Anda di halaman 1dari 9

OBLIGACIONES DE ESTADO

Las cooperativas son entidades de interés social, necesarias para el desarrollo


económico y social del país. El Estado fomentará su difusión y protegerá su
funcionamiento.

DE LA ENSEÑANZA DEL COOPERATIVISMO

El ministerio de Educación y Ciencias, en coordinación con la Autoridad de


Aplicación y el Sector cooperativo, deberá elaborar los programas curriculares
de nivel primario y secundario que incorporen progresivamente la enseñanza y
la práctica del cooperativismo. Podrá crear centros regionales de formación de
docentes, dirigentes y técnicos en cooperativismo.

Se reconoce a la educación cooperativa como promotora del fortalecimiento de


procesos de impacto y desarrollo local. De la misma manera, la educación
permite afianzar aquella responsabilidad que tienen las cooperativas en cuanto
a la intervención social que deben realizar al reivindicar socialmente las
necesidades y requerimientos de la población, especialmente las que el orden
social establecido muchas veces ignora o desprecia.

La educación es un derecho esencial y además un elemento que permite lograr


mayor conciencia de los derechos y obligaciones en los asociados, que redunda
en una mejor evolución de la cooperativa.

La educación cooperativa debe orientarse a generar conciencia entre los


asociados y la comunidad sobre la importancia de la cooperación, la ayuda
mutua, la organización comunitaria para la transformación de las condiciones de
vida de las personas. Logradas mediante la creación y participación en empresas
cooperativas.

La formación es importante para los que se van incorporando a las cooperativas,


así como también a los que deseen hacerlo. La educación cooperativa también
permite lograr una mayor participación de los asociados en la vida de la
cooperativa, al hacerles tomar conciencia de sus deberes y derechos como tales.
La educación cooperativa consiste básicamente en la adquisición del hábito, de
la pericia y la pertinacia de pensar, ver, juzgar, actuar y evaluar de acuerdo con
los principios cooperativos y su marco axiológico.

Y así, como la educación puede ser considerada unánimemente como un


servicio esencial, en una empresa cooperativa, también corresponde mencionar
que la misma desde los propios orígenes cooperativos se configuró como una
exigencia indispensable, condicional, para el logro mejor de un auténtico
cooperativismo.

Los principios cooperativos dados en Manchester por la Asociación Internacional


de Cooperativas en 1995: 1) Libre membresía; 2) Democracia cooperativa –un
hombre, un voto-; 3) participación económica de todos los asociados y justicia
distributiva; 4) Autonomía e independencia de toda ingerencia política; 5)
Educación, información y capacitación; 6) Integración de la cooperación entre
cooperativas y; 7) Compromiso e interés con la comunidad; este marco
axiológico admirable, estas recicladas reglas rochdalianas no pueden ofrecer –
por sí mismas- más que la autenticidad formal de una empresa cooperativa; y
aún más relevante para el tema al cual nos referimos, ya se tenía contenida la
idea de la importancia de la educación permanente de todas las personas que
conforman una cooperativa.

Pero más allá de pensar en instrumentos precisos de educación, el quinto


principio cooperativo, denominado por algunos investigadores como el “principio
de principios” lo que busca, en última instancia, es defender la esencia suprema
del cooperativismo: el ser humano como centro de la actividad empresarial.
Volver al ser humano como centro de la actividad económica sólo es una tesis
posible si, además de educación instrumental, se avanza en el paso del principio
siguiente: la formación. Y es que más allá de pretender la educación de los
asociados mediante la enseñanza de técnicas y la aplicación de instrumentos
que permitan desarrollar mejores prácticas en la gestión socioeconómica, todas
ellas vitales e importantes en el quehacer cooperativo, lo que el principio busca
es garantizar la presencia de mejores individuos en cuanto a sus relaciones
humanas, personales y sociales.

El desarrollo del principio educativo debe conducir, en la cooperativa, a


asociados hábiles en el manejo de su organización, conocedores de la gestión,
las finanzas, los riesgos, la planeación o la dirección económica, pero también
debe generar herramientas e instrumentos que permitan formar a sus asociados
como humanos, desplegando sus competencias personales y haciéndolos más
sensibles a las personas, sus necesidades y los grandes talentos y
oportunidades que cada individuo posee.

Es decir, que la educación cooperativa no solo se orienta a formar/educar


personas conocedoras en materia de empresas cooperativas, sino que, además,
busca la realización espiritual y moral de cada uno de sus socios. En este
aspecto mencionamos el Art. 107 de la Ley N° 438/94 “De Cooperativas” que
dispone: Evaluación Anual. La Asamblea Ordinaria evaluará el grado de
desarrollo de la Educación cooperativa y su influencia para mejorar la formación
moral y espiritual de los socios y de la comunidad, a cuyo efecto la Junta de
Vigilancia presentará su dictamen sobre los logros en este campo.

A partir de esta norma nos debemos referir a dos aspectos: el primero sería el
compromiso que tienen las cooperativas en la formación de sus socios en lo
referente al plano intelectual, como son los conocimientos de sus derechos y
obligaciones societarias y también el manejo del sector cooperativo, como así
también al plano subjetivo o interno, donde se busca la estabilidad, equilibrio de
la moral y el espíritu, fomentando así no solo conocimientos de suma
importancia, sino también valores necesarios y que deben perdurar en la
sociedad. El segundo aspecto sería la supervisión que se realiza, de manera a
garantizar el cumplimiento eficaz de este esta labor. Para lo cual, la Junta de
Vigilancia deberá incluir en su dictamen anual su opinión sobre el grado de
cumplimiento del Artículo anterior por parte del Comité de Educación.

La educación cooperativa ayuda a comprender la responsabilidad que tienen las


cooperativas en satisfacer las necesidades y requerimientos de la población
sustituyendo, en muchos casos, las instituciones formales.
COPERACION INTERISTITUCIONAL

La Autoridad de aplicación y las entidades del sector cooperativo cooperaran


estrechamente con el Ministerio de Educación y Ciencias, las Universidades y
demás organismos afines, en la formulación de planes, programas de
enseñanzas, provisión de material didáctico y edición de textos especializados.

PRIORIDAD DE LA EDUCACIÓN

La educación cooperativa entre los socios es una prioridad en los objetivos de la


cooperativa. Es obligación del Consejo de Administración dar cumplimiento a
este postulado.

Desde la aparición misma de las cooperativas, la educación ha sido un factor


fundamental en su operación, desarrollo, crecimiento y sostenibilidad. La
existencia del principio educativo en el contexto de la organización cooperativa
es uno de los logros más importantes que tiene el modelo en cuanto a la
necesidad de concientizar a los asociados sobre todo el potencial que tiene la
propuesta cooperativa y la importancia de consolidar herramientas de gestión e
interacción con la sociedad, en beneficio de los asociados, de la comunidad y
del sistema económico en el cual interactúa la organización.

Como ya veníamos viendo el movimiento cooperativo tiene una obligación y un


marcado compromiso con la educación. También hacemos énfasis en que la
misma, desde los propios orígenes cooperativos, se configuró como una
exigencia indispensable, condicional para el logro mejor de un auténtico
cooperativismo.

La Declaración de 1995 dice que las cooperativas proporcionan educación y


formación a sus miembros, representantes electos, dirigentes y empleados, de
modo que puedan contribuir eficazmente al desarrollo de sus cooperativas.

No es accidental que la educación se constituya como principio cooperativo


incluso hasta el punto de ser señalada como el “principio de principios” sobre el
cual descansa no sólo el modelo de gestión, sino su esencia y futuro desarrollo.

“Todas las cooperativas deben tomar providencias para la educación de sus


miembros, empleados y dirigentes, y público en general, en los principios y
técnicas, tanto económicos como democráticos, de la cooperación” (ACI). La
aspiración educativa es tan antigua como la propia doctrina cooperativa; por eso
los precursores cooperativos privilegia la educación, son conscientes de que si
la cooperación no consigue transmitir la antorcha e iluminar el sendero, su
implantación social es pura empresa económica, digna de mayor o menor mérito,
carente de contenido evolutivo y transformación.

Como ya veníamos diciendo, la importancia de la educación cooperativa es


sumamente seria y una prioridad desde todo punto de vista, dentro de una
cooperativa; por ello nos referimos al inciso “b” del Art, 42 de la Ley N° 438/94
“De Cooperativas” que prevé un porcentaje (diez por ciento) de los excedentes
del ejercicio económico que deberán ser destinados a la Educación Cooperativa.

Nuestra Constitución Nacional en su Art. 113 habla de la intervención del Estado


de manera a fomentar la empresa cooperativa. En su segundo párrafo, la norma
dispone: Los principios del Cooperativismo, como instrumento del desarrollo
económico nacional, serán difundidos a través del sistema educativo. Esto nos
dice que la participación y la actuación del Estado, aparte de importante, es
obligatoria, debido a que la Ley establece que deberá ser partícipe en la
extensión de la educación cooperativa y del fomento del cooperativismo en
general. De esta última labor podemos decir que se encuentra también
amparada en una norma, la cual se refiere a los términos en que se llevará a
cabo; el Art. 112 de la Ley N° 438/94 “De Cooperativas” establece: Medida de
Fomento. El fomento estatal del cooperativismo se realizará por medio de la
asistencia técnica, crediticia y exenciones tributarias legisladas más adelante.

EVALUACION ANUAL

La asamblea ordinaria evaluara el grado de desarrollo de la educación


cooperativa y su influencia para mejorar la formación moral y espiritual de los
socios y de la comunidad, a cuyo efecto la Junta de Vigilancia presentara su
dictamen sobre los logros en este campo.
EXTENSIÓN DE LA EDUCACIÓN

La Ley 438/94 “de Cooperativas” en su Art. 108 dispone: Extensión de la


Educación. Las cooperativas desarrollarán labores educativas de
extensión social en las comunidades de su radio de acción, y darán
preferente atención a la difusión de la doctrina y los principios en los
centros de enseñanza formales e informales de todo nivel.

La educación cooperativa es sumamente importante, ya que ella ayudará a


esclarecer los objetivos, los principios y los métodos cooperativistas. Además,
permitirá adquirir los conocimientos generales y las experiencias relacionadas
con las entidades cooperativas, y desarrollar el “espíritu cooperativo”,
proporcionando incluso los conocimientos técnicos para las diversas funciones;
también promoverá la colaboración con otras cooperativas y la expansión
general de sus actividades. Y, por último, fomentará el sentido de la solidaridad
y responsabilidad de la población en general, así como la elevación de su nivel
cultural.

La planificación de la Educación Cooperativa comprende el proceso de la


organización de esta Educación cooperativa para su posterior implementación
en las comunidades, la cual está relacionado con varios aspectos que deben ser
tenidos en cuenta, según consideraciones de Espinosa (1983).

Por un lado, determinar los supuestos o filosofía del plan que se relacionan
estrechamente con la identidad del cooperativismo. Asimismo, el diagnóstico de
la situación inicial, la determinación de metas u objetivos previstos como solución
o como optimización de la situación inicial; las líneas diferenciadas de acción
para alcanzar cada una de las metas previstas; los contenidos, las estrategias
de acción y los medios que han de seguirse.

Siguen el tiempo asignado para la realización de cada una de las líneas de


actuación y para todo el conjunto del plan. También son necesarios los criterios
de evaluación para verificar las metas educativas que se propone.

Con respecto a los Contenidos, la propuesta es enfocar lo empresarial y social.


Asimismo, se propone considerar las Áreas de acción, tales como la identidad
cooperativa, difusión, extensión, capacitación de asociados, directivos y
empleados, formación de la juventud, investigación y desarrollo, etc.). Los
Destinatarios prioritarios son los asociados en general, directivos, empleados,
etc.

En ese sentido, el plan educativo es entendido como un conjunto de acciones en


cumplimiento del quinto principio universal de la ACI, propuesto para las
cooperativas, y que está centrado en la formación, la capacitación y la
información de los asociados, los directivos, los empleados y del público en
general.

MEDIDAS DE FOMENTO DEL COOPERATIVISMO

El fomento estatal del cooperativismo se realizará por medio de la asistencia


técnica, crediticia y exenciones tributarias legisladas más adelante.

EXENCIONES TRIBUTARIAS

Primeramente es importante reconocer que las exenciones tributarias son las


excepciones previstas por la ley a favor de determinados contribuyentes, que
quedan así liberados de la obligación de pagar un determinado impuesto,
contribución, tasa o tributo.

Entonces para poder hablar de que las cooperativas cuentan con ciertas
exenciones debe existir una ley que sustente este criterio, por ello nos dirigimos
al Art. 113 de la Ley N° 438/94 “De Cooperativas” que dispone: Exenciones
Tributarias. Cualquiera sea la clase o grado de la cooperativa, queda exenta de
los siguientes tributos:

a) Todo impuesto que grave su constitución, reconocimiento y registro,


incluyendo los actos de transferencia de bienes en concepto de capital;

b) El Impuesto a los Actos y Documentos que graven los actos de los socios
con su cooperativa;

c) El Impuesto al Valor Agregado que grave los actos de los socios con su
cooperativa, con exclusión de las adquisiciones y enajenaciones realizadas por
la cooperativa con terceros;
d) El Impuesto a la renta sobre los excedentes de las entidades cooperativas
que se destinen al cumplimiento de lo dispuesto en los literales a), b) y f) del
Art. 42* y sobre los excedentes de las entidades cooperativas que sean
créditos de los socios por sumas pagadas de mas o cobradas de menos
originadas en prestaciones de servicios o de bienes del socio con su
cooperativa o de esta con aquel; y,

e) Aranceles aduaneros, adicionales y recargos por la importación de bienes de


capital destinados al cumplimiento del objeto social, los que no podrán ser
transferidos sino después de cinco años de ingresados al país.

Al respecto también se refiere el Art.116 del Decreto N° 14.052/96 Por el cual


se reglamenta la Ley 438/94 “De Cooperativas” que dispone: Exenciones
Tributarias. A los efectos de la aplicación del Art. 113 de la Ley, las exenciones
tributarias comprenden:

a) Todo tributo que grave los actos de transferencia de bienes en concepto de


capital, cualquiera sea el momento en que se verifiquen;

b) El Impuesto a los Actos y Documentos que grave una operación entre el


socio y la cooperativa, siempre que se trate de un acto cooperativo;

c) El Impuesto al Valor Agregado con el mismo alcance del inciso anterior;

d) El Impuesto a la Renta cundo el excedente repartible se destine a:

1) Reserva legal en el porcentaje que establezca la asamblea;

2) Fondo de fomento para la educación cooperativa, en el porcentaje que fija la


asamblea;

3) Aporte para el sostenimiento de las confederaciones de cooperativas o de


las federaciones de cooperativas;

4) Devolución de los socios en concepto de retorno y/o de intereses, del


excedente generado por las sumas pagadas de más o cobradas de menos por
las operaciones que realizaron con la cooperativa.
e) Aranceles aduaneros, adicionales y recargos por la importación de bienes de
capital, entendiéndose por tal los bienes que se incorporen al activo fijo de la
cooperativa. La transferencia de los bienes liberados, se operara sin ningún
gravamen después de los cinco años de su introducción.

El Ministerio de Hacienda otorgará las exenciones establecidas en el artículo


anterior en trámite sumario en un plazo no mayor de doce días hábiles
perentorios, transcurrido el cual sin resolución se reputará aceptada la solicitud.

Anda mungkin juga menyukai