OLIVERAS, Elena (ed.) - Cuestiones de arte contempordneo. Hacia un nuevo espectador en el siglo XXI Buenos Aires: Emecé, 2009.CapituLo IIT LA CATEGORIA DE AMBIGUEDAD Graciela I. de los Reyes La cuestién de la ambigiiedad en el arte es tan antigua como el arte mismo. Desde el punto de vista de la légica, la ambigiiedad es entendida como falta de claridad y de univocidad en el discurso. Es decir que, frente a una frase oa una obra de arte ambiguas, nos encontramos con dos 0 més sentidos muchas veces contrapuestos e, incluso, independientes el uno del otro. Lo que se da en la ambigiiedad es, entonces, una ruptura, una separacién o bifurcacién de sentidos. De acuerdo con Tom Tashiro en “Ambiguity as Aesthetic Principle”, el tér- mino “ambigiiedad” fue considerado peyorativo hasta llegar al siglo XX y re- fleja los prejuicios de una civilizacién que, tradicionalmente desde sus origenes en Grecia, se guié por la razén y la creencia en un universo arménico y ordena- do donde, por otro lado, se daba la coincidencia o correspondencia, entre el pensamiento y la realidad exterior, es decir, entre el concepto y la cosa. Laambigiiedad antes del siglo XX Sin embargo en Grecia, nos dice Tashiro, algunas palabras ambiguas eran aceptadas, sobre todo las enunciadas por la pitonisa a través de sus sentencias oraculares, La pitonisa recibia el mensaje que le era enviado por el dios y lo transmitia a través de un lenguaje oscuro, hermético, que el receptor de la pro- fecia debia desentrafiar:! Tashiro, compara la profecia con los acertijos modernos, y a su vez diferen- cia a ambos de los enigmas, los mitos y las verdaderas obras de arte, Tanto para la profecia como para el acertijo, hay una sola respuesta correcta entre la multi- tud de posibilidades sugeridas por el discurso. Una vez encontrado el significa- do, la incégnita se disuelve. En cambio para los enigmas, los mitos y las autén- ticas obras arte no encontramos una respuesta unfvoca, un significado que74 (CUESTIONES DE ARTE CONTEMPORANEO ponga punto final a las miltiples sugerencias emanadas de los mismos. Dice Tashiro que [...] la ambigiiedad como principio estético emerge, por lo tanto, cuando Jos artistas deliberadamente inventan estructuras complejas que generan una pluralidad de significados* Esto acontece, segtin Tashiro, en el momento en que la tradicién oracular es transformada con fines artisticos por obra de Pindaro (518-438 a.C.). En tan- claro que los himnnos pindiricos celebran las victorias de los atletas y su heroizacién como consecuencia de su triunfo en los juegos religiosos griegos, Jo que permanece en un enigma es el verdadero tema de los poemas ya que las. odas carecen, aparentemente, de unidad estructural. Si bien las odas comien- zan de manera brillante alabando al triunfador, la alabanza se detiene y desapa- rece, para ocuparse de temas morales o mitolégicos dando lugar, de este modo, auna situacién de ambigiiedad tematica. En sus origenes, la heroizacién sélo se aplicaba a los muertos, pero con el transcurso del tiempo comenzé a otorgarse a los vivos. Este estado de trascen- dencia adquirido por el atleta, que es por otro lado efimero (dado que al afio si- guiente puede perder en los juegos), lo coloca —al menos por un breve tiem- po—en una ambigua zona intermedia entre el tiempo terrenal y la eternidad divina. La excelencia del atleta lo conduce a un estado de trascendencia, y es gracias a la manifestacién divina por la que ambos mundos, cl terrenal y el olimpico, establecen una conexién. Alo largo de la Edad Media la ambigiiedad adoptaré diversas formas con la adopcién de la alegoria, la analogia y el simbolismo. Pero la lectura de las obras se verd restringida durante este periodo a cuatro modos fundamentales regla- mentados por la auctoritas: el literal, el alegorico, el moral, y el anagégico o mistico. Umberto Eco denomina a este momento de la produccién artistica con el nombre de “poética de lo univoco y lo necesario”, a través de la cual se pone de manifiesto un mundo jerdrquico y ordenado, establecido por Dios y condu- cido por la accién dela Iglesia+ Tashiro y Eco coinciden en el hecho de que las transformaciones mayores enel terreno de la ambigiiedad, y de la apertura de la obra de arte, surgen a par- tir del Renacimiento y de la revoluci6n cientifica que conduce a la exploracién geografica y cosmolégica. En su busqueda del principio de ambigiiedad, Tashi- ro considera al periodo comprendido entre el Renacimiento florentino y la Pri- mera Guerra Mundial como una época tinica que puede ser analizada bajo tres items: en primer lugar, el accidentalismo de los sistemas abiertos. Alli Tashiro hace referencia a Gargantdia, de Frangois Rabelais (c. 1494-1553), texto que para él rompe definitivamente con el método alegérico que perdura desde la anti- giiedad. En Gargantia, a través de la fundacion de la Abadia de Théléme, se propicia la educacién del hombre en libertad y alegria. El objetivo de esta edu- cacién es la realizacion en armonia de todas las potencialidades humanas. Otro texto analizado por Tashiro es Hamlet de Shakespeare en donde “tanto el per- sonaje como la obra, se han vuelto sinénimos del término ambigiiedad”5 to est