Anda di halaman 1dari 14

FORMACIÓN PROFESIONAL NO 26 REVISTA EUROPEA

El desarrollo de recur- Barry Nyhan


Cedefop

sos humanos en Euro-


pa, en la encrucijada

Introducción gestión de recursos humanos enmarcada Este texto examina la teoría


en una estrategia empresarial global. y la práctica del desarrollo
de r ecursos humanos
El término “desarrollo de recursos huma- La tercera sección mostrará cómo los va- (DRH) desde un punto de
nos” (DRH) hace referencia a las activi- lores “humanistas-de desarrollo” inheren- vista eur opeo. Ubica el
dades de educación, formación y desa- tes al modelo de GRH de Harvard condu- DRH, por el que entiende
rrollo relacionadas con la vida laboral. cen a asignar máxima prioridad al apren- específicamente actividades
Aunque a menudo se utiliza en un senti- dizaje generativo y continuo. De hecho, de aprendizaje, formación y
do muy amplio para referirse a todas las este modo de enfocar el aprendizaje o el desarrollo de la empresa,
actividades de aprendizaje relacionadas desarrollo de competencias se considera dentro del contexto de las
con el mundo laboral, alude más exacta- requisito previo para el éxito de la em- teorías básicas de gestión de
mente a las actividades de aprendizaje y presa a largo plazo. Esto ha dado lugar - personal (Gestión de Recur-
desarrollo orientadas a todos aquellos que por ejemplo- a la aparición del concepto sos Humanos – GRH). El ar-
han concluido su educación y formación “organización autoformativa” que intenta tículo contrasta dos teorías
profesional básicas. Sin embargo, el DRH introducir oportunidades de desarrollo de DRH derivadas de dos
no es un concepto autónomo, sino que personal y profesional dentro de las acti- maneras diferentes de con-
se deriva de las teorías de la “gestión de vidades laborales. cebir la gestión de recursos
recursos humanos” o GRH (vid. recuadro humanos. La primera de
1 con definiciones de DRH, GRH y otros Con el trasfondo del modelo internacio- ellas, que tiene mucho que
términos básicos mencionados en este nal de DRH, la cuarta sección del artículo ver con los valores clásicos
artículo). El término de “formación pro- se concentra específicamente en la natu- y europeos de la vida indus-
fesional continua” (FPC) se utiliza a me- raleza del desarrollo organizativo y de las trial y laboral, es la tradi-
nudo en algunos contextos como sinóni- políticas formativas empresariales en un ción “humanista-de desa-
mo de DRH. contexto europeo. Aún admitiendo que rrollo”. La segunda, el mo-
los términos GRH y DRH tienen sus orí- delo rival, se caracteriza por
Tras la presente introducción, el artículo genes en los EE.UU., también hay que analizar los recursos huma-
comenzará (sección siguiente) con el aná- admitir con todo que existe una tradición nos desde un punto de vis-
lisis de la aparición de nuevas estrategias autóctona europea en la materia, deriva- ta “instrumental-utilitario”.
de gestión de mano de obra en el con- da de los valores y principios que susten- Nuestra conclusión es que,
texto de los recientes desafíos a los que tan lo que se podría calificar aproxima- actualmente, los responsa-
se enfrentan las empresas europeas. Esta damente de “culturas europeas de rela- bles de políticas de DRH en
misma sección continuará trazando los ciones industriales/laborales y de forma- Europa se encuentran en
orígenes del modelo de Harvard de ges- ción profesional”. Esta sección expone pleno debate sobre estos
tión de recursos humanos, que ha ejerci- también algunas similitudes notables en- dos modelos. Es decir, Euro-
do una gran influencia internacional y tre la tradición europea y el modelo de pa está buscando políticas
europea al ofrecer un marco global para GRH “humanista-de desarrollo “. de desarrollo y gestión de
entender y tratar los procesos sociales y recursos humanos que pro-
humanos que tienen lugar en las organi- La sección quinta sostiene que el modelo muevan la formación per-
zaciones laborales (Hollinshead, 1995). El competidor de gestión de recursos huma- manente para todos en el
modelo de Harvard representa un cam- nos cimentado sobre un planteamiento trabajo, y permitan cons-
bio de planteamiento, de una gestión de “instrumental-utilitario” está ganando im- truir una economía fuerte y
personal fragmentaria y en la mayoría de portancia en los círculos internacionales sostenible.
los casos también marginal, hacia una y, por supuesto, también europeos. Se
Cedefop
27
FORMACIÓN PROFESIONAL NO 26 REVISTA EUROPEA

Recuadro 1:
Términos fundamentales
Los términos descritos a continuación reciben múltiples interpretaciones. A menu-
do la práctica determina la teoría. A continuación explicamos estos términos tal y
como se utilizan en este artículo.

Tradiciones culturales de vida industrial y laboral

Son los principios rectores y los supuestos según los cuales una sociedad o una
empresa/institución diseña su organización y sus sistemas de gestión del trabajo
(el taylorismo, por ejemplo, constituye una tradición cultural de vida industrial/
laboral).

Gestión de Personal

Este término, que deja paso cada vez más al de gestión de recursos humanos
(GRH) se refiere a un cargo o departamento especializado dentro de la empresa (o
lugar de trabajo) que se encarga de construir sistemas de trabajo eficaces y satis-
factorios (justos) desde el punto de vista humano. Al principio, la gestión de
personal tenía el objetivo reformista de compensar los excesos provocados por la
industrialización en masa. Tras comenzar con la promoción del bienestar social y
de prácticas justas de empleo, acabó adoptando conceptos de relaciones humanas
y prácticas de gestión científica.

Algunas actividades típicas de la gestión de personal son:


selección y contratación, formación y desarrollo, evaluación de rendimiento, rela-
ciones industriales, compensación y subsidios, y salud y seguridad.

Gestión de Recursos Humanos (GRH)

Representa una transformación de la gestión de personal: ésta pasa de ser un


servicio subordinado a los altos cargos directivos a ejercer una función estratégica
bajo la responsabilidad de un director que forma parte del consejo de administra-
ción. En vez de ser una función separada y especializada (y a menudo también un
poco circunstancial), la gestión de recursos humanos se convierte en una estrate-
gia empresarial integrada por completo en la empresa que corresponde a todos
los directivos que deben llevar a cabo actividades de las que anteriormente se
ocupaba la gestión de personal.

Desarrollo de Recursos Humanos (DRH)

Se puede analizar este término en sentido amplio y en sentido estricto. Para algu-
nos especialistas, el DRH es prácticamente sinónimo de la GRH. Sin embargo,
generalmente el DRH se refiere a las actividades formativas y de desarrollo de
competencias, aunque éstas estén integradas con otras actividades de la GRH y
presenten tanto carácter organizativo como individual.

Formación Profesional Continua (FPC)

Se trata de otro concepto estrechamente relacionado con el de DRH pero que


puede tener también un significado más amplio o más estricto. Ant et al. (1996) en
su análisis de la formación profesional continua en Europa adoptan la definición
no restrictiva, que corresponde aproximadamente al DRH. Una definición más
estricta de la FPC restringe este término a las actividades formativas a nivel de
operarios, excluyendo las actividades formativas y de desarrollo para directivos.

Cedefop
28
FORMACIÓN PROFESIONAL NO 26 REVISTA EUROPEA

analizan además sucintamente los efec- ❏ cuarto, los avances en tecnologías de


tos de la aparición de dicho modelo que, la información y la comunicación susci-
inspirado en principios del neotaylorismo tan cuestiones de inversión y empleo de
sobre la organización del trabajo y en la estas tecnologías e implicaciones para la
economía neoliberal, describe el “desa- organización del trabajo tras su inserción
rrollo de recursos humanos” como una en la empresa.
actividad contingente y condicionada
principalmente por factores ambientales. En respuesta a estos nuevos retos, las
empresas comenzaron a adoptar nuevas
Teniendo en cuenta la existencia de estos formas (internas y externas) más flexibles
dos modelos rivales, la sección final plan- de organización del trabajo, y generaron
tea cuestiones relativas a la futura tenden- nuevas estrategias de gestión de la mano
cia de las políticas de recursos humanos de obra que se denominaron “gestión de
en Europa. Idear modelos innovadores que recursos humanos” (vid.Sparrow y Hiltrop
superen las estrategias instrumentales- 1994; Miles y Show 1984). Estas teorías
utilitarias a corto plazo supone un reto para de gestión de recursos humanos implica-
los profesionales del desarrollo de recur- ban abandonar las estrategias burocráti-
sos humanos. De esa manera, el DRH po- cas y centralizadas de producción laboral
dría contribuir a construir una economía -en las que cada trabajador tenía una fun-
formativa sostenible en Europa tomando ción claramente delimitada, conforme a
como guía las políticas de formación per- la época de producción en serie conti-
manente y la inversión a largo plazo en nua- y la adopción de un nuevo modelo
recursos humanos. orgánico de mano de obra que delegara
mayores responsabilidades (tanto vertical
Box 1 como horizontalmente) en los trabajado-
Nuevas maneras de organi- res, si bien excluyendo el control finan-
ciero, que tendía a continuar centraliza-
zar el trabajo do. Esto condujo a dar relevancia a prác-
ticas de desarrollo de recursos humanos
Durante los últimos quince años, las em- como la implantación del trabajo en equi- ( 1) Un informe de la OCDE (1999)
presas europeas han tenido que modificar po, las polivalencias, y la formación en analiza hasta qué punto las empresas
radicalmente sus posiciones con respecto el trabajo a fin de fomentar un mayor gra- han puesto en marcha lo que se de-
nominan prácticas de organización
a la organización del trabajo -gestión de do de flexibilidad funcional( 1) (OCDE flexible del trabajo. Según este infor-
recursos humanos- con el fin de respon- 1999, pág. 183). me, la situación no es en absoluto
der a los cambios agudos que tienen lugar clara puesto que es difícil distinguir
entre los cambios empíricos y las nue-
en el ámbito empresarial a escala tanto Tradición humanista-de desarrollo vas tendencias en el campo de la ges-
europea como global. Estos desafíos se han tión. Según el compendio de Ellström
descrito en innumerables publicaciones, Uno de los modelos más influyentes de sobre la investigación internacional en
este ámbito, que incluye también los
pero con la sola intención de recordarlos gestión de recursos humanos y que ha estudios de la OCDE, entre un 25 y
reseñamos a continuación cuatro de los tenido un mayor impacto en los círculos un 50 por ciento de las empresas han
principales factores de cambio: empresariales e investigadores no sólo de adoptado en cierta medida el sistema
de trabajo convertido (Ellström, 1999).
Europa sino de todo el mundo (Hollins- Sin embargo, la falta de una clara
❏ primero, la economía mundial ha ex- head 1995) es el modelo “humanista-de definición de organización flexible del
perimentado un descenso considerable en desarrollo” ideado por Beer et al. (1984 y trabajo supone una complicación a la
hora de estimar el grado de ejecución
lo que a mercados de productos de fabri- 1985) en la Escuela de Negocios de de dichas prácticas. Muchos autores
cación en serie se refiere y un notable Harvard. El punto fuerte de este modelo a menudo no logran diferenciar en-
incremento en la demanda de artículos es que intenta alinear los objetivos de efi- tr e la flexibilidad exter na por
subcontratas y la flexibilidad interna
producidos al gusto del consumidor y de cacia de una empresa con los del bienes- basada en la gestión delegada y en
alta calidad; tar individual y los beneficios para la so- los grupos autónomos de trabajo. Una
ciedad. de las hipótesis postuladas por el in-
❏ segundo, la globalización del comer- forme de la OCDE (1999) es que es-
Dreieck tos cambios representan un movi-
cio mundial amenaza la competitividad
La noción de los intereses de los agentes miento pendular que se desliza des-
de la industria europea; de las filosofías de gestión cuyo fun-
se introduce en la dimensión triangular
damento es un estricto control de
❏ tercero, la creación del Mercado Úni- interconectada del modelo de Harvard. gestión hasta aquellas cuyo principio
co Europeo y la apertura de una econo- Todas aquellas personas con un interés es el compromiso de los trabajado-
mía de mercado en la parte oriental de en la empresa son capaces de influir so- res. Este artículo sostiene que dichas
dos filosofías representan dos plan-
Europa han obligado a todas las empre- bre su política. Esto incluye a empresa- teamientos de GRH rivales: el prime-
sas europeas a replantear sus estrategias rios, sindicatos, la comunidad y el gobier- ro instrumental y utilitario y el segun-
de organización del trabajo. no, así como también a los grupos tradi- do humanista y de desarrollo.

Cedefop
29
FORMACIÓN PROFESIONAL NO 26 REVISTA EUROPEA

Empresa recursos humanos se integran con todas


las actividades de la empresa. Un ejem-
plo de ello es el hecho de delegar las
políticas de personal a niveles directivos
de primer orden. Como esto supone cam-
biar desde la gestión separada de perso-
Agentes nal, antes responsabilidad de un departa-
mento de personal especializado, a un
concepto integrado, el cambio global se
Individuo Sociedad ha descrito como el paso de una pers-
pectiva de gestión de personal a la de
gestión de recursos humanos. El abando-
cionales de control de empresa: accionis- no del modelo de gestión de personal se
tas y directivos. debe al hecho de que, como tarea espe-
cializada, no tuvo éxito a la hora de si-
Desde el punto de vista de las relaciones tuar las políticas de recursos humanos
laborales del trabajador, el modelo repre- como cuestión estratégica en la empresa.
senta una nueva orientación radicalmen- En la era de la gestión de recursos huma-
te distinta, desde una perspectiva nos, un alto cargo directivo, normalmen-
taylorista de gestión científica (instru- te miembro del consejo de administración
mental) a partir de un estricto control de (un director de recursos humanos), ga-
los trabajadores en un ambiente de des- rantiza que una “política de personal” in-
confianza, hacia un modelo fundamenta- teligente se integre de manera sistemáti-
do en ganar su compromiso en un con- ca en toda la organización.
texto de mutualidad de intenciones. De
la misma manera, pone gran énfasis en El efecto global de la adopción de esta
un desarrollo de recursos humanos inten- estrategia de recursos humanos es que
sivo para generar niveles más altos de asigna al factor humano una función prin-
competencia laboral por parte de los tra- cipal con respecto tanto a la configura-
bajadores. Los demás resultados que se ción de los negocios de la empresa, como
esperan de esta gestión de recursos hu- a la de los parámetros tecnológicos y
manos y que justifican el riesgo de cam- organizativos. Este hecho supone involu-
biar de una orientación apoyada en el crar a todos los trabajadores en todas las
control a una fundamentada en el com- actuaciones de cambio y desarrollo de la
promiso son los siguientes: empresa. Un requisito previo para ello
es la creación continua de amplios nive-
❏ más lealtad a la propia organización y, les de competencia a través de medidas
por parte de los individuos, un mayor formativas, tanto convencionales como no
sentido de la autoestima y un sentimien- convencionales.
to de pertenencia a la empresa;
Es decir, este modelo de gestión de re-
❏ rentabilidad en relación con el movi- cursos humanos ha proporcionado un
miento de personal, bajas cifras de gran impulso a las actividades de desa-
absentismo así como de costes individua- rrollo de recursos humanos como objeti-
les y sociales; vo primordial que debe lograr una políti-
ca integrada de gestión de recursos hu-
❏ mayor congruencia entre dirección y manos estrechamente relacionada con la
trabajadores, entre los diferentes grupos selección de personal, la gestión de ca-
de trabajadores y entre los trabajadores y rreras, el desarrollo organizativo, la orga-
sus familias y con la sociedad en conjun- nización del trabajo, los salarios y subsi-
to (Beer et al. 1984). dios y las relaciones laborales(2) (Sparrow
y Milton, 1994 y McLagan, 1999). Con re-
De la perspectiva de la gestión de per- lación a los límites reales entre gestión
sonal a la de gestión de recursos hu- de recursos humanos y desarrollo de re-
manos cursos humanos, muchos autores como
McLagan abogan por una mayor integra-
(2) En un contexto de GRH se prefie- Una de las consecuencias principales de ción de los dos conceptos, puesto que
re el término “relaciones laborales” al la adopción del modelo de gestión de consideran que la distinción entre ambos
de “relaciones industriales”. recursos humanos es que las políticas de es demasiado sutil (McLagan, ibid.).
Cedefop
30
FORMACIÓN PROFESIONAL NO 26 REVISTA EUROPEA

DRH y desarrollo de com- organización autoformativa como oferta


de posibilidades para el crecimiento tan-
petencias to profesional como personal, se pregun-
ta por qué no es posible que las perso-
De conformidad con la teoría presentada nas alcancen los objetivos de la empresa
antes, los objetivos del desarrollo de los “en un entorno laboral parecido a las co-
recursos humanos se centran en desarro- sas que los trabajadores realmente valo-
llar la competencia de los trabajadores. ran en la vida” (Senge 1997, pág. 144).
La noción de “desarrollo de competen-
cias”, dentro de un marco de DRH, insis- Para Senge, todo aprendizaje importante
te en programas globales dirigidos a to- para la acción es por naturaleza social y
dos los trabajadores, ya sean de produc- colectivo(3). Un requisito previo para el
ción, de nivel medio o directivos, frente aprendizaje es “comprender la conexión,
a los modelos de desarrollo partidarios el trabajo en común en un sistema, y
de intensificar las capacidades de la cla- comprender que cada parte del sistema
se empresarial.. recibe o está recibiendo la influencia de
otras, y que el todo es mayor que la suma
El término “competencia” hace referen- de las partes” (pág. 129). Aprender es
cia a la capacidad de una persona para compartir conocimientos y esto sucede
llevar a cabo una serie de acciones (o toda cuando las personas muestran verdadero
una acción compleja) de manera indepen- interés en ayudarse las unas a las otras a
diente o autónoma. La competencia pro- desarrollar nuevas capacidades para la
porciona a una persona la capacidad de acción.
funcionar de manera muy eficiente en
varios contextos sociales, de generalizar Puede describirse una organización
los conocimientos técnicos y transferirlos autoformativa como “una institución que
de un contexto o situación a otro, ya per- implica a todos sus miembros en crecien-
tenezca a la esfera laboral o personal. tes competencias individuales y organi-
Según Doherty y Marking (1997), vid. tam- zativas mediante una reflexión continua
bién Doherty y Dilschmann (1992), la sobre la forma de realizar tareas estraté-
“competencia” describe la capacidad de gicas o cotidianas” (Nyhan 1999). Estas
un individuo de realizar tareas que satis- dos dimensiones, la eficacia organizativa
fagan las demandas externas y se apoya y la competencia individual, se conside-
en una visión del individuo como ser ran factores interdependientes. La efica-
humano que entiende, actúa y resuelve cia organizativa impulsa el aprendizaje
problemas. Esta noción de competencia individual mientras que el segundo con-
está estrechamente relacionada con el tribuye a un aumento en la eficacia
concepto de “competencias clave”, que organizativa. Si se lleva a la práctica el
supone un conocimiento general unido a modelo en condiciones ideales, los tra-
una capacidad de reflexión, discernimien- bajadores de montaje aprenderán como
to y acción (Nyhan 1993). La competen- resultado de la asignación de tareas reta-
cia proporciona a una persona la capaci- doras y mediante una continua estimu-
dad de enlazar el conocimiento teórico lación a reflexionar sobre estas tareas para
con el práctico, adquirido por la expe- aprender de ellas. El contenido del traba-
riencia, y acumula de manera constante jo se convierte entonces en el contenido
el conocimiento práctico para utilizarlo formativo, puesto que el trabajo y la for-
en las diferentes situaciones que se pre- mación/aprendizaje, en este punto, en-
sentan en la vida del individuo. tran a formar parte de una espiral cons-
tante de mejora influyendo enormemen-
La organización autoformativa te en el nivel de competencia de los tra-
bajadores individuales, en el aprendizaje
Esta noción de competencia contextual/ colectivo de los grupos de trabajo y en la ( 3) Prahalad y Hamel (1990) utilizan
situada y de alto valor de transferencia organización total (Nyhan 1999; Stahl et el término “competencias clave” de
manera similar a Senge aunque con
ha generado teorías y promovido inno- al. 1993). diferente sentido a como se utilizaba
vaciones sociales sobre la integración de con anterioridad, entendiendo por él
aprendizaje, trabajo y trabajadores bajo Nivel de aplicación las competencias colectivas o apren-
dizaje colectivo de una organización,
el programa de una organización autofor- en particular para referirse a la capa-
mativa. Senge (1990,1997), uno de los Por lo que se refiere al nivel de aplica- cidad de coordinar e integrar diferen-
principales partidarios del concepto de ción de estas medidas de desarrollo de tes capacidades y tecnologías.

Cedefop
31
FORMACIÓN PROFESIONAL NO 26 REVISTA EUROPEA

consenso para adoptar estos nuevos mo-


Recuadro 2: delos de desarrollo de recursos humanos
Diferentes culturas corporativas nacionales entre los representantes de los trabajado-
res y de la empresa (los “agentes socia-
les”) en las grandes empresas del sector
Cultura corporativa de poder automovilístico, telecomunicaciones y
sector bancario del Reino Unido, Alema-
El líder en esta cultura jerárquica pero orientada a la persona es el patrón bonda- nia y Suecia. Sin embargo, otro análisis
doso que sabe mejor que sus subordinados lo que es bueno para ellos y, apelando diferente y bastante escéptico del impac-
a sus más profundos sentimientos, les señala cómo han de hacer las cosas. Esta to de estos nuevos modelos es que el in-
forma de liderazgo puede denominarse como “gestión subjetiva”. La manera de terés mostrado por la comunidad acadé-
pensar y aprender en dichas culturas tiende a ser intuitiva, lateral, global y correc- mica y los directivos quizá se deba más a
tora de errores. Según Trompenaar esta cultura es típica de España y también, su atractiva presentación por algunas ca-
aunque en menor medida, de Francia y Bélgica. bezas reconocidas en dirección de em-
presas que a pruebas empíricas sólidas
Cultura corporativa de función (OCDE 1999). Méhaut y Delcourt (1997,
pág. 30) sostienen que ni a nivel euro-
El fundamento de esta perspectiva es la división burocrática del trabajo conforme peo ni tampoco a nivel mundial se vis-
a diversas reglas y funciones prescritas con antelación. Cuando cada función se lumbra ningún atisbo de consenso en
desarrolla conforme al sistema general, entonces las tareas se ejecutan de manera configurar un modelo uniforme de nue-
eficaz. El modelo de razonamiento y formación en esta cultura es lógico, analítico, vas formas de trabajo y organizaciones
vertical y racional. Según Trompenaar es típica de Alemania y, en menor medida, autoformativas diferente al “viejo” mode-
también de Dinamarca y los Países Bajos. lo taylorista de control. Según Poell (1998,
pág.6), deberíamos prestar atención a las
Cultura corporativa de proyecto diferentes maneras de organizar el traba-
jo y el aprendizaje, en vez de interpretar
Esta tercera categoría se diferencia de las culturas orientadas al poder y a la fun- los cambios en la organización del traba-
ción en que es igualitaria. Aunque coincide con el modelo orientado a la función jo como la sustitución de un modelo
en ser impersonal y orientada a la práctica, se diferencia de él en que los trabajos taylorista predominante por otro nuevo.
que realizan las personas no están fijados con antelación. Se considera que el
Reino Unido (y los EE.UU.) cuentan con muchos ejemplos de este tipo de empre- En cualquier evaluación sobre aplicación
sas, donde los patrones de pensamiento y for mación son prácticos, de estas estrategias hay que admitir que
multidisciplinarios y se centran en los problemas. la adopción de transformaciones sobre el
aprendizaje en la empresa es un proceso
Cultura corporativa orientada de realización complejo. A menudo existe una gran di-
ferencia entre lo que las personas dicen
El fundamento de la cuarta categoría es la idea de que las organizaciones son que hacen (o quizás lo que querrían ha-
secundarias frente a la realización de las personas. Este tipo de organizaciones cer) y lo que realmente hacen. Las pri-
que opera en un entorno de compromiso emocional intenso es, según Trompenaar, meras impresiones pueden ser engaño-
típico en Suecia. El modelo de la formación y del pensamiento en estas organiza- sas. Se debe analizar profundamente a la
ciones es creativo, ad hoc e inspirador (es necesario analizar si la realidad no empresa y comprobar hasta dónde llegan
contradice esta retórica). los cambios logrados. En un estudio in-
tensivo sobre once empresas europeas
Fuente: Trompenaar (1993) que aseguraban haber introducido radi-
calmente en sus planes los principios de
la organización autoformativa (y a primera
vista parecía ser así) se encontró que
muchos de los cambios sólo habían surti-
recursos humanos o desarrollo de com- do el efecto de introducir nuevas
petencias, aunque no se ha llevado a cabo metodologías formativas para trabajado-
suficiente investigación sobre tema, se- res de la producción (shop floor) o en la
gún el análisis de Ellström mencionado estructura directiva, sin que se produjera
en la nota 1 entre el 25 y el 50 por ciento ninguna modificación en los valores, las
de las empresas han adoptado dichas perspectivas o la cultura de la empresa
medidas, por lo menos hasta cierto pun- (Docherty y Nyhan 1997; Nyhan 1999;
to (Ellström, 1999). El estudio de Cressey Nyhan 2000b). Sólo cinco de las once
y Kelleher (1999), realizado dentro del empresas analizadas lograron alcanzar un
programa Leonardo da Vinci de la Comi- auténtico nivel transformativo de cambio,
sión Europea, encontró que existe un gran impulsado desde dentro de la propia
Cedefop
32
FORMACIÓN PROFESIONAL NO 26 REVISTA EUROPEA

empresa y construido sobre ideas com- tivas y sindicatos comparten vagamente


pletamente nuevas respecto a lo que los el poder (en Alemania ambos “codeter-
trabajadores pueden aportar a la empre- minan” las políticas a seguir), mientras
sa. Este hecho supuso un cambio radical que el Estado adopta una función princi-
a todos los niveles organizativos para los pal en áreas como la formación profesio-
valores, estructuras y procesos laborales, nal inicial y se encarga también de pro-
y su realización requirió los siguientes ele- porcionar una red de seguridad para los
mentos: visión de futuro por parte del di- que pierden su puesto de trabajo. Este
rector ejecutivo, el desarrollo de una “vi- modelo existe desde hace aproximada-
sión compartida” generada por todas las mente un siglo en Alemania, Holanda y
personas en la empresa, aceptación de Francia y en cierto modo, aunque bajo
riesgos por directivos y trabajadores, de- diferentes formas, también en los países
sarrollo de un programa estratégico a lar- escandinavos. El modelo “angloamerica-
go plazo y compromiso de permanecer no”, que principalmente se aplica a los
fieles a éste en todas sus etapas prácti- Estados Unidos (pero también al Reino
cas. Es más, el estudio también puso de Unido en muchos aspectos) presta mu-
manifiesto lo frágil que puede llegar a ser cha más atención al capitalismo de mer-
la innovación en asuntos de recursos hu- cado, acentuando la subordinación del
manos. Es muy fácil dejar pasar las opor- estado a las actividades económicas y
tunidades de cambio, y lo ganado a costa comerciales, lo que le conduce a no con-
de enormes esfuerzos temporales y finan- ceder mayor importancia a la interven-
cieros se puede perder de un día para ción estatal. Algunas de las tradiciones
otro (Nyhan 1999, pág. 20) europeas antes mencionadas están inclui-
das en la legislación o los convenios de
la Unión Europea tales como la carta so-
DRH en Europa cial (1989), la directiva europea sobre
comités de empresa (1994) y el pacto
Tradiciones culturales europeas de la europeo de confianza por el empleo (en
vida industrial/laboral 1996). Por supuesto, no puede negarse
que la manera de aplicar dichos acuer-
Históricamente, dentro de Europa, más dos difiere en función de las tradiciones
concretamente en el norte continental y nacionales del estado en cuestión y de
en la Europa escandinava, se pueden en- sus contextos legales. Por ello, el “princi-
contrar diferentes versiones de lo que se pio de subsidiariedad” incluido en el Tra-
podría denominar vagamente “modelo tado de Maastricht de la Unión Europea
europeo de desarrollo industrial y de vida intenta alcanzar un equilibrio entre la fun-
laboral”, cuyo soporte principal son los ción unificadora de las políticas de la UE
hilos comunes que recorren las tradicio- y las diversas posiciones autónomas de
nes nacionales y sectoriales y los proble- los Estados Miembros(4).
mas históricos encontrados en las dife-
rentes etapas históricas, junto a decisio- Dentro del patrimonio común europeo
nes tomadas durante la vía hacia la in- existen también diferencias culturales sig-
dustrialización. Las tradiciones culturales nificativas entre los diferentes países que
europeas de vida industrial y laboral se afectan al modo de entender los asuntos
diferencian de las de los EE.UU. en el que rodean al trabajo y la formación y a
hecho de que prestan mucha más aten- la manera de aplicar las políticas y estra-
ción a la función del trabajador cualifica- tegias correspondientes.
do que a la del directivo (sobre todo en
las PYMES), en que aceptan una función Trompenaar (1993) ha llevado a cabo una
de los agentes sociales en la relación la- extensa encuesta a escala mundial para
boral, y prevén que el Estado adopte una averiguar los factores culturales corpora-
actitud intervencionista (vid. Brewster et tivos que influencian la manera en que
al. 1993; Guest 1990; Pieper 990). las personas del mundo empresarial com-
prenden y diseñan la organización del
En su libro “Capitalismo contra Capita- trabajo. Desarrolla una cuádruple tipo-
lismo” (1993), Albert contrasta el modelo logía: culturas corporativas “orientadas al
( 4) El art. 127 del Tratado de la Unión
industrial y económico continental, al que poder”, “orientadas a la función”, “orien- Europea es un buen ejemplo práctico
llama “modelo renano”, con el “angloame- tadas al proyecto” y “orientadas a la rea- de aplicación de políticas de forma-
ricano”. Según el “modelo renano”, direc- lización”. El Recuadro 2 proporciona un ción profesional.

Cedefop
33
FORMACIÓN PROFESIONAL NO 26 REVISTA EUROPEA

resumen del modo en que estos cuatro El modelo de “gestión de recursos huma-
tipos son aplicables al contexto europeo. nos” humanista-de desarrollo también
Box 2 comparte algunos principios comunes con
Europa y el DRH humanista y de desa- movimientos de innovación originados en
rrollo Europa. La corriente de pensamiento de
los sistemas “sociotécnicos” es uno de
A pesar del origen americano del modelo ellos. El Instituto Tavistock en el Reino
de recursos humanos de Harvard descri- Unido fue en los años 50 quien empren-
to con anterioridad, se puede sostener que dió la primera labor en este campo, que
su perspectiva “humanista y de desarro- se puso en práctica sobre todo en los
llo “, y en particular su esfuerzo por ali- países nórdicos (p.e. en Noruega el “Pro-
near los objetivos de la empresa con las grama de Democracia Laboral”, en la dé-
necesidades del individuo y de la socie- cada de los 60) y en los Países Bajos. El
dad como conjunto, complementan las diseño de organización del trabajo pro-
tradiciones europeas principales de la vida puesto por la escuela sociotécnica a par-
laboral e industrial. La adopción de di- tir del concepto de los “grupos semi-
cho modelo en muchos países europeos autónomos”, acentúa los beneficios que
a finales de la década de los ochenta y se derivarían (para el rendimiento y las
durante la década de los noventa, o por perspectivas de satisfacción del trabaja-
lo menos la aplicación del principio que dor) de delegar en los trabajadores con-
lo sustenta - es decir, la integración de trol sobre su trabajo y poder para confi-
una gestión de personal abierta y de de- gurar éste y el entorno tecnológico del
sarrollo de actividades formativas en to- mismo. Se aconseja la introducción de la
dos los aspectos de las actividades de una tecnología más reciente, pero de manera
empresa- tuvo el impacto positivo de im- que se extraiga el máximo rendimiento
pulsar prácticas que a menudo se lleva- de la aptitud y motivación de los trabaja-
ban a cabo de manera bastante dirigista dores. Los beneficios teóricos que se de-
(y taylorística). La perspectiva organizativa rivan de esta tradición sociotécnica son:
dinámica e integrada también llevó a cues- productividad y rendimiento laboral su-
tionar el planteamiento bastante rígido y periores, y un entorno laboral más satis-
fragmentado de los encargados de cen- factorio en forma de un trabajo retador
tros de formación profesional. Por supues- para los trabajadores y que a la vez les
to, mejoró la reputación de las funciones ofrece oportunidades de formación y de-
de “personal” y “formación y desarrollo” sarrollo.
en las empresas y dio origen a nuevos
cursos sobre estas materias en universi- La relación entre la tradición humanista
dades y escuelas empresariales. de gestión de recursos humanos y el con-
cepto de “configuración social de la tec-
Quizá uno de los efectos más notables nología y el trabajo”, que tiene sus oríge-
de la gestión de recursos humanos haya nes en la tradición alemana, merece un
sido la modernización de regiones y paí- comentario (vid. Rauner 1988; Heidegger
ses periféricos en Europa cuya tradición 1997). Según este concepto, para asegu-
de desarrollo industrial no se encontraba rar la productividad y crear un ambiente
en un estadio muy avanzado. Así, por en el que las personas aprendan conti-
ejemplo, para un país como Irlanda, al nuamente es esencial un alto grado de
que la industrialización llegó tarde y que control (”influencia” o “configuración” –
siempre ha estado desconectado de las en alemán “Gestaltung”) del entorno la-
tradiciones europeas de la vida industrial boral por parte de la mano de obra. Este
y laboral, la inversión de compañías mul- concepto coincide en algunos aspectos
tinacionales tanto europeas como ameri- con el planteamiento sociotécnico, pero
canas que contaban con modernos y se diferencia de él en que se deriva de la
sofisticados sistemas de gestión -muchos disciplina de la formación profesional y
de ellos con enfoque humanista y de de- no de un diseño piramidal de sistemas.
sarrollo - no sólo causó efectos sobre el También dota a los trabajadores de una
desarrollo económico del país, sino que función activa para modificar y desarro-
también aportó lecciones prácticas para llar de manera continua nuevos procesos
diseñar organizaciones que promuevan laborales. Ello les permite desarrollar un
sistemas humanos de desarrollo y forma- “conocimiento práctico experto”, llama-
ción. do “conocimiento de procesos” que sólo
Cedefop
34
FORMACIÓN PROFESIONAL NO 26 REVISTA EUROPEA

puede aprenderse a partir de la experien- vergencia en lo que a sus respectivas


cia (pirámide invertida, de abajo a arri- políticas de recursos humanos se refiere.
ba). Con respecto a la tecnología, esto Según este estudio, los aspectos comu-
significa que el conocimiento práctico y nes entre las políticas de recursos huma-
la competencia en la mente de los traba- nos de las grandes empresas en tres de
jadores deben ser superiores al “conoci- los bloques comerciales globales más po-
miento informático” que encierra la tec- derosos parecen ser más importantes que
nología. Este concepto se basa en la idea las diferencias existentes. Esta conclusión
de que la piedra angular de un sistema se extrae de la idea de que la globaliza-
productivo eficaz son los conocimientos ción del comercio fuerza a todas las em-
técnicos o conocimientos de procesos del presas que quieran competir en los mer-
ser humano, y no la tecnología. Según cados mundiales a adoptar políticas de
una noción relacionada de la “tecnología recursos humanos para satisfacer los ob-
antropocéntrica” (o “tecnología de base jetivos inmediatos de rendimiento empre-
humana”): “la tecnología sólo es óptima- sarial. Este énfasis en objetivos de rendi-
mente productiva cuando permite desa- miento a más o menos corto plazo origi-
rrollar las destrezas y capacidades huma- na una perspectiva contingente y coyun-
nas” (Wobbe 1990, pág. 11). tural de los recursos humanos de acuer-
do con la cultura corporativa “orientada
Este énfasis en el protagonismo del tra- al proyecto” de Trompenaar citada ante-
bajador cualificado (profesión de nivel riormente.
medio, oficio manual o artesanía) con un
alto nivel decisorio, autoridad y respon- De acuerdo con esto, muchas empresas
sabilidad se puede considerar como uno de hoy se ven a sí mismas más como “re-
de los signos característicos de las polí- des orientadas al mercado” que como
ticas autóctonas de recursos humanos organizaciones. Estas redes redefinen
mejor desarrolladas en Europa. Estas ca- constantemente sus estructuras ofrecien-
racterísticas les dotan de una clara fun- do oportunidades de trabajo en proyec-
ción de agentes dentro de la empresa, que tos para las personas, en el entorno de
se refleja en los salarios ofrecidos. Esta un mercado dinámico. Vivimos en una era
función está reforzada por una identidad de trabajadores contingentes, que susti-
profesional de pertenencia a un grupo tuye los trabajos por “proyectos”. En el
profesional y por lo que se ha denomina- Reino Unido, Brown y Keep (1999) argu-
do una “ciudadanía industrial” en la so- yen que el “taylorismo” y el “neotaylo-
ciedad ampliada. Volviendo al contexto rismo” siguen ofreciendo un modelo con-
alemán, Hendry (1991) afirma que no es vincente de ventaja competitiva, sobre
ninguna perogrullada decir que el mayor todo dentro del sector de servicios. En
capital de Alemania son sus gentes. Aun- un vasto estudio de empresas manufac-
que el concepto alemán de GRH se dife- tureras británicas, Acroyd y Proctor (1998,
rencie del modelo humanístico generado pág. 171, cit. en Brown y Keep, 1999)
en los Estados Unidos, ambos coinciden concluyen que la rentabilidad no se lo-
en reconocer la necesidad de una mano gra “obteniendo un grupo básico de tra-
de obra muy motivada, flexible y forma- bajadores altamente cualificados, sino
da. Por lo tanto la GRH no debería consi- combinando una mano de obra relativa-
derarse un concepto nuevo o ajeno en el mente poco especializada con la disposi-
caso de Alemania. ción a utilizar fuentes externas de pro-
ducción”.

La estrategia rival de re- En Francia, el mismo día que la empresa


productora de neumáticos Michelín anun-
cursos humanos: el mode- ció un beneficio neto de 292 millones de
lo instrumental-utilitario euros en el primer semestre de 1999, el
17 por ciento más que el año anterior,
Un estudio reciente sobre las tendencias anunció también su intención de reducir
de desarrollo de recursos humanos en sie- su mano de obra en Europa en 7.500 pues-
te países europeos (Ter Horst et al., 1999) tos de trabajo al cabo de tres años. La
extrae como conclusión que, frente a la noticia se recibió con euforia en la Bolsa
globalización, parece que Europa, los de París. El nuevo director financiero jus-
Estados Unidos y Japón tienden a la con- tificó el recorte en costes afirmando que:
Cedefop
35
FORMACIÓN PROFESIONAL NO 26 REVISTA EUROPEA

“nuestros rivales principales han anuncia- obra más o menos especializada en fun-
do proyectos firmes para acceder al mer- ción de las demandas del mercado. En-
cado europeo. Queremos reaccionar an- tonces, por conclusión lógica, los recur-
tes de que ocurra nada” (International sos humanos son un factor contingente y
Herald Tribune, 11/12 de septiembre utilitario sin valor inherente por sí mis-
1999, pág. 11). El artículo periodístico mo( 5). De la misma manera, el desarrollo
comenta que mientras “tradicionalmente de recursos humanos como actividad di-
se ha calificado a esta empresa familiar ferente puede o no formar parte de la
de paternalista hacia sus empleados e in- política de gestión de recursos humanos,
sensible hacia sus accionistas, tres meses pero teniendo en cuenta el principio de
después de asumir la presidencia de la flexibilidad externa se puede renovar el
empresa, Edouard Michelin, de 36 años, surtido de recursos humanos en la em-
parece impaciente por romper con el es- presa de manera más eficaz mediante un
tilo directivo de vieja escuela de su pa- proceso de selección a corto plazo por
dre, François, y por introducir prácticas proyecto, eliminando productos y servi-
empresariales aprendidas en los Estados cios, recortando plantilla, etc. El concep-
Unidos.” to de “ingeniería del proceso empresa-
rial” (vid. Hammer y Champy 1993) que
Éste es un ejemplo de crecimiento en supone la reestructuración de un día para
Europa del “poder del accionista” el cual, otro de la propia organización y por su-
según un artículo en The Economist puesto también de toda la cadena de ven-
(2000), promete rehacer el capitalismo tas y suministros con el objetivo primor-
europeo. Críticos alemanes de la hostil dial de recortar gastos y número de em-
absorción de Mannesmann por parte de pleados, ofrece una vía para poner en
Vodafone a principios del año 2000 con- práctica el modelo instrumental-utilitario
sideran esta acción como el primer golpe de la gestión de recursos humanos.
duro al modelo bien asentado de capita-
lismo renano, cuyos ejes principales son A esta modalidad se la conoce como el
el consenso y las estrechas relaciones en- modelo “duro” de recursos humanos de-
tre banqueros, empresas, empresarios, sin- rivado del pensamiento taylorista y
dicatos y gobierno. El artículo prosigue neotaylorista/neoliberal, por contraste con
con la afirmación de que detrás de esta el modelo “blando” humanista-de desa-
tendencia hacia el poder del accionista se rrollo que intenta combinar las necesi-
encuentra una nueva generación de ges- dades de la empresa con el desarrollo de
tores que opinan que “las empresas per- la carrera individual y mayores repercu-
tenecen a los accionistas, no a los jefes ni siones en la sociedad. El modelo duro se
a la sociedad”. Alemania se distingue en guía por la flexibilidad externa (o “flexi-
este punto puesto que es un baluarte de bilidad numérica”) del mercado laboral
la clásica economía social de mercado externo (modelo tradicional del mercado
europea; pero en el conjunto de Europa libre de “contratar y despedir”), un prin-
se ha producido un boom de fusiones en cipio completamente diferente al de la
respuesta a las presiones de los accionis- flexibilidad interna (o “flexibilidad fun-
tas en los últimos años. En 1999, el valor cional”) de la mano de obra dentro de la
de las fusiones y adquisiciones en Euro- empresa, que se cultiva mediante el de-
pa fue de 1.200 billones de dólares, un sarrollo continuo de la competencia de
aumento del 50 por ciento con respecto las personas y su capacidad para cam-
al año 1998 y de un 700 por ciento con biar. La diferencia entre estas dos estrate-
respecto a 1994 (fuente citada en Econ- gias es que una supone una perspectiva
omist, 2000 – Thompson, Financial de personas sobrantes en la que constan-
Securities Data). temente se sustituye a las personas de-
pendiendo de las tareas a emprender,
En relación con esta tendencia explica- mientras que la otra implica una visión
da, las políticas de gestión de recursos desde el punto de vista de “funciones
( 5) Un “Director de Recursos Huma- humanos se orientan en su mayor parte a sobrantes” (Morgan 1986, págs. 98-100)
nos” de una importante empresa la situación en el entorno del mercado según la cual incluso si los trabajos cam-
multinacional, en el momento de des- externo, lo que acarrea la adaptación de biasen, la empresa considera como inte-
pedir a una gran parte de su mano
de obra por reestructuración, se refi- las políticas de recursos humanos para rés a largo plazo conservar a las perso-
rió a su cargo chistosamente como ajustarlas a la estrategia corporativa de la nas suficientemente cualificadas (o derles
“Director de Restos Humanos”. empresa. Las empresas acopian mano de nueva formación) dentro de la empresa
Cedefop
36
FORMACIÓN PROFESIONAL NO 26 REVISTA EUROPEA

para asumir nuevas tareas. El dominio de jo con una versión humanizada de los
las políticas neoliberales a lo largo y an- principios tayloristas o neotayloristas. De
cho del mundo está reforzando la posi- este modo, los trabajadores tienen un cier-
ción de aquellos que apuestan por esta to poder de decisión sobre cómo organi-
perspectiva de “personas sobrantes” y está zar su trabajo que difiere del modelo
desafiando de manera clara al modelo de taylorista clásico único y científico. Por
recursos humanos humanista- de desarro- esta razón, Adler y Cole han adoptado el
llo . término de “taylorismo democrático” para
describir esta versión transigente del
En una de sus obras tempranas, Handy taylorismo. El taylorismo democrático pre-
(1989) describió la llegada de un merca- tende integrar las características de la
do laboral flexible con sus correspondien- burocracia eficaz según los principios del
tes empresas flexibles (o “empresas tré- neotaylorismo con un entorno auténtica-
bol”, como él las llamó) que ofrecen a las mente humano (caracterizado por buenas
personas (con su bagaje de capacidades) condiciones de trabajo y oportunidades
la liberación de unos esquemas rígidos de formación). Consideran esto un siste-
de trabajo y que les proporcionan ade- ma formal de capacitación en sustitución
más tanto oportunidades de elegir como de uno coactivo. Reivindican que es una
realización personal. Sin embargo, Handy tontería romántica hablar del concepto de
(1994) cambió más tarde de opinión y una empresa caracterizada por grupos de
afirmó que, aunque esta situación pudie- trabajo autónomos y ven en la “produc-
ra beneficiar a la elite de los profesiona- ción ligera humana” de la fábrica de
les altamente cualificados – los “analistas NUMMI – una empresa conjunta entre
simbólicos” que representan un pequeño Toyota y General Motors en los EE.UU. –
porcentaje de la mano de obra – realmente un modelo que se puede llevar a la prác-
dicha política no intensifica la calidad de tica. La fábrica de NUMMI, según Adler y
la vida laboral del trabajador medio. Cole, representa un buen equilibrio en-
tre las exigencias de eficacia y trabajo
Según Sennett: “se supone que al atacar satisfactorio, y genera lo que ellos llaman
la burocracia rígida y resaltar los riesgos un entorno de trabajo humanizado. Este
la flexibilidad dota a las personas de ma- entorno está bien trazado, goza tanto de
yor libertad para diseñar sus vidas. De un buen diseño ergonómico como de
hecho, el nuevo orden de cosas simple- buenos servicios de apoyo al trabajador.
mente reemplaza mecanismos de control Combina propiedades de los sistemas de
en lugar de abolir las reglas del pasado, producción ligera con las características
pero también es difícil comprender estos clásicas de Ford: los trabajadores se
nuevos mecanismos”, que representan “un responsabilizan del mantenimiento ruti-
ilegible régimen de poder” (Sennett 1998, nario y de asegurar la calidad (vid. Cressey
pág. 10). Con respecto a la cuestión “La y Kelleher 1999; Ellström 1999). ( 6) Esta versión de organización la-
GRH - ¿retórica o realidad?” Sisson (1994, boral de tercera vía se deriva del con-
pág. 15) contrasta la retórica de ciertos cepto de “tercera vía” política y so-
cial de Giddens, que intenta ir más
eslogans de la GRH con sus correspon- Futuras tendencias allá de las dos filosofías políticas do-
dencias en la realidad – la flexibilidad a minantes: socialdemócrata (cuyas raí-
menudo significa que los directivos pue-
del DRH en Europa ces se encuentran en la doctrina de
Keynes de gestión de la demanda,
den hacer lo que quieran; la producción gobierno intervencionista, el estado
ligera puede resultar ser en realidad una Esta última sección plantea cuestiones de bienestar e igualitarismo) y
producción tacaña, y el trabajo en equi- sobre la futura forma de las políticas de neoliberal o fundamentalismo de
mercado (Giddens, 1998).
po puede significar reducir la capacidad desarrollo de recursos humanos en un
decisoria individual. contexto europeo. En la discusión sobre ( 7) Esta publicación es un análisis y
el reto de la globalización al que se en- síntesis de los resultados de los siete
principales proyectos europeos de
Adler y Cole (1993) intentaron resolver la frenta Europa, Lundvall y Borrás (1997) investigación socioeconómica,
polarización de la organización del tra- en su informe The Globalisisng Learning multidisciplinar y financiada por el
bajo entre tipos instrumentales y huma- Economy: Implications for Innovation Cuarto Programa Marco de Investiga-
ciones Socioeconómicas con Fines
nistas(6). El resultado es lo que ellos de- Policy(7) abogan por la introducción de Propios. En ella, Lundvall y Borrás
nominan “taylorismo democrático”. Esto amplias innovaciones sociales transfor- intentan proporcionar a los respon-
supone un intento de aplicar de manera madoras, recalcando la construcción de sables políticos una visión de conjun-
to de las consecuencias que estos es-
integrada y pragmática algunos de los estructuras sociales cuyo centro de aten- tudios tienen para las políticas de in-
principios sobre los que se eleva la no- ción sean nuevas formas de cooperación novación, y detectar las tendencias de
ción de grupos semiautónomos de traba- entre organismos y las alianzas entre la futura investigación.

Cedefop
37
FORMACIÓN PROFESIONAL NO 26 REVISTA EUROPEA

empresas y generadores de conocimien- dirigidas a objetivos de desarrollo inte-


tos. También argumentan sobre la nece- grado social y económico (vid. Nyhan et
sidad de construir “economías auto- al. 2000a).
formativas” que aumenten la capacidad
de aprendizaje durante toda la vida (for- El mensaje central de Lundvall y Borrás es
mación permanente) de personas, em- muy importante para el debate sobre fu-
presas, regiones y países. Es más, turas tendencias de las políticas de DRH
Lundvall desarrolló más a fondo esta dentro de las industrias, puesto que las
cuestión en la Conferencia Europea de empresas no pueden sobrevivir sin apren-
Investigación Socioeconómica(8) en 1999 der de su entorno y sin contribuir a él. No
donde propuso crear una economía obstante, para ello se requiere innovación
autoformativa socialmente sostenible. La a escala de la empresa. Para Coriat (1995)
idea de una economía autoformativa so- la innovación organizativa es el eslabón
cialmente sostenible mantiene que no se perdido de la competitividad europea. Él
pueden separar las políticas económicas exige que se desarrollen nuevos modelos
de las sociales. De hecho, tanto los va- de organización en un proceso de investi-
lores sociales tales como la confianza o gación paralelo a su experimentación en
la cooperación (a los que se ha denomi- la empresa. Esto conlleva una investiga-
nado capital social) como las políticas ción enmarcada en la práctica que pro-
sociales que apoyan la justicia social y porcionará conocimientos prácticos a una
la oferta de oportunidades de formación nueva generación de directivos y profe-
permanente para todos se consideran sionales dentro de las empresas.
condiciones necesarias para un desarro-
llo económico civilizado. El modelo de Volviendo a la cuestión de los modelos
Lundvall y Borrás presenta puntos de humanistas frente a los instrumentales,
continuidad con las implicaciones ge- Harrison (1999) planteó, en un discurso
nerales de la teoría de sistemas socio- pronunciado en la Academia de la Con-
técnicos anterior, que proponía crear ins- ferencia para el Desarrollo de Recursos
tituciones fuertes capaces de hacer fren- Humanos en Washington, la necesidad de
te a entornos sociales turbulentos. Se- tener una perspectiva de DRH más orien-
gún Emery y Trist (1965) esto significa tada a la empresa. Por el contrario, una
que las organizaciones interconectadas destacada conferenciante americana en
deben contribuir a crear sistemas de va- dicho acto, McLagan (1999), criticó la “vi-
lores compartidos que tengan sentido sión del mundo mecánica y más autorita-
para todas las personas involucradas y ria” que considera a las personas “recur-
que puedan servir de guía para sus ac- sos que pueden optimizarse y explotar-
ciones. se”. Señaló también la “dicotomía entre
esta visión utilitaria, basada en el
Para Lundvall y Borrás la solución conductismo, y la perspectiva generativa
neoliberal y la solución neoproteccionista que se apoya en la filosofía humanista”.
deben dejar paso a un nuevo Nuevo Pac- Continuó planteando si el especialista en
to Social, centrado sobre todo en la ca- DRH debiera convertirse en ingeniero de
pacidad de aprendizaje de los alumnos, rendimientos y especialista en sistemas o
personas y regiones más débiles (Lundvall concentrarse en desarrollar la capacidad
y Borrás 1997, pág. 38). A este respecto, de las personas para que puedan trabajar
la dimensión territorial regional se con- por sí mismas (McLagan 1999, pág. 17).
vierte en un aspecto importante puesto
que “territorio y proximidad desempeñan Respondiendo a esta pregunta, para los
una función esencial en la génesis del profesionales del desarrollo de recursos
conocimiento tácito y la capacidad de humanos significaría una abdicación
explotarlo. La región es cada vez más la adaptarse o simplemente someterse a los
cuna de innovaciones mediante redes re- dictados de los partidarios de una visión
gionales de innovadores, grupos locales utilitaria de los recursos humanos, cu-
y el enriquecimiento mutuo entre institu- yas perspectivas y valores son ajenos al
tos de investigación” (ibid. pág. 39). El desarrollo de recursos humanos. Tras su-
concepto de región autoformativa se pre- perar la mayoría de las deficiencias y la
( 8) Esta conferencia, organizada por senta como modelo para movilizar a to- falta de competitividad que se puso de
la Comisión Europea, se celebró en dos los agentes de una región a fin de manifiesto en las empresas europeas en
Bruselas del 28 al 30 de abril de 1999. crear políticas integradas de innovación los años 80 y 90, sobre todo en vista de
Cedefop
38
FORMACIÓN PROFESIONAL NO 26 REVISTA EUROPEA

la superior innovación y productividad Handy (1994, pág. 1) para construir un


de Japón, seguramente el desafío con- futuro modelo: “La persecución de estos
siste ahora en idear soluciones inno- objetivos (crecimiento económico y efica-
vadoras que trasciendan la situación ac- cia) puede hacernos olvidar que noso-
tual y puedan contribuir a construir una tros, los hombres y mujeres individuales,
economía autoformativa socialmente deberíamos ser la medida de todas las
sostenible. cosas y no adaptarnos a la medida de
ellas. Es muy sencillo perderse en la efi-
Quizá la comunidad de investigadores y cacia y convencerse de que la eficacia es
profesionales del DRH debería tener en un fin en sí mismo, y no un medio para
cuenta la idea del gurú empresarial lograr otros fines”.

Bibliografía

Ackroyd S., Procter S., 1998. British manufactur- Brown A., Keep E., 1999. Competing perspectives
ing organisation and workplace industrial relations: on workplace learning and the learning organi-
some attributes of the new flexible firm. British Jour- sation. Ponencia presentada en el seminario del
nal of Industrial Relations, 36 (2), págs. 163-183 TSER (para la investigación europea de la forma-
ción profesional y el aprendizaje): Learning in
Adler P.S., Cole R.E., 1993. Designed for learning: learning organizations. Universidad de Évora, Por-
a tale of two auto plants. Sloan Management Review, tugal, noviembre 1999
33 (3), págs. 85-94
Coriat B., 1995. Organisational innovations: the
Albert M., 1999. Capitalism against capitalism. missing link in European competitiveness. En:
Londres: Whurr. Andreasen L.-E. et al., eds. Europe’s next step –
organisational innovation, competition and
Ant M. et al., eds., 1996. Access, quality and volume employment. Ilford, Essex: Frank Cass and Company
of continuing vocational training in Europe. Ber-
lín: Luchterhand Cressey P., Kelleher M., 1999. Advances and
paradoxes of corporate learning practices. Ponen-
Beer M. et al., 1984. Managing human assets, Nue- cia presentada en el seminario del TSER (para la
va York: Free Press investigación europea de la formación profesional
y el aprendizaje): Learning in learning organizations,
Beer M. et al., 1985. Human resource management, Universidad de Évora, Portugal, noviembre 1999
Nueva York: Free Press
Cressey P., Kelleher M., 1999. Social partnership
Brewster C. et al., 1993. Trends in European HRM: and human resource development. No publicado,
signs of convergence? En: Kilbride P., ed. Human Consorcio Europeo para la organización autofor-
resource management in the new Europe of the mativa, Bruselas
1990s. Londres: Routledge

Cedefop
39
FORMACIÓN PROFESIONAL NO 26 REVISTA EUROPEA

Docherty P., Dilschmann A., 1992. Lärande med Hollinshead G., Leat M., 1995. Human resource OCDE, 1999. OECD Employment outlook. París:
förhinder: närteknik stöd blir teknikstyr ning. management – an international and comparative publicaciones de la OCDE
Estocolmo: Arbetsmiljöfonden MDArapport perspective. Londres: Pitman
Pieper R., ed., 1990. Human resource management:
Docherty P., Nyhan B. eds., 1997. Human Ter Horst H. et al., 1999. HRD models and an international comparison. Berlín: De Gruyter
competence and business development – emerging variations in learning organisations in the US,
patterns in European companies. Londres: Springer Japan and Europe. En: Lasonen J. et al., eds. Poell R., 1998. Organising work-related learning
Verlag Conference proceedings: network on vocational projects – a network approach. Universidad Católi-
education and training research (VETNET) –Con- ca de Nimega: Nimega
Docherty P., Marking C., 1997. Understanding ferencia europea sobre investigación educativa’99,
changing competence demands. En: Docherty P., Instituto para la investigación educativa Jyväskylä, Prahalad C.K. and Hamel G., 1990. The core
Nyhan B., eds. Universidad de Jyväskylä competence of the corporation. Harvard Business
Review, 68 (30)
Ellström P.-E., 1999. Integrating learning and International Herald Tribune, septiembre 11-12,
work: problems and prospects. Ponencia presenta- 1999 Rauner F. et al., 1988. The social shaping of
da en el seminario del TSER (para la investigación technology and work: human centred CIM systems.
europea de la formación profesional y el aprendi- Lundvall B.-Ä., Borrás S., 1997. The globalising Artificial Intelligence and Society, 2 (1), págs. 47-
zaje): Learning in learning organizations, Universi- learning economy: implications for innovation 61
dad de Évora, Portugal, noviembre 1999 policy. Luxemburgo: EUR-OP
Senge P. M., 1990. The fifth discipline: the art and
Emery F.E. and Trist E.L., 1965. The casual texture McLagan P.A., 1999. Jumping up and down on a practice of the learning organisation. Nueva York:
of organisational environments. Human Relations, fault line – the role of HRD as we enter a new Doubleday
18 (1), págs. 21-32 millenium., Ponencia presentada en la Academia
de la Conferencia de Recursos Humanos, Washing- Senge P. M., 1997. Through the eye of the needle.
Fombrun C.J., 1984. The external context of human ton D.C. (marzo 1999) En: Gibson R., ed. Rethinking the future. Londres:
resource management. En: Frombrun C. et al., eds. Nicolas Brealey Publishing
Strategic human resource management. Nueva York: Méhaut P., Delcourt J., 1997. The role of the
John Wiley company in generating skills: the learning effects Sennett R., 1998. The corrosion of character – the
of work organisation – synthesis report. Cedefop, personal consequences of working the new
Giddens A., 1998. The third way – the renewal of Luxemburgo: EUR-OP capitalism. Nueva York: W.W. Norton and Company
social democracy. Oxford: Polity press
Miles R., Snow C., 1984. Designing strategic human Sisson K., 1994. Personnel management – a
Guest D., 1990. Human resource management and resource systems. Organizational Dynamics. Vera- comprehensive guide to theory and practice. Oxford:
the American dr eam. Journal of Management no, págs. 36-52 Blackwell
Studies, 27 (4), págs. 377-397
Morgan G., 1986. Images of organisation. Beverly Sparrow P., Hiltrop J.M., 1994. European human
Hammer M., Champy J., 1993. Re-engineering the Hills, California: Sage publications resource management in transition. Hertfordshire:
corporation. Nueva York: Harper Collins Prentice Hall
Nyhan B., 1993. Emerging patterns of qualification
Handy C., 1989. The age of unreason. Boston: and learning. Presentación en la Conferencia Stahl T., Nyhan B. and D’Aloja P., 1993. The
Harvard Business School Press EPOQUAL del Centro Europeo de Trabajo y Socie- learning organisation – a vision for human resource
dad, Dublín, Trinity College Dublin (diciembre1993) development. EUROTECNET. Bruselas: Comisión de
Handy C., 1994. The empty raincoat – making sense las Comunidades Europeas.
of the future. Londres: Hutchinson Nyhan B., 1999.Cómo construir organizaciones
autoformativas: comprobaciones prácticas de la teo- The Economist, Vol. 354, n° 8157, 12-18 febrero,
Harrison R., 1999. HRD and the business: ría – algunas enseñanzas extraídas de empresas 2000
turbulence, turmoil and strategic direction. Ponen- europeas. Revista europea Formación Profesional,
cia presentada en la Conferencia de la Academia n° 16, enero - abril 1999/1 Trompenaar F., 1993. Riding the waves of culture
de Recursos Humanos, Washington D.C. (marzo – understanding cultural diversity in business. Lon-
1999) Nyhan B., Attwell G. and Deitmer L., eds., 2000a. dres: Economist books
Towards the learning region – education and re-
Heidegger G., 1997. The social shaping of work and gional innovation in the European Union and the Wobbe W., 1990. Overview and predicted trends
technology as a guideline for vocational education United States. Cedefop, Luxemburgo EUR-OP towards the flexible factory. En: Wobbe W., Brödner
and training. The Journal of European Industrial P., eds. New technology and manufacturing
Training, 21 (6/7), págs. 238-246 Nyhan B., 2000b. Trends in competence develop- management – strategic choices for flexible
ment in European companies. En: Sellin B., ed. production systems. Chichester, West Sussex: John
Hendry C., 1991. International comparisons of European trends in occupations and qualification Wiley
human resource management: putting the firm in - findings of research, studies and analyses for policy
the frame. International Journal of Human Resource and practice, Volúmen II. Cedefop, Luxemburgo:
Management, 2 (3), págs. 415-440 EUR-OP

Cedefop
40

Anda mungkin juga menyukai