ÁREA TEÓRICA
VACIAR LA TAZA
Según una vieja leyenda, un famoso guerrero, va de visita a la casa de un
maestro Zen.
Al llegar el guerrero se le presenta al maestro y le habla en detalle de todas sus
experiencias, los títulos y aprendizajes que ha obtenido en años de
sacrificados y largos estudios.
Después de tan amplia presentación, le explica que ha venido a verlo para que le
enseñe los secretos del conocimiento Zen.
Por toda respuesta el maestro se limita a invitarlo a sentarse y ofrecerle una taza
de té.
Aparentemente distraído, sin dar muestras de mayor preocupación, el maestro
vierte té en la taza del guerrero,
y continúa vertiendo té aún después de que la taza se llena por completo y
empieza a desbordarse.
Consternado, el guerrero le advierte al maestro que la taza ya está llena, y que
el té se escurre por la mesa.
El maestro le responde con tranquilidad "Exactamente señor. Usted ya viene
con la taza llena, ¿cómo podría usted aprender algo?
Ante la expresión incrédula del guerrero el maestro enfatizó: "A menos que su
taza esté vacía, no podrá aprender nada".
Antes del 2004, cuando irrum-pie-ron las redes sociales, con Facebook a la
cabeza, vivíamos convencidos de que tener una crisis de reputación en los medios
de comunicación tradicionales, en el diario El Tiempo, en La W Radio, o el Noticiero
Caracol, era lo pe-or que nos podía suceder.
Pero A medida que las redes sociales fueron ex-pan-dién-do-se y se convirtieron
en un Eco Irra-cio-nal de cualquier información, Real o Inventada, nos en-se-ña-
ron, NO sin do-lor, que cuando uno piensa que está mal, siempre puede estar pe-
or.
Hoy en día tenemos claro que hay dos clases de empresas: las que ya pasaron por
una crisis de reputación, y las que van a pasar por una. Nadie se salva. Sea una
crisis pequeña o una grande. Por lo tanto, hoy MÁS que nunca, se requiere de una
estrategia que contrarreste los daños de una crisis de reputación. Y en estos
procesos los voceros tienen un protagonismo definitivo.
VULNERABILIDAD DE LA REPUTACIÓN
Del informe de una página en un periódico impreso, pasamos solo a leer titulares
de 3 líneas en Twitter. Con eso quedamos enterados. Ya no nos interesa abrir el
link para mayor profundidad. No hay tiempo, no hay ganas.
Como Afirma el periodista Javier Darío restrepo, “hoy por hoy, la verdad está
crucificada y a la espera de una resurrección”. Mientras llega esa resurrección nos
toca afinar nuestros mensajes y no cometer errores.
Es cierto que estamos en el boom de las redes sociales, y que estas se volvieron
omnipresentes. Pero no hay que llamarse a engaño. Los medios tradicionales no han
desaparecido y, seguramente, jamás lo harán. Los medios TRADICIONALES siguen
vigentes y se han adaptado desarrollando, ante la arremetida de los SOCIAL MEDIA, sus
propios canales digitales.
FACILITADORES, NO VEDETTES
Frente a un panorama tan sensible, hay que empezar por asimilar y PRÁCTICAR uno de
los máximos principios de la vocería. Con absoluta seguridad, si lo usan, van a sobrevivir
mucho tiempo: LA HUMILDAD. El vocero no es una estrella, el vocero no es un rockstar,
el vocero no es una vedette. El vocero NO es una piedra en el camino para el periodista.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Al final el ejecutivo de empresa, el funcionario, el líder de una causa podrá conocer:
● Qué hay detrás de los medios masivos,
● Qué hay detrás de los periodistas y su trabajo
● Qué esperan los periodistas del vocero
● Qué esperan las audiencias del vocero
● Cómo presentarse ante los medios
● Cómo hablar el lenguaje de los medios
● Cómo crear un mensaje estratégico
● Cómo comunicar exactamente los mensajes que su empresa necesita
comunicar.
Podemos pasar horas hablando de lo mal que percibimos a los periodistas, sobre
cómo dicen mentiras, cómo son amarillistas, y de cómo están sesgados
ideológicamente. ¿Pero qué ganaríamos? NADA, porque no tenemos control sobre
ellos.
Sin embargo, los periodistas tienen un ritmo, unos tiempos, unas responsabilidades,
unas aspiraciones; parten de unos supuestos sobre lo que es importante y lo que
no; tienen un ego, unas ópticas, unas estrategias, unas condiciones en su búsqueda
de la noticia, que vale la pena conocerlas, para ajustarnos a ellas y hacer más
eficiente el ejercicio de nuestras habilidades como voceros.
CASO: Ted Cruz despide a vocero por falsa burla de Rubio a la Biblia
http://www.telemundodenver.com/boletin-electronico/noticias/Ted-Cruz-
despide-a-su-portavoz-por-divulgar-una-falsa-burla-de-Rubio-a-la-Biblia-
369739201.html
Los periodistas asumen posturas, así no sean conscientes. Por eso no se puede
esperar ecuanimidad. De nosotros depende de qué lado ellos nos pongan.
No les gusta que los hagan esperar, que les incumplan, que los engañen, que le
hablen de forma descortés. Por supuesto les gusta oír su nombre. Ellos saben que
siempre habrá una próxima vez, y es mejor que usted les haya cumplido.
Los periodistas viven bajo alta presión. Compiten cada minuto con los demás
medios por tener la chiva, la exclusiva. Ellos deben reportarse ante sus jefes
frecuentemente para contar qué exclusivas tienen.
Los periodistas tienen poco tiempo. Deben hacerle seguimiento a la noticia del
día anterior, desarrollar la noticia de hoy y prever lo que será noticia mañana, y
hacer su nota para todas las plataformas del dueño del medio: prensa, radio,
televisión y encima redes sociales.
Existen periodistas para quienes solo les importa el fin, sin importar los
medios. Los hay de tres clases:
Uno es el ‘nuevo mejor amigo’ en la barra del bar. Es el periodista que hará o
dirá lo que necesite para conseguir lo que quiere. Empalagoso, demasiado afín.
Le hará bajar la guardia para preguntar por lo sensible y después usarlo en su
historia, porque solo se es fiel a sí mismo.
Respuesta: Sea amistoso, cálido, expresivo, pero nunca diga algo de lo que
después se arrepienta. Termine rápido la conversación, invente una excusa y si no
logra quitárselo de encima, salga de ahí.
Los periodistas exitosos, por naturaleza, están vinculados a una empresa. Pero son
muy pocas las empresas filantrópicas o independientes. La mayoría de los medios
de comunicación pertenece a grupos financieros, o a multinacionales de
comunicaciones que viven del lucro.
● El Tiempo es del grupo Aval/Luis Carlos Sarmiento Angulo
● Caracol, El Espectador, Blu Radio y Pulzo, pertenecen al Grupo
SantoDomingo
● RCNTV, Radio, La República, Etc, pertenecen al grupo Ardila Lule.
● Caracol Radio pertenece al Grupo Prisa.
● Semana pertenece al Grupo Gilinsky. ETC…
Los medios son empresas que tienen sus propios intereses comerciales, pero que
nos venden información como si fuera espontánea, objetiva e imparcial. Pero,
además, la naturaleza de los medios no se limita o reduce a esos intereses.
Los medios ejercen otros efectos en la sociedad que el vocero debe tener en cuenta:
Y aun así:
● Nuestro objetivo no es contestarle al periodista. Nuestro objetivo es
contarles a aquellas audiencias a las que llega el periodista y que son al
mismo tiempo nuestras audiencias.
● Nuestro objetivo no es contestarle a quienes nos atacan. Nuestro
objetivo es contestarles a sus audiencias, que al mismo tiempo sean
nuestras audiencias.
● Nuestro objetivo es mantener alineados nuestros mensajes. Todos
los esfuerzos van dirigidos a difundir mensajes alineados con los objetivos
estratégicos de la empresa.
● No tutea.
● Primero conoce las reglas, luego las adapta a su estilo. Puede dejar
de ejercer alguna norma, alguna recomendación, pero primero debe
asegurarse de que tiene virtudes que opacan los defectos y le permiten
sobresalir.
Si se escoge al vocero de perfil más alto, las audiencias pueden pensar que la crisis
es más grande de lo que se ve.
Pero igual es aconsejable no empezar con el líder máximo. De esta manera el CEO
puede pasar al frente en el caso de que el otro vocero no se ajuste a la coyuntura.
Pero si empieza con el CEO y este no sirve, no será bien visto que un segundo
asuma este rol.
Ahora, las graandes crisis requieren desde el comienzo del CEO. A más grande la
crisis, mayor la experiencia que se requiere del vocero.
Las audiencias esperan que el vocero sea apasionado. Que sea igual de
apasionado en un pasillo o en un auditorio. Que se perciba que ama lo que hace.
● Que sea flexible. Con un toque de humor.
● Que hable directamente a su audiencia.
● Que sea persuasivo. Sabe cómo enganchar. Sabe cómo usar
estadísticas, cómo contar historias, cómo poner titulares para destacar
sus mensajes.
Hay un exceso de preocupación sobre las preguntas que pueden hacer los
reporteros. Pero esas preguntas son una forma de poner al vocero en una actitud
reactiva, cuando lo que se busca es que el vocero esté a la ofensiva, es decir,
adelante del resto, aunque parezca lo contrario. Las preguntas son un área sobre la
que el vocero no tiene control.
Se puede evitar reunirse a tratar de adivinar las preguntas que hará el periodista.
Como punto medio trate de resolver las 4 preguntas más obvias para prevenirlas, y
sume las que para usted serían las dos más difíciles. Y prepare las respuestas.
Sea espontáneo y muestre con hechos que sus excusas son sinceras. No son solo
palabras y arrepentimiento, debe agregar hechos de reparación y no compromisos
de no repetición para ser efectivo.
Muchas gracias.
(FIN/np)