como propietario.
2. CONTACTO DIRECTO: El contacto físico y directo entre el prestador y el usuario del servicio es muy
elevado. En consecuencia el servicio debe personalizarse. Por eso es imprescindible tener incorporado
los conceptos de calidad para brindarlos en el mismo momento en que se mantiene dicho contacto. Si
ese momento se pierde, es lo que en epidemiología se denominan “oportunidades perdidas”.
3. INTANGIBILIDAD: Los servicios son productos intangibles, no tienen existencia más que en la medida
en que son producidos y consumidos. No existe la posibilidad de inspeccionar el servicio antes de
adquirirlo. Los criterios de inspección permiten corregir los defectos antes que el producto llegue al
cliente. En salud la inspección es garantizar la correcta formación del recurso humano y luego la
capacitación continúa.
4. CADUCIDAD: Como consecuencia de 1 y 3 los servicios son perecederos. Pueden repetirse pero no
recobrarse, no pueden almacenarse. Ningún servicio de salud tiene almacenadas “consultas” ó
“apendicectomías” Todas éstas prestaciones se brindan en el momento en que el cliente las solicita.
5. DIMENSION TEMPORAL: Los servicios ocurren en el tiempo. La duración del servicio incluye no sólo
el tiempo de su producción, sino también los tiempos asociados: de acceso, de espera, retrasos, etc.
La suma de todos estos aspectos hacen a la problemática de cualquier Sistema de Salud. El ajuste de la
oferta que debe brindar el Sistema, a la demanda que efectúa la población constituye uno de los
problemas de gestión más difícil de resolver, sobre todo porque la demanda es irregular en el tiempo. El
servicio de salud se utiliza de distinta manera en las distintas horas del día, en los días de la semana y a
lo largo de los meses del año.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
El grado de utilización de los medios mas adecuados con el propósito de conseguir los
mayores progresos para la salud (Dr. Donabedian l990).
Método científico que detecta los problemas mediante diagnósticos correctos e instaura
la terapia apropiada con el objeto de satisfacer las necesidades del paciente. Además la
asistencia debe estar siempre disponible, ser eficiente y documentarse adecuadamente con el
objeto de la asistencia preventiva, que es garantizar un crecimiento y desarrollo físico,
intelectual y emocional optimo
(Joint Committe For Q.A. Of Children).
Herramientas
Ya en el año 1933 los médicos Lee y Jones escribieron que los fundamentos de la buena atención medica
es la resultante de la combinación de los elementos que se mencionan a continuación. El análisis de
cada uno de ellos nos permite reunir los criterios de Calidad, Epidemiología y Administración.
118
Manual de Medicina Preventiva y Social II
Otro elemento que se incorporó con el paso de los años fue la Auditoría Médica.
Auditoría Médica
La definición clásica de auditoría médica dice que es la EVALUACION DE LA CALIDAD DE LA ATENCION
MEDICA.
La tarea de evaluación es inherente al conocimiento humano y a la aplicación del método científico. Sin
embargo los intelectuales y los profesionales médicos en particular siempre han considerado que la
evaluación de su desempeño sólo podía ser realizado por ellos mismos. Además casi siempre se han
limitado a evaluar su desempeño técnico, y por contraste los pacientes-clientes son extremadamente
sensibles al evaluar el trato que reciben.
Podría decirse que la auditoría médica surge a comienzos del siglo XX en EEUU al publicarse el Informe
Flexner que es una crítica descarnada sobre la "pésima atención" que se brindaba en el campo de la
salud en ese país.
Como consecuencia del mismo en 1917 se crean las”Normas mínimas de acreditación hospitalaria”:
1.- Establece el concepto de staff médico
2.- Determina cuales deben ser los conocimientos y conductas de los médicos
3.- Obliga a llevar registros estadísticos y de historia clínica
4.- Crea el concepto de educación continua, instaurando la obligación de realizar una vez por mes
reuniones para revisar historias clínicas.
Estas normas continúan en vigencia hasta mediados este siglo. Sin embargo “el término de Auditoría
Médica fue propuesto por el cirujano Thomas Ponton a finales de la década de 1920, la denominó así:
“análisis de las historias clínicas de los pacientes”2.
En nuestro país los primeros intentos de evaluación de la calidad de la atención médica surgen en 1957
desde la AMA3 con el subcomité de acreditación de residencias hospitalarias.
En 1962 se publican las primeras Condiciones de Eficiencia en el área materno infantil, así como las
primeras Normas de Pediatría lanzadas por la S.A.P.4 .
A partir de 1971 con la promulgación de la Ley 18610 de Obras Sociales, se crea otra rama de la
auditoría que es la correspondiente al desarrollo de Normas de control de calidad en la Seguridad Social,
que deben ser cumplidas por los establecimientos contratados por el sistema de Obras Sociales.
Así se creó la Comisión Ley 18912 que dio origen al primer Nomenclador Nacional que estipulaba
distinto arancelamiento según los recursos físicos de las instituciones que cumplieran o no con los
"requisitos mínimos"
Posteriormente la Resolución 570 del Ministerio de Salud amplió los requisitos referentes a:
Planta Física
Horas de enfermería
Capacitación mínima exigida
Archivo central de historias clínicas
En el año 1977 se aprueba el Nomenclador Nacional que todavía está en vigencia y en el cual se
establecen normas estructurales, funcionales y de recursos humanos, por ejemplo:
- Características de UTI adultos y pediátrica
- Especificaciones de aparatología en radiología, ecografía, etc.
-Requisitos que deben reunir determinados especialistas: Radiólogos, Terapistas,
2
Gutiérrez, Ricardo: Auditoría Médica ¿Qué es eso? Revista Abril 2005
3
Asociación Medica Argentina.
4
Sociedad Argentina de Pediatría.
119
Manual de Medicina Preventiva y Social II
Bioquímicos, etc.
Los datos precedentes ponen de manifiesto que el conocimiento de la necesidad de evaluar la calidad
de la asistencia médica que se brinda, está presente desde hace muchos años.
Ha sido la Auditoría Médica la rama de la Medicina que se dedicó a este análisis, así como el de las
situaciones del sistema de salud que se fueron sucediendo con el devenir del tiempo.
La puesta en marcha del sistema de la Seguridad Social fue creando un modelo de atención muy
particular, ya que el subsistema de Obras Sociales pasó a ser un elemento determinante de las políticas
sanitarias que se fijaban desde los organismos centrales.
Según el Prof. Donabedian considerado el padre de la Auditoría Médica, la misma es un subsistema que
tiene los tres elementos fundamentales de todo sistema:
- Estructura
- Proceso
- Resultado
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
orientada a establecer principios de calidad en el accionar diario de los mismos, lo que significa que se
deben modificar los planes de estudio universitarios.
La exposición de los variados métodos que se utilizan para evaluar la calidad de la atención, sirve
simultáneamente para tratar de mejorar la misma.
Acompañamos al Profesor Donabedian cuando dice que: para poder evaluar la calidad de la atención
médica, es necesario desde un principio especificar:
a) los objetivos de la atención médica: Promoción de la salud, Protección específica, Recuperación
de la salud y Rehabilitación,
b) los medios más deseables para lograrla; alguno de los cuales no dependen directamente del
sector salud como: Condiciones ambientales, Educación, Trabajo, Vivienda, Herencia, etc.
Los medios que sí dependen del sistema de salud, podemos clasificarlos a su vez en:
- Relativos al paciente y su familia: ejem. cumplimiento del tratamiento
- Relativos al prestador: a) Decisiones técnicas. ejem: elección de métodos diagnósticos b)
Habilidades técnicas, ejem: correcta técnica quirúrgica c) Habilidades interpersonales, ejem: relación
médico/paciente.
- Relativos a la organización : a)Recursos Técnicos b) Capacidad instalada c) Circuitos
organizacionales
- Relación costo/calidad
- Valoración de la atención: a) desde el punto de vista del paciente b) desde el punto de vista de
los profesionales
INDICADORES
La reforma del Sector Salud y la definición de nuevos roles para los niveles centrales a medida que
progresa la descentralización, provoca la demanda sobre el mejoramiento de la calidad de la gestión en
las organizaciones. Uno de los procedimientos que concita mayor atención es la evaluación de la misma.
La evaluación es una estrategia que permite garantizar el objetivo último de un establecimiento de salud
que es aumentar la eficacia, la eficiencia, y la equidad del sistema.
La utilización adecuada de criterios, indicadores y estándares acompañados de otros procedimientos y
herramientas pertinentes, constituye un instrumento poderoso para sustentar la gestión, mejorar la
misma y desarrollar las instituciones. También la efectiva participación de los usuarios en el proceso de
evaluación fortalece el desarrollo organizacional.
La base de todo mejoramiento de calidad radica en comparar objetivamente aquello que se debe hacer
con lo que realmente se ha hecho.
La utilización de indicadores permite instaurar un sistema para recopilar datos objetivos y significativos,
desde la estructura, los procesos y los resultados, su análisis e interpretación y las maneras de
incorporarlos dentro de un programa de mejoramiento de la calidad. S.A.C.A.S
(www.calidadensalud.org.ar )
Tener establecido previamente cuáles son los criterios de medición que se utilizarán, permite eliminar la
subjetividad, haciendo objetivas las bases de la evaluación. Los criterios de medición se aplican en
cualquier situación, a cualquier organización tanto de producción de bienes como de servicios. En el
área de la salud desde hace muchos años se efectúan diagnósticos de situación de salud, aún cuando no
siempre se han realizado estableciendo en forma previa los correspondientes indicadores.
Debe quedar claro que el diseño de indicadores sirve para las autoridades encargadas de llevar adelante
la organización, para la evaluación de desempeño de todos los niveles operativos y para la evaluación
que la población en general pueda realizar de los servicios de atención que se brindan.
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
CONCRETOS: debe definir claramente el enunciado a fin de evitar errores al recoger los datos
OBJETIVOS: deben evitarse las interpretaciones subjetivas
CLINICAMENTE VALIDOS: según el estado de conocimientos actuales del tema RELEVANTES: que
monitoricen aspectos importantes de la atención
EFICIENTES: que eviten duplicidad de esfuerzos e información, o recoger datos complicados y laboriosos
INDICADOR DE DESVÍO: sucesos que requieren revisión detallada, sólo si un porcentaje de casos
sobrepasa el umbral definido.
INDICADOR DEL PROCESO: basado en los sucesos relacionados estrechamente con los resultados
obtenidos en los pacientes.
INDICADOR POSITIVO: mide los resultados de un suceso deseable (ejem. hipertensos controlados).
INDICADOR NEGATIVO: mide la ocurrencia de sucesos no deseables (ejem. muertos en área de
urgencias).
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Manual de Medicina Preventiva y Social II
El Estado cumple frente de la población con la garantía de que las personas físicas (profesionales) o
jurídicas (clínicas, sanatorios, etc) están en condiciones de brindar los servicios que ofrecen.
Los financiadores realizan la evaluación externa a fin de garantizar a su población beneficiarios que
quienes figuran en sus cartillas de prestadores reúnen las condiciones para garantizar una adecuada
atención a la salud.
La evaluación realizada por los pares es la única que garantiza la calidad de atención médica. En este
caso siempre la evaluación debe ser externa a fin de que el proceso de comparación contra los
estándares diseñados arroje resultados libres de toda subjetividad.
La evaluación interna es la que realizan las instituciones a través de diferentes Comités: Historias
Clínicas, Auditoría Médica, Infecciones Hospitalarias, etc. a fin de conocer cómo se está llevando a cabo
la gestión de la atención médica y poder corregir los desvíos que se puedan detectar.
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Bibliografía Consultada
LIBROS
ARANGUREN, E; REZZONICO, R; Auditoría Médica, Centro Editor de la Fundación Favaloro, Tomos I – II y
III, Buenos Aires 2002.
DEVER, A.G.E.: Epidemiología y Administración de servicios de salud. OPS. Panamá, 1991.
DONABEDIAN, A.: Garantía y Monitoría de la Calidad de Atención Médica, Instituto Nacional de Salud
Pública, México, 1990.
DONABEDIAN, A.: La calidad de la atención médica. México, La Prensa médica Mexicana, 1991
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MC MAHON, E. y col. “Guía para la gestión de la atención primaria de la salud” OPS. Washington 1997.
MCMAHON, ROSEMARY y otros “Guía para la gestión de la atención primaria de la salud” OPS. 1997
MERA, J.A.: Política de salud en la argentina. Buenos Aires, Ed. Hachette, 1988.
OSAN, M.C.; Sistema de gerenciamiento del IPAM, Tesis de Magíster, UNC, 2004.
VARO, J.: Gestión estratégica de la calidad de los servicios sanitarios. Ediciones Díaz de Santos SA.
REVISTAS
ITAES, Revista Trimestral del Instituto Técnico para la Acreditación de Establecimientos de salud
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