LAS CAPACIDADES

§ 1. Concepto de las capacidades

Las capacidades son aquellas particularidades psicológicas de la persona de cuales

depende el adquirir conocimientos, habilidades, hábitos, pero que no se reducen a

dichos conocimientos, hábitos y habilidades.

Datos de investigaciones psicológicas y de práctica pedagógica demuestran que a

veces una persona que en un comienzo no sabia hacer alguna cosa, y con esto se

diferenciaba desfavorablemente del resto de su entorno, empieza, debido a la

instrucción, a cobrar habilidades y hábitos con extrema rapidez y en poco tiempo

sobrepasa a los demás en el camino a la destreza. En ella se revelan capacidades

mayores que en otras personas.

En relación a los hábitos, habilidades y conocimientos, las capacidades de la

persona se presentan como determinada posibilidad. De igual modo que un grano

sembrado es sólo una posibilidad en relación a una espiga que puede crecer del

mismo -pero solamente a condición de que la estructura, la composición y la

humedad del terreno, el clima, etc., sean favorables-, las capacidades de las

personas son sólo una posibilidad para adquirir conocimientos y habilidades. Sin

embargo, el hecho de si éstos se adquieren o no efectivamente, si la posibilidad se

convierte en realidad depende de muchas condiciones, por ejemplo, si la gente en

su medio (hogar, escuela, colectivo laboral) está interesada en que el alumno

obtenga dichos conocimientos o habilidades; depende de cómo se le enseña y cómo

está organizada la actividad laboral en la que estas habilidades y hábitos serán

necesarios y se afianzarán, etc. Las capacidades son una posibilidad, y el nivel

necesario de destreza en una que otra profesión, una reaIidad. Las aptitudes

musicales reveladas en un niño no son, en medida alguna, garantía para que llegue

a ser músico profesional. Para que ello se cumpla se requiere la instrucción

específica, tenacidad, buena salud, así como muchos otros factores sin los cuales

las aptitudes puedan extinguirse sin alcanzar desarrollo alguno.

La psicología, negando la identidad entre las capacidades y los componentes

importantes de actividad, que son los conocimientos, hábitos y habilidades, recalca

su unidad. Las capacidades se revelan sólo en el curso de una actividad además de

que tal actividad únicamente puede ser realizada cuando se poseen dichas

capacidades.

El pedagogo cae en grave error de índole -psicológica cuando sostiene con ligereza,

sin haberlo comprobado a fondo, que cierto alumno es incapaz basándose en que

éste carece aún de los sistemas necesarios de hábitos y habilidades, de los

conocimientos sólidos, de los métodos establecidos de trabajo. No pocos casos se

conocen de personas que de niños no gozaban en su medio del reconocimiento de

sus capacidades, en cambio su desarrollo ulterior les cubrió de merecida gloria.

Albert Einstein fue considerado en la escuela media como alumno muy mediocre y

nada permitía predecir su futura genialidad.

Las capacidades no se revelan en los conocimientos, habilidades y hábitos como

tales, sino en la dinámica del proceso dé adquirirlos, es decir, cuán rápido, profundo,

fácil y constante es, en condiciones iguales para todos, el proceso individual de

lograr el dominio de conocimientos y habilidades esencialmente importantes para

cierto tipo de actividad. Es aquí donde se revelan las diferencias que nos permiten

hablar de las capacidades.

Así pues, las capacidades son las particularidades psicológicas individuales de la

persona que son, además, requisitos para la realización exitosa de una actividad

dada y que revelan las diferencias en la dinámica de adquirir los conocimientos,

habilidad es y hábitos necesarios en dicha actividad. En iguales condiciones para

todos, sí alguien no responde a las exigencias de una actividad, esto ya es razón

para suponer que esta persona carece de las propiedades psicológicas

correspondientes, o sea, carece de las capacidades. Esto no significa, por supuesto,

que el individuo sea totalmente incapaz de adquirir, las habilidades y conocimientos

necesarios, sino sólo que el proceso de asimilación de los mismos será más largo,

requerirá mayor esfuerzo y tiempo por parte de los pedagogos, un trabajo

extremadamente intenso con resultados comparativamente pobres, etc. Pero la

posibilidad de que las capacidades puedan desarrollarse, con el correr del tiempo,

tampoco está excluida.

En su calidad de particularidades psicológicas individuales, no se pueden

contraponer las capacidades a otras propiedades y características de la persona que

ya hemos considerado, a saber, las cualidades de la mente, las particularidades de

la memoria, los rasgos del carácter de la persona, sus propiedades emocionales,

etc., ni tampoco se debe poner las primeras en la misma línea con las últimas.

CARACTERÍSTICAS CUALITATIVA Y CUANTITATIVA DE LAS CAPACIDADES

Hemos definido las capacidades como propiedades psicológicas individuales, es

decir, como cualidades que distinguen una persona de otra.

"Dé cada cual, según sus capacidades..." Esta fórmula determina qué es lo que

espera el país de todo ciudadano, tanto en la sociedad socialista como en la

comunista. La misma fórmula significa, asimismo, que no se pueden esperar

resultados iguales de todas las personas, que se diferencian por sus capacidades.

"Cuando dicen que la experiencia y la razón atestiguan que los hombres no son

iguales, se tiene en cuenta la desigualdad de facultades, se tiene en cuenta que las

aptitudes físicas y espirituales de los hombres no son las mismas.

De su peso se cae que en este sentido los hombres no son iguales1, escribió V. I.

Lenin. Por esta razón, hablando de las capacidades, es necesario caracterizar

dichas diferencias. Pueden ser tanto cualitativas como cuantitativas. Para el

pedagogo es importante saber, por una parte, para qué tipo de actividad demuestra

capacidades el alumno y, por consiguiente, cuáles son las particularidades psicoló-

gicas individuales de su personalidad que participan en el proceso de esta actividad

como condición indispensable para el éxito (característica cualitativa de las

capacidades), cómo, igualmente, en qué medida el alumno es capaz de cumplir las

exigencias que le impone dicha actividad, cuanto más rápida, fácil

-fundamentalmente en comparación con otros- va cobrando hábitos, habilidades y

conocimientos (característica cuantitativa de las capacidades).

LA CARACTERÍSTICAS CUALITATIVA DE LAS CAPACIDADES

Desde el punto de vista de las particularidades cualitativas, las capacidades son un

complejo múltiple de las particularidades psicológicas de la persona que le aseguran

el éxito en determinada actividad y le permiten alcanzar su objetivo por diferentes

caminos.

La base de la obtención de logros idénticos o semejantes en algún aspecto la

pueden formar combinaciones de muy distintas capacidades. Esto abre vastas

posibilidades para compensar la falta de ciertas propiedades por otras, las que la

1 V. I. Lenin. Lo que dice de la igualdad un profesor liberal. O. C.. t. 24 pág. 361.

persona desarrolla en sí misma trabajando con tenacidad.

Las posibilidades compensatorias contenidas en las capacidades humanas se

manifiestan, por ejemplo, en la educación especial de personas privadas de visión y

audición. I. Sokolianski, pedagogo y psicólogo soviético, dio clases á Olga

Skorojódova, quien había perdido la visión y la audición en una edad muy tierna.

Como resultado de esta instrucción especial, Skorojódova pudo manifestar y

desarrollar no sólo sus capacidades de investigadora científica, sino también sus

aptitudes literarias; la existencia de éstas las reconoció Máximo Gorki quien mantuvo

correspondencia con O. Skorojódova y contribuyó a solucionar su destino. El

sistema correcto de instrucción y su enorme trabajo le permitieron a O. Skorojódova

desarrollar la sensibilidad de sus analizadores que le aseguraban alto nivel de su

sentido táctil, sensaciones olfativas y de vibración, compensando así, en alguna me-

dida, las capacidades de las que carecía.

Otros ejemplos demuestran casos similares. Se sabe que la carencia de la más

importante propiedad musical como es el "oído absoluto", no obstaculiza el

desarrollo de capacidades musicales profesionales. Se pudo formar en personas

sometidas a prueba, que no gozaban de oído absoluto, el complejo de

características incluyendo el oído de timbres, la memoria para intervalos musicales,

etc., que desempeña la función de distinguir la altura de los sonidos que en otras

personas cumple el oído absoluto.

La propiedad de compensar algunas capacidades por medio del desarrollo de otras

abre posibilidades sm límite para cualquier persona ampliando el campo para elegir

especialidad y perfeccionarla.

En total, la característica cualitativa de las capacidades permite contestar a la

pregunta de cuál es la esfera de actividad laboral donde uno se realiza más

fácilmente, alcanza mayores logros o éxitos, sea el proyecto industrial, la pedagogía,

la economía, el deporte u otras. Poi ello, la característica cualitativa de las

capacidades está inseparablemente ligada con la cuantitativa. Al saber cuáles son

las cualidades psicológicas concretas que corresponden a las exigencias de determi-

nada actividad, se puede contestar, más adelante, a la pregunta de en qué medida

determinada persona las tiene desarrolladas.

LA CARACTERÍSTICA CUANTITATIVA DE LAS CAPACIDADES Y EL PROBLEMA

DE SU MEDICIÓN

El problema de la medición cuantitativa de las capacidades tiene rica historia en

psicología.

Ya a finales del siglo XIX y comienzos del XX, algunos psicólogos burgueses (Cattell,

Terman, Spearman y otros), impulsados por exigencias planteadas por la necesidad

de realizar la selección profesional para especialidades difundidas masivamente,

propusieron investigar y descubrir las capacidades de los alumnos. Con esto —se

suponíase establecería el lugar jerárquico del individuo y su aptitud para una u otra

actividad laboral, para la enseñanza superior, para ocupar puestos de mando en la

producción, el Ejército o ia vida social. Sin embargo, el problema de la característica

cuantitativa de las capacidades adquirió, desde el momento de surgir en las

condiciones de la sociedad burguesa, carácter ambiguo. Por una parte, prometía

revelar, de manera objetiva, las capacidades reales de un trabajador y su aptitud

para una actividad laboral concreta para que no fuera difícil en verdad, escoger el

trabajo conveniente a dicha persona (orientación profesional) y seleccionar la gente

apta para determinado trabajo (selección profesional). Esta era la faz progresiva de
la idea de los estudios cuantitativos en la psicología de las capacidades, en

comparación con el período anterior en que la persona y sus capacidades no se

tomaban en cuenta en la actividad laboral. Por otra parte, esa idea surgida en el

seno del régimen capitalista, fue aprovechada por los psicólogos burgueses para

"fundamentar", desde el punto de vista psicológico, la posición privilegiada de los re -

presentantes de las clases dominantes en ios cuales, por medio de métodos

especiales "se descubría" un nivel más alto de capacidades. En esto estaba lo

reaccionario de la aplicación práctica del principio de medición cuantitativa de las

capacidades, las mediciones en tales condiciones se convertían en instrumento de la

opresión social y la discriminación.

En el mismo período empezaron a usar los tests de inteligencia como método de

medición de capacidades. Por su intermedio, en algunos países (EE.UU., Gran

Bretaña y otros) se "determinan" las capacidades, se "seleccionan" los escolares,

candidatos cargos de oficiales del Ejército, puestos directivos en la industria, etc.

Los tests de inteligencia los forman preguntas o problemas cuya solución exitosa

-tomando en cuenta el tiempo utilizado- se evalúa sumando notas o puntajes. He

aquí, por ejemplo, algunos tests utilizados en escuelas inglesas para determinar las

capacidades intelectuales de niños de once años. Se hace la pregunta al niño

sometido a la prueba: "Pedro es más alto que James, Eduardo es más bajo que

Pedro. ¿Quién es el más alto de los tres?", y éste debe subrayar la respuesta

correspondiente opcional: 1) Pedro; 2) Eduardo;

James; 4) no puedo decirlo". Otro test: el examinado tiene que elegir, entre cinco

palabras, la de significado más distinto: 1) Rojo, verde, azul, mojado, amarillo; 2) 'o,

pero, si, ahora, aunque; etc. Por regla general, los tests forman una "batería de
tests" de complejidad creciente. Pueden haber, entre los tests, no sólo pruebas

verbales, sino también de iodo tipo de "charadas", "rompecabezas", etc.

Los resultados de la solución de una "batería de tests" se evalúan de manera

estandardizada es decir, se hacen cálculos del puntaje total recogido por cada uro

de los concursantes, lo cual lleva a determinar el así llamado "coeficiente intelectual"

(IQ - "intelligence quo- tient".- Ingi.). En este cálculo se considera que el total

promedio del puntaje tiene que estar cerca, por ejemplo, de los 120 puntos para un

niño de once años y seis meses. De esto se saca la conclusión "elemental" de que

cualquier niño que ha ganado los 120 puntos, tiene "edad intelectual" de once años

seis meses. Sobre esta base, se calcula el "coeficiente intelectual", como sigue:

Coeficiente intelectual (IQ) - del niño

Es así que, por ejemplo, dos niños -uno de diez años seis meses, y el otro, de

catorce- si los dos, como resultado de un test, alcanzaron 120 puntos, y así su "edad

intelectual" ha sido determinada equivalente a once años y seis meses, los

"coeficientes intelectuales" respectivos de ambos se calculan de la siguiente manera:

El "coeficiente intelectual" revela, según los psicólogos burgueses, la característica

cuantitativa de las capacidades, dicho con mayor precisión, cierta "inteligencia

general" {"general intelligence" — ingi.) invariable y multilateral.

Sin embargo, el análisis psicológico científico demuestra que este "coeficiente

intelectual" es ficticio. En realidad, el conjunto de métodos descritos no revela las

capacidades intelectuales de la persona, sino I a presencia en e I la de unas u otras

nociones, habilidades y hábitos, los que no deben confundirse, corno se ha

subrayado, con las capacidades. Por otra parte, con este procedimiento, la dinámica

del proceso de adquisición de conocimientos y hábitos, que es la que constituye la

esencia de las capacidades, queda oculta. Es evidente, por lo demás, que los

mejores resultados los obtiene un alumno preparado especialmente por sus

profesores, los maestros auxiliares o sus padres, lo que depende ya de la situación

económica de su familia. De esta manera, los tests de inteligencia no

fundamentados desde el punto de vista de la psicología, pasan a ser, en manos de

las clases dominantes de la sociedad capitalista, instrumento de discriminación

social, (es demostrativo que ja mayor parte de los alumnos de las escuelas secunda-

rias inglesas, "grammar school", provienen de las capas acomodabas de la

población'}.

De todo lo dicho anteriormente no se debe deducir que sean imposibles la

caracterización cuantitativa y la medición de capacidades y que el uso de distintos

métodos de diagnóstico, tests y pruebas sea notoriamente indeseable. La tarea de

determinar el nivel de las capacidades sigue temendo vigencia en la selección de

niños cuya capacidad intelectual no les permite, por alguna anomalía congènita en el

desarrollo cerebral, estudiar en escuelas comunes, así como también para

seleccionar a ios niños más aptos para las matemáticas con el fin de estudiar en

escuelas especializadas, para seleccionar candidatos a pilotos de aviación o

cosmonautas, etc. No se puede objetar, en este sentido, algunos exámenes breves o

experimentos de expresar sus resultados en forma cuantitativa. Los tests, por medio

de los cuales se puede medir las capacidades, obtendrán pleno derecho de

existencia cuando tengan carácter científico, y, en primer lugar, cuando el

investigador tenga idea clara de que analiza precisamente capacidades, y no

conocimientos, hábitos y habilidades.

En su crítica de los tests no fundamentados, L. Vígotski, eminente psicólogo

soviético, señaló que si un niño no puede resolver el problema que se ie plantea,

este simple hecho no dice nada de sus capacidades, sino que puede indicar, por

ejemplo, que aquél no tiene los conocimientos ni las habilidades correspondientes y,

por tanto, no puede encontrar la solución necesaria por sí mismo. No obstante, el

niño no se desarrolla intelectualmente por sí mismo, sino en el proceso del

aprendizaje, o sea, en su contacto permanente con los adultos. Por tal motivo, lo que

él todavía no sabe hacer solo, lo puede hacer con ayuda, de un adulto: esto significa

que mañana podrá aprender a hacerlo. Partiendo de esta base, Vigotski propuso que

el investigador no se limite a un análisis simple y hecho sólo por una vez, de como el

niño resuelve uno que otro problema de manera independiente, sino que tal análisis

se haga dos, veces; primero, descubriendo cómo lo resuelve de modo

independiente, y después, cómo lo hace con ayuda de un adulto. La divergencia de

los resultados entre la solución independí ente y la obtenida con ayuda del adulto,

por la otra -y no la evaluación sólo de la solución independiente- llega a constituir un

ingrediente de importancia en la evaluación general de (as capacidades dei niño.

Únicamente en caso de que aquella divergencia no se presente, si el niño no puede

resolver un problema factible para otros niños de su edad, de modo independiente,

ni tampoco con ayuda de los adultos, hay razones para hablar de un nivel

insuficiente de sus capacidades. El camino arriba descrito fue denominado por L.

Vigotski, método de determinar la zona del desarrollo inmediato.

La vía más segura para determinar las capacidades de un niño es la de revelar la

dinámica de sus éxitos en el proceso de instrucción. Observando cómo los niños,

con ayuda de los adultos, van adquiriendo conocimientos y habilidades, así como

también las distintas maneras de recibir esta ayuda (algunos niños, aun habiéndola

recibido progresan lentamente, mientras otros demuestran, en las mismas condi-

ciones, marcado éxito) se pueden sacar conclusiones fundamentadas en cuanto a la

dimensión y potencia de sus capacidades. En caso de que se pueda lograr imitar, en

los tests psicológicos elaborados en correspondencia á rigurosas exigencias

científicas, las condiciones más importantes del desarrollo humano y captar la

dinámica de la adquisición de conocimientos y habilidades, se podrá entonces medir

y expresar en forma cuantitativa el nivel de capacidades de la persona con la rapidez

necesaria y, con esto, se contribuirá al trabajo práctico. Pero también en este caso,

los tests deberían ser usados en combinación con otros métodos de investigación de

la personalidad.

3. ESTRUCTURA DE LAS CAPACIDADES

Cualquier tipo de actividad que una persona va aprendiendo a realizar, sea trabajo,

estudio, deporte, etc., le plantea altas exigencias en cuanto a sus facultades

psicológicas (particularidades de su intelecto, de su esfera de emociones y voluntad,

y otras). Una sola facultad, por muy altamente desarrollada que esté, no puede

responder a dichas exigencias. La opinión de que una propiedad psíquica aislada

puede asegurar alto rendimiento de cierta actividad interviniendo como "equivalente"

de todas las capacidades, carece de verdad científica. Las capacidades son

conjuntos de facultades psí

La estructura del conjunto de facultades psíquicas -la cual interviene como una

capacidad- está determinada, finalmente, por las exigencias de cierta actividad

concreta y es distinta para diferentes tipos de actividades. Por ejemplo, la estructura

de la aptitud para las matemáticas comprende, según datos existentes, una serie de

capacidades específicas, la de generalizar los datos matemáticos, la-de condensar

el proceso de razonamiento matemático y de operaciones matemáticas

correspondientes, es decir, la sustitución de muchas etapas sucesivas en el

razonamiento por una conexión muy breve, casi di-, recta, entre la recepción y la

comprensión de un problema, por una parte, y su solución, por otra, la capacidad de

invertir el proceso de razonamiento (o sea, la de pasar sin dificultad del curso directo

del razonamiento al inverso), la flexibilidad de los procesos de razonamiento en la

solución de problemas matemáticos, y otras. La estructura de la aptitud para las

letras supone la presencia de imágenes vivas en la memoria, la existencia, en esta

persona, del "sentido de idioma", de una fecunda imaginación, de un profundo

interés por la psicología humana, la necesidad de expresarse, etc. Las estructuras

de aptitudes para la música, pedagogía, proyecto industrial, medicina y muchas

otras tienen cada cual carácter específico. Tomando en consideración incluso

amplias posibilidades de compensación y de "sustitución" de algunos componentes

por otros, para el pedagogo es sumamente importante conocer la estructura

específica de determinadas capacidades profesionales o especiales ya que debe

tener en cuenta las capacidades del niño para el proceso de instrucción y formar las

propiedades necesarias en caso de carencia o insuficiente expresión de las mismas.

Estudiando las características psicológicas concretas de capacidades distintas,

podemos destacar en ellas las cualidades más generales que no responden a las

exigencias de sólo un tipo de actividad, sino de muchos tipos, y las cualida des

específicas .que responden a un número más reducido de exigencias planteadas por

cierto tipo de actividad. Dichas cualidades generales pueden demostrarse con suma

nitidez, en la estructura de capacidades de algunos individuos, lo que permite decir

que ellos poseen capacidades multilaterales, capacidades o aptitudes generales

para gama muy amplia de diferentes actividades, especialidades y ocupaciones.

Estas aptitudes o cualidades generales no deben contraponerse a las aptitudes o

cualidades específicas como lo hacían psicólogos burgueses pretendiendo destacar

la "inteligencia general" como factor místico que puede ser revelado sólo a través de

los tests de inteligencia, como talento "general".

Las aptitudes o cualidades generales de la persona son formaciones psicológicas

bien concretas, y los psicólogos han emprendido su estudió.

Entre aquellas cualidades generales de la persona que pueden intervenir como

capacidades, en condiciones de determinada actividad concreta, están las

propiedades psicológicas individuales que son características para determinar que

una persona corresponde a uno de los tres tipos humanos denominados, en los

escritos de !. Pávlov, como "artístico", "pensador" y "medio". Esta tipología está

relacionada con su doctrina según la cual, la actividad nerviosa superior del hombre

caracteriza por La, existencia en ella de d o s. sistemas de señales. El primer

sistema de señales es el de imágenes, de emociones, mientras el segundo está

relacionado con la señalización de dichas imágenes por medio de la palabra, "la

señal de señales". La preponderancia relativa de las señales del primer sistema en

la actividad psíquica caracteriza el "tipo artístico"; la de "la seña! de señales", el "tipo

pensador" y la presencia igual de ambos grupos, el "tipo medio".

Es propia del "tipo artístico" la nitidez de las imágenes que surgen a causa de

influencia directa, o de la impresión de una emoción. En el "tipo pensador"

prevalecen abstracciones, construcciones lógicas, teorizaciones. La existencia del

"tipo artístico" no puede garantizar, en medida alguna, que la persona está

fatalmente destinada a realizar actividades artísticas. Es evidente, sin embargo, que

el representante de este tipo puede llegar a dominar alguna actividad que requiere

impresionabilidad, actitud emocional hacia los acontecimientos, fantasía imaginativa

y viva, con mayor facilidad que el representante de otro tipo. No es casual el que la

mayoría abrumadora de artistas —pintores, escultores, músicos, actores, etc.—

posee rasgos más o menos marcados de ese tipo. Las cualidades dei "tipo

pensador" crean condiciones para el desarrollo más favorable de la actividad rela-

cionada con ei manejo de material abstracto, conceptos, expresiones matemáticas y

otros. Es fácil de comprender cuán amplia es la esfera de ocupaciones concretas

(matemáticas, filosofía, física, lingüística', etc.) que pueden exigir exactamente estas

cualidades como premisas para llegar a dominar la actividad con éxito.

Es necesario subrayar que la presencia del "tipo artístico" no significa una actividad

intelectual débil, falta da inteligencia. Se trata del predominio r e i a t i v o de los

componentes imaginativos de la psiquis sobre los razonadores. En general, el

segundo sistema de señales prevalece en el ser humano sobre el primero, y este

predominio tiene carácter absoluto puesto que él papel del lenguaje y del pensa-

miento es decisivo en la actividad laboral de los hombres y que los procesos de

reflexión del mundo circundante se expresan por medio de los pensamientos en

forma verbal.

En conclusión, la estructura de cada aptitud concreta entendida, como la disposición

para el tipo correspondiente de actividad, se caracteriza por su complejidad

significativa comprendiendo toda una gama de cualidades, entre las cuales hay

principales y auxiliares, generales y específicas.

§ 4. El talento, origen y estructura

LA NATURALEZA SOCIO-HISTORICA

DEL TALENTO
El nivel máximo en el desarrollo de las capacidades es denominado talento.

El talento es la combinación de capacidades que permite llevar a cabo exitosamente

alguna actividad laboral complicada, de m a - n era propia y original.

Así como las capacidades, el talento es sólo una posibilidad para lograr alto nivel de

destreza y éxito considerable en el trabajo creador. Por último, los logros en la

creación dependen de las condiciones socio-históricas de la existencia humana. Si

ía sociedad necesixa personas de talento, si están preparadas las condiciones para

e! desarrollo de ellas, la aparición de tales personas se hace posible.

Por ello es que no se puede poner signo de igualdad entre el talento, como

posibilidad potencial para crear valores significativos en la ciencia, el arte y la vida

social, por un lado, y la realización de dichas posibilidades en los productos de la

cultura material y espiritual de la sociedad. La historia de las formaciones sociales

basadas en la explotación del hombre por el hombre demuestra que inmensa

cantidad de personas dotadas no se desarrolló por falta de las condiciones socio-

económicas imprescindibles para formarlas. La sociedad capitalista, al igual que la

feudal y la esclavista precedentes, cierra los caminos para el desarrollo de sus

talentos a la inmensa mayoría de representantes de las clases oprimidas. "Es

inmenso el número de organizadores de talento que existen en el "pueblo", es decir,

entre los obreros y los campesinos que no explotan trabajo ajeno, el capital ios opri-

mía por millares, los aplanaba y lanzaba por la borda. Nosotros aún nó sabemos

descubrirlos; animarlos, ponerlos en pie, destacarlos. Pero aprenderemos si nos

aplicamos a ello con todo el entusiasmo revolucionario,' sin el cual no puede, haber

revoluciones victoriosas"2.

2 V. I. Lenin. Las tareas inmediatas dei Poder soviético. 0. C., t. 36, pág. 193.
El des pe r t a r de lo s t a lentos está determinado socialmente. Dé las meces idad

es de la época y de l as particularidades de aquellas tareas concretas que el Estado

enfrenta depende cuales son las dotes de-condiciones más favorables para su pleno

desarrollo. En períodos de guerra son los talentos de jefe militar los que surgen y se

desarrollan de manera más rápida; en tiempos de paz,

los de ingeniero, proyectista industrial, etc.

En contraste con todas las precedentes formaciones sociales, la sociedad socialista

ofrece a todo ciudadano plena posibilidad para desarrollar multilateralmente todas

sus capacidades y talentos. Dicha posibilidad está asegurada por el sistema de

instrucción pública, por el alto grado de desarrollo de la cultura y de la ciencia, por el

régimen social de la vida del pueblo que construye el comunismo: Grandiosos éxitos

de los soviéticos en el desarrollo de la ciencia y la técnica, enormes logros

culturales, victorias deportivas, todo esto permite hablar de la Unión Soviética como

del país donde se han creado todas las condiciones para el desarrollo de talentos.

LA ESTRUCTURA DEL TALENTO

El talento es una combinación de capacidades, un conjunto de capacidades. Cierta

capacidad separada, a i s I a da n o pu ed e ser análoga al talento, aun cuando haya

alcanzado nivel muy alto de desarrolló y se exprése de manera muy v I v a. Ates-

tiguan esto, en particular, los estudios de personas poseedoras de memoria

excepcional. Es sabido, entretanto, que precisamente la memoria, su fidelidad y

volumen muchos pretenden verla como "equivalente" al talento. Desde mediados de

la década de los años 20 hasta fines de los 50, un grupo de psicólogos moscovitas

realizó experimentos con un paciente que tenía memoria excepcional. Sus

asombrosas capacidades mnemónicas en nadie provocaron dudas, pero, finalmente

no tuvieron aplicación práctica alguna, excepto las-demostraciones en el escenario.

En la actividad creadora del hombre, la memoria es solamente uno de los factores

de los cuales dependen el éxito y la fecundidad de la obra. Estos dependen también,

en grado no menor, de la flexibilidad de la inteligencia, de la presencia de rica

fantasía, potente voluntad, profundos intereses y otras cualidades psicológicas.

Una memoria bien desarrollada es, por cierto, una capacidad importante que

corresponde a las exigencias de muchos tipos de actividad. Es considerable el

número de escritores, pintores, compositores, políticos notables que posefan

excepcional memoria. No obstante, se puede citar muchas veces más nombres de

personas no menos famosas y de talento que no tenían memoria destacada. Son

suficientes el alcance y la fidelidad comunes de la memoria para llevar a cabo una

actividad socialmente útil con espíritu creador, con éxito y talento.

El talento es, entonces, una combinación tan compleja de cualidades psíquicas de la

persona, que no puede ser determinado por una capacidad única, aunque sea tan

valiosa como un alto rendimiento de la memoria. Más bien al contrario, la ausencia,

o, más exactamente, el desarrollo insuficiente de alguna capacidad, significativa

incluso, según las investigaciones psicológicas, puede ser compensada con éxito

por medio del desarrollo intenso de otras capacidades que integran el complejo

conjunto de cualidades del talento.

La estructura del talanto-estáudeterminada,finalmente, por el ca- rá'Sfi'r de las

exigencias que su_actkidad.-p.olítica, científica, artística, productora, deportiva,

militar, etc.— plantea g Ja persona. Por tanto, las capacidades componentes del

talento no.son. idénticas, sino muy distintas si comparamos, por ejemplo, a un

compositor con un proyectista de aviones ambos talentosos. El análisis psicológico

de talentos permite segregar las estructuras generales de capacidades, que

intervienen como agrupaciones más características de las cualidades psíquicas

asegurando la posibilidad de realizar muchos tipos de actividades en el más alto

nivel. Análisis así fue llevado a cabo en el Instituto de Psicología de la Academia de

Ciencias Pedagógicas de la URSS en el curso del estudio de los niños con dotes

nítidamente expresadas para diferentes tipos de actividad intelectual. (El concepto

de "dotes'' está usado aquí como similar, en esencia, al concepto de "talento”, pero

es más cómodo para la caracterización de niños, porque la actividad de un niño,

tomada en cuenta su edad, es, por cierto, ex itosa,., indepe nd i.e nte y original en

grado muy relativo).

, Como resultado del . estudio de algunos niños, altamente dotados, se ha podido

revelar algunas capacidades esencialmente importantes que en su conjunto forman

la estructura de la inteligencia.

La primera particularidad que se puede segregar en la personalidad de esta manera,

es la atención, el reconcentramiento, la disposición permanente para un trabajo

tenaz. En cíase tal alumno no se distrae, nada pasa por alto, está permanentemente

dispuesto a contestar. Se entrega plenamente al tema que le ha interesado.

La segunda particularidad de la personalidad de un niño altamente dotado está

ligada inseparablemente con la primera y consiste en que la disposición del niño

para el trabajo se le va transformando en i n - en nación al trabajo, en laboriosidad,

en necesidad insaciable de trabajar.

El tercer grupo de capacidades está directamente ligado con la actividad intelectual;

son las particularidades del pensamiento, la rapidez de los p r o c e so s de razo-

namiento, la mentalidad sistemática, las posibilidades elevadas de analizar y

generalizar alto rendimiento de la actividad mental.

Dichas capacidades que forman, en conjunto, la estructura de la inteligencia, según

atestiguan numerosos datos de observaciones psicológicas en niños altamente

dotados, se manifiestan, en inmensa mayoría, en esos niños y se diferencian entre

sí sólo por el grado de expresión de cada una por separado. Hablando de las

diferencias específicas, éstas se revelan, por regla general, en la dirección del

interés especial. Un niño, después de algún período de indagaciones, se concentra

en matemáticas, otro, en biología, éste se dedica a las letras, aquél a la historia y la

arqueología, etc. El desarrollo posterior de cada uno se desenvuelve en determinada

actividad concreta que no puede ser realizada sin la presencia de dichas

capacidades.

Por tanto, la estructura de un don específico incluye el conjunto mencionado de las

cualidades de la personalidad al que se agregan capacidades que responden a las

exigencias de la actividad concreta de manera dirigida. Se ha descubierto, por

ejemplo, que el don para las matemáticas se caracteriza por la presencia de

capacidades específicas entre las cuales se puede subrayar: el modo de percibir el

material matemático que toma la forma de "captar" rápidamente los datos del

problema y expresar su estructura formal, como si desapareciera así el contenido

concreto del problema quedando sólo las proporciones matemáticas "al desnudo",

una especie de "esqueleto" del problema desprovisto de todos los significados

contretes. Las capacidades de generalizar objetos, proporciones y operaciones

matemáticas, es decir, encontrar los principios generales detrás de detalles

particulares, revelar la esencia del problema. La capacidad de condensar los

razonamientos y operaciones sistemáticos; con ello, toda la estructura multinumérica

del razonamiento en el proceso de solucionar el problema es sustituida por una

breve indicación en cuanto a la sucesión de operaciones matemáticas.

TALENTO Y DESTREZA

El talento, en el conjunto de sus cualidades generales y específicas no es sino una

posibilidad de éxitos en la, creación, sólo unos antecedentes para la destreza, pero

lejos está de la propia destreza. Para llegar a ser maestro en su oficio (o sea, lograr

la perfección al cumplir una actividad o profesión concreta: pedagogo, médico,

móntaclor, piloto de aviación, escritor, gimnasta, ajedrecista, etc.), hay que trabajar

mucho. Él talento no libera a uno del trabajo, sino que supone labor grande,

creadora, tenaz. Las personas cuyo talento, ante los ojos de toda la humanidad, era

indiscutible, fueron, sin excepción alguna, titanes del trabajo. Sólo gracias ai trabajo,

pudieron alcanzar el nivel de destreza que les dio fama mundial. En el proceso del

trabajo se acumulan las experiencias de la vida, el juego indispensable de

habilidades y hábitos, sin e| cual es imposible creación alguna.

En el proceso de ía actividad creadora, papel importante corresponde a los

momentos de un auge de fuerzas especial, aquel estado psíquico que llaman

inspiración y que consideran, de antaño, propio e inseparable del talento. No existe

ninguna razón para contraponer, en la actividad creadora, la inspiración con el

trabajo que constituye la base de aquélla. La inspiración no es intuición o revelación,

sino el momento en el acto creador que llega a ser posible sólo cuando ha sido

preparado por el trabajo. Supone una concentración colosal de la atención,

movilización de la memoria, la imaginación y el pensamiento para solucionar algún

problema capital de la obra científica, artística o tecnológica.

El talento es una posibilidad y la destreza es una posibilidad hecha realidad. La

verdadera destreza es la manifestación del talento de una persona en una actividad

que se revela no en suma de correspondientes habilidades y hábitos formados y

también en la di s p o s i c i ó n psicológica para ejecutar con calidad cualquier

operación laboral que resulte necesaria para resolver de manera creadora el pro-

blema surgido. Justo es el dicho, "la destreza es cuando el que y el cómo llegan al

mismo momento", subrayando con esto que la destreza, liquida la.distancia entre el

captar la esencia de un problema y el hallar los métodos de su solución.

La aspiración de llegar a ser maestro en su oficio es factor significativo en la

actividad laboral del constructor de la sociedad comunista.

§ 5. Formación de las capacidades

EL DESARROLLO DE LAS CAPACIDADES:

SU DEPENDENCIA DE LA INSTRUCCIÓN

El desarrollo de las capacidades depende d# los precedentes naturales que están

lejos de ser iguales en las personas. Sin embargo,” las capacidades no son tanto un

don de la naturaleza, sino un producto de la historia humana. Mientras en los

animales la transmisión de los logros de las generaciones anteriores a las poste -

riores se efectúa, principalmente, por vía de cambios morfológicos hereditarios del

organismo, en el ser humano la misma se realiza por e! camino socio-histórico, es

decir, con ayuda de los instrumentos de trabajo, el lenguaje, las obras de arte, etc.

Cada persona debe tomar este relevo: tiene que usar ios instrumentos, el lenguaje,

disfrutar de las obras artísticas, etc. Los hombres forman sus capacidades a medida

que conquistan el mundo de logros históricos. La manifestación de las capacidades

depende directamente de los procedimientos concretos (metodología) de formar los

conocimientos y habilidades correspondientes que se van elaborando históricamente

por los hombres en el curso del proceso de satisfacer las necesidades de la

sociedad.

Analizando el mencionado problema desde el punto de vista de la historia de la

sociedad humana, se puede comprobar sin dificultad lo correcto de esta tesis.

Actualmente, por ejemplo, nadie duda que se pueda enseñar a leer y escribir a

cualquier niño normal de siete años. Sin embargo, hace unos doscientos años

estaba bastante divulgada la opinión de que el arte de leer y escribir no lo podía

dominar cualquiera, sino tan sólo los "inspirados por el Señor", o sea, personas

dotadas de capacidades especiales. A los demás niños (unos dos tercios del total)

eran considerados a prior! incapaces para descubrir los secretos de dicho arte.

Hay razones para afirmar que el factor casi decisivo del cual depende que se

manifiesten o no las capacidades para una actividad, es la metodología de la

instrucción. Se habla de la necesidad de capacidades hereditarias, por regla general,

siempre y cada vez que la metodología de determinada instrucción demuestra su

flojedad e ineficacia. Es indudable que la metodología se va perfeccionando y, por

tanto, la esfera de "capacidades hereditarias" se va reduciendo inevitablemente. Se

puede suponer que, finalmente, aquellas aptitudes "superiores" como las requeridas

para poesía, música, teatro, proyecto industrial, pedagogía, organización, y otras,

compartan el destino de las "aptitudes" "para la gramática” y "para la aritmética".

Esto se demuestra por los trabajos experimentales en muchas escuelas de la Unión

Soviética donde se practica la formación de las aptitudes para las matemáticas en

todos los alumnos, las que les permiten aprender las expresiones algebraicas

abstractas en el primer año, mientras que antes se creía que los elementos de
Algebra eran comprensibles sólo para alumnos de 5 o o 6o grados.

En la URSS, el problema de formar capacidades y talentos es gran tarea social y de

Estado. Con ello, la tarea del desarrollo multilateral de las capacidades en todos los

niños no se contrapone al desarrollo de dotes específicas en unos niños altamente

dotados, de manera individual. El trabajo de varias escuelas especializadas en

Moscú, NovosibÍFsk y otras ciudades está destinado a la tarea de desarrollar, de

modo intenso, las aptitudes específicas para la matemáticas en los niños.

Factor esencialmente importante para el desarrollo de las capacidades de la persona

son los intereses específicos estables. Los intereses específicos son aquellos que

están orientados al contenido de algún sector de la actividad humana, los que se

transforman en inclinación a ejercer este tipo de actividad de manera profesional.

Aquí, el interés cognoscitivo estimula la obtención activa de los procedimientos y

métodos de la actividad.

Se ha notado que el surgimiento de interés en uno u otro tipo de actividad laboral o

del estudio está ligado estrechamente al despertar de la aptitud para el mismo y

sirve de punto de partida para el desarrollo de las capacidades. "Nuestros deseos

son —dijo Goethe— presentimientos de las capacidades ocultas en nosotros,

presagios de lo que seamos capaces de realizar"^. La consolidación de. los intere-

ses del niño es una prueba de sus capacidades, una señal que debe hacer pensar al

medio que lo rodea si no es, acaso, manifestación de las capacidades incipientes.

Dichos intereses en un adolescente, como se ha subrayado antes, toman el carácter

de aficiones ó incluso pasiones, pero fugaces.

Los intereses diversificados que en frecuentes casos se apagan rápidamente son

inherentes a la adolescencia y a la juventud y desempeñan importante papel en la

revelación de las capacidades de una personalidad en desarrollo. Es

pedagógicamente importante. aquella actitud de los educadores hacia los intereses

de los adolescentes o jóvenes que supone profundizar y ampliar sus necesidades

cognoscitivas y no la indignación por el carácter momentáneo de sus aficiones.

Es óptimo, por supuesto, que el escolar manifieste muy temprano (por medio y con

ayuda de (os adultos) intereses específicos estables y se desarrollen las

capacidades correspondientes que le permiten determinar su vocación sin error.

Como se sabe, sucede así en pocas personas. Sin embargo, si un alumno egresa

sin un interés marcado y es- table en alguna profesión —se trata del interés

solamente, y no de los conocimientos necesarios para ingresar en la vida laboral, ni

de la disposición psicológica para el trabajo— de todas maneras es mejor que si él

mismo se determina de modo incorrecto y precipitado, basándose, por ejemplo, en

los atributos netamente exteriores de las profesiones "atractivas": la profesión de

actor, diplomático, periodista, etc. Con los exámenes de graduación no termina el

desarrollo de los intereses y las capacidades de un joven, sino solamente la etapa

media de la enseñanza. El sistema de enseñanza nocturna y por correspondencia

que existe en la Unión Soviética, tas amplias posibilidades de educación por medios

propios (en bibliotecas, conferencias, círculos de interés en Casas de Cultura, etc.),

permiten aguardar que los intereses y las dotes de la persona se desarrollen con

éxito, cualquiera sea su ocupación luego de graduarse, y, sobre todo, si se ha

desarrollado la principal de las cualidades: el afán por el trabajo.

DESARROLLO DE LAS CAPACIDADES

Y LA FORMACION DE LA PERSONALIDAD
El téma del fomento de las capacidades es inseparable del problema general del

desarrollo de la personalidad. La psicología y la pedagogía soviéticas parten de la

tesis de que el desarrollo de la inteligencia o de algunas capacidades profesionales

no debe ser el objetivo único y principal. Hay que combinar la aceleración del

desarrollo de las capacidades y las habilidades del niño que muestra síntomas de

grandes dotes, con el desarrollo de sus convicciones morales. La tendencia

irreflexiva de aumentar la distancia entre la llamada "edad intelectual" y la edad real

del niño puede llevar a que un niño dotado, al abandonar, en el plano intelectual, el

mundo de la infancia, no encuentre lugar, en virtud de la inmadurez de su esfera

moral y emocional, en el mundo de los adultos. Las contradicciones internas de su

desarrollo pueden causar conflictos y explosiones: Por tanto, hay que poner en

primer plano no tanto el problema del desarrollo ulterior de sus dotes, sino más bien

la tarea de formar la personalidad en general donde las capacidades representan

sólo uno de los componentes de su estructura.

La presencia en la familia de un niño dotado no hace más fáciles, sino, a veces, más

difíciles las tareas de educación que el colectivo familiar enfrenta. Por ello es

imprescindible crear condiciones para el desarrollo de las capacidades del niño,

alimentar su enorme energía, pero también prestar especial atención a formar en él

las necesidades colectivas. Es importante lograr que el niño dotado comprenda el

hecho simple de que sus grandes capacidades no le dan tanto el derecho de

plantear exigencias elevadas ante su medio, sino, más bien, dan vastos derechos a

las personas de su medio, en primer lugar, a sus padres y profesores, para

plantearle exigencias elevadas. Si el niño llega a comprender que sus capacidades

crean no sólo derechos particulares, sino también deberes particulares, se puede

confiar en el desarrollo favorable de su personalidad.

CUESTIONARIO PARA PREPARAR SEMINARIOS

La correlación entre las capacidades y los conocimientos, hábitos y habilidades.

El problema de las caracterizaciones cualitativa y cuantitativa de las capacidades.