Introducción: ¿Por qué es tan necesario para nosotros hoy estudiar la historia de Israel
desde su salida de Egipto hasta su entrada en Canaán? Porque el apóstol Pablo nos
recuerda que todas las historias del Antiguo Testamento se escribieron con el propósito
de enseñarnos qué debemos hacer y qué no debemos hacer.
Ro 15:4 “Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se
escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos
esperanza.”
Escribiéndoles a los Corintios Pablo les dice que todo lo acontecido en el desierto con
Israel es una demostración que por más fuertes que nos creamos o más bendecidos que
estemos podemos terminar desagradando a Dios si nos descuidamos.
1 Co 10:1- 12 “1 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos
estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; 2 y todos en Moisés fueron bautizados
en la nube y en el mar, 3 y todos comieron el mismo alimento espiritual, 4 y todos
bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y
la roca era Cristo. 5 Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron
postrados en el desierto. 6 Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros,
para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. 7 Ni seáis idólatras, como
algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a
jugar. 8 Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés
mil. 9 Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por
las serpientes. 10 Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el
destructor. 11 Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para
amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos. 12 Así que, el
que piensa estar firme, mire que no caiga.”
Dios permita que este sermón sea una amonestación para nosotros, para vivir vidas
agradables a Él.
I. El pecado de la murmuración:
“Murmurar” es una palabra española que tiene básicamente dos significados según la
RAE:
- Expresión que hace una personas a manera de queja o disgusto con una persona o
cosa en voz baja.
- Criticar, hablar mal o conversar en perjuicio de una persona que no está presente.
Entonces, la murmuración es aquel pecado que hace que los creyentes expresen sus
incomodidades o desacuerdos cuando no están presentes las personas de quien se
habla, o bien es el pecado que hace que los creyentes comenten sus desacuerdos o
quejas con otros, sin ser capaces de enfrentar a las personas cara a cara. En este
mismo pecado cayó Israel en el desierto.
- ¿Es posible que los creyentes lleguen al punto de menospreciar las bendiciones de
Dios por las cosas del mundo? Viendo la historia de Israel en el desierto, eso puede
suceder.
- La indignación de Dios por causa del pueblo:
“18 Pero al pueblo dirás: Santificaos para mañana, y comeréis carne; porque habéis
llorado en oídos de Jehová, diciendo: ¡Quién nos diera a comer carne! ¡Ciertamente
mejor nos iba en Egipto! Jehová, pues, os dará carne, y comeréis. 19 No comeréis
un día, ni dos días, ni cinco días, ni diez días, ni veinte días, 20 sino hasta un mes
entero, hasta que os salga por las narices, y la aborrezcáis, por cuanto
menospreciasteis a Jehová que está en medio de vosotros, y llorasteis delante de
él, diciendo: ¿Para qué salimos acá de Egipto?”
Nm. 11:18-20
- El pueblo de Israel no sólo se estaba quejando contra Dios sino que hablaban en
sus tiendas ocultamente sobre Moisés y su liderazgo, el pecado de murmuración
hizo que Dios indignado por el pecado del pueblo les diera carne hasta que ellos
terminaran aborreciéndola.
Num. 13:31-33 “31 Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos
subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros. 32 Y hablaron mal
entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por
donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el
pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura. 33 También
vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a
nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.”
Num. 14:1-4 “1 Entonces toda la congregación gritó, y dio voces; y el pueblo lloró
aquella noche. 2 Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de
Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este
desierto ojalá muriéramos! 3 ¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a
espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería
mejor volvernos a Egipto? 4 Y decían el uno al otro: Designemos un capitán, y
volvámonos a Egipto.”
- El pecado de Israel no sólo se suscitó por causa tener temor a pasar a la nueva
tierra sino porque querían designar otro líder, el que a ellos les parecía mejor para
volver nuevamente a Egipto, la tierra de la esclavitud.
Lo que tenemos que hacer es confiar más que Dios que en nuestros propios
esfuerzos. ¿Quién daría la victoria a Israel? Era Dios. Israel tenía que confiar más
en Dios.
- Hasta donde se había tornado el corazón duro de Israel para nuevamente caer en
el pecado de la murmuración. De la misma manera, hoy en día hay muchos
cristianos murmuradores, aquellos que se entremeten en la vida de los hermanos
para hablar mal, aquellos que cuestionan el liderazgo de la Iglesia, aquellos que
generan pleitos entre los cristianos. Debemos de tener cuidado. Esto mismo pasaba
en la Iglesia de Corinto y de Éfeso pero Pablo les recomienda:
Ef. 4:1-3 “1 Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la
vocación con que fuisteis llamados, 2 con toda humildad y mansedumbre,
soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, 3 solícitos en guardar la
unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;”
- Hay mucha gente hoy en día que piensa que ser líder o pastor es muy fácil, pero no
entienden que tener que pastorear a un grupo de personas no es fácil. Tener que
tratar con distintos caracteres, tener que tratar con distintas personalidades, no
todos maduran igual, algunos creyentes son de apoyo, a otros hay que estar
empujándolos todo el día, algunos creyentes son prudentes con sus palabras, otros
son imprudentes, algunos creyentes soportan todo, otros son muy sensibles y de
todo se ofenden. NO ES FÁCIL SER PASTOR.
- Aarón y María eran hermanos de Moisés y líderes en Israel. Es curioso que a veces
pensamos que los líderes todos son maduros pero no es así. Aarón y María
estaban para ayudar a Moisés y no para estar hablando a sus espaldas. Recuerde:
Los líderes y diáconos están para apoyar el ministerio pastoral no para ser de
obstáculo.
Muchos pastores dicen que el ministerio pastoral es muy solitario, porque aún los
líderes y hermanos más cercanos pueden terminar traicionándole a uno. ¿Por qué
Dios lo permite? Porque Dios quiere que los pastores y ministros aprendan a confiar
y a esperar sólo en él.
- Dios castiga más fuertemente a María que a Aarón. El tema de la “mujer cusita”
sólo era una excusa, el tema de fondo era cómo tomar ellos el liderazgo
traicionando a Moisés.
Ef. 4:11-12 “11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros,
evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos
para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo”
- ¿Por qué debemos ser sensibles al consejo del liderazgo en la congregación?
Porque la Biblia nos dice que los líderes de la iglesia son personas sabias, puestas
por Dios a través de la Iglesia local para ayudar a los creyentes a madurar en
Cristo.
1 Tes. 5:12 “Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre
vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan;”
- Hermanos seamos sensibles a la voz de Dios. Los líderes de la iglesia son siervos
puestos por Dios para respetar. El problema que se suscita ahora siendo cristianos
es que antes en el mundo, no teníamos líderes y no nos gustaba sujetarnos al
liderazgo de nadie. Pero ahora en la vida cristiana en nuestro camino a Canaán
debemos aprender a someternos a las autoridades porque ellos representan la
voluntad de Dios.
- Balac el rey de los moabitas tenía temor que Israel conquistara su tierra así que
envió a Balaam a maldecir a Israel. Sin embargo, cada vez que Balaam quería
proferir un juicio de maldición contra Israel, Dios mismo cambiaba sus palabras en
bendición.
- Viendo Balaam que no podía maldecir a Israel porque Dios lo había bendecido,
inventó un plan para que sea Dios mismo maldiciendo al pueblo. ¿Qué hizo?
Ordenó que Balac entregara a las jóvenes de su pueblo para que fornicaran con los
varones israelitas y les motivaran a que ellos adoraran otros dioses y comieran
comidas sacrificadas a los dioses. Esa era la única manera en la que Dios mismo
maldeciría a Israel.
b) El pecado de Israel:
“1 Moraba Israel en Sitim; y el pueblo empezó a fornicar con las hijas de Moab, 2 las
cuales invitaban al pueblo a los sacrificios de sus dioses; y el pueblo comió, y se
inclinó a sus dioses. 3 Así acudió el pueblo a Baal-peor; y el furor de Jehová se
encendió contra Israel.” Num. 25:1-3
- La Biblia declara que fue el consejo de Balaam lo que hizo que los varones
israelitas fornicaran en Sitim.
Num 31:16 “He aquí, por consejo de Balaam ellas fueron causa de que los hijos de
Israel prevaricasen contra Jehová en lo tocante a Baal-peor, por lo que hubo
mortandad en la congregación de Jehová.”
Ap. 2:14 “Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen
la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de
Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación.”