Las experiencias que viven las personas con este trastorno muchas veces los orillan
a tener relaciones enfermizas y toxicas con las cuales después sienten ansiedad o
muchas veces actúan de manera impulsiva y agresiva.
La causa del TLP se desconoce hasta ahora. Se cree que se relaciona con factores
genéticos, familiares y sociales:
El TLP ocurre en ambos sexos, tanto en mujeres como en hombres, aunque las
mujeres tienden a buscar tratamiento más a menudo que los hombres. Los síntomas
pueden mejorar después de la mediana edad con un buen tratamiento acompañado
de terapias secuenciales.
Los síntomas de las personas con TLP no tienen mucha seguridad en sí mismos y
les cuesta confiar en los demás. Cambian de opinión muy rápido de las decisiones
las toman a la ligera. Tienden a ver las situaciones en términos extremos, o todo es
bueno o todo es malo. Sus puntos de vista sobre otras personas pueden cambiar
rápidamente.
Cuando las personas con TLP presentan depresión, pueden llegar a autolesionarse
y por esta razón suele ser difícil diagnosticar la enfermedad.
En el caso del tratamiento puede ser eficazmente el TLP los medicamentos, tienen
un papel importante ya que gracias a ellos se puede evitar la depresión y los
altibajos que siente la persona. Con la psicoterapia a largo plazo, la persona a
menudo se mejora gradualmente.
Las personas con trastorno del límite de la personalidad tienen que recurrir
frecuentemente al psiquiatra para tomar la medicación correspondiente y poder
controlar los estados de ánimos e impulsividad. Es importante saber tratar a las
personas con este tipo de afección psicológica, debido a los problemas de ansiedad
e impulsividad de sus emociones puede llegar a tener problemas en las relaciones
sociales, familiares y laborales, por lo que necesitan apoyo de sus compañeros.
Este trastorno suele confundirse con depresión y estrés post traumático por lo que
es importante acudir con el profesional de salud para determinar el tipo de afección
psicológica.