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Actividad de aprendizaje 1

Determinar las problemáticas que se presentan en el espacio público

Para el ser humano es importante definir los inconvenientes que se pueden presentar en el espacio
público y buscar soluciones que permitan enfrentar estos escenarios, para ello lea detenidamente
la siguiente situación.

Situación

Un reconocido consorcio de obras públicas ha decidido contratarlo como asesor vial por su alto
conocimiento y manejo del Código Nacional de Tránsito Terrestre, esto con el fin de generar
estrategias que permitan solucionar la problemática vehicular que se está presentando debido a
que por motivos de invierno el consorcio incumplió con el contrato de reparación de un tramo de la
vía Terminal - Aeropuerto, lo que dio lugar a que empleados de las empresas vecinas, estacionen
sus vehículos en este espacio, bloqueando el normal tránsito de la vía, tenga en cuenta que los
propietarios de los vehículos manifiestan que no tienen donde parquear y por tal razón hacen uso
de la vía pública como estacionamiento.

Para cumplir con el propósito de esta actividad, elabore un informe teniendo en cuenta el cargo
para el cual fue contratado y siga cada una de las siguientes indicaciones:

Determine qué estrategias puede generar el consorcio para proceder ante esta situación.

Diseñe una propuesta para presentar al organismo de tránsito con el fin de subsanar esta
problemática y aminorar los trancones que se están presentando constantemente en este tramo de
la vía.

Investigue cómo actúan las veedurías frente a la problemática vehicular.

El informe debe contener la siguiente estructura: o Portada, en la cual incluya nombre, ciudad y
fecha. o Tabla de contenido. o Introducción, describiendo la importancia del documento para la
empresa. o Desarrollo del contenido (incluya cada uno de los puntos realizados). o Conclusiones. o
Fuentes bibliográficas consultadas.

ACTIVIDAD 1

INTRODUCCIÓN
El espacio público puede abordarse desde diversos enfoques complementarios, referentes a la
dimensión jurídica, al uso que puede dársele y a la diversidad de actividades que genera; esto es,
existen rasgos que permiten caracterizar en el plano del deber ser a un espacio público.

Jurídicamente, el espacio público está sometido a una regulación específica por parte dela
administración pública, propietaria o que posee la facultad de dominio del suelo, que garantiza su
accesibilidad a todos los ciudadanos y fija las condiciones de su utilización de instalación de
actividades. En cuanto al uso, el espacio público es el escenario de la interacción social cotidiana,
cumple funciones materiales y tangibles: es el soporte físico de las actividades cuyo fin está
orientado a que las necesidades urbanas colectivas sean satisfechas. Por ejemplo, la práctica de
actividades deportivas, recreativas, artístico culturales encuentran en el espacio público el lugar
idóneo de realización.

De manera complementaria, se puede advertir una dimensión social, cultural y política en el espacio
público, en cuanto es un lugar de relación y de identificación, de manifestaciones políticas, de
contacto entre la gente, de vida urbana y de expresión comunitaria. En este sentido, los espacios
públicos son concebidos como lugares por excelencia de desarrollo, recreación y ocio en donde se
realizan múltiples y diversas actividades colectivas; allí se favorece el aprendizaje social, y también
se propicia la tolerancia, el respeto, la diversidad y la equidad. En suma, los espacios públicos
permiten detonar relaciones sociales sanas, críticas y constructivas entre diferentes grupos de la
población.

Se puede categorizar a los espacios públicos en dos tipos distintos: los monumentales, que son
aquellos lugares de gran dimensión, de jerarquía urbana, que tienen valor simbólico para el conjunto
de la sociedad y recogen la historia de una ciudad, región o país. Por otro lado, están los espacios
públicos de barrio a los cuales los vecinos pueden acceder a pie diariamente, son de pequeñas
dimensiones, de jerarquía intra-comunal y tienen valor simbólico para un reducido número de
personas. Por su tamaño, los espacios públicos de barrio son el lugar para conocerse cara a cara y
para observar acciones cuyo móvil es el afecto, el encuentro y la recreación cotidiana. Éstos últimos
son los que toman especial interés para este diagnóstico.

DESCRIPCIÓN DEL ÁRBOL DE PROBLEMAS

Como ya se mencionó, los espacios públicos permiten el goce y disfrute de los ciudadanos, al ser
escenarios de encuentro, expresión y convivencia; en ellos cada individuo reivindica su sentido de
pertenencia a un grupo, a una sociedad, o a una
nación. Así, su aprovechamiento coadyuva a la construcción de identidades colectivas y apromove
r paradigmas de espacios comunitarios: primero, por ser abiertos, no excluyentes y apropiables por
todos; y segundo, por favorecer formas de relaciones sociales sanas, seguras y constructivas.

Por lo anterior, los espacios públicos son concebidos cómo el soporte material para crear ciudadanía
y civilidad, por ello uno de los grandes retos de todas las ciudades y zonas metropolitanas del país
es la adecuada dotación y el mantenimiento de espacios públicos para asegurar un equilibro urbano
y mejorar las condiciones de vida de la población.

Sin embargo, a pesar de su libre acceso y uso, los espacios públicos son escenarios que se redefinen
continuamente a través de conflictos y negociaciones sociales a diversa escala. Si bien el Estado es
el garante para su utilización, los grupos sociales establecen estrategias específicas para su
aprovechamiento, organización y significación, desplegando y recreando los referentes necesarios
para su reproducción.

Un ejemplo de conflicto en un espacio público surge al presentarse conductas de riesgo derivadas


de la apropiación del lugar por un sector de la comunidad que le da un uso diferente al original,
generalmente calificado como antisocial. Cuando esas conductas de riesgo se aúnan al deterioro
físico de los espacios, a la falta de correspondencia con las necesidades de la ciudadanía o las
insuficientes actividades recreativas que promuévanla concurrencia de la población, se tienen las
condiciones para observar un espacio público abandonado o subutilizado, que resulta poco
funcional para el barrio o colonia en que se ubica y que en el mejor de los casos se convierte
únicamente en un lugar de tránsito.

Diseñe una propuesta para presentar al organismo de tránsito con el fin de subsanar esta
problemática y aminorar los trancones que se están presentando constantemente en este tramo de
la vía.

La fórmula mágica para acabar los trancones con solo tronar los dedos no existe. Lo que hay es una
serie de soluciones que indudablemente deben ir de la mano para que sí se pueda acabar con el
problema.

El problema radica en que el País se ha llenado de normas que han sido dictadas sin haber tenido
un plan vial concebido; a congestión se debe también a que no se toman otras alternativas.

No todas las soluciones en materia de movilidad implican inversiones y obras de gran envergadura.
Existen nueve acciones puntuales, de costo e inversión relativamente bajos, que podrían contribuir
a reducir los trancones que a diario se toman las calles.

Talleres participativos donde, los vecinos se encuentran en talleres de discusión, actualización y


seguimiento de las actuaciones sobre el espacio público.

- Concursos de ideas no vinculantes

Las soluciones para el manejo sustentable y administración del espacio público deben contener
mecanismos para que la ciudad gestione sus espacios públicos con un Plan Integral,
comprometiendo a las entidades ejecutoras que deben actuar en el medio urbano a elaborar planes
de administración y manejo.
Es necesario repensar la ciudad desde sus espacios públicos, imponerlo como principio colectivo y
recuperar el protagonismo y liderazgo por parte de la administración en la regularización y
construcción de los mismos.

A fin de viabilizar las estrategias de mejora de la calidad de los espacios públicos se deben encarar
en forma simultánea acciones de carácter informativas, indicativas, normativas, de ejecución,
control y mantenimiento.

Sin embargo, creo que en la actualidad las posibilidades de actuación directa de los municipios
(sobre todo de los más pequeños) sobre el Espacio Público a través de grandes operatorias
urbanísticas es limitada, sin embargo esas posibilidades aumentan cuando se encaran actuaciones
concertadas público privadas en emprendimientos de menor escala.

Así, cuando en las estrategias gestión del espacio público se incorpora el tratamiento de los espacios
de la cotidianeidad, de los espacios urbanos intersticiales, muchas veces mejorados con procesos
de autogestión, de los espacios ligados a las infraestructuras de circulación que vertebran la ciudad,
las posibilidades de proyectar, ejecutar y mantener actuaciones de carácter público privadas se
potencian.

El tratamiento de los espacios cotidianos multiplica las posibilidades de generar acciones pequeñas,
diseminadas por la ciudad, con fuerte participación ciudadana, ampliando así la diversidad de
soluciones, la oportunidad de acceder a esos espacios en diversos sectores de la ciudad (con equidad
de oportunidades) y la mejora la calidad ambiental del conjunto.

Las intervenciones y su localización pueden ser diversas, como son los barrios de la ciudad donde
están ubicadas; lo que sí seguramente tendrán en común será la escasez de recursos económicos
tanto para su ejecución como para su mantenimiento.

Es necesario entonces seleccionar maneras simples de hacer las cosas, por ello se deben impulsar
acciones orientadas a la mejora de los espacios públicos con medidas sencillas que requieren de
inversiones menores pero que exigen de un mayor esfuerzo conjunto.

CONCLUSIONES

El derecho a un nivel de vida "adecuado" y dentro de él, específicamente, a una vivienda


"adecuada", se trata de la facultad que debe tener todo ser humano para desarrollar su vida en un
lugar apropiado para vivir, para habitar. En este sentido, el espacio público constituye un elemento
fundamental, que puede contribuir a la satisfacción de necesidades humanas como la identidad, el
sentido de pertenencia y la belleza. Para ello, es necesario que esté dotado de cualidades tanto
espaciales como materiales que convoquen a diversos grupos humanos para que accedan a él en
condiciones de igualdad. Así, la presencia de espacios públicos de calidades similares en las
diferentes áreas habitacionales urbanas, más allá del nivel socio-económico de la población que
habite en cada una de ellas, puede contribuir a alcanzar condiciones de equidad para todas las
personas que habitan nuestras ciudades.

Sin embargo, en el desarrollo de los procesos urbanos relacionados con la planificación, el diseño y
la construcción de áreas de vivienda social, importantes esfuerzos y recursos se han concentrado en
resolver la urgencia por un techo digno, desde una perspectiva que -en general- comprende al
problema como una carencia de objetos habitables más que como la necesidad de espacios para
habitar. Este enfoque ha desencadenado una predominante preocupación por la construcción de
gran cantidad de unidades de vivienda y ha concentrado reflexiones y aportes principalmente en la
solución de la unidad habitacional, descuidando la calidad del diseño y la materialidad del entorno
de estas unidades, lo que propicia diversos problemas espaciales que, al ritmo de dicho proceso de
construcción, se reproducen masivamente en la periferia urbana.

Al respecto, es importante señalar que buena parte de dicho entorno está constituido por espacios
nominalmente destinados al dominio público, pero que en realidad se transforman en áreas baldías
debido a su baja calidad, influenciada -entre otros aspectos- por su configuración residual derivada
de una ocupación territorial mecánica, centrada en las edificaciones y no en el espacio urbano,
circunstancia que las predispone como foco de problemas tanto espaciales como sociales.

En este contexto, la reflexión sobre diseño urbano a la cual se recurre, constituye un aporte
significativo a la búsqueda de una mejor calidad en los espacios públicos habitacionales, ya que hace
énfasis en la relación entre las personas y el espacio que habitan, integrando en parámetros de
diseño aspectos vinculados a la dimensión física de éste así como a la subjetiva de quienes lo ocupan.

Esta integración signo-significado, determina la comprensión del espacio público habitacional como
paisaje urbano, a través de la cual se pretende dirigir la mirada sóbrela forma de aquel,
considerando al ser humano que la percibe y a partir de esa percepción construye paisajes. En ese
sentido, aunque la reflexión mencionada surge como crítica a la ciudad en contexto histórico socio-
cultural y político-económico diferente a la actual, se basa sin embargo en una preocupación por la
deshumanización del espacio urbano, que es análoga a la descrita en torno a los espacios públicos
de la ciudad contemporánea, la cual también manifiesta como uno de los temas centrales la pérdida
del ser humano como eje en el diseño y construcción de estos espacios. Por otra parte, gracias a
que cada uno de los libros analizados tiene un autor que -por su diferente procedencia o formación
académica con respecto a los otros- aborda la reflexión sobre el diseño del espacio urbano desde
una perspectiva propia, los parámetros de diseño que pudieron ser identificados conforman un
amplio espectro de aspectos complementarios a considerar para el logro de una buena calidad en
los espacios públicos.

Esta diversidad de parámetros es propuesta por todos los autores, a partir de una estructura general
coincidente, que aunque de acuerdo al enfoque de cada uno fue presentada y nombrada de manera
distinta, pudo ser sistematizada en este caso bajo el concepto de principios básicos, los cuales
constituyen -como lo constata la mencionada coincidencia- un grupo de valores que se consideran
esenciales independiente del contexto, para la configuración del espacio público. Este
planteamiento, sin embargo, debe ser tenido en cuenta considerando que lo permanente es el valor
que representa cada principio, pero que la manera en que dicho valor se alcanza debe adaptarse a
los cambios en las demandas y el contexto en el cual se encuentra un espacio público en particular.
Dada esta premisa, confrontar los principios a través de sus parámetros, en el análisis valorativo de
espacios públicos localizados en sectores de vivienda social en la ciudad de Santiago de Chile,
permitió hallar problemáticas asociadas a ellos, aunque distintas en lo específico a las situaciones
que motivaron la reflexión teórica de la cual fueron identificados dichos parámetros. Estas nuevas
problemáticas correspondientes a las características particulares que presenta actualmente la
pobreza en Chile, están asociadas en su mayoría a necesidades sociales en donde los factores
espaciales son determinantes, haciendo evidente el papel del espacio público en áreas urbanas de
vivienda social.

Así mismo, se pudieron verificar los cambios cualitativos que la presencia de los principios
mencionados aporta al ser considerados mediante los parámetros en el diseño de espacios públicos.
Verificación representada a través de imágenes objetivo que no buscan constituir modelos de
aplicación sino expresar las ideas subyacentes en el hecho material, ya que de igual forma que en el
análisis, lo que interesa es confrontar cómo la ausencia o presencia de estos principios determina la
existencia del espacio público como lugar de encuentro con el otro, de placer espiritual, de vínculo
con el territorio, como paisaje.

De esta manera, la investigación realizada no pretende entregar una respuesta definitiva al


problema, sino más bien constituirse en un punto de partida para la reflexión sobre el espacio
público habitacional desde la perspectiva del paisaje, enfocándose exclusivamente en el diseño del
espacio de la ciudad como estudio específico de la dimensión física del paisaje urbano, sin
desconocer la importancia de aspectos como la incorporación del punto de vista del habitante o la
consideración de procesos de gestión, pero pudiendo afirmar -en consecuencia- que mejorar las
cualidades físicas del espacio público como objeto de valoración, contribuye a la vez a un
mejoramiento significativo en las condiciones de vida de los habitantes de sectores urbanos de
vivienda social.

FUENTES BIBLIOGRAFICAS

Atria, Raúl, Marcelo Siles, et al. (Compiladores). Capital social y reducción de la pobreza en
América Latina y el Caribe: en busca de un nuevo paradigma. CEPAL, Santiago de Chile, 2003.

Borja, Jordi, Ciudadanía y espacio público”, en Ambiente y desarrollo, septiembre 1998.

Cabrales, L. F. (2002) Latinoamérica: Países abiertos, ciudades cerradas, Universidad de


Guadalajara, México. Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad. Inseguridad en México.
Resultados de la Quinta Encuesta Nacional sobre Inseguridad. 2008. disponible
enhttp://www.icesi.org.mx/documentos/publicaciones/articulos/inseguridad_en_mexico.pdf Ra
mírez Kuri, Patricia, La fragilidad del espacio público en la ciudad segregada, septiembre 2006.

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