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Fundación País Futuro

Seguridad
Humana y
conflicto
armado
Una mirada al eventual
nuevo amanecer de
Colombia en escenarios de
posconflicto

Bogotá, enero de 2016

BBoBogotá, enero de 2016


1

Seguridad Humana y conflicto armado


Una mirada al eventual nuevo amanecer de Colombia en escenarios de posconflicto

Fundación País Futuro

Martha Valderrama
Directora Ejecutiva
Coordinadora

Equipo:

Sebastián Albán – Historiador

Ferney Vásquez - Master en Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario

María Ximena Morales – Politóloga

Bogotá, enero de 2016


2

TABLA DE CONTENIDOS

Introducción 3

Primera parte: El conflicto armado 4

1. Definición del conflicto armado 4

2. Un poco de historia 5

a. Contexto Africano 1

b. Contexto asiático y Este europeo 2

c. Contexto latinoamericano 3

3. El conflicto armado en Colombia 4

4. Procesos de desmovilización y reinserción 9

5. Un nuevo amanecer para Colombia en un escenario de posconflicto 13

6. Proceso de paz en la Habana 13

7. Prepararse para un escenario de posconflicto 16

8. La justicia transicional 17

Parte II: Seguridad Humana y posconflicto 20

1. ¿Qué es la Seguridad Humana? 20

2. Deterioro de la Seguridad Humana en Colombia 23

3. De la seguridad democrática a la seguridad humana 31


3

Introducción

Colombia en los últimos cuatro años ha recibido una especial atención mediática y política producto

de la construcción y desarrollo de un proceso de paz. Es necesario reconocer que el país ha sido

identificado históricamente como una nación violenta a razón del desarrollo de uno de los conflictos

armados internos de mayor longevidad en todo el mundo.

Cimentada en alrededor de 6 décadas de intensa violencia y un incierto número de víctimas, la

reputación de Colombia se ha construido sobre la base de la pobreza, la desigualdad, la corrupción,

la criminalidad, el odio y el temor. Sin duda, el país es reconocido como el paradigma de la guerra,

por lo menos a nivel regional, y es un referente global a la hora de hablar sobre Conflictos Armados

no Internacionales.

Si bien la complejidad del conflicto en Colombia, y en general de cualquier conflicto armado, resulta

irreductible a un caso de violencia armada fundamentada en diferencias políticas irreconciliables, sí

es necesario observar la misma naturaleza del enfrentamiento en sus condiciones más pragmáticas.

En ese orden, es indispensable determinar las definiciones elementales que se han desarrollado con

relación a la noción “conflicto armado”.


4

Primera parte: El conflicto armado

1. Definición del conflicto armado

El Derecho Internacional Humanitario, desde principios de la década del cincuenta, ha procurado el

desarrollo un marco conceptual que permita diferenciar de manera clara las distintas formas en que

se componen y se desarrollan los enfrentamientos armados. Fundamentalmente, el DIH ha

propuesto dos: los Conflictos Armados Internacionales (CAI) y los Conflictos Armados no

Internacionales (CANI). El primero se define por el enfrentamiento de dos estados mediante la

fuerza armada, en este caso no es necesario que haya un reconocimiento mutuo de la autoridad de

las ‘Altas Partes Contratantes’, ni tampoco es requisito que el enfrentamiento armado se adelante

por parte de los dos estados de manera simultánea. En cuanto al segundo, se define por el

enfrentamiento entre fuerzas armadas gubernamentales y grupos armados no gubernamentales al

interior del territorio de un Estado, el cual debe tener una intensidad mínima y en la que los grupos

armados involucrados tengan una estructura militar organizada capaz de desarrollar operaciones

militares sostenidas y concertadas1 y 2.

Tales definiciones de las distintas formas de conflicto surgen coyunturalmente durante un periodo

del recrudecimiento de las guerras y un ascenso excepcional de la violencia como estrategia de

mediación política, social, económica y cultural.

1El caso colombiano se enmarca en la descripción de los Conflictos Armados no Internacionales debido a que, en el
territorio nacional, múltiples grupos armados organizados, capaces de desarrollar operaciones militares sostenidas y
concertadas (FARC, ELN y Paramilitares), se enfrentan contra las fuerzas armadas del Estado cuya intensidad supera las
capacidades de la Policía Nacional y hace del Ejército Nacional el agente gubernamental más eficiente para responder ante
el enfrentamiento.

2Elizabeth Salmón y Comité Internacional de la Cruz Roja. “La definición de conflicto armado” y “Las clases de conflicto
armado”, en Introducción al derecho internacional humanitario eds. Instituto de Democracia y Derechos Humanos (Lima:
Pontificia Universidad Católica del Perú, 2004), 26-27. Comité Internacional de la Cruz Roja. ¿Cuál es la definición de
"conflicto armado" según el derecho internacional humanitario? (CICR, 2008), 26 de enero de 2016.
5

2. Un poco de historia

A pesar de la proliferación de los conflictos armados globales a lo largo de todo el siglo XX, fue a

partir de 1948, en el escenario del posconflicto de la Segunda Guerra Mundial, que las potencias de

occidente vieron la necesidad de plantear una salida distinta al de los enfrentamientos bélicos. Los

horrores de las guerras habían mostrado, de la peor manera posible, la necesidad imperante de

plantear un mecanismo que garantizara el respeto de unos derechos inalienables, incluso dentro de

los mismos escenarios de la guerra. Se entendía concretamente que situaciones como la pobreza,

la desigualdad y la discriminación atenuaban o encaminaban las acciones de violencia hacia un

proceso de legitimación de la misma como mecanismo de transformación y preservación del orden

social. De esa manera los Derechos Humanos surgen como el instrumento preferente para la

promoción de las transformaciones sociales por la vía de la paz, el respeto, la dignidad y el rechazo

a la violencia como medio de renovación. En palabras de la misma declaración “…El desconocimiento

y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la

conciencia de la humanidad, y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre,

el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten

de la libertad de palabra y de la libertad de creencias; Considerando esencial que los derechos

humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido

al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión”3.

3
Naciones Unidas. Declaración Universal de los derechos humanos (París: Naciones Unidas, 1948), 26 de enero de 2016.
6

Pese a las iniciativas de la Naciones Unidas por promover una solución alternativa a la violencia, en

el contexto mundial y puntualmente en los últimos 40 años, se dio una proliferación de los conflictos

armados con el carácter de enfrentamientos del orden no Internacional. En efecto, luego de los

conflictos armados de gran escala ocurridos durante la primera mitad del siglo pasado y los procesos

de descolonización ocurridos durante las primeras décadas de la segunda mitad del siglo

inmediatamente anterior, los conflictos armados se han reducido a un escenario preferentemente

local. Es así como en las cuatro décadas anteriores, el mundo observó el nacimiento de Conflictos

Armados no Internacionales principalmente en África, América Latina, Asía y en el sureste de

Europa.

Conflictos armados en el mundo entre 1975


y 2011
173
Interestatales Intraestatales
23 150
Fuente: Los autores. Información fue tomada de Vicenç Fisas et al., Anuario de Procesos de Paz 2015 (Barcelona: Icaria,
2015), 224-235.

El recurso de la paz, sin embargo, no fue una alternativa recurrente sino hasta ya entrada la década

de 1980, momento en que el comenzaron a constatarse los primeros hechos de paz tendientes a

terminar de manera radical distintos conflictos armados.


7

Fuente: Tomado de Vicenç Fisas et al., Anuario de Procesos de Paz 2015, 25.

Ese crecimiento de la violencia en el mundo luego de la Segunda Guerra Mundial ha sido registrado

por múltiples centros de investigación4 que se han concentrado en la recolección, organización y

análisis de las cifras referentes a los conflictos armados surgidos en los últimos cuarenta años. La

Escola de Cultura de Pau, adscrito a la Universidad Autónoma de Barcelona, por ejemplo, registra

4Algunos de eso centros de investigación son: Armed Conflict Database, Department of Peace Studies- University of
Bradford, Escola de Cultura de Pau, European Centre for Conflict Prevention, Naciones Unidas, Peace Negotiations Watch,
UN Peacemaker, Uppsala University, People Building Peace, entre otras.
1

Situación de los conflictos armados analizados por la entre 1985 y 2015 el desarrollo de 112
ECP
Número % conflictos armados en el mundo. De ellos el
Finalizados con acuerdo de paz 44 39,3
Finalizados sin acuerdo de paz 4 3,6 39.3% han sido resueltos mediante un acuerdo
Victoria militar 11 9,8
No resueltos 53 47,3 de paz, el 47.3% aún siguen vigentes, el 3.6%
Total 112 100
finalizaron sin acuerdo de paz y el 9.8%
Situación de los conflictos armados
terminaron producto de la victoria militar de
analizados por la ECP Número
alguno de los bandos.
39%
47%

4%
Fuente: Los autores. Información tomada de Stina
10% Högbladh, States in Armed Conflict 2011, editado
por Pettersson Therése y Lotta Themnér (Upsala:
Finalizados con acuerdo de paz Finalizados sin acuerdo de paz
Universidad de Upssala, 2012), 39-56.
Victoria militar No resueltos

a. Contexto Africano

En el contexto africano, el pasado colonial y el consecuente proceso descolonización produjo para

muchas de las naciones de ese continente un panorama de extrema violencia, en buena medida por

los órdenes políticos, sociales, económicos y etno-culturales impuestos por los gobiernos coloniales

europeos.

Las agrupaciones nacionales arbitrariamente configuradas por los países europeos en el escenario

de su salida durante las décadas de 1950 a 1970, resultaron en rivalidad de distintas etnias que

fueron agrupadas a la fuerza en un mismo territorio aun cuando sus nociones políticas y culturales

se contraponían. A eso se suman la intensificación de la violencia y la explotación laboral producto

de la intervención económica de algunos países europeos en la región. Los casos más destacados

de conflictos en el continente africano son: Etiopia, Nigeria, Ruanda, Costa de Marfil, Sudan del Sur,
1

Liberia, Sierra Leona, Zimbabue, Burundi, Mauritania, Kenia, Somalia, Uganda, La República

Centroafricana del Congo, entre muchas otras5.

Cuadro de conflicto armados no internacionales activos en el continente africano


Fecha de inicial Fecha de inicial
Tipo de Grupos armado no- Tipo de Grupos armado no-
País Fuerza del Estado de los País Fuerza del Estado de los
conflicto estatales activos conflicto estatales activos
enfrentamientos enfrentamientos
Ejército de
Liberación del
Al Qaeda del
Ejército Nacional Sudán del Fuerzas Armadas Pueblo del Sudán
Argelia Intraestatal Magreb Islámico 2007 Intraestatal 2011
Popular de Argelia Sur de Sudán del Sur en la Oposición
(AQMI)
(ELPS en la
Oposición)
Ejército Nacional
Frente para la de Somalia y
Fuerzas Armadas Liberación tropas de la
Etiopia Intraestatal 1994 Somalia Intraestatal Al-Shabaab 2008
de Etiopía Nacional de Misión de la Unión
Ogaden(FLNO) Africana en
Somalia
Ansar Dine,
Movimiento para
la Unicidad y la
Fuerzas armadas y
Yihad en África Jama'atu Ahlis
de seguridad de Fuerzas Armadas
Occidental Sunna Lidda'awati
Malí Intraestatal Malí y Fuerza 2009 Nigeria Intraestatal de la República 2009
(Muyao) y wal-Jihad (Boko
Armada Aliada de Federal de Nigeria
Movimiento Haram)
la CEDEAO
Nacional para la
Liberación del
Azawad (MNLA)

Ansar al-Sharia,
Ejército Nacional
Libia Intraestatal Amanecer Libio y 2011 Kata Katanga,
de Libia
Brigdas de Zintam

Alianza de
Fuerzas Militares Patriotas por un
República
de la República Congo Libre y
Democrática Intraestatal 2007
Democrática del Soberano (Apcls) y
del Congo
Sudán/Sudá Ejército Nacional Fuerzas Armadas Congo Partido por la
Interestatal 2012
n del Sur de Sudán de Sudán del Sur Acción y
Reconstrucción del
Congo-Fuerzas
Armadas Aleluya
(Parc-FAAL)

Movimiento de
Liberación de
Ejército de
Sudán (MLS), Frente
Resistencia del
Revolucionario Fuerzas Militares
Ejército Nacional Señor (ERS) y
Sudán Intraestatal Sudanés (FRS) y 2003 Uganda Intraestatal de la República de 1987
de Sudan Fuerzas de la
Consejo del Uganda
Alianza
Despertar
Democrática (FAD)
Revolucionario
(CDR)

Fuente: Fundación País Futuro. Información tomada de “UCDP Conflict Encyclopedia”, Department of Peace and Conflict
Research, Uppsala Universitet, martes 9 de febrero de 2016 (9-02- 16), http://www.pcr.uu.se/research/UCDP/

5Enrique Vega Fernández. “Los conflictos armados africanos: la confrontación interior” (Tesis de Maestría en Centro
Superior de Estudios de la Defensa Nacional, 2011), 22-27, 67.
2

b. Contexto asiático y Este europeo

En el contexto asiático, los conflictos armados de la región se han desarrollado a lo largo de 50 años.

En el extremo oriental de Asia, estos conflictos se caracterizan por su transición del plano

internacional al plano local y viceversa. Muchos de ellos como los casos de la Revolución Indonesia,

la Rebelión Tibetana y la Guerra de Vietnam comenzaron como guerras de descolonización que

devinieron en conflictos armados internos en medio del proceso de reconfiguración nacional.

A partir de la décadas de 1970, en Oriente Medio comenzó un proceso de proliferación de conflictos

armados tanto del orden internacional como no internacional, se destacan principalmente la

Revolución Afgana y su desenvolvimiento en la invasión soviética en Afganistán; la intensificación

del conflicto árabe-israelí que involucró a naciones cercanas como Jordania, Líbano, Egipto y a

potencias occidentales como Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña; la Revolución Islámica

ocurrida en 1979 en Irán, la continuación del conflicto limítrofe indo-pakistaní, entre otros.

Por último, en la década de 1990, producto de la desintegración de la Unión Soviética, múltiples

naciones experimentaron una reconfiguración geopolítica en medio de la cual surgieron algunos

conflictos armados. A mediados de la década llamaron la atención la Guerra Chechena, La Guerra

Civil Georgiana, y la desintegración de Yugoslavia. En este último proceso se articularon múltiples

conflictos internos producto de choques étnicos entre croatas, serbios, bosnios, albaneses y

macedonios. Particularmente este conflicto armado, debido a su intensidad, crueldad y cercanía a

las potencias europeas, se convirtió en el tema más importante para las Naciones Unidas debido a

la violación masiva de los Derechos Humanos durante la confrontación. Cabe mencionar que

actualmente, en el este de Europa de desarrolla un Conflicto Armado Internacional entre rebeldes

ucranianos y una coalición rusa-ucraniana.


3

Cuadro de conflicto armados no internacionales activos en los continentes de Asia y Europa


Fecha de inicial de Fecha de inicial de
Tipo de Grupos armado no-estatales Tipo de Grupos armado no-estatales
País Fuerza del Estado los País Fuerza del Estado los
conflicto activos conflicto activos
enfrentamientos enfrentamientos

Frente Nacional
Democrático de Bodoland
(FNDB), Ejército Nacional de
Estado Islámico de Irak y El
Fuerzas Armadas Fuerzas Armadas Liberación Garo (ENLG),
Egipto Intraestatal Levante-Provincia del Sinaí 2014 India Intraestatal 1989
de Egipto de India Grupos separatistas y
(Daesh)
nacionalistas Cachemires y
Partido Comunista de la
India Maoísta (PCI-Maoísta)

Ejército de Liberación
Baluchistán (ELB), Ejército
Republicano de Baluchistán
Fuerzas Armadas Estado Islámico de Irak y El Fuerzas Armadas
Iraq Intraestatal 2014 Pakistán Intraestatal (ERB), Movimiento Talibán 1974
Iraquís Levante (Daesh) de Pakistán
de Pakistán (TTP) y el
Movimiento Islámico de
Uzbekistán (MUI)

Ejército Kachin para la


Independencia (KIA),
Ejército de la Alianza
Fuerzas de Defensa Hamas y Yihad Islámica Ejército Nacional
Israel Intraestatal 1981 Birmania Intraestatal Democrática Nacional de 1948
de Israel Palestina (YIP) Birmano
Myanmar Kokang (Eadnmk)
y Ejército de Liberación
Nacional Ta'ang (ELNT)

Fuerzas de Abu Sayyaf y los Luchadores


Estado Islámico de Irak y Fuerzas Armadas
Líbano Intraestatal Defensa del 2014 Filipinas Intraestatal por la Liberación Islámica 1991
El Levante (Daesh) de Filipinas
del Bangsamoro (LLIB)
Líbano

Estado Islámico de Irak y El


Levante (Daesh), , Al-Qaeda,
Coalición Nacional Siria,
Reales Fuerzas
Intraestatal/in Fuerzas Armadas Unidades de Protección
Siria 2011 Tailandia Intraestatal Armadas de Insurgencia Pataní 2004
terestatal de Siria Popular (UPP), Unidades
Tailandia
Femeninas de Protección
(UFP), Brigadas del Frente
Kurdo y Asayish

Fuerzas de Fuerzas de Seguridad Pro- Fuerzas Armadas


Intraestatal/in
Yemen Seguridad Pro- Saleh, Ansar Allah y Al 2014 Rusia Intraestatal de la Federación Emirato del Cáucaso 2007
terestatal
Hadi Qaeda Rusa

Ejército Nacional
Fuerzas Armadas Unidas de
Afgano y Fuerza
Intraestatal/in Fuerzas Armadas Novorossia (FAUN) y
Afganistán Intraestatal Internacional de Talibanes 2001 Ucrania 2014
terestatal de Ucrania Fuerzas Armadas de la
Asistencia para la
Federación Rusa
Seguridad

Frontera Indo- Fuerzas Armadas Fuerzas Armadas de Fuerzas Armadas República de Nagorno
Interestatal 1947 Azerbaiyán Intraestatal 1991
pakistaní de India Pakistán de Azerbaiyán Karabaj

Fuente: Fundación País Futuro. Información tomada de “UCDP Conflict Encyclopedia”

c. Contexto latinoamericano

En el contexto latinoamericano, los conflictos armados internos comenzaron a principio de los años

de 1960 en distintas regiones del continente. Las tensiones sociales producto de los abusos de poder

de las dictaduras militares del continente, las intervenciones norteamericanas mediante las políticas

de la Alianza para el Progreso y la Operación Cóndor, así como el incremento de la pobreza y

desigualdad, llevaron a múltiples colectivos sociales a tomar los caminos de la lucha armada
4

estimulados por el paradigma cubano de la revolución. Durante ese periodo se registraron

conflictos armados de mayor intensidad en Argentina, Uruguay, Perú, Nicaragua, El salvador, Bolivia

y Colombia.

Cuadro de conflicto armados no internacionales activos en el continente


Americano
Fecha de inicial de
Tipo de Fuerza del Grupos armado no-
País los
conflicto Estado estatales activos
enfrentamientos
Ejército de Liberación
Nacional (ELN), Fuerzas
Ejército
Armadas Revolucionarias
Colombia Intraestatal Nacional de 1964
de Colombia (Farc) y
Colombia
Bandas Criminales
(Bacrim)

Fuente: Fundación País Futuro. Información tomada de “UCDP Conflict Encyclopedia”

3. El conflicto armado en Colombia

En el caso colombiano, el conflicto armado interno se remonta a comienzos de los años cincuenta.

Luego del Bogotazo en 1948, la intensificación de la violencia política en el país se hizo patente. Las

pugnas entre los partidos conservador y liberal se extendieron a nivel nacional teniendo como

epicentro el sector rural del país, especialmente los departamentos de Tolima, Cundinamarca,

Boyacá, Santander, Norte de Santander, Valle del Cauca, Antioquia y Antiguo Caldas. Efecto del

sectarismo político, las inclementes condiciones económicas y sociales imperantes en el campo y el

desentendimiento del Estado de la cuestión campesina, en Colombia comenzaron a conformarse

grupos armados al margen de la ley: la policía ‘chulavita’ y los pájaros ondeaban las banderas
5

conservadoras y las autodefensas campesinas y guerrillas liberales tomaron los estandartes

liberales6.

Las iniciativas por buscar una salida negociada del conflicto, llevaron al gobierno a mediados de los

cincuenta a entablar diálogos con las guerrillas liberales y las autodefensas campesinas. Muchas de

los grupos armados de ambos bandos se desmovilizaron y entregaron sus armas. No obstante, un

reducto de las guerrillas permaneció activo debido a que las alarmantes condiciones sociales de

pobreza e inseguridad en campo se mantenían y no se veía una voluntad política real del gobierno

por solucionarlas. Frente a esta negativa, el estado comenzó una ofensiva militar que llevó a las

guerrillas a optar por una postura mucho más radical amparada en los postulados revolucionarios.

El escalamiento del conflicto llevó a la configuración de grupos guerrilleros de izquierda las FARC

(Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y el ELN (Ejército de Liberación Nacional). Una

idiosincrasia caudillista, así como una formación guerrerista y obstinada en conceptos y adjetivos,

terminó en la división de la división de los grupos base, surgieron múltiples organizaciones y

tendencias de una misma organización guerrillera, EPL derivó de las FARC, del EPL derivó el EPL-PLA,

del ELN derivaron Los Comandos Camilistas. Adicionalmente, a finales de los años setenta se

conformaron alrededor de nuevos liderazgos el MAO, M-19 y PRT (Partido Revolucionario de los

trabajadores). La política de “impuestos” mediante el secuestro y la extorción, la baja presencia del

Estado en las zonas de conflicto y la inseguridad en el campo alimentaron la idea de crear

autodefensas campesinas. Con el apoyo de financiero y logístico de los dueños de la tierra y la

industria agrícola, y adicionalmente legalizados por el Estado, se conformaron las AUC

(Autodefensas Unidas de Colombia) grupos de contrainsurgencia paramilitar, los cuales, en su paso

para enfrentar a la guerrilla marcaban el dominio territorial.

6 GMH. ¡BASTA YA! Colombia: Memorias de guerra y dignidad. (Bogotá: Imprenta Nacional, 2013), 112
6

El costo de la guerra exigía recursos que sobrepasaban las posibilidades de las fuentes tradicionales:

el secuestro, la extorción y la financiación de quienes contrataban su seguridad con cualquiera o

con los dos bandos. A finales de la década del 70 y comienzos de los 80 surge un nuevo actor, como

financiador del conflicto, el narcotráfico, quien venía con sus propias exigencias. Con esta fuente de

financiación fue tal la agudización del conflicto que la violencia proliferó en todas las regiones del

país, llegando y afectando incluso a las ciudades. Por otra parte, la protesta social convocaba

grandes movilizaciones que desembocaron en dos paros cívicos (1977 y 1978) y la respuesta del

gobierno de Turbay Ayala (1978 – 1982) fue el polémico Estatuto de Seguridad con el cual,

argumentando contrarrestar los diferentes movimientos rebeldes, utilizaba métodos como la

tortura y las desapariciones forzadas. El juzgamiento de civiles en consejos verbales de guerra y las

constantes violaciones a los derechos humanos llevaron al exilio de numerosos intelectuales, entre

ellos Gabriel García Márquez.

Si bien el conflicto armado ha sido constante durante los últimos 60 años, múltiples iniciativas por

encontrar una salida pacífica y negociada han sido emprendidas por los gobiernos. En las últimas

tres décadas se establecieron cinco iniciativas de paz, algunas de ellas exitosas.

Belisario Betancur, con el respaldo de la ANAPO (Alianza Nacional Popular) y anunciando una política

de paz, ganó el mandato (1982-1986). A los pocos meses de posesionarse, decretó la amnistía

política a más de un centenar de presos políticos y entabló diálogos con las guerrillas de las FARC y

el M-19. Iván Márquez, hoy negociador en la Habana, llegó al Congreso. En 1986 en las

negociaciones secretas para la liberación de Álvaro Gómez en Méjico y Panamá, nació la idea de la

Cumbre de Usaquén. Allí comenzó el diálogo formal con el M-19. En 1990, en el gobierno de Cesar

Gaviria, durante la toma de la embajada de Venezuela en Bogotá, el M-19 pidió al embajador de

Venezuela mediar para un acuerdo paz con el gobierno. Nacieron entonces los diálogos de Caracas

que terminaron en la desmovilización de las guerrillas del M-19, el EPL y el ERP.


7

En el marco de una nueva estrategia propuesta por el Banco Mundial para toda América Latina como

herramienta para neutralizar la protesta social, y como resultado del proceso de negociación exitoso

con la guerrilla del M-19, en 1991, se convocó una constituyente y con la participación de todos los

actores sociales y políticos se elaboró una nueva carta constitucional sobre las bases de los

postulados de la Democracia Participativa y el Estado Social de Derecho.

Sin embargo, las mafias del narcotráfico que permeaban todas las estructuras del Estado, en sus

intereses por legislar en contra de la extradición, no dudaron en utilizar la coerción, el soborno y el

asesinato de los políticos que se les oponían. En la década de 1990, ya el embate de la violencia

ponía en entre dicho la supervivencia, los medios de vida y la dignidad de los ciudadanos, teniendo

como consecuencia el desplazamiento forzado y una grave crisis humanitaria.7

El fortalecimiento del narcotráfico y el paramilitarismo se conjugó con el recrudecimiento del

conflicto armado interno. Esta situación crítica terminó convirtiéndose en una amenaza constante

y generalizada que limitaba las libertades y la realización humana de los colombianos. En esos

tiempos, no era raro encontrar opiniones como: “Colombia está muy cerca de ser un país invivible

e inviable. Así lo demuestran numerosos hechos: hay una estampida de colombianos que quieren

abandonar el país; los jóvenes más capaces que van a estudiar al exterior no quieren regresar; los

gobiernos extranjeros les recomiendan a sus nacionales no venir a Colombia; la inversión extranjera

se ha esfumado y hay un éxodo de capitales; numerosas actividades económicas se han visto

afectadas y nadie quiere emprender nuevos proyectos.”8

7Carlos Enrique Núñez M. e Ingrid Posada Hurtado.” El desplazamiento forzado en Colombia: la huella del Conflicto”,
Codhes.org, 12 de febrero de 2015 (12-02-16), http://www.codhes.org/images/Articulos/AnalisisSituacionalfinal.pdf

8Eliseo Restrepo Londoño. “Paz con Dignidad”, El Tiempo.com, 12 de febrero de 2015 (12-02-16),
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-917363
8

Aunque las raíces del conflicto, como se anotó anteriormente, se remontan a mucho antes del

periodo señalado, desde los últimos años del Siglo XX, la paz se convirtió en el clamor ciudadano y

en un factor decisivo para elegir a los presidentes de la república.

En 1998 el Presidente Andrés Pastrana fue elegido después de cuatro años de oposición al gobierno

de Ernesto Samper a quien denunció por haber recibido dineros del narcotráfico con la prueba de

unas grabaciones en casetes recibidos de un anónimo9. Durante su campaña dialogó con la guerrilla

de las FARC prometiendo iniciar un proceso de dialogo en una zona de despeje. Días antes de su

elección se tomó una fotografía con el

veterano guerrillero Manuel Marulanda

quien portaba el reloj de su campaña. Y,

de nuevo, se puso en el orden del día la

solución negociada del conflicto armado.

Esta vez en el territorio nacional

despejando una zona para facilitar el

diálogo. Ilustración 1. Expresidente Andrés Pastrana y Manuel Marulanda.


Foto: Semana.com

Inmediatamente posesionado como presidente, Pastrana, ordenó destinar 42 mil kilómetros

cuadrados para la zona de distención durante seis meses que terminaron convirtiéndose en casi los

cuatro años del mandato10. Pocos meses antes de cumplir el periodo, los constantes reportes de

actividades ilícitas -secuestros, asesinatos, abigeato, extorsión- en el área de despeje, llevaron a

Pastrana a declararle al país el fracaso de los diálogos.

9
“Secretos de la denuncia”, Semana.com, 17 de febrero de 2015 (1-02-16),
http://www.semana.com/nacion/articulo/secretos-de-la-denuncia/28125-3

10 Unidad de Paz. “Gobierno prorroga zona de distensión”, http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1294579


9

Esta situación fortaleció la propuesta de una lucha frontal contra el narcotráfico y los grupos

terroristas del candidato Álvaro Uribe Vélez. No obstante, Pastrana, dejaba sellada una alianza

militar con los Estados Unidos de América conocida como el Plan Colombia para fortalecer la Fuerzas

Armadas y la Justicia, en la lucha contra el narcotráfico y los actores armados al margen de la Ley.

Esta estrategia declaró al tráfico de drogas como una amenaza para la seguridad nacional y permitió

al ejército nacional vincularse a combatir el narcotráfico.

La política de seguridad democrática de Uribe Vélez, buscó fortalecer la presencia del Estado en las

áreas del territorio nacional que habían sido tomadas por la guerrilla y los paramilitares. Involucró

a la población civil mediante redes de informantes e incentivó, a informantes y desertores de los

actores armados irregulares, así como los resultados positivos de la tropa. No obstante,

acontecimientos como desapariciones y masacres de civiles, ambientaron la idea de que existía una

política oficial de ‘guerra sucia’, un ‘pacto’ entre ejército y grupos paramilitares para combatir a los

actores de la insurgencia armada.

4. Procesos de desmovilización y reinserción

Durante la trayectoria del conflicto armado en el país, particularmente, en los últimos 20 años se

han creado mecanismos de recolección de información, con resultados exitosos, que han permitido

al Estado y, a la sociedad, cuantificar las víctimas de la violencia y los efectos de los procesos de

negociación con los actores armados del conflicto.

En 1985, tras los procesos de amnistía y como resultados de las primeras negociaciones de paz con

el gobierno de Belisario Betancur, surge la Unión Patriótica con la intención de hacer política dentro

de los marcos legales. Varios grupos guerrilleros, entre ellos el movimiento de Autodefensa Obrera

(ADO) y frentes desmovilizados del Ejército de Liberación Nacional y las FARC, hacían parte del

acuerdo. Los odios y los resentimientos terminaron dando muerte a los candidatos presidenciales,
10

Jaime Pardo Leal y Bernardo Jaramillo Ossa, a ocho congresistas, trece diputados, setenta

concejales, once alcaldes y alrededor de cinco mil militantes. El exterminio llevó a los sobrevivientes

al exilio.11

En 1990, la desmovilización del M-19, permitió a este grupo participar en las elecciones a cuerpos

legislativos y obtener curules en el Congreso y en la Cámara de representantes. De su seno salieron

líderes importantes para el debate político y para el ejercicio de la democracia. Sin embargo, a tan

solo unos meses de la firma del acuerdo de paz y la desmovilización, sobrevino el asesinato del más

emblemático de los excombatientes y candidato presidencial, Carlos Pizarro.

Con la desmovilización de los grupos paramilitares, sin bien las cifras oficiales eran alentadoras:

reducción de homicidios en un 38%, secuestro 92%, hurtos a entidades financiera 65%, hurto de

automotores 47%, también se conocieron nuevas formas de violación a los derechos humanos como

las ejecuciones extrajudiciales, denominadas como ‘falsos positivos’ y las interceptaciones

telefónicas sin orden judicial. En general, se deterioró la seguridad ciudadana en las principales

ciudades del país, particularmente el hurto a personas entre 2008 y 2009 aumentó en un 79%, la

violencia sexual aumento en un 45%, la violencia intrafamiliar en un 39%. Se dispararon cifras como

la violencia homicida en un 16%, las desapariciones en más del 100% y el desplazamiento forzado

continuaron en aumento.12

La desmovilización en ningunos de los procesos mencionados fue total. La disidencia, tanto de unos

como de otros se acopló a las estructuras guerrilleras y paramilitares aún en actividad. CODHES,

11Corporación para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos Reiniciar y Unión Europea eds., Memoria de un
genocidio: La Unión Patriótica en el Valle del Cauca (Bogotá, Leo Editoriales, 2007),
https://www.reiniciar.org/sites/default/files/2015-12/Memoria%20de%20un%20Genocidio%20UP%20Valle%20Cauca.pdf

12Hugo Acero Velázquez. “Lo bueno, lo malo y lo feo de la seguridad democrática”, Razonpublica.com, 12 de febrero de
2015 (12-02-16), http://www.razonpublica.com/index.php/politica-y-gobierno-temas-27/1190-lo-bueno-lo-malo-y-lo-feo-
de-la-seguridad-dhurtosmocratica.html
11

considera este fenómeno como una reconfiguración y urbanización del conflicto armado, al tiempo

que afirma con argumentos: “a partir del proceso de desmovilización paramilitar que se desarrolló

entre 2005 y 2006, en el marco de la ley 975 de 2005 o de Justicia y Paz, cerca de 29.079

combatientes se desmovilizaron de 38 Bloques paramilitares de las Autodefensas Unidas de

Colombia. Si bien, el primer resultado esperable de un proceso para la negociación de un conflicto

armado es el desarme, desmovilización y reintegración de los combatientes, en Colombia la

ausencia de mecanismos que garantizaran la efectiva reintegración de los combatientes resultó

en una diáspora de grupos paramilitares… paramilitares que nunca se desmovilizaron, aquellos que

se reorganizaron y se rearmaron y aquellos que surgen del proceso de desmovilización con nuevos

combatientes.”13

“De acuerdo con el Ministerio de Defensa entre 2009 y 2012 se “neutralizó” a 4.536 y se capturó a

4.493 integrantes de grupos posdesmovilización- GPD. Esto evidencia que por lo menos 9.029

personas hicieron parte de los GPD desde 2009 hasta 2012. Es decir, los GPD, superarían el número

de combatientes que el mismo Ministerio alega que tienen las FARC -7.200-, lo cual haría de los GPD

el actor armado con mayor presencia en el país.”14

Con la desmovilización y el desplazamiento forzado, “un importante grupo de victimarios han

llegado al principal refugio de los desplazados, las ciudades. De acuerdo con los datos del Sistema

de Información sobre Población desplazada -SIPOD, entre 1996 y 2011 el 76% de la población que

salió huyendo de sus lugares, salió de entornos rurales a entornos urbanos…” lo cual”…supone

13Resaltado
de este documento. “El desplazamiento forzado en Colombia: la huella del Conflicto”,
http://www.codhes.org/images/Articulos/AnalisisSituacionalfinal.pdf.

14“El desplazamiento forzado en Colombia: la huella del Conflicto”,


http://www.codhes.org/images/Articulos/AnalisisSituacionalfinal.pdf
12

procesos de expansión urbana acelerados, y precarios en términos de acceso a bienes y servicios y

por lo tanto mayor vulnerabilidad en las ciudades para estas poblaciones."15

En 2014, según el coeficiente GINI, Colombia ocupó el deshonroso décimo lugar entre los países más

inequitativos del planeta. Es de anotar que la violación o no garantía de los DD.HH. es uno de los

factores, causa y efecto, determinantes de la pobreza y la exclusión.16

Durante los años de conflicto, la violencia tomó múltiples formas de violación de los Derechos

Humanos: asesinatos selectivos, masacres, torturas, desapariciones, abuso sexual, despojo de

bienes y desplazamientos forzados. En general las cifras son alarmantes: Se calcula que desde el

comienzo del conflicto hasta el día de hoy en Colombia se han producido alrededor de 220.000

muertes, la mayoría de ellas de personas pertenecientes a la población civil, se conjetura que, de

cada cinco muertos, cuatro son civiles.17 Se han calculado 23.161 asesinatos selectivos; 1.982

masacres;18 1.467 evidencias de tortura en casos de asesinatos selectivos y masacres;19 5.016

desapariciones;20 1.754 registros de violencia sexual21 y alrededor de 5’000.000 de personas

desplazadas forzosamente,22 (más del 10% de la población). Todos estos casos de violación de los

Derechos Humanos tienen los picos más altos con las políticas “represivas de choque” del estado:

15 “El desplazamiento forzado en Colombia: la huella del Conflicto”,


http://www.codhes.org/images/Articulos/AnalisisSituacionalfinal.pdf

16 “Datos”, Bancomundial.org, 12 de febrero de 2015 (12-02-16), http://datos.bancomundial.org/indicador/SI.POV.GINI

17GMH. ¡BASTA YA! Colombia: Memorias de guerra y dignidad, 32

18GMH. ¡BASTA YA! Colombia: Memorias de guerra y dignidad, 36

19 GMH. ¡BASTA YA! Colombia: Memorias de guerra y dignidad, 56

20GMH. ¡BASTA YA! Colombia: Memorias de guerra y dignidad, 64

21GMH. ¡BASTA YA! Colombia: Memorias de guerra y dignidad, 78

22GMH. ¡BASTA YA! Colombia: Memorias de guerra y dignidad, 71


13

Estatuto de Seguridad (1978-1982) y el periodo que se caracteriza por el nacimiento de políticas la

Seguridad Democrática23 y de cooperación militar internacional como el Plan Colombia24.

5. Un nuevo amanecer para Colombia en un escenario de posconflicto

La administración Santos, después de los varios intentos fallidos de sus antecesores por lograr el

dialogo entre las partes para resolver definitivamente el conflicto armado, ha avanzado como nunca

antes en un proceso de dialogo con el actor armado más visible, las FARC, e inició el proceso de

diálogo con el ELN. Sin embargo, la negociación de la paz con los grupos armados irregulares, tendrá

que ser refrendada bien sea por el voto de los colombianos, en una consulta o referendo ciudadano,

como lo sugieren los negociadores por parte del Estado, o por la realización de una constituyente

como los exigen las FARC. Cualquiera de los dos escenarios amerita una tarea de sensibilización para

reforzar en las comunidades la corresponsabilidad civil, así como el uso de los canales democráticos

de interacción conforme a las herramientas constitucionales existentes, que le permiten ejercer la

ciudadanía de una manera activa, gozar de sus derechos, tener una sana convivencia y acoger la

reinserción de los actores armados.

Para finalizar más de 60 años de conflicto y en un eventual escenario de posconflicto, el ejercicio,

fortalecimiento y profundización de la democracia, son factores fundamentales para garantizar la

convivencia y la seguridad humana.

6. Proceso de paz en la Habana

23 CMH. ¡Basta ya! Colombia: memorias de guerra y dignidad, 178-180

24 CMH. ¡Basta ya! Colombia: memorias de guerra y dignidad, 167


14

El actual proceso de paz en La Habana, Cuba se ha desarrollado a lo largo de tres años y dos meses

(38 meses), tiempo en el cual se han realizado 41 rondas de negociación25. Durante ese periodo, el

proceso fue pausado en una ocasión producto del secuestro del General Rubén Darío Alzate en Las

Mercedes, en el departamento de Choco por parte de las FARC26.

El proceso ha experimentado múltiples ceses unilaterales de fuego, sin embargo estas treguas han

sido violadas mayormente por las FARC y en menor medida por las FF.MM.27

El Gobierno Nacional, encabezado por Juan Manuel Santos, comenzó la gestión para un

acercamiento a los líderes de la guerrilla de las FARC en el año de 2011. Inicialmente ese proceso

de contacto y de diálogos preliminares fue realizado de manera secreta; ya durante el año señalado,

los jefes de la guerrilla habían abierto la posibilidad de iniciar una mesa de dialogo como alternativa

al conflicto28. Sin embargo, no fue sino hasta febrero de 2012 que delegados de ambas partes se

reunieron en la ciudad de La Habana en Cuba con el fin de explorar la posibilidad de un proceso de

paz. Durante ese mismo mes se decreta que las conversaciones se desarrollaran en la ciudad de

Oslo, Noruega y La Habana, Cuba; ambos países servirán igualmente de garantes del proceso29.

Decretado los lugares en que se desarrollarán las mesas de concertación, el 26 de agosto de 2012

delegados del Gobierno y las FARC firman en La Habana el ‘Acuerdo general para la terminación del

25 Con corte a febrero de 2016.

26“Santos suspende los diálogos de paz con las FARC”, Revista Semana.com , 12 de febrero de 2015 (12-02-16),
http://www.semana.com/nacion/articulo/santos-suspende-proceso-de-paz-en-cuba/409324-3

27“Cronología: episodios donde las Farc habrían violado el cese unilateral al fuego”, El País.com.co, 12 de febrero de 2015
(12-02-16), http://www.elpais.com.co/elpais/judicial/noticias/cronologia-episodios-donde-farc-habrian-violado-cese-
fuego-unilateral

28
“Cronología de los diálogos de paz”, Humanas Colombia, 12 de febrero de 2015 (12-02-16),
http://www.humanas.org.co/pagina.php?p_a=82

29 “Cronología de los diálogos de paz”


15

conflicto y la construcción de una paz estable y duradera’30. Al día siguiente, el presidente Juan

Manuel Santos confirma al país que se iniciará un proceso de negociación de la paz con las Fuerzas

Armadas Revolucionaras de Colombia (FARC)31.

Como había sido anunciado por el Presidente de la República, la mesa de dialogo entre el gobierno

y las FARC es establecida el 16 de octubre en la

ciudad de Oslo. Dos días más tarde ambas

partes dan conocer los primeros delegados en

las conversaciones. Por el lado del Gobierno

Nacional se designan: el exvicepresidente

Humberto de la Calle; el alto Comisionado para

la Paz, Sergio Jaramillo; el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia – ANDI,

Luis Carlos Villegas; y los generales retirados Jorge Enrique Mora Rangel del Ejército y Óscar Naranjo

de la Policía. Por su parte las FARC nombran cuatro delegados: Luciano Marín Arango, alias Iván

Márquez; Rodrigo Granda, alias Ricardo Téllez; Ilustración 2. Presidente Juan Manuel Santos, Raúl Castro y
Rodrigo Londoño Echeverri. Foto: Elespectador.com
Jesús Emilio Carvajalino, alias Andrés París y Luis Alberto Albán, alias Marco León Calarcá. Las

delegaciones de ambas partes serían complementadas a lo largo del proceso a través de la

incorporación de dirigentes guerrilleros adicionales, representantes de las víctimas, generales de las

Fuerzas Armadas de Colombia y comisiones de monitores civiles32.

30
“Acuerdo General”, Oficina del Alto Comisionado para la Paz, 12 de febrero de 2015 (12-02-16),
http://www.altocomisionadoparalapaz.gov.co/procesos-y-conversaciones/proceso-de-paz-con-las-farc-ep/acuerdo-
general/Pages/default.aspx

31“Juan Manuel Santos confirma el inicio del proceso de paz con las FARC”, El Mundo.es, 12 de febrero de 2015 (12-02-16),
http://www.elmundo.es/america/2012/09/04/colombia/1346781312.html

32“Cronología del proceso de paz entre el Gobierno Nacional y las Farc”,


http://www.elpais.com.co/elpais/colombia/proceso-paz/noticias/cronologia-proceso-paz-entre-gobierno-nacional-y-farc
16

Hasta el momento, las conversaciones de La Habana han resultado en la firma de tres de los seis

puntos acordados entre las partes: el primero sobre desarrollo rural; el segundo sobre participación

política y el tercero sobre narcotráfico y cultivos ilícitos33. Adicionalmente, se ha realizado un

acuerdo preliminar sobre el quinto punto del acuerdo de paz el cual se refiere a las víctimas del

conflicto. En él se contempla la creación del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No

Repetición (SIVJRNR) y de la Jurisdicción Especial para la Paz como el componente de justicia dentro

del sistema ya mencionado34.

En ese orden, faltarían dos puntos por acordar y uno por confirmar: el cuarto punto sobre el fin del

conflicto, el sexto sobre los mecanismos de implementación, verificación y refrendación y la

confirmación sobre el quinto punto relativo a las víctimas35.

7. Prepararse para un escenario de posconflicto

Las experiencias de posconflicto tanto en otros países, como las desmovilizaciones producto de los

procesos de dialogo exitosos en el ámbito nacional con el M-19, el ERP, el EPL y con los paramilitares,

nos muestran que si bien el Estado debe proteger a las personas de las amenazas críticas y

extendidas que afectan su supervivencia, sus medios de vida y su dignidad, también debe buscar

mecanismos para establecer la verdad, la justicia y la reparación a las víctimas. La garantía de una

33“Acuerdo general para la terminación del conflicto”, Avances acuerdos, 12 de febrero de 2015 (12-02-16),
http://www.avancesacuerdos.gov.co/web/index.html

34“Documentos y Comunicados Conjuntos”, Oficina del Alto Comisionado para la Paz, 12 de febrero de 2015 (12-02-16),
http://www.altocomisionadoparalapaz.gov.co/procesos-y-conversaciones/proceso-de-paz-con-las-farc-ep/documentos-y-
comunicados-conjuntos/Documents/comunicado-conjunto-15-de-diciembre-de-2015.pdf

35 En el caso particular del quinto punto, pronunciamientos recientes del organismo Amnistía Internacional ha declarado
que el acuerdo sostiene múltiples ambigüedades y va en contra del derecho internacional. El organismo afirma “El Acuerdo
sobre las Víctimas del Conflicto, aunque supone un importante paso adelante, y es una señal clara de que el fin de las
hostilidades está prometedoramente cerca, contiene, no obstante, una serie de disposiciones, así como una serie de
ambigüedades, que parecen no ser conformes con el derecho y las normas internacionales sobre el derecho de las víctimas
a la verdad, la justicia y la reparación”. “Documentos. Amnistía Internacional,”. Amnistía Internacional 12 de febrero de
2016 (12-02-16), https://www.amnesty.org/es/documents/amr23/3341/2016/es/
17

paz duradera y sostenible, se fundamenta un fuerte trabajo de formación y adquisición de

competencias en temas de derechos humanos, convivencia, resolución de conflictos y el

empoderamiento de la población para garantizar el derecho de las comunidades y de las personas

a desarrollar proyectos de vida digna en libertad y el goce de los derechos del ser humano.

Es necesario, entonces, entender los desafíos de la finalización del conflicto enfatizando en el

enfoque constitucional de la Democracia Participativa y del Estado Social de Derecho. Buscando

alternativas que permitan empoderar a la población para remover obstáculos tales como: la

discriminación, desigualdad, la exclusión, la desinformación, los mitos y tabús que existen con

relación a los procesos de resocialización y reinserción de los actores armados. Una sensibilización

adecuada, además de la formación de líderes en temas como la seguridad humana, los derechos

humanos y el derecho internacional humanitario, dotará a los ciudadanos, a los servidores públicos

y a los miembros de las organizaciones civiles (ONG) de herramientas para lograr impulsar una sana

convivencia, mitigar los factores de riesgo de la población desmovilizada ante la desadaptación, el

fracaso, la falta de proyectos de vida claros y la exclusión social de los ciudadanos.

8. La justicia transicional

La justicia transicional constituye el mecanismo más importante para la implementación de un

proceso de paz duradero y sustentable. Como instrumento de justicia, la JT no genera una

transformación en el concepto mismo, sino una perspectiva distinta en la manera de abordarla en

periodos de conflicto o de abusos de poder por parte del Estado. Su enfoque privilegia las víctimas

como el sujeto preferente a la hora de crear mecanismos de verdad, reparación y no repetición, a


18

través del “reconocimiento de sus derechos, fomentando la confianza ciudadana y fortaleciendo el

Estado de derecho”36.

En el caso del proceso de paz actual, el desarrollo del Acuerdo sobre las Víctimas del Conflicto está

fuertemente influido por la Ley de víctimas y restitución de tierras firmada el 10 de junio en 2011.

Dicha ley sienta las bases para la definición de víctima tanto conceptual como cronológicamente,

entendiendo como ‘víctima’ “Las personas que individual o colectivamente hayan sufrido un daño

como consecuencia de violaciones a los derechos humanos, ocurridas a partir del 1° de enero de

1985 en el marco del conflicto armado, (homicidio, desaparición forzada, desplazamiento,

violaciones sexuales y otros delitos contra la integridad sexual, secuestro, despojo de tierras, minas

antipersona y otros métodos de guerra ilícitos, ataques contra la población civil)”37. Adicionalmente,

la ley dispone la creación de herramientas para “la restitución, indemnización, rehabilitación,

satisfacción y garantías de no repetición en sus dimensiones individual, colectiva, material, moral y

simbólica”38. En otras palabras, la ley del 2011 responde a la creación de un mecanismo de justicia

transicional para la generación e implementación de política pública fundamentada en una

institucionalidad encargada de formular, promulgar y monitorear la política para la atención y el

36“¿Qué es la Justicia Transicional?” Centro Internacional para la Justicia Transicional, 12 de febrero de 2016 (12-02-16),
https://www.ictj.org/es/que-es-la-justicia-transicional?gclid=CK6bmMOF88oCFQQpaQodwuQFnA

37Para detallar la definición mirar la página 4 de la ley en “Ley de Víctimas y Restitución de Tierras”, Centro de Memoria
Histórica, 12 de febrero de 2016 (12-02-16), http://www.centrodememoriahistorica.gov.co/ley-de-victimas/ley-de-
victimas-y-restitucion-de-tierras

38
En una definición más completa en la página 3: “La Ley que sienta las bases para la implementación de la política pública
para la atención y reparación integral, bajo los principios de progresividad, gradualidad y sostenibilidad. Así mismo,
establece la institucionalidad encargada de su implementación, crea el Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral
a las Víctimas –SNARIV- dentro del cual las entidades del orden nacional y territorial, tendrán la responsabilidad de
formular, implementar y monitorear la política. También prevé la conformación del Departamento Administrativo de
Inclusión Social y Reconciliación que tendrá a su cargo la atención a grupos vulnerables y la reintegración social y
económica, y dará lineamientos de política a la nueva Unidad Administrativa especial para la atención y reparación
integral que será la encargada de coordinar y armonizar las actuaciones de las entidades que conforman el Sistema y
adicionalmente, prevé la creación del Centro de Memoria Histórica que tiene por objeto reunir y recuperar todo el material
documental y testimonial de los hechos que conllevaron a las violaciones de los derechos de las víctimas.” “Ley de Víctimas
y Restitución de Tierras”, http://www.centrodememoriahistorica.gov.co/ley-de-victimas/ley-de-victimas-y-restitucion-de-
tierras
19

reconocimiento de las víctimas del conflicto armado. Para la aplicación de la justicia transicional es

fundamental tener como horizonte la seguridad humana.

El acuerdo parcial decretado en la mesa de negociación en La Habana incluye la perspectiva y el

enfoque preferencial sobre las víctimas que se establece en la Ley de víctimas. Apunta

principalmente a reconocer los derechos humanos de las víctimas y el derecho a la verdad de

quienes han sido reconocidos como afectados por el conflicto armado. Por otra parte, para que el

reconocimiento, el esclarecimiento de la verdad, la reparación, la garantía de no repetición y la

reconciliación sean un camino viable, el acuerdo adicionalmente reitera en la importancia de la

creación de mecanismos de justicia los cuales garanticen la debida investigación, esclarecimiento,

persecución y sanción de las graves violaciones a los derechos humanos, las graves infracciones al

Derecho Internacional Humanitario, la determinación de la responsabilidad y la construcción de

verdad. Cabe resaltar que en este aspecto el acuerdo es claro y contundente: “El funcionamiento

del componente de justicia dará énfasis a las necesidades de las víctimas mujeres, niñas y niños,

quienes sufren de una manera desproporcionada y diferenciada los efectos de las graves

infracciones y violaciones cometidas con ocasión del conflicto”39. El acuerdo establece que no

habrá distinción alguna o privilegio frente al actor armado perpetrador de violación de los

derechos humanos de la población civil, aun cuando sean las fuerzas del Estado. Sin embargo

como parte del proceso de reconciliación y reinserción, el acuerdo contempla mecanismos de

indulto y amnistías para aquellos actores armados los cuales se acojan al proceso e incurran

únicamente en delitos descritos como de rebelión y otros delitos políticos y conexos que aún

deben ser debidamente definidos. Debido a que el enfoque sobre las garantías de las víctimas

39Para tener una mejor perspectiva, observar la página 22 del 5. Acuerdo sobre las Víctimas del Conflicto en “Documentos
y Comunicados Conjuntos”, http://www.altocomisionadoparalapaz.gov.co/procesos-y-conversaciones/proceso-de-paz-
con-las-farc-ep/documentos-y-comunicados-conjuntos/Documents/comunicado-conjunto-15-de-diciembre-de-2015.pdf
20

es privilegiado, en ningún caso se darán amnistías e indultos a aquellos excombatientes los

cuales hayan incurrido en delitos de lesa humanidad40.

La importancia de la justicia transicional en el proceso de paz es fundamental para la

consecución de un posconflicto que sea duradero y sustentable. Para lograr ese objetivo es

necesario enfocar los esfuerzos en el reconocimiento y reparación de las víctimas, así como de

la creación de estrategias para gestar compromisos de no repetición, reconciliación y

reintegración tanto de las víctimas como de los desmovilizados de los grupos al margen de la

ley.

Parte II: Seguridad Humana y posconflicto

1. ¿Qué es la Seguridad Humana?

La Seguridad Humana es un concepto que redimensiona la noción de seguridad ciudadana, en la

medida en que rompe con la noción tradicional de seguridad fundamentada en la defensa militar.

Tal redefinición tiene como fundamento la protección de la vida mediante el fortalecimiento de la

libertad y la capacidad de empoderamiento de las personas para su realización como seres

humanos. En esencia, “significa proteger al ser humano contra las situaciones y las amenazas críticas

(graves) y omnipresentes (generalizadas)”41, a través de “la creación de sistemas políticos, sociales,

medioambientales, económicos, militares y culturales que, en su conjunto, brinden al ser humano

40Para tener una mejor perspectiva, observar la página 25del 5. Acuerdo sobre las Víctimas del Conflicto en “Documentos y
Comunicados Conjuntos”, http://www.altocomisionadoparalapaz.gov.co/procesos-y-conversaciones/proceso-de-paz-con-
las-farc-ep/documentos-y-comunicados-conjuntos/Documents/comunicado-conjunto-15-de-diciembre-de-2015.pdf

41Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), El enfoque de la seguridad humana desde tres estudios de caso
(San José: Instituto Interamericano de derechos humanos, 2011), 18.
21

las piedras angulares de la supervivencia, los medios de vida y la dignidad”42. Para que esos tres

principios fundamentales para la seguridad humana funcionen es necesario que existan unas

condiciones básicas de paz, desarrollo y respeto de los derechos humanos.

El concepto, entonces, se concentra en la construcción de unas condiciones al interior de las

sociedades que permitan a los ciudadanos desprenderse de la miseria y el miedo para así optar por

una construcción decidida y libre de su futuro o proyecto de vida. En esa medida, la libertad juega

un rol primordial puesto que es el elemento que permite a los seres humanos hacer ejercicio de sus

derechos. Sin embargo, para que la libertad sea explotada en todas sus potencialidades es

imperante erradicar la discriminación, el odio, la violencia y el temor; situaciones que constituyen

el principal obstáculo para el desarrollo de la seguridad humana.

Dimensiones de la seguridad humana y ejemplos de amenazas


Dimensión Ejemplos de amenazas
Seguridad económica Pobreza persistente, desempleo.
Seguridad alimentaria Hambrunas, escasez de alimentos
Seguridad de la salud Enfermedades infecciosas mortales, alimentación insegura, desnutrición, falta de acceso a salud básica.
Seguridad ambiental Degradación ambiental, agotamiento de recursos, desastres naturales, contaminación
Seguridad personal Violencia física, delitos, terrorismo, violencia doméstica, trabajo infantil.
Seguridad comunitaria Tensiones inter-étnicas, religiosas y otras similares.
Seguridad política Represión, violación de derechos humanos
Cuadro tomado de: PNUD, El enfoque de la seguridad humana, 24.

42 PNUD, El enfoque de la seguridad humana, 19.


22

AÑO Evoluciones de la Seguridad Humana AÑO Evoluciones de la Seguridad Humana

El Informe del PNUD sobre Desarrollo Humano titulado Nuevas dimensiones de la


seguridad humana acuñó el término “seguridad humana” (SH) en el sistema de las Se estableció el grupo de Amigos de la Seguridad Humana —un grupo de apoyo
Naciones Unidas. El Informe destacó cuatro características básicas de la SH: flexible e informal constituido principalmente por Estados Miembros de la ONU y
1994 universalidad, interdependencia de sus componentes, centrada en las personas y 2006 por organizaciones internacionales— con el propósito de servir de foro para el
mejor garantizada mediante la prevención temprana y siete ámbitos relacionados: examen del concepto de SH, y explorar posibles actividades de colaboración para
seguridad económica, alimentaria, de la salud, del medio ambiente, personal, incorporar la SH y la formulación de iniciativas conjuntas en las ONU.
comunitaria y política.
El Gobierno del Japón y la Secretaría de las Naciones Unidas establecieron el
Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para la Seguridad Humana bajo la La Oficina del Presidente de la Asamblea General convocó a un debate temático
dirección de la Oficina del Contralor de la ONU. oficioso sobre SH, que contó con la asistencia de más de 90 Estados miembros. El
2008
Se establece la Red de Seguridad Humana, integrada por un grupo de ministros de debate se centró en el concepto de la SH, su ámbito multidimensional y el valor que
Relaciones Exteriores de 13 países, con el propósito de promover el concepto de SH puede añadir a la labor de la ONU.
como característica de todas las políticas nacionales e internacionales.
1991 El primer informe del Secretario General sobre SH (A/64/701) se publicó el 8 de
Durante la Cumbre del Milenio, el entonces Secretario General, Kofi Annan, exhortó
marzo. En el informe se ofrece una panorámica de los debates sobre la SH y se
a la comunidad internacional a llevar adelante, como objetivos del nuevo milenio,
esbozan los principios y el enfoque para su promoción y aplicación a las
los programas de “libertad para vivir sin temor” y de “libertad para vivir sin
prioridades de la ONU.
miseria” en el marco de las actividades de las Naciones Unidas para encontrar
El 27 de julio, la Asamblea General aprobó la resolución 64/291 —“Seguimiento
mejores respuestas a los retos presentes y futuros.
del párrafo 143, relativo a la Seguridad Humana, del Documento Final de la
Cumbre Mundial 2005”—, en la que los Estados Miembros reconocieron “la
Se estableció la Comisión sobre Seguridad Humana, órgano independiente
necesidad de proseguir el debate sobre la Seguridad Humana y de alcanzar un
presidido conjuntamente por Sadako Ogata y Amartya Sen para: i) movilizar el
acuerdo sobre la definición de ese concepto en la Asamblea General”
2001 apoyo y la promoción de una mayor comprensión de la SH, ii) perfeccionar el
(A/RES/64/291).
concepto de SH como instrumento operacional y iii) elaborar un plan de acción
En el mes de diciembre, el Secretario General designa al Sr. Yukio Takasu como su
concreto para su aplicación.
2010 Asesor Especial sobre la SH.
En este mismo mes (diciembre 10 de 2010) —Con el objetivo de mejorar la SH de
adolescentes y jóvenes de Cochabamba y Trinidad, el Proyecto de Seguridad
Con el propósito de movilizar el apoyo y proporcionar un marco concreto para la Humana y ejecutado por SEDUCA, SEDES y SEDEGES, se propuso llegar a 42,000
aplicación de la SH, la Comisión sobre Seguridad Humana publicó su informe final, jóvenes de Cochabamba y el Beni, para profundizar junto a ellos importantes
titulado La seguridad humana. Y tras finalizar las actividades de la Comisión sobre aspectos referidos a su SH, como la prevención de los embarazos precoces y la
Seguridad Humana, se estableció la Junta Consultiva de Seguridad Humana, como transmisión de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), la reducción de la
grupo asesor independiente y se le encomendó la tarea de asesorar al Secretario violencia y la mortalidad materna. El proyecto se basa en un concepto nuevo de ver
2003 General en lo que respecta a la difusión del concepto de SH y la gestión del Fondo la integralidad e intersectorialidad del entorno de los adolescentes y sus
Fiduciario de las Naciones Unidas para la Seguridad Humana. demandas. El mismo contó con el apoyo financiero de Japón y fue impulsado por
Se estableció la Dependencia de Seguridad Humana en el marco de la Secretaría de UNICEF, el UNFPA y la OPS/OMS. (ONU, 13 12 2010)
las Naciones Unidas con el objetivo principal de incorporar la SH en las
actividades ordinarias de la ONU.
Como seguimiento de la resolución 64/291 de la Asamblea General, el 14 de abril
la Oficina del Presidente de la Asamblea General convocó a un debate temático
oficioso de mesa redonda sobre la SH.
En noviembre, el Sr. Takasu convocó consultas oficiosas con los Estados miembros
En su informe Un mundo más seguro: la responsabilidad que compartimos , el Grupo
2011
para asegurar una participación amplia y aportaciones en relación con el
de alto nivel sobre las amenazas, los desafíos y el cambio, convocado por el concepto de SH y con las esferas en las que su aplicación podría significar un valor
2004 Secretario General, utiliza el concepto de SH en relación con el programa más añadido a la labor de las Naciones Unidas.
amplio de reforma institucional, habida cuenta de las nuevas amenazas del siglo
XXI.

En su propuesta final sobre la reforma de las Naciones Unidas, el entonces


El segundo informe del Secretario General (A/66/763) se publicó el 5 de abril. El
Secretario General Kofi Annan, señala los tres componentes de la SH: “Libertad
informe propuso un entendimiento común sobre la SH basado en las opiniones
para vivir sin temor”, “libertad para vivir sin miseria” y “libertad para vivir en
expresadas por los Estados miembros.
dignidad” como los principios temáticos basilares de su informe Un concepto más
El 4 de junio se celebró una sesión plenaria de la Asamblea General para examinar
amplio de la libertad: desarrollo, seguridad y derechos humanos para todos
el informe del Secretario General.
(A/59/2005).
2005 2012 El 10 de septiembre, la Asamblea General aprobó por consenso la resolución
En el párrafo 143 del Documento Final de la Cumbre Mundial 2005 (A/RES/60/1) se
66/290, “Seguimiento del párrafo 143, relativo a la Seguridad Humana, del
reconoce que “todas las personas, en particular las que son vulnerables, tienen
Documento Final de la Cumbre Mundial 2005”, en la que los Estados Miembros
derecho a vivir libres del temor y la miseria, a disponer de iguales oportunidades
acordaron un entendimiento común sobre la SH. (Fondo Fiduciario de las Naciones
para disfrutar de todos sus derechos y a desarrollar plenamente su potencial
Unidas para la Seguridad Humana. Dependencia de Seguridad Humana, 2015).
humano”.

Cuadro de autor. Información tomada del artículo: “La seguridad humana en las Naciones Unidas” en
“Recursos”, Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para la Seguridad Humana, 12 de febrero de 2016 (12-
02-16), https://docs.unocha.org/sites/dms/HSU/Outreach/12-
41684_Spanish%20HUMAN%20SECURITY%20Brochure_web_December%2010.pdf
23

2. Deterioro de la Seguridad Humana en Colombia

El concepto de seguridad humana desarrollado por la ONU como una herramienta normativa para

hacer frente a las amenazas generalizadas contra las libertades del ser humano, orienta a los Estados

hacia la satisfacción de las necesidades básicas de sus ciudadanos para enfrentar la vulnerabilidad y

el miedo mediante el desarrollo de competencias y capacidades para empoderarse y emprender

por sí solos proyectos de vida. Este concepto, obtiene especial atención en Colombia a mediados de

la década de 1990, periodo durante el cual Colombia experimentó el máximo crecimiento de los

distintos procesos de violencia que desde la década inmediatamente anterior ponían cuestionaban

la viabilidad del país.

Particularmente, el fortalecimiento de los fenómenos del narcotráfico y el paramilitarismo, en

conjunción con un conflicto armado interno que se remonta a la década de 1950, fueron el

catalizador de la crisis social, política y económica sufrida por la nación hasta la actualidad. Sin

embargo, la preocupación por aquellas “situaciones y amenazas críticas (graves) y omnipresentes

(generalizadas)” que limitan las libertades y la realización humana se remontan mucho más allá del

periodo señalo, incluso mostrando importantes desarrollos desde las primeras décadas del siglo XX.

Puntualmente, el proceso de urbanización que se desarrolla entre 1850 y 1912, junto con los

consecuentes influjos migratorios, fueron vitales como precedente de los procesos de exclusión

social y factores de inequidad que hoy se analizan con el enfoque de la seguridad humana. Para ese

entonces, el crecimiento de las ciudades con relación a los procesos de concentración demográfica

era notoriamente desigual. En el caso de Bogotá, capital del país, se registró entre ese periodo un

crecimiento de 400% de la población, pasando de 29.649 a 116.951 habitantes. Por otra parte, el

crecimiento de la ciudad en materia de infraestructura y capacidad habitacional fue expresamente

bajo con relación al crecimiento demográfico. Para 1866, por ejemplo, las fuentes aseguran que
24

Bogotá se extendía a lo largo de 237, 7 hectáreas y para 1906 ocupaba alrededor de 339 hectáreas.

Es decir que entre 1850 y 1912, mientras la ciudad había incrementado su población cuatro veces,

la dimensión de la ciudad había crecido alrededor del 50%43.

En el panorama nacional, las condiciones eran similares en otras ciudades, por ejemplo Medellín

incrementó su población de 13.755 a 71.000 habitantes entre 1851 y 1912; Cali pasó de 11.848 a

27.747 ciudadanos en el mismo periodo y en Barranquilla la población creció de 6.114 a 48.907

personas en las seis décadas que se reconocen en ese periodo de tiempo44. Se sabe de esa manera

que en los distintos núcleos urbanos a lo largo del país se sufría de hacinamiento ya que al

crecimiento demográfico no correspondían otros índices como el de capacidad habitacional o de

cubrimiento en materia de servicios públicos.

A esa problemática de hacinamiento que se vivía en las ciudades se suman los problemas de salud

que se derivan de la sobrepoblación en las ciudades y las continuas guerras que afrentó la nación,

especialmente en los últimos lustros del siglo XIX. (La Guerra de los Mil Días, por ejemplo, trajo

consigo la expansión de distintas pandemias tales como la fiebre amarilla, la viruela, la disentería o

la fiebre tifoidea, tanto en el frente como en la población civil.)

Para enfrentar el decaimiento de la población producto de los problemas sociales que se extendían

a lo largo de la nación, el gobierno nacional buscó el mejoramiento de las condiciones de vida de

sus ciudadanos: mejoró los servicios de salud a través del creación de un sistema de higiene

pública45, gestionó formas de subsidio y financiación para la construcción de viviendas para los

43
German Mejía. Los años del cambio: historia urbana de Bogotá 1820-1910. (Bogotá: Pontificia Universidad
Javeriana, 2000), página 240-243
44
German Mejía. Los años del cambio, página 293
45
Los servicios médicos durante las primeras décadas del siglo XX fueron reforzados por iniciativas tanto
privadas como estatales, se destaca la creación de diferentes instituciones como la Sociedad de Cirugía de
Bogotá que en 1904 fundaría el Hospital San José con el fin de atender a las poblaciones más desvalidas, el
Hospital La Samaritana, la clínica Marly, múltiples sociedades médicas departamentales y el inicio de
importantes investigaciones médicas enfocados en enfermedades tropicales tales como la anemia tropical, la
25

sectores menos favorecidos46, vigorizó el sistema de educación e instrucción pública a través de

proyectos como la ‘extensión cultural’47 y fortaleció los mecanismo de protección de los derechos

laborales48.

Durante la primera mitad del siglo XX, frente a los incipientes procesos de urbanización e

industrialización nacional, el Estado colombiano utilizó en la construcción de la asistencia pública

como estrategia política para preservar el orden social. Durante este periodo el gobierno se

concentró en creación de distintas tecnologías que le permitieran generar el progreso de la

población principalmente a través de programas de salud y educación. No obstante, la inestabilidad

política y las luchas bipartidistas tomarían el protagonismo e invisibilizarían, las iniciativas estatales

por garantizar derechos básicos a la población rural y urbana del país.

fiebre amarilla y el paludismo. Adicionalmente, durante el gobierno de Rafael Reyes se aprobó la ley 17 de
1908 en la que el gobierno se comprometía a establecer estaciones sanitarias en los principales puertos de la
nación con el objetivo de contener la expansión de distintos tipos de epidemias a lo largo de todo el territorio
nacional. Emilio Quevedo et al., Historia de la medicina en Colombia: hacia una profesión liberal (1865-1918).
(Bogotá: Tecnoquímicas, 2010), 239-243
46
Es necesario recordar en este punto el establecimiento de la ley 46 de 1918 en la que el gobierno instó a los
municipios con más de 150 mil habitantes a invertir el 2% de sus réditos en la construcción de viviendas
higiénicas para sus habitantes, atendiendo preferentemente a aquellos bajo la denominación de “clase
proletaria”. Por otra parte, es necesario destacar iniciativas privadas las cuales gestionaron Cajas de Ahorro
con el fin de desarrollar programas para la adquisición de vivienda dentro los círculos obreros. Se destaca
particularmente la iniciativa del padre José María Campo Amor en la construcción del barrio Villa Javier.
47
Se promulga en 1934 la ley 12 en la que el gobierno establece el gasto del 10% de su presupuesto general
en la educación nacional y además declara la educación primaria gratuita. Posteriormente, y luego de
extender la educación gratuita hasta el bachillerato, con la ley 30 de 1944 el gobierno crea el Fondo Escolar
Nacional el cual tiene como objetivo financiar la preparación de personal docente así como también la
construcción de escuelas urbanas y rurales.
48
A partir de la Ley 90 del 26 de diciembre de 1946 se establece “Artículo 2. Serán asegurados, por el régimen
del seguro social obligatorio, todos los individuos, nacionales y extranjeros, que presten sus servicios a otra
persona en virtud de un contrato expreso o presunto de trabajo o aprendizaje, inclusive los trabajadores a
domicilio y los del servicio doméstico”. No obstante, no es sino hasta 1950, es decir cuatro años más tarde,
que el gobierno genera el Código Sustantivo del Trabajo (Decreto Ley 2663 del 5 de agosto de 1950) una
jurisprudencia cuyo objetivo es la reglamentación de todas las cuestiones relativas a la organización y
reglamentación de las relaciones laborales. Antes de estas leyes existían instituciones como la Caja de
Previsión Social de los empleados y obreros mediante las cuales se aseguraban los empleados directos del
sector público en cada dependencia municipal.
26

Tras el bogotazo, la expresión de la violencia bipartidista volvió a su cauce de principios de siglo e

incluso se intensifico. Las rivalidades entre conservadores y liberales que aún seguían vigentes, se

extendieron rápidamente a través de todas las ciudades y municipios del país. Producto de ese

incremento de esas tensiones políticas y sociales, muchos ciudadanos decidieron formar grupos de

autodefensa con el fin de proteger sus tierras, su vida y sus familias.

Producto de la acción de estos grupos armados en el país se contabilizaron alrededor de 193.017

asesinatos en todo el territorio nacional entre 1948 y 1966, teniendo su rango de crecimiento más

alto entre 1948 y 1953. Los departamentos más afectados en términos de muertes en esos 18 años

de violencia fueron Antiguo Caldas (24,6%), Tolima (17,2%) y Antioquia (14,5%). Por otra parte, se

registró, durante el mismo periodo de tiempo, el despojo de 393.648 parcelas a propietarios,

principalmente en los departamentos de Valle del Cauca, Tolima, Cundinamarca, Norte de

Santander y Antiguo Caldas49.

Tal escalamiento de la violencia en todo el país tuvo un impacto demográfico importante. Si bien 50

años antes Colombia había experimentado un proceso de urbanización importante, para principio

de la década de 1940, el 70% de la población aún se concentraba en la ruralidad50. Es decir que de

los 8’700.000 personas que poblaban el país en 1940, alrededor de 6’090.000 habitantes vivían en

el campo y el resto (2’610.000 colombianos) se aglomeraban en las ciudades principales51. Para

finales del silgo pasado, la relación se había invertido, ahora, cerca del 70% de la población vivía en

las zonas urbanas y el 30% permanecía en el campo. El tránsito demográfico alcanzó su auge a partir

de la década de 1950, la violencia y la inseguridad de las zonas rurales forzó a miles de pobladores

49 CMH. ¡Basta ya! Colombia: memorias de guerra y dignidad, página 112

50 Marco Palacio y Frank Safford. Colombia: sociedad dividida, país fragmentado, página 556

51 Ley 24 de 1939 “por el cual se aprueba el Censo general de la República realizado en el año de 1938”
27

a movilizarse a los cascos urbanos acrecentando las tensiones y problemas sociales en las

ciudades52. Adicionalmente, la desaceleración económica que se produjo luego de 1956, que se

extendió a la década de 1970, “condujo a situaciones peligrosas de desempleo, inseguridad,

marginalidad y criminalidad”53.

El fortalecimiento de los grupos al margen de la ley en Colombia, especialmente aquellos de

ideologías comunistas y socialistas como las FARC, el ELN y el EPL, va paralelo a los procesos

decrecimiento económico experimentados en el país a partir de la década de 1960. Durante los

gobiernos del Frente Nacional, las acciones represivas del Estado contra las organizaciones

campesinas radicalizaron el accionar de estos grupos y condujeron a su posterior transformación en

núcleos guerrilleros. Sin embargo, su acción militar fue altamente limitada debido a su aislamiento

regional y a su precario pie de fuerza54.

Por su parte, el Estado vio en la acción militar el camino ideal para el desmantelamiento de las

iniciativas insurgentes. En esa medida, las políticas de reforma social pasaron a ocupar un segundo

plano en el espectro de una contingencia represiva de las problemáticas sociales55. El ya mencionado

Estatuto de Seguridad Nacional que fue decretado durante el gobierno de Julio Cesar Turbay Ayala

otorgó a la fuerza pública funciones judiciales, situación que altero el orden político del Estado y,

56
adicionalmente, generó represión y miedo entre los colombianos .

52 Marco Palacio y Frank Safford. Colombia: sociedad dividida, país fragmentado, página 558

53 Marco Palacio y Frank Safford. Colombia: sociedad dividida, país fragmentado, página 558

54 CMH. ¡Basta ya! Colombia: memorias de guerra y dignidad, páginas 125-126

55
CMH. ¡Basta ya! Colombia: memorias de guerra y dignidad, página 128. Para tener una noción del crecimiento sobre los
casos de desaparición forzada a partir de la década de 1970, observar la página 59 del presente informe.

56 CMH. ¡Basta ya! Colombia: memorias de guerra y dignidad, página 200.


28

Adicionalmente a las estrategias represivas del Estado cuyos efectos desembocaron en una masiva

violación de los derechos humano y el paulatino crecimiento de la ofensiva guerrillera en el sector

rural, la nación comenzó a experimentar los efectos de narcotráfico. La penetración de este

fenómeno, tanto en el plano civil como político, conllevó a un incremento de la violencia producto

de las luchas de las bandas criminales por cooptar mercados y territorios de influencia. La

preocupación nacional e internacional por enfrentar las estructuras del narcotráfico produjo

inestabilidad en el país. Atentados, magnicidios y las alianzas entre los narcotraficantes, actores

armados y la clase política se intensificaron a mediados de la década de 198057.

Las alianzas entre los actores armados y los carteles de la droga condujeron a la población a una

condición crítica en materia de seguridad y derechos humanos. En medio de los enfrentamientos

entre las partes, el mayor damnificado fue la población civil. La acción militar del estado era ineficaz

a la hora de atender a la población más vulnerable, ya que, además de sufrir las inclemencias de la

violencia, también estaban a la merced de la miseria, la desigualdad y la exclusión.

El país sufría de miedo generalizado, las personas tenían temor de salir a las calles, de ir a trabajar y

estudiar, incluso de expresar abiertamente su opinión. Ese temor se respaldaba en hechos

contundentes, las violaciones de Derechos Humanos por parte de los actores armados y del Estado

comenzaron a engrosar las cifras muertes y desapariciones. La violencia se disemino por las

ciudades, sin embargo, el campo continuaba siendo el epicentro de la violencia.

Los civiles se transformaron como nunca en el objeto predilecto del conflicto armado, así lo

demuestran las cifras. En los últimos 35 años las cifras reportan más de 23.161 asesinatos selectivos

de civiles. Las muertes de estas personas se atribuyen principalmente a los grupos paramilitares, a

la cuales se responsabiliza de alrededor de 9.000; otras 6.500 son atribuidas a grupos armados no

57 Daniel Pécaut. Crónica de cuatro décadas de política colombiana. (Bogotá: Editorial Norma, 2006), página 336-338.
29

identificados; un número cercano a 4.000 asesinatos fueron perpetrados por guerrillas; otras 2.500

personas se reportaron como víctimas de la Fuerza Pública; se desconoce el perpetrador de

alrededor de otras 1.500 ejecuciones y finalmente se reconocen 83 casos en los que los crímenes

fueron cometidos conjuntamente entre la Fuerza Pública y grupos paramilitares58.

Otra modalidad de violencia contra la población civil que caracteriza el desarrollo del conflicto

armado en los últimos 35 años son las masacres. Las últimas cifras recogidas registran desde 1980

a 2012 un total de 1.982 masacres en todo el territorio nacional. De ese número se reconoce que

1.166 fueron perpetradas por paramilitares, 343 por las guerrillas, 158 por la Fuerza Pública, 295

por grupos armados no identificados y 20 por acción conjunta entre paramilitares, agentes del

Estado y grupos armados extranjeros59.

Paralelamente, producto del crecimiento de las cifras de asesinatos y masacres, además de la

intensificación de los combates entre los actores armados, las poblaciones más afectadas por la

violencia fueron desplazadas de sus territorio; tanto por la amenaza directa de los grupos armados,

como por el temor a perder su vida. En efecto, se calcula que desde 1985 hasta 2013 los hechos

violentos han desplazado alrededor de 5’905.996 personas de sus hogares, impulsándolos a migrar

a los núcleos urbanos más importantes del país60.

Estos grandes movimientos poblacionales hacia los puntos más densamente poblados de la nación

produjeron una crisis humanitaria en los que los índices de criminalidad en las urbes

58
CMH. ¡Basta ya! Colombia: memorias de guerra y dignidad, página 36

59 CMH. ¡Basta ya! Colombia: memorias de guerra y dignidad, página 36

60Gabriel Rojas Andrade y Paola Hurtado. Grupos posdesmovilización y desplazamiento forzado en Colombia: una
aproximación cuantitativa. (Bogotá: Codhes, 2014), consultado el 24 de enero de 2016. Sin embargo, al comparar las cifras
presentadas en este artículo y frente a la establecidas en el informe ¡Basta ya! Del Grupo de Memoria Histórica de 2013, se
observan diferencias abismales. Por su parte Codhes afirma el desplazamiento de 5’905.996 para 2014, mientras que el
GMH presenta 4’744.046 casos y la Unidad de víctimas plantea 4.677.481registros, hasta 2013.
30

experimentaron un importante crecimiento. De esa manera, la noción de una violencia arraigada en

el campo se transformó al cambiar la dinámica del conflicto cuyo alcance se extendió hasta las

ciudades más grandes de Colombia61.

Por otra parte, es necesario observar la manera en que la tendencia del desplazamiento, y en

general de los tipos de violencia ya descritos anteriormente, tienen un crecimiento diferenciado en

el tiempo. Particularmente, resulta sugerente el aumento de estos indicadores entre los años de

1996 y 2007, tiempo en el que la estructura paramilitar mostró procesos de fortalecimiento,

expansión, declive y reconfiguración. Adicionalmente, es necesario enmarcar estos casos dentro de

un estado de excepción en el que el gobierno de Álvaro Uribe Vélez fortaleció las medidas de

contingencia y represión a través del fortalecimiento de la fuerza pública a través de políticas

nacionales como la Seguridad Democrática62 y de cooperación internacional como el Plan

Colombia63.

61 CMH. ¡Basta ya! Colombia: memorias de guerra y dignidad, página 75

62 CMH. ¡Basta ya! Colombia: memorias de guerra y dignidad, páginas 178-180

63CMH. ¡Basta ya! Colombia: memorias de guerra y dignidad, página167 “…El Plan Colombia, cuyo aspecto militar
coadyuvó a la reingeniería de las Fuerzas Armadas, por medio del apoyo norteamericano en materia de tecnología militar
e inteligencia. Ese plan, que empezó a ser ejecutado en el 2000, hizo énfasis en la vinculación de los grupos armados con
los dineros del narcotráfico, aduciendo que eran la principal causa del conflicto armado, y dejó en un segundo plano los
aspectos económicos, sociales y políticos que estaban a la base de la expansión de los cultivos de uso ilícito. El énfasis
militar del Plan Colombia se evidenciaba en la destinación del 74% de su presupuesto al fortalecimiento militar (60%) y
policial (14%), mientras que para inversión social solo se asignaba un 26%, del cual un 8% se destinaba a desarrollo
alternativo.”
31

3. De la seguridad democrática a la seguridad humana

Tras el precedente de 8 años de un modelo de seguridad democrática el cual se enfocaba en el

combate militar de las guerrillas como política predilecta del Estado para garantizar el bienestar de

los ciudadanos, el país, en medio de un proceso de paz, reclama un cambio en el paradigma de la

seguridad ciudadana. Si bien durante el periodo señalado en Colombia se vivió un progreso en

materia de orden público, ejercicio efectivo de la soberanía territorial y disminución de la intensidad

del conflicto, la condición se seguridad fue poco representativa y en buena medida exclusiva.

Particularmente durante este periodo el país experimento el crecimiento de crímenes de tipo

violento como las ejecuciones extrajudiciales -las cuales aumentaron en un 154% entre 2002 y

200964-; la persecución política representada en los casos de interceptación telefónica –mejor

conocidas como ‘chuzadas’- y la extensión institucional de la corrupción –clientelismos como la

‘yidispolítica’ y desfalcos del heraldo público como el caso de AIS-. Adicionalmente, durante este

periodo de tiempo en el país sobrevino una crisis social cuya mayor expresión fue el ensanchamiento

de la brecha de desigualdad y pobreza. Por ejemplo, durante el desarrollo de la Política de Seguridad

Democrática, si bien se disparó e crecimiento del Producto Interno Bruto (pasando de 1,9% en 2002

a 7,5 en 2007 como punto más alto) e incremento la inversión extranjera (de US$2.134 millones en

2002 a US$7.201 millones en 2009), ese mismo aumento no se vio reflejado ni en indicadores como

el desempleo (de 17,4% en 2002 a 11,8% en 2010), ni de reducción de la pobreza ( de 19,7% a 17,8%

entre 2002 y 2008)65.

64“‘Falsos positivos’ aumentaron un 154% durante el gobierno Uribe” Vanguardia.com, 17de febrero de 2016 (17-02-16),
http://www.dinero.com/pais/articulo/la-economia-deja-uribepromesas-vs-avances/96315

65“La economía que deja Uribe: promesas vs. Avances”Dinero.com, 17de febrero de 2016 (17-02-16),
http://www.dinero.com/pais/articulo/la-economia-deja-uribepromesas-vs-avances/96315
32

La necesidad de un replanteamiento del paradigma de seguridad es un tema clave frente al

inminente proceso de posconflicto que está por concretarse en el país. La transformación del

concepto debe fundamentarse en una política pública tendiente a garantizar para a las víctimas del

conflicto y a aquello que decidan reinsertarse activamente en la sociedad, unas condiciones de

seguridad económica, alimentaria, de salud, ambiental, personal, comunitaria y política óptimas

para así poder hacer ejercicio de su libertad y de esa manera lograr emprender la realización de sus

proyectos. Igualmente, para hacer realidad esta reconceptualización es fundamental emprender un

proceso pedagógico de concientización e instrucción que vincule a ciudadanos, servidores públicos,

agentes de la fuerza y organizaciones sociales, en temas de derechos humanos y seguridad humana.

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