LA PRENDA

La prenda, también conocida como garantía prendaria, es un derecho real de garantía

que recae sobre bienes muebles y está regulada por la Ley de la Garantía Mobiliaria.
Esta garantía tiene como fin asegurar el cumplimiento de un pago u otra obligación
adquirida por una persona y que haya sido establecida mediante un acto jurídico. En
caso se establezca que quien adquiera la obligación tiene que desprenderse de su bien
mueble, esto se puede realizar pactando la entrega del mismo a un acreedor
garantizado o a un depositario, en forma de garantía.
La garantía prendaria generalmente comprende la deuda principal, los intereses,
comisiones, etc., según haya sido acordado por ambas partes al momento de establecer
el acto jurídico constitutivo.
La prenda o garantía prendaria puede recaer sobre uno o más bienes muebles, incluso
sobre todos los bienes muebles de cierta categoría que posea el constituyente o todos
los bienes muebles que éste posea en general. Entre estos podemos nombrar los
siguientes: vehículos terrestres, materiales de construcción, el saldo de cualquier tipo
de cuenta bancaria, derechos patrimoniales, pólizas de seguro e incluso los bienes
muebles futuros, entre otros.
Los bienes que no pueden estar afectos a este tipo de garantía son aquellos que son
inembargables, los cuáles están señalados en el artículo 648 del Código Procesal Civil.
Además, tampoco lo pueden estar aquellos recursos que formen parte del encaje
bancario o aquellos que integran los Fondos de Aportes Obligatorios.
Para ser constituyente, deudor o acreedor garantizado solo se requiere poseer
capacidad legal de ejercicio, sea física o jurídica, nacional o extranjera.
En caso de que se quiera extender la garantía, esto se realizará previo consenso de
ambas partes; caso contrario el bien será afectado por el precio de la apropiación del
mismo o de la indemnización del seguro en caso se hubiese contratado.
En caso el deudor incumpla con la obligación que se encuentra garantizada mediante
la prenda, el acreedor garantizado tendrá derecho a adquirir o retener el bien mueble, e
incluso el derecho a venderlo a fin de realizar el pago de la obligación garantizada.
Los derechos que tendrá el constituyente sobre el bien mueble afectado por la garantía
mobiliaria varían de acuerdo a lo que haya sido acordado con el deudor. Entre estos
derechos se puede mencionar el derecho de usar, disfrutar y disponer del bien mueble
afectado en garantía mobiliaria, debiendo abstenerse de todo acto que importe abuso
del bien mueble; la obligación de conservar el bien mueble afecto en garantía mobiliaria
y, consecuentemente, evitar su pérdida o deterioro; la obligación de permitir que el
acreedor garantizado inspeccione en cualquier momento el bien mueble afectado en
garantía mobiliaria para verificar su cantidad, calidad y estado de conservación; entre
otros.
El acreedor garantizado, en caso se incumpla la obligación adquirida por el deudor, tiene
el derecho a ejecutar la garantía mobiliaria. Incluso, si es que cuenta con motivos
razonables objetivos, podría ejecutarla antes del vencimiento de la obligación
garantizada.
El acreedor garantizado actuará como depositario en caso tenga la posesión del bien
mueble, debiendo cuidarlo y mantenerlo en buen estado. Además, está obligado a
devolverlo al deudor cuando se cumpla con la obligación garantizada. En caso de
deterioro o pérdida, el acreedor garantizado tendrá que pagar por aquello, a menos que
demuestre que dicho deterioro o pérdida no fue por su culpa.
La garantía mobiliaria se constituye mediante un acto jurídico, como ya fue mencionado,
el cual debe estar por escrito y, además, debe estar debidamente inscrito en el Registro
correspondiente. En este acto jurídico deben estar contenidos los datos tanto del
acreedor garantizado como del deudor, la declaración jurada del constituyente que lo
certifique como propietario del bien mueble afectado, el valor del bien mueble afectado,
la descripción de la obligación garantizada, entre otros.
En caso de constituirse más de una garantía mobiliaria o prendaria sobre un mismo bien
mueble, la prioridad de pago estará dada de acuerdo a la fecha de constitución de la
garantía.
La inscripción de los actos inscribibles en el Registro correspondiente se puede realizar
de manera física mediante el Formulario de Inscripción aprobado por la SUNAT, el cual
tiene carácter de Declaración Jurada y debe ser certificado por un notario público; o
también puede ser realizado mediante la vía electrónica, en este caso la SUNARP será
la responsable de la autorización, suscripción y transmisión del Formulario de
Inscripción.
El constituyente podrá exigir la cancelación de la inscripción en caso haya cumplido con
la obligación garantizada incluso antes del vencimiento de la misma. Si el acreedor
garantizado se niega a suscribir el formulario de cancelación de inscripción dentro de
los 10 días siguientes a la extinción de la obligación garantizada, el constituyente o el
deudor podrá recurrir a lo acordado en la constitución de a prenda o, a falta de éste, al
juez.
Como fue mencionado anteriormente, el acreedor garantizado puede proceder a la
venta del bien mueble en caso se incumpla la obligación garantizada por parte del
deudor. En ese caso hay una serie de requisitos a cumplir, entre los cuales podemos
mencionar que no se puede vender el bien mueble en un monto menor a las dos terceras
partes del valor pactado del bien mueble afectado por la garantía o el valor comercial
actualizado de dicho bien mueble; además el acreedor garantizado podrá proceder a la
venta del bien mueble posterior a los tres días hábiles después de haber enviado una
carta notarial al deudor que incumplió con la obligación garantizada, entre otros.
Las controversias que pudieran surgir durante la ejecución del bien mueble afectado en
garantía mobiliaria, podrán ser sometidas a arbitraje.
El poseedor del bien mueble afectado por la garantía es responsable civil y penalmente,
con la calidad de depositario, de la posesión y entrega inmediata del bien mueble a
quien corresponda.