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CAPITULO III

MARCO TEORICO

El campo de la terapia familiar ha sido objeto de investigación clínica,


especialmente en las últimas cuatro décadas. Diferentes áreas del conocimiento
como el trabajo social, la psiquiatría y el psicoanálisis han teorizado y
desarrollado técnicas de evaluación e intervención clínica con familia. Sin
embargo, en el interior de las diferentes escuelas psicológicas poco se ha
teorizado sobre la familia. Es decir, sobre sus vínculos y los elementos que lo
constituyen: sus roles, las funciones que cumple cada miembro en la familia, la
comunicación, las normas y las relaciones de poder. Estos elementos son la
base para lleva a cabo la evaluación, el diagnóstico descriptivo del vínculo
familiar implementando las estrategias de intervención.
Los primeros estudios que se hicieron sobre familia fueron hechos por
psiquiatras, cuyo interés principal era complementar la intervención con
pacientes esquizofrénicos, ya que la familia jugaba un papel fundamental en el
mantenimiento del síntoma del paciente. Posteriormente, el interés de las
investigaciones se extendió hacia otros tipos de familias en las cuales existía
algún tipo de patología que causaba una disfunción a nivel familiar. Fue así como
en la década de los cincuenta, la escuela de Palo Alto, quienes retomando la
teoría de la comunicación de Bateson se sistematizaron los estudios sobre
terapia familiar.
El movimiento familiar evolucionó en las siguientes cuatro décadas en diferentes
partes del mundo. Mientras que en Norteamérica los investigadores de
orientación psicodinámica retomaban los postulados psicoanalíticos para su
trabajo con familia. En Europa, concretamente en Italia, los integrantes del
Instituto de terapia familiar de Milán, retomaron las teorías de Bateson sobre la
comunicación y centraron su interés en la concepción de la familia como sistema.
Fue así como se comenzó a desarrollar el paradigma sistémico que se ha
retomado en el campo de las ciencias sociales, y sus elementos principales han
influido en gran medida en el trabajo familiar.
Por su parte, el psicoanálisis es otro de los paradigmas que ha contribuido de
manera significativa, no sólo en la intervención con familias, sino en la
comprensión de la dinámica familiar y la forma como ésta influye sobre el
individuo. Algunos psicoanalistas como Isidoro Berenstein implementaron las
técnicas del dispositivo psicoanalítico en la psicoterapia familiar, esto introdujo
cambios en la concepción de algunos psicoanalistas sobre las implicaciones que
tiene el ampliar el psicoanálisis mas allá del análisis individual. Está concepción
permitió concebir el sistema familiar desde otro punto de vista, diferente al
paradigma sistémico. En la década de los sesenta los primeros investigadores
de familia con orientación psicodinámica, retomaron los postulados Freudianos
sobre lo que basaron sus técnicas de intervención.
La psicología como disciplina científica ha estado ausente en el desarrollo del
trabajo con familia, ninguna de las escuelas psicológicas ha sistematizado
dentro de sus teorías la psicoterapia familiar. Por este motivo no hay un
modelo de intervención propio de la psicología que permita el abordaje de la
familia desde el ámbito psicológico.
La teorización sobre la familia desde la psicología clínica ha tenido un desarrollo
significativo, y se ha basado en los modelos evolutivos elaborados por diferentes
autores que muestran la influencia del grupo familiar sobre el individuo en los
primeros años de su vida. Estas teorías del desarrollo han servido como punto
de orientación para el trabajo individual y sobre ellas se han sistematizado
conceptualizaciones teóricas sobre el diagnóstico, la evaluación y las estrategias
de intervención. Aunque estas teorías toman en cuenta el grupo familiar del
individuo, no intervienen con la familia y los vínculos que se establecen en su
interior.
Los psicólogos que se han interesado en la psicoterapia familiar han tenido que
recurrir a los postulados psicoanalíticos y a los modelos sistémicos
principalmente para poder dar un sustento teórico a sus intervenciones, lo cual
evidencia los limitantes teóricos existentes en la psicología sobre la intervención
familiar.

TERAPIA FAMILIAR
Antecedentes de la terapia familiar
El movimiento familiar surgió por primera vez en la década de los cincuenta,
cuando por primera vez fueron observadas familias fuera del consultorio médico,
la observación en vivo comenzó a utilizarse con familias humanas. Hasta
entonces, el pensamiento psicoanalítico impedía la inclusión de los familiares en
la terapia individual.
Los primeros estudios sobre terapia familiar fueron realizados a partir de las
teorías de la comunicación postulada por Gregori Bateson, quien basó sus
estudios en clasificar la comunicación por niveles: niveles de significado, niveles
de tipo lógico y niveles de aprendizaje.
A pesar de que la obra de Bateson aportó muchos elementos al pensamiento
transaccional no psicodinámico, la comunicación tenía una desventaja, era
esencialmente diádica. Como resultado de este postulado un gran número de
autores, entre los que se destacan Weakland, empezaron a realizar estudios
diferentes que rompían con el modelo diádico propuesto por Bateson.
Según Helm Stierlin en su libro "el individuo en el sistema" plantea como en
términos generales algunas orientaciones de terapia familiar han surgido del
pensamiento psicoanalítico, especialmente en Norteamérica, mientras que otras
se presentan más bien como programas de contraste.
Se hace necesario hacer una revisión de los principales enfoques trabajados en
el campo de la terapia familiar, ya que los presupuestos teóricos desarrollados
por diversos autores, en diferentes partes del mundo, han orientado la
intervención de distintos profesionales que se han interesado en el campo de la
terapia de familia.

MODELO SISTÉMICO
El modelo sistémico comenzó a desarrollarse cuando los estudios sobre la
comunicación realizados por el grupo de Bateson llegaron a Italia. Mara Selvini
Pallazzolli, analista de niños, decidiò descartar todos los elementos psiquiátricos
y adoptar una orientación puramente sistémica. Selvini organizó el Instituto de
estudios familiares de Milán, quienes durante diez años crearon un enfoque de
sistemas familiares que utilizaron con familias de anoréxicos y de niños con
graves desórdenes emocionales.
La labor y las teorías del grupo de Milán se han convertido en base de una nueva
línea de pensamiento experimental acerca del comportamiento y del cambio
terapéutico.
El modelo sistémico se ha basado en las ciencias de la información, la
cibernética y la teoría general de los sistemas. En la actualidad, éste modelo de
pensamiento, ha ido más allá de una técnica de abordaje a familias; se ha
constituido en una epistemología que propone un modelo de psicoterapia, ya sea
individual, de pareja o de grupo, cuyo eje fundamental está cimentado sobre las
interacciones que se dan entre sus miembros.

PSICOLOGÍA SISTÉMICA
Esta nueva cosmovisión en el campo de las ciencias se fundamenta en los
siguientes postulados: La Teoría General de los Sistemas, (1936) desarrollada
por el biólogo austríaco KarlLudwig von Bertalanffy. (1901 – 1972)
Su teoría general buscó "principios y leyes aplicables a sistemas generalizados",
sin importar su particular género o la naturaleza de sus elementos.

SISTEMAS
Define a los sistemas como "complejos de elementos en interacción" y formuló
leyes generales aplicables a cualquier "organismo" o "sistema". Propone un
modelo de "sistema general" que puede utilizarse y ser compatible para distintas
disciplinas.
LA FAMILIA COMO ENTE DEL SISTEMA FAMILIAR
La familia hasta la fecha es la encargada de suplir la satisfacción de necesidades
biológicas y afectivas de los individuos; responde por el desarrollo integral de sus
miembros y por la inserción de estos en la cultura, la transmisión de valores para
que se comporten como la sociedad espera de ellos. De ahí que la pertenencia
a una familia constituye la matriz de la identidad individual, de donde aprende
por lo que llamamos “el proceso de socialización”, las pautas transaccionales
que le permitirán funcionar a lo largo de su existencia y evolución individual.

La terapia familiar sistémica es un cuerpo de teorías y técnicas que estudian al


individuo en su contexto social; intenta modificar la organización de la familia,
pues se parte de la idea de que cuando se transforma la estructura de la familia,
se modifican consecuentemente las posiciones de sus miembros en ese grupo y
como resultado se modifican las experiencias de cada individuo parte del
sistema, pues se considera que el hombre no es un ser aislado, sino que es un
miembro activo y reactivo de los grupos sociales.

LA FAMILIA Y EL PENSAMIENTO SISTÉMICO


En el caso de la familia, no es posible predecir las propiedades conductuales de
una familia con el simple conocimiento de las personalidades del marido, la
esposa y los hijos. A la inversa, se afirma que ningún sistema se puede entender
de manera adecuada o explicar por completo una vez que se ha reducido a sus
partes componentes. Aún más, no es posible pensar un elemento o subgrupo de
elementos como si se actuase de manera independiente. Por el contrario, se
propone una entidad organizada en la cual “el estado de cada unidad es limitado
por el de otras unidades, o condicionado por él, o depende de ese estado”
(Miller, 1965).
Por lo tanto, la conducta de los miembros de la familia, cuando se encuentran en
el contexto de esta, es modelada y limita da por las conductas simultaneas de
todos los otros miembros, por sí solos y en combinación. En consecuencia, el
concepto de organización es descriptivo. La teoría sistémica ve los sistemas
como entidades dinámicas, que responden al juego recíproco de las dos grandes
fuerzas:
• Una morfogenética vinculada con el cambio, el crecimiento y el desarrollo.
• Una morfo-estática (homeostasis), conceptualizada como un conjunto de
mecanismos reguladores útiles para mantener la estabilidad, el orden y el control
de los sistemas en funcionamiento.
APORTES DEL PSICOANÁLISIS

Isidoro Berenstein es uno de los autores de tendencia psicoanalítica que más


aportes ha hecho a la terapia familiar. Él propone un modelo psicoanalítico
estructural de las relaciones familiares, el cual une las proposiciones de la teoría
psicoanalítica tal y como fueron desarrolladas por Freud, y de la antropología
estructural según Lévi-Strauus. La primera es una teoría del significado
inconciente y la segunda es una teoría de la estructura inconciente de los
fenómenos culturales, lo cual a su vez reencuentra el psicoanálisis. Son
diferentes al sistema del aparato psíquico, el de las relaciones familiares y el de
las relaciones grupales.
Según Berenstein el modelo psicoanalítico estructural debe reunir varias
condiciones básicas para su teoría e intervención con familias:
 Las relaciones familiares tienen un carácter simbólico cuyo significado se
haya en la estructura inconciente. Relaciones familiares y estructura
familiar inconciente corresponde a dos niveles lógicos diferentes. Las
primeras se refieren a conductas explícitas, como maneras de interactuar,
modo de hablar, aplicación de nombres propios, etc.

 La estructura inconciente de las relaciones familiares es un conjunto


ligado de relaciones entre términos a saber. Como por ejemplo, relaciones
de alianzas entre marido y mujer, relación de la mujer con su familia de
origen, relación del hijo con sus progenitores, y la relación del hijo con la
figura materna o su representante. Estas relaciones son términos
organizados en un modelo transformacional.

 Las relaciones tienen una historia comprensible y vigente si se la toma en


términos de la estructura familiar inconciente, la cual organiza tanto las
relaciones actuales como las relaciones recordadas y relatadas como
históricas. La estructura familiar inconciente contienen el significado, el
orden, el sentido y es un objeto en sí mismo, distinto de los sujetos que lo
conforman.

 El concepto de doble vínculo es incluido dentro de este modelo. Hay


varios elementos necesarios para esta construcción: dos o mas personas
miembros de la misma familia; una experiencia repetida, por lo cual su
presencia es habitual; un mandato primario negativo; un mandato
secundario en conflicto con el primero a un nivel más abstracto; un
mandato negativo terciario que prohíbe a la víctima escapar del campo.
Todo este conjunto se convierte en una estructura, por lo cual la
emergencia de uno solo de los elementos funciona como signo del
conjunto.
El modelo psicoanalítico utiliza la teoría Freudiana en pro de la terapia familiar,
también extrae elementos del dispositivo psicoanalítico y los aplica en el trabajo
con familia. Este modelo también se sirve de otras técnicas a parte del
psicoanálisis, como la teoría de grupos, y una teoría relacional de familia.

BIBLIOGRAFIA

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Buenos Aires, Barcelona, México.

2. Jay Haley. Teoría sistemática familiar. Amorrortu Editores Buenos Aires


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8. Psicoanálisis de familia. Seminarios sobre psicoanálisis de familia.


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