de su padre
Por el padre Miguel Ángel Pérez Magaña
Un hombre deseaba en su vida tener un gimnasio acaba de venir por el dinero y se lo llevó; es más hasta su hermano que lo traicionó! pero al acercarse a él, nos
con todos los aparatos más nuevos para ello. Así que pagó una hipoteca que tenía con el banco. cuenta: “Al mirar el rostro de mi hermano, al ver sus
lo planeó, buscó dónde adquirir lo necesario y fue al Este hombre se enfureció tanto que salió a buscar a su ojos, vi el rostro de mi padre, y al ver la cara de mi padre
banco a pedir un préstamo, pero como no tenía cómo hermano para matarlo. en mi hermano, mi enemigo se convirtió en mi hermano
respaldar el crédito, le pidió a su hermano que fuera su El hermano ya lo esperaba en la casa, pero prevenido, de nuevo”.
aval, poniendo sus propiedades en garantía del crédito. tomó a su niño en sus brazos pensando: si me ve con mi Esto es lo definitivo: ¡Ver la cara de Jesús en mi
Y así fue. hijito en brazos no me hará nada, así que su hermano hermano!
Mientras tanto el hombre iba buscando el local y ofendido sólo le gritó “de todo” y le dijo que deseaba no Yo creo que no es muy fácil ver el rostro de Jesucristo
contactando la compra de lo necesario. Hasta que tiempo volverlo a ver en su vida. en las demás personas, sobre todo cuando nos han
después le llamaron del banco diciéndole que el crédito Con el tiempo este hombre enojado fue conociendo a calumniado o hecho algún otro daño, pero con la ayuda
estaba listo, que pasara por él. Y este hombre fue al Dios y entendiendo del perdón, y comprendió que tenía de Dios todo se puede.
banco, como le habían dicho, pero al llegar a cobrarlo le que perdonar, a pesar de todo. Así que 15 años después el Algo que nos va a ayudar es recordar que después
dijo el gerente: ofendido se encontró a su hermano en un centro comercial de haberlo crucificado con nuestros pecados Él nos siga
-¿Cómo que viene por el dinero? El hermano de usted y al verlo de lejos apretó los puños, ¡ahí estaba, por fin, perdonando.
Semblanzas