“Una aproximación a la gerencia del siglo XXI”

Planteamientos administrativos

Para empezar con la retroalimentación del texto “Una aproximación a la

gerencia del siglo XXI” escrito por Oscar Humberto García Vargas, hay que
establecer el principal objetivo de este; ya que además realizar un análisis
teórico de los distintos enfoques y estudios administrativos realizados por
diferentes autores reconocidos en esta disciplina; busca inducir al lector a partir
de las reflexiones propuestas a un tema de discusión que posibilite el análisis
administrativo sobre la gerencia actual de las organizaciones.

A partir del razonamiento de conceptos económicos tales como: el

espíritu capitalista; donde las conductas gerenciales predominan en la
maximización del capital económico en contra del material humano que
trabajan en sus organizaciones, la gestión humana en el trabajo; el aporte
social que se ve influenciado en el desarrollo laboral en industrias, el
utilitarismo; estimación del valor útil que tiene cierto elemento empresarial y el
enfoque científico-administrativo; que consiste en las tareas
metodológicamente aplicadas a las ciencias administrativas, se expresa el
principal cuestionamiento hacia la gestión administrativa y gerencial tradicional.

La realidad administrativa actual, incita al desarrollo gerencial a lograr el

máximo de productividad (rentabilidad monetaria), sólo con el ánimo de
incrementar el capital con el uso de la explotación de la mano de obra humana
para el incremento de la utilidad de las empresas. Y ha dejado de lado el
concepto de bien común y ha obviado la necesidad e intereses reales de la
comunidad. Por lo que la búsqueda por la reivindicación de los derechos
económicos y civiles fue incrementando dependientemente al desarrollo
económico.

Por otro lado vemos que en la administración tradicional el derecho

romano hacía la propiedad privada, incrementó del sentir competitivo
empresarial y por ende disminuyó la felicidad de los que poco tienen para
satisfacción de los pudientes. Afirmando así que la aparición de la moneda
como modo de intercambio económico permitió la transformación en el
concepto de lo económico y contribuyó a la fundamentación del deseo por
parte de los seres humanos y su dedicación a enriquecerse.

El ejercicio de la administración tradicional es valorado bajo el indicador

económico, esta norma de conducta del bienestar de la comunidad ha llevado
al hombre a ser partícipes y establecer caminos en su historia distinguiendo la
valoración del ejercicio administrativo, donde se reflejan los resultados
obtenidos por las diferentes organizaciones.

En la actualidad, desde lo económico el hombre a ha sido objeto de

numerosos fenómenos, entre ellos la ausencia de la búsqueda del bienestar de
la comunidad por su interés en la acumulación de la moneda, siendo así un
medio para la acumulación de riquezas de unos pocos. Lo anterior genera
comportamientos individualistas en deterioro de la supervivencia de la
comunidad en general y un daño significativo para la naturaleza.

Es entonces que el concepto de bien común pasa de ser relativo a la

defensa de los derechos económicos y sociales de la población y se convierte
en un fenómeno ligado a la promoción de las empresas e inversores para
garantizar el crecimiento económico de manera rápida y en alza exponencial. A
partir de entonces se ha generado un debate económico en el que la
administración occidental parece haber definido a favor de todos aquellos
procedimientos y actos que permitan la maximización del capital empresarial
por encima de los individuos en la administración tradicional.

Y es que los altos mandos gerenciales están tan absortos en generar

elementos que les favorezcan en la obtención del capital, que impiden formar
las bases necesarias para un conjunto de relaciones personales. Actualmente
para los socios el control organizacional y la acumulación del capital son dos de
los elementos más importantes de concentración en su ejercicio administrativo,
incluso, por encima de las verdaderas necesidades de los clientes y de la
calidad de los productos.

Es por ello que vemos que las acciones de planear, organizar, dirigir y
controlar al capital humano, les permite a los altos cargos gerenciales un buen
desarrollo del ente practico de la administración. Pero dejan de lado a los
hombres ubicados en la “base” de la organización, los cuales logran las metas
trazadas por la organización, debido a que estos pasan desapercibidos en el
pensamiento administrativo tradicional y por ende, para concebir experiencias
positivas en el campo organizacional invitan a generar un reconocimiento de lo
humano que está presente en cada momento del proceso laboral.

Teniendo claros los conceptos económico-administrativos tradicionales

que han generado un desarrollo tanto positivo como negativo en la economía
clásica, me ha surgido la inquietud por forjar características gerenciales, que si
bien no suman el total de lo que es la esencia administrativa, conducen la
experiencia práctica en el buen sentido de la puesta en práctica de elementos
cómo; la intuición, la preocupación por lo concreto, la calidad de la relación con
el otro, para así no perder el razonamiento de lo real, lo cotidiano y de sus
relaciones con la mano de obra empresarial.

Katiana Patricia Pren Bohórquez

Código: 0491720036
Administración Industrial