las mismas preguntas a todos los candidatos. Con frecuencia son preguntas cerradas que
dejan poco margen al entrevistado para contestar con amplitud. La razón de ello es que el
entrevistador utilizará un sistema de puntuación para dar un valor a cada opción de
respuesta. Esto le ayudará a unificar los criterios para valorar a cada candidato. Así al final
de una entrevista estructurada el entrevistador obtendrá una puntuación por respuesta de
cada candidato y le será más fácil seleccionar aquel o aquellos con mejores puntuaciones.
Algunas preguntas podrían ser las siguientes:
¿Cómo te describirías?
Entrevista semiestructurada
Si un responsable le expone algo con lo que no esté de acuerdo ¿cómo tratará el asunto?
Si hay una necesidad puntual que requiera un esfuerzo adicional ¿está dispuesto a cooperar
hasta un grado razonable?
¿Tiene familia?
¿Trabaja su pareja?
Entrevista de estrés
Esta entrevista es una de las más exigentes ya que el candidato además de demostrar que
tiene los conocimientos necesarios que implica el puesto de trabajo al que aspira, también
debe expone las habilidades precisas para enfrentarse a situaciones de estrés; como tener
que atender en persona o por teléfono a un cliente muy exaltado. Estos podrían ser unos
ejemplos:
Cuáles son las aptitudes que más se pueden valorar en el puesto de trabajo.
En estas entrevistas lo que se busca es ver los resultados que puede ofrecer un candidato.
Al aspirante se le ofrece un caso real de la organización y se le pide que le dé una solución
en un tiempo determinado. El éxito de esta entrevista dependerá de la rapidez en responder
y la eficiencia de la solución. A manera de ejemplo: