Balanced Scorecard
Cuando hablamos de estrategia empresarial, es común que nos vengan a la mente
diferentes conceptos y acepciones que están muy ligadas a herramientas, modelos y
autores. Trabajamos con ideas como KPIs (key Performance Indicators), mapa estratégico,
Peter Drucker, línea estratégica, visión, misión, Alfred Chandler, valores, liderazgo, CMI o
BSC de Norton y Kaplan, las 5 fuerzas de Porter, planeamiento estratégico, y muchas
otras más.
La carrera profesional de David Norton ha estado ligada de forma muy estrecha al mundo
de la consultoría. Cofundador con Richard Nolan de la firma Nolan, Norton & Co en 1975
(adquirida en 1992 por KPMG Peat Marwick). Cofundador y Presidente de Renaissance
Solutions, Inc. Cofundador, Presidente del Consejo Asesor y Director del Grupo
Palladium.
Entre sus diferentes trabajos obtenemos conceptos y frases destacadas como “Una
característica distintiva del sistema de gestión integral es su vínculo explícito entre la
estrategia a largo plazo y las operaciones diarias”, que nos muestra su visión como
consultor de la conjunción de diferentes límites temporales en la ejecución de la estrategia.
Robert Samuel Kaplan comparte con Norton sus inicios en el mundo de la Ingeniería
Eléctrica, hecho muy importante que les llevó a trabajar en la consultoría para ese sector.
Obtuvo su licenciatura en esta materia en el Instituto Tecnológico de
Massachusetts (MIT) donde también obtuvo la Maestría en Ingeniería Eléctrica. En la
Universidad de Cornell obtuvo el Doctorado en Investigación de Operaciones además de
atesorar diversos Doctorados Honorarios en las universidades de Stuttgart (Alemania),
Lodz (Polonia) y Waterloo (Bélgica).
De este modo, Norton y Kaplan hacen un planteamiento con el que sitúan a la gerencia
desde un punto de visualización más global, con un foco principal en el largo plazo, en la
visión de la organización, pero no olvidando que ese resultado es fruto del trabajo del día a
día. Así, surge un modelo o herramienta revolucionaria en el campo de la estrategia, ya
que ayuda a las organizaciones a conocerse mejor, a canalizar sus energías en lo
importante y a poner en marcha de forma real su plan estratégico.