Resumen

En el texto titulado “Lo bueno y lo malo” se plantea la distinción entre lo que es bueno y lo que
es malo, por lo cual surgen varias preguntas como: ¿Decir que algo es malo es lo mismo que decir
que va contra las reglas? ¿Qué diferencias existen entre lo ilegal y lo inmoral? ¿Son el miedo al
castigo y la esperanza de un premio los verdaderos motivos de la moralidad?
Vemos un ejemplo: Un joven trabaja en la biblioteca revisando los libros que se llevan las
personas, cuando un amigo suyo le pide llevarse a escondidas un libro de referencia difícil de
encontrar, entonces el joven duda aceptar por varias razones.
 Miedo de que su amigo sea encontrado y que tanto su amigo como él estarán metidos en
problemas.
 Querer que el libro esté en la biblioteca de modo que pueda consultarlo él mismo.
 Pensar que lo que propone su amigo es malo.
Decir que es malo no sólo es decir que está en contra de las reglas. Puede haber reglas malas que
prohíben lo que no está mal. Una regla también puede ser mala porque requiere algo que es malo.
Hay muchas formas en las cuales algo puede estar mal, siguiendo el ejemplo anterior:
 Sería injusto para los demás usuarios de la biblioteca.
 Podría sentir que dejar que lo tome traicionaría a quienes lo emplearon.
El pensamiento de que algo está mal depende no sólo del impacto que tiene en la persona que lo
hizo. El argumento de que sería malo hacerlo supuestamente le da una razón para no hacerlo.
La mayoría de las personas se preocupa por las otras en alguna medida. Pero si alguien no se
preocupa, la mayoría de nosotros no concluiría que está exento de moralidad, el hecho de que no le
preocupe, no hace que todo esté bien.
Una versión más interesante sería que el motivo para obedecer los mandamientos de Dios no es el
miedo, sino el amor.
Por otro lado, hay un argumento general en contra de hacer daño a otras personas y es esta pregunta
“¿cómo te sentirías si alguien te hiciera eso?”.
Todos pensamos que cuando sufrimos no sólo es malo para nosotros. La base de la moralidad es la
creencia de que el bien y el perjuicio a personas particulares son buenos o malos no sólo desde su
punto de vista, sino desde un punto de vista más general, Eso significa que cada persona tiene una
razón para considerar no sólo sus propios intereses. Hay tres maneras de lidiar con este problema:.

Primero, podemos decir que las mismas cosas son buenas y malas, pero que no todos tienen una
razón para hacer lo que es bueno y evitar lo que es malo, sólo la gente con el tipo adecuado de
motivos morales, particularmente la preocupación por los otros.
Segundo, podríamos decir que todos tienen una razón para hacer lo que es bueno y evitar lo que es
malo, pero que esas razones no dependen de los actuales motivos de la gente. Más bien son razones
para cambiar nuestros motivos si no son los adecuados. Esto conecta a la moralidad con las razones
para la acción, pero deja sin aclarar qué son esas razones universales que no dependen de los
motivos que todos actualmente tenemos.
Tercero, podríamos decir que la moralidad no es universal y que una persona está moralmente
obligada sólo en la medida en que tiene cierto tipo de razones para actuar, donde las razones
dependen de cuánto se preocupa en realidad acerca de otras personas en general.
En general el escritor Nagel indica que los actos son buenos en sí mismos y no en función de las
consecuencias que se puedan esperar de ellos.