Cuando una persona se siente lastimada, herida o siente amenaza por parte de otra u otras
personas, en su interior se crea un sentimiento de rechazo, cree que quien le ha hecho daño
tiene una deuda pendiente y espera que el daño causado sea reparado; de ahí, se asume por
lógica que para que exista el perdón debe existir un daño, una afectación, por lo que
perdonamos a quienes nos han causado algún tipo de dolor bien sea físico, emocional,
verbal, o de cualquier otro tipo. Así, podemos decir que el perdón es un hecho que encierra
varias acciones: analizar, comprender, rectificar, pero sobretodo, no dejarse afectar por lo
que se cree es una agresión. Perdonar es cancelar en cierta forma la deuda que se ha creado
en el interior, para ello se requiere contar con inteligencia espiritual, es decir, controlar las
emociones, tanto negativas como positivas y serenar la mente para enfrentar la toma de
decisiones. De ésta manera, podemos ver que el perdón consiste en una reconciliación
interna, es decir que en primer lugar es con nosotros mismos, más que con quien nos causó
algún tipo de daño, ya que somos nosotros quienes hemos perdido la confianza, la
tranquilidad, el equilibrio en nuestra vida a causa del dolor y de la rabia o frustración que
quedan luego del daño sufrido, posteriormente, podría darse una especie de reconciliación
con el agresor y esto es una decisión netamente personal; concluimos así que perdonar es
un acto liberador, cuando una persona perdona libera de su interior las malas energías y
pensamientos y atrae estados y actos positivos; si se traslada este concepto a nivel sociedad,
se mejora la salud física, mental y espiritual, se logra una paz interior, comprendiendo que
quien nos ha hecho daño también es un ser humano que al igual que nosotros comete
errores y se equivoca. Quien perdona entiende que al perdonar no se cambia a los demás,
no porque se perdone dejaran de ser quienes son o quizás de hacer cosas que puedan volver
a lastimar pero, lo que si cambia es la propia percepción personal, ya que nada de lo que
hagan las demás personas podrá afectar a quien perdona de la misma manera que lo hizo