ANÁLISIS
La emisión por parte del Tribunal del Indecopi de las Resoluciones N° 0219-2018/SPC-
sociedad en general.
La primera impresión que nos deja la lectura de las resoluciones emitidas por el Indecopi es
que estas contienen un análisis lineal, donde se constata que existe una restricción, que esta
limita un derecho (cabe señalarse que en su voto en discordia, la vocal Ana Martinelli
Montoya considera que en el caso no existe limitación al derecho a la libre elección de los
consumidores, por cuanto a estos no se les obliga a adquirir los productos que se venden en
los cines, contando estos siempre con la posibilidad de simplemente no adquirirlos) y que no
se han presentado justificaciones objetivas (en los términos que el Indecopi identifica como
tales), por lo que se concluye que estamos ante una cláusula abusiva de ineficacia absoluta,
ingresar a las salas de cine con productos alimenticios adquiridos fuera del establecimiento
comercial constituye una cláusula abusiva de ineficacia absoluta, ya que tiene por finalidad
limitar el derecho de los consumidores a elegir libremente el producto que deseen adquirir
INDECOPI), sin que se haya acreditado que la restricción obedezca a factores objetivos como
podría ser higiene, estructura, orden público, así como evitar daños y molestias a las personas
económico de la cuestión, esto sobre la base de que las fichas RUC de los denunciados no
indican que la venta de comestibles sea una actividad que también es realizada por el
proveedor, situación que dista del voto en discordia, en el cual la vocal Ana Martinelli
Montoya se detiene en el análisis del modelo empresarial de los cines a efectos de concluir
que en la actualidad dicho modelo incluye no solo la exhibición de películas, sino también la
venta de alimentos y bebidas, por lo que la restricción al ingreso a las salas de cine con
justificación.
Así, en el voto en discordia se explica acertadamente que las salas de cine cuentan con un
cual se revela por ejemplo en el hecho de que las butacas mismas cuentan con un espacio
para las bebidas), por lo que no se puede negar que esa actividad económica está íntimamente
oferta y demanda del mercado, que sus ganancias no son únicamente de obras
cinematográficas ya que por ello contaban con su propio servicio de alimentos y que
por ello prohibían la entrada de consumibles de otros orígenes; y de que los productos
3. Cineplanet estaba trasgrediendo los intereses económicos del consumidor con los
4. Sobre los precios elevados de los productos se veía de que lo hacían con solo fines de
consumidora.
5. Sobre las restricciones al acceso de las salas con comida de otros establecimientos se
como consumidor.
6. Se señala que Cineplanet no se dedica únicamente como actividad económica a
7. Sobre su conducta no hacer presente una razón sobre sus restricciones como el ingreso
elección libre de productos con calidad. Cineplanet denuncio que era normal la venta
de esos productos en un cine pero lo que se buscaba no era que vendieran frutas o
productos dando limitaciones a los derechos del consumidor, para evitar algún daño
modelo de negocio de los cines (en tanto el mismo incluya la venta de comestibles) podría
ser considerado como una justificación objetiva a efectos de establecer una restricción en el
ingreso a las salas de cine de comestibles adquiridos en otros centros comerciales. En todo
caso, una valoración de este argumento era (y sigue siendo) una cuestión que merecía ser
Cineplanet el ingreso del año 2016 por dulcería representada el 40% del ingreso total del
negocio), oportunidad que no fue aprovechada con ocasión del análisis del caso bajo
comentario.
Finalmente, tenemos que sobre la base de la decisión adoptada por el Indecopi, en Cineplanet
dentro del cine a pesar de que hayan sido adquiridos fuera del mismo, así como de productos
cuando se trate del mismo tipo de producto, así como que cuenten con parámetros de