Beneficios de la lectura

Oriana Salas Méndez

Institución Educativa De Juan Arias

Área de español

Juan Arias, Magangué (Bolívar)

05/06/18
 Beneficios de la lectura

Por: Oriana Salas Méndez 11°01.

La lectura es un proceso que contribuye al enriquecimiento del conocimiento, a ser seres

autónomos en la toma de decisiones, convierte a la persona en un ser pensante, reflexivo,

analítico, con imaginación y sobre todo crítico. Actualmente el hábito de lectura ha desaparecido

debido a los nuevos pensamientos, comportamientos, modalidades, tendencias y tecnologías que

cada vez ciegan más al ser humano.

La lectura es la principal fuente de estimulación para el pensamiento, una persona que lee es

alguien que tiene pensamientos claros, se tiende a pensar que tiene otro concepto de la vida y es

de buenas costumbres, así como lo cita el novelista Nicolás de Avellaneda: “Cuando oigo que un

hombre tiene el hábito de la lectura, estoy predispuesto a pensar bien de él”. Al momento de

conocer a una persona en específico y darse cuenta de que es lector cambia la perspectiva con la

que se veía a ese individuo, ya que no carece de conocimientos, pensamientos críticos y es

alguien que conoce un poco más de la realidad.

Leer ayuda a comprender más a las personas que están alrededor y entender lo que sienten aún

tratándose de personas completamente diferentes; en opinión de Giovani Frazzetto, autor de

Cómo sentimos “Leer la historia de distintas personas nos ayuda a comprender los sentimientos y

pensamientos ajenos, sin que sea importante que esas personas sean reales o imaginarias”; en

definitiva la lectura contribuye a las redes usadas para entender historias, empatizar con lo demás

y ver el mundo desde su perspectiva.

La lectura mantiene el cerebro en forma, prestar atención a textos literarios requiere la

coordinación de múltiples funciones complejas y no sólo la parte cognitiva. Según Natalie

Phillips responsable de una investigación con resonancias magnéticas a personas leyendo:

“Durante la lectura hay un incremento sustancial e inesperado en el flujo sanguíneo en el

cerebro, más allá de las áreas responsables de la función ejecutiva”. Cuando una persona lee

cualquier tipo de texto atenta y reposadamente logra obtener un mejor resultado y entender mejor

lo que se le quiere transmitir usando así la mayor parte del cerebro y activando zonas que muy

pocas veces se usan, las cuales llevarán al hombre a lugares y fantasías jamás imaginadas.

El hábito de lectura tiene efectos maravillosos si se adopta desde niño, ya que ayuda a desarrollar

comprensión lectora, amplía el vocabulario y hasta ayuda a solucionar problemas o salir de

situaciones complejas. Según la neurocientífica Susan Greenfield: “la lectura ayuda a ampliar la

capacidad de atención de los niños, ya que las historias tienen un comienzo, un desarrollo y un

final, es decir, una estructura que empuja a nuestros cerebros a pensar de forma secuencial, y a

enlazar causa, efecto y significado”; leer desde niño amplia el léxico, conlleva a tener buenos

resultados académicos y prácticos en los siguientes años de su vida, y además si luego de una

lectura se le realizan preguntas o se conversa con el niño sobre ella le ayuda más y se notará la

capacidad para seguir secuencias, y no sólo eso, la lectura en la adolescencia también es buena,
ya que ayuda a forjar identidades y crea nuevas formas de pensar, solucionar conflictos y

detectar patrones.

A veces las personas optan por buscar un modo de entretenerse y olvidar el estrés, pero pocos

tienen en cuenta la lectura, la cual es un gran método, ya que al tomar un libro y no soltarlo

durante un buen rato ayuda grandemente. Teniendo en cuenta un estudio de la universidad de

Sussex: “Leer relaja más que escuchar música, dar un paseo, tomar una taza de té o los

videojuegos”. Todo tipo de lectura contribuye al relajamiento, ya que al imaginar otras

situaciones la persona se desconecta de la realidad para entrar en un mundo que no es específico

u obligatoriamente real.

Se sabe que la tecnología ha reemplazado el hábito de leer, pero la lectura es tecnología para

acceder a otros puntos de vista. Steven Pinker en Los ángeles que llevamos dentro, escribe:

“Leer nos permite acceder a mundos que sólo pueden ser vistos a través de los ojos de un

extranjero, de un explorador o de un historiador, lo que puede llevarnos a que un norma que no

nos cuestionamos (“así es como se hace”) pase a ser una observación (“así es como nosotros lo

hacemos”), susceptible de reemplazarse (“¿no podríamos hacerlo de otra forma?”)”. La lectura

proporciona muchas maneras más fáciles de entender el mundo, ya que un libro no es sólo un

simulador de experiencias sociales, sino que es una experiencia social, y no sólo eso, sino que la

lectura nos ayuda en toda la vida, ya que desarrolla inteligencia e inteligencia emocional, lo cual

se tiene mucho en cuenta al momento de elegir compañero, pareja, trabajador, socio y todo lo

demás.

El hábito de leer es un proceso muy importante para el enriquecimiento intelectual, social,

analítico, crítico y sobre todo para mantener el cerebro activo y en buen estado. Todas las
personas deberían fomentar su educación y valores por medio de la lectura en todo lo posible

dejando atrás las malas costumbres y las cosas que sólo empeoran al ser humano y aportan un

granito más en el daño al mundo y las guerras que se crean por carencia de inteligencia y

abundancia de ignorancia.