UNIDOS (CEHSEU)
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Introducción:
Dentro del estudio de la ciencia política, el tema de las políticas públicas constituye uno
de los debates actuales que más polémicas genera. La aplicación, según las
características y prioridades del gobierno del cual se trate, de políticas económicas,
educativas, monetario- financieras, comerciales, entre otras, evidencia la
interdisciplinariedad de la que está impregnado el asunto, lo cual complejiza su estudio
y conceptualización.
Generalmente por Políticas Públicas se han entendido los programas que un gobierno,
cualquiera que sea, desarrolla en función de un problema o situación determinada. Para
analizarlas, es importante prestar atención no solo a la definición del concepto, sino
también a aspectos como el papel del Estado en su formulación, ejecución y evaluación,
la observación de las fases y el rol de la sociedad civil en este proceso. (Duharte, 2017)
El presente trabajo busca como objetivo general relacionar los elementos que definen al
término “política pública” con el caso específico de la política exterior de México. El
tema central reviste una gran importancia pues la identificación de los componentes y
etapas que caracterizan a una política pública, contribuye al entendimiento de los
mecanismos de diseño, elaboración e implementación de las mismas.
De acuerdo con la Enciclopedia cubana “Mil Preguntas, mil respuestas”, la política es,
en síntesis, “un conjunto de elementos de la conciencia, acciones y relaciones que
determinan los intereses cardinales de individuos, clases, grupos sociales, partidos,
movimientos, Estados y otros sujetos, y guían a estos en su actividad práctica hacia el
logro de sus objetivos, especialmente para alcanzar, mantener y defender el poder del
Estado que los represente”.
Desde una visión marxista, “la política se entiende como una actividad dirigida
conscientemente al funcionamiento y desarrollo del sistema social en su conjunto y
tiene su fundamento en la actividad productiva que se desarrolla en el proceso de
creación de las condiciones materiales y espirituales de existencia de los individuos,
donde las necesidades devienen su condicionamiento causal y el interés -
fundamentalmente el interés político- su orientación.” (Duharte, Los sistemas políticos:
algunas reflexiones conceptuales, 2006)
Asimismo, lo público constituye “un adjetivo notorio, patente, visto o salido por otros
del común de la sociedad. Relativo al pueblo. Común del pueblo o sociedad” (DRAE,
2017).
Fernando Bazúa y Giovanna Valenti definen a “lo público” como “aquello referido a
las políticas, decisiones y acciones de las autoridades estatales, en cualquier par de
coordenadas espacio-temporales”. Al agregarle a este el concepto de bienestar público
como complemento, concluyen que “puede ser precisado como el conjunto de bienes
privados y públicos, menos el conjunto de males privados y públicos, que los miembros
de una sociedad producen y consumen”. (Bazúa & Valenti, 2010)
Las definiciones de “política pública” varían según el enfoque que desee darle el autor.
Dye (2008) define a la “política pública” como “todo lo que los gobiernos deciden hacer
o no hacer”, sin embargo este concepto resulta limitado al no incluir la razón de ser (los
objetivos) de las políticas públicas, como tampoco aborda la participación e influencia
de la sociedad en su elaboración e implementación, que vendría siendo, precisamente, lo
que hace “pública” a la política que desarrolla el gobierno.
Aguilar Villanueva (1996) se acerca a una definición más abarcadora en tanto señala
que una política pública es “en suma: a) el diseño de una acción colectiva intencional, b)
el curso que efectivamente toma la acción como resultado de las muchas decisiones e
interacciones que comporta y, en consecuencia, c) los hechos reales que la acción
colectiva produce”. De esta manera ve a las políticas públicas como un proceso sobre el
cual se elaboran e implementan programas de acción pública.
Kraft y Furlong (2006) plantearían que una política pública es un curso de acción o de
inacción gubernamental, en respuesta a problemas públicos: “Las políticas públicas
reflejan no sólo los valores más importantes de una sociedad, sino también el conflicto
entre valores. Las políticas dejan de manifiesto a cuál de los muchos diferentes valores,
se le asigna la más alta prioridad en una determinada decisión”
Esta es, en opinión de la autora, la definición más conveniente pues aglutina los actores
fundamentales que ejecutan las políticas públicas. Estas son el Estado, principal
instrumento de dominación dentro del sistema político por radicar en él lo que se
denomina poder político, como forma propia de expresión del interés común (Alonso &
del Río, 2006); el gobierno, entendido en su sentido más amplio como el conjunto de
poderes y fuerzas (no solo institucionales, no solo estatales) que son capaces de guiar
los desarrollos políticos de una comunidad nacional (Duharte, 2017) y la administración
en su acepción de “administración pública”, que vista desde la Ciencia Política es, en
principio, la organización encargada de ejecutar las leyes y políticas de interés general
que son decididas en los niveles representativos del Estado. Por un lado, es frecuente
que muchas decisiones políticas se preparen en el nivel administrativo y el nivel político
solo las ratifique; por otro, para que las políticas funcionen de manera adecuada, los
gobernantes deben contar con el apoyo y la idoneidad de una administración que
cumpla sus órdenes con eficiencia y no solo en apariencia (Duharte, 2017)
Otro elemento que valida el concepto de Graglia es la inclusión del objetivo final de
beneficio a la sociedad, que es la razón de ser de toda política pública. Fichter (1993),
define a la sociedad como el “sistema o conjunto de relaciones que se establecen entre
los individuos y grupos con la finalidad de constituir cierto tipo de colectividad,
estructurada en campos definidos de actuación en los que se regulan los procesos de
pertenencia, adaptación, participación, comportamiento, autoridad, burocracia, conflicto
y otros".
Es así como las Políticas Públicas vendrían siendo el ámbito privilegiado de realización
del pacto entre el Estado y la sociedad, un pacto en el que se reconoce de un lado, el
nuevo papel del Estado y del gobierno, en el sentido de hacerlo más ágil y organizador;
y de otro, la necesaria participación de la sociedad en la identificación y el
planteamiento de sus necesidades y problemas, el apoyo a la elaboración de las políticas
públicas para resolverlos, y el disfrute de los impactos positivos de su implementación.
Existen cuatro elementos centrales que identifican la existencia de una política pública:
“percepción de problemas, implicación del gobierno, definición de objetivos y proceso”.
(Duharte, 2017)
3- Selección de criterios y decisión sobre la alternativa más viable Una vez son
definidos los objetivos a cumplir con la implementación de la “política pública”,
es posible escoger la alternativa más viable.
4- Formulación (diseño) En este marco, las políticas públicas deben contar con un
sistemas de indicadores o valores cuantitativos que reflejen los costos de
operación de la política (material, sueldos, asesoría, etc.), sus impactos, éxitos y
logros, así como establecer una estrecha vinculación entre el proceso de
elaboración o diseño de la política y su implementación.
Es válido señalar que en cada fase de las políticas pueden intervenir muchos actores.
Asimismo, aunque una determinada política pública estaría delimitada por un territorio,
no siempre este territorio tiene que ser un país, sino que pueden existir también políticas
locales, según esté establecida la división político- administrativa del Estado. El
encadenamiento de las fases no es lineal ni idéntico en todos los casos, incluso en
ocasiones son omitidas algunas fases, lo cual, desde luego, no es lo ideal.
Toda política pública debe tener un campo de aplicación, de acción. Así como existen
políticas públicas económica, social, exterior, estos campos de intervención de las
políticas públicas pueden ser objeto de sub-divisiones o sub-territorios, para los cuales
se fijan objetivos más específicos. (Duharte, 2017) En el caso de México, su política
exterior no está enfocada únicamente en las relaciones bilaterales con otros estados, sino
que también presenta subdivisiones, tales como su política migratoria, multilateral,
comercial y de cooperación.
La política exterior mexicana (PEM) se distingue por dos elementos, que forman su
estructura disciplinaria: el doctrinal, referido a los siete principios rectores de la política
exterior que está reflejado en el párrafo X del Artículo 89 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos; y el segundo es el referido a su ejecución, encomendada
tanto a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) como al Servicio Exterior
Mexicano. Por su parte, las funciones de la SRE están descritas en la “Ley Orgánica de
la Administración Pública Federal”.
Lo anterior fue muestra de los cambios en la situación interna que tuvieron lugar en el
año 2012, pudiendo afirmar que en el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012- 2018) la
política exterior de México se muestra íntimamente vinculada a la política local.
Primero, el cambio de partido en el poder con el regreso de PRI después de doce años,
produjo expectativas naturales de posibles cambios en la conducción de las relaciones
exteriores. Después, la aprobación del “Pacto por México”, que implementaba reformas
estructurales, prometía dinamizar la economía mexicana y promover el crecimiento. En
ese sentido, la política exterior tenía como gran objetivo propagar la imagen de México
en el mundo, imagen de un país seguro para inversiones, con libertad de comercio y
responsable.
Como resultado de las acciones sobre las relaciones políticas que se emprenden con
otros países, este Programa ha impactado en diferentes ámbitos de la vida nacional,
como el de la economía, la salud, la educación, la tecnología, el comercio y la cultura,
entre otros, razón por la que converge con la instrumentación de otros programas de la
Administración Pública Federal.
Igualmente, la elaboración de este documento ha permitido identificar las situaciones
problémicas relacionadas con la PEM y sus posibles soluciones (ver anexo), así como el
establecimiento de indicadores y métodos de cálculo para la medición del cumplimiento
de los objetivos, por lo que constituye una guía certera para la implementación y
evaluación de la PEM.
Estas unidades han evaluado la Matriz de Indicadores de Resultados del Programa P002
desde el año 2010, emitiendo observaciones y recomendaciones sobre la misma. A
través de la interiorización de dicha información, los responsables de elaborar la Matriz
de Indicadores de Resultados (MIR) han trabajado en consolidar el diseño y operación
del Programa. (SRE, 2015)
- Llevar a cabo una política pública, implica atender una necesidad de la sociedad,
esto es, intentar resolver situaciones problémicas buscando la satisfacción de los
destinatarios de dichas políticas independientemente del país que se trate, de tal suerte
que su puesta en marcha no es sencilla y mucho menos simple, antes bien, representa un
alto grado de complejidad y desafíos durante su desarrollo.
Alonso, J., & del Río, M. (2006). La organización política de la sociedad y el régimen
político, “. En E. Duharte, Teoría y procesos políticos contemporáneos, tomo I. La
Habana: Pueblo y Educación.
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Dye, T. R. (2008). Understanding Public Policy, 12th ed. New Jersey: Prentice Hall.
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