Aunque el modelo del átomo cúbico se abandonó pronto en favor del modelo mecánico cuántico basado en
la ecuación de Schrödinger, y es por tanto sólo de interés histórico, representó un paso importante hacia el
entendimiento del enlace químico. El artículo de 1916 de Lewis también introdujo el concepto del par de electrones
en el enlace covalente, la regla del octeto, y la ahora llamada estructura de Lewis.
Los enlaces dobles se forman por la compartición de una cara entre dos átomos cúbicos. Esto resulta en la
compartición de cuatro electrones:
Los enlaces triples no podrían ser interpretados por el modelo del átomo cúbico, porque no hay forma de tener
dos cubos compartiendo seis esquinas. Lewis sugirió que los pares de electrones en los enlaces atómicos tienen
una atracción especial, que resulta en una estructura tetraédrica, como muestra la figura a continuación (la nueva
ubicación de los electrones está representada por círculos punteados en la mitad de las aristas gruesas). Esto
permite la formación de un enlace simple por la compartición de una esquina, un enlace doble por la compartición
de una arista, y un enlace triple por compartición de una cara. También explica la libre rotación alrededor de un
enlace simple y la geometría tetraédrica del metano. Es notable que hubiese algo de verdad en esta idea;
posteriormente se vio que el principio de exclusión de Pauli resulta en un "hueco de Fermi" de repulsión disminuida
entre un par de electrones con espín opuesto en el mismo orbital.
2. MODELO ATÓMICO DE SOMMERFELD (1916)
Es un modelo atómico hecho por el físico alemán Arnold Sommerfeld2 (1868-1951) que básicamente es una
generalización relativista del modelo atómico de Bohr (1913).
En 1916, Arnold Sommerfeld, con la ayuda de la teoría de la relatividad de Albert Einstein, hizo las siguientes
modificaciones al modelo de Bohr:
El modelo de Bohr funcionaba muy bien para el átomo de hidrógeno. En los espectros realizados para otros átomos
se observaba que electrones de un mismo nivel energético tenían energías ligeramente diferentes. Esto no tenía
explicación en el modelo de Bohr, y sugería que se necesitaba alguna corrección. La propuesta fue que dentro de un
mismo nivel energético existían subniveles. La forma concreta en que surgieron de manera natural estos subniveles,
fue incorporando órbitas elípticas y correcciones relativistas. Así, en 1916, Arnold Sommerfeld modificó el modelo
atómico de Bohr, en el cual los electrones solo giraban en órbitas circulares, al decir que también podían girar en
órbitas elípticas más complejas y calculó los efectos relativistas.