Uno de cada tres chicos sufrió o sufrirá acoso por parte de sus
compañeros en la escuela. A esto se suma que la conexión a través
de redes sociales extiende el acoso a los hogares y puede convertirse
en una tortura que perturba a la víctima en forma constante.
El bullying es una problemática de la niñez y la adolescencia que
involucra a toda la comunidad escolar y, sobre todo, a la salud y al
desarrollo del niño acosado. Por eso, el ministerio de Salud de la
Provincia abordó la responsabilidad del Estado a la hora de combatirlo
en el Tercer Congreso de Salud Mental, que se llevó a cabo en La
Plata.
“Si bien no hay cifras certeras sobre la cantidad de afectados
sabemos que es un problema que afecta a muchísimos chicos y que
repercute en su salud mental y física”, afirmó el ministro de Salud
provincial, Alejandro Collia, y agregó que “es nuestra responsabilidad
cuidar a los niños y prevenir la violencia en las escuelas para que
crezcan en armonía y sean adultos sanos y tolerantes”.
¿Pero qué es el bullying? Se trata del acoso físico o psíquico sobre un
niño durante un largo período, a veces durante años. “La víctima está
consolidada en un lugar de sumisión. Entonces se establece un juego
de poder entre víctima y victimario que se sostiene en el tiempo,
donde los dos están sufriendo una situación que no pueden
controlar”, explican los especialistas.
Y en el último tiempo está convirtiéndose en una pesadilla de 24
horas ya que dejó de reducirse al ámbito de la escuela para colarse
en los hogares a través de las redes sociales y las nuevas tecnologías.
El niño hostigado sufre la mayor parte del día. Se estima que el
bullying es una de las causas de suicidio adolescente más frecuentes
en el mundo.
Según Bullying Cero Argentina puede decirse que el 70 por ciento de
la comunidad escolar está involucrado, de alguna forma, en el acoso
escolar. Los psicólogos especialistas en bullying de ADINEU
(Asistencia, Docencia e Investigación en Neurociencias), Esteban
Mongiello y Silvia Figiacone, explicaron que “esta concepción aparece
porque se tiene en cuenta a todos los niños en el bullying: el
acosador, el acosado y los testigos”.
Para dar una idea de la gravedad del problema, Mongiello ejemplifica:
“A veces los padres le piden al niño una conducta de reacción y no se
dan cuenta de que si la pudiera llevar a cabo naturalmente no sufriría
bullying; entonces lo condena a no obtener confianza. Lo que debería
hacer un padre es buscar ayuda en la escuela y que la institución
tenga herramientas para intervenir”.
En el Congreso de Salud Mental organizado por Salud, los
especialistas destacaron que en los chicos que sufren bullying “se
produce un deterioro que aparece tanto a nivel psíquico como físico”.
Aparece la resistencia antes de ir al colegio, trastornos de la
conducta, depresión, falta de apetito, bajo rendimiento escolar,
nerviosismo, aislamiento, fobias, irritabilidad y lesiones físicas.
Intención de lastimar
- ¿Crees que hay niños que se han llegado a suicidar por bullying? Si
sabes de algún caso cuéntalo.