Noé Plúa 2019 Ecuador

Repetir como loros, en la repetición está el conocimiento, quiero que les quede claro cada
punto visto en clase.
Todas esas ideas parecen buenas, y han sido usadas por muchos profesores en las escuelas,
colegios y universidades. ¿Pero realmente es lo que sirve para poder lograr la educación
que se quiere?
Se está ejerciendo adecuadamente la evaluación, para compararla con la forma correcta de
evaluar. A raíz de esto surgen muchas preguntas, las cuales son: ¿Las evaluaciones
educativas tradicionales cumplen con los requisitos adecuados, para que el cerebro logre
cumplir las competencias de desarrollo? ¿Están actuando éticamente los docentes al
momento de evaluar? ¿Los estudiantes, mediante la evaluación tradicional están
desarrollando competencia de investigación?
Un porcentaje muy alto de alumnos cada año abandonan la escuela por múltiples causas,
entre ellos abandonan por causa de las calificaciones, y muchos se quedan hasta el final
esperando algún milagro.
Por tanto ¿se está utilizando la correcta forma de evaluar? Para responder esta pregunta se
mostrará varios personajes y sistemas educativos que han obtenido un buen resultado, y que
han sido famosos por las aportaciones a la educación.
Tomando la postura creacionista-cristiana se empezará citando la Biblia. Jesús catalogado
como el Gran Maestro, se lo vio en varios escenarios trabajando con sus alumnos teniendo
el objetivo de desarrollar el pensamiento crítico. A continuación, un relato de una
evaluación hecha a sus discípulos descrita en Marcos 8:27-30.
Salieron Jesús y sus discípulos por las aldeas de Cesarea de Filipo. Y en el camino
preguntó a sus discípulos, diciéndoles: ¿Quién dicen los hombres que soy yo? Ellos
respondieron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, alguno de los profetas.
Entonces él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy? Respondiendo Pedro, le dijo:
Tú eres el Cristo.Pero él les mandó que no dijesen esto de él a ninguno.
Despues he haber pasado un par de años con sus discipulos, aproximadamente, Jesús evalúa
el pensamiento crítico que se suponen habían desarrollado, además evalúa si ellos habían
alcanzado a comprender la verdad que se les había presentado. Pero el evalúa, no con el
objetivo que le repitan de memoria las enseñanzas que el ha impartido. El avalúa para ver si
esa enseñanza ha desarrollado resultados internos en ellos, “Entonces él les dijo: Y
vosotros, ¿quién decís que soy?” En esta evaluación se puede ver el proceso inicial de
recolección de datos e información de la sociedad, la cual ellos han venido trabajando
durante ya un tiempo. Se hace este estudio no con el objetivo de presentar un informa seco
e irrelevante para su vida, sino que el maestro los lleva a una instrospección.
Para evaluar se necesita desarrollar el arte de formulación de preguntas. En este proceso
muchos profesores fallan, las preguntas deben tener un objetivo mayor al acostumbrado
(Solo quiero que repitan lo que les enseñé). La evaluación debe tener varios procesos, los
cuales pueden ser resumidos en dos: Extrinseco, análisis externo, Intrinseco, análisis
interno. Si la evaluación no tiene estos puntos se está perdiendo el tiempo y energias al
evaluar, tanto del profesor como de los estudiantes. Muchos profesores improvizan en la
evaluación, la usan como medios de castigo, califican de forma imparcial, muchos errores
se cometen a la hora de evaluar.
La educación se la usa con el sentido de formar a un grupo de personas, esa formación
queda perdida cuando los estudiantes no desarrollan pensamiento crítico, cuando no tienen
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por costumbre el análisis. Es por eso que en el relato del libro de Génesis, en el primcipio
de la humanidad, cuando Adan y Eva pecaron Dios desciende para que ellos logren
comprender la dimensión del problema que habían obtenido. Aquello se presenta en
Génesis 3: 9-13

Y llamó Jehová Dios al hombre y le dijo: ¿Dónde estás? Y él respondió: Oí tu voz

en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. Y le dijo: ¿Quién
te ha dicho que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol del cual yo te mandé que
no comieses?
Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y
yo comí.
Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer:
La serpiente me engañó, y comí.
En esta historia se puede apreciar una evaluación con el objetivo de educar, formar, e
incluso desarrollar contenido previo.
Dios podía darles una clase magistrar, basandose en que esa pareja necesitaba ser educada.
No lo hizo, porque quería que ellos comprendieran e internalizaran los acontecimientos
recientes. Dios sabía que la evaluación no es para satisfacer al profesor, tampoco para que
los estudiantes repitan de memoria lo visto en clase. La evaluación es presentada para que
el estudiante haga un análisis de lo visto en “clase”, para que crítique, argumente, y
desarrolle un pensamiento propio.
Es un crimen usar la evaluación para que los estudiantes repitan las ideas del profesor o
para que repitan de memoria lo presentado en clase, eso no sirve por el simple hecho que de
esa manera se forman personas con conocimiento, pero sin análisis. Dicho de otra forma lo
presenta (White, 2009)
“La obra de la verdadera educación consiste en desarrollar esta facultad, en educar a los
jovenes para que sean pensadores y no meros reflectores de los pensamientos de otros
hombres. En vez de restringir su estudio a lo que los hombres han dicho o escrito, los
estudiantes tienen que ser dirigidos a la fuente de la verdad, a los vastos campos abiertos a
la investigación.” 1

1 White, E. G. (2009). La Educación. Florida: Casa Publicadora Interamericana.