Un tratado tecnológico mexicano para la industria de la seda en la
época del Porfiriato
Juan José Saldaña
La tecnología y su historia
A pesar del interés por la modernidad y la tecnología desde la independencia de
1821 en México esta última tuvo una llegada tardía por distintas causas como por ej., los enfrentamientos entre los grupos conservadores y los sectores liberales. Es cierto que hubo un triunfo militar sobre los liberales, pero la tecnología se enseñó recién a mediados del s. XIX y de forma particular, ésta ocupaba la parte "textil, minería, etc." públicamente fue incorporada hasta el siglo XX, “construcción, petróleo, etc.” El sector liberal quería una sociedad de igualdad y un estado moderno, fue así que con su triunfo para 1867, el estado se interesaría en impulsar la educación científica y técnica. El positivismo fue la filosofía orientadora para la creación de la Escuela Nacional Preparatoria carreras de ingeniería, pero estas instituciones no condujeron a la preparación tecnológica ya que buscaban formar sabios como algunas escuelas francesas. A pesar de esto, no había productividad ya que había empresas extranjeras en el país las cuales tenían su tecnología y sus ingenieros y no necesitaban contratar a los locales, estos se encargaban de la parte ferroviaria, extracción de metales preciosos etc., solo en la escuela militar la enseñanza servía para la construcción de armamentos y algunas obras con el personal que asistía a la enseñanza en dicha escuela. Durante los gobiernos del general Porfirio Díaz (1877-1880 y 1884-1911), la ingeniería civil tuvo promoción con el diseño y construcción de algunas obras públicas, ya que normalmente se contrataba mano de obra extranjera los ingenieros mexicanos recibían una formación básicamente teoricista y enciclopédica con rasgos más propios de la Ilustración que de la segunda Revolución Industrial, tal es así que los mexicanos carecían de empleos. La revolución mexicana de 1912 dio impulso a que se comenzara a enseñar y practicar las ingenierías químicas, mecánicas y aeronáuticas en conjunto con las primeras industrias estatales. Los gobiernos surgidos de la revolución fueron determinantes para el desarrollo de las ingenierías en su sentido moderno como desde el punto de vista docente, estos gobiernos rechazaron el modelo positivista y a las empresas extranjeras también, entonces con esto se empezaron a poner en practica la mano obrera local y comenzó la modernización mecánica y eléctrica, la expropiación petrolera y la nacionalización de la industria eléctrica. Cabe destacar que en 1885 se había firmado un tratado para el desarrollo industrial de la seda en el país por encargo del general Porfirio Díaz. Esto tenía como propósito fomentar la industria, donde interactuaban agricultores empresarios e industriales, los trabajadores de la seda eran principalmente mujeres. Para el cultivo del gusano, el gobierno donó moreras y semillas de gusano, muchas de las cuales importaban desde Italia. Entonces la elaboración de este instrumento daba la orientación necesaria a los agricultores de la morera, los cultivadores del gusano de seda y los productores industriales de la seda para asegurar el éxito de sus trabajos. Con esto se pone en práctica enseñanza y tratados, ya que hay distintas clases de moreras y gusanos, por ej., de las moreras se hace una amplia descripción botánica de sus especies y variedades, su historia natural, así como de sus capacidades de adaptación a los diferentes medios y un señalamiento de las que mejor ventaja pueden significar al productor, también la nutrición, el clima para su cultivo, etc. Con respecto a los gusanos, este pertenece a la clase de los insectos y tiene 3 géneros, el "nocturnas" es el que produce la seda, en esta parte del tratado encontramos todo los referente a la parte biológica y las distintas características de este gusano proveedor de seda, que sirve de gran ayuda para el agricultor. En la parte industrial, cada una de las etapas del cultivo de la morera y del gusano está relacionada con las actividades que es necesario realizar para su producción industrial, por ejemplo, los edificios destinados a la cría del gusano se describen con especificaciones sobre su construcción, orientación, calefacción, temperatura etc., para su buen desarrollo, no hay que olvidar que este crece en un capullo, por lo tanto se necesita tener un contexto apropiado para su desarrollo. Por último se encuentra un manual operatorio, para el desengrase de la seda y la producción final, toda la obra contiene ilustraciones para facilitar el aprendizaje de la información. Para fortalecer el empleo la ciencia y la tecnología en la sericultura en México, se propone la creación de un Establecimiento Sericícola como se tenía por ese entonces en Francia y Alemania, con el propósito de prestar servicios técnicos a los productores en los asuntos relaciones con la producción de la seda, también producir y cultivar buenas semillas, proporcionar enseñanza a los cosecheros, pero esta propuesta y todo lo que conllevaba ella no se llevó acabo, el principal factor fue el gobierno dictatorial por ese entonces en México. Con el título de la ciencia en el cajón, podemos hacer referencia a la no viabilidad de las propuestas de la industria sericícola, tampoco para el establecimiento Baco lógico en la sociedad de esa época, en México, la política carecía de madurez y racionalidad para la realización de un proyecto tecnológico nacional en el país, todo lo referido a tecnología, industrias y mano de obra iba a ser extranjero.