El lettering es el oficio del letrista, pero no solo del dibujante de rótulos o carteles,

también el que a mano resuelve logos, monogramas o piezas únicas, como una
invitación a un evento o una etiqueta de vino; el terreno del letrista es enorme. Si
tuviera que definir qué es lettering, diría que es dibujar letras, ni más ni menos. El
lettering se ve hoy en día en infinidad de marcas, envases, etiquetas, etc. La
frescura de la letra manuscrita o con ese gesto manual, hace que sea una forma
muy efectiva de llegar mejor a la gente, optimizando cualquier propuesta que
contenga simplemente un texto tipeado con la letra de moda. Basta recorrer las
góndolas de un súper y vas a ver infinidad de trabajos de lettering aplicados a todo
tipo de productos.
El lettering es algo más natural más orgánico, Son dos cosas muy diferentes, el
gesto manual del lettering siempre tendrá esa imperfección que lo hace más
humano y más artístico al mismo tiempo. Va muy bien con todo aquello que tenga
como valor o virtud el oficio del saber hacer, por ejemplo: el lettering en el cartel de
un bar de cervezas artesanales, o en la vidriera de una barbería.

Hasta algunos años podíamos ver “carteles” de este tipo afuera de los
supermercados, con las ofertas; hoy vemos pequeñas pizarras en la puerta de los
cafés, también con promociones es algo que se ha perdido pero El lettering siempre
seguirá existiendo, posiblemente desapareció en los últimos años o décadas por la
arremetida de las computadoras e impresiones , pero en sí mismo el lettering es
una práctica de oficio que siempre vuelve porque la gente se cansa de productos
prefabricados y repetitivos, la gente quiere recuperar la posibilidad de la identidad
propia y en eso el lettering aporta su parte.