Introducción
Filosofía, Saber, Ciencia y Técnica. Clasificación de las ciencias.
Luego, el significado del término Filosofía ha variado con el correr del tiempo.
Entonces, en Grecia, en el periodo anterior a Sócrates, en sus orígenes significaba
sencillamente como se dijo, amor a la sabiduría. Filósofo era el amante de la sabiduría.
Posteriormente, a través de Platón, la Filosofía no se concentraba a cualquier clase de
conocimiento, sino al conocimiento reflexivo o racional. Con Aristóteles, redondeando
aun más este concepto, la palabra Filosofía significa la totalidad de los conocimientos
humanos obtenidos reflexivamente, luego de estudios e investigaciones (ordenada y
metódica).
Recién en la edad moderna, o sea a partir del siglo XVII, se reduce el contenido
de la palabra Filosofía, mediante el desprendimiento de la misma de diversas ciencias.
No existía ya quien pudiera contener la totalidad del saber humano. O sea que la
Filosofía ya no era una enciclopedia del saber, sino que su campo quedó reducido a la
lógica, la teoría del conocimiento y a la ontología o sea la reflexión sobre los objetos y
su naturaleza.
Hay dos clases de saber en el ser humano, uno llamado vulgar o espontáneo y
otro crítico o reflexivo.
El primero significa las experiencias que se van acumulando a través del tiempo,
tanto en la persona como en el grupo humano en que vive, sin método ni coherencia
alguna, sin ser buscado y cuyo saber resulta influenciado por los sentidos, los deseos, la
imaginación, etc. Por ejemplo, el riesgo que significa el fuego lo adquiere la criatura
humana desde niño cuando se ha quemado y se da cuenta que produce dolor y
destrucción de la piel en la zona afectada. Del mismo modo es un saber quien se cuida
pues padece de una afección hepática y se priva de ciertos alimentos que hacen mal al
hígado.
La gran variedad de objetos reales determina posible una división del saber
relativo a los mismos en objetos vinculados con la naturaleza y vinculados con el
hombre. Los objetos del mundo natural son estudiados por las ciencias naturales en un
sentido amplio, comprensivo por ejemplo de la geología, zoología, botánica, fisiología,
etc. En cambio los objetos vinculados con el hombre corresponden a distintos aspectos
del ser humano que se consideren, su mundo interior, su pasado, su cultura, son
estudiados sea por la sicología, la sociología, la historia, la economía, el derecho, la
política, etc.
Clases de normas.
Se distinguen dos tipos de normas: las Técnicas y las Éticas. Podríamos decir
que las primeras nos indican como se ejecuta un fin mientras que las segundas nos dicen
para que se ejecuta un fin.
Normas técnicas.
Por técnica o por procedimientos técnicos debe entenderse el conjunto o serie de
operaciones definidas, de actos coordinados a través de los cuales se obtiene la
transformación deseable de las cosas que nos rodean.
En los albores de nuestra civilización se comenzó a cultivar la tierra y a
domesticar los animales. Se conoció la técnica de la piedra pulida, la alfarería y, en
embrión, la metalurgia a través del uso del cobre, hierro y bronce.
Posteriormente para los trabajos agrícolas se emplearon la azada y el arado y se
construyeron obras de riegos. Siguieron luego la arquitectura y el tejido para llegar a
conquistar las fuerzas motrices y las técnicas del mar, los transportes terrestres.
Con la aparición del maquinismo surge el capitalismo y la organización de la
producción industrial.
La máquina, producto de la técnica, ha cambiado la vida humana y así la
producción artesanal pasó a la manufactura industrial, luego la producción en serie y en
masa, y hoy estamos en la automatización de la producción industrial.
Las normas técnicas reglan los modos y procedimientos de la actividad en todos
los aspectos. Si la técnica corresponde al modo de pensar, se trata de normas lógicas,
si a los modos de la belleza de normas estéticas, si a los modos de trabajo, de normas
industriales, si a los modos de discusión, de normas dialécticas, si a los modos de
gobernar, de normas político-administrativas, si a los modos de conservar la salud,
de normas de higiene, y así podríamos referirnos a los distintos objetivos susceptibles
de perseguirse normas técnicas.
Se puede hablar de buena o mala conducta técnica, sin embargo ello no
comporta valoración alguna del ser moral y únicamente se alude a la fidelidad del que
obra en relación a las reglas del arte que corresponde practicar.
Normas éticas.
Las normas éticas son aquellas que regulan la conducta en mira de constituir la
personalidad enaltecida, en algunas de las direcciones posibles de la actuación.
b) Las normas morales tienden adecuar al hombre a un paradigma de virtud que inspira
los niveles y la realización de la conducta. La imagen excelsa aquí, es el mejor hombre
digno de constituirse en superior motivo de amor para el prójimo. Su meta es la virtud.
d) Las normas jurídicas son aquellas que regulan la conducta en procura de una vida
socialmente equitativa e individualmente lícita. El arquetipo buscado en este caso es el
hombre justo. Esto es, ecuánime en la imposición de sus derechos y exacto en el
cumplimiento de sus obligaciones. Su meta es la paz civil.
NORMAS JURIDICAS –DISTINCION ENTRE EL DERECHO Y LA MORAL
1) Las reglas establecidas por el Derecho son obligatorias; la persona que las
desconoce o viola, puede ser obligada aun por la fuerza pública a observar y
respetar el derecho. Las reglas morales, por el contrario, no son obligatorias; no
se puede obligar a nadie que cumpla los preceptos de la moral. Esto depende de
la conciencia y de la voluntad de cada uno.
EL DERECHO NATURAL
Derecho Natural.
La noción del derecho natural se vincula a una concepción ideal, distinta según
las épocas y los autores.
a) Los jurisconsultos romanos, filósofos de los siglos XVII y XVIII y los autores
de la primera mitad del siglo XIX, con diferencias de detalle, concebían todos el
derecho natural como un conjunto de reglas fundadas en la naturaleza y reveladas al
hombre por la razón.
Según esta concepción, el derecho natural sería universal e inmutable, es decir, el
derecho común a toda la humanidad, que permanecería siempre el mismo, sin sufrir
transformaciones, a pesar de la evolución histórica y de los cambios que las
sociedades experimentan en cada época.
b) El derecho natural lo concebimos hoy, como el derecho hacia el cual tiende una
sociedad en el perfeccionamiento paulatino de sus instituciones, es decir, como el
conjunto de reglas jurídicas que sería deseable ver establecidas en cada sociedad o en
cada pueblo, teniendo en cuenta sus necesidades económicas, sus tendencias y sus
aspiraciones por lo que sería variable en el tiempo y en el espacio.
EL DERECHO
Conceptos Generales.
Toda sociedad por simple que sea, reconoce normas jurídicas que rigen su vida y
las relaciones entre sus componentes. La vida de los hombres en sociedad determina
infinitas colisiones entre los diversos intereses de los individuos. Si cada cual quisiera
perseguir los suyos, sin limitación alguna, sus ataques a los intereses de los demás no
tendrían fin. Mediante normas jurídicas, esto es, reglas con fuerza obligatoria, se
protege la vida, la libertad, el honor, la propiedad, etc.
EL DERECHO – Definición –
Es el conjunto de reglas establecidas para regir las relaciones de los
hombres en sociedad, en cuanto se trata de reglas cuya observancia puede ser
coercitivamente impuesta a los individuos.
Se puede considerar el derecho desde dos puntos de vista: Objetivo y Subjetivo.
1) El Derecho Objetivo.
Es el conjunto de reglas establecidas para regir las relaciones de los hombres en
sociedad. Suele denominarse así al ordenamiento jurídico. Este aspecto del
derecho no se refiere al derecho en general, sino al derecho de un pueblo o a una
rama especial del derecho. Por ejemplo: derecho romano, francés, argentino,
derecho penal, civil, comercial, etc.
También puede expresarse que es una regla de conducta socialmente obligatoria,
a cuyo cumplimiento se puede ser compelido por el Estado. En tal sentido, ley,
decreto, edicto, reglamento, etc. son formas diversas del Derecho. El Derecho de
ese país es adelantado; me ampara el derecho vigente, etc...
2) El Derecho Subjetivo
Significa una facultad o un poder del individuo, que le permite realizar
determinados actos. Por ejemplo: el derecho al trabajo, el derecho de propiedad,
que autoriza a su titular, a disponer con toda libertad de las cosas de su
pertenencia.
Puede expresarse también como referencia a una pretensión legítima para exigir
algo del Estado o de un sujeto privado. Por ejemplo: tengo el derecho a la
dispensa de multa; hago referencia a un poder, a una facultad.
Esto es la interpretación tradicional de derecho subjetivo en sentido estricto, en
sentido amplio es la relación jurídica o conjunto de relaciones jurídicas que se
integran con facultad y deberes.
La clasificación de nuestro esquema no significa la escisión de dos especies de un
género, sino que alude a los dos aspectos que ofrece la misma cosa, el derecho, según se
lo contemple en el plano de la norma o en relación directa con el sujeto al que la norma
hace referencia.
LA COSTUMBRE
En las primeras épocas el derecho consiste en los usos y prácticas generalmente
seguidas, considerados obligatorios y transmitidos de generación en generación. Es el
derecho de la costumbre o el derecho no escrito, ha servido de fuente y cuna a la
inmensa mayoría de las instituciones jurídicas de la humanidad. Casi todas ellas, antes
de estar reglamentadas en códigos y leyes, han estado regidas pura y exclusivamente por
la costumbre.
En las primeras épocas, la costumbre era la gran fuente de derechos, la que
reinaba casi exclusivamente. Mas tarde, a medida que las relaciones económicas y
sociales se hacen más complicadas y difíciles, la costumbre va paulatinamente
perdiendo su antigua preeminencia y cediendo su lugar al imperio de la ley.
La misión del juez consiste en aplicar el derecho, en resolver las cuestiones que
le someten los particulares. En ese sentido su misión es estricta, pues los jueces no
pueden dejar de juzgar bajo pretexto de silencio, oscuridad o insuficiencia de las leyes
(art. 3 Código Civil y Comercial “Deber de Resolver”). Pero su misión se concreta a
juzgar, sus decisiones no tienen autoridad sino solamente entre las partes para quienes
se dicta el fallo. El juez no puede erigirse en legislador, no puede crear derecho. Podría
afirmarse por consiguiente, que las decisiones de los tribunales no son una fuente de
derecho.
En la práctica sin embargo, sucede lo contrario, a pesar de la diversidad aparente
de soluciones que nos ofrecen las resoluciones judiciales es fácil advertir en ellas una
cierta continuidad y uniformidad de vistas; se encuentran series de fallos que resuelven
una misma cuestión en un mismo sentido y que en cuestiones análogas aplican
principios semejantes. Se forma entonces la Jurisprudencia, esta se forma con la
reiteración de los fallos de los tribunales en determinado sentido, con sentencia firme,
sobre todo en última instancia; explicándose esta continuidad e invariabilidad por dos
razones principales: 1) Porque tanto los jueces o tribunales procuran naturalmente
amoldarse a los precedentes ya establecidos; 2) Porque en la generalidad de los países
existe un tribunal superior, llamado ordinariamente tribunal de casación, que pueden
anular las resoluciones de los tribunales cuando no están de acuerdo con los fallos.
Jurisprudencia (según el Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales de M.
Ossorio) es la “Interpretación que de la ley hacen los tribunales para aplicarla a los
casos sometidos a su jurisdicción”. Así, pues, la jurisprudencia está formada por el
conjunto de sentencias dictadas por los miembros del Poder Judicial sobre una materia
determinada. En la Argentina los fallos plenarios de las cámaras de cada fuero tienen
también valor jurisprudencial, en el sentido de que son de obligatorio cumplimiento
para ellas y en lo sucesivo para los jueces que de ellas dependen.
Algunas veces los particulares llevan al tribunal cuestiones de relaciones
jurídicas desconocidas en la época de su sanción o que se han transformado después,
por el cambio en las condiciones sociales, industriales, económicas, etc., del país, por
ejemplo las cuestiones surgidas con motivo de la aplicación de la electricidad; cada día
mas numerosas y sorprendentes. En estos casos los jueces no pueden dejar de juzgar y
aparentemente fundan sus resoluciones en algún artículo de la ley, por vía de
interpretación, aunque algunas veces las disposiciones invocadas no tengan ninguna
relación directa con el punto que les ha sido sometido.
Doctrina son las distintas interpretaciones que hacen autores de reconocida
trayectoria y capacidad intelectual, sobre temas de Derecho. Entonces en la vida y
práctica del derecho se puede, por ejemplo decir Salvat en “......tal obra...” expresa
“............” y basarse en ello. Estos conceptos se puede decir que hacen evolucionar el
Derecho. Doctrina (según el Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales de
M. Ossorio) es el “Conjunto de tesis y opiniones de los tratadistas y estudiosos del
Derecho que explican y fijan el sentido de las leyes o sugieren soluciones para
cuestiones aun no legisladas”. Tiene importancia como fuente mediática del Derecho,
ya que el prestigio y la autoridad de los destacados juristas influyen a menudo sobre la
labor del legislador e incluso en la interpretación judicial de los textos vigentes. .
Esto se halla reglado por el Código Civil y Comercial en su artículo 6, que establece: El
modo de contar los intervalos del derecho es el siguiente: día es el intervalo que corre de
medianoche a medianoche. En los plazos fijados en días, a contar de uno determinado,
queda éste excluido del cómputo, el cual debe empezar al siguiente. Los plazos de
meses o años se computan de fecha a fecha. Cuando en el mes del vencimiento no
hubiera día equivalente al inicial del cómputo, se entiende que el plazo expira el último
día de ese mes. Los plazos vencen a la hora veinticuatro del día del vencimiento
respectivo. El cómputo civil de los plazos es de días completos y continuos, y no se
excluyen los días inhábiles o no laborables. En los plazos fijados en horas, a contar
desde una hora determinada, queda ésta excluida del cómputo, el cual debe empezar
desde la hora siguiente. Las leyes o las partes pueden disponer que el cómputo se
efectúe de otro modo.
Este calendario rige en casi todos los pueblos civilizados y su origen se remonta a Julio
Cesar. Julio Cesar emprendió dos grandes problemas de la ciencia matemática práctica.
La reforma del calendario y el Catastro de todo el Imperio Romano. Los romanos, como
los babilonios y los griegos, seguían calculando el año como de doce meses lunares. 365
días, que comenzaba en marzo, agregando un mes extra cuando era necesario para
ajustar las estaciones. El Senado, por razones políticas, se había negado a intercalar
meses, de manera que en año 47 A.C. cuando Julio Cesar acudió a Alejandría en
defensa de Cleopatra, la diferencia entre las fechas oficiales y la marcha del sol era de
casi 85 días. Es probable que Julio Cesar conociera allí el año solar Egipcio de 365 ¼
días y se asegurara el auxilio de Sosígenes para un calendario independiente de los
políticos. El calendario así establecido –llamado Juliano- se despreocupaba de la luna y
fijaba un año de 365 días divido en doce meses casi iguales, el primer de los cuales
comenzaba el octavo día después del solsticio de invierno. Cada cuatro años se le
agrego un día adicional llamado BISEXTUS. Se interpolaba antes del vigésimo cuarto
de febrero (sexto día antes del primero de marzo).
Hasta 1582 el calendario Juliano se mantuvo vigente con sus 365 y ¼ días por año y
gradualmente fue aumentado el error que esa época sumaba unos diez días. Bajo los
auspicios de Gregorio XIII se anularon los días del 5 al 15 de octubre de 1852 (del 4 se
paso al 15) y se redujo el número de días bisiestos de 100 a 97 cada 100 años.
Rivalidades religiosas impidieron la adopción de esta reforma en Alemania protestante
durante un siglo, mientras en Inglaterra se propuso hasta 1752.
Resumen:
Calendario romano 1 año = 365 días
Calendario Juliano 1 año = 365 días, 6 horas*
Calendario Gregoriano 1 año = 365 días, 5 hs. 48’ 50”*
*Diferencia: 11’10”
Año Normal 365 días
Cada 4 años se agrega 1 día.
Se suprime el bisiesto 3 veces cada 400 años o sea al final de cada centuria cuyo
número no sea divisible por 400.
LA LEY.
Antecedentes históricos
La palabra ley tiene hoy diversas acepciones, tanto en el campo jurídico como
fuera de él, pero tuvo originariamente un sentido preciso en el derecho romano. La vida
de este pueblo estaba regida en sus primeros tiempos por la costumbre, pero
notoriamente a partir de la Ley de las XII Tablas (304 A. C.) existe esta otra fuente del
derecho. El pueblo romano, reunido en los comicios, votaba afirmativamente o
negativamente la propuesta de un senador romano y se obtenía así una ley válida para
todo el pueblo. De su etimología se expresa que proviene del verbo lego legere (leer),
con lo que se alude a su forma escrita, legible, que la diferencia de las mores
(costumbres). También suele decirse que proviene de ligo ligare (ligar) con lo que se
alude al carácter de norma obligatoria, se considera históricamente mas probable la
primer consideración enunciada.
Características de la ley
a) Generalidad de la Ley.
Su aplicación sin excepción es para todos los individuos que se encuentran en
situación análoga (el conocimiento de la ley se presume y su ignorancia no es defensa
que pueda alegarse).
b) Estabilidad de la Ley.
Las leyes son sancionadas para regir plazos más o menos largos y generalmente
no pueden ser derogadas en todo o en parte sino por otras leyes o normas emanadas por
el mismo poder que las sancionó.
Suelen distinguirse las leyes según la materia a que corresponden en: civiles,
políticas, fiscales, etc.
La República Argentina está regida por el sistema federal, las provincias son
verdaderos estados, autónomos, (casi pero no, soberanos en su régimen interno, salvo
los poderes delegados en el gobierno federal).
En uso de esta autonomía, las provincias se dan sus propias instituciones y
dictan todas las leyes que le son necesarias para el cumplimiento de sus fines como
Estados (art. 122 y 123 de la Constitución Nacional) por consiguiente al lado de las
leyes emanadas del gobierno federal, que son las llamadas: leyes nacionales, tenemos
otras emanadas de los gobiernos provinciales que son las leyes provinciales. Las
primeras son obligatorias en todo el territorio de la nación y las segundas únicamente en
el territorio de cada provincia.
I) Leyes Nacionales
En el orden nacional encontramos en nuestro país las siguientes clases de leyes:
a) La constitución de la Nación.
b) Los tratados celebrados con las naciones extranjeras.
c) Las leyes nacionales y los reglamentos respectivos del poder Ejecutivo, estos
últimos en tanto no modifiquen aquellas.
Entre las leyes nacionales debemos incluir los códigos dictados por el Congreso
en virtud del poder que le confiere el art. 75 inc. 12 de la Constitución Nacional, es
decir los códigos civil, comercial, de minería y del trabajo y seguridad social.
DECRETOS.
Los decretos emanan del Poder Ejecutivo. Llámase decreto a la norma escrita,
emanada de autoridades administrativas o ejecutivas que establece una regla de
conducta socialmente obligatoria. Todos los decretos poseen similitud con las leyes en
dos aspectos, exteriormente, tienen estructura orgánica (artículos, incisos, etc.) y el fin
es normativo. Podemos distinguir tres clases de decretos.
a) Decreto Ley
Decretos b) Decreto Re glamentario
c) Simple decreto
a) Decreto Ley
Denomínase a la norma emanada del Poder Ejecutivo, que en caso de receso
legislativo y atento a una grave situación de orden público, que deberá ser reglada por la
ley, adopta una resolución de emergencia.
b) Decreto reglamentario
Desígnase Decreto Reglamentario, a la norma emanada del Poder Ejecutivo que
dispone lo pertinente para que se cumpla debidamente una ley a la que se refiere,
arbitrando formas, modalidades y demás condiciones necesarias a tal fin. No puede
haber reglamentario si no existe ley anterior a que la reglamentación corresponda y que
aquel solo tiene por objeto hacer mas fácil y exacto el cumplimiento de la ley.
c) Simples Decretos
Denominase simples decretos aquellas disposiciones del Poder Ejecutivo
correspondientes a su acción específica en algún aspecto administrativo, tales como el
que establece la forma de los trámites, las presentaciones ante los poderes públicos, el
que dispone la clausura o apertura de un camino, el que dispone la organización oficial,
el que designa a funcionarios, etc.
Como se expresó anteriormente estas leyes solo tienen imperio o fuerza dentro
del respectivo territorio provincial.
Decretos Provinciales
En forma similar a lo descrito para el orden nacional, el Poder Ejecutivo
Provincial puede dictar los tres tipos de decretos:
a) Decreto Ley
b) Decreto Reglamento
c) Simple Decreto
ORDENANZAS
Los municipios están también organizados, creados por una ley de la Legislatura
Provincial. Las comunas son entes delegados del poder central provincial y existen en el
ordenamiento jurídico político en la medida en que esa delegación puede manifestarse
por una ley especial o bien por una ley general aplicable a todas las comunas, que en
este caso lleva usualmente el nombre de Ley Orgánica de Municipalidades. Las
comunas no tienen poderes originales. La administración comunal como también su
gobierno, está a cargo del Departamento Ejecutivo, cuyo titular recibe generalmente el
nombre de Intendente.
Las leyes pueden tener principio en cualquiera de las dos Cámaras del Congreso,
por proyectos presentados por sus miembros o por el Poder Ejecutivo, exceptuando los
que versen sobre contribuciones y reclutamientos de tropas. Los proyectos pasan a las
Comisiones respectivas y una vez formulados, los despachos pasan a la orden del día y
son tomadas en consideración por la Cámara, discutiéndose en general y particular.
También pueden tratarse los asuntos sobre tablas por resolución de la Cámara.
Todo proyecto que dentro del periodo de sesiones en que ha sido presentado y en
subsiguiente inmediato no haya sido sancionado por una de las Cámaras, se considera
caducado. Si ha obtenido la sanción de una de ellas, este plazo queda prorrogado por un
periodo más. Ciertos asuntos quedan excluidos de esta disposición, entre ellos los
proyectos de códigos que requieren una lenta elaboración, los tratados con las naciones
extranjeras, etc.
Quórum
El art. 64 de la Constitución dice que ninguna de las Cámaras entrara en sesión
sin la mayoría absoluta de sus miembros, vale decir la mitad del total de los miembros
mas uno.
Primer caso: La ley es aprobada por la Cámara iniciadora y por la Cámara revisora. El
proyecto aprobado pasa al Poder Ejecutivo para su promulgación y publicación.
Tercer caso: La Cámara revisora adiciona o corrige el proyecto votado por la cámara de
origen (siempre que esas adiciones no comprometan la existencia de todo el proyecto) y
si fue por mayoría absoluta, entonces la Cámara de origen podrá por mayoría absoluta
de los presentes aprobar el proyecto, con las correcciones introducidas por la Cámara
revisora y pasa al Poder Ejecutivo.
Quinto caso: Cuando la Cámara revisora sanciona las modificaciones introducidas por
una mayoría de las dos terceras partes de sus miembros presentes entonces la Cámara
iniciadora puede manifestar su conformidad con las adiciones y correcciones
introducidas por la Cámara revisora y el proyecto pasa al Poder Ejecutivo con las
modificaciones hechas.
Sexto caso: En la hipótesis anterior la Cámara iniciadora, con el voto de sus dos terceras
partes de sus miembros, reprueba las adiciones o correcciones introducidas por la
Cámara revisora y puede insistir con la redacción originaria y pasa al Poder Ejecutivo
Cumplidos los pasos, se tiene la sanción de la ley por parte del Poder
Legislativo. Resulta prácticamente que la Cámara de origen, contando con dos tercios
de votos puede sancionar un proyecto sin admitir ninguna modificación de la otra
Cámara y en esto consiste la ventaja del carácter de iniciadora.
El veto:
Sancionado un proyecto por ambas Cámaras, necesita ser aprobado y
promulgado por el Poder Ejecutivo, para quedar convertido en ley. Pero si el Poder
Ejecutivo encuentra inconveniente el proyecto, puede desecharlo en todo o en parte,
devolviendo a la Cámara respectiva (de origen) para que sea reconsiderado por el
Congreso. Se llama veto el ejercicio de esta importante facultad del Poder Ejecutivo en
su carácter de colegislador.
Como hemos visto, el veto solo puede oponerse dentro de los diez días útiles,
pasado los cuales, el proyecto se reputa aprobado por el Poder Ejecutivo.
Promulgación de la Ley.
En resumen para que exista una ley no basta la sanción por parte del Poder
Legislativo, se requiere además la aprobación expresa ó tácita del Poder Ejecutivo. La
aprobación expresa del Poder Ejecutivo se pone de manifiesto en la promulgación que
es el nombre del acto (decreto) por el cual el Poder Ejecutivo manda a cumplir la ley. La
promulgación sirve para establecer de un modo cierto la existencia de la ley, para darle
carácter auténtico y hacerla ejecutoria.
Publicación de la Ley.
Con la promulgación de la ley no basta según la doctrina uniforme de los autores
y la jurisprudencia para hacerla obligatoria, es necesaria la publicación. La publicación
es el acto por el cual se hace saber a los habitantes del país su existencia y promulgación
y publicación y desde el día que se determina.
El art. 5º del Código Civil y Comercial establece: “Las leyes rigen después del
octavo día de su publicación oficial, o desde el día que ellas determinen”.
Boletín Oficial.
La publicación entre nosotros se efectúa mediante su inserción en el Boletín
Oficial. Una vez publicada una ley, se reputa conocida por todos. Esto resulta una
ficción ya que en la práctica, el conocimiento de las leyes no se adquiere por el Boletín
Oficial que casi nadie lee, sino por su inserción en los diarios, por la difusión radial o
por medio de la televisión. Pero en la imposibilidad de hacer una notificación oficial a
cada persona, esa ficción es necesaria, puesto que ella permite tener un día fijo como
punto de partida para establecer desde cuando rige una ley.
Una vez publicada la ley, esta es obligatoria, (conforme Art. 5 C. C. y C.) a
partir del plazo establecido en la misma o de los ocho días mencionados.
Ya en esta situación de obligatoriedad general, hay un principio que no debemos
olvidar nunca, el principio de inexcusabilidad: “La ignorancia de las leyes no sirve de
excusa para su cumplimiento, si la excepción no está autorizada por el
ordenamiento jurídico” (Art. 8 C. C. y C.)
Derogación de la Ley
Significa en términos generales dejarla sin efecto. Está conectado con otro tema
más amplio como es el de la vigencia de las normas jurídicas y su temporalidad.
Debemos descartar en nuestro análisis cuando una norma determina un limitado
ámbito de validez material y/o temporal, por ejemplo cuando una norma dispone un
gasto, o la ejecución de festejos para un día determinado o establece una obligación
(impuesto de emergencia) por un período determinado de tiempo. En estos casos
cumplidos los hechos o transcurridos los días determinados la norma cesa de aplicarse.
Estos casos no son de derogación sino de agotamiento de su campo (material, temporal
o personal de validez).
La facultad de derogar la ley corresponde en principio al mismo poder que la
dictó. El concepto enunciado en el anterior Código Civil era muy claro, establecía en su
Art. 17 (texto luego modificado) primera parte “las leyes no pueden ser derogadas en
todo o en parte sino por otras leyes”; la Ley 17711 (que lo modificó) con criterio realista
respecto del papel de la costumbre en la derogación de las leyes suprimió ese texto
legal.
a) Derogación de una ley por otra. Se distinguen dentro de este concepto
general hasta cuatro variantes: 1) derogación en sentido estricto, la nueva ley se limita a
suprimir parte de la anterior; 2) modificación, la nueva ley deja sin efecto parte de la
anterior pero reemplazando ese texto por uno nuevo; 3) abrogación o derogación total,
la nueva ley deja totalmente sin efecto la ley anterior; 4) subrogación, la ley nueva no
solo deja totalmente sin efecto la ley anterior, sino que la sustituye por un nuevo texto.
En la práctica, como en la doctrina, tiende a usarse la palabra derogación
indistintamente para todos estos supuestos.
La derogación de la ley puede ser expresa ó tácita. Es expresa cuando la misma
ley la establece y tácita cuando, sin estar expresamente establecida, resulta de la
incompatibilidad entre una ley anterior y otra posterior, ya sea que la nueva ley nada
diga al respecto o lo que es bastante común en nuestra legislación, que la nueva
contenga la declaración genérica de que quedan derogadas todas las leyes anteriores que
se oponen a la que se dicta.
b) Derogación de una ley por la costumbre (desuetudo).Suele distinguirse el
desuso de la ley (desuetudo) de la formación de una costumbre contraria a la ley
(costumbre abrogatoria), pero en rigor ambos casos son idénticos. La inobservancia
sostenida de una ley por los miembros de la comunidad y por los órganos encargados de
aplicarla significa, evidentemente, la formación de una costumbre contraria a dicha ley
y los hechos de conducta que (según la Ley) debieran tener signo de ilicitud, tienen el
signo de la licitud (o viceversa).
El caso de la desuetudo es uno de los puntos en que hace crisis la doctrina
tradicional que identifica al Derecho con la Ley y que pretende establecer expresamente
la inoperancia de la costumbre frente a la ley.
Con respecto a ello, y también aclarando el papel de la costumbre como fuente de
derecho, el Código Civil y Comercial en su artículo 1 establece, “Fuentes y aplicación.
Los casos que este Código rige deben ser resueltos según las leyes que resulten
aplicables, conforme con la Constitución Nacional y los tratados de derechos humanos
en los que la República sea parte. A tal efecto, se tendrá en cuenta la finalidad de la
norma. Los usos, prácticas y costumbres son vinculantes cuando las leyes o los
interesados se refieren a ellos o en situaciones no regladas legalmente, siempre que
no sean contrarios a derecho”, como se observa se sigue intentando limitar o restringir
el papel creador y modificador que en Derecho tiene la Costumbre.