Problemática de los sistemas estatales de pensiones
Dentro de la seguridad social, los sistemas de pensiones tienen el propósito
fundamental de garantizar un ingreso a los trabajadores cuando se retiran y evitar la pobreza durante la vejez, mediante el pago de una pensión cuyo monto represente si no la totalidad de su último salario, por lo menos la mejor tasa de remplazo que sea posible. En este sentido, los trabajadores esperan que las cuantías de las pensiones sustituyan de forma apropiada, segura y previsible los ingresos que dejan de percibir al finalizar su vida productiva. Por ello, en todos los países del mundo los regímenes de pensiones constituyen el método moderno que se utiliza para garantizar un nivel de vida adecuado a las personas cuando concluyen su vida laboral.Dentro de este contexto los Sistemas Estatales de Pensiones enfrentan desde hace más de dos décadas, con algunas variantes, una problemática financiera, demográfica y actuarial, que cada día dificulta su operación, el cumplimiento de obligaciones y pone en riesgo la viabilidad de sus prestaciones, así como las finanzas públicas estatales.
Para hacer frente a esta problemática el Gobierno Federal, ha impulsado reformas
orientadas a otorgar sustentabilidad financiera a los sistemas de pensiones, como la del IMSS en 1997 y del ISSSTE en 2007, cambiando en ambos Institutos el sistema de solidaridad por uno de contribuciones definidas con cuentas individuales. Los Institutos Estatales de Pensiones no han estado al margen de esta tendencia de revisión y de reformas, de los 22 Sistemas Estatales de Pensiones que otorgan esta prestación al magisterio, de 1993 a la fecha 4 entidades no han realizado ningún cambio y 18 estados han reformado, de los cuales sólo 6 tienen resuelto el problema en el largo plazo (19 años o más), 5 a mediano plazo (entre 9 y 14 años) y 7 requieren de una nueva reforma en el corto plazo (de 2 a 5 años). Frente a esta situación es necesario construir e impulsar soluciones sustentables, para garantizar en el corto, mediano y largo plazos a las generaciones presentes y futuras, la provisión de un ingreso digno durante la vejez que permita mantener su nivel de vida y contribuir al fortalecimiento de las Instituciones de Seguridad Social responsables de otorgar el seguro de pensiones. Para ello existen en lo general 3 tipos de reforma, que se pueden realizar con las variantes que de acuerdo a las condiciones económicas, sociales políticas, prevalezcan en cada entidad federativa: Paramétrica, Cuentas Individuales y Mixta