¿Cuánta energía tiene usted? Recuerde que la energía va mucho más allá de lo físico. Hay
energía mental, agilidad (la capacidad de adecuar las estrategias y los objetivos a la
situación), así como energía emocional. Algunas organizaciones están diseñadas de tal
manera que aprovechan la energía de sus mejores elementos, mientras otras coartan a sus
empleados una y otra vez. Responsa a las siguientes preguntas para determinar su
desempeño y el de su organización.
1. ¿Se levanta cada mañana listo para empezar las actividades necesarias?
2. ¿Considera el cambio una oportunidad más que una amenaza?
3. Cuando pone en marcha un plan de cambio en gran escala, ¿presenta una imagen
clara del objetivo final?
4. ¿Contrata con base en la actitud y la pasión?
5. ¿Sabe sortear los obstáculos y las formalidades?
6. ¿Practica el “abandono planificado” eliminando líneas de productos y unidades
improductivas?
7. ¿Ofrece a los empleados foros para expresar sus opiniones y proponer ideas nuevas?
8. Cuando los empleados proponen ideas nuevas, ¿hay un sistema para desarrollarlas
oportunamente (esto es, un sistema operativo)?
9. ¿Establece diálogos trascendentes con sus subordinados y ofrece realimentación
constructiva de manera regular?
10. En su organización, ¿se alienta a las personas a tomar riesgos calculados?
Ocho o más: lo más probable es que usted sea un líder con gran energía. Confié en usted y
su organización pues tienen lo necesario para el desarrollo y el éxito.
1. Revise todos los formularios generados en sus unidades y elimine tres de los más
arcaicos.
2. Haga la capacitación una prioridad, dentro y fuera del salón de clases.
3. Examine las juntas de su departamento y deseche las que no sirvan.
4. Enfrente el cambio.
5. Ajuste las recompensas a la arquitectura y al sistema operativo.
6. Involucre a todos.